10 minute read

Recuperar plantas

RECUPERANDO LAS PLANTAS EN EL BALCÓN

APRENDE A COMBATIR EL ESTRÉS EN TUS PLANTAS Y CONSIGUE GRANDES COSECHAS

Cuando llegamos a casa y encontramos a las plantas con las hojas hacia abajo, tras de una lluvia con granizo o después de desalojar una plaga, las plantas padecen estrés y tardan en recuperarse. Si conseguimos que lo hagan de forma muy rápida aprovecharán ese tiempo en crecer o en producir mayor cantidad de cogollos cargados de resina. Bosterix

¿Las plantas detuvieron su crecimiento? ¿La floración está estancada? ¡No te estreses! Que veremos cómo recuperar a tus plantas. En el ser humano el estrés se define como las alteraciones que se producen en el organismo a causa de determinados estímulos repetidos. Y se clasifica en: normal, patológico, laboral y postraumático.

En las plantas de marihuana es bastante similar, existe un estrés normal, ya que no toda influencia del medio es perjudicial, que le permite a la planta adaptarse al medio. Por ejemplo, una suave brisa contribuye a que las ramas se adapten adquiriendo mayor resistencia. Pero en las plantas también existe el estrés negativo, similar al postraumático y patológico, que no les permite crecer o florecer.

Hay que diferenciar el estrés del factor que lo origina. El factor es externo a la planta y dentro de nuestras posibilidades debe ser corregido. El estrés es interior a la planta. Si se trata, se consigue que las plantas se recuperen antes y de la mejor forma, para seguir adelante con sus ciclos de crecimiento o floración.

Estos son los factores que provocan estrés negativo en los cultivos

Estrés hídrico: Es provocado por falta de agua. Se produce generalmente en verano, cuando se combina el exceso de calor y evaporación del agua del sustrato con el hecho de que las plantas han crecido en primavera y las raíces ocupan todo el espacio de la maceta.

Si se seca el sustrato y la planta está todos los días con las hojas hacia abajo reclamado agua, se genera un estrés innecesario que perjudica el desarrollo y deja a la planta expuesta a plagas. Estos periodos de sequía afectan negativamente la microvida del sustrato. Si tenemos las plantas en un balcón y para impedir molestar a los vecinos nos vemos obligados a usar platos debajo de las macetas, hay que tener la precaución de quitar el agua drenada por la maceta, ponerla en un balde y desecharla de modo de evitar que se acumule.

Hay que tener en cuenta que a medida que sube la temperatura del agua por arriba de los 20º el oxigeno disuelto en el agua desciende. Si no vas a regar en el momento no dejes la regadera al sol.

La temperatura es otro factor que ocasiona estrés en las plantas de marihuana. Los cultivadores de áticos y balcones vemos todos los años como desde plántula en exterior la planta sufre la baja temperatura de noche en primavera y en floración, en verano, el exceso de calor en la maceta. Temperaturas menores a 5 grados detienen el crecimiento.

Si la planta sufre exceso de temperatura en las raíces, las puntas de éstas se queman y detienen el crecimiento y dan flores de menor calidad que si las tenemos bien aisladas del suelo.

Si el calor es excesivo conviene plantearse el uso de mallas de sombreado, que además de ocultar las plantas proporcionan una sombra capaz de reducir la temperatura hasta 7 grados, y dejan pasar la suficiente luz para que las plantas culminen la floración con grandes y densos cogollos. Las mallas de sombreado que permiten pasar un 60% de luz son idóneas.

Plagas: La planta vuelca sus energías en defenderse de la plaga y recuperar los daños ocasionados. Esto ocasiona que se paralice el crecimiento. Una vez expulsada la plaga debemos quitar las hojas que estén demasiado afectadas.

Hay que tener en cuenta que la planta, además de detener el crecimiento debido al ataque de la plaga, está débil y no tiene la misma proporción de hojas que al comienzo del ataque de la plaga. Es por eso que trataremos la planta como si fuera mas pequeña,

ya que en realidad ha retrocedido en la cantidad de hojas o de raíces. Para este estado el abono ha de ser muy suave, y con aporte de vitami

nas y aminoácidos. Es útil tratar con tricodermas las raíces.

Exceso de sales: El exceso de sales en el sustrato provoca que la planta deje de absorber potasio, magnesio y calcio. El exceso de sales quema las puntas de las raíces, por lo que la planta detiene el crecimiento o la floración. Es muy común, generalmente se debe a que utilizamos agua de mala calidad en los cultivos. Al inicio del crecimiento no se nota tanto, porque hay sustrato suficiente, pero en cuanto la planta comienza a crecer y a colonizar el sustrato, se empiezan a

Hipoxia: es la falta de oxígeno en las raíces, se produce por sustratos que retienen mucha agua o tiestos con poco drenaje. Las plantas estancan el crecimiento y se vuelven de un color verde amarillento como si estuviera con clorosis férrica. La solución es regar menos y cambiar la maceta, utilizar una maceta con drenaje y un sustrato que permanezca aireado.

Se puede agregar un tercio del volumen de maceta de sustrato de coco y mezclarlo con la tierra para conseguir un sustrato mas aireado y esponjoso. Hay que acostumbrarse a no pasarse con los riegos , a levantar los tiestos antes y después de regar para aprender lo que pesan e identificar si necesita ser regada o no.

notar las deficiencias en la absorción de nutrientes debido a la acumulación de sales. Para comprobar esto, basta coger un frasco limpio y agregar agua y llevarla a medir a tu growshop de cabecera, para que midan la EC del agua. Esta medición indica la cantidad de sales disueltas en el agua de grifo. Si esta entre 0,0 - 0,4 se considera buena, si esta entre 0,4 y 0,8 es utilizable, pero con precaución de no sobreabonar. Si en cambio es más de 0,12 es agua de mala calidad para el cultivo y deberemos utilizar un equipo de ósmosis inversa para obtener agua de calidad para nuestros cultivos. Al agua de ósmosis inversa se la ha de reconstituir agregando calcio y magnesio hasta 0,4 ms.

En caso de acumulación de sales en el sustrato procederemos a un lavado del sustrato, con agua sola o con agua y algún producto para tal fin, y luego abonaremos.

Los daños físicos en las plantas generalmente se pueden recuperar. El viento, un descuido nuestro o algún animal doméstico o no en la zona de cultivo, pueden quebrar alguna rama o hacer que la planta se rompa en dos a lo largo del tallo. Con cinta americana, de embalar o con rafia vegetal se puede volver a unir las ramas quebradas. Aun si están en la base, muchas veces la planta sigue adelante con el crecimiento y la floración sin problemas. Durante los trasplantes, las plantas experimentan estrés a nivel radicular producido por los daños que hacen los movimientos al realizar el trasplantado.

Por suerte hay productos de la naturaleza que combaten el estrés en las plantas de marihuana. Algunos están incorporados directamente al abono, como el nitrato de betaína, así mantienen a la planta protegida desde el inicio. Otros están presentes en aditivos y suplementos como las vitaminas y aminoácidos, y también se venden por separado como por ejemplo las tricodermas o silicatos. Teniendo en cuenta la formulación y la necesidad de la planta de marihuana podremos escoger unos u otros.

Entre los productos que combaten el estrés encontramos

Vitaminas: Se encuentra en abonos y también en aditivos radicula-

res, por lo que resultan muy útiles para utilizar en casos puntuales de recuperación, después del trasplante. Por ejemplo, la vitamina B1 combate el estrés producido por los trasplantes, la B2 frente a estrés producido por enfermedades y contaminantes, K3 combate el estrés salino y protege frente al fusarium, B9 ayuda a mantenerse saludable a la planta, B7 que interviene en la síntesis de aminoácidos, etc.

Aminoácidos: Son moléculas orgánicas con las que se forman las proteínas. Los aminoácidos son eficientes para situaciones de estrés hídrico, hipoxia, exceso de calor, excesos de sales, aumentan la resistencia de la planta y estimulan la producción de THC y de tricomas, por lo que resultan muy útiles. La betaína, aminoácido que se extrae de la remolacha azucarera, es una eficiente ayuda contra el estrés hídrico.

Tricodermas: Es un hongo benéfico que vive en el sustrato. Vienen incorporados en algunos sustratos, en otros conviene agregarlas al inicio del cultivo en la maceta o en cada trasplante. Si has pulverizado algún fungicida es conveniente volver a agregar luego tricodermas para asegurarnos de que estén presentes. Es eficaz contra el estrés hídrico y ambiental, protege las raíces frente a patógenos como el pithyum y fusarium.

Silicatos: Grupos de minerales petrogénicos. Se pueden incorporar en el sustrato o mediante el riego. Fortalecen los tallos y las ramas. Reduce el estrés por calor y es especialmente útil para combatir el estrés causado por la contaminación de metales pesados, ya que el silicio compite en la absorción con los metales contaminantes.

Varios fabricantes de abonos agregan estos componentes a sus productos. Por ejemplo, Canna, en su línea de productos Bio, Atami Organics y Grotek tienen entre sus componentes betaína y demás aminoácidos, vitaminas, tricodermas y sílice en sus abonos base, estimulantes y aditivos.

Utilizándolos correctamente, junto a una estrategia para evitar el estrés, podremos conseguir grandes resultados. Dependiendo si cultivamos variedades autoflorecientes o variedades fotodependientes (normales) debemos seguir estrategias distintas para afrontar un cultivo sin estrés. Si cultivamos una planta autofloreciente, tendremos que tener en cuenta que en plantas con un ciclo de crecimiento muy corto debemos ser

muy precavidos en evitar que sufran estrés. Una interrupción del crecimiento de una semana en plantas que tienen ciclos de crecimiento de tres semanas es la diferencia entre un pequeño arbusto ramificado y una ramita con un cogollo en la punta.

Al tener muy pocas semanas de crecimiento, nos convendrá pasar la plántula directamente a una maceta de 15 a 25 litros. Con una maceta tan grande no tendremos problemas de estrés hídrico, en cambio tendremos que controlar la hipoxia sobre todo en abril, que es un mes de lluvias. Es muy importante utilizar un estimulante de raíces que aporte vitaminas y tricodermas, ya que necesitamos que la planta aproveche las semanas de crecimiento.

Si cultivamos una variedad fotodependiente, como tienen muchas semanas de crecimiento, iremos aumentando gradualmente el tamaño de la maceta, de manera que hagamos el último trasplante antes de entrar en floración. De esta manera, nos aseguramos que las raíces tendrán sitio y dispondremos de suficiente sustrato para pasar el verano sin estrés hídrico.

En estos casos, si escogemos una maceta muy grande de entrada, las plantas crecerán bien, y colonizaran el sustrato. Esto dará una planta muy fuerte y vigorosa en la fase de crecimiento, pero si no la trasplantamos antes del inicio de la floración, tendremos una planta con muchas hojas y menor producción de cogollos. La situación ideal es trasplantar una semana antes de entrar en floración para que las raíces tengan sitio para crecer y la planta tenga la suficiente energía constante para dedicarse a la producción de cogollos.

Existen técnicas de estrés positivo como por ejemplo el cropping, que consiste en apretar suavemente y doblar el tallo a unos 20 cm de la punta, para lograr que la planta reoriente las hormonas, mayor crecimiento de las ramas laterales y una maduración pareja.

Hace muchos años, cuando no se conseguían semillas comerciales, era muy común maltratar a la planta en floración buscando el estrés positivo que le permitiera tener más potencia. En la actualidad, estos trucos han quedado anticuados, con las genéticas trabajadas y las variedades con alto contenido de THC, las plantas tienden a parecerse a sus progenitores y a dar una cantidad abundante de resina y de grandes cogollos. Se prefiere un producto de alto contenido de THC pero con todo el aroma y el sabor, que haga de la fumada una experiencia completa.

SI ESCOGEMOS UNA MACETA MUY GRANDE DE ENTRADA, LAS PLANTAS CRECERÁN BIEN, Y COLONIZARAN EL SUSTRATO

This article is from: