En Espíritu y en Verdad
En Espíritu y en Verdad. Semana de Oración por la unidad de los cristianos Preparado por el Equipo Editorial SAN PABLO © Editorial SAN PABLO Paraguay, 2019. De difusión gratuita. Montevideo 761, e/Humaitá y Haedo, Asunción. [2]
En Espíritu y en Verdad
Presentación Desde los inicios del cristianismo hemos podido experimentar, junto con el Espíritu de unidad que llevaba a los discípulos a “poner todo en común”, las heridas de la división que, objetivamente, nos han afectado a todos. Sin embargo, con el paso del tiempo, el mismo Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que renueva la faz de la tierra, nos ha impulsado a buscar un camino en conjunto, a mirar aquello que nos une a todos los que profesamos el nombre de Cristo. Entre los puntos en común se destaca el dolor humano, la lucha por la justicia, la urgencia de un mundo más solidario y fraterno, según los valores del Evangelio. Por todo ello, elevamos nuestra oración al único Dios y Señor, Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos (Efesios 4, 6). La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos es una iniciativa que surge, institucionalmente, del esfuerzo de dos entidades con el mismo sentir: la Comisión «Fe y Constitución» del Consejo Mundial de Iglesias y el Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos. Desde 1968, ambas instituciones han colaborado para dotar a las comunidades cristianas de un material que les ayude a avanzar en el ámbito ecuménico, a construir espacios fraternos de mutua colaboración, de diálogo, de escucha y de acción. El lema propuesto para este año 2019 es el siguiente: “Actúa siempre con toda justicia” (Deuteronomio 16, 18-20).
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En Espíritu y en Verdad
Los temas para la reflexión, que inspiran nuestro presente material, han sido elaborados por la comunidad cristiana de Indonesia, y son los siguientes:
Día 1: Que fluya el derecho como agua (Amós 5, 24) Día 2: Decid simplemente: «sí» o «no» (Mateo 5, 37) Día 3: El Señor es clemente y compasivo (Salmo 145, 8) Día 4: Contentaos con lo que tenéis (Hebreos 13, 5) Día 5: Para llevar a los pobres la buena noticia (Lucas 4, 18) Día 6: Se llama Señor del universo (Jeremías 10, 16) Día 7: ¡Grande es tu fe, mujer! (Mateo 15, 28) Día 8: El Señor es mi luz, mi salvación (Salmo 27, 1)
Para profundizar en la reflexión y la acción, junto con cada cita bíblica, indicaremos unas pautas para la meditación personal y comunitaria, y una oración. Que el Señor Jesús, quien nos ha llamado a estar en comunión con Él, nos guie en este esfuerzo de tender puentes hacia los demás, y podamos deponer actitudes que dañan el verdadero propósito de la unidad.
El Equipo de Redacción
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Pautas: a)
b)
c)
Muchas veces, nuestras comunidades se vieron envueltas en tensiones y peleas por ver quién posee la verdad, y así, oscurecimos el mensaje de Cristo, que vino a ser servido y no a servir. Estas tensiones y peleas se valieron, no pocas veces, de recursos tales como la descalificación, la mentira, la soberbia, el orgullo, para intentar “probar” cuál de los “contendientes” poseía la verdad. Nuestro deber primordial es vivir en sintonía con el sentir de Jesús, que nos desea ver unidos en Él, y trabajando en comunión para llevar el Evangelio a todo lugar y tiempo.
Petición especial: Elevamos nuestra oración por la gente que vive situaciones de marginación, postergados de la sociedad por no contar con los recursos necesarios para una vida digna. Oración: Señor Jesús, que te has hecho hombre para llevarnos a la comunión con el Padre, ven y camina con nosotros, para aprender de Ti a cómo deponer nuestra manera, muchas veces egoísta, de ver las cosas y llegar, de ese modo, a construir el Reino que deseas para nosotros. Señor, que florezca tu justicia, y tu paz empape la tierra. Oh Dios, que florezca tu justicia, y se llene nuestra vida de ti. (Canto de Taizé)
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Pautas: a)
b) c)
La realidad de las comunidades posee un rasgo común: grupos de personas, con diferentes escalas de valores y de ideas, que intentan construir el Reino, desde la comprensión del Evangelio. El egoísmo nos carcome en nuestra intención de vivir en coherencia con la propuesta de Jesús. Esta es una razón más para convertirnos a la fe que Jesús nos propone: una fe “samaritana”, que se preocupa por la necesidad del otro y se ocupa de ello, porque ama, en espíritu y en verdad.
Petición especial: Hoy pedimos por todos los que se dedican a la información, por los hombres y mujeres que trabajan con los medios de comunicación; para que sean cooperadores de la verdad, siendo voz de los que no tienen voz, con objetividad, respeto y transparencia. Oración: Señor Jesús, que nos llamas a vivir en la verdad, porque ella nos hace libres, ven y camina con nosotros, para aprender de Ti a decir aquello que debe edificar, transformar y consolidar los lazos entre hermanos, para así vivir el Reino que deseas para nosotros. Ven Espíritu de Dios y de tu amor enciende la llama. Ven Espíritu de Amor, ven Espíritu de Amor. (Canto de Taizé)
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Pautas: a)
b)
c)
Debemos reconocer que el mensaje evangélico que proclamamos no está en consonancia con la imagen de Dios que adoramos: muchas veces, por no decir siempre, pensamos en un Dios justiciero, vengador. Debido a esta imagen limitada de Dios, no lo mostramos como verdaderamente es: el Padre de Jesús, que nos ama, porque Él ha tomado la iniciativa de hacerlo, y por ese motivo, nos envía a su Hijo. Renovando la adhesión a este Hijo amado, nosotros también recordemos nuestra identidad de hijos amados y hermanos entre nosotros.
Petición especial: Imploramos al Padre de todos nos ayude a crecer en la tolerancia entre los cristianos; para ser ante el mundo predicación elocuente del Reino de Dios a través del testimonio. Oración: Señor Jesús, que nos has amado hasta el extremo de entregarte por nosotros, ven en nuestra ayuda, por medio de tu Espíritu, para vivir el desafío de ser tus testigos, en un mundo que marcha entre discordias, guerras y otros fenómenos que destruyen la comunión. Dios no puede más que darnos su amor. Nuestro Dios es ternura. (Canto de Taizé)
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Pautas: a)
b) c)
A lo largo de la historia, hemos visto las consecuencias de las disputas por el poder, por el prestigio, por la gloria terrenal. Estas disputas han dejado de lado lo central de la fe cristiana: la fraternidad, la solidaridad, la ayuda mutua. El mismo Señor, que por su entrega nos liberó de las garras de la muerte, nos haga más generosos, cristianos capaces de dar la vida en nombre del Señor.
Petición especial: Pedimos al Señor por los que se dedican a la política; para que sean verdaderos promotores de justicia y solidaridad en nuestros pueblos, siempre motivados por el bien común, por la caridad. Oración: Señor Jesús, que nos llamas a vivir la fraternidad con todos, ven en nuestra ayuda, para fortalecer en nosotros la actitud de la disponibilidad, la acogida a los demás, para construir lazos de amistad y de armonía. Cristo Jesús, oh fuego que abrasa, que las tinieblas en mí no tengan voz. Cristo Jesús, disipa mis sombras, y que en mí sólo hable tu Amor. (Canto de Taizé)
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Pautas: a) El testimonio cristiano se caracteriza por ser un anuncio gozoso de Cristo, muerto y resucitado, asistido por el Espíritu, que viene en nuestra ayuda. b) Por cobardía, por acomodo o por cualquier otro motivo, hemos acallado ese testimonio, para reemplazarlo por un discurso autorreferencial, que se basa más en el ataque a quienes piensan distinto. c) Quienes somos discípulos de Jesús y optamos por la fidelidad al Evangelio, no debemos callar aquello que hemos visto y oído. Petición especial: Que el Espíritu del Señor acompañe a todos los cristianos que trabajan por la promoción humana, especialmente en territorios de misión; para que no bajen los brazos y sigan abrazando a Cristo presente en el que sufre. Oración: Señor Jesús, Palabra eterna hecha carne para nuestra salvación, que nunca nos avergoncemos de darte al mundo, con nuestras palabras, pensamientos y acciones, y así construir puentes de acercamiento a los hermanos. El alma que anda en amor, ni cansa, ni se cansa. (S. Juan de la Cruz)
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Pautas: a)
b)
c)
El Dios que adoramos, que bendecimos y al que damos gracias, es un ser que no se ajusta a nuestra perspectiva de ver las situaciones y no se deja guiar por criterios parciales. Pero, en la historia, nos hemos convertido en sus intérpretes, y lo hicimos responsable de atrocidades que surgieron de nuestro corazón herido. Dejemos siempre a Dios ser Dios, y dispongamos nuestro corazón para seguir su camino, que es, con toda seguridad, más fecundo que el nuestro.
Petición especial: Pedimos hoy por nuestros pastores, por la comunión al interno de nuestras comunidades; para que, partiendo de ese mismo Espíritu de unidad, nos abramos a los demás, buscando siempre la Gloria de Dios. Oración: Señor Jesús, que nos enseñas a decir Abbá (Padre) a Dios, que nuestro corazón se convierta, cada día, al amor que nos tiene, para vivir, movernos y existir en su Presencia, porque es su iniciativa. Bendigo al Señor, porque escucha mi voz. El Señor es mi fuerza, confía mi corazón. (Canto de Taizé)
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Pautas: a)
b)
c)
La fe, el acto de creer, es un regalo maravilloso que el Señor nos da, para disponer el corazón y la intención para recibir el don de su amor. Por ampararnos en seguridades que no guardan relación con la fe, hemos oscurecido y reducido la fe a un acto formal, que no posee relación alguna con la vida. Los seguidores de Jesús, por amor, creen en la promesa de Dios, que no falla, que da lo necesario a su tiempo, aun contra toda esperanza.
Petición especial: Nuestra oración hoy por todas las mujeres, en especial las que son madres. Por aquellas mujeres que son víctimas de la violencia en cualquiera de sus modalidades; el Dios de misericordia y ternura las proteja. Oración: Señor Jesús, que te gozas con aquellos cuya fe es fecunda y profunda, aviva en nosotros ese don, para darte gloria en cada obra que emprendamos, y podamos vivir de esperanza y amor, mientras esperamos tu Venida. Nada te turbe, nada te espante; quien a Dios tiene, nada le falta. Nada te turbe, nada te espante; sólo Dios basta. (Sta. Teresa de Ávila)
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Pautas: a)
b)
c)
Ante todo, Dios nos ha creado para establecer una comunión de vida con Él. Esta comunión, rota por el pecado, se restaura en Jesús. Para volver a esta comunión, y reunirnos como una sola Iglesia, Jesús nos pide ser hermanos, y dejarnos conquistar por su amor, más grande que la muerte. El Señor es la Luz que nos ha acompañado en los momentos de oscuridad. Ahora Él mismo nos envía a iluminar el camino de nuestros hermanos, especialmente de aquellos a los que se le ha ensombrecido el camino a causa de la corrupción, de intereses egoístas.
Petición especial: Pedimos a Dios por los damnificados de los desastres naturales, por tantas familias que lo pierden todo; para que la solidaridad de los creyentes los alcance. Oración: Señor Jesús, Salvador nuestro, que has venido a revelarnos la verdad, que no nos dejemos cegar por nuestros propios intereses, y que nos abramos a la novedad de saber que nos amas, como el Padre te ama: hasta el extremo, y así, dar razón de esa esperanza que no defrauda. Enciende la Llama de tu amor, Señor, en nuestra oscuridad (Canto de Taizé)
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El ecumenismo es “una gran empresa con pérdidas”. Pero se trata de pérdida evangélica, según el camino trazado por Jesús: «El que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará» (Lc 9,24). Salvar lo que es propio es caminar según la carne; perderse siguiendo a Jesús es caminar según el Espíritu. Solo así se da fruto en la viña del Señor. Papa Francisco, Ginebra, junio de 2018.
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