Hash campeon

COMO SE HIZO EL HACHÍS CAMPEÓN EN EXPOGROW IRUN

Hachís en seco de competición

RECRIBADO A BAJA TEMPERATURA

Caspeado de los cogollos

El equipo Dinafem gano el primer premio de hachís en Expogrow Irún, en este reportaje detallamos como optimizaron cada factor, hasta conseguir un hachís campeón. J. Searcher

La extracción se realizó en seco, este método bien realizado ofrece un soberbio hachís, ya que se conservan todos los terpenos mucho mejor que con las extracciones realizadas con agua y hielo, a la vez que se obtiene una alta potencia, para conseguir esta conjugación óptima de sabor y efecto, lo que se sacrifica es la cantidad, pues se obtiene un rendimiento muy inferior que con el hachís al agua.

Cheeese XXL Autoflowering

Para realizar este hash parten de la cosecha de tres focos, destinados a la producción de Cheese XXL Auto, por lo que se trata de cogollos de autofloreciente que contenían semillas, a pesar de esto consiguieron un hachís de excelente calidad.

Cheese XXL Auto es un cruce de la Original Exodus Cheese y una Cheese Autoflowering muy cuidadosamente seleccionada. Ofrece plantas muy vigorosas en el crecimiento, con resultados muy homogéneos. En el trabajo de selección se ha conseguido estabilizar un marcado paladar Cheese, que ya se intuye por lo penetrante del olor durante la floración. Una vez fijado el paladar, el equipo Dinafem se centró en conseguir también efecto potente, por lo que emplean un cromatógrafo de gases, para seleccionar los parentales con más cannabinoides. El resultado de este trabajo de crianza es la Cheese XXL Autoflowering, una variedad rápida, sabrosa, resinada y potente.

Al poner el XXL en el nombre de esta variedad, Dinafem quiere destacar que ha llegado a un gran nivel de calidad, tras emplear más de 15 generaciones de mejora y seleccionar entre más de 4000 semillas. Este trabajo se nota en los resultados, tanto en su cultivo, como en el paladar y alta potencia. La Cheese XXL Auto es una yerba excelente para extracciones, pues contiene una alta carga de resina, por lo que produce un retorno generoso, además es intensa en el olor y sabor del producto final.

Primera pasada

Emplearon mallas de serigrafía, de un tamaño cercano a las 150 micras, con un cristal situado en la parte inferior para recoger la resina con facilidad, separan la malla del cristal con unos pequeños taquitos de madera. Trabajan siempre con guantes para evitar que la suciedad de las manos o piel muerta llegue al hachís. La primera parte del proceso es mover con suavidad los cogollos encima de la malla, lo que se denomina el caspeado, de esta forma se obtiene un rendimiento bajo, pero solo se desprenden las glándulas de mejor tamaño y madurez. La cosecha estaba dividida en varias bolsas que se criban de una en una, dan pasaditas cortas, aproximadamente un minuto, luego retiran los cogollos y vuelcan en la malla el contenido de la siguiente bolsa para empezar de nuevo. Todo el proceso se realiza con las manos enguantadas para no añadir suciedad o piel muerta a la extracción. Como solo se realizan pasadas muy suaves y por poco tiempo, los cogollos quedan llenos de resina, por lo que aún son útiles para hacer extracciones en seco o al agua.

Tras el primer sacudido de los cogollos, recogen la resina del cristal y la introducen en una campana de vacío, conectan una bomba para sacar todo el aire y cierran la campana, de esta forma la resina se transporta con facilidad, además de perder humedad, pues el proceso de vacío también extrae agua.

Recribado en frío

La segunda parte fue el recribado de esta resina a baja temperatura, concretamente en una cámara frigorífica. Antes de entrar tuvieron que abrigarse bien, pues la temperatura en este lugar era realmente baja. Una vez dentro, abren la campana de vacío, ponen la resina en

la malla de serigrafía de 150 micras, con una tarjeta la mueven suavemente para dar el primer recribado, los mejores tricomas caen a la parte inferior, mientras que los contaminantes se quedan encima de la malla. Luego recogen la resina, sacuden la malla, para limpiarla de impurezas, y proceden al segundo recribado. Por último se realiza la operación una tercera vez, momento en el que consiguen una pureza excelsa. El equipo Dinafem tenía mallas de menor micraje, así como la

Aspecto tras la segunda pasada

La muestra presentada eran puras cabezas de tricomas Encima de la malla quedan contaminantes y tallos de los tricomas

Tras la primera pasada aún quedan restos vegetales

posibilidad de hacer un cuarto recribado, pero no lo consideraron necesario, por lo que dieron el proceso por acabado en este punto.

Tras emplear la cosecha de tres focos, el peso del resultado final fue 15 gramos de una resina magnifica. Casi no la pudieron probar porque 5 gramos acabaron entregados para la copa de Irún y el resto lo repartieron entre todo el equipo. Al hacer macrofotografías de los tricomas, se puede comprobar como están más limpios en cada paso, hasta llegar al resultado final, donde casi solo se pueden apreciar las cabezas glandulares de los mejores tricomas.

Prensado y cata final

La fase de prensado fue muy sutil, recogen la resina del cristal y le dan cohesión con métodos manuales, primero la envuelven en papel de horno y le dan forma de bola. Luego, con dos tapete de silicona pequeños, aplican presión muy ligeramente, hasta conseguir forma de churrito plano. Por último se desmenuzó de nuevo. El color final fue marrón muy claro, casi blanquecino, con un olor floral y dulce muy agradable. Al acercar la llama a una pequeña porción, empieza a burbujear inmediatamente. Incluso es posible fumarlo en pipa con clavo de titanio, al colocar la resina en el titanio al rojo se consume casi por completo, sin dejar apenas restos, lo que demuestra su altísima pureza. El humo entra

con facilidad, mientras el sabor colma el paladar, con matices a Skunk dulce, pero también un ligero toque picante o láctico. El efecto es muy intenso, sacude todo el cuerpo con rapidez, a la par que la mente empieza a flotar.

Queda claro que los jueces de Expogrow Irun supieron elegir, ya que este hachís era una extracción en seco de altísima categoría, sin duda merecía un primer premio.