FEBRERO de 2014 Dra. María Guadalupe Santoyo Llamas
UNA NUEVA VISIÓN DE ALIMENTACIÓN Y SALUD En el siglo XX y XXI la medicina ha experimentado grandes avances, pero a su vez nuevos obstáculos que ponen en reto a las tecnologías, la actualización del conocimiento, su aplicación, así como dejar atrás paradigmas para dar paso a nuevas visiones en el campo de la salud. Si bien ya se sabe, es de vital importancia que la medicina actual se apoye en otras ciencias de la salud, para lograr impactos significantes en la salud y la prevención de enfermedades. Y es que actualmente el sistema de salud se ve rebasado por el gran gasto que tiene en el tratamiento de las enfermedades crónico degenerativas y sus complicaciones así como el cáncer, entre las principales, en las últimas décadas. En el año 2008 de las 57 millones de muertes registradas en el mundo, el 63% fue a causa de enfermedades no transmisibles, siendo las más frecuentes: enfermedades cardiovasculares (48%), diabetes(4%), cáncer (21%) y enfermedades respiratorias crónicas (9%) (Alwan & al., 2010) El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor de riesgo más importantes para la mortalidad a nivel mundial. Alrededor de 2.8 millones de adultos que mueren cada año, se relacionan con problemas de sobrepeso y obesidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso como un Índice de Masa Corporal (IMC) >25 < 30 y obesidad como un IMC >30. (World Health Organization, 2011) La OMS propone como causa fundamental del sobrepeso y obesidad el desequilibrio entre las calorías ingeridas en la dieta diaria y la cantidad de calorías utilizadas diariamente. Además que los alimentos en el mercado tienden a ser hipercalóricos y ricos en grasa. Esto aunado a la disminución de la actividad física, propiciando la urbanización el sedentarismo. (Smith, 2005)
Diplomado: Dietotearpia Universidad Autónoma de Zacatecas
Enfermedades como la diabetes, el síndrome metabólico, trastornos cardiovasculares, artritis, síndromes geriátricos, sarcopenia, también han sido estudiadas en asociación a la obesidad. (Cateron, 2004) (Jones J. P., 2002; Wataru, 2006) En cuestión del cáncer el 60% en pacientes mayores de 65 años se ha encontrado correlación con la obesidad. (Renehan A. , 2010) (Al, 2007) Patologías de las cuales se han propuesto alteraciones en vías endócrinas; factor de crecimiento parecido a la insulina, hormonas sexuales esteroideas y adipocinas. (ASCO, 2010) Entre los principales cánceres están: mama, próstata, colon, gastrointestinales (Hwa, 2013) (Renehan A. R., 2008) Se ha observado que durante el primer trimestre del embarazo el producto es vulnerable a desarrollar enfermedades durante su vida adulta. Esto generado por modificaciones epigenéticas que se estudian como los cambios en la metilación del factor de crecimiento parecido a la insulina tipo 2 (IGF2) (Jang,
1
FEBRERO de 2014 Dra. María Guadalupe Santoyo Llamas 2014) asociado a enfermedades crónicas como el cáncer y diabetes. La prevención de estás enfermedades crónicas son el principal objetivo en los actuales sistemas de salud. Y nos recuerda actuar bajo una antigua primicia: “Deja que la comida sea tu medicina, y tu medicina sea tu alimento.” Los alimentos biocompatibles han encontrado diferente significado en el mundo como: alimento que otorga algo más que sólo nutrientes, como un beneficio adicional fisiológico a quien lo consume. El cual ayuda en reducir riesgo de enfermedades a través de principios bioactivos, tratar y/o prevenir enfermedades y mejorar el desempeño físico y mental . (Johnston C. , 2009) Estos principios activos también llamados eco-reguladores. En los años 60’s se describió la dieta mediterránea, como aquella alta en el consumo de frutas, verduras, cereales, frijoles, nueces, semillas y aceite de oliva; (Esposito, 2006) dieta con la cual se ha observado una disminución significante de enfermedades crónicas, (Keys, 1986) (Kushi, 1995) de igual modo que la disminución de marcadores de la inflamación en poblaciones de alto riesgo. (Huang, 2008) (Esposito K, 2004) Entre los ejemplos en líneas de investigación por varios años están los ácidos grasos Omega-3 importantes en el desarrollo y la integridad del sistema nerviosos central. (Holub, 2002) (Uuay, 1996). Esteroles provenientes de las plantas y derivados actúan en el intestino delgado de modo que por mecanismo de competitividad inhiben la absorción del Diplomado: Dietotearpia Universidad Autónoma de Zacatecas
colesterol. (Miettiten, 2000) (Jones P. R.-S., 2004) (Ostlund, 1999) Igualmente, se ha documentado que el consumir 2 gramos diarios logran reducir el colesterol LDL impactando en el 25% menos de riesgo de enfermedad cardiovascular. (Jones P. R.-S., 2001) (Law, 2000) (Johnston C. , 2009) El consumo de B-sitoesterol se ha estudiado por su impacto en el cáncer, donde se ha observado el retraso de crecimiento tumoral en un 24% y cáncer de colon. (VonHoltz, 1998) (Awad, 1998) El sistema inmunológico juega un papel clave en el estado inflamatorio, donde al estar presente mediadores de forma crónica como factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa), interleucinas 1 y 6 (IL-1 e IL-2), proteína C reactiva (PCR) … desencadenan reactividad vascular resistencia a la insulina, hiperlipidemia, catabolismo de proteínas musculares…enfermedades crónicas. (Klasing, 1988) Respecto al consumo de verduras se ha estudiado su influencia en el estado inflamatorio respecto al estrés oxidativo (Lobo., 2010), el cual es importante en el sistema de activación del sistema inmunológico. La vitamina C logra disminuir la PCR en un 25-35% (Block G, 2008) (Korantzopoulos P, 2005) previniendo la disfunción endotelial, inhibiendo la proliferación de músculo liso, disminuyendo la concentración de colesterol de baja densidad ( col-LDL) . (Aguirre R, 2008) La zanahoria, tomates y vegetales de hoja verde oscuro contiene antioxidantes como carotenoides, carotenos, licopenos reducen el estrés 2
FEBRERO de 2014 Dra. María Guadalupe Santoyo Llamas oxidativo y marcadores séricos e inflamación como PCR 17% y TNF-alfa 43%. (Jacob K, 2008). El café, té y chocolate también se han estudiado por su alto contenido en polifenoles como antioxidantes. Se puede seguir revisando una amplia ser ie de investigaciones científicas sobre el beneficio de una dieta biocompatible con
la prevención y tratamiento enfermedades no transmisibles.
de
El modelo de la alimentación biocompatible propone adaptar nuestra dieta a lo que los humanos estamos aptos para consumir, lo cual en consecuencia cubre nuestras necesidades y nos mantiene sanos.
Bibliografía Cateron, I. H. (2004). Prevention Conference VII: Obesity, a worlwide epidemic related to heart disease and stroke: Group III: worlwide comorbidities of obesity. Circulation , e476-‐e483. Law, M. (2000). Plant sterol and stanol margarines and health. BMJ , 861-‐864. Lobo., V. P. (2010). Free radicals, antioxidants and functional foods: impact on human health. Pharmacognosy Reviews , 118-‐126. Al, S. S. (2007). The effects of obesity on disability vs mortality inolder americans. Arch Intern Medicine , 774-‐780. Alwan, A., & al., e. (2010). Monitoring and Surveillance of chronic noncommunicabe disease: progress and capacity in high-‐burden countries. The Lancet , 376, 1861-‐1868. Aguirre R, M. J. (2008). Inflammation in the vascular bed: importance of vitamin C. Pharmacol Ther , 96-‐103. ASCO. (2010). Cancer in older adults. American Society of Clinical Oncology . Awad, A. v. (1998). β-‐Sitosterol inhibits the growth of HT-‐29 human colon cancer cells by activating the sphingomyelin cycle. Anticancer Res , 471-‐473. Block G, J. C. (2008). Vitamin C treatment reduces elevated C-‐reactive protein. . Free Radic Biol Med , ahead of print. Esposito K, M. R. (2004). Effect of a mediterranean-‐style diet on endothelial dysfunction and markers of vascular inflammation in the metabolic syndrome: a randomized trial. JAMA , 1440-‐1446. Esposito, K. C. (2006). Mediterranean diet, endothelial function and vascular inflammatory markers. . Public Health and Nutrition , 1073-‐1076. García, C. R. (2011). El código alimentario (1ª edición ed., Vol. 1). México, D.F.: Lira. Holub, B. (2002). Omega-‐3 fatty acids in cardiovascular care. Clinical Nutrition , 608-‐ 615. Huang, C. S. (2008). Olive oil, the mediterranean diet, and cardiovascular health. . Journal American College Surgery , 407-‐416. Hwa, p. H. (2013). The use of health functional foods in gastrointestinal cancer patients. Clinical Nutrition Research , 19-‐25.
Diplomado: Dietotearpia Universidad Autónoma de Zacatecas
3
FEBRERO de 2014 Dra. María Guadalupe Santoyo Llamas
Jacob K, P. M. (2008). Influence of lycopene and vitamin C from tomato juice on biomarkers of oxidative stress and inflammation. . Br J Nutrition , 99-‐137. Jang, H. S. (2014). Nutrition, epigenetics, and disease. Clinical nutrition Research , 1-‐8. Johnston, C. (2009). Functional Foods as Modifiers of cardiovascular disease. Am J Lifestyle Medicine , 30S-‐43S. Johnston, C. (2009). Functional Foods as Modifiers of Cardiovascular Disease. 39S-‐43S. Jones, J. P. (2002). Clinical Nutrtion: Functional foods -‐ more than just nutrition. CMAJ , 1555-‐1563. Jones, P. R.-‐S. (2004). Modulations of plasma lipid levels and cholesterol kinetics by phytosterol verus phytostanol esters. J Lipid Res , 697-‐705. Jones, P. R.-‐S. (2001). Plant sterols and their derivates; the current spread of results. Nutrition Rev , 21-‐24. Klasing, K. (1988). Nutritional aspects of leukocytic cytokines. J Nutrition , 1436-‐1446. Keys, A. M. (1986). The diet and 15-‐year death rate in the seven countries study. Am J Epidemiology , 903-‐915. Korantzopoulos P, K. T. (2005). Oral vitamin C administration reduces early recurrence rates after electrical cardioversion of persistent atrial fibrillation and attenuates associated inflammation. . Int J CArdiology , 321-‐326. Kushi, L. L. (1995). Health implications of Mediterranean diets in light of contemporary knowledge. Plant foods and dairy products. American Journal Clinical Nutrition , 1407S-‐1415S. Miettiten, T. V. (2000). Serum, biliary and fecal cholesterol and plant sterols in cholectomized patent before and during cosumption of stanol ester margarine. American Journal of Lcinical Nutrition , 1095-‐1102. Ostlund, R. S. (1999). Sitostanol administered in lecithin micelles potently redces cholsterol absorption in humans. AM J Clinical Nutrition , 826-‐831. Renehan, A. (2010). Epidemiology of overweight/obesity and cancer risk . Physical activity, dietary calorie restriction and cancer , 5-‐23. Renehan, A. R. (2008). Obesity and cancer: pathophysiological and biological mechanism. Arch physiology -‐ Biochemestry , 71-‐83. Smith, S. J. (2005). Discovering the full spectrum of cardiovascular disease: Minority Health Summit 2003: report of the Obesity, Metabolic Syndrome, and Hypertension Writing Group. Circulation , e134-‐e139. Uuay, R. P. (1996). Role of essential fatty acids in the function of the developing nervous sutem. Lipids , S167-‐176. VonHoltz, R. F. (1998). Beta-‐sitosterol activates the sphingomyelin cycle and induces apoptosis in LNCaP human prostate cancer cells. Nutrition Cancer , 32, 8-‐12. Wataru, A. Y. (2006). Review: Excercise and Functional foods. Nutrition Journal , 5-‐15. World Health Organization. (2011). Global status report on noncommunicable diseases 2010. World Health Organization. Geneva: World Health Organization.
Diplomado: Dietotearpia Universidad Autónoma de Zacatecas
4