RISOTERAPIA
Se conoce como risoterapia a una estrategia o técnica psicoterapéutica tendiente a producir beneficios mentales y emocionales por medio de la risa. No puede considerarse una terapia, ya que no cura por sí misma enfermedades, pero en ciertos casos logra sinergias positivas con las curas practicadas. Se trata en general que las sesiones de risoterapia se practiquen en grupo aprovechando el contagio de persona a persona, ya que reír en grupo no es lo mismo que hacerlo solos: de esta forma el efecto grupal estimula a los que normalmente no reirían, en todo la risoterapia utiliza la risa la UNICEF la utiliza para reanimar a niños que han sobrevivido a un desastre natural.
El Laughter Yoga o Yoga de la Risa®, es un nuevo concepto en el camino de la auto-sanación, que día a día, adquiere mayor popularidad en todo el mundo. Fue introducido por el Dr. Madan Kataria, un médico de la India, quién en el año 1995 escribía un artículo titulado: “La Risa: La Mejor Medicina”. Inspirado en los hallazgos acerca del poder curativo de la risa, así
como de la respiración, creó el primer Club de la Risa, y desarrolló el método para reír sin razón alguna, haciendo llegar los beneficios de la risa a miles de personas, que actualmente se reúnen en aproximadamente 5000 Clubes de la Risa en más de 50 países, así como en centros de yoga, empresas y centros de trabajo, escuelas, asilos, hospitales, prisiones, gimnasios y clubes deportivos. El Yoga de la Risa® surge a partir de la premisa de que todo el mundo puede reír sin necesidad de chistes, de humor o de comedia, ni de la utilización de substancias tóxicas o ajenas a nuestro organismo. Durante la práctica de Laughter Yoga, la risa se inicia como un ejercicio grupal, y pronto se convierte en risa real y contagiosa, gracias al contacto visual y al cultivo de una actitud infantil y juguetona. El nombre de Yoga de la Risa® deriva de la combinación de ejercicios de respiración del Yoga con ejercicios de risa y se fundamenta en el hecho científico en el cual, ya sea que riamos de verdad o que simplemente simulemos reír, nuestro cuerpo no reconoce la diferencia entre la risa real o la risa simulada, obteniendo así los beneficios fisiológicos, bioquímicos y psicológicos, gracias a la secreción por parte del cerebro de endorfinas y otros químicos “del bienestar” durante el acto de reír. Al término de una sesión del Yoga de la Risa, te sentirás pleno, amoroso, tierno, alegre, vital, energético y un sinfín de sentimientos positivos.
Es una invitación a jugar, a compartir, y a vivir el aquí y el ahora, en el que no nos detenemos a pensar ni a juzgar, ya que cuando reímos, nos encontramos en un estado total de meditación. Se dice que la risa es la música del alma, la mejor terapia que existe y el remedio para todos los males… La risa un factor muy importante y vital en nuestra vida cotidiana, pues además de obtener un beneficio en nuestra salud nos proporciona paz y bienestar mental. Es importante aprender a reírse de uno mismo, de las capacidades limitadas del ser humano y de la vida. La sociedad enseña a reírse de los demás en lugar de hacerlo con los demás. La risoterapia ayuda a desdramatizar las situaciones de la vida, desarrollando el espíritu competitivo y optimista. Por eso las personas que realizan risoterapia aprenden a tener una mejor visión de sí mismos, de su entorno y de sus posibilidades.
Lo básico que se debe hacer es reírse un minuto durante tres veces al día. Aunque eso parezca muy poco es lo esencial para que una persona tenga una mayor calidad de vida, siendo la risa la mejor medicina preventiva sin ninguna contraindicación.
Se empezó a utilizar la risoterapia como técnica curativa se creía en el poder que tenía para influir en el cuerpo, sobre todo en los estados de ánimo alegres y felices, los cuales crean una predisposición favorable para la curación corporal. La recomiendan como una practica complementaria a las terapias curativas de gran efectividad. En China los taoistas enseñaban que una simple sonrisa aseguraba la salud, la felicidad y la longevidad: pensaban que la salud de una persona era proporcional a las veces que se reía durante el día. En la Edad Media uno de los momentos más importantes era la actuación de los bufones durante las comidas con el fin de producir hilaridad en los comensales, con lo que se lograba una mejor digestión. Richard Mulcaster (1530-1611) recomendaba la risa moderada como ejercicio. Robert Burton (1577-1640) erudito inglés propone la risa como método terapéutico. El filósofo alemán Immanuel Kant (1724-1804) decía que la risa es «un fenómeno psicosomático». El médico inglés William Battie, realiza tratamientos a los enfermos mentales complementándolos con la utilización del sentido del humor. Freud atribuyó a las carcajadas el poder de liberar nuestro organismo de energía negativa. Esa catarsis -según él- nos permitiría vivir mejor.
William McDougall, profesor de psicología en Harvard, sostiene que la función biológica de la risa es para ayudar a mantener el bienestar y la salud psicológica
Los puntos que abarca una clase de risoterapia son:
En las clases de risoterapia se utiliza mucho los sentidos porque éstos están en contacto directo con la risa, y es lo que más éxito tiene a la hora de hacer reír, pero además contemplan lo siguiente:
Teoría: se repasa todo lo referente a la risa en las diferentes culturas, así como las distintas clases de risa que se conocen (acogedora, maliciosa, nerviosa, hueca, histérica, profunda...). Se estudia también la parte de la memoria en la que almacenamos los momentos en los que se ha reído.
Una parte práctica de estiramientos: el movimiento desbloquea el cuerpo y éste se relaja. Por eso se hacen unos ejercicios de pulmones, espalda y estómago, para reír de la mejor forma y con la máxima facilidad. Comunicación: Se hacen ejercicios de comunicación con el fin de desinhibirse y crear complicidad entre los asistentes a la terapia. Técnicas: Se trata de practicar diversas técnicas con el fin de buscar la diversión y la vuelta a la infancia para lograr la mejor risa, es decir, la más saludable, esa que proporciona una carcajada intensa y pura. Es importante conocer la dinámica y el momento para realizar esta terapia, porque aunque siempre ayuda, a veces el momento no es el adecuado. Para esto hay que asesorarse y comprometerse con las actividades de los enfermos. Algunas técnicas de risoterapia son: Ejercicios de risoterapia en grupo: 1. Liberar lo negativo • Toma un globo y comienza a inflarlo. • En cada soplido deja salir algo que deseas que desaparezca de tí, de tu vida, de tu entorno o del mundo. 2. Eliminar lo negativo • Ata el globo con los cordones de tus zapatillas. • Coloca música y empieza a bailar arrastrando el globo. • Intenta hacerlo explotar antes de que se acabe la canción. 3. Tensar para relajar • Contrae todo los músculos y camina rápido recorriendo la habitación de punta a punta. • Intenta decir tu nombre sin aflojar la musculatura. • Luego relaja de a poco, por partes, todo el cuerpo. 4. Técnica de risa fonadora • Tirado en el suelo practica los tipos de risa (por ejemplo los que mencionó Guadalupe: acogedora, maliciosa, etc). 5. Técnica de las cosquillas • La risa causada por cosquillas, es la forma de risa más primitiva. Las zonas más cosquillosas, axilas, flancos, cuello, cuando reciben cosquillas, envían a través de las terminaciones nerviosas de la piel, impulsos eléctricos al sistema nervioso central, lo que desata una reacción
en la región cerebral. Por tal motivo, muy pocas personas pueden resistir a esta técnica infalible para reír.
6. Otra forma que he observado que ayuda mucho es escuchar la risa de un niño, actualmente existen sonidos para el celular y hay uno en especial que son las carcajadas de un bebe, yo lo he puesto en práctica con pacientes que van a entrar al quirófano, en cuanto llegan y los recibo les he puesto el sonido de la risa y en verdad que terminan riendo y bajando su tensión, como resultado entran más relajados a la cirugía y en el caso de los niños disminuye su miedo al encontrarse en un lugar desconocido y lejos de sus padres.
Beneficios de la risa En los años setenta, un periodista llamado Norman Cousins, diagnosticado de espondilitis anquilosante, una enfermedad inflamatoria que afecta a las articulaciones, incurable y dolorosa, descubrió por sí mismo que reír durante unos diez minutos le libraba del dolor durante las dos horas siguientes, y así lo describió en su libro ‘Anatomía de una enfermedad’. También fundó la Clínica Ucla’s Norman Cousins Hospital Center Investigations, donde numerosos neurólogos y otros científicos investigan sobre el impacto que tiene la risa en el organismo humano.
Aunque el poder curativo de la risa sea discutible, lo que es cierto es que nos hace sentir mejor, y como no existe peligro de sobredosis o efectos secundarios, puede resultar un importante aliado de los tratamientos médicos convencionales.
Entre los efectos beneficiosos de la risa destacan: Inspiramos mayor cantidad de aire, y se incrementa el volumen respiratorio. El corazón late más rápido y mejora la circulación. Es un ejercicio muscular, ya que al reírnos se movilizan más de 400 músculos. Se liberan endorfinas en el cerebro, un analgésico natural, y aumenta la secreción de serotonina. Esto reduce la percepción del dolor y equilibra el estado de ánimo, combatiendo el estrés y la ansiedad, y facilitando el sueño. Favorece la función digestiva y mejora el tránsito intestinal. Refuerza las defensas y activa el sistema inmunitario. Potencia la creatividad y la productividad. Elimina la energía negativa, y nos enseña a percibir cualquier situación de forma más positiva. Ayuda a exteriorizar los sentimientos y emociones.
Risoterapia Los seres humanos nacemos con la posibilidad de reír y de tener sentido del humor, y cuando somos niños reímos unas 300 veces al día; sin embargo, para no perder esta capacidad innata hay que ejercitarla a lo largo de la vida. La risa es contagiosa y está demostrado que reímos con mayor frecuencia cuando nos relacionamos con los demás. Eso significa que las personas que ríen más a menudo también suelen tener una vida social más intensa y mantienen un estrecho contacto con su familia y amigos. De esta forma, la sensación de bienestar tiene su origen tanto en la frecuencia con que se ríen, como en su relación con las personas de su entorno.
Así, todos hemos podido comprobar alguna vez cómo hemos mejorado de un malestar, físico o emocional, al divertirnos junto a un grupo de amigos, o cuando nos hemos ‘distraído’ viendo una película o un programa de humor, que nos ha hecho ‘olvidar’ el dolor que sentíamos. También hay personas que afirman que se enamoraron de su pareja “porque las hacía reír”. Y es que hacer reír es todo un arte;
de hecho, los actores suelen afirmar que es mucho más sencillo hacer llorar al público que arrancarle una carcajada.
El sentido del humor es una forma de percibir la realidad, y también una manera de expresarla. Nos permite experimentar felicidad, incluso cuando atravesamos circunstancias difíciles, porque hace que seamos capaces de relativizar los problemas, considerándolos como un trastorno pasajero y no como una catástrofe irreversible. Numerosos estudios científicos han demostrado que el buen humor es beneficioso para la salud, porque contribuye a aumentar las defensas y a mejorar el sistema inmunológico, y facilita el equilibrio biológico y psicológico de las personas. Como proponían los Monty Python en ‘La vida de Brian’, ‘always look on the bright side of life’, y es que una visión positiva de la vida ayuda a hacer frente a los problemas y, además, protege frente al estrés.
21 agosto 2014 – Cuando reímos –algo que los adultos solemos hacer entre 15 y 100 veces al día de media–, liberamos gran cantidad de endorfinas, unas hormonas que
produce el organismo de forma natural, y que son responsables de la sensación de bienestar que experimentamos al realizar actividades placenteras como escuchar música, reunirnos con amigos, hacer deporte, comer chocolate, o tomar el sol, por ejemplo.
Y uno de los mayores beneficios de la risa es, precisamente, esta liberación de endorfinas que desencadena, ya que éstas fortalecen el sistema inmune, y de esta manera el organismo se encuentra más protegido frente a infecciones, y también se vuelve más resistente a desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión, los trastornos cardiovasculares o el cáncer.
La risa desencadena la liberación de endorfinas, que fortalecen el sistema inmune, y protegen el organismo frente a infecciones
Otra consecuencia positiva de reír es la capacidad de esta acción para reducir los niveles de ansiedad y tensión en las personas, por lo que como explica el experto en risoterapia, Luis González Imbert, encargado del área de atención y servicio a los voluntarios en la organización mexicana ‘Risaterapia’, puede contribuir a mejorar la calidad de vida de algunos enfermos, ya que ayuda a disminuir la percepción del dolor y acelera su recuperación.
Según González Imbert, la risa incrementa el riego sanguíneo, por lo que disminuye la presión arterial, y al reír también se liberan lipoproteínas (unas moléculas formadas por proteínas y grasa) en el torrente sanguíneo, lo que permite reducir el nivel de colesterol. Lo curioso, además, es que como indica este especialista, la risa ensayada produce casi los mismos efectos que la natural, y en los dos casos relaja los músculos y ayuda a quemar calorías.
GR AC