Los pioneros: Sweet Seeds

MANOLO, PASIÓN POR EXPERIMENTAR Y APRENDER “Al cruzar dos hembras de excelente calidad estás juntando muchos caracteres favorables conocidos”

Durante el año de X aniversario de Soft Secrets, entrevistamos a algunos de los pioneros de la actual escena cannábica española. En esta ocasión hablamos con Manolo de Sweet Seeds, un cultivador que, por su curiosidad, llegó a la crianza de feminizadas y autoflorecientes. H. Madera

Soft Secrets. ¿Cuál es el primer momento de felicidad?

Manolo. Tengo la suerte de conservar recuerdos de muy bebé, estar en nuestra antigua casa con un patio y los animales y sacar el agua del pozo, me gustaban mucho los días de lluvia. Fui un niño feliz.

¿Cuál es tu primer recuerdo de la droga?

Mis primeros recuerdos son de alteración de la conciencia sin drogas, ya empecé muy de pequeño haciendo cosas como girar sobre nosotros mismos o jugar a desmayarnos usando la respiración. Luego empecé a beber alcohol muy joven, todavía no llegaba con los pies al suelo cuando me sentaba en la mesa y ya me daban cerveza con gaseosa.

¿Y tu primer recuerdo del cannabis?

Fui muy prematuro, tenía unos 11 años. Iba por la calle con un amigo mio de la época y nos encontramos un gallo inglés superbonito, de forma que lo cogimos y estábamos sentados en un banco de la calle principal. Pasaron dos chavales que vendían hachís en los billares y les gustó mucho el gallo, nos sacaron una postura de hachís envuelta en aluminio, nos partieron un trozo y lo cambiamos por el gallo. La verdad que lo fumamos y no nos hizo nada, esperábamos alucinar y ver cosas raras. A pesar de todo nos gustó, empezamos a juntarnos todos los fines de semana para pillar porros entre muchos y escuchábamos reggae music, al tener contacto con una cultura que la marihuana era vista como algo positivo, empezamos a pensar que no sería tan mala como decían. Íbamos a comprar a una abuela que se pasaba el día echando monedas en una tragaperras y llevaba en el delantal las posturas.

Llegaste a hacer plantillas con la hoja de la marihuana y pintarla por las paredes

Teníamos como unos 11 años, en aquella época había pintadas de frases políticas, tipo “todos a la huelga”, pero no cultura de graffiti. En un vinilo de reggae vimos un poster que ponía la hoja y “legalize pot”, lo recortamos en casa y lo pusimos al lado de la Diputación, al lado de la comisaría de policía y por todos los sitios donde pasábamos.

¿Cómo empiezas como cultivador?

Pues tenia unos 12 años cuando hicimos la primera plantación con cañamones, salió alguna planta buena y con resina, pero no sabíamos ni fumarlas, pues no teníamos contacto con hippies viejos o gente que hubiera mantenido la cultura cannábica. Llegó a mis manos un manual fotocopiado de Rosenthal y Mel Frank. Sobre el 97 descubrí los esquejes, cuando me enteré de que podía guardar para siempre la planta que quisiera estuve dos días dando saltos de alegría, fue un gran avance, ya que me convertí en un coleccionista de genéticas.

Te visité sobre el 2000 y ya tenías madres bonsais de tres años.

Es cierto que al poco de enterarme ya me puse a conservar madres. Si me acuerdo de las madres bonsai que conservábamos al principio, alguna hasta con tres años y el tallo muy leñoso.

En el año 97 te visita Jorge Cervantes

A través de un grupo que se llamaban los Pleasure Fuckers entré en contacto con gente de High Times, me visitó Cervantes que estaba haciendo un reportaje de cultivo en España. Era mi primer cultivo de interior, con semillas compradas en Holanda. Me dio muy buenas consejos, como por ejemplo lavar la tierra, que por aquel entonces no lo hacíamos ninguno.

Aparte tu fuiste dueño de bares muy cannábicos.

Eran bares donde se oía rock and roll de todas las épocas y muy tolerantes con el consumo de cannabis. Casi eran como un coffe shop, alguna vez tuvimos apercibimiento de la policía del barrio, pero nunca llegaron a multarnos. Por las tardes aquello funcionaba como un centro de reunión de aficionados al cultivo, compartíamos información y experiencias, también hacíamos reuniones para intercambiar genéticas, casi como el cambio de cromos del recreo. Tu colección no se nutría solamente de lo que tu conseguías, sino de lo que todo el grupo hubiera podido conseguir.

¿Hay alguna madre de Sweet Seeds que provenga de tus selecciones de esos años?

Si, por ejemplo yo seleccioné entonces la Black Domina 98 que interviene en el cruce de la S.A.D. y también la Super Thai x Skunk de la Sweet Thai.

Otra gran fuente tuya de información son los foros. ¿Cómo das con la información para hacer semillas feminizadas?

Los utilizaba mucho para aprender y compartir información y experiencias. Entraba en foros como solocannabis y cannabiscafe, buscábamos mucho como hacer semillas feminizadas, pues era un rumor que corría, pero nadie sabía todos los pasos y había mucha información muy mala. Al final en un foro canadiense dimos con las recetas.

¿Qué te anima a asociarte con Carlos?

Nos conocimos a través de unos amigos comunes, él era también coleccionista de genéticas y empezamos a quedar para charlar, comentar aspectos del cultivo y cambiar genéticas. Luego se lanzó a realizar los experimentos de las feminizadas conmigo. Creía en lo que estaba haciendo y se implicaba, le echaba ilusión y horas de trabajo. Fue la persona que me apoyó y estuvo dispuesto a cambiar su vida para lanzarse a este proyecto.

¿Cómo empezáis los experimentos?

Comenté a varias personas la información que había encontrado, pero mucha gente, aunque tenga la información, luego no se mueve para ponerse a experimentar, Carlos se anima a probar conmigo. Teníamos la formula, pero no sabíamos las dosis de concentración, así que nos repartimos rangos de concentraciones y nos pusimos a probar con todas las genéticas que teníamos, rápidamente empiezan a salir resultados. Estos experimentos los comentamos en directo en el foro cannabiscafe, para dar a conocer la técnica de las feminizadas a más gente.

Probamos a feminizar como unas 23 variedades que teníamos en colección y comenzamos a hacer testeos que también pusimos en el cannabiscafe, con

200 plantas en varias habitaciones, los resultados nos dejaron muy contentos. Entonces repartimos unas 3000 semillas. Muchas personas nos empezaron a felicitar y decir que eran mejores que las semillas que compraban a los bancos profesionales, pues por aquel entonces empezaban a bajar las calidades de los bancos clásicos. En realidad fue la respuesta de la gente la que nos animó a montar el banco de semillas.

¿Cuando fundáis Sweet Seeds oficialmente? ¿pensabais llegar a desbancar a los bancos holandeses?

En el 2005 abrimos a la vez el banco de semillas y un grow shop para tener una sede física. Vender tanto como los holandeses era un sueño, pero pensábamos que habíamos llegado un poco tarde a la escena de los bancos de semillas, aunque teníamos mucha confianza en que la mayoría de las semillas iban a ser feminizadas, ya que veíamos las ventajas frente a las regulares.

Siempre has estado orgulloso de criar feminizadas

Pienso que si están bien hechas, suelen ser mejores. La explicación es sencilla, la mayoría de los coleccionistas de genéticas han sido coleccionistas de esquejes hembra, existen muchos más clones elite hembra que clones elite macho. Saber los caracteres que un macho cede a su descendencia es muy complicado, necesitas mucho espacio y mucho tiempo para estar seguros de los rasgos que aporta. Al cruzar dos hembras de excelente calidad, estás juntando muchos caracteres favorables conocidos.

¿El proceso de creación de feminizadas afecta al ADN e inhabilita a las plantas para convertirse en madres?

Es una creencia que no tiene base científica. Con la feminizada solo aprovechamos algo que en la naturaleza ya ocurre con el cannabis, la planta del cannabis está programada para poder tener los dos sexos. La feminización no afecta en absoluto al ADN y no es heredable. Solo cambiamos el balance hormonal, de forma que la planta haga un cambio de sexo para el que tiene una capacidad natural. Una semilla feminizada es igual genéticamente al cruce de un macho y una hembra. En el mundo del cannabis, igual que en el resto de aspectos de esta sociedad, a veces se produce una mezcla de desinformación y purismo, lo que es nuevo y diferente causa miedo.

Otra vía de crecimiento de Sweet Seeds son las autoflorecientes, de las que también se ha hablado muy mal.

Desde el primer momento en que probamos las autoflorecientes, vimos todas las ventajas que podía aportar a los cultivadores, como por ejemplo cosechar en exterior fuera de época, la rapidez de la cosecha o evitar la contaminación lumínica. Fueron muchos factores los que nos llamaron la atención. A estas plantas les faltaba buen aroma y niveles altos de cannabinoides, pero esa es justo la función del criador, mantener los caracteres interesantes de una variedad y cambiar los no deseados. De forma que empezamos a cruzarlas con nuestros clones elite, para aportar mejores sabores y niveles altos de cannabinoides.

En cierta manera las autoflorecientes obligan a los criadores a colaborar en la evolución del cannabis, ya que al no conservar madres, nos vemos obligados a trabajar con poblaciones de semillas, en función de la selección, la variedad avanza en una dirección u otra. Con la crianza por esquejes los cruces buenos se mantenían durante años sin tocarlos, lo que asegura la calidad, pero no permite la evolución de esta variedad.

¿Hasta donde puede llegar el tope en la mejora de autoflorecientes?

En la domesticación de vegetales no hay tope. El maíz primitivo se parecía a una espiga de trigo, el tomate primitivo era una solanácea indigesta, la lechuga salvaje era una droga, los pimientos primitivos picaban todos. Las autoflorecientes han mejorado mucho en los últimos años, pero todavía quedan grandes posibilidades de avance. Aparte la genética moderna trae grandes avances que acabarán llegando al cannabis.

Habla de los proyectos que presentáis este año.

Hemos sacados dos líneas nuevas. Por un lado en el tema de las autoflorecientes, con la segunda y tercera generación de nuestro catálogo ya han quedado bien fijados los sabores, de forma que ahora nos hemos centrado en fijar rasgos de color, por lo que presentamos una linea de autoflorecientes moradas, que les da un color muy bonito, además de que tienen un nivel de cannabinoides casi como el de las plantas normales.

Por otro lado hemos sacado la línea Fast, son plantas que no son autoflorecientes, pero que se cosechan una o dos semanas antes que las variedades normales. Al empezar a trabajar con las autoflorecientes nos dimos cuenta que al hacer cruce de clones elite con autoflorecientes, había plantas que no eran autoflorecientes, pero si más rápidas que el cruce original. Así que empezamos a trabajar para crear la linea Fast, son híbridos F1 entre una cepa autofloreciente y una planta no autofloreciente.

Desde el principio de vuestro banco apostáis por Soft Secrets y vais aumentando ¿Qué os lleva a decidiros por Soft Secrets?

Es una revista que está en todos los grows de las ciudades de España, también en muchos países de fuera de España. Por otro lado es una revista dirigida al cultivador, con mucha información y consejos de cultivo, encima es gratuita, así que el cultivador la pide cuando llega a un grow.

Para acabar la entrevista, has tenido un hijo hace poco ¿Qué valores son los que te gustaría transmitirle?

La verdad que, tal como yo he sido de rebelde, no voy a educarle con imposiciones, estaré contento de que sea una buena persona y honesto, por supuesto que se divierta. Le intentaré explicar que si es honesto ante si mismo, será honesto en la vida y le irá bien.