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Critical Auto 2.0

BANCOS DE SEMILLAS

93 Critical 2.0: autofloreciente de alta calidad

La Critical Auto es una de las enseñas de Dinafem, tanto por la excelente calidad de esta genética, como por alta aceptación por parte del público. Dado que fue una de las primeras automáticas que sacaron al mercado, ha funcionado como base para introducir la autofloración en otras variedades posteriores, como la Cheese Auto o la Widow Auto. J. Searcher

Tras varias temporadas de gran éxito de la Critical 1.0 ya tocaba ponerse a mejorar esta genética, trabajo que ha tenido absorto a los criadores de Dinafem.

La base secreta

Por primera vez y en rigurosa exclusiva, Soft Secrets pudo visitar la base secreta de Dinafem donde se produce la Critical

Auto, para lo que tuvimos que conducir varias horas entre las montañas e incluso cruzar una frontera, todo es poco para garantizar la seguridad del enclave.

Al llegar al lugar donde se encuentra la instalación, nada hace suponer su verdadero uso, hasta que una puerta falsa nos lleva a un espacio oculto: allí encontramos varias habitaciones dedicadas a la cría y selección de la Critical 2.0, también armarios destinados a la germinación y primer crecimiento.

Si algo distingue a la instalación es su funcionalidad, las plantas reciben todo lo que necesitan, pero sin la atención al detalle de los cultivos más modestos. El sistema elegido para el cultivo es sustrato de coco, al que se riega con fertilizante hidropónico en dos partes.

La instalación ya está calculada para macetas cuadradas grandes, de las que se emplean para cultivar en tierra, la solución es bien sencilla, rellenar de sustrato de coco solo el fondo de las macetas, dejando libre el resto del espacio. Los fertilizantes se mezclan con el agua en unos grandes tanques, donde también se almacenan, de los tanques se bombean a lineas de gotero que pasan encima de las macetas, soltando nutrientes según lo programado. Grandes extractores equipados con filtro de carbono sacan el aire de la habitación, también hay varios ventila-

dores de pie y de pared para remover el aire en el interior. Todo el sistema está conectado a una U.C.I o Unidad de Cultivo Inteligente, una caja programadora que mantiene los parámetros marcados en la temperatura, humedad o riego. En resumen, un sistema simple, pero efectivo.

El Dr Kush en una de las salas de cría de autoflorecientes

Cuestión de estadística

Solo con generosas dosis de persistencia y animo se puede llevar a buen puerto este trabajo, ya que el proceso fue largo, descartando miles de ejemplares en varias fases. Para conseguir crear autoflorecientes de buena calidad, la estadística solo muestra un camino, trabajar con cantidades grandes de ejemplares, de forma que aumenten las posibilidades de encontrar unos pocos individuos excepcionales que se emplean como base genética.

De la primera generación se germinan sobre 1000 ejemplares, de los que se elimina un tercio en las primeras semanas de vida, quitando todas las que muestran cualquier signo de malformación o debilidad. Durante el crecimiento y la primera parte de la floración se continua con la eliminación de plantas, con el descarte de las que dan problemas, aparecen retrasadas o claramente no se corresponden con el fenotipo buscado. De las 500 plantas que quedan se elimina la mitad al realizar el sexado, con lo que pasan estas primeras eliminatorias unas 250 hembras. Otro motivo para el descarte inmediato es presentar rasgos de hermafroditismo o intersexualidad, ya que se pretende eliminar de la piscina genética todo rasgos de hermafroditismo. Así, generación a generación, la persistencia y la capacidad de seleccionar los ejemplares adecuados dan su fruto, con la estabilización de los rasgos buscados.

8 generaciones de crianza

El proyecto empezó en los albores de las autoflorecientes, con el cruce de Roadrunner, primera autofloreciente de Dinafem, con el famoso clon elite Critical Bilbo. De este primer cruce las plantas no salen autoflorecientes más que en un pequeño porcentaje, se vuelven a cruzar entre ellas para obtener la segunda generación

La segunda generación la suelen polinizar de forma abierta y hacen una comparación buscando las mejores hembras. En este momento ya suelen aparecer más autoflorecientes. De aquí se seleccionan las mejores autoflorecientes, como fuentes de semilla para la tercera generación. En la selección de la tercera generación se tiene un especial cuidado para elegir los rasgos que se quieren destacar, en este punto ya el 75% de las plantas son autoflorecientes. En la cuarta generación salen el 99% de las plantas autoflorecientes, se eligen las mejores plantas que se revierten para polinizar a las demás, de ahí sale el primer lote de semillas de Critical Auto 1.0 que aparece en el mercado, con gran aceptación de los cultivadores.

Sin duda la llegada al mercado de esta variedad fue un gran momento para el

equipo Dinafem, pero no se durmieron en los laureles, sino que comenzaron todo el proceso de nuevo. En este caso el primer cruce fue la Critical 1.0 con el clon

elite de Critical Bilbo, aparece la quinta generación que otra vez casi no presenta rasgos de autofloración, se seleccionan y cruzan hasta llegar a la sexta generación, donde la autofloración se incorpora en un 25% de los ejemplares, la séptima generación ya presenta de forma mayoritaria la autofloración (75% de ejemplares autoflorecientes), de aquí salen las plantas de octava generación (99% de ejemplares autoflorecientes), con las que

se elabora el primer lote de semillas de Critical 2.0 que sale al mercado.

El riego automático pasa directamente por encima de la maceta tenía tentación alguna de fumármelo, la Critical 1.0 ofrecía ejemplares mucho mejores, ahora hemos llegado al punto que veo crecer los cogollos y ya me está apeteciendo hacer un porro con ellos, son flores gruesas y muy resinadas, con mucho aspecto de la Critical original”

Conclusiones

Según nos asegura uno de los criadores con orgullo “al principio estas plantas eran puro orégano, lo que salía no Efectivamente hay que destacar el gran parecido que han conseguido con la Critical original, tanto en la fisonomía, como en el paladar. Así se presentan gran cantidad de caracteres específicos de la Critical, con cogollos muy gruesos que doblan las ramas, el follaje es escaso y parecido al de una Sativa, con hojas de foliolos alargados y estrechos. Las flores son gruesas y muy resinadas, dotadas de un sabor dulce que ya se presenta al oler las plantas en vivo. El efecto es fuerte y bastante físico, pero en cierta manera equilibrado, de forma que relaja, pero no te deja anulado.

Aunque el aspecto mantiene un notable parecido con el fenotipo original de Critical Bilbo, la autentica sorpresa llegó con el cultivo, cosecha y cata de la primera hornada de Critical 2.0, ya que estas plantas presentaron un sabor increíble, muy dulce y con toques terrosos. Otra característica que hereda es la capacidad del sabor para cubrir todo el paladar y persistir largos minutos, con sensación de boca ligeramente pegajosa, como si se hubiera chupado un caramelo. Por primera vez una variedad autofloreciente puede reclamar el honor de ofrecer un paladar claramente de Critical, ya presente en el olor, pero que se aprecia con plenitud en un sabor exquisito, que nada tiene que ver con el paladar de las primeras autoflorecientes y que también superar claramente a la Critical Auto 1.0

Para los que llevamos años cultivando autoflorecientes, resulta increíble el avance que se ha hecho desde plantas como la primera Roadrunner, hasta la actual Critical 2.0. Los que quieran disfrutar de este trabajo de mejora lo tiene fácil, basta comprar un paquete de Critical 2.0 y comprobar el gran nivel alcanzado.

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