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15 minute read
Conservación de semillas
from 2022 ES 02
by SoftSecrets
Igor Martínez
¿CÓMO CONSERVAR NUESTRAS SEMILLAS DE MARIHUANA?
Cuando hablamos de cómo germinar marihuana, las semillas son el tema menos conocido. Sin embargo, su tratamiento y conservación son muy importantes. En este artículo explicamos cómo podemos seleccionar y guardar nuestras propias semillas en casa de la manera más eficiente.
El aumento desmesurado tanto en el número de criadores como en el volumen de venta legal de semillas en el mundo ha ocasionado la mayor variedad de semillas de Cannabis en la historia. Algunas de las variedades de marihuana más populares son una combinación de dos o más tipos de genéticas, pero también existen muchas semillas con uno sólo. Muchas de las variedades están criadas para ser más eficientes en cultivos de interior, sin embargo, otras crecerán mejor en invernaderos y otras se adaptarán mejor a climas específicos al aire libre.
Las semillas son el resultado de la propagación sexual, contienen los genes de ambos progenitores, el masculino y el femenino. Una semilla posee todas las características genéticas de la planta. Los genes presentes en la semilla indican el tamaño de la planta, su resistencia a la plagas y enfermedades, la producción de raíces, tallos, hojas y flores, niveles de cannabinoides... entre otros muchos rasgos. El factor más importante que determinará el crecimiento bajo la luz artificial o natural y los niveles de cannabinoides de una planta, es sin duda alguna, su carácter genético. Unos padres fuertes y sanos junto a los cuidados apropiados proporcionan semillas fuertes que germinan con vigor. Estas semillas producirán plantas sanas que darán cosechas abundantes. Las semillas que han estado guardadas más tiempo suelen tardar más en brotar y tienen un porcentaje de germinación bajo. Las semillas fuertes inician el crecimiento en una semana o menos. Las que tardan más de un mes en germinar podrían seguir siendo lentas y producir menos. Sin embargo, algunas semillas son más lentas incluso en las condiciones óptimas. Si la cáscara o cubierta externa protectora de las semillas no está cerrada apropiadamente, podría penetrar la humedad y el aire, provocando que las concentraciones de hormonas disminuyan y que las semillas sean menos viables. Estas semillas son más atractivas para plagas y enfermedades, suelen ser inmaduras, blancas, frágiles y se aplastan muy fácil con una ligera presión entre los dedos. En conclusión, son semillas débiles y no tienen la fuerza necesaria para crecer bien.
Dentro de la semilla se encuentra un embrión, que contiene los genes, y una reserva alimenticia encerrados en una cubierta protectora. Las semillas maduras con mayor índice de germinación son resistentes, de color marrón y presentan pintas o moteados. Las semillas inmaduras son blandas, pálidas o verdes y deben evitarse. Estas semillas germinan mal y suelen producir plantas enfermizas. Las semillas maduras, secas y frescas brotan rápidamente y desarrollan plantas robustas.
¿Cuáles son las mejores semillas de marihuana? Muchas plantas de Cannabis llegan al camino de la vida a través de una semilla germinada. Pueden venir de un cogollo que llegó a nosotros con semillas, de un amigo, o ser compradas a través de algún establecimiento o compañía internacional criadora de semillas de Cannabis. La mayoría de estas compañías son fiables, pero en otras ocasiones puede ser que nuestras semillas provienen de padres inestables, desconocidos o hermafroditas y los resultados pueden no ser los esperados. Por ese motivo, cuando conseguimos semillas de variedades increíbles, no hay que perder la especie, nunca deberíamos dejar de reproducirlas sexual o asexualmente. A continuación, explicaremos algunos problemas básicos que pueden afectar a la pureza genética y a predecir la cantidad de semillas colectadas 1- Si las plantas hembra polinizadas, ya sean de exterior o interior, fueran
Comparación de dos semillas de marihuana, algunas semillas tienen colores y dibujos particulares que parecen servir para camuflarse de los depredadores
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Critical Jack auto-floreciente. Los bancos de semillas especializados suelen ser la mejor opción a la hora de elegir.
fuertemente polinizadas por varias plantas macho en lugar de una sola, incluyendo hermafroditas, el resultado de esas semillas será al menos con seguridad de un 50% provenientes de la planta elegida por nosotros, ya que estamos en posesión de la hembra fertilizada. Por el contrario, no podremos predecir qué fenotipos se heredarán de los diferentes machos, originando una gran diversidad dentro del mismo lote de semillas. 2- En ocasiones, de manera esporádica, algunas flores o cogollos “sinsemilla” contienen semillas, esto se debe a que la polinización se ha prevenido retirando las plantas macho antes de que abran sus sacos. Las pocas semillas que encontramos son producto en algunos casos de plantas hermafroditas con flores macho que no fueron detectadas, o si se encontraban en exteriores, podría ser que el viento trajera algún grano de polen. Los padres hermafroditas darán muchas plantas hermafroditas, algo nada apetecible para los cultivadores. 3- La gran mayoría de plantas de marihuana que se cultiva hoy en día son de variedades híbridas. Es el resultado de la selección de polen de plantas macho, de condiciones impuras de crianza, o la falta de espacio físico suficiente para aislar a las plantas reproductivas, aislándolas del resto del jardín “sinsemilla”. Cuando vayamos a elegir semillas, siempre es mejor conseguirlas de una fuente de confianza, si es un amigo o conocido, que haya cultivado el mismo lote con las características y fenotipos bastante claros. El conseguir semillas de calidad y fiabilidad, nos pueden ofrecer ciertas seguridades: 1- Las flores con semillas no tienen parentesco con plantas hermafroditas. 2- Las semillas han sido seleccionadas por sus características y además han sido comprobadas. 3- Las semillas son elegidas a dedo. Las más robustas, grandes, oscuras y de buen color serán las mejores 4- Las semillas de cálices secos, situados cerca del tallo de la planta, posiblemente sean producto de pistilos que aparecieron de manera temprana y hayan sido polinizadas también por plantas macho que liberaron el polen antes que otras por madurar más temprano. Estas semillas tienen las mayores oportunidades de producir plantas que maduren también antes que cualquier otra del mismo lote. Por otro lado, las semillas maduras en los extremos o puntas de las ramas, que normalmente están rodeados de semillas inmaduras, están formadas a partir de pistilos que aparecieron más tarde durante la floración de la hembra. Estas flores, son polinizadas generalmente por flores macho que maduraron tarde, o también por hermafroditas (ya que las hermafroditas aparecen casi siempre al final, producto de la necesidad de las hembras por reproducirse). Por tanto, estas semillas tienen grandes probabilidades de producir plantas de maduración más tardía o hermafroditas. Cuando sembramos nuestras semillas, las posibilidades de que las plantas maduren al mismo tiempo y sean parecidas entre sí, dependerá entonces de la ubicación en la planta o en el racimo de donde provienen, siendo más parecidas las que provienen de un mismo Bud o cogollo. 5- Si las semillas provienen de plantas locales o de climas parecidos al lugar donde las vamos a sembrar, su adaptación será mucho mejor (solo para plantas de exteriores, ya que, en interiores, el microclima es reproducido por el cultivador) 6- Semillas de variedades puras, son elegidas de cruces padres del mismo origen. 7- Semillas híbridas, seleccionadas a partir de cruces entre padres de variedades puras de diferente origen. 8- Las semillas que son resultado del polen y el óvulo de dos padres híbridos debe tenerse en cuenta, si lo que se pretende es criar o establecer una variedad estable, ya que el fenotipo resultante no es un producto confiable ni bien establecido.
¿Cuántos grados de pureza existen entre las plantas de marihuana? Las semillas se gradúan según la confianza o seguridad acerca del origen o parentesco de los fenotipos de las plantas que crecerán después: GRADO #1: Semillas que conocemos exactamente a sus padres, no existe la posibilidad de que sean resultado de un accidente o grano de polen desconocido. GRADO #2: Conocemos los padres de las semillas, pero podría estar involucrado algún otro polen. GRADO #3: Conocemos la madre original, pero el polen que las fertilizó es de origen desconocido. GRADO #4: No se conoce a ninguno de los padres, pero las semillas provienen de un solo racimo o capullo, de manera que, las características y trazos de la edad de la planta fecundada pueden ser reconocidos. GRADO #5: Los padres son desconocidos, pero su origen no (semillas traídas de Pakistán, por ejemplo) GRADO #6: Los padres y origen, son completamente desconocidos.
Conservar y almacenar nuestras semillas de Cannabis Para la producción de semillas de cáñamo comercial, es sabido que la longevidad de las semillas frescas disminuye con gran rapidez. Aproximadamente un 70%-80% después de dos años de almacenamiento cerrado en un clima no controlado. Si no se han plantado durante ese período, es recomendable desechar esas semillas. En la práctica comercial, se recomienda un porcentaje mínimo de germinación entre el 85%-90%. Existen una considerable cantidad de estudios sobre los factores de almacenamiento que influyen en la viabilidad de las semillas de marihuana. Las bajas temperaturas (por encima de los 0ºC) y baja humedad prolongan la longevidad de las semillas. Kondo et al (1950), encontraron que semillas de Cannabis almacenadas durante 19 años con desecante de cloruro de calcio, pudieron germinar sin problemas, lo que indica la importancia de controlar la humedad para su conservación. Rocioni (1950), estudió la humedad, la temperatura, el aire y la luz en relación a la longevidad de las semillas de Carmagnola, una variedad de Cannabis almacenada en Bolonia (Italia), durante 3 años y medio. Descubrió que la humedad y la temperatura eran los factores más importantes, mientras que el aire y la luz difusa en lugar de oscuridad eran de influencia incierta. Las semillas almacenadas a baja temperatura pueden retener la
germinación durante 16 meses de manera satisfactoria, sin importar la humedad contenida, al igual que aquellas semillas con un 8% de humedad que fueron almacenadas por debajo de los 27ºC. Las semillas que fueron almacenadas por más tiempo retuvieron mucho mejor la viabilidad de germinación con un contenido de 6% de humedad que aquellas con un mayor grado y almacenadas a bajas temperaturas. Toole et al. (1960) estudiaron la germinación de la semilla de cáñamo de
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Algodón, gel de sílice y recipientes herméticos para guardar nuestras semillas de Cannabis en las mejores condiciones.
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Kentucky, que era en gran parte de origen italiano. En su informe señalaron que las semillas almacenadas en un 5´7% de humedad y los 21ºC no disminuyeron su germinación después de seis años. Lemeshev et al. (1995) planearon el almacenamiento de semillas de Cannabis en el Banco de Genes del Instituto de Investigación Vavilov en San Petersburgo, Rusia, dando origen a la primera y mayor colección de germoplasma de semillas de Cannabis del mundo. Para su colección activa, utilizada con fines de reproducción y distribución de semillas a corto plazo, se almacenaron las semillas a unos 15ºC y un 10% de humedad. Para el almacenamiento a medio plazo (hasta 10 años), las colecciones se almacenaron a 4ºC- 6ºC y un 7% de humedad. Para el almacenamiento a largo plazo (10-20 años) la temperatura fue de -20ºC, con una humedad del 6%. En conclusión, podemos concluir que algunos de los aspectos sobre la viabilidad de las semillas de Cannabis son los siguientes: Para mantener la germinación efectiva de las semillas de Cannabis, no deberán ser almacenadas bajo condiciones ambientales que normalmente encontramos en las áreas de humedad alta donde la marihuana es producida. Mantener las semillas de Cannabis a una
humedad del 5%-8% es suficiente para retener la germinación durante al menos 6 años.
Mantener las semillas a una temperatura de 5ºC es suficiente para conservar su viabilidad durante 6 años. Una temperatura de -20ºC puede mejorar la germinación, pero no mucho. Para el almacenamiento de semillas comerciales de marihuana durante varias temporadas, la inversión más económica generalmente sería secar la semilla, al menos hasta el 8%, pero preferiblemente al 6% de humedad y manteniendo este nivel. Si fuera complicado, la mejor solución para el mantenimiento de la semilla sería conservarla refrigerada al menos a 5ºC durante períodos de varios años, pero a temperaturas más bajas podrían llegar a los 10 años. Para el banco científico o de germoplasma de semillas de Cannabis, a largo plazo, una humedad del 6% junto a una temperatura de almacenamiento de -20ºC es suficiente. Si unas condiciones más extremas fueran beneficiosas para un período más largo, aún no se ha determinado. Aunque la presencia de oxígeno acelera el deterioro de las semillas en algunas especies, las cuales pueden beneficiarse del almacenamiento en atmósferas como el gas nitrógeno (excluyendo al oxígeno). Las semillas de Cannabis no parecen beneficiarse de dicho tratamiento.
¿Cómo guardar semillas de marihuana en casa? En ocasiones, muchos de nosotros tenemos semillas en casa que no podemos plantar todavía. Ya sea por espacio, por no ser la época adecuada aún o por seguridad. Muchos pueden ser los motivos que nos retrasen el momento de empezar nuestro cultivo. Entonces, ¿qué hacemos con nuestras semillas de marihuana para que no se deterioren? Tenemos que darles las mejores condiciones para su mantenimiento hasta el momento de plantar. Al ser seres vivos, los cuidados son fundamentales para su conservación, como hemos visto en los apartados anteriores, la longevidad de una semilla de Cannabis puede ser bastante larga con la temperatura y humedad adecuadas.
En primer lugar, recomendamos tener una nevera pequeña, de frío seco o no-frost, sobre todo si queremos almacenar un gran número de semillas. Mantener la nevera en las mejores condiciones higiénicas para evitar cualquier tipo de contaminación externa es fundamental. Como hemos visto anteriormente, en caso de que vayamos a plantar a medio plazo, las semillas deben estar entre 4ºC y 6ºC y una humedad del 7%, así que podremos usar la parte baja de nuestro frigorífico de casa, donde se guardan las verduras, para almacenar nuestras semillas.
Por otro lado, si lo que pretendemos es guardar las semillas durante un largo tiempo y conservar su fenotipo para el futuro, el congelador nos ofrece la temperatura y ambiente perfecto. Siempre debemos cuidar la humedad y la luz de los contenedores, ya que estos dos factores pueden desgastar y estropear nuestras semillas, haciendo que tarden mucho en germinar o que incluso no germinen. Las semillas de marihuana se pueden guardar en tarros de cristal, con algún elemento que controle la humedad del recipiente como arroz o lo más recomendable, gel de sílice. Este gel es una forma granular y porosa de dióxido de silicio, un desecante con grandes propiedades para la absorción de humedad y que evita la aparición de moho en el interior de los recipientes. Podemos encontrar bolsitas de gel de sílice en las cajas de muchos productos, así que es importante que las guardemos
la próxima vez que nos encontremos con alguna. También hay que evitar que las semillas entren en contacto directo con el gel o con cualquier otro elemento, así que podemos usar algodón, espuma o papel para separarlos. Si solo tenemos unas pocas semillas para guardar, el mejor recurso sería usar un bote de plástico, opaco y hermético, que pueda sellarse. Así nuestras semillas estarán protegidas de las condiciones externas de temperatura, humedad y de posibles roturas.
Con este método de conservación casera, los envases se protegen individualmente, ya que mantienen en su interior unas condiciones de humedad constantes. El tubo Eppendorf es un pequeño bote cilíndrico de plástico. Utilizado hoy en día por la gran mayoría de compañías comerciales para servir las semillas a sus clientes, estos recipientes son ideales para conservar unas pocas semillas. Introduciendo nuestras semillas en primer lugar, protegiéndolas con un pequeño trozo de algodón o espuma y seguidamente agregamos unas pequeñas bolitas de gel de sílice y cerramos herméticamente, de esta manera, aunque aumente la humedad exterior o varíe la temperatura, tenemos la seguridad que el aire de su interior permanecerá seco, y si en alguna ocasión entrara aire, sería absorbido inmediatamente por este material.
Etiquetar y clasificar nuestras semillas Una de las cosas que no debemos olvidar es el momento del etiquetado, es muy importante que hagamos una buena clasificación de las diferentes variedades que poseamos. Una vez guardadas, los recipientes de semillas solo deberán ser abiertos cuando llegue la hora de cultivar. No se recomienda abrir y cerrar el recipiente antes, ya que esto puede provocar que las semillas en su interior dejen de estar en las condiciones adecuadas y acaben por estropearse y perderse, es importante recordar que las oscilaciones de temperatura y humedad son perjudiciales para nuestras semillas de Cannabis.
Para un etiquetado ordenado y limpio, yo recomiendo utilizar pequeñas pegatinas numeradas para cada recipiente. A su vez, elaborar una tabla con la relación de cada número y su contenido, donde
anotaremos los datos e información importante que debamos tener en cuenta de cada semilla o planta, por ejemplo, si son semillas regulares, feminizadas o automáticas; de qué fenotipo se trata si se conoce; fecha de adquisición o fecha de guardado; banco de semillas del que procede, etc.
Hoy día, podemos usar cualquier programa informático para elaborar nuestras tablas y guardarlas en la nube, así podremos acceder a su información siempre que queramos.
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Conservar nuestras semillas nos permite esperar y cultivar cuando tengamos la mejor oportunidad. Recipiente preparado y semillas listas para guardar en el congelador de casa.
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Semillas guardadas y etiquetadas.
BIBLIOGRAFÍA:
HUERGO, A.: Sativa, Cultivo Interior. THC9. 2008 SMALL, E.: Cannabis. A Complete Guide. CRCPress. 2016 CERVANTES, J.: Marihuana : Horticultura del Cannabis La biblia del cultivador Médico de interior y exterior. Van Patten publishing. 2007