ATENCIÓN INTEGRADA A LA ENFERMEDADES PREVALENTES DE LA INFANCIA
DIARREA AGUDA
¿Qué es la enfermedad diarreica aguda? “La enfermedad diarreica aguda es el episodio de diarrea que dura entre 1 y 14 días
¿Por qué se produce? “La diarrea casi siempre tiene un agente infeccioso, que puede ser bacteriano o parasitario (como en el caso de las amibas y las giardias). Pero principalmente por un virus, de hecho, la diarrea viral es la más frecuente, ya sea por varios virus que no detectamos específicamente o por un virus muy común, que en ocasiones produce gastroenteritis muy severas, que es el rotavirus”,
¿Cómo prevenirla? “Lavar las manos con agua y jabón, antes de tocar un bebé o cambiarlo de pañal. Fomentar la alimentación con leche materna. Hervir y desinfectar los biberones. Usar agua hervida o de botellón para el consumo, pues de esta manera se desinfecta, lo cual significa la extracción, destrucción, desactivación o eliminación de los microorganismos nocivos que existen en el agua, evitando así la diarrea”, comenta el doctor Franco. Aún así, el pediatra Figueroa afirma que a pesar de los cuidados higiénicos, no es muy fácil prevenirla, sobre todo cuando hay grupos de niños que están juntos en gran cantidad.
¿Cómo se contagia? “La principal vía de contaminación es por la boca al ingerir el virus o alimentos contaminados con virus bacterias o parásitos”, dice la doctora Papilla.
¿Qué hay que hacer?
A. Ofrecer líquidos o compotas de guayaba y manzana no azucaradas, pues esta empeora la diarrea.
B. Si la diarrea es abundante, es necesario continuar con suero de rehidratación oral, que contengan sales como sodio, potasio, lactato y glucosa, con sabores que sean atractivos para el niño. Se debe dar con cuchara o jeringa directo en la parte lateral
de
la
boca,
pero
lentamente
para
que
no
lo
vomite.
C. Si hay vómito repetido, diarrea con moco y sangre, distensión del abdomen o imposibilidad
para
beber,
hay
que
llevar
al
niño
a
urgencias.
D. Ofrezca alimentos que contengan almidones: harinas de plátano, arroz, ñame o yuca (para preparar coladas o sopas espesas con carne molida de res o pollo), papa blanca, pasta, tostadas, galletas de soda, maíz pira, pera, durazno, banano, plátano verde, ahuyama y zanahoria.
Si hay deshidratación... ¿Cómo reconocerla? “Cuando el niño deja de tener llanto con lágrimas, la saliva se le vuelve muy espesa, se le hunden los ojos, se pone muy pálido y quejumbroso todo el tiempo. En ese caso, debe acudir a un hospital y si lo requiere, probablemente se le ponga una solución hidratante endovenosa”, explica Figueroa.
¿Cómo contrarrestarla?
Además del suero de hidratación oral, la doctora Papilla asegura que también es favorable la dieta astringente, que consiste en consumir “alimentos ricos en fibra, que ayudan a atrapar agua y a disminuir el tránsito intestinal. Además, el doctor Franco añade: “Esta dieta favorece el control de la diarrea sin necesidad de medicamentos anti diarreicos. Se debe iniciar después de re hidratar el niño en las primeras cuatro horas. Sin embargo, jamás se debe suprimir la alimentación, pues esto produce desnutrición”.
¿Es
favorable
lavar
los
alimentos
con
hipoclorito
de
sodio?
“ El hipoclorito de sodio (NaOCl) es un compuesto que puede ser utilizado para desinfección del agua, también es efectivo contra bacterias, virus y hongos. Generalmente se aplica en lugares donde el agua no es segura para el lavado de los alimentos”, dice Franco.
No olvide
1. Hidratándolo desde el comienzo. 2. No suspender la alimentación. En menores de 6 meses, solo administre leche materna. 3. No emplear antibióticos ni antiparasitarios. 4. Llevarlo urgente al pediatra cuando el vómito es repetido, diarrea con moco y sangre. 5. Facilitar un ambiente de reposo. Remedios caseros para combatir la diarrea infantil Para los casos de diarrea en niños, existen diferentes remedios caseros que se pueden emplear como complemento del tratamiento médico tradicional. En este sentido, se puede elaborar un suero de zumo de limón y de uva y un caldo de zanahoria y arroz los cuales han comprobado su eficacia durante muchos años. Suero de zumo de limón Esta receta es propicia para niños mayores de tres años debido a que contiene miel Ingredientes Zumo de limón Zumo de uva 1 cucharada de miel Una pizca de sal
Preparación Mezclar zumo de limón y zumo de uva a partes iguales con una cucharadita de miel y un pellizco de sal (puesto que retiene líquidos) Caldo de zanahoria y arroz
Ingredientes 4 zanahorias 1 taza de arroz 5 o 6 tazas de agua
Preparación Hervir en el agua el arroz y las zanahorias durante 20 minutos y luego se deja reposar. En caso de bebés, se le dará sólo el caldo. En el caso de los niños mayores, es preferible el puré si pueden ser repartidos en tres comidas el resultado mejor. Igualmente, se recomienda el zumo de arándanos para como remedio contra la diarrea infantil. Dar al niño mayores de tres años a comer plátano maduro, ya ayuda a restaurar el equilibrio bacteriano del intestino alterado Dar a bebés biberones con zumo fresco de limón, calentado
INFECCIÓN RESPIRATORIA AGUDA
¿QUE ES?
Las infecciones respiratorias agudas (IRA) se han convertido en compañeras casi inseparables de los niños. Por eso, hay que aprender a diferenciarlas para implementar el mejor tratamiento y evitar complicaciones. El rinovirus, el coronavirus, la influenza y el virus sincitial son los principales causantes de las enfermedades respiratorias agudas (IRA) en los niños. Son producidas generalmente por virus y afectan desde la nariz hasta el pulmón. Los diferentes cuadros clínicos, muchas veces, no son fáciles de diferenciar y los padres, por lo general, terminan creyendo que siempre es una gripa. Usualmente, entran por la mucosa nasal e inflaman las estructuras altas, produciendo secreciones abundantes en la nariz y dolor de garganta. Cuando los niños son menores de 2 años, los pulmones y la tráquea se pueden afectar fácilmente. “Los síntomas dependen de la virulencia y la respuesta de las defensas del paciente. Entre más pequeño es el niño, tiene mayores posibilidades de sufrir complicaciones,
inclusive en el pulmón, pues se pueden tapar fácilmente las vías aéreas por las secreciones y la hinchazón”,
Cualquier persona que se contagie de una patología viral, que afecte el tracto respiratorio, puede adquirir una infección bacteriana. Esto ocurre cuando no se trata adecuadamente la enfermedad y los daños ocasionados por las abundantes secreciones permiten la aparición de gérmenes. Las consecuencias serían, por ejemplo, una otitis o una neumonía, enfermedades que requieren tratamiento medicado. Cuando el niño esté en el jardín, puede tener una infección respiratoria al mes. Incluso en época de epidemias, cuando hay lluvias, puede padecer hasta dos o tres cuadros virales diferentes. Sin embargo, los menores se mejoran en cuatro o cinco días, si están bien alimentados. Esto ocurre porque el sistema inmune es uno de los que nace más inmaduro y a medida que va creciendo produce mayor cantidad de anticuerpos. Por eso, cuando un niño se expone a una infección queda una memoria inmunológica para combatir ese virus en próximas ocasiones.
Tratamiento adecuado
Lo principal es aliviar los síntomas para evitar complicaciones. El suero fisiológico es muy útil para despejar la nariz y quitar la congestión nasal. Además, se pueden utilizar analgésicos para aliviar el dolor de garganta. Estas afecciones normalmente duran entre tres y cinco días y se acompañan de fiebre.
Cuándo correr a urgencias
Hay varios signos de alarma para identificar la gravedad de la enfermedad. Es importante tener en cuenta que si el niño es menor de 2 años debe haber una evaluación médica urgente.
Respiración veloz: el niño respira muy rápido o más veces de lo normal.
Cianosis: los labios y los dedos presentan un color morado que indica menos oxígeno en la sangre.
Dificultad para respirar: el niño empieza a utilizar músculos que usualmente no se usan para respirar, como los de las costillas y el cuello. Por eso, el diafragma se eleva y el abdomen se hunde.
Inapetencia: el niño rechaza o no tolera la comida.
ALTERACIONES DE LA NUTRICIÓN
Desde una perspectiva mundial, la desnutrición es una de las causas principales de muerte y de mala salud en los niños. Puede ser causada por ingestión de comida inapropiada o inadecuada, o bien por una incapacidad para
absorber
o
metabolizar
los
nutrientes.
La
desnutrición
puede
producirse cuando aumentan las necesidades de nutrientes esenciales (por ejemplo, en momentos de estrés, infección, lesión o enfermedad).
LA DESNUTRICIÓN
¿Qué es?
La desnutrición infantil es mucho más que niños
con
cuerpos
extremadamente
delgados; esta tiene otras connotaciones y
consecuencias,
que
se
pueden
manifestar en el desarrollo del cerebro, desde que el bebé está en el útero y a partir de su nacimiento.
La
desnutrición
se
define
como
el
desbalance entre los aportes y requerimientos de uno o varios nutrientes. Si el déficit de estos ocurre por un período corto, sólo compromete las reservas del organismo, pero si es prolongado, afecta algunas funciones vitales. En el niño la desnutrición conlleva a un retraso en la curva de crecimiento y en la talla. Si no es prolongada, la talla se alcanza sin dificultad proporcionándole una alimentación adecuada. Por el contrario, si el trastorno nutricional ocurrió durante mucho tiempo la recuperación será lenta y, en ocasiones, parcial. La desnutrición, además de consumir las reservas –musculares y grasas– y retrasar el crecimiento, afecta de manera considerable el sistema inmunológico. Esto crea una estrecha interrelación entre desnutrición e infección, situación que se agrava si el niño está en condiciones ambientales adversas o poco saludables.
Esta enfermedad no solo está relacionada con el bajo consumo de alimentos, explica la nutricionista y dietista Pilar Serrano Galvis. Con frecuencia se diagnostican deficiencias nutricionales provocadas por la ingesta de alimentos de poca calidad nutricional. Entre las deficiencias nutricionales más frecuentes aparecen la anemia (por deficiencia de hierro o de ácido fólico), la hipersensibilidad (falta de ácidos grasos esenciales en la piel, las mucosas, las vías respiratorias y el intestino) y el retraso en el crecimiento.
Factores que influyen
Según la nutricionista Silvia Bohórquez, la desnutrición puede originarse por una alimentación inadecuada –en la cual no se consumen las tres comidas básicas al día–, dietas pobres en energía, baja ingesta de alimentos fuente de proteína como lácteos, carnes, leguminosas y, en general, por malos hábitos alimentarios. También aparece cuando se padecen enfermedades como diarrea crónica o infecciosa. Un niño desnutrido se reconoce porque pierde más del 10 por ciento del peso esperado para su edad, no aumenta su talla y peso, tiene el pelo débil y opaco, la piel reseca y se muestra irritable. De ahí la importancia de pesarlo cada mes, durante los seis primeros meses de vida, dos veces por semestre en los primeros cinco años y dos veces al año cuando son mayorcitos. "La prevención es importante, porque la desnutrición hace al niño más vulnerable a las enfermedades de tipo infeccioso debido a que se disminuyen las defensas del organismo, su crecimiento no es óptimo y se altera el desarrollo cognitivo y físico", enfatiza Bohórquez.
Vigile la talla y el peso del niño
"Una de las estrategias más efectivas para evitar las deficiencias nutricionales en los pequeños es no ofrecerle desde el primer año de vida la misma alimentación de los padres o del resto de la familia", explica la nutricionista y dietista Pilar Serrano.
Por fortuna, insiste Serrano, en Colombia cada vez más padres llevan a sus hijos a la consulta de crecimiento y desarrollo, un programa que consiste en acudir al pediatra mes a mes durante el primer año. Sin embargo, cuando se trata de consejos sobre nutrición balanceada es fundamental recurrir al nutricionista, quien recomendará la dieta que se ajuste a los cambios de peso y talla del niño. El experto vigilará la aparición de signos, síntomas de intolerancia o alergia a los alimentos, así como las condiciones de riesgo que impidan la absorción adecuada de los nutrientes. Durante el primer año de vida, aun más que el peso, se debe observar la talla como indicador de falta de nutrientes, debido a que este es el primer período de crecimiento acelerado del cuerpo humano, aclara serrano. "En esta etapa se necesitan micronutrientes específicos (vitaminas, minerales, proteínas y energía) que aportan los alimentos. Por ello, conviene proporcionarle una dieta variada, balanceada y de acuerdo con sus características propias y entorno familiar", añade.
Factores que inciden en la desnutrición.
Causas o factores de riesgo de la desnutrición infantil:
Carencia de alimentos adecuados: esta se presenta por falta de ingresos económicos de la familia debido al desempleo, subempleo, desplazamiento, madres cabeza
de
familia,
familias
numerosas,
abandono
y
pobreza.
- Analfabetismo nutricional: a pesar de que hay recursos no se hace un buen uso de los
mismos
Negligencia
y
cuando descuido
del
se menor:
eligen está
asociado
los con
alimentos. el
maltrato.
Deficiente e inadecuado aporte de energía y nutrientes: se relaciona con una dieta que incluye alimentos poco recomendables para la edad y necesidades del niño. Por ejemplo, un consumo excesivo de alimentos fuente de carbohidratos, un aporte deficiente de alimentos ricos en proteínas, hierro, calcio y vitaminas, entre otros. Elevado consumo de biberones con coladas diluidas, que tienen poca leche y demasiada
agua.
Enfermedades como diarrea y dolencias respiratorias: hacen que el niño pierda el apetito, coma poca y aumente las necesidades de energía y nutrientes, generando un balance negativo. - Es importante saber que todas las enfermedades afectan el estado nutricional del niño si no se interviene de manera oportuna. Bajo peso al nacer. - No recibir leche materna como se sugiere: esta debe ser exclusiva durante los seis primeros meses y con la alimentación complementaria hasta los dos años de edad.
Malos hábitos alimentarios: asociados con la ingesta excesiva de carbohidratos, azúcares y dulces, y al bajo consumo de carnes, huevo, lácteos, frutas y verduras. Dietas inadecuadas: en las cuales se ingieren demasiadas gaseosas, refrescos industrializados y productos de paquete.
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Entendemos que la violencia doméstica es un modelo de conductas aprendidas, coercitivas que involucran abuso físico o la amenaza de abuso físico. También puede incluir abuso psicológico repetido, progresivo,
ataque castigo,
sexual,
aislamiento
intimidación
social
y/o
coerción
la
violencia
económica. Hay
autores
que
señalan
que
Intrafamiliar se da básicamente por tres factores; uno de ellos es la falta de control de impulsos, la carencia afectiva y la incapacidad para resolver problemas adecuadamente; y además en algunas personas podrían aparecer variables de abuso de alcohol y drogas.
El niño y la niña golpeados Todos sabemos que siempre es triste y doloroso arrastrar la vida cuando no se recibió amor, sobre todo de los padres durante la niñez. Todo el que ha estudiado siquiera un poco al ser humano, le va a decir que los cinco primeros años de la vida dejan una marca imborrable para toda la vida, para bien o para mal. Por eso, el privar a un niño de amor es como privar de fertilizante a un árbol que empieza a crecer, pero el golpearlo es como echarle veneno, lo va a terminar de matar psicológicamente y emocionalmente, o mejor va a crecer herido de muerte. Pero hay golpes y golpes, algunos golpes sacan sangre o dejan morados, incluso un mal golpe puede producir la muerte, pero hay otros mas sutiles que no se ven, pero que se graban a fuego lento no sólo en mente sino en la identidad de ese niño o de esa niña. Se graban en su "yo", y los frutos de estos golpes emocionales se van a ver después en sus relaciones con personas significativas y en su relación con el mundo. Manifestaciones de violencia psicológica:
a) Abuso verbal: Rebajar, insultar, ridiculizar, humillar, utilizar juegos mentales e ironías para confundir, etc. b) Intimidación: Asustar con miradas, gestos o gritos. Arrojar objetos o destrozar la propiedad. c) Amenazas: De herir, matar, suicidarse, llevarse a los niños. d)
Abuso
recompensas
económico: o castigos
Control
abusivo
monetarios,
de
finanzas,
impedirle
trabajar
aunque sea necesario para el sostén de la familia, etc. e) Abuso sexual: Imposición del uso de anticonceptivos, presiones para abortar, menosprecio sexual, imposición de
relaciones sexuales contra la propia voluntad o contrarias a la naturaleza. f) Aislamiento: Control abusivo de la vida del otro, mediante vigilancia de sus actos y movimientos, escucha de sus conversaciones, impedimento de cultivar amistades, etc. g) Desprecio: Tratar al otro como inferior, tomar las decisiones importantes sin consultar al otro.
DOLOR DE CABEZA
Hace referencia a los dolores y molestias localizadas en cualquier parte de la cabeza, en los diferentes tejidos de la cavidad craneana, en las estructuras que lo unen a la base del cráneo, los músculos y vasos sanguíneos que rodean el cuero cabelludo, cara y cuello. El dolor de cabeza puede aumentar si la persona deja de comer. Otro tanto con niveles elevados de colesterol o triglicéridos. En ambos casos es mejor consultar a un especialista para descartar un posible ACV.
Otro signo de urgencia en una cefalea es la presencia de pequeñas manchas hemorrágicas diseminadas en la piel. También lo son la alteración del comportamiento o consciencia y el déficit motor o perceptivo Síntomas
Dolor o malestar en la cabeza.
Llanto continuo. en el caso de los bebés y niños pequeños
Irritabilidad y malestar general.
En ocasiones el dolor de cabeza puede estar acompañado de fiebre, náuseas, vómitos.
Que puede indicar
Gripe y catarros de las vías altas respiratorias
Migraña
Cefaleas de tensión
Sinusitis
Meningitis
Problemas de visión
Problemas emocionales
Traumatismos craneales.
Abscesos dentales.
En el caso de la migraña, es importante señalar que ésta es más frecuente en los niños de lo que se cree y se caracteriza por un dolor localizarse en un lado de la cabeza acompañado de náuseas, vómitos, dolor de estómago, alteraciones visuales (ver fenómenos luminosos o «moscas volando»), fotofobia y rechazo al ruido. Después de varias horas de dolor, éste desaparece, pero el niño continuará fatigado y usualmente terminará dormido. Como tratarlo
Eliminar los posibles factores desencadenantes
Proporcionar analgésicos para niños de venta libre en las farmacias.
Procurar que el niño tenga un adecuado reposo
Mantener la tranquilidad en el entorno del niño
Eliminar aquellos alimentos que puedan causar migraña como el chocolate, queso, carnes procesadas con nitritos.
Mantener el niño a oscuras cuando sufra de migraña con fotofobia
Cuándo acudir al médico
Si los analgésicos comunes no detienen el dolor y éste continua muy fuerte por varios días o se repite con frecuencia.
Si se mantiene el dolor de cabeza y, a la vez, fiebre, somnolencia u otra alteración de los niveles de conciencia
Si el niño muestra dificultades para hablar o caminar,
Si el dolor de cabeza interfiere en la actividad del niño.
Si el dolor se acompaña de vómitos frecuentes, rigidez en el cuello, o si se produce después de haberse dado un golpe en la cabeza, se debe acudir de inmediato al doctor.
ESTREÑIMIENTO
¿Cómo sé si mi niño está estreñido? Su niño puede estar estreñido si uno o más de lo siguiente es cierto: •Él o ella ha tenido menos de tres evacuaciones intestinales en una semana. •La materia fecal es dura, seca e inusualmente grande. •Le cuesta trabajo evacuar su contenido intestinal.
En algunos niños, es normal evacuar su contenido intestinal tan solo cada par de días. Si su niño está estreñido o no depende de la frecuencia con que él o ella normalmente evacúa su contenido intestinal y qué tan fácil le sea hacerlo. Si las evacuaciones intestinales son blandas y no le cuesta trabajo evacuarlas, evacuar (defecar) con menos frecuencia no constituye un problema. Si son duras y le cuesta trabajo evacuarlas lo más probable es que esté estreñido. Si su niño ha estado teniendo problemas de estreñimiento durante más de dos semanas esto se conoce como estreñimiento crónico.
¿Qué causa el estreñimiento? El estreñimiento es muy probable cuando su niño no toma suficiente agua, leche u otros líquidos, o si su niño no come una dieta saludable que incluye suficiente fibra. La fibra se encuentra en alimentos tales como cereales, granos, frutas y vegetales. Si su niño come una dieta con un contenido alto en grasa y azúcares refinados (caramelos y postres) el niño probablemente no está obteniendo suficiente fibra lo cual puede causar estreñimiento. El estreñimiento también puede comenzar cuando usted le cambia la leche al bebé de pecho o leche de fórmula a leche entera de vaca o cuando le cambiar la comida al bebé de comida de bebé a comida sólida.
Algunas
veces
el
estreñimiento
ocurre
después de que su niño ha estado enfermo o ha tomado ciertos medicamentos. Usted no debe preocuparse si su niño se estriñe durante un período de tiempo corto. El estreñimiento es común en los niños y usualmente desaparece por su cuenta. Los niños pequeños que tienen estreñimiento crónico con frecuencia ignoran las ganas de evacuar el contenido intestinal (defecar). Su niño puede no querer parar el juego o puede tener miedo o vergüenza de decirle a la maestra o de usar un baño público. Cuando un niño evita las evacuaciones intestinales la materia fecal se acumula en el intestino grueso. La materia fecal se hace más grande y más dura. La
eliminación de la materia fecal puede ser dolorosa y hace que los niños quieran evitar la evacuación intestinal aún más. ¿Qué puedo hacer si mi niño está estreñido? Existen muchas cosas que usted puede hacer para ayudar a su niño: 1. Dieta. Usted puede comenzar aumentando la cantidad de líquido que su niño toma cada día. Si su bebé está comiendo cereal usted puede tratar de añadirle un poquito de jugo de ciruelas pasas al mismo. Si usted tiene un niño más grande asegúrese de que esté tomando bastante agua. Usted también les puede dar jugo de ciruelas pasas, cereal de salvado, frutas y vegetales para aumentar la cantidad de fibra en su dieta y para ayudarle a su niño a poder evacuar la materia fecal. Disminuya la cantidad de dulces y azúcar refinada en la dieta de su niño. 2. Entrenamiento para el hábito de evacuar el contenido intestinal. Debe enseñársele a su niño a no aguantarse para evacuar su contenido intestinal. Para establecer un hábito para la regularidad intestinal, pídale a su niño que se siente en la taza del baño por lo menos durante diez minutos más o menos a la misma hora cada día, de preferencia después de una comida. Asegúrese de que su niño puede poner los pies firmemente en el suelo mientras está sentado en la taza del baño. Si esto no es posible, coloque un taburete en frente de la taza de baño. Mientras que su niño está sentado en la taza, puede dejar que su niño lea una historia o que escuche la radio. 3. Medicamentos. Hay muchos laxantes disponibles para tratar el estreñimiento en los niños. La selección del laxante depende de le edad de su niño y de qué tan grave es su estreñimiento. Pídale a su médico de familia que le sugiera una marca y le diga cuánto usar. 4. Comience un programa de premio. Comience premiando a su niño tan sólo por sentarse en el inodoro. Por ejemplo si su niño se sienta en el inodoro a la hora planeada, prémielo con una de sus actividades favoritas. Si su niño tiene una evacuación intestinal elogie y dele un premio al niño. Trate de no usar la comida como premio. A los niños les gusta que los premien con calcomanías o con estrellas en un cuadro. Los niños mayores pueden querer acumular puntos para un premio mayor; por ejemplo una ida al cine o al parque.
Lleve a su niño a ver al médico de familia si no se mejora del estreñimiento o si usted piensa que su niño tiene estreñimiento crónico. El estreñimiento a veces puede ser una seña de una condición médica más grave.
VOMITO
Síntomas
Náusea
Eliminación de cantidades variables de alimento, jugos gástricos o bilis
Puede ir acompañado de diarrea.
Pueden darse dentro de un cuadro de fiebre y decaimiento.
Deshidratación como consecuencia de la pérdida de líquidos y sales.
Que puede indicar
Infecciones intestinales (en cuyo caso van acompañados de diarreas).
Infecciones de las vías respiratorias como gripe, catarros, otitis, amigdalitis.
Hemorragia intracerebral a causa de un traumatismo o patologías como la meningitis, cuando el vómito es explosivo y se inicia repentinamente.
Obstrucción intestinal o hemorragia digestiva si el vómito es de color oscuro
Mareo si el vómito se produce durante un viaje en un medio de locomoción
Estenosis de píloro, una estrechez del esfínter inferior del estómago que se presenta en los dos primeros meses de vida y que habitualmente requiere intervención quirúrgica.
Indigestión si el vómito es abundante y tras de él el niño mejora notablemente
Cómo tratarlos
Evitar que el niño se deshidrate ofreciéndole líquidos de forma constante y en cantidades pequeñas. A medida que los vaya tolerando, se puede ir aumentando la frecuencia y la cantidad.
Suministrar soluciones de rehidratación de venta en farmacias si los vómitos van acompañados de diarrea.
Introducir dieta blanda, en pequeñas cantidades. una vez el niño tolere bien los líquidos.
No suministrar medicamentos para frenar los vómitos sin prescripción médica.
Cuándo ir al médico
Si el niño presenta vómitos explosivos de forma repetida especialmente después de sufrir un golpe en la cabeza. Se debe llevar al niño a urgencias inmediatamente
Si, además del vómito, el niño se queja de dolor de cabeza u oídos o tiene rigidez de cuello
Si el niño tiene un fuerte dolor de estómago intenso o si el abdomen del niño está duro e inflamado
Si aparece sangre en el vómito,
Si es un bebé menor de 3 meses y ha vomitado dos o más tomas;
Si el niño está decaído, tiene mucha sed, sus ojos están hundidos, llora sin lágrimas y orina poco;
Si en niños mayores el vómito persiste durante más de 12 horas
Si los vómitos se mantienen aunque el niño no haya comido o bebido nada en las últimas horas.
FIEBRE
¿Qué es una temperatura normal? Una temperatura normal es más o menos 98.6°F (37,0°C) cuando la temperatura se toma por la boca. Las temperaturas rectales (se toman por el recto) usualmente son un grado Fahrenheit mayores que aquellas tomadas por la boca. Entonces, una temperatura normal es más o menos 99.6°F (37,56°C) cuando se tomar por el recto. Muchos médicos definen una fiebre como una temperatura oral por encima de 99.4°F (37,44°C) o una temperatura rectal mayor de 100.4°F (38,0°C). Volver ¿Cómo debo tomarle la temperatura a mi niño? La forma más exacta de tomarle la temperatura a su niño es por la boca o por el recto con un termómetro digital. En un niño menor de cuatro (4) años tome la temperatura rectal. En un niño mayor, tome la temperatura por la boca.
Los termómetros de mercurio no deben usarse. El mercurio es una toxina para el medio ambiente y usted no quiere exponer a su familia e éste. Si usted tiene un termómetro de mercurio en su casa usted debe removerlo y usar un termómetro digital.
No envuelva a su bebé o a su niño demasiado apretado antes de tomarle la temperatura al niño o a la niña.
Nunca deje a su niño solo mientras le toma la temperatura.
Asegúrese de usar el termómetro correcto. Lea las instrucciones del empaque para ver si tiene un termómetro oral o rectal.
Si usted le está tomando la temperatura rectal a su niño , cubra la punta del termómetro con petrolato (nombre de marca: Vaseline) e introdúzcala media pulgada (1,25 cm) dentro del recto. Mantenga el termómetro quieto en todo momento. Cuando el termómetro pita, sáquelo y verifique la lectura digital.
Si le está tomando la temperatura a su niño por la boca, coloque la punta del termómetro debajo de la lengua y déjela ahí hasta que el termómetro suene. Quite el termómetro y verifique la lectura digital.
Después de terminar de usar el termómetro lávelo en agua fría y jabonosa.
¿Cuándo debo tratar de bajarle la fiebre a mi niño? Las fiebres son una seña de que el cuerpo está luchando contra una infección; por lo tanto, usted debe evitar dar medicamento si su niño tiene fiebre baja, es decir fiebre que no es más alta que 100.2°F (37,89°C). La principal razón para tratar a su niño es para hacer que él o ella se sienta mejor. Cuando su niño está adolorido y quisquilloso, o si la temperatura del niño es mayor que 100,2°F (37,89°C) usted puede darle algún medicamento.
¿Qué tipo de medicamento y cuánto es necesario para bajar una fiebre? El acetaminofeno (un nombre de marca: Children's o Infants' Tylenol) alivia el dolor y baja la fiebre. Cuánto acetaminofeno su niño necesita depende de su peso y de su edad. Verifique el rótulo del empaque o pregúntele a su médico sobre la dosis adecuada
para
su
niño.
Hable con su médico antes de darle ibuprofeno (nombres de marca: Children's Advil y Children's Motrin) a su niño. Su médico le dirá la dosis correcta para su niño.
LOS PARÁSITOS
Los parásitos entran a nuestro organismo por la boca, a través del agua, los alimentos, el polvo, las manos o los trastes mal lavados, todos ellos con una característica en común: la falta de higiene. Los parásitos que se encuentran en los niños viven a expensas de ellos succionando el alimento o la sangre provocando que éstos se debiliten, que pierdan su apetito, se fatiguen fácilmente y lo que es peor, detienen su crecimiento y propician la desnutrición. Los parásitos son animales pequeños que pueden provocar enfermedades en las personas al alojarse dentro y fuera de su cuerpo. Los parásitos internos pueden ser lombrices o amibas, entre otros, y los externos, pulgas, piojos, chinches o liendres. Muchas veces las personas comen carne o fruta que está contaminada por parásitos, y al no existir higiene, se introducen en el cuerpo y causan mucho daño. Algunos de los parásitos intestinales son: ascaris, tricocéfalo, oxiuro, uncinaria y la solitaria. Los huevecillos de estos parásitos pasan por la boca y nacen dentro de la persona; pueden producir comezón, tos seca, fiebre, cólicos, diarrea y otros males. A veces se adquieren por caminar descalzos, comer carne de cerdo o res que no esté bien cocida o por chuparse los dedos con las uñas sucias. Los parásitos externos pueden provocar comezón, alguna infección, calentura, y ronchas. Para evitar que los niños tengan algún parásito, se debe reforzar los hábitos de higiene tanto en el hogar como fuera de él; es necesario bañarse diariamente, desinfectar frutas y verduras, cocer totalmente la carne, tomar agua hervida y, por supuesto, acudir con el médico para conocer el tratamiento que se debe seguir en caso de que el niño tenga algún parásito.
INFECCIONES RESPIRATORIAS
La tos, los resfriados y la neumonía son infecciones respiratorias agudas producidas por microorganismos o bacterias. En los resfriados y tos, la infección está únicamente en la nariz y garganta; se inicia con malestar general, dolores musculares, escalofríos y fiebre, el pequeño se ve agotado y debe ser protegido. Las infecciones respiratorias pueden empeorar con la contaminación, el humo del cigarro y las corrientes de aire, por lo que es conveniente evitar los cambios bruscos de temperatura en los pequeños, ya que de lo contrario, se permite la aparición de la neumonía. Su síntoma más claro es la respiración rápida. Un pequeño con neumonía puede tener más de 50, 70, u 80 respiraciones por minuto, mientras que lo normal es de 30. En este caso, es indispensable que sea revisado por un médico. Las enfermedades respiratorias se caracterizan porque generalmente se adquieren por contagio. Entre las infecciones más comunes se encuentran el catarro y la gripe, las cuales provocan escurrimiento de líquidos por la nariz, tos, dolor de garganta, en ocasiones calentura, dolor del cuerpo y, a veces, diarrea. Un catarro mal tratado puede dar paso a una neumonía (pulmonía), la cual causa muchos fallecimientos infantiles cada año. Generalmente, la gripe y el catarro se quitan solos, sin embargo, un niño con catarro por más de una semana, que tenga fiebre y dolor de oídos o garganta debe ser atendido por el médico. Para combatir ambas enfermedades no existe un medicamento especial, pero sí se pueden tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
Un enfermo de gripe o catarro debe reposar.
Es conveniente darle líquidos en abundancia.
El enfermo debe estar bien abrigado.
Evitar fumar, ya que el humo es molesto y dañino.
Tomar mucho jugo de limón, guayabas, naranja y en general alimentos ricos en vitamina C.
Para evitar un contagio, el enfermo debe dormir aparte.
Comer y dormir bien ayuda a prevenir el catarro.
Si la enfermedad dura más de ocho días, o si se presenta calentura o tos con muchas flemas, así como respiración rápida y corta o dolor de pecho, posiblemente el enfermo tenga bronquitis o pulmonía; de ser así es importante acudir rápido al médico para iniciar el tratamiento.
Evitar cambios bruscos de temperatura.
VARISELA
¿Qué es? La varicela es una infección viral muy contagiosa provocada por el virus varicela zoster (VVZ). Se caracteriza por una erupción vesicular en forma de manchas y ampollas que producen picazón. Esta enfermedad es común entre la población infantil, aunque tiene una variante propia de los adultos, el herpes zoster, que resulta más seria y consiste en la reactivación posterior del virus.
Causas Se transmite a través de pequeñas gotas de líquido vesicular o secreciones del tracto respiratorio que son transportadas por el aire, especialmente cuando el enfermo tose o estornuda. También se contagia al estar en contacto con objetos que
han sido contaminados. Por este motivo es importante que el paciente sea aislado: la probabilidad de transmisión entre los niños que asisten al mismo centro escolar o entre los miembros de la familia supera el 90 por ciento.
Síntomas de Varicela Generalmente los enfermos no presentan síntomas evidentes antes de que se produzca el brote de la enfermedad, que viene acompañado por fiebre, cansancio, dolor de cabeza y falta de apetito. Los síntomas comienzan entre los 10 y los 21 días después de la infección. El máscaracterístico es la aparición de manchas rojizas y planas, que van tomando relieve poco a poco hasta convertirse en ampollas o vesículas. Estas provocan un gran picor, se rompen con facilidad y forman unas costras que se desprenden y desaparecen en, aproximadamente, dos semanas. El proceso se extiende hasta el sexto día de la enfermedad. Las manchas aparecen en todo el cuerpo, especialmente en el tronco y el cuero cabelludo en brotes sucesivos. Los niños sanos pueden desarrollar hasta 500 lesiones dérmicas que, en ocasiones, dejan una marca permanente. En casos graves las manchas se extienden por las extremidades y el rostro. Además, pueden aparecer llagas en la boca, los párpados, el recto, la vagina y las vías respiratorias.
Prevención El objetivo de la vacuna es evitar la propagación de la enfermedad, sus complicaciones y la reinfección posterior en forma de herpes zoster. Puede administrarse en una única dosis, es muy bien tolerada y, generalmente, no presenta reacciones importantes en niños y adolescentes sanos. Los efectos secundarios son leves y se manifiestan en forma de enrojecimiento, dolor e inflamación en el área donde se ha aplicado. Asimismo, puede ocasionar mareo, cansancio, fiebre o náusea. La vacuna previene la enfermedad hasta en un 80 por ciento de los casos y se administra a niños sanos entre 12 y 18 meses de edad. A partir de los 13 años
pueden ser inmunizados con dos dosis. Puede aplicarse junto a otras vacunas, como las del sarampión, rubéola, paperas, polio, hepatitis B o meningitis. Sin embargo, no debe administrarse a personas con un sistema inmune débil o a las mujeres embarazadas. Las personas que no han sido vacunadas en su momento y corren un riesgo importante de sufrir complicaciones reciben anticuerpos una vez contraída la enfermedad.
Diagnósticos El médico suele reconocer fácilmente la varicela porque la erupción y los demás síntomas son muy característicos. Sólo muy excepcionalmente es necesario realizar una medición de los valores de anticuerpos en la sangre e identificar el virus en el laboratorio.
Tratamientos La varicela requiere una terapia antiviral y sintomática. La terapia sintomática se realiza con analgésicos, antihistamínicos y cremas o lociones que calman el picor. Su efecto es paliativo y transitorio. También son recomendables las compresas húmedas o los baños tibios para limpiar las heridas que se producen al rascar las ampollas y evitar posibles infecciones. En caso de infección bacteriana se administran
antibióticos
y
si
surgen
complicaciones
medicamentos antivirales, como aciclovir o interferón alfa.
serias
se
emplean
HEPATITIS A
¿Qué es? La hepatitis es la inflamación del hígado provocada por infección de un virus, y más raramente por intoxicación. El síntoma principal es la ictericia (coloración amarilla de la piel). Como consecuencia de la inflamación, se bloquea el paso de la bilis que produce el hígado al descomponer la grasa, y se altera la función del hígado. Cuando una persona contrae hepatitis, el hígado se inflama y deja de funcionar correctamente. Los virus responsables, por su parte, son gérmenes y hacen que la enfermedad, en sus tres tipos más habituales, A, B y C, se contagie de una persona a otra; se denominan, respectivamente, virus de la hepatitis A, virus de la hepatitis B, y virus de la hepatitis C. Cualquier persona puede contraerla, aunque hay determinados grupos de personas que son más propensos:
Personas que recibieron transfusiones de sangre.
Niños que asisten a guarderías y personal que trabaja en ellas.
Hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres.
Síntomas de Hepatitis A Los síntomas de la enfermedad son comunes a las formas de hepatitis A, B y C. La persona que contrae cualquiera de las formas de hepatitis, A, B o C, acostumbra a sentirse como si tuviera la gripe. Hay síntomas que aparecen siempre, y otros que sólo los presentan algunas personas. Otras, incluso no presentan ninguno. De cualquier forma, si se presentan algunos de los trastornos que siguen a continuación, lo aconsejable es acudir al médico. Si éste sospecha que puede tratarse de hepatitis, seguramente hará una prueba sanguínea. Síntomas habituales
Cansancio
Náuseas
Fiebre
Pérdida del apetito
Dolor de estómago
Diarrea
Síntomas que sólo presentan algunas personas
Oscurecimiento de la orina
Excrementos de color claro
Color amarillento de ojos y piel (ictericia)
Prevención Para evitar el contagio de la hepatitis B, existen dos posibilidades, igual que sucede con la hepatitis A: las vacunas (inyecciones) y los cuidados personales. Vacunación en bebés. Todos los bebés tienen que ponérsela. La primera inyección se administra en cualquier momento entre la 4ª u 8ª semana de vida, pero si la madre es portadora se administra a las 12 horas del nacimiento; la segunda, entre los 30 días s y los 2 meses de edad (dependiendo de cuándo se administró la primera); y la tercera, entre los 6 y los 18 meses de edad. Vacunación en niños mayores y adultos También pueden vacunarse los niños y los adultos que lo hayan hecho antes. La vacunación se realiza a lo largo de seis meses, durante los que hay que ponerse tres inyecciones en el plazo de seis meses. Los niños que no se han vacunado deben hacerlo. Pero además, este método preventivo, que se conoce como vacuna combinada, está especialmente indicado en:
Viajeros en zonas endémicas del virus A y B: África, América del Sur, Mediterráneo Oriental, Sudeste Asiático, China y las islas del Pacífico (excepto Australia, Nueva Zelanda y Japón).
Homosexuales masculinos con múltiples parejas.
Usuarios de drogas por vía parenteral.
Pacientes hemofílicos.
Personal sanitario de hospitales.
Aunque la mayoría de los niños que reciben la vacuna no sufren ningún problema como consecuencia de la misma, a veces pueden darse problemas menores, tales como enrojecimiento o molestia en el lugar de la inyección. Los problemas más graves asociados a la misma son muy raros. No obstante no se recomienda la administración de la vacuna:
Ante cualquier enfermedad más grave que un resfriado.
Si después de una dosis de la vacuna se da una reacción alérgica intensa.
Otra posibilidad pasa por los cuidados personales, medidas higiénicas que todo el mundo debería adoptar, como por ejemplo:
Usar preservativo cada vez que se mantengan relaciones sexuales.
No compartir con nadie agujas para inyectarse drogas.
Usar guantes si tiene que tocar la sangre de otra persona.
No usar el cepillo de dientes o la máquina de afeitar de una persona infectada, o cualquier otra cosa que pudiera tener restos de su sangre.
Asegurarse de que los instrumentos estén limpios, en caso de hacerse un tatuaje o perforación en alguna parte del cuerpo.
Tipos de Hepatitis A Según la forma en la que se contrae la hepatitis, se habla de: - hepatitis epidémica, cuando se contrae de forma directa: ingestión de un alimento en malas condiciones (leche, mantequilla, mariscos, etc.) - hepatitis de inoculación, cuando se contrae durante un acto terapéutico que comporte inyección de sangre u otros productos que la contengan, o por utilización de material contaminado (agujas, jeringas, etc...). El periodo de transmisión es el tiempo en qué la persona portadora del virus de la hepatitis puede contagiar a otras personas. Es importante darse cuenta de que una persona portadora, aunque no
tenga síntomas, puede contagiar la enfermedad. Se contagia por el contacto con excremento de una evacuación intestinal, que puede producirse de diversas formas:
Tocar el excremento de una persona infectada (por ejemplo, cuando se le cambia el pañal a un bebé infectado), y luego comer o beber con las manos sucias.
Comer alimentos preparados por alguien que ha tocado excremento infectado.
Beber agua contaminada con excremento infectado (muy frecuente en los países en desarrollo).
Tener relaciones sexuales anales con una persona infectada.
Diagnósticos Para comprobar si alguien padece o no hepatitis el médico puede realizar dos tipos de pruebas: - Análisis de sangre, o hematológico (se extrae sangre con una jeringuilla) - Mediante biopsia, una prueba sencilla que consiste en extraer un pequeño pedazo de hígado, para analizar los tejidos al microscopio y comprobar si están o no dañados. Las alteraciones más constantes son el aumento de la bilirrubina en sangre y el aumento de la actividad de las transaminasas (enzimas hepáticos, conocidos por sus iniciales ALT o GPT y AST o GOT). Se hallan entre 20 y 40 veces más elevadas de los valores normales. Estas pruebas no sólo explican si se tiene hepatitis, sino que también determinan de qué tipo, A, B o C y la gravedad de la enfermedad. El diagnóstico se confirma por la demostración de anticuerpos contra el virus de la hepatitis en el suero de los pacientes con la forma aguda o que en fecha reciente estuvieron enfermos. Los virus y los anticuerpos se detectan por una prueba radioinmunoensayo (se venden kits de pruebas para la detección de anticuerpos contra el virus).
Otros exámenes de sangre, tales como los de la función hepática, o los enzimogramas hepáticos, pueden sugerir un daño hepático que puede ser causado por algún virus de la hepatitis. La biopsia de hígado, y la laparoscopia sirven para determinar con certeza el grado de daño hepático en el individuo que es positivo para anticuerpos de la hepatitis. Tratamientos A la mayoría de personas que contraen la hepatitis A se recuperan por sí solas en pocas semanas. No obstante, es muy importante seguir algunas indicaciones:
Guardar cama durante varios días, o semanas según el estado general de la persona;
Seguir una dieta rica en proteínas y pobre en grasas (para hacer descender el nivel de transaminasas en sangre);
Tomar abundante líquidos (agua o zumos);
No tomar bebidas alcohólicas hasta que se haya restablecido por completo;
Tomar los medicamentos que el médico indique (no actúan contra la hepatitis, pero sí alivian los síntomas y ayudan a sentirse mejor);
Evitar algunos tipos de medicamentos como analgésicos y tranquilizantes.
PAPERAS
¿Qué son las paperas?
Las paperas son una enfermedad generalizada, viral, aguda y altamente contagiosa que se caracteriza principalmente por el aumento de volumen de las glándulas salivales, y que generalmente ocurre en la infancia. Se transmite por contacto directo e ingresa al organismo por vía respiratoria y usualmente tarda en aparecer de dos a tres semanas. Los casos de paperas en nuestro medio han disminuido dramáticamente
con
la
introducción
de
la
vacuna
contra
las
paperas.
¿Cuáles son los síntomas de las paperas?
Muchos niños tienen síntomas muy leves o no tienen ningún síntoma. A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de las paperas. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir los siguientes: * Malestar general leve. * Molestias en las glándulas salivares, las cuales pueden estar inflamadas y dolorosas., puede ser unión bilateral: alcanza su máxima expresión al tercer día remite lentamente en un plazo de tres a siete días. Si bien el compromiso generalmente es parotídeo, con cierta frecuencia las glándulas submaxilares tan bien están afectadas, con mucho menos frecuencia ocurre lo mismo con las glándulas sublinguales * Dificultad para masticar. * Fiebre. Durante tres o cuatro días, poco elevada * Dolor de cabeza. * Dolor en las glándulas salivares cuando come alimentos ácidos.
Complicaciones comúnmente asociadas con las paperas: Las complicaciones de las paperas ocurren más frecuentemente en adultos que en niños y pueden incluir:
* Meningoencefalitis - inflamación de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal. Es la más frecuente dentro de la infancia. 1 por cada 400 casos, y mas a hombres que a mujeres, en proporciona de 1 es a 4. Evoluciona en la mayoría
de los casos hacia la curación espontánea en un período de cuatro días, sin dejar, secuelas.
* Orquitis - inflamación del testículo. Muy poco frecuente en la infancia, en la edad mayor se observa en un 30% de los casos. Comienza generalmente siete días después de la parotiditis, con fiebre, calofríos, dolor de cabeza y dolor en los testículos y en la parte baja del abdomen. En un porcentaje bajo es bilateral y en tercio evoluciona hacia la atrofia testicular * Sordera. Se afecta mas severamente la audición de tonos altos observando la recuperación en pocas semanas. Es de baja incidencia * Oforitis - inflamación del ovario. * Pancreatitis - inflamación del páncreas. Poco frecuente, se sospecha cuando hay dolor espontáneo acompañado de vómitos y fiebre.
¿Cómo se diagnostican las paperas? Además del examen y la historia médica completa, su médico también puede tomar una muestra de saliva, o de orina o ambas para su cultivo y confirmar el diagnóstico. Se debe diferenciar de:
* Parotiditis de otros virus, como es el de Epstein Barr, Coxsackie entre otros. * Parotiditis bacteriana, en que se observa salida de pus por el conducto.
* Parotiditis recurrente * Calculo en las parótidas * Tumor de las parótidas: raro en los niños * Adenitis cervical.
Tratamiento de las paperas: El tratamiento específico para las paperas será determinado basándose en lo siguiente: El tratamiento está limitado generalmente a la administración de medicamentos para aliviar el dolor y la ingestión abundante de líquidos. Algunas veces el reposo en cama es necesario durante los primeros días. Los niños no deben asistir a la escuela hasta que los síntomas hayan desaparecido.
Prevención de las paperas: Las vacunaciones en la infancia contra las paperas (usualmente en combinación con la del sarampión y la rubéola) proporciona inmunidad para la mayoría de las personas. Las personas que han tenido paperas son inmunes de por vida... Se coloca a la edad de un año, en forma subcutánea, en dosis única.
PIOJOS
¿Cómo se desarrolla el piojo en la cabeza de un niño? El piojo llega a la cabeza y se agarra a un pelo, donde se alimenta chupando la sangre del cuero cabelludo. Las hembras ponen huevos (liendres), que se sujetan a un pelo como si de un "pegamento"
se
tratara.
La
liendre tiene forma ovalada de color blanco que se distingue de la
caspa
porque
está
muy
agarrada y sujeta al pelo. De
estos huevos sale el piojo que pronto se hará adulto y comenzará a picar y a poner más huevos.
¿Cómo se puede evitar los piojos? Los piojos pasan de una cabeza a otra de una manera muy fácil. Por eso, es necesario tomar algunas medidas adecuadas de higiene: - Lavar con frecuencia el pelo. - Peinar y cepillar diariamente el pelo. - Revisar frecuentemente la cabeza de los niños, principalmente detrás de las orejas y en la nuca. - Limpiar peines y cepillos con frecuencia. - No intercambiar útiles como peines, gorros, gomas, horquillas, etc.
¿Qué se debe hacer en el caso de que el niño tenga piojos? Si se observa la presencia de piojos en la cabeza de los niños, deberá hacer lo siguiente: - Mojar todo el cabello y cuero cabelludo con una loción antiparasitaria, preferiblemente a base de piretrinas, que encontrarás en las farmacias. No lavar el cabello antes de aplicar esa loción. Tampoco se debe tapar la cabeza con toallas, porque absorben el producto. Solo se puede cubrir la cabeza con un gorro de plástico. Se tratarán con champú o loción pediculicida solamente aquellas personas que estén infestadas. La utilización indiscriminada de esos productos en los niños no es recomendable. - Pasadas de 2 a 4 horas lavar el cabello con champú normal o pediculicida. - Aclarar con agua y vinagre (una parte de vinagre y dos de agua), para favorecer la eliminación de las liendres. - No secar con secador.
- Una vez aclarado el pelo, quitar las liendres con la mano o con un peine de pĂşas muy juntas. - Los peines, y todo tipo de adornos de pelo se deben sumergir una hora en lociĂłn pediculicida. Las ropas, bien como las toallas, etc., se deben lavar con agua caliente. - Todas las personas que convivan con el niĂąo parasitado, deberĂĄn ser revisadas y, si es el caso, tratadas de la misma forma.