Encuentroliterario 04112015

Puertas Abiertas Casa De La Cultura de Tunjuelito

Puertas Abiertas Casa de la Cultura en su primera versión fue una oportunidad para que los artistas de la Localidad de Tunjuelito mostrarán todo su talento, sus ideas innovadoras y enriquecieran la dinámica, reforzando sus procesos. El componente de iniciativas artísticas, culturales y patrimoniales fortaleció a los grupos y organizaciones que se atrevieron a hacer parte de la etapa de capacitación y su posterior propuesta y ejecución de su iniciativa, entre ellos tenemos a Mi segundo hogar, Asociación vida y esperanza, Grupo nueva generación, Rapsodia de la palabra , Artistas del tunjo , Amapola , Candela viva, Teatro adulto mayor antaño, Años maravillosos, Aires de tango, Alternativa de vida, Ciclo vital, Artistas del mundo, Asociación club ejercicio salud y vida tunal, Charger, Colectivo musimusiclown, Colectivo planeta palabra, Guardianes del tiempo, Screen Colombia y El contrabajo fueron los grupos participantes que poniendo a prueba su creatividad y compromiso con la dinámica cultural de Tunjuelito llevaron a cabo sus propuestas, enriqueciendo su trabajo haciéndolo más sólido y competitivo, en esta época de constantes cambios y altos estándares.

Los escritores de la vieja guardia y los noveles literatos se hicieron presentes con el trabajo que con orgullo presentamos en esta publicación y que espera dejar huella con una edición literaria de excelente factura para bien de los participantes, el área y la Localidad, mostrando a la ciudad el talento de nuestros artistas en los diferentes categorías y modalidades.

La propuesta de Cine al Barrio y la circulación que tuvo lugar en nuestra Casa de la Cultura con el apoyo de su coordinación, en cabeza de Andrea Mantilla, benefició a artistas individuales y grupales de la localidad, permitiendo un espacio de confrontación de los artistas y su obra con el público.

Queda la satisfacción del deber cumplido, el encuentro y la interacción con los artistas, el recuerdo de los momentos donde la unión y la alegría, en torno a la producción artística, fueron una linda oportunidad para vernos, hablar y soñar el arte, el futuro y la cotidianidad de nuestro devenir cultural en Tunjuelito.

Jaime Alfonso Martínez Jurado - Director

Puertas Abiertas Casa De La Cultura de Tunjuelito Encuentro Literario Alcalde Mayor de Bogotá, D. C. Gustavo Francisco Petro Urrego Secretaria Distrital de Gobierno Gloria Flores Schneider Alcaldesa Local Sandra Milena Rodríguez Amarillo Casa de la Cultura de Tunjuelito Andrea Mantilla Interventoría Universidad del Tolima Ejecutor Fundación Cultural Tea Trazos fundateatrazos2@gmail.com

Director Jaime Alfonso Martínez Jurado Equipo de Trabajo Maribel Peña Bautista Jeimy Johana Henao Rodríguez Asesoría y Corrección de Estilo Rodrigo Rodríguez Diseño y Diagramación Sandra Rocío Rodríguez Correa GovindaKantha@gmail.com Convenio de asociación 158 de 2014

Contenido

Alvaro Ortiz Muñoz........................................................6 Jimmy AlvaroSpindola................................................. 16 Jonathan Camilo Barbosa.............................................30 José Delfin Pérez........................................................... 38 Jose Soche Bermúdez................................................... 48 Luis Alberto González................................................... 54 Luis Ortíz...................................................................... 60 María del Socorro Sarria.............................................72 Noel Ospina.................................................................. 82 Raul Arias.................................................................... 96 Ruth Constanza Heredia..........................................................................................................106

Profesor de teatro.

Tarjeta Profesional de Artes Escénicas No. 4636.

Ministerio de Educación Nacional

Alvaro Ortiz Muñoz

HABLEMOS DE TEATRO

Teatro Para Marcianos El teatro es un reflejo de la vida humana y su valor educativo radica en la imitación del bien y en representación de las consecuencias del mal. Los símiles le ayudan al hombre a reflexionar sobre sí mismo y sobre lo que lo rodea y a identificarse con lo positivo.

Los derechos culturales considerados como universales y fundamentales, que permiten el reconocimiento de la dignidad humana, exigen una protección permanente. Es tarea y compromiso de todos velar por la preservación y defensa de los mismos, para facultar al individuo en la construcción de una cultura y no violencia dentro del marco de la creatividad.

En medio de una de las situaciones más difíciles de la historia de nuestro país, la cultura ha demostrado ser el rostro amable añorado por todos. La cultura Bogotana, alma ancestral de nuestra ciudad, siempre en su búsqueda de una mañana mejor para las futuras generaciones.

Queremos consolidar las líneas de acción que merece Bogotá “Capital Cultural de Colombia”, estimulando la capacitación de artistas y gestores culturales en su desarrollo para beneficio de cada vez más bogotanos, con la premisa de

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Alvaro Ortiz Muñoz contribuir de manera decidida a mejorar su calidad de vida. Porque cultura es calidad de vida y mejor vida es paz.

Las inquietudes y las exigencias que día a día nos encontramos en nuestro ejercicio académico del teatro, hacen de la ética y disciplina, requisito fundamental de todo hombre que ha decidido aventurarse en los difíciles y complejos caminos de la creación teatral.

La ausencia de estos principios, han degradado nuestro arte y tal vez por eso el teatro no tiene la importancia social que merece.

Al hablar de ética y disciplina hablamos no de un código dogmático que deba seguirse al pie de la letra sino de una serie de principios que el actor debe manejar en su vida dentro y fuera del escenario y que ennoblecen el oficio cada vez más.

Al enfrentar los retos diarios de la creación en condición de estudiante-actor, nos encontramos con una serie de situaciones que perjudican la atmósfera del teatro y por lo tanto la creación, por eso es necesario dejar afuera todo problema personal, ego, envidia celos, odio y cualquier cosa que pueda perjudicar el trabajo en primer lugar colectivo y en segundo lugar individual ; ante todo esta el bien común antes que preocuparse por sentimentalismos que

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no hacen mas que entorpecer el trabajo creativo, que ya en si es un problema, ¿para que llenarlo de mas problemas?, es mejor concentrar toda la atención en el trabajo creativo.

El teatro, que es una de las mas bellas y nobles expresiones del talento humano, debe estar lleno de sentimientos positivos que enriquezca y favorezca la atmósfera de la creación; a pesar de todo esto seguimos, en nuestro medio viendo personas cuyo ego es tan grande como su estupidez, y su sentido de ética y disciplina tan pequeño como sus resultados. Un actor debe invertir todas sus energías en su trabajo artístico y no debe perder el tiempo en banalidades que nada tienen que ver con su tarea creativa.

Nuestro medio académico esta cada vez mas plagado de intriga y falsedad, la vanidad, la murmuración, y la negación de aceptar el trabajo del otro hace de este un medio cruel y despiadado lleno de seres horribles, con verrugas en el alma, enamorados de si mismos, y resentidos como ellos solos. ¿Como se puede trabajar con estos seres incapaces de observarse a si mismos? ¿Como crear un ambiente de simpatía con un idiota ego centrista al que constantemente dan ganas de abofetear? Creo que la actitud que debemos tomar los que comprendemos que el teatro es una cuestión que va mas allá del ego, es de absoluto desden por todo intento de grandeza. Debemos tratar de neutralizar

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Alvaro Ortiz Muñoz a estos seres para que no se conviertan en el cáncer del grupo, que crece cada vez más y termina por amputar nuestra creatividad y en la mayoría de los casos estos seres son unos genios en la creación de habladurías hacia los demás, pues esta es la forma protegerse y de ocultar sus propias falencias, son directores de intrigas y dramaturgos de chismes, son acomodadores y tramoyeros, ¡ah! y también se las dan de actores.

Pienso que al buscar un modelo de ética y disciplina que le ayude al estudianteactor a mejorar y dignificar su profesión debemos partir del hecho de que todos estamos en las mismas condiciones de aprender y adquirir elementos que nos formen ante todo como seres humanos dedicados a la profesión mas bella del mundo: la actuación.

Es necesario dejar atrás todo sentimiento negativo, todo aquello que nos aleje de la profunda observación de la vida, la cual es el principal alimento del actor.

La humildad es un tema del cual nunca se habla en nuestra academia y me parece que sin esta el actor no es más que un fantoche charlatán, que no comprende la esencia misma del arte sino que esta enamorado de su imagen propia en las tablas y lo que es peor aun el espectador inteligente lo nota.

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En nuestro diario vivir en el teatro debemos tener en cuenta que todo lo debemos hacer con el mas profundo amor a este debemos ante todo defender nuestro espacio creativo y no dejarlo contaminar por nada pues este es el espacio al cual le invertiremos todas nuestras energías y atención ,y debemos preocuparnos por todo lo que afecte positivamente el trabajo, como la puntualidad, el buen uso de los elementos, en fin ,todas las cosas que por sentido común sabemos que debemos hacer y no hacer, sin necesidad de que alguien nos las recuerden.

La disciplina del actor esta directamente relacionada con su compromiso con el teatro y el talento no es mas que el propio corazón del hombre que no se puede extinguir, sin disciplina el talento esta destinado a atrofiarse como un músculo que no se ejercita el actor que posea talento o crea tenerlo deberá trabajar sobre el ya que este es su mayor riqueza y razón de vida. El actor debe trabajar sobre si mismo en siempre en dirección de su talento.

Acciones Fisicas Estoy de acuerdo con la importancia que le da stanislavski al centro de estudios pues es allí donde vamos en miras de desarrollarnos como artistas

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Alvaro Ortiz Muñoz creadores de vidas y mundos en el que el espectador se sumergirá. Ya habiendo hablado del tema del ambiente de la creación hay que hablar de las acciones en el escenario, un actor debe buscar en las particularidades psicológicas de su papel, buscarle y construir una historia de cada una de sus características .por eso creo que stanislavski consideraba esta la esencia fundamental de la actuación. Consideraba que para llegar a un estado emotivo de el personaje era necesario ir de la mano con el sentimiento y la emoción que caracteriza el papel y también darle una expresión física, comprender los momentos orgánicos del papel, y expresarlos de acuerdo a una serie de acciones conforme a la verdad para llegar a esto stanislavski propone tres caminos: Concentración Atención Autor-enuncia El actor bueno es aquel que puede liberarse de su propia individualidad para ser un servidor de su arte, decía que si un actor se manejaba bien también se manejaría bien en el escenario y que el estar al servicio del talento no implica un sacrificio.

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Es por eso que el centro de estudios deberá enseñarle al actor niño, joven y adulto que todas sus fuerzas creativas están en la misma técnica precisa de acción.

Para que en el escenario una acción pequeña nos revele muchas cosas es necesario estudiar el origen del sentimiento pero no forzarse, los sentimientos deben nacer de una manera orgánica y a partir de la propia individualidad del actor.

En resumidas cuentas no hay necesidad de hacer cosas grandes para expresar determinado sentimiento sino tan solo dejar ver su coraje por medio de una acción correcta.

Otra cosa con la que estoy de a cuerdo con stanislavski es la de que en la búsqueda de la perfección, todo trabajo en el teatro es vital, incluyendo el mas humilde. El actor es quien se gana la atención del espectador y su respeto.

El actor que no posee la suficiente vigilancia mental y observación de la vida no encontrará coherencia en su trabajo ni armonía en todo su ser.

En resumidas cuentas, no se puede aprender a vivir un papel a punta de texto, sino que se tiene que vivir a través de acciones físicas muy precisas y vivir los sentimientos, pues sino no pasará de ser un teatro exterior.

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Alvaro Ortiz Muñoz En la vida normal los seres humanos no están dispuestos a asumir riesgos, el temor no permite salir del molde en el que la sociedad los ha puesto y en muchas ocasiones se prefiere dar un paso atrás antes que arriesgarse a lo inesperado.

El actor debe estar dispuesto a todo en el escenario en el que se encuentre ya que en muchos momentos solo la acción y su reacción son el único elemento que lo acompaña. Cuando se construye un personaje, en una improvisación, en una función teatral, en una creación o acto artístico de cualquier tipo, el actor debe estar dispuesto a asumir riesgos que lo impulsaran a construir o asumir situaciones inesperadas y solo su poder de decisión es la herramienta que lo ayudara a encontrar una salida.

El solo hecho de decir la primera palabra en el escenario o en una conversación manifiesta un riego tal que un actor sin un entrenamiento adecuado podría echar a perder todo, por esto hay tipos de entrenamiento que ayudan a que el actor no solo asuma riesgos sino que se convenza de vivir el “aquí y el ahora” y aparte de eso que hagan que desarrolle destrezas que le permitirán tener un cuerpo versátil para la construcción de cualquier tipo de personaje.

“BIENVENIDOS A LA TIERRA”

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Soy Jimmy Álvaro Spindola, una persona en estado de discapacidad, una de mis virtudes es que creo en el amor, creo en los demás, creo en mi. Una de mis actividades favoritas es escribir y tratar de arrancarle a mi inspiración algún escrito que pueda ser tenido en cuenta por la socíedad, dicha actividad la desempeño hace más de un año, y causa en mi gran satisfacción.

Jimmy AlvaroSpindola

“AMOR DE INVIERNO”

n uno de los geriátricos que hay en la ciudad Capital, se conocieron Rubén y Marta. El tenía por aquel entonces setenta y ocho años, ella sesenta y siete. Aquel lugar albergaba un buen numero de abuelas y abuelos que plácidamente pasaban sus últimos días sentados en sillas de ruedas –unos- caminando o en cómodas mecedoras otros. También se les veía en la cafetería haciendo remembranza de otros tiempos, había algunos que dedicaban parte del día a jugar al parques, o a las cartas, otros leían en voz alta apartes de la biblia como si buscaran el arrepentimiento de los que mas pecaron en su juventud.

Los días pasaban indiferentes para Rubén, solía sentarse solo en una banca de la amplia zona verde adornada con jardines de coloridas flores que desentonaban con las marchitas caras de los ancianos, a soñar con un pasado que se negaba a devolverle la alegría. Cada día se vivía en la misma rutina, pero las visitas de estudiantes cambiaban el ambiente frio de los viejos por sonrisas en algunos desdentadas. Se sentía la soledad como la mejor aliada de sus recuerdos.

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Jimmy AlvaroSpindola Las cuidadoras siempre buscaban la forma de proporcionarles entretenimiento, sin saber que para muchos la alegría era cosa del pasado. El albergue era como un pequeño palacio donde los veteranos eran los reyes de una población de sueños que hacia tiempo se habían esfumado dejando en sus corazones el dolor de ya no ser, acariciando el sueño de despertar mañana en la casa de Dios, como recompensa por sus buenas acciones.

Rubén gozaba del afecto de los funcionarios debido a su sencillez, su humildad, y también por ese respeto que infundía su presencia y que a pesar de los años no perdía. Era un hombre preparado al que la vida le había dado muchas satisfacciones, tres hijos, una buena esposa, provenía de prestantes familias, había fundado su propia empresa, y ahora enfrentaba una difícil situación de salud, razón por la que sus hijos lo pusieron en el hogar, previo acuerdo entre todos los miembros de la familia, y el suyo.

Rubén no vivía mal en el albergue, pero el abandono de parte de los suyos, su enfermedad, amen de su edad, lo deprimían en gran manera, situación que hábilmente sabía ocultar a las profesionales de la casa. En aquel albergue había pasado nueve años en los que se hizo mas viejo a

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fuerza de vivir tanto tiempo entre tantos viejos, sus hijos lo llevaban a la que fuera su casa, dos veces al año, y las funcionarias que organizaban periódicamente salidas extramurales para los abuelos, siempre lo incluían en esas actividades.

Un día llego al hogar proveniente de otro asilo, Marta, mujer que dejaba ver lo hermosa que otrora fue, era culta, de delicadas maneras, poseedora de un fluido y claro lenguaje que armonizaba con palabras suaves, seductoras, exquisitas, poseía un azul mirar que hipnotizaba, y a pesar de su edad, era tersa, suave, su piel mostraba que en su tiempo fue bellísima, en sus encanecidos cabellos quedaban rastros del color del trigo, su porte infundía respeto, sus manos aun tenían la tibieza del amor, ella, como el, también provenía de una familia de alto estrato.

Con el paso de los días, sus miradas se cruzaron, se miraron fijamente por unos eternos instantes, el, aunque un poco turbado, se acerco a saludarla, ella, mostrando un recato que estaba lejos de sentir, se dejo envolver en la negra mirada del anciano, a partir de aquel momento sintieron que a sus vidas llegaba de nuevo el inesperado amor.

- Soy Rubén, ¿Y tú? -pregunto con la timidez de un jovencito.

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Jimmy AlvaroSpindola - Marta, soy Marta -respondió ella.

Para ella estar frente a aquel hombre era como si el primer amor de su vida hubiera llegado acompañado de los años en los que ya no se esperaba que llegara, se sentía atemorizada pero a la vez feliz, ¿quien era aquel que justo cuando había cerrado su libro de amor llegaba para hacerla escribir las paginas que en otro tiempo no escribió? El, la contemplaba como si nunca hubiera visto un ser semejante, le parecía que la estaba esperando desde mucho tiempo atrás. De pronto saliendo de su mágico mundo de ensueño, se ruborizaron mientras reían uno del otro.

- Vamos a la cafetería Marta, tomemos un café y hablamos, ¿te parece bien?

- Si, encantada, me parece bien.

Ninguno de los dos parecía dispuesto a romper el silencio, daba la impresión que hablaban sin hablarse, o que a través de sus miradas estuvieran diciéndose todo. Marta tomó la iniciativa como buscando eludir la negra mirada de Rubén. El, adivino que aquella mujer se sentía tan turbada como él. Al fin salieron de su mutismo y se preguntaron y dijeron muchas cosas. Nacía en ellos el amor que esperaron toda la

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vida, el amor que les devolvía las ganas de vivir, el amor que se tardó en llegar y que ahora estaba ahí, frente a sus ojos, latiendo en sus corazones, circulando por sus venas.

Los sorprendió la tarde sentados en una de las cómodas bancas del parquecito del albergue, diciéndose lo que ellos quisieron decir en otro tiempo, pero que el trabajo, la rutina y todas esas complicaciones del diario vivir no les había permitido, o posiblemente no hallaron a quien decirlas. Sus miradas decían más que sus palabras, sus ojos solo miraban a sus ojos, en su respiración podía sentirse un vendaval de ilusiones reprimidas.

- Doña Marta, es la hora de la cena, usted también don Rubén, vamos al comedor -dijo interrumpiendo una enfermera.

Cada cual se fue a su lugar, quedando de seguir hablando al día siguiente.

Mientras eran conducidos por el personal de enfermería hacia sus sitios de alimentación, volvían sus miradas tratando de grabarse cada uno el rostro del otro. Aquel encuentro les robo el sueño, por eso al llegar el nuevo día se buscaron con afán, ansiosos de mirarse, de hablarse. Durante el día no se apartaron uno del otro salvo en los momentos en los que eran requeridos por cuidadoras o profesionales.

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Jimmy AlvaroSpindola Desde aquel instante en que se miraron por primera vez, supieron que eran uno para el otro, el frio invierno trajo consigo el calor que sus almas precisaban. Día tras día, encuentros de café, charlas nuevas cada instante, miradas que rondaban en sus miradas buscando algo que no sabían que era, pero que sin darse cuenta hallarían en sus pupilas. El contacto de sus manos al estar sentados bajo un pequeño cobertizo observando como caían las gotas de agua del frio invierno, les proporcionaba un suave calor que entibiaba los fríos recuerdos de días pasados.

Su amor se hizo fuerte en la debilidad de sus esperanzas, en la fuerza de sus corazones. Se hizo abrigo en el invierno, bonanza en la tempestad, se hizo luz al final del oscuro camino. Vivian, vivían y solo eso importaba, vivían para amarse. Su amor se podía comparar a un cuento de hadas, eran los príncipes de una historia de amor donde no había una bruja malvada. Su amor llego de pronto y llego para quedarse.

Las autoridades del hogar se mostraban complacidas al ver aquella pareja que sin habérselo propuesto encontró el amor. Los estimulaban constantemente pues, sabían que lo que sentían uno por el otro era sincero amor, amor de invierno, calidez en medio del frio, compañía en el viaje sin regreso que estaban próximos a realizar, un beso como epitafio, valor

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para morir o seguir viviendo, nadie se opuso a esa hermosa relación, nadie.

Todos los compañeros de la hermosa pareja sonreían al verlos tomados de la mano pasear por el jardín del parquecito. Sentados en la banca que eligieron para sus encuentros, se decían cosas que solo ellos se podrían decir. Aquella singular pareja inspiraba ternura, amor, confianza, felicidad. Marta y Rubén se convirtieron en un icono al amor.

Pasado algún tiempo los abuelos decidieron casarse, ¿Por qué no? Se preguntaron las administradoras del albergue, ¡que se casen!; y se casaron en la capilla del albergue, les hicieron una sencilla pero bonita fiesta, sus familias que siempre estuvieron de acuerdo con ellos, les regalaron un viaje de luna de miel, los hicieron sentir mas felices de lo que ya eran.

Pero debían regresar al geriátrico, no podían ir a otra parte, y ellos deseaban estar juntos, solos, durante el tiempo que Dios quisiera.

La dirección del hogar no aprobó darles una habitación para los dos, sus hijos se negaron a llevarlos a una finca a pesar de que tenían dinero para pagar por sus cuidados. No se les permitió vivir en otra parte que no fuera el albergue. Ellos se sentían contrariados, querían aislarlos sin importar el daño que les causaran.

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Jimmy AlvaroSpindola -¿Cómo es posible que no podamos estar juntos si somos casados? -se preguntaban.

Pero no había respuestas claras o que los convencieran, querían estar juntos y solo eso importaba. Como si fueran dos adolecentes planearon fugarse del hogar, si, se iban a fugar. Habían jurado amarse y estar juntos hasta el fin de sus días y nada ni nadie iba a impedir que cumplieran su promesa. El buen Rubén y la enamorada Marta decidieron vivir su amor y últimos días solos, sin mandatos, como jóvenes rebeldes.

Una fría mañana se encontraron fuera de sus aposentos, con sus pocas pertenencias en maletas pequeñas se encaminaron a la cerca de malla que cerraba el huerto que había atrás de la gran casa, y con un corta frio que Rubén había robado abrió un espacio en la cerca y se marcharon, ateridos de frio pero con la ilusión de ser libres, de vivir su amor sin impedimentos, caminaron de la mano en busca de un refugio donde nadie les dijera que hacer.

Recorrieron buena parte del camino y por fin encontraron transporte, este los llevaría a una pequeña finca que Rubén tenia en las afueras de la ciudad. Al llegar a la cabaña su administrador no salía de su asombro, su patrón estaba ahí, con una mujer que el decía era su esposa, el trabajador

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que conoció a su difunta esposa, llego a pensar que había enloquecido, pero era el patrón y su deber era obedecerlo.

- Nadie debe saber que estamos aquí, todo lo que buscamos es paz, tranquilidad, que no se interpongan en nuestro amor, tú nos vas a ayudar, con tu esposa y los peones, pero nadie dirá nada de nosotros, esta finca será tuya a cambio de tu silencio José, hoy mismo te hare las escrituras.

El administrador, su esposa y unos peones que había en la finca comprendiendo a su patrón, prometieron guardar silencio y ayudarlos.

Además ellos también se dejaron hipnotizar por el azul mirar de Marta, y ese amor que irradiaban los envolvió como a todos los que conocieron su historia.

Pero los medicamentos… ellos tenían que tomar ciertas medicinas diariamente y no las habían traído ni podían comprarlas, pues no tenían formula, y si llamaban a un medico temían que los pudiera delatar. En cualquier momento Marta podría requerir su medicina, y no suministrársela a tiempo implicaba un riesgo de muerte.

- ¿Ahora qué haré? -se preguntaba Rubén.

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Jimmy AlvaroSpindola Marta, intuyendo su preocupación busco tranquilizarlo.

- No te preocupes vamos a estar bien, Dios nos esta mirando y no nos abandonará.

Aquel primer día de libertad se mostraba oscuro como el cielo que no dejaba pasar el sol ni su calor, pero escucharon música, bailaron, bebieron una copa de vino, rieron de lo que habían hecho, pasearon a la orilla de una laguna formada por la lluvia, y al llegar la noche se perdieron tras la puerta de la habitación que sus criados les arreglaron.

Nada presagiaba un desenlace fatal.

Sus fieles sirvientes sabían que no podían dejarlos en la casa por su estado de salud y sin sus medicinas, pero habían prometido ayudarlos. Marta empezó a mostrar la necesidad de su medicina, el problema de salud que padecía le exigía con urgencia la droga que la mantenía estable. Rubén bastante preocupado le preguntaba como se sentía, pero no podía hacer nada, ¿Dónde conseguiría los medicamentos? ¿Y con qué fórmula? De otra parte era muy tarde, no había solución a la mano.

Por un momento el anciano se dio cuenta del error de haber dejado el geriátrico. Marta se estaba muriendo ahí frente a él, estaba agonizando

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en sus brazos; en su desesperación el buen hombre creyó encontrar la solución, volver al ancianato, pero tristemente comprendió que no había un medio de transporte y la hora también era un insalvable obstáculo.

Marta moriría irremediablemente, Rubén lloraba amargamente, y en los ojos de los presentes, podía verse brillar una lagrima que se negaba a brotar Halló consuelo a su amargura cuando ella acarició sus cabellos y le dijo dulcemente: - Rubén, amor mío, si me hubieran dicho que moriría junto al hombre que amaba, jamás lo hubiera creído, pero ahora al mirarte y saber que son tus ojos negros los últimos que veré, me siento muy privilegiada, me siento muy feliz, feliz de haberte conocido, de compartir contigo mis últimos días, feliz de partir llevándome tu oscuro y tierno mirar, y también me voy feliz porque adónde voy ahora, esperaré por ti para seguirnos amando, feliz de poder decirte adiós mi amor de invierno, adiós.

El azul mirar de Marta se clavo en la negra mirada de Rubén, su mano dejo en su cabello el aroma del adiós al caer sin fuerzas. El anciano la tomo y con ella enjugaba el llanto que nunca había sido más salado, más

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Jimmy AlvaroSpindola amargo y a la vez más dulce. Lloraba por amor, por el perdido amor que no esperaba que llegara, por el amor que al nacer moría, por el amor que para siempre viviría en el fondo de su alma, por ese amor que trajo alegría a su triste existencia y ahora lo dejaba nuevamente solo. Su mano cerro para siempre le azul de los ojos de su esposa, estrecho contra su pecho el cuerpo sin vida de Marta y lloro desconsolado lamentando haberla sacado del geriátrico. Yo la mate decía con una voz que conmovía las entrañas de los peones que obserababan la triste escena sin poder llorar siquiera.

En una de las bancas del parquecito de un geriátrico, se ve la figura entristecida de Rubén, mirando, estrujando entre sus manos un mechón de cabello entre blanco y dorado que guarda en un pañuelo de color rosado que un día robó al mujer que un día la llegar a su vida le trajo el amor. Amor de invierno.

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30 Joven escritor de Literatura Infantil. Nacido en Bogotá en 1990 y residente en Tunal. Es un apasionado por la Literatura, las artes plásticas y la fotografía. Participó en los concursos “Encuentro de Escritores y Escritoras” de la localidad de Tunjuelito en el año 2012 con su cuento “Karen y el Fotógrafo”, y en el año 2013 con “Manada de Perros”.

En los talleres de literatura de la “Corporación Casa de la Cultura de Tunjuelito” intervino en narrativa en 2014 con los cuentos “Mi Amigo León” y en 2015 con “Una Canción de paz”. En pintura participó y ganó en el “XI Festival Convidarte Tunjuelito 2014” con su cuadro abstracto “Formas y Colores” en el cual es una composición de figuras geométricas en oleo Sobre lienzo. Para este año 2015, en el “Encuentro de Escritores y Escritoras Tunjuelito”, presento en literatura mi cuento “El Habitante de la Calle”.

Jonathan Camilo Barbosa

EL HABITANTE DE LA CALLE

n Bogotá, allá al otro lado de la jungla de cemento, muy al sur y cerca de las verdes montañas donde sopla un viento frio y refrescante, sobrevive un grupo de hombres y mujeres de todas las edades, que habitan en algunas de esas sucias y frías calles. Ellos por igual en sus vidas, son ejemplo de una existencia sufrida, mal mirados por la gente que los rechaza por su miseria y mal vestir.

Todo comienza con uno de estos habitantes: un viejito que fue rechazado por su propia familia y amistades. Por eso con sus vecinos de la calle, no se comportaba tan social: no le gustaba que le hablaran.

Solo pensaba en defenderse para sobrevivir. Se rebuscaba la comida en las sobras que dejaban los obreros de los restaurantes del corrientazo capitalino.

El trabajo que lo ocupaba era el de “reciclador especializado”, tal como él lo pregonaba; recogía y seleccionaba lo que por experiencia más le interesaba: latas, cartones y electrodomésticos en uso de buen retiro.

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Su nombre: Paulo.

Pero a pesar de su falta de comunicación, Paulo era muy popular en ese rincón de la ciudad. Era conocido por su barba y cabello blanco, su traje gris gastado por muchos días de duro trajinar y sus largas manos de grandes esfuerzos y poco saludar.

Andaba siempre con un teléfono monedero antiguo falto de arreglo, monedas, y línea. No tenía plata, pero se defendía buscando y recogiendo, esos tesoros que botaban o se les caían a las personas que presurosas caminaban por la ciudad.

Paulo quería hacer de sus fantasías una realidad. Y observaba en su tiempo de descanso sentado en una banca del Parque Nacional, a los desconocidos que con curiosidad y desconfianza lo miraban al pasar.

Su sueño era estar bien con sus vecinos, aquellos que le competían en su pobreza. Por eso no le parecía nada bueno algunas cosas de su vecindario.

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Vivía en una casa muy vieja desde hace muchos años. Pero ese lugar lo mortificaba, porque a diario había muchas tragedias y casi siempre resultaba un herido.

Entonces en su angustia Paulo se escondía en el último rincón de su oscura pieza para no escuchar ni verse afectado por la calidad de sus vecinos. Era un héroe anónimo, como la propaganda de televisión al sobrevivir en ese medio que vivía.

Un día de su calendario, llegó el infortunado momento que no pudo pagar el arriendo de su rincón y lo sacaron corriendo. Solo alcanzó a retirar lo más preciado que tenía: el teléfono monedero pendiente de arreglar; y se fue como siempre, sin decir nada.

Entonces pensó que era el momento de no trastear con su pasado, y vivir su nuevo presente. Deseó tener un hogar caliente donde estar tranquilo y sonreír sin que nadie lo molestara.

Así fue, que ese día cuando iba por una calle muy peligrosa cargando el teléfono monedero, abrazándolo y protegiéndolo de toda vista curiosa y

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malintencionada, queriendo encontrarse una o dos monedas para un pan y un sorbo de agua de panela -ojalá caliente- y poder descansar, vio a lo lejos a alguien que lo observaba de manera insistente.

Pero Paulo estaba de suerte y encontró cerca, una puerta de un lúgubre edificio abandonado. Entró corriendo y miró por última vez al hombre que en su mano escondía algo extraño y amenazante. Se fue por otro callejón y no lo volvió a ver más esa noche. Allí se quedó acostado arropado en su vieja chaqueta gris que para el frio capitalino le servía mucho.

Allá, Paulo y su soledad trajeron los recuerdos de sus vecinos y escasos amigos: como el de Adolfo el de la chaqueta blanca con letras de colores de la alcaldía. A él le lucia muy bien esa chaqueta con su sonrisa y coraje al trabajar desde hace mucho tiempo con los habitantes de la calle. Cuando se presentaba en la mañana, muchas sonrisas explotaban y crecían a medida que Adolfo repartía el desayuno, camisas, zapatos y ropa para aquellos seres olvidados y rechazados por la sociedad.

Paulo traía a su mente las peripecias de Adolfo para animarlos, contándoles esos cuentos y chistes que repetía para verlos sonreír.

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Adolfo era fotógrafo, y cuando ellos comían, sacaba del fondo de su chaqueta blanca y letras de colores, la cámara para descubrir en su lente el mundo de aquellos sus amigos, los de la calle, con todas sus risas y lágrimas, y donde el vicio era el único que luchaba en los corazones de esos hombres y mujeres necesitados de comprensión.

Después de esa noche tan dura, muy de mañana, Paulo salió de ese triste lugar y retomó el camino casi perdurable de su vida.

Al mediodía con el cansancio acumulado de los años y el hambre que le dolía en su interior, observó a lo lejos una lucecita casi apagada y que lo detuvo.

Allá, más adelante en el piso asfixiante por el calor, al borde del sucio camino, vio algo que con toda seguridad lo llamaba: una luz que brotaba de un talego de cuero y que poco le hablaban de su procedencia y valor.

Corrió entonces en su absoluta soledad para ganar su lugar. Tomó la bolsa y la apretó contra su cuerpo. Su gastado vestido gris solo fue testigo del contenido. Rápidamente Paulo observó su alrededor y confirmo satisfecho nuevamente su soledad. Guardó apresuradamente en el interior del teléfono monedero la misteriosa bolsa.

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Tímidamente le dio gracias a Dios, y una sonrisa que por muchos años no se había dibujado en su rostro salió a flote, victoriosa y refrescante. Entonces corrió hasta el cansancio lejos de ese lugar.

A partir de ese día, todo cambió para Paulo, el habitante de la calle, el reciclador especial, el viejito callado de barba blanca. En aquella bolsa de cuero se escondían varias monedas viejas, “muy antiguas y de oro”, como las llamaron en la joyería donde las vendió.

Adquirió una casa y ayudó a sus amigos. Ya nunca más tuvo que vivir el frío de la calle, ni comer las sobras de comida de los restaurantes. Montó un taller donde se especializó en arreglos caseros de planchas, ollas pitadoras y teléfonos monederos.

Paulo comprendió que su vida era como esas monedas viejas, pero tan valiosas que encontró: que estaban solitarias y pérdidas entre la tierra y la suciedad, que buscaban alguien que rompiera su soledad y les cambiara de tan triste lugar, y que al final las reconocieran por el precio que poseían y la diferencia entre todo lo demás.

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Nacì en la ciudad de Tame - Arauca.

Participante desde hace 10 años en Proyectos Convidarte en la Localidad de Tunjuelito.

Autor de los libros de Poemas “Romance a la Llanura” y de Cuentos “Reflejos de la Llanura”.

Ganador en el año 2012 en Convidarte con el Poema “Cuando”.

José Delfin Pérez

“DRAMA NATAL”

n medio de la soberbia, la pedantería y la prepotencia, se impone el inmenso y abnegado amor de madre, impregnado de humildad.

Un hombre acaudalado, viudo y con múltiples posesiones materiales, pero con corazón duro como roca y su única hija Dina, habitan en una lujosa mansión, rodeados de eficiente servidumbre.

Dina, estimada por todos los habitantes del entorno, por su nobleza y sencillez, es asediada por muchos elementos del sexo opuesto, de estratos bajos, por lo que decidió aceptar los galanteos de Miguel Ángel, un apuesto joven, trabajador en mecánica.

El tiempo transcurre rápidamente y el idilio crece con la misma rapidez que inició, y es tan intenso el amor que se profesan, que en una noche con luna plateada se dejaron llevar por sus impulsos, llegando al clímax del inmenso amor.

Los días fueron pasando y en el interior del cuerpo de Dina, fue creciendo lentamente el resultado de esa unión, hasta que su padre (el ogro de la mansión) al detallar el cuerpo hinchado de su hija, comprendió la manifiesta realidad y tomando entre sus manos temblorosas un látigo, la emprendió salvajemente,

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José Delfin Pérez golpeándola por todas partes de su cuerpo, repitiéndole a cada instante y hasta el cansancio !Tú tienes que abortar!

Las lágrimas incesantes fluían por el caudal de sus anegadas pupilas, y luego se dirigió hacia la alcoba para tratar de descansar y recuperarse de sus heridas físicas y morales por los pasados acontecimientos y absorta en sus pensamientos, pareció que desde su cuerpo interior de su cuerpo la criatura le hablaba y le decía !madre no llores, yo te protegeré, te daré mucho amor y cariño, y te apoyaré en todo siempre, pero déjame vivir!

El tiempo continúo su curso y las afrentas de su padre, todos los días se manifestaban cruelmente, pero ella no cedía, por el inmenso amor que le profesaba su prenatal hijo que hasta llego el momento sublime de convertirse en madre.

Y Miguel Ángel, siendo ayudado por su malhumorado suegro internaron a Dina en una clínica Para que en pocas horas, un varoncito tuviera su feliz natalidad y después de acariciarlo llego a los brazos del ogro de la mansión, el cual sufrió una transformación y mirando la criatura lloró y pidió perdón a su hija como también a los asistentes. Varios meses después, los vecinos notaron el cambio tan radical ocurrido al padre de Dina, el cual respiraba felicidad.

De esa manera, el amor de madre se impuso sobre todas las adversidades.

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“Llévame” Amor llévame contigo, Al final de mi camino Al umbral donde se apaga, El último suspiro. Mi nostalgia Al lugar donde se torna, Apacible. Mi destino Al cenit donde la luz domina, Al manto implacable de las sombras Donde las gotas del silencio, Acaricien a cada instante, sus sentidos Donde mi amor por ti, Florezca con tu felicidad

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José Delfin Pérez Hasta donde las tristezas Se conviertan en alegrías Alla donde mi canción Solo cautive tú nombre Hasta donde se enciende La llama creciente del amor Donde la aurora primaveral, Ruborice suavemente sus mejillas Donde la nave del amor Leve sus anclas, hacia la eternidad Y llévame hasta donde mi amor Reverdezca en tu corazón.

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“EL SACRISTÁN” En un día fresco, e iluminado por los espectaculares rayos del esplendoroso sol, en la iglesia de un pintoresco pueblo, se disponían el sacerdote, el sacristán, los monaguillos y demás personas, a realizar el santo sacrifico de la misa cotidiana diaria.

Posteriormente y habiendo cumplido 15 años de servicio en esa parroquia, el sacerdote fue llamado por los superiores de la curia, para reemplazarlo y proporcionarle las formas económicas para su vida futura.

Días después un nuevo representante joven se hacía presente, para continuar con los oficios religiosos del pueblo, el sacristán que al igual que el sacerdote, también había cumplido 15 años de servicio, muy solicito se puso a la orden del nuevo ministro de la iglesia.

Ocho días después, el señor cura le pregunto sobre sus estudios y conocimientos educacionales y de cultura, por lo que el humilde sacristán respondió negativamente, pues no sabía leer.

Después de varios minutos de diálogo, el nuevo magistrado decidió prescindir de sus servicios, dejando al noble personaje sin trabajo y a la deriva de la vida ya que carecía de familia.

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José Delfin Pérez Fue entonces que solicitó al reverendo, permiso para colocar un kiosko en la esquina de la iglesia, para comercializar pequeños productos de dulcería y galletería y así superar sus mínimas necesidades.

En la esquina opuesta en el parque, se encontraba un gran negocio financiero, por lo que después de unos meses de estar el sacristán en el kiosko, por recomendación de los vecinos que lo prodigaban muy buena amistad y estimación, fue llamado por su dueño para que se hiciera cargo para el funcionamiento de dicho establecimiento, por ser poseedor de honestidad y honradez incomparables.

10 años después, ese negocio florecía por el empeño, habilidad y dedicación para el trabajo, y un sinnúmero de felicitaciones, desfilaban por su presencia.

En esos momentos, el dueño de dicho establecimiento comercial entre lamentos y lágrimas, fallecía, y el sacristán con sus salarios y ahorros producto de su trabajo intactos, negoció a los dolientes, la casa y el contenido de comercio incluido, por lo que en pocos días, fue dueño absoluto.

Los vecinos asombrados, le preguntaban al sacristán la causa de su progreso económico, y el orgullosamente con una sonrisa sincera, respondía “Por no saber leer”

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TE AMO PUNTO COM

Te amo punto com Motiva la dirección Para que mi computador Alegre tu corazón Esas teclas maravillosas Sensitivas de ilusión Y este mouse, que infunde cosas Siempre causan emoción En el monitor aparece Tu imagen ensoñadora Y a mi ser, estremece Con su forma seductora

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José Delfin Pérez

La pantalla de suspiros Trae un virus especial E infunde en mí, los motivos Para siempre, poderte amar En el internet de mi vida Va flotando tu figura Y es la digital medida Surgida de tu hermosura Mientras la impresora, se mueve Que dignifica, tu dulce voz Pronto a mi pecho conmueve Y a mi amor por ti, punto com.

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48 Formado como bachiller pedagógico, participaba en el centro literario de la Normal de la Paz, como declamador, cuentero, poeta, actor, periodista juvenil.

Ha participado en festivales y concursos de poesía en la Pontificia Universidad Javeriana, Universidad Externado. Participante en los festivales artístico cultural “Convidarte” de Tunjuelito, Perteneciente al grupo literario “Rapsodia de la Palabra” Es Educador por vocación y convicción, aprendiente de la vida y un apasionado por la promoción de los proceso vitales.

Formado como Pedagogía Social Comunitaria en la P.U.J, Ha trabajado como promotor de Lectura y Escritura en diferentes organizaciones comunitarias Editor de textos literarios y sistematización de experiencia comunitarias. Autor de la cartilla y manual de Alfabetización Emocional.

Jose Soche Bermúdez

Monotonia Jueves, martes domingo de monotonía Si no fuera porque salgo a romper la cotidianidad O porque me alejo de las fastidiosas cosas.

Si no fuera por las flores del comedor, o los libros en la almohada, o la alegría de mi domestico animal Si no fuera porque el frio es intenso y puede cambiar en cualquier momento Sino fuera porque el silencio es un canto que disfruto porque mañana es otro día y tendrá su trajín Si no fuera porque hay curiosidad y una osadía interna que me mueve Esto sería monotonía.

Gritos y Simulacro Exploro posibilidades para ahuyentar mi angustia Experimento caminos para olvidar tus pasos Agrupo imágenes, para silenciar tu paisaje Protesto, para enmudecer mi furia

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Jose Soche Bermúdez

Me entretengo, para enmudecer mis sombras Te sorprendo, con la palabra caricia Pero me amargo, con el ácido de tu indiferencia Quiero ser tu combustible, que alimenta tú tiempo Me inspiras desde tu desafiante hermosura, ¿Será gratuito lo que siento?

Me escapo de mi rutina, con lentitud que me empuja a elogiarte Me ahoga tu mirada, quiero respirar lentamente –BESAMEAvanzo por los senderos de tu boca, de tu piel, de tu laberinto.

No Me Rechaces Reclamo tener palabras de colores en los labios, Aleluyas en los ojos y frases camufladas del paraíso Mendigo tus caricias tibias que nunca llegaran Paseo mi juguetón amor y me encuentro con tu encendida soledad

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Apetitos Me pido tener palabras de colores en los labios, Aleluyas en los ojos, Frases camufladas de júbilos Caricias tibias en las manos.

Me pido tener la inocencia infantil de la sonrisa La melodía de la alegría para dejar las preocupaciones Y ser esa metamorfosis de un gusano que aplaude Su despertar Para vencerte como un peregrino cansado Que abandono la soledad Y habita en la fiesta de ser yo mismo

Hoja En Blanco Hago un verso de la nada: lo encontré dormido Sentado en el teclado No es mío, ni de otros, No es de amor, ni juventud,

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Jose Soche Bermúdez No expresa mi sentir sentir Borrador, de borradores Vocales, letras, verbos, adjetivos……borro, borro, escribo, borro Lo dejo dormir; para despertarlo Y convertirlo en una plegaria de diez reglones

Y Se Van Y se van con su maleta cargada de fuerzay coraje, Cubiertos de esperanza, de apertura y de mucha dulzura Se van al encuentro de un nuevo cielo, de un nuevo aire, de una nueva agua Se van a vivir un nuevo amanecer, a seguir floreciendo Se van a sumar y sumar, restar y multiplicar esos dones que tienen Se va soltar cargas o de pronto a equilibrarlas Se van a alborotar sus células, se van a cantar, danzar a vibrar Abrirán y cerrarán puertas… cruzaran puentes y seguirán en la construcción de sus historias, serán los protagonistas de su magia, de sus proezas..

Serán héroes y heroínas, seres sagrados y consagrados, seguirán conspirando genialidades y continuaran llegando a esa meta de ser campeones y campeonas del crecimiento personal

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Escritor bogotano, autor de poemas, cuentos y micro relatos, desde el año 2002 está vinculado a la dinámica cultural y artística en la localidad de Tunjuelito. En el año 2009 publicó el libro: “Tunjuelito en Cuentos y Poemas” auspiciado por la Secretaría Distrital de Cultura.

Luis Alberto González

COLECCIÓN DE MICRORELATOS 2015 El Extraño ¡El maldito me persiguió durante treinta años! En 2008 me hastié de contemplar la ropa oscura que vestía y el sombrero de detective que usaba. En 1978 yo jugaba beisbol en un parque y el esplendoroso sol de la tarde dio paso a nubes grises que descargaron una tormenta bíblica; ése día lo vi por primera vez. ¡Lo maté con gusto, con ganas, con furia: su asquerosa sangre encharcó la calle!

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Luis Alberto González

El Pacto Arturo piensa en él, sueña con él, e imagina cómo es él. Cuando sellen el pactoArturo pedirá lo obvio: mucho dinero, bellas mujeres y gran sabiduría.

Arturo está dispuesto a coleccionar calaveras, voltear crucifijos y dibujar estrellas de cinco puntas, pero no sacara ni una gota de sangre de sus dedos para firmar el pacto diabólico: ¡El Diablo cree que Arturo es un pobre diablo!

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La Casa Hoy la casa está habitada por los fantasmas de sus antiguos dueños, muertos todos tras lentas agonías, ésos fantasmas deambulan por cuartos sucios y oscuros, colmados de ratas y un jardín cubierto de ramas caídas y hojas podridas, sin embargo, en el pasado la casa fue un lugar de ostentación y lujo, y estuvo habitada por hombres guapos y mujeres preciosas que disfrutaron hasta la saciedad de largas horas de frenesí y lujuria…

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Luis Alberto González

Compañera De Viaje La mujer está quieta y silenciosa, sus ojos están cerrados y su bello rostro se refleja en el cristal de la ventana. Por un caprichoso designio de la casualidad nuestros cuerpos se encuentran cerca y nuestras almas muy lejanas; viajamos juntos pero nos separa el abismo del misterio. Sé que cuando el viaje termine no volveré a verla jamás, y desconsolado imagino una morbosa fantasía: ella y yo convertidos en una misma carne…

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60 Escritor de 68 años oriundo de Chiquinquirá, ha vivido en casi todos los barrios del centro de la capital, actualmente habita el barrio Isla del Sol, en 1985 ingresa a la Biblioteca de Autores Chiquinquireños y al Colectivo Rapsodia de la Palabra, ganador del premio de la escuela pública general Santander de Chiquinquirá con obra de cuento: aseo a Villa de Leyva.

Ganador del premio de cuento policiaco convocado por la revista mexicana Águila y serpiente en 1974.

Algunos de sus libros: -Mitos y Leyendas muiscas; Ed Talleres Gráficos Ltda. Tunja, Boyacá Colombia 1994. -Los Relatos de la isla del Sol, Ed Presencia, 1997. -Crónicas de mi Barrio en el 2006.

Como Luis ya venció la ambición y el arribismo, no se inmuta y sonríe como perdonando la ignorancia, lo salvan sus amigos, profesores, actores e intelectuales que no lo abandonan.

Luis Ortíz

Viejo Bucanero

EL FOTÓGRAFO Y SU DOBLE “Me voy a algún sitio donde nadie me encuentre… Hay que largarse Largarse para alguna parte” LEÓN TOLSTOI

l fotógrafo Pedro Ramos era un profesional en su ramo, dicha profesión lo hacía viajar por el mundo, no conocía el amor, no quería tener un lugar estable ni una familia, amaba su mundo libre en el cual había mujeres a granel, él las conocía muy bien, y por su vida habían pasado tantas que había perdido la cuenta, de todas las razas, de todas las edades, formas y colores, sabía que ellas eran vanidosas y todas se sabían deseadas por él, no faltaba semana en que no pasase alguna por su estudio, la seducía, la fotografiaba desde todos los ángulos hasta llevarla a la desnudez, y luego a la entrega carnal. Pedro hizo estudios de pintura, especializándose en la figura humana, y a todas estas mujeres les hacía un desnudo al óleo y otro al carboncillo. Tenía en su taller más de doscientos cuadros y de vez en cuando organizaba una exposición, luego de esta confianza absoluta con estas mujeres, aburrido de llevarlas a la cama, terminaba la relación, para empezar con otra y otra, por tanto, no encontraba ni creía en el amor, pero subliminalmente tenía su ideal de mujer y esperaba encontrarla algún día.

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Luis Ortíz Penetró en el cuarto oscuro y reveló los rollos, tomados por él en el pueblo de El Laurel, quince días había pasado en ese asqueroso pueblo fotografiando, los árboles muertos, el río seco y podrido, las casas arrastradas y casi todo personaje y lugar digno de ser inmortalizado por el Arte de Niepce, como lo peor del planeta tierra.

Al colgar una fotografía para secar, observó, que impresa estaba una hermosa mujer de caderas ampulosas, cabellos negros, ojos verdes, piernas largas y bien torneadas, sus labios abiertos en una sonrisa encantadora dejan ver la blanca y pareja dentadura y un gran escote que deja ver el sostén, aguantando esos dos hermosos montes, que pugnan por salir de su prisión y le despiertan una pasión nunca antes sentida, la mujer soporta en su mano a un niño de aproximadamente cinco años que porta en la otra unos caracoles.

- Esto debe ser el cielo ¡Qué mujer más bella! ¡Dios mío!, cómo es posible que no me haya fijado en ella.

Quedó como embrujado, no cesaba de mirar la foto, la amplió, llegó a besarla y a hablarle a escondidas, durmió con ella bajo la almohada y tuvo sueños obscenos. Preguntó a su familia, llamó por teléfono a sus amigos del pueblo, pero nadie le dio respuestas acerca de quién era la mujer.

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- Presiento que esta es la mujer de mi vida, debo viajar a buscarla ahora mismo o voy a enloquecer, nunca sentí algo así ¡debo verla!. Y viajó al pueblo de El Laurel una semana después, precisamente el día del amor y la amistad.

Luego de averiguar por medio de la foto la dirección de la mujer, caminó y caminó, por un camino pedregoso, bajo un sol calcinante, que le pareció más grande y rojo que de costumbre y que estaba ocultándose, cuando llegó a la humilde cabaña de madera hecha de pino, ya gorgojeada y sin pintar y con la puerta rota, una voz angelical, femenina, lo invita a seguir, en el vano de la puerta un chico juega con unos caracoles y lo observa con curiosidad.

- Mucho gusto, me llamo Pedro Ramos – dice tartamudeando- y vengo de Bogotá.

- Gracias, yo me llamo Aura, soy viuda y él es Pedro, mi hijo. Está asombrado de su parecido con su papá, usted es su doble.

- Siempre queda lejitos la finca, ¿verdad? ¡Vengo reseco!

- ¿Le provoca un vinito? Ya que hoy es el día del amor y la amistad…y ¿Qué le trae por aquí?

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Luis Ortíz - Esto- dice y estirando la mano derecha le entrega la fotografía que ha sacado del maletín, que cuelga de su pecho sujetado por detrás.

- Ahh, yo siempre supe que vería esa fotografía, varias noches pensé en ella, Cómo es la vida ¿verdad?, ese domingo bajamos al pueblo a mercar y lo vimos a usted fotografiando grupos de gente del pueblo, el niño me dijo que quería aparecer en una foto y me hizo tal berrinche, que cuando usted estaba fotografiando a ese grupo tan numeroso, yo como jugando me colé con el niño en un rinconcito y desde ese día he pensado cómo quedaríamos. ¡Está muy bella!, ¿le provoca otro vinito?

- Papito, trae la botella-. El niño entrega la botella a Pedro y le dice: !Papi!... ¿tu eres mi papá, no es cierto? ¡por qué no habías vuelto?, ambos ríen hasta llorar y ella dice: usted es muy parecido a mi difunto marido.

Es como su hermano gemelo… tiene su misma cara, es su doble… fue en verdad un día de amor y amistad… el vino, la alegría, la soledad y esos dos hermosos montes… Pedro no puede resistir ese ataque de pasión que le hace hervir la sangre enloqueciéndolo, la conduce a la alcoba, ella no opone resistencia y consuman su deseo …

Sudorosos y agitados, miran hacia el techo, el Cristo suspendido de la pared, tiene la mirada dirigida hacia la puerta.

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- ¡Cielos, Pedrito!!Espera, voy a acostarlo, ya vuelvo! Regresa al rato y dice: !Ahora si vamos a amarnos hasta morir!. Ya se me olvidó como es. Me hace falta un hombre. Hasta tu pene es igual al de mi difunto marido, lo tienes divino…

- El Cristo tiene la mirada dirigida hacia el techo.

Luego se sentir sus caricias, sus besos y la locura de su amor, Pedro le dice: ¿tú crees que Camilo me aceptará como su padre?

- ¿No escuchaste cómo te llamó? Y además el no piensa sino en sus caracoles.

Está como sorombático… esta guerra se está tirando los niños, el país necesita paz…

- ¿Tendremos que casarnos?

- No es necesario, yo solo quiero que me saques de este pueblo de mierda, me estoy consumiendo en vida.

- Juremos esta noche luchar por este amor

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Luis Ortíz - Vayámonos a vivir a la capital, le daremos un hermanito a Pedrito- dice Pedro- yo gano muy buen dinero con la fotografía y la pintura.

Ella estaba llena de una tranquilidad absoluta, se acomodó el cabello con un gesto característico y mientras él besaba sus pezones, la volvió a sentir como una niña atrapada en otra edad y otra vida, la acarició suavemente con movimientos precisos, íntimos que los dos conocían hasta la saciedad y que los apegaban y los separaban una y otra vez.

- Yo te seré fiel, iré a donde tú me lleves, te ayudaré a trabajar, si quieres moriré contigo- dijo ella.- Es preferible morir por amor y en paz en medio de este terror.

- Hagámoslo otra vez. ¡Esto es el Edén! qué extraño es el destino, en medio del miedo, cerca de la muerte, el amor se agiganta; te quiero pase lo que pase…

- A ti si no se te ha olvidado, claro, con toda esa cantidad de putas qué se te va a olvidar; ¿todavía tienes el estudio en el Olaya y las sigues pintando a ellas?.Figuraté que pensé ponerle el nombre de Camilo, pero Camilo me dijo que debía llamarse Pedro, como su padre. Ël es un hombre muy correcto, responsable, no como tú.

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El canto lejano de un gallo y el sol que se coló por las ventanas los despiertan suavemente, se visten, él se echa la fotografía en el bolsillo de la chaqueta.

Desayunan opíparamente y saliendo se tiran en la grama cerca de Camilo que juega con sus caracoles.

De súbito a unos cien metros, a la orilla del río y por entre los árboles, se ve surgir la figura de un hombre de gran estatura, camina encorvado y cojea.

- ¡Mira mamá, es papá!, grita Pedrito, soltando los caracoles y corriendo en dirección al hombre.

- ¡No entiendo! – dice Pedro mesándose el cabello, ¿Qué significa esto?

- Yo tampoco sé, estoy confundida, ¡estoy viendo visiones!

El hombre y el niño se unen a la pareja y el hombre llorando abraza a la mujer ¡mi amor, no creí que te volviera a ver! ¡Gracias Diosito!

- Pero si todos en el pueblo, me dijeron que habías muerto…

- Este es un pueblo de gente chismosa que habla sin pensar y de cosas que no saben. Cuando sentí el balazo en el brazo, me tiré al suelo, las

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Luis Ortíz metralletas continuaron soltando sus ladridos de muerte y los hombres caían sobre mí como un alud de carne sangrante, no sé cuántas horas pasarían, el hambre y la debilidad me hicieron dormir, salí de entre los cadáveres tarde de la noche y corrí y corrí, hasta caer en un enorme hueco hediondo, en el cual pisé una mina quiebrapatas que me destrozó la pierna y me produjo amnesia, en la capital me colocaron esta prótesis, - dice levantando la manga del pantalón- y los sicólogos me hicieron recordar casi todo y hablando de esto ¿Este señor quién es? ¿Por qué se parece tanto a mí? ¿Qué hace aquí?

- Yo… verá señor, yo venía a traer esta fotografía- dice Pedro, estirando la mano derecha, que sujeta la fotografía con el índice y el pulgar mientras con la izquierda se abotona el bolsillo de la chaqueta.

- Si mi vida, ¿verdad que quedamos bien? Pedrito quiso que lo fotografiaran y el señor se dignó traerla hoy día del amor y la amistad.

- Sí, pero no ha debido molestarse por tan poca cosa, una fotografía no es como para tanto…ya sabe cómo está este país, uno no debe arriesgarse tanto. El día del amor y la amistad ya se acabó, y este es un pueblo muy violento…

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Camilo le echó el brazo al cuello a ella, se besaron y echaron a andar hacia el triste rancho de madera, Pedro iba muy pensativo detrás con Camilo de la mano, vio cómo cerraron la puerta y confundido no supo cuánto tiempo pasaron hablando, debieron ser diez o quince minutos, cuando ella apareció en el vano de puerta con los ojos llorosos y le dijo: - ¡NOO, yo no puedo irme contigo, yo te conozco mosco, tu no quieres a nadie, tu quieres tus putas y tus cuadros, este hombre es bueno, es un verraco, él sí nos quiere, Vete y déjanos en paz!, ¿no ves que nosotros somos lo único que tiene?, la guerra lo ha destrozado, nosotros nos quedamos y punto.

Pedro sintió que ya no había nada qué hacer, ese hombre era su otro yo, el hombre que creía en el amor, en la patria y en la paz, el tiempo se le agotaba, el pasaje estaba comprado de ida y vuelta…

- Deja que me despida de él, le pidió Pedro, entró al miserable cuarto y lo encontró fingiendo leer y periódico arrugado - ¿Cuánto le debemos? – preguntó Camilo

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Luis Ortíz - Pedro le dijo: Yo soy un fotógrafo profesional y mi política es visitar a cada uno de mis clientes, esté donde esté, cobro unas extras por supuesto; pero en este caso, al ver tanta felicidad, es un regalo de mi parte y ahora debo partir, porque vivo lejos y el camino es culebrero.

Saley acaricia con la mano la cabeza del chico, mira de reojo los dos hermosos montes aguantados por el escotado brasier, que tiemblan agitados como queriendo salir y echar a andar.

Al bajar la cordillera, Pedro levanta un pedrusco del tamaño de su mano y lo lanza contra una bandada de aves migratorias, que cruzan volando bajo y derriba la más grande, que se precipita a tierra graznando lastimeramente con estertores de muerte. Ciego de ira, Pedro les grita ¡váyanse a otro lugar, aquí ya se acabó el amor y la amistad; solo quedan fotos mentirosas…que hacen llorar…

Un sol rojo sangre está en el centro calentando más que de costumbre al pueblo que está bajo sus ojos.

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Escribo para evitar el ocio y mantener activa la capacidad de leer y escribir con la firme intención de ser leída así continuar en comunicación con el mundo literario circundante.

María del Socorro Sarria

Humedal La LibĂŠlula

ESPEJOS DE AGUA Incrustado en uno de los cuatro puntos cardinales, en la ciudad de Bogotá, capital de Colombia en el sur occidente, está el pantano “La libélula” Una mañana el pantano sintió miedo y dijo: tengo cosquilleos en mis entrañas: — ¿Quién es?

— ! Soy el sol!

Bañando mi desnudez, para emprender mi jornada. El agua de tu lecho está muriendo: —añadió el sol— mis rayos te hacen daño.

— ¿Hay alguien más cerca de mí?

— Sí —El urbanizador, mido el perímetro de este terreno, para construirlo y cambiarle de nombre.

— El pantano calló—: Dijo para sí: por la trocha que abrieron los buldócer amarillos, en la ribera del río Tunjuelito, suenan como huesos sueltos empacados en costales, ¿Serán las retro excavadoras?

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María del Socorro Sarria —Socavarán el oro en la cabecera del río.— ¡Estoy rodeado de enemigos!:—empezó a gritar—: ¡Protéjanme! ¡Tengo miedo! ¡Estoy muriendo de sed!

Escuchamos tú queja —respondió Muiskacum— y dijo al pantano: ¡Cuidaremos el agua como parte esencial de nuestra vida!

Suspenderemos la contaminación aprendiendo del sol que alumbra para todos siendo indulgentes como el agua, a pesar de que la contaminamos—susurró a los vientos —ella vuelve y se limpia para calmarnos la sed, —como decía un indígena Misack—: ¡Perpetuaremos el amor a la madre Tierra y al agua limpia por siempre! Un grito profundo y desolador interrumpió a Muiskacum. ¡Estás perdiendo el tiempo!

—Dijo un hombre con voz gruñona— No destruiremos los pantanos porque los necesitamos para que almacenen los líquidos lixíviales de las cloacas de nuestras construcciones, con su mirada fija en el horizonte de cemento y su sonrisa llena de sueños capitalistas dijo: Los olores nauseabundos tampoco les harán daño, a los pantanos ni al mundo

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circundante porque los congelaremos en el fondo del pantano por el tiempo que nos parezca. Dispongo de la tecnología. ¡Me presento!—: Soy el dueño de los proyectos de las urbanizaciones aledañas al humedal de “la Libélula”Tomás D´Pinil: para servirles.

Mientras hablaba con su mano derecha se paraba el casco de la cabeza, dejando al descubierto el cabello en desorden, un soberbio bigote le cubría la boca; en sus labios carnosos se dibujaba una sonrisa burlona, con la fuerte pisada de sus botas intimidaba los espejos de agua y colocando el índice de la mano derecha en la frente se decía: La tecnología nos regala el dominio del Universo, el clima lo regulan los científicos a su antojo.

D’Pinil suspendió su silencio y con soberbia habló con voz fuerte: —En efecto—: Tengo todas las licencias firmadas por el Ministerio del Medio Ambiente, leyes que desconocen los humedales y aplicamos los que necesitamos trabajar urbanizando.

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María del Socorro Sarria En las aguas del pantano se multiplicaban las imágenes —reflejos intangibles de Tomas D´Pinil— imágenes de terror que permanecieron inmóviles en los siete espejos de agua.

Lanzó una amenaza a los pantanos, simulando una suave voz como lo hace un lobo aullando, cuando melodioso y romántico acecha la apresa... ¡Pronto volveré!les dijo: sus miradas se fijaron en el paso de las retroexcavadoras que hacían temblar el pantano ¡ban al nacimiento del río Tunjuelito para extraer el oro! —dijo en silencio a su ambicioso corazón—: despacioD’Pinil, serás el aliado perfecto de Adela Rubiales gerente de la compañía, que explotara el preciado metal en las ribera del río Tunjuelito.

— Adela— ¡Serás mía!: unidos ¡somos fuertes!, caminaremos juntos, tu rubia cabellera se enredará en mis dedos, mi piel será tu piel, nos llamarán poderosos, colmaremos nuestras ambiciones, seremos objeto de envidia para los conformistas. Tus azules ojos penetrarán los míos, nuestros corazones satisfechos dirán al mundo: somos dos almas gemelas ricas y felices.

El humedal escuchó: se dijo:¡ Estoy solo, dormiré, esperaré las primeras miradas del sol mis aguas son ahora más escazas. ¡Llegó el amanecer!:

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Las aves migratorias, empiezan a estirar sus alas para continuar el vuelo hacia el sur, la población del pantano saluda el movimiento armónico establecido por el Creador deteriorado por el hombre.—Presiento: dijo el pantano D’Pinilvendrá ¡Nos urbanizará! Traerá cemento, maquinaria, ingenieros y arquitectos las algas empiezan a morir y el oxígeno es escaso: me preocupa el romance entre D´Pinil y Adela.

—Empecé a llamar: ¡Peligro! ¡Peligro!Nos urbanizarán, le darán nuevo nombre a nuestras tierras.

El eco de mis gritos estremeció, la ribera del río, la profundidad del pantano más no la conciencia inerte de los poderosos. ¡Escuchen!: —advirtió una rana— el pantano está gritando, ella miraba a sus amigas ocupadas bañándose la cara y jugando en las pocas aguas que quedan en el pantano, por su espalda corría gota a gota el frío del pánico, que abrazaba la región y quizá a los pantanos del planeta.

Los cardenales preguntaron al pantano: — ¿Urbanizar qué? — sabemos que si te drenan moriremos; morirán las plantas y se acabará el barro donde las libélulas hembras depositan sus huevos —guardaron silencio — sus

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María del Socorro Sarria palabras no debían ser escuchadas por las larvas de las libélulas, que vivían en el pantano esperando su transformación, alimentándose de peces, moscas y mosquitos en latencia, atentas a su entorno, mimetizándose con él, siendo uno con las aguas, sensibles a la contaminación.

La brisa interrumpió al cardenal diciendo: ¡Asombroso!Despierten todos traigan cámaras, binóculos… ¡Hay algo extraordinario!

El pantano dormía cuando sintió un dolor fuerte en sus entrañas, es un parto, las larvas de las libélulas que el cuidaba con tanto amor, se desprendían de su vientre para volar en todas direcciones: tienen grandes ojos, vuelan con gran precisión, unas buscan las coordenadas perpendiculares marcadas por el sol, para ir hacia él.

Otras vuelan en dirección opuesta al sol entre los juncos del pantano, toman las presas entre sus potentes mandíbulas para masticarlas; se posan en los troncos de los árboles sin detenerse, luciendo con habilidad el colorido prismático de sus alas.

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El viento las mece, las aves les cantan, es un concierto dirigido por los gavilanes; ejecutado por los turpiales, las mirlas los gorriones y el aire esparce al universo este intermezzo.

La brisa volvió a exclamar: ¡Es un paisaje! simplemente arrollador.

La belleza del espectáculo fue vista y fotografiada por unos pocos habitantes del pantano, elegidos por la fuerza de su vocación, vigías de sus aguas, centinelas dispuestos en las orillas de los siete espejos de agua.

Toma mis manos: —dijo Adela a D’Pinil— ¡Bésame!, ¡Bésame!: Mira nuestras siluetas se multiplican en los borrosos espejos de agua, — ¡escúchame!— el espectáculo de las libélulas difícilmente lo volverán a ver, desapareceremos hasta el nombre. “La Libélula”.

El pantano entre sollozos dijo: ¡Nos defenderemos! No les daremos oportunidad a los invasores!

Adela y D’Pinil: escucharon el pantano se abrazaron llorando, estamos perdidos, nuestra ambición está extinguida, El rostro de D’Pinil palidecía, sus labios maldecían y blasfemaban.

Muiskacum tomó la palabra para decir:

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María del Socorro Sarria “El agua es parte esencial de la creación” varios sucesos de nuestra mitología sucedió en lagos y humedales “El mito es una primera comprensión cultural de los fenómenos del agua en el subyace:“El carácter sagrado del agua”… guardó silencio… y continuo diciendo: Nuestra defensa las hemos planeado, discutido a kilómetros de distancia del humedal.

Sonó la música ancestral y los rituales, los ancianos y los niños son libélulas danzantes.

Hoy en el pantano las aguas son claras, cada afluente es un nuevo camino para llegar al páramo de Sumapaz. “La Libélula”: es una fiesta¡ Vengan conmigo¡ ¡Vamos a bailar!

—Haremos parte de la “Readaptación Bioclimica del Globo Terráqueo—

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82 Bogotano, escritor, actor, dramaturgo Entre sus obras teatrales figuran: Reglas de convivencia.

Concierto negro, Aventuras del Río Tunjuelito (1er. Puesto Concurso de Arte Dramático Concurso Estímulos a la Creación Artística 2006) Autor de cuentos como: La Tempestad (Ganador del primer puesto de Cuento del Festival de las artes 2007 Rafael Uribe), el 53 (Ganador del segundo puesto Estímulos a la Creación artística Tunjuelito 2006). Publicado en el libro Encuentro de Escritores -el Valle de las Palabras 2012- y en Concurso de Escritores de Escritores de Tunjuelito 2013.

Noel Ospina

“Victor”

i papá me hacía pasar vergüenzas cuando llegaban las visitas.

Es que era ofensivo, solo porque no le gustaba que me vinieran a sacar de la casa, les echaba en cara a mis amigos que no usaran el baño porque gastaban servicios y ellos no colaboraban para pagar, que conversáramos con la luz apagada o que trajeran sus propias velas, Hizo cortar el teléfono que porque yo llamaba mucho y era cierto, me la pasaba encerrada en el baño hablando, duraba más de una hora, a veces solo para llevarle la contraria, en el colegio decían que me cuidaba demasiado, como si estuviera enamorado de mí, yo les explicaba que lo hacía era por mi bien.

A una prima que se quedó unos meses en la casa y la vio besándose con el hijo del panadero en un parque fue y la cacheteó delante de todo el mundo.

Cuando Víctor me empezó a cortejar, se puso como loco, tal vez de los celos, dijo que lo iba a matar, es que Víctor era bien plantado, nariciafilado, de

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Noel Ospina cara menudita, lo que más me gustaba de él era su “culito parado”, daba hasta ganas de “tocarlo” como decían mis amigas, todas en el colegio se morían por él, pero él me quería solo a mí, siempre me esperaba en la esquina y nos íbamos pateando piedras, hasta parecía montañero.

Era un duro para la matemática y la física, su mayor anhelo estudiar ingeniería industrial, quien lo veía con esa carita de yo no fui, no se imaginaba lo pilo, tal vez ocultaba la inteligencia tras su cabellera negra “el caribonito” lo llamaban, aunque lo que no sabían era que sus mechones realmente le servían para taparle el barro en la frente, que siempre le salía, y que por más que se echara cremas, nunca desaparecía, pero que disimulaba con gracia al acomodarse el cabello con su mano derecha.

En un comienzo a mi mamá le gustó Víctor: “mija si yo fuera más joven, veinte años menos me había casado con ese muchacho y no con su papá, que no deja de ser el mismo patán”.

Ella apreciaba a Víctor, por lo formalito y detallista, le llevaba buñuelos, a mí me regalaba muñecos, recuerdo un gatico de peluche con las orejas moradas y la nariz roja, igualito a Víctor, en lo de la nariz, pues se le ponía roja por la rinitis, sobre todo las flores le alborotaban la alergia

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y tosía como un desesperado, pero nunca dejó de regalármelas: ramos inmensos de todos los estilos, un día rosas, otro claveles, otro margaritas, hasta orquídeas.

Víctor se preciaba de su salud frágil, no se metía a las piscinas para que no le salieran hongos, le fascinaba cuando yo usaba el uniforme a cuadros del colegio, decía que me veía muy sexy, no se si era por agradarme o de verdad lo sentía: “te ves tan bonita”, era otra palabra que me repetía y yo toda colorada.

Mi papá nunca lo quiso, detestaba los poemas de amor que me escribía, los rompía antes de que me los entregara, pero Víctor ya sabía de esto y me pasaba otra copia por la rendija de mi ventana, yo quedaba encantada cuando con su letra menudita escribía: “Tus cabellos refulgentes en asterisco difuminan un cielo estrellado, Volviendo inmaculado Un cálido rubí.”

La verdad no entendía mucho, pero se oía divino.

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Noel Ospina Fuimos tan rebeldes que nos volamos de la casa, ahí mi mamá después de aceptarlo lo odio y papá duro persiguiéndolo con revólver en mano durante dos meses, que porque le había robado su tesoro, su bebe, semejante pobretón; además como a Víctor le gustaba el rock, lo detestaba y más cuando me llevaba a conciertos, se enfurecía pero ya soy una mujer hecha y derecha y nadie me dice como debo vivir mi vida.

Extrañare la imagen de mi madre cuando se sacaba la caja de dientes y la limpiaba con bicarbonato de soda, por que así se le veían bonitos o cuando le preparaba infusiones de yerbas a mi padre para que se le deshincharan las piernas y se le desaparecieran los moretones en sus brazos, que él le achacaba a los chupones de las brujas que le tenían bronca; para ahuyentarlas colocaba todas las noches unos calzoncillos al revés, encima unas tijeras y al lado un vaso de donde las brujas bebían, no sé si esa historia era de verdad o tal vez para encubrir el besuqueó de la negra de la panadería con quien andaba de tinieblo, pero esos son solo recuerdos que ya no importan.

Lo que no saben es que Víctor con mucho esfuerzo se hizo Ingeniero obtuvo las mejores notas y fue becado por la Universidad, algunos de sus profesores lo recomendaron para trabajar en una Petrolera en el

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norte del país y allá le fue bien, él no quería que yo me fuera a vivir en la Petrolera y hasta nos daban casa pero era una zona roja con mucha gente mala. Me escribió en su última carta que supo de unos sobornos que hacían sus jefes y que lo iban a trasladar a otra lugar, pero que temía por su vida.

Ahora en este inquilinato me siento como una hiena, con hambre y sola pero sonriente y sobre todo libre de ellos, de mis padres.

Ya se defenderme por mi misma, al comienzo fue difícil, ni sabía cocinar.

Antes de volarme de la casa, le pregunté sutilmente a mi mamá, como se preparaba el arroz, es que nunca aprendí a cocinar, era la muñeca consentida, su “barbi adorada”, permanecía con las uñas bien pintadas, me levantaba a las once de la mañana, hasta que me llevaban el desayuno a la cama, mejor dicho no había sufrido. Mi papá siempre decía: “esa muchachita se gasta una pereza que si no consigue un marrano rico se nos muere de física hambre”.

El primer arroz de seco que preparé me quedó con las alverjas duras, porque no las dejé en agua de un día para otro. Víctor me daba un beso y me decía : “ya aprenderás”, los fríjoles no me sabían a nada, hice una sopa de pasta y se me olvido echarle la pasta y la sal, ahí voy aprendiendo

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Noel Ospina poco a poco, una amiga me anoto en unos papelitos como se preparaba la carne sudada, las habichuelas, a veces se me va la mano en el agua, cuando no se me queman o me quedan crudas, pero ahí le voy cogiendo el tiro, es que hasta que uno no come de la buena no valora lo que tiene.

A Víctor le gustaba el fútbol, jugo en las divisiones inferiores de un equipo profesional, pero no era fanático, nunca se metió a una de esas que llaman “barras bravas”, era muy serio para eso, también le gustaba el rock tenía su propia guitarra eléctrica y ensayaban en un garaje, los vecinos le gritaban que con su música a otra parte”, su banda preferida era Led Zeppelín, yo prefería The Doors, los amigos del grupo de rock lo convidaron a tocar en bares, esa fue nuestra mejor época, antes de que nos voláramos de la casa.

Uno ya afuera tiene que tragarse sus orgullos, hacer de tripas corazón y sonreírle al mundo aunque la procesión vaya por dentro, no darle la satisfacción a la gente para que se alegre.

Han pasado varios años y esta es la vida que me toco, ahora que Víctor no está, las cosas son más duras, le escribo cartas a mi mamá diciéndole que estoy en los Estados Unidos y soy rica : “ mamá, no lo vas a creer, pero una amiga del colegio me presentó un gringo que se enamoró de mí,

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me llevó a conocer Estados Unidos y allí nos casamos, en una capilla sencilla, con dos testigos alquilados, luego hicimos una gran fiesta, en una casa de campo, asistió gente importante de la política y la industria, lamento no haberlos invitado, todo fue muy rápido.

El gringo con quien me casé se llama Eduard Kennedy, como el Presidente, mide casi dos metros y es gordo, allá todos son así, será de comer tanta hamburguesa. Eduard es un hombre de negocios picho en plata, tiene como cinco casas, edificios con penthouses, fincas, lo quiero mucho”.

Cuando yo veo un gringo en esta ciudad le pido el favor que me deje tomarme una foto con él y luego la pego en el álbum ficticio que hice, le coloco que es tío de mi marido Eduard, y que con él estuvimos visitando Australia, que por allá es una ciudad muy industrializada, y le ponen multas al que lleve un perro sin correa por la calle, pero también les cuento, eso del idioma es muy fregado, aunque Eduard me está enseñando, pero una permanece como aislada ya que al ver hablar a la gente y sin entender lo que dicen se siente como si uno fuera sordomuda.

Voy a esos sitios de internet, me toman fotos y luego hacen montajes en donde ponen mi cara sobre vestidos elegantes de felpa y quedamos

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Noel Ospina abrazados con Eduard, a veces en vestido formal, y hasta en traje de baño, como turista, en las playas en sitios exóticos como Cancún, hasta en el Himalaya he estado, según esas dichosas fotos, en algún momento me veo como esas estrellas de cine que promocionan jabones, me quitan kilitos y quedo con una figura de reina. Tengo la pared llenas de estas fotos.

Cuando mi hijo Víctor que ya tiene diez años mira todo lo que pego en la pared me dice: ¿mami y por qué haces eso? Le contesto: que soy muy importante además soy periodista y por eso hago tanto estudio fotográfico.

Y él me replica:… bueno y si eres periodista, porque no sales en televisión… “Es que yo trabajo en un periódico”, le digo a mi hijo; que pecadito, llegará el momento en que no pueda cubrir tanta patraña.

A veces pienso que sería más fácil contarles la verdad a los viejos, pero temo perderlos y al descubrir que les oculte el nieto me odien por siempre, pero me impuse como condición que solo sabrán de mi hijo si Víctor aparece, además no quiero defraudarlos, me preocupa que estoy creando una bola de nieve que se me volvió realidad y no sé cuándo pueda explotar. Quién sabe hasta donde pueda seguir, me hace sentir mal cuando el niño me

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pregunta por su papá, le digo que se fue de viaje y me dejó abandonada, no quiero que se haga ilusiones.

Solo soy sincera cuando voy a las reuniones de madres desplazadas y víctimas de la violencia, a ellas les comento mi situación precaria y mi verdadera historia, lloramos y nos abrazamos, es como poder descargar nuestras penas, también reímos, dándonos apoyo mutuamente, he hecho buenas amigas, seguro porque estamos en situaciones parecidas, pero salgo de allá y vuelvo a esta doble vida.

O será que necesito disfrazar mi vida para no afrontar el dolor, me estaré refugiando en la fantasía, y así evitar la tristeza de no saber nada de Víctor durante varios años; me cansé de viajar a la petrolera, a la Fiscalía, a todos lados y nadie me da noticias, estoy cansada de golpear puertas, de ir a rogar, a implorar justicia, a veces quiero desfallecer, pero me vuelvo a llenar de valor, no he luchado por tanto tiempo para nada, hay que seguir.

Ya no deseo pensar más en esto me duele la cabeza, prefiero la fantasía, cualquier cosa antes de volverme loca.

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Noel Ospina Les escribo a mis padres, que conozco Europa y todos los continentes y que allá viajar de Suiza a España, eso es como acá de Bogotá al Llano y luego para Santander, que eso en avión es cerquita y los trenes viajan demasiado rápido, ellos me contestan asombrados como si les estuviera hablando sobre otro planeta.

También les comento de los recorridos que he hecho en cruceros, que son como barcos grandes, con piscinas y que parecen una ciudad dentro del agua porque la gente va a bailar, comer y hasta se ponen vestidos finos para que los demás crean que son más ricos, todo esto lo he visto en los catálogos de viajes, que me muestran en las agencias.

Y no crean, yo me meto a esas rede sociales y converso con extranjeros y de verdad me han salidos unos con cuentos, que me vaya para allá o que ellos vienen hasta acá pero no saben de mi realidad y hay mismo dejo de hablarles, uno me salió con el disparate que no buscaba una relación sería sino hacer citas con las señoras para salirles desnudo y asustarlas, ahí si les hallo la razón a mis viejos que hay mucho degenerado en eso.

Cada vez que les escribo cartas a mis padres, tengo que hacer maromas, conseguirme estampillas de la estatua de la Libertad, hasta mandé a hacer un sello que dice: “correo USA.”

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Ya les he enviado más de seis cartas, por ahí les oigo comentar a sus vecinos en voz alta, cuando dicen sacando pecho con orgullo que su hija está en los Estados Unidos, felizmente casada y que pronto va a mandar por ellos y se van a ir a vivir a New York, por lo que están alistando el trasteo, se ven muy contentos; pero es pura carreta, afortunadamente ellos no creen en eso de las redes sociales porque son chapados a la antigua, dicen que eso es para degenerados que inventan mentiras, y que en las redes todos engañan, que hay mucho sádico y hasta roban y matan gente, por eso prefieren todavía las cartas que yo les envío.

Extraño a V[ctor, su nariz roja con rinitis, el grano que se tapaba con su cabello largo, las melodías de hotel California que me cantaba; entonces llena de dolor y amor, le ruego a Dios que me lo traiga algún día, y que aquellos hombres que presiento lo desaparecieron me lo devuelvan para que pueda ver a Víctor hijo, lo llame así como su padre porque es igual de “carbonito” y también le gusta la Ingeniería y el rock, ojalá algún día podamos ir los tres a un concierto.

Le he hecho llegar las últimas cartas que me escribió a la Fiscalía, donde habla de esa corrupción allá en la petrolera, pero no hacen nada, quien sabe por qué.

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Noel Ospina La verdad y es algo que no he podido ni querido reconocer es que…

Víctor murió hace como diez años y de la Petrolera me mandaron sus cenizas, lo encontraron muerto al lado de un sembrado, lo que no sabe mi hijo y no sabrán mis padres es que en ese cofrecito que está al lado del florero en la repisa de la sala, está lo que queda de él, aquí en mi casa Víctor está conmigo y ya más nunca nos separaremos, a él le muestro las fotos de mis viajes imaginarios y del marido inventado, aquel extranjero, que me da buena vida y me lleva a conocer todo el mundo.

Hasta entonces; seguiré haciendo feliz a mis padres escribiéndoles cartas en donde soy rica con esposo gringo como la “barbi encantadora” que ellos soñaron y que idolatran, pero que no saben, tiene las manos ajadas y ampolladas de tanto lavar ropas ajenas. FIN •

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96 Nace en Bogotá el año de 1971 es Artista Plastico,poeta,cuentista y ensayista, escritor de numerosos poemas inéditos y participante de talleres de literatura en la Casa de cultura Tunjuelito y en la Biblioteca publica parque el tunal, perteneciente al grupo de escritores de Tunjuelito “Rapsodia de la palabra”. Ha publicado en tres antologías “Versos en esquina de ceguera” año 2000 (Libro editado por el fondo de desarrollo local Ciudad Bolívar) Piedras en el trópico” 2011 (Edición promovida por la alcaldía mayor de Bogotá.i’El valle de las palabras” 2012 (Encuentro de escritores de la localidad tunjuelito)

Raul Arias

El ABISMO QUE DESCONOZCO Mi Abuela Ha Muerto La imagino caminando sin pausa por la ancha avenida de mi memoria con su andar tierno y taciturno sus ojos brillantes opacados por la prolongada arruga de sus parpados la corteza de su piel marchita y deshojada guarda el rastro de historias irrepetibles.

Su presencia habita mis sueĂąos y me habla de instantes eclipsados por los aĂąos que transcurren una infancia lejana en donde su voz es una fiesta veo sus manos hinchadas por la artritis

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Raul Arias

mientras toma las mías me obsequia un dulce acaricia mi rostro. los muertos hablan mi abuela conversa conmigo como si aun fuera un chico.

Ella vive en mi memoria en donde su aliento llega envuelto en hojarascas frescas el aroma de su vejes invade la atmosfera de mi cuarto mi niñez es un eterno retorno motivado por los sueños en que mi abuela vuelve.

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La Pintora Retrata sus traumas cuando pinta asesina el silencio de un lienzo con trazos firmes.

El tiempo ha moldeado su ser un matiz de tonos agridulces pueblan su diario acontecer tan contradictorios como los miles de tonos que se funden en su paleta. el abanico de colores cálidos y fríos previamente preparados de acuerdo al capricho de sus sensaciones se mesclan con la trementina el aceite de linaza que arropan con su aroma cada rincón del estudio convirtiendo la paleta en una fusión de sensaciones pastosas

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torbellinos de aromas que inundan el espacio en donde la alquimia florece en la poesía de la imagen que traspasa el pensamiento para posarse en la tela mientras los pinceles van transmitiendo los contornos la composición la esencia del cuadro el movimiento cíclico del pulso el trazo seguro y fluido desgarrando el silencio de la tela blanca. ¿Vivir del arte...vivir para el arte? el gran dilema que ronda su instante como una mosca molesta que tercamente espanta

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pero que no deja de atormentar.

Cada trazo es un reflejo de la fluidez de su alma cada pincelada un relĂĄmpago de su realidad.

Siente un inmenso placer como un orgasmo cuando sumerge su mirada en los demonios que ha pintado sabe por experiencia que los espejos saben mentir y los rostros son superiores a las mascaras cada retrato un nuevo intento de inmortalidad cada lienzo otra manera de habitar el mundo.

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Raul Arias Ave, Árbol Y Hombre La raíz es el destino del árbol rasgando la tierra.

La guitarra es la esencia del árbol que sobrevive a su muerte. tocando una tonada que traspasa el silencio.

El ave abandona el nido pero su pensamiento siempre retorna al árbol.

El ave entiende mejor su libertad cuando se suspende en el aire y sin embargo anhela retornar al árbol.

El viento arropa el ave el ave danza al vaivén del viento

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viento y ave son uno árbol, ave y viento son poesía que se expresa en el instante en que danza la vida.

El árbol extiende sus ramas para alcanzar el cielo tiene hambre de infinito.

Abrazo al árbol para entender mi angustia de universo somos dos finitudes que se acogen dos soledades que se arropan en su silencio.

Bajo las ramas prolongadas del árbol frondoso descansa el hombre agobiado la sombra del árbol se funde con el sabor

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Raul Arias de su tristeza. son dos penumbras proyectadas al infinito.

Un árbol cae…Su estruendo es el eco de todas las decadencias del hombre.

El leñador lastima el árbol el árbol perdona el crimen del hombre su esperanza renace a cada instante.

Un nido construido entre ramas secas terco persistir de la vida que busca siempre un tibio rincón para retoñar.

El árbol es el alma de la vida tercamente aferrada a la tierra piel de una herida que nunca sanara del todo.

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Soy estudiante de V semestre de Psicología, con estudios aplazados. Escribo y dibujo, mis convicciones políticas están orientadas al izquierdismo y siento una profunda admiración por el comándate Che Guevara. Adicionalmente, soy una melómana incorregible y amo la poesía.

Ruth Constanza Heredia

Te He Soñado.

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Ruth Constanza Heredia

Sudor en tu frente, ávido recuerdo de gestos de un orgasmo En un papel, fluidos sin actos, vacilas entre lo más profundo, Tu vientre de fragmentos coloquiales, callar, es tu amar, Me sofocas, me subyaces, de tu coxis hasta tus labios, Susurrasfrases que enjambran la hostilidad de mis pasiones, De tu erotismo envenenado de lujuria y lágrimas, Recuerdo tus dedos impacientes, jugando con los botones De mi pecho provocando un estallido cálido y ardiente.

Nerviosa agitada tu manos descendíanal jardín del deseo Buscando tu boca beber la miel de mi cuerpo.

Tu temblor sudoroso implacable se bajó sobre mí Haciendoaúnmás grande el elixir del deseo La pasión que brotaba de tus labios Hoy entre mis recuerdos esta tu olor tu sabor y el titubeante Sueño de una noche que para mí y mis pensamientos era imposible...

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