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Semillas en los cogollos
from 2018
by SoftSecrets
Platanitos.
Causas y posibles soluciones
Después de una larga cosecha, a nadie le gusta encontrar semillas en sus preciados cogollos. Que aparezcan en el grinder cañamones cuando desmenuzamos un cogollo o peor aun cuando lo degustamos es un indicativo de que algo se nos ha colado en el cuarto de cultivo. Esto puede ocurrir por varias razones, tanto por genética como por motivos ambientales, así como por algunas causas que están fuera de nuestro control. TricomaTeam (tricomateam@gmail.com)
EL SEXO DE LAS PLANTAS
El cannabis es una planta dioica (posee ejemplares macho y hembra) y no es posible saber su sexo hasta que se muestra cuando las plantas llegan a la madurez sexual. En algunos casos, también podemos encontrarnos con ejemplares hermafroditas que contienen ambos sexos a la vez.
La polinización se produce cuando el polen de las flores masculinas entra en contacto con los estigmas de la flor femenina y comienzan a formarse las semillas. En general, y salvo que lo que deseemos sea obtener semillas, descartaremos tanto los machos como las hermafroditas para conservar libres de polen los ejemplares hembra a fin de conseguir la tan preciada sinsemilla, con una elevada concentración de cannabinoides.
A pesar de que la mayoría de los bancos de semillas ofrecen un porcentaje de casi el 100% de plantas hembra siempre se puede colar algún macho o alguna hermafrodita por razones genética, o formarse debido a causas ambientales.
También puede darse una contaminación accidental por motivos ajenos a nosotros y que no podemos evitar. En todo caso, intentaremos poner los medios para que esto no pase o para que, en caso de ocurrir, el daño sea el menor en la medida de lo posible. Lo primero es saber diferenciar correctamente la flor macho de la flor hembra e identificar rápidamente los llamados “platanitos”. Una vez conseguido esto, tenemos mucho avanzado y mediante la observación y unas prácticas adecuadas podremos evitar que nuestra sala se contamine con polen no deseado.
La presencia de semillas en los cogollos afecta a su calidad tanto en olor como en sabor. El aroma y regusto a semilla quemada es muy
desagradable. Además, la hembra polinizada emplea la mayor parte de su energía en la producción de semillas, en vez de generar más y más resina.
Se puede consumir perfectamente marihuana con semillas, únicamente debemos separarlas de los cogollos antes de fumarlos y tener en cuenta que la calidad y la cantidad de tricomas serán por supuesto inferiores, al haber sido polinizadas.
HEMBRAS
Las flores femeninas se desarrollan en pequeños cálices que consisten en un sépalo o bráctea verde envolvente que tiene en su interior un ovario con dos estigmas blancos que brotan al exterior en forma de V, los llamados pistilos.
Las flores se van amontonando y forman racimos florales conocidos como cogollos. En general, suelen ser algo más bajas que la planta macho. Muestran su sexo una o dos semanas más tarde, aunque esto
también depende en gran medida de la genética. Si las hembras no reciben polen, siguen produciendo más flores y resina para precisamente intentar atraer el polen del que son privadas, por lo que los cogollos serán más grandes y resinosos de no ser polinizadas.
CAUSAS AMBIENTALES
El estrés producido a las plantas por diversos motivos induce en muchos de los casos a la formación de flores macho. Debemos evitar situaciones de estrés tales como trasplantes que dañen demasiado las raíces y la planta en general, las podas excesivas, las condiciones lumínicas inapropiadas, la aplicación de fitotóxicos, utilizar demasiado fertilizante, así como los excesos y las carencias en los riegos.
Todo ello es especialmente importante en la etapa de fructificación, en la que debemos eludir al máximo producir cualquier tipo de estrés a las plantas. Evitar que se cuelen insectos o llevar polen en la ropa después de haber estado en otros jardines es más sencillo en interior y podemos lograrlo con tan solo cambiarnos de ropa.
En el exterior, la contaminación suele producirse debido a que las plantas son demasiado grandes como para poder inspeccionarlas enteras de forma efectiva, también a que algún vecino no
diferencie de forma correcta los distintos sexos y el polen de sus machos sea arrastrado por el viento y polinice a nuestras plantas.
Cosechar más tarde del momento óptimo también fomenta el desarrollo de flores macho, debido a que la planta siente que llega el fin de su ciclo vital y que no ha sido fecundada, por lo que las desarrolla como método de supervivencia para autopolinizarse y producir semillas.
MACHOS
Únicamente se utilizan para la producción de semillas. En caso de querer obtener cosechas con cogollos de calidad y libres de semillas, debemos eliminarlos del cuarto de cultivo con mucho cuidado, en cuanto sean diferenciables por su sexo.
Las flores macho se caracterizan por la formación de unas pequeñas bolas, donde se forma el polen y que cuelgan hacia abajo, unidas al tallo por un pedúnculo. Una vez que las flores macho están maduras, se abren y fecundan a la hembra.
HERMAFRODITAS
Una planta hermafrodita es aquella que tiene a su vez flores macho y hembra. Puede tener su origen en causas tanto genéticas como ambientales. En caso de que las descubramos a principio de floración, lo mejor sería sacarlas de la sala.
Si las encontramos una vez los cogollos están en plena formación, debemos sopesar si son pocas las flores machos que vamos a eliminar, en cuyo caso lo haremos con unas pinzas esterilizadas en alcohol, o si son demasiadas debemos quitarlas del cuarto.
Si las descubrimos cuando están a punto de ser cosechadas adelantaremos la fecha de corte los más que podamos a fin de que el polen no contamine las flores femeninas y se desarrollen la menor cantidad de semillas.
Las flores macho son fácilmente distinguibles en los cogollos que ya están formados por su característico color amarillento y por su forma de banana, de ahí que se conozcan popularmente como “platanitos”.
EXPERIENCIA PROPIA
Aunque alguna planta hermafrodita muy bien disimulada se nos ha colado en alguna cosecha y hemos descubierto alguna semilla en los cogollos, -incluso cuando hemos trabajado con plantas que al final de floración sabíamos que tendían a producir “platanitos”-, podemos asegurar que trabajando con las semillas de buenos bancos y empleando un pequeño espacio de tiempo para observar minuciosamente las plantas y retirar aquellas que puedan polinizar la cosecha, sacaremos solo unas pocas semillas en cada cosecha que obtengamos.
El error que la mayoría de los cultivadores cometen por lo que hemos visto en estos años, aparte de no distinguir el sexo de las plantas, suele ser la contaminación lumínica en interior, de la que tardan en ser conscientes de su importancia, en especial cuando en la fase de floración interrumpen de manera casi habitual las horas de oscuridad de las plantas. Evitar cualquier entrada de luz es básico para que no encontremos semillas en nuestros cogollos.
Sobre la opinión general de no utilizar semillas que os han salido en una bolsa de yerba o de plantas que puedan ser hermafroditas, os aconsejo que cada uno valore lo que arriesga y lo que no. Generalmente las semillas obtenidas de plantas hermafroditas sí suelen dar plantas que también tienden a generar plantas hermafroditas, pero ¿y si os sale un nuevo cruce que está al nivel o incluso por encima de muchas semillas del mercado? Seguro que no sería la primera vez que esto sucede...
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Como era de esperar con nuestra reina, invertimos mucho tiempo y energía en su preparación. En el momento en que ella entró en el centro de atención, había sido ya criada durante varias generaciones utilizando la genética de las líneas clásicas originales, y no defraudó cuando llegó. Ganadora del premio High Times Cannabis Cup, Opium fue un éxito instantáneo entre cultivadores y cultivadoras.
Las características que canalizamos en Opium han creado una variedad con destacadas cualidades. Esta planta crece fuerte, con un tallo grueso y con ramas laterales tupidas. Esto le aporta las herramientas para producir cogollos grandes y pesados, ricos en tricomas.
