Los animales enfermos.
Carmen Ruiz GarcĂa.
Érase una vez una familia, que tenía un zoo en el que todos los miembros trabajaban en el, esta familia era gente de poder, era muy simpática, en la casa tenían todo tipo de mascotas, porque los animales le gustaban mucho.
Un d铆a, llam贸 un hombre de el zoo que unos animales estaban enfermos, entonces la familia llam贸 al veterinario corriendo, porque eran varios animales los que estaban enfermos. El veterinario vino corriendo para curarles y hacerles unos an谩lisis.
Los veterinarios estuvieron analizando a los animales, y sacaron que los animales habĂa contagiado una enfermedad de tĂŠtano, por lo tanto estuvieron vacunando a todos, y los dejaron a cada especie de animal en su lugar del zoo.
Cada animal estaba ya en su lugar, parece que estaban m谩s animados por la tarde, la gente estuvo viendo los animales por el zoo, se pas贸 la tarde y la familia se fue a casa a cenar, hasta otro dia de trabajo.
Al siguiente dĂa, los trabajadores del zoo llegaron y fueron directamente a los delfines, que estaban muy alegres, estuvieron jugando con ellos y dĂĄndoles de comer (sardinas) tenĂan bastante hambre.
A los perros, flamencos y demĂĄs animales estuvieron jugando y dĂĄndoles de comer, por lo tanto estaban en perfecto estado, muy alegres. Los perros habĂa criado dos cachorros (hembra y macho); se convirtieron en una familia muy alegre y envidiable.
Llegó otro día, estaban en el charco de los cocodrilos. Había una hembra que estaba en celo, por lo tanto tuvieron que separar el cocodrilo macho de la hembra para que no criaran, porque ya había demasiados.
El hijo mayor de la casa que se llamaba Rodrigo, le gustaba mucho la hípica; una mañana fue al establo, sacó un caballo llamado Temporal y lo sacó fuera para darle cuerda que se entrenara, porque tenía una competición muy importante.
El hijo mediano, que era veterinario tuvo que sacar a la foca del agua y curarla de una herida que llevaba en la cola, se la desinfect贸 muy bien, y se fue a casa, que estaba ya toda la familia esper谩ndole en casa para comer.
La familia ya estaba esper谩ndole para comer, lleg贸 el hijo y comieron y a las cinco de la tarde volvieron otra vez al zool贸gico para abrir, que la gente ya esperaba visitar todos los animales.
A las cinco y media la gente esperaba en la puerta, para visitar a todos los animales. Los niños pequeños jugaban con los gatitos, los padres daban de comer a los hámster etc… Esa tarde el zoo tuvo mucha visita.
Por la noche a las diez, la familia se duchó y el cocinero de la casa preparó pizza para cenar, a la familia le encantó la pizza, luego estuvieron en el salón viendo un poco la tele y por último fueron a dormir.
Fin. Gracias.