Guru Gobind Singh, su biografía

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GURU GOBIND SINGH El Decimo Gurú Sikh 1666-1708 Reseña Biográfica


Ediciones SANT AJAIB SINGH SATSANG https://issuu.com/santajaibsinghsatsang sant.ajaib.singh.satsang@gmail.com Bogotรก D.C., Colombia 2016


Gurú Gobind Singh

Sobre la montaña de Hemkunt alta, en los Himalayas, allí realicé grandes penitencias, grandes meditaciones. Por último me di cuenta que Dios estaba en mí y yo en EL Entonces Dios me ordenó: "Toma nacimiento en este Kali Yuga". Yo no deseaba venir ya que mi atención estaba a los pies de Dios, mas, El me reclamó y me envió con este mandamiento: "Ve!, te hago mi hijo para guiar a la humanidad infantil. Conduce a las personas desde su insensatez y dispersión hacia la verdadera religión: Para adorar a Dios y solamente a Dios". Con las manos juntas incliné mi cabeza y dije así humildemente: "Tu religión deberá prevalecer; ¡OH Señor!, cuando extiendas tu ayuda en ella, prevalecerá!" Para este propósito Dios me envió y de esta manera nací en este mundo. ... y así como El me habló, igual deberé hablar al hombre, sin temor proclamaré Su verdad. Mas, sin enemistad por ningún hombre. Quienquiera que me llame Dios caerá en los abismos del infierno. No soy más que su más humilde sirviente, y de esto no tengan la menor duda. Soy el esclavo del Señor todopoderoso y he venido a contemplar la maravilla de Su creación. DEL BACHITAR NATAK versos 1-33

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Fue en el período de la oración, el invierno de 1666, cuando Mata Gujari dió a luz a un hijo. Las noticias se dispersaron rápidamente y hubo gran regocijo entre los seguidores de los divinos Gurus, ya que todos sabían que este era el niño de quien Guru Har Gobind había profetizado como un gran Santo y guerrero que liberaría a los hombres del reino de la opresión. Muy lejos de la populosa ciudad de Patna, un piadoso fakir recibió este mensaje a través de percepciones divinas, se inclinó hacia oriente en donde se encontraba Patna en vez de hacerlo hacia la Meca e indicó su visión a sus seguidores, entonces empezó su jornada para contemplar al sabio recién nacido. Cansado y débil por el viaje y el ayuno, finalmente el fakir llegó a la presencia del Infante. Se inclinó en obediencia y colocó dos recipientes ante el niño Santo, los cuales El tomó en sus manos. El fakir sonrió como aliviado y entonces explicó: “Un recipiente corresponde a los hindúes y el otro a los musulmanes. Si hubiese tomado solo un recipiente habría favorecido únicamente a esas personas, pero como ha tomado, ambos, declara que ha venido por toda la humanidad por igual”. Desde muy temprana edad, el niño empezó a parecerse a su abuelo,Har Gobind, en cuyo honor le dieron su nombre. Tan pronto como comenzó a caminar, Gobind Rai (como era llamado entonces y en algunas ocasionesGobind Das) demostró una extraordinaria fuerza y no mucho tiempo después aparecieron las primeras manifestaciones de su genio militar. En carácter sin embargo, no saldría de la santificada guirnalda de la humildad y compasión y a la vez era valiente y autoseguro. Había venido tanto con la misión de Santo como de Avatar: para conducir a los hombres por el sendero del amor y dejar al descubierto la hipocresía, reemplazándola con la rectitud. Recibió instrucción en el uso de armas y gozaba en el deporte de combatir con sus compañeros en pequeñas escaramuzas, mas cuando estaba solo se sentaba largas horas en meditación o gozaba de la belleza natural a lo largo de las orillas del río Ganges. Aquí muchos yoguis con las piernas cruzadas, se convirtieron en el blanco de las travesuras del joven Gobind: se escondía detrás de ellos y les arrojaba agua y cuando deseaban pelear, el niño les embromaba por no ser tan desapegados del mundo como pretendían. En los campos, el pasatiempo favorito de Gobind Rai era su catapulta y pasó muy poco tiempo antes de que las mujeres que llevaban agua se dieran cuenta de su gran puntería.

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Un día sin embargo falló en acertar al cántaro que se hallaba en equilibrio sobre la cabeza de una mujer musulmana y le dió en la frente, ella corrió hacia la madre del niño y le amenazó con llevar el caso a las cortes del emperador. El fanatismo del emperador Aurangzeb había causado gran temor por mucho tiempo entre los hindúes no musulmanes bajo su gobierno, y Mata Gujari no era la excepción, quien finalmente calmó a la mujer ofendida con una ofrenda de dulces y persiguió a su hijo. Pero las ligeras y cortas piernas le pusieron a salvo y su madre solamente pudo regañarle a la distancia: “Tales cosas tontas para ser hechas en estos tiempos. ¿No tienes temor del emperador?” Gobind la miró valientemente a la cara y le replicó: “No tengo temor de nadie sino solamente de Dios...!” El alborear de la Luz del Cielo le convierte a uno en adorador de la Verdad solamente. El florecimiento de la amante devoción le hace a uno olvidar los objetos muertos de adoración. El conocimiento de El, demuestra la inutilidad de todos los ritos y rituales. La manifestación de la Santa Luz interior, distingue al puro del impuro. (1) GURU GOBIND SINGH (1).- Citado por Kirpal Singh en "Prayer", p. 9. A la edad de once años, Gobind Rai tenía total conocimiento de los gozos de la vida interior y las crueldades del mundo. La ejecución de su padre,Teg Bahadur, le dejó huérfano. Por largo tiempo fue testigo del temor bajo el cual vivía Su gente. Más, estas circunstancias atrajeron más y más personas al lado del Guru; ya que Gobind Rai se había perfeccionado en artes marciales, instruyó a Sus seguidores. Bajo Su experta guía y Divina Presencia un grupo de granjeros, comerciantes y hombres de trabajo muy pronto se convirtieron en un temible y poderoso ejército. Los hombres que antes habían visto con impotencia como sus esposas junto a sus hijos eran raptados o conducidos a la esclavitud, que temieron practicar abiertamente sus creencias religiosas, ahora encontraron un lugar entre los más valientes soldados de la historia. Sin embargo, a pesar de la fatiga militar, el bienestar espiritual de Sus seguidores no fue descuidado en forma alguna. Muy temprano en las mañanas y en las tardes se reunía para meditar y para recibir charlas espirituales. Allí el Maestro, frecuentemente, se reunía con sus discípulos y les hablaba del verdadero

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propósito de la vida, tanto interno como externo: “Aquel que reflexionaba sobre el misterio de ¿Quién soy y qué soy?, un día se conocerá a si mismo y obtendrá la salvación. Pero, adorar a Dios por amor a la ganancia mundana es como arrojar semillas en el polvo". Cuando Gobind se casó con la hija de un discípulo, se trasladó a Patna, debido al consejo de su tío Kirpal Chand. El joven Guru estuvo muy complacido con los escenarios naturales allí en los Himalayas y pasaría largas horas en soledad a orillas del río Jumma. Fue allí en donde escribió la mayoría de sus versos y tradujo los épicos hindúes. Al igual que sus predecesores, alabó al único Dios y proclamó las virtudes de sus devotos pero, también sus escritos contenían un nuevo espíritu de batalla. Espada, blandiéndola, en un instante, dispersa a los ejércitos del malvado sobre el gran campo de batalla de la vida. Tú eres el símbolo de la valentía, todopoderosa es Tu alma. Tu esplendor deslumbra como el sol. Espada, tú eres la protectora de los Santos, el flagelo de los malhechores y destructora de pecadores; he venido a tu refugio. Gloria al creador del mundo, el Sabio. Mi Amado, gloria a Ti: Suprema Espada. BACHITAR NATAK Versos. 29-35 Estos trabajos fueron incorporados posteriormente a un volumen llamado Dasm Granth (El Granth del décimo Guru) por un devoto seguidor llamado Bhai Mani Singh. Guru Gobind Singh también dominó los lenguajes híndi, sánscrito, persa y los caracteres gurumukhi de este tiempo y estudió los distintos textos religiosos y las mitologías. Allí también continuó el entrenamiento militar y sus fuerzas se incrementaron. Su creciente poder generó temor a varios Rajas hindúes y su abolición de las distinciones de castas les hizo desconfiar en El. Bajo la dirección de Fateh Shah combinaron fuerzas y marcharon en contra del Maestro. La víspera de la batalla, un gran grupo del ejército del Maestro desertó; y, todos pudieron haber perdido la esperanza, de no haber sido por la inquebrantable fe

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de su propio Maestro. Gobind mismo describe la batalla en su autobiografía, el “Bachitar Natak”: “Dios protegió a su sirviente y no se le hizo daño. Arrojó cantidades de flechas que cubrieron el cielo como nubes haciendo que los montañeses huyeran para salvar sus vidas. La gracia de Dios hizo que obtuviésemos la victoria. Bendiciones fueron derramadas sobre mis hombres”. BACHITAR NATAK, cap. 8. Con la victoria el Guru ordenó que atendieran a los heridos y a los muertos y que no persiguieran a los montañeses fugitivos. Luego de la batalla, retornó a Anandpur y en los siguientes años se convirtió en padre de cuatro hijos. (2) (2).- Frecuentemente se ha dicho que Gobind Singh tuvo tres esposas. Sin embargo, tuvo solamente una, ya que vivió una vida de elevados ideales y gran desapego mundano. El había sido prometido a Jito Ji, cuyo nombre fue cambiado a Sundri luego de su matrimonio. Posteriormente un discípulo había prometido que casaría a su hija solamente con el Guru, pero El, rehusó esta proposición. Ya que hubo una intervención asidua de parte de sus seguidores, ÉL la proclamó como "la madre del Khalsa" mas no su esposa. (Baba Kirpal Singh me dió las bases para esta información). (Ver también Guru Gobind Singh: A Study por: K. Jagjit Singh.) Entre tanto, los mismos Rajas que fueron vencidos, rehusaron pagar un impuesto imperial y se dirigieron al Guru por ayuda. Cualquier cosa que pudieron haber hecho en contra de El, les perdonó y el Maestro les otorgó Su favor, mediante el cual la victoria fue obtenida. Alarmado por esto, Aurangzeb envió a su hijo con grandes fuerzas y, no molestó al Guru pero aplastó a los caudillos hindúes. Aquellos quienes desean jugar el Juego del Amor permíteles que vengan con sus cabezas sobre las manos como una ofrenda. GOBIND SINGH

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Conmovido por las lamentables condiciones de su tiempo Gobind Raiprometió establecer una comunidad, la cual estaría dedicada a abolir la jerarquía social y las prácticas iconoclásticas, además de pelear por los derechos de nacimiento de todo hombre. En 1699 en Anandpur, tomó el primer paso en esta dirección. El Guru se puso en frente de una gran multitud y con destello en Sus ojos y una blandiente espada en su mano, se puso de pies ante las personas y clamó: "¡Estoy buscando verdaderos discípulos que estén dispuestos a sacrificar sus cabezas por la Suprema Causa!". Hubo un largo silencio lleno de temor y ansiedad, pero entonces un sikh, Daya Ram se adelantó. El Guru le llevó dentro de una tienda y después de unos pocos instantes retornó a la plataforma con su espada manchada de sangre. Nuevamente preguntó a otros, si deseaban ser discípulos suyos; muchos se aterrorizaron y salieron corriendo, pero muy pronto se adelantó otro y otro hasta que de esta manera cinco ofrecieron sus vidas. Cuando nadie más se acercó, se hizo conocer que la sangre provenía de un cabrito y los cinco discípulos fueron sacados de la tienda. “E1 no tomó sus vidas pero les dió su propia Luz", y se dirigió a ellos como "Los Cinco Amados”, les dió agua azucarada con sus propias manos, les señaló con el filo de su daga y entonces les proclamó: "Los puros son de Dios y la victoria es para Dios!" A su vez les pidió que Le bautizaran y mostró que el Guru seria el discípulo y el verdadero discípulo el Guru. (3) En esta ocasión, el Guru cambió el nombre de Gobind Rai a Gobind Singh (“Gobind el León”) e hizo que Sus Cinco Amados hicieran lo mismo. (3).- De Gobind Singh como ha sido citado por Kirpal Singh en “The Nigbt is a Jungle", p. 338. Cuando los seguidores se incrementaron, todos los sikhs pusieron el sufijo “Singh” a sus nombres. Solamente un corto tiempo antes fueron iniciados miles en sus filas y aquellos quienes verdaderamente siguieron el Sendero, descartaron cualquier pensamiento que separara a los hombres y en vez de ello, cultivaron fe en el Guru y la buena voluntad de defender las creencias de todos: "Entre mis sikhs, no deberá existir diferencias entre hindúes y musulmanes, tocables e intocables, altos y bajos. Todos deberán ser como una sola familia del hombre bajo la paternidad de Dios". Cuando el sueño del Guru se materializó, los caudillos hindúes sintieron nuevamente la amenaza de su poder. Ellos obtuvieron la ayuda imperial y marcharon en contra de El, por segunda ocasión. Cuando se aproximaron, el Maestro primeramente les recibió con disparos de cañón y luego con la carga de sus soldados conducidos por los Cinco Amados. Cuando el Maestro mismo entró en el campo aniquiló al general enemigo y la victoria

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fue de los suyos. Mas, siguieron otras batallas, suspendidas únicamente por cortos tratados de paz, y la batalla de Anandpur se prolongó por años. A pesar de las grandes pérdidas de vidas, a través de la contienda y la inanición, Gobind Singh mediante su propia confianza y determinación fue capaz de mantener por tanto tiempo en alto la moral de sus seguidores y en medio de tanta agitación, tenían el bienestar de las prácticas espirituales continuas y que daban el solaz espiritual. Fue durante este tiempo que un sikh compareció ante Su presencia, acusado de suministrar ayuda no solamente a los sikhs heridos sino también a los enemigos heridos. El discípulo estaba sereno en medio de las acusaciones: “Maestro, veo la misma Luz en todos los hombres, ya sean de un bando o del otro, igual que la veo dentro del Guru. Como entonces puedo hacer otra cosa que la que estoy haciendo?”. Lejos de estar enojado con tal actitud Gobind le abrazó y le alentó en tal amor desinteresado y espiritual. Las batallas continuaron bajo severas penalidades para los sikhs y finalmente la tensión llegó a ser tan fuerte: los inviernos fueron muy fríos, las penalidades prolongadas y las raciones insuficientes. Los hombres se aproximaron al Guru y le rogaron que les permitiera marcharse. “Aquellos que Me nieguen por escrito pueden irse” contestó, y cuarenta lo hicieron así. El tiempo pasó y las penalidades continuaron y sus discípulos Le presionaron por alivio y cuando el enemigo les prometió la salida de Anandpur a salvo, urgieron al Maestro para que aprovechase la oportunidad. Gobind Singh viendo el engaño de esta promesa, se negó, pero luego de repetidas demandas, cedió. No pasó mucho tiempo de haber salido del fuerte, cuando fueron atacados y dispersados por el enemigo. ¡Amado Señor!, presta oídos a la condición de Tu sirviente. Cuando Tú no estás cerca, las comodidades del hogar son como nidos de serpiente y el alimento y bebida delicados son como una soga alrededor del cuello. Cuando Tú retiras Tu rostro, el hombre sufre, como la bestia sufre con su verdugo. Felizmente estaré contigo en medio de penalidades y problemas. Mas, apartado de Ti, las comodidades y facilidades se convertirían en un infierno. SABAD HASAR (Gobind Singh)

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El Guru mismo estuvo separado de su familia, excepto de sus dos hijos mayores, debido a estos ataques. En Chamkapur, se encontró con su madre y posteriormente se reunió con el resto de su familia. Pero los tiempos difíciles de soportar continuaron para El. Un sirviente le traicionó y asesinó a sus hijos menores. Su madre murió por el impacto de esto. Luego se entabló una batalla en la cual sus hijos mayores fueron asesinados. Ahora, sin hijos, su esposa le preguntó que: “¿Cuánto tiempo más permitiría que continuara esto? ¿Cómo podría seguir peleando cuando sus hijos habían sido asesinados?”. El Guru contestó: “Por las cabezas de estos hijos (los seguidores), he sacrificado a los cuatro”. Cuando capturaron Chamkapur, y parecía que había muy poca esperanza para la victoria el Guru estuvo dispuesto a morir luchando al lado de Sus devotos discípulos, mas los devotos no permitirían tal destino para su Amado Maestro y le ataron a su promesa: “En cualquier momento en que cinco o más devotos se reunieran El estaría allí como su sirviente. Cualesquiera fuesen sus deseos o sus palabras, El las tomaría como una orden”. Así que le ordenaron que escapara mientras se mantenía la seguridad. Conmovido en su corazón, les abrazó con Sus ojos llenos de lágrimas, pero, estaba atado a Sus palabras. Gobind Singh viajó a Jathpura desde donde escribió una carta al emperador (la epístola de la victoria), en la que valientemente acusó a Aurangzeb de realizar actos cobardes e irreligiosos y justificó su lucha en contra de él. Cuando los acontecimientos han pasado por todos los recursos, se convierten en recios al sacar la espada. Continuó que si Aurangzeb deseaba la paz debería reunirse con El, mas, si se negaba sería aniquilado. Mediante la gracia de Dios derrotaré a los enemigos de la religión. Tú dependes de tu riqueza y poderosas armas, pero Yo, dependo del poder de Dios y cuando Dios es amigo de uno, ningún enemigo puede triunfar en contra Suya. Cuando uno ha tomado la protección de un

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poderoso tigre ¿qué necesidad hay de temer a una cabra, un búfalo o un ciervo? Finalmente el Guru advirtió a Aurangzeb que no se envaneciera de sus poderes imperiales: A pesar de que te sientas sobre un trono imperial, cuán extraña es tu justicia, tus cualidades y tu respeto por la religión. Las promesas no significan que sean mantenidas injuriando a aquellos a quienes las has hecho. (4) No seas tonto, este mundo es solamente para pasar unos pocos días. Las personas lo abandonan en todos los tiempos. (4).- Se refiere a la promesa dada en Anandpur, garantizando a los discípulos de Gobind Singh que estarían a salvo abandonando sus fortificaciones. Se dice que Aurangzeb le había dado esta promesa sobre el Corán. Antes de que recibiera la contestación del emperador, Gobind estaba luchando en otra batalla. Como sus fuerzas eran limitadas, y la ayuda fue negada, tomó refugio en un oasis en medio del desierto de Malwa. Allí, los cuarenta hombres que habían desertado en Anandpur, retornaron y le rogaron Su perdón. Ellos pelearon valientemente y causaron severas pérdidas en las fuerzas enemigas, pero finalmente perdieron sus vidas debido a la gran cantidad de hombres del ejército musulmán. Confiando en que el Guru se encontraba entre los muertos, los mongoles abandonaron el desierto. Pero Gobind Singh llegó al campo de batalla después y cuando vió los cuerpos mutilados de los hombres que habían muerto, de sus ojos brotaron lágrimas. Mahan Singh estaba con las últimas respiraciones de su vida corpórea. El Guru se inclinó a su lado y le limpió el rostro, "Mahan Singh, has peleado valientemente en la Santa Causa. Cualquiera que sea tu deseo, te será otorgado". Mahan Singh abrió los ojos y fijó su atención profundamente en la poderosa y divina mirada del Maestro. "Que el Darshan del Guru sea mío en mi última hora y allí permanezca; pero un deseo aún perturba mi corazón. ¡Oh Señor!, perdóname a mí y a mis compañeros por haber desertado en Anandpur. Rompe el papel en que

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habíamos firmado y haznos nuevamente tus discípulos". El Maestro contestó: "Uds. escribieron en el papel, yo no". "El discípulo puede abandonar al Maestro, pero el Maestro no puede abandonar al discípulo". Entonces para satisfacer a Mahan Singh, Gobind Singh rompió el papel y le ofreció otro don. "Teniendo eso, no existe nada más que desee". Y diciendo esto, Mahan Singh abandonó su cuerpo junto a los otros treinta y nueve soldados más, para ser reverenciados por todos los sikhs de tiempos venideros y para ser bendecidos ante los ojos de Dios mediante la gracia del Guru. Gobind Singh se dirigió hacia Talwandi Sahib en donde recibió una contestación de Aurangzeb invitándole a la corte imperial, pero antes de que el Maestro llegara, murió el emperador. Entonces fue a Agra donde se reunió con el sucesor del emperador, Bahadur Shah. El Maestro viajó hacia el sur, acampando junto a él. En Namdev el Guru fue atacado por dos Pathans asesinos. A pesar de que sus heridas sanaron temporalmente se reabrieron debido a que estaba atado a una pesada carga. En esta ocasión no sanó. El Guru llamó a sus discípulos y les dió sus últimas palabras: “La muerte es la cosa más temida por los hombres, pero siempre la he mirado de frente en el rostro y así deberían hacer cualquiera de Uds. que proclamen ser mis discípulos. No se entristezcan por Mi, encontraré mi muerte tal como un amante, presuroso de abrazar a Su Amado”. Se silenció por algunos minutos y miró a sus hijos con bondadosos ojos. “Así como la lluvia nutre la semilla, así deberán Mis palabras nutrirlos, mi Khalsa, y dar abundante fruto. Por medio de la Santa Palabra, El Shabda, podrán Uds. mantener su nexo con el Señor. Pueda Dios protegerlos”. Entonces antes del amanecer de Octubre 7 de 1708, el Maestro abandonó su cuerpo. Otro relato dice que el Guru no murió aquí sino que se retiró a una pequeña aldea en donde podía sustentar al pobre y al hambriento y dedicar sus últimos días de vida terrenal al servicio de Dios y de la humanidad. Abandonando todas las otras puertas Señor estoy a Tu puerta. Así como tomaste mi mano en una ocasión, ¿no debes ahora hacerme Tuyo? Soy Gobind, Tu humilde sirviente. RAM AVATAR (GOBIND SINGH)

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Al igual que su abuelo, Har Gobind, Gobind Singh hizo el trabajo tanto de avatar como de Santo. El utilizó los medios necesarios para restaurar el equilibrio entre el bien y el mal castigando al malvado y apoyando al justo, como también mejorando las condiciones del hombre en general. El proclamó que la boca del pobre era el tesoro del Guru y en otra parte añadió: “aquel que gana, pero no comparte, quien goza pero no sabe sobre el autosacrificio, quien persigue los atractivos pasajeros de la vida en lugar de dedicarse a Dios, siempre y en todos los tiempos, no podrá proclamar que el Guru es suyo”. El mismo vivió una vida que ejemplificó este noble sacrificio para la elevación de la humanidad. Cuando los tiempos demandaron acción,abandonó el gozo de la soledad, la belleza de la naturaleza y las largas e ininterrumpidas meditaciones que tanto aman los Santos y en lugar de ello afrontó problemas y penalidades para que el pobre pudiese ser abastecido, que la fuerza pudiese ser introducida en el débil y el valor y autorrespeto en el cobarde. Los hombres que en una ocasión fueron escupidos y fueron el blanco de la burla de los gobernantes extranjeros, eran ahora dignificados, de modo que ni siquiera sus enemigos pudiesen ayudar sin tener cierto respeto para ellos. Qazi Nur Mohamad testificó sobre los hombres directamente inspirados por el gran Guru que pelearon en la invasión armada (1764 - 1765) en la que él estuvo; en algunos lugares les asesinaron (como se encuentra en la mayoría de relatos musulmanes contemporáneos al Guru), y a pesar de que el Maestro no pudo ayudarles, exaltó sus virtudes: ”No digan que los perros, son perros ya que son leones. Porque en el campo de batalla demuestran la valentía de un león. Cuando un héroe ruge como un león en el campo de batalla, ¿puede llamársele perro? A quienes deseen aprender el arte de la guerra permítanles que vengan a enfrentarse en la batalla, ellos se lo demostrarán, en tal forma que, todos los alabarán. Verdaderamente son leones en la batalla, mas en tiempos de paz son excelsos de bondad y misericordia. Abandonando el arte de la guerra atienden otro punto en el cual sobrepasan a todos

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los otros guerreros. Nunca asesinan a un cobarde ni cierran el camino de un fugitivo. Nunca saquean las riquezas o joyas de una mujer; ya sea rica o sirvienta, ni estos “perros” conocen el adulterio. . . Ni tienen, lo que sería peor, amistad con adúlteros o salteadores de casas”. Simultáneamente a su trabajo de avatar llevó a los hombres de vuelta al Reino de Dios, Si, para cumplir con las demandas de los tiempos, había cambiado la apariencia del trabajador espiritual, desde la simple vida de granjero del Guru Nanak al reinado principezco del guerrero y Santo Guru Gobind Singh, la esencia permaneció incambiable. El mismo Poder de Dios que había trabajado a través de Nanak ahora trabajaba a través deGobind Singh; y ese mismo poder estaba otorgando a todos aquellos que venían a El por refugio espiritual. Detrás de Su poderosa mirada, como la del león, había un amor y compasión tan grandes que no podían ser contenidos dentro de los límites del intelecto. El utilizaba las cabezas de las flechas, fabricadas con oro, para suministrar dinero a aquellos que habían sido heridos por ellas; además de Su Presencia, daba despertar con la esencia de lo Divino. En una ocasión un simple granjero, Bhai Bela fue a servir al Maestro. Bhai Bela era inexperto en el uso de armas e iletrado. De las muchas tareas disponibles, él atendía exclusivamente a los caballos. De modo que se le dió este servicio y día tras día lo realizó con tal amor y esmero que pronto llegó a oídos del Maestro. Gobind Singh llamó a Bela y le dijo cuan complacido estaba con sus servicios, invitándole a que viniese cada día para aprender y asimilar algo de las escrituras. Diariamente Bela recibía su lección y luego, a través de todo el día, repetía su lección concentrándose totalmente en el Maestro. Un día Gobind Singh se levantó muy temprano para realizar un trabajo muy urgente, cuando Bela le detuvo y le recordó de su lección diaria. "¡Oh! hermano Bela, no buscas el momento o la oportunidad!" Le contestó ásperamente el Guru y entonces se marchó galopando. Bela aceptó estas palabras como su lección diaria y con toda sinceridad empezó a repetirlas con profunda atención. Cuando Gobind Singh expresó estas palabras fue tan poderosa su atención que quedaron cargadas con toda la fuerza de Su radiación. El resultado fue que cuando Bela empezó a repetirlas entró en un estado de intoxicación divina y luego se sumergió en una profunda meditación, algo que

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muchos de los discípulos, que habían estado tanto tiempo junto al Maestro, que eran eruditos, y habían peleado junto a El, no pudieron obtener tal éxito. Como todos los otros grandes Santos, Guru Gobind Singh tuvo un amor ilimitado por sus discípulos. Ese Poder Guru, siempre cuidó de sus discípulos, dándoles generosamente toda gracia y protección hasta que el alma fuese unida en el Espíritu de Dios. Aun, si el discípulo olvida al Maestro, el Maestro no olvida al discípulo sino que silenciosamente vela por él hasta ser atraído de regreso al Sendero. Una historia establece que una devota pareja ofreció a su hijo Joga Singh para servicios del Guru. Joga significa “por amor”. Y cuando le trajeron al joven ante Gobind Singh le renombró como Guru Joga “Por amor al Guru”. Los años pasaron y el amor y devoción del joven se volvieron más y más grandes. Cuando Joga Singh llegó a la edad conveniente sus padres arreglaron su matrimonio y rogaron que le enviasen a Peshawar para la ceremonia. Joga fue donde el Maestro para obtener su consentimiento; Gobind Singh le envió con sus bendiciones, pero añadió: “Si envío por TI, ven al instante. No demores ni siquiera un momento”. Joga accedió gustoso, presentó sus respetos y se marchó a Peshawar. El día del matrimonio llegó y todo iba bien, hasta que unos minutos antes de que concluyera la ceremonia entró repentinamente un mensajero y le dijo a Joga Singh la orden del Guru: “Dirigete a Anadpur sin demora”. Rehusando esperar ni siquiera unos pocos minutos para concluir la ceremonia, el montó en su caballo y se fue de prisa. En medio del camino entre Peshawar y Anandpur su ego le jugó un truco, y su dulce recuerdo de Dios empezó a romperse y su orgullo a crecer. “Muy pocos discípulos abandonarían su propio casamiento para obedecer el deseo del Maestro. Cuando llegue a Anandpur, estará muy complacido conmigo y me proclamará el discípulo ideal”. Entonces le vino un pensamiento: “Que, devoto como él era, podía hacer lo que quisiera. Primero pensó que podría descansar la noche. Luego viendo a una encantadora prostituta, decidió que pasaría la noche con ella; pero, cuando se aproximó a su casa, Gobind Singh, se le apareció en la forma de un portero y no le permitió entrar diciendo: “Una persona muy importante se encuentra arriba, así que debe esperar”. Joga Singh se fue y luego de algunas horas regresó, pero nuevamente el portero le dijo que debía esperar. Esto sucedió varias veces, hasta que se hizo las tres de la madrugada. Entonces Joga Singh nuevamente se acercó al portero y éste le dijo: “Eres un buen Sikh, no deberías estar aquí para gozar de tu cuerpo. Es el momento en que deberías estar meditando”.

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Ahora Joga Singh se dió cuenta de su error y se arrepintió. Meditó en la mañana y luego continuó hacia Anandpur. Cuando llegó se reunió con Gobind Singh pero El estaba muy cansado y frecuentemente era vencido por el sueño. “Señor, por qué estás tan cansado?” El guru contestó: “La noche anterior estuve vigilando a uno de mis discípulos, cuidando de que no vaya a perderse”. Inmediatamente Joga se dió cuenta de que el Maestro estaba refiriéndose a él y que fue el Maestro quien se le había presentado como portero en la casa de la hermosa prostituta. Joga pidió perdón humildemente. “El Guru estaba contigo todo el tiempo, mas en tu orgullo rompiste ese contacto e ibas a perderte. Entonces el tuvo que sufrir contigo y salvarte de fracasar”. La historia presenta, sin discusión, a Aquel (Guru Gobind Singh) que condujo el sagrado trabajo luego de los nueve Gurus, pero muy poca mención se da con respecto a quien condujo el trabajo después de El. La mayoría establece que El, nombró sucesor al Adi Granth. Pero, si enseñó a sus seguidores una vida de adoración y no de meras palabras, (aunque pudiesen ser sagradas) y en una ocasión abrazó a un simple joven aldeano diciéndole que no necesitaba aprender mas que una línea del Granth, que dice: “¡Oh Madre mía!, es una bendición para mí el haber encontrado al Maestro viviente”, ¿Cómo el mismo Maestro, podría dejarlosahora sin una guía viviente sino sólo sus escritos sagrados?

FIN

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