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niñas y deporte, un gran equipo Sylvia Jarabo
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CÓMO FOMENTAR LA ACTIVIDAD FÍSICA EN NIÑAS Y ADOLESCENTES
EL DEPORTE EN EQUIPO ES UNA DE LAS MEJORES VÍAS PARA DOTAR A LAS CHICAS DE CAPACIDADES QUE SERÁN FUNDAMENTALES DESPUÉS EN EL ENTORNO DE TRABAJO
Recientemente le pregunté a un amigo de mi hijo que conozco desde pequeñito por su familia. Al referirse a su hermana menor, que debe tener 14 años, me contó que había dejado de jugar al fútbol. Los tres hermanos de esa familia (dos chicos y una chica) son grandes jugadores de fútbol, alguno de ellos entrena en equipos cantera de primera división y sé que la chica era muy buena. “Anda, ¿y por qué ha pasado eso?”, le pregunté. “Pues porque no se sentía bien, la gente le decía que qué hacía jugando al fútbol, también sus amigas, y eso... ya sabes, no es un deporte muy popular para las chicas”, me contestó. Una lástima sin duda, pero un hecho corriente y refrendado por las estadísticas.
Elevada tasa de abandono Según el XI Informe FAROS de 2018, avalado por el Consejo Superior de Deportes, vemos que en Primaria los niños ya realizan más deporte que las niñas (un 7% más), diferencia que va creciendo con la edad: al empezar Secundaria, mientras el 6% de los niños deja el deporte, las niñas duplican esta tasa, abandonándolo en un 13%. A lo largo de esta etapa, solo encontramos un 14% de chicas que realizan la hora diaria de deporte recomendada por la OMS. El resultado es que a los 18 años, siete chicas de cada diez han abandonado el deporte. Si pasamos al deporte oficial de competición, en España solo el 22% de las licencias federadas corresponden a mujeres, siendo el abrumador restante 78% de los hombres.
Entre las diversas causas de esta situación podemos apuntar como más relevantes los estereotipos de género del entorno, que no asocian a las niñas con la práctica deportiva constante ni la incentivan; insuficientes referencias de mujeres deportistas que puedan suscitar el interés de las niñas; el posible desigual foco en el deporte para las chicas en las instituciones educativas; y los reparos de las propias niñas que pueden rechazar la competitividad, sentirse inseguras de su cuerpo en estas edades o no querer verse (ni que las vean) con mal aspecto al practicar deporte.
Fuente de beneficios Sin embargo, está comprobado que la práctica del deporte en la infancia y adolescencia es una fuente de innumerables beneficios, no solo físicos sino también relativos al desarrollo de determinadas cualidades de la personalidad y de forma más notoria para las niñas. Además, comenzar en el colegio tiene un impacto duradero. Según el informe Women and Sport de Nielsen 2015, el 76% de las mujeres que realizan deporte en el colegio siguen interesadas en él de forma permanente.
En cuanto a los beneficios para la salud, aparte de los más conocidos y comprobados por numerosos estudios, como la reducción del riesgo cardiovascular, una menor probabilidad de consumo de drogas comunes (alcohol, tabaco y cannabis) o incluso la reducción de la posibilidad de cáncer de pecho (una adolescente con solo 4 horas de deporte a la semana reduce este riesgo hasta un 60%, según la Revista National Cancer
Institute de EE.UU.). Además, la práctica asidua del deporte durante la adolescencia es uno de los pocos factores capaces de estimular los osteoblastos y con ello aumentar la masa ósea, previniendo la aparición de osteoporosis en la edad adulta (el 40% de las mujeres mayores de 50 años sufren esta enfermedad).
Trabajo en equipo Es importante entender que la práctica competitiva del deporte constituye un entorno excelente para aprender a trabajar en equipo, fijar objetivos y orientarse a resultados, así como a buscar la excelencia a través del esfuerzo, la disciplina y la repetición. Todas ellas son características clave para desenvolverse con éxito en la empresa, donde también existe la competitividad.
SOBRE SYLVIA JARABO Después de 25 años de carrera en el mundo de la empresa en compañías como McKinsey & Co o Vodafone, Sylvia Jarabo creó Promising Women, con el objetivo de apoyar a las empresas en el crecimiento y avance de sus mujeres directivas y ayudar a las mujeres con talento profesional a desarrollar una carrera profesional y personal de éxito.
Practicar deporte en su infancia y adolescencia prepara a las niñas para ser las profesionales del mañana. Según una encuesta de E&Y a casi mil altas ejecutivas en EE.UU., el 90% de estas mujeres habían practicado deportes. Y si estas mujeres estaban en el Comité de Dirección, este porcentaje llegaba al 96%. No es casualidad que el 80% de las mujeres directivas de las compañías del índice Fortune 500 sostengan haber practicado deporte competitivo con asiduidad.
Si tus hijas hacen deporte con regularidad, felicítalas por ello y hazles ver todos los beneficios que obtienen. Si aún no lo hacen, te invito a que las animes a empezar desde hoy, ya que lo que les aportará serán todo ventajas.
BENEFICIOS DE HACER DEPORTE
�Contribuye a desarrollar la confianza en sí mismas. La confianza de las chicas tiene su caída máxima en el paso a la adolescencia. Según el informe Girls and Sports Impact 2018, de la ONG Ruling Our Experiences, las que practican deporte tienen un 8% más de confianza en sí mismas, están más contentas con su forma de ser y necesitan cambiar menos su imagen. El deporte les permite tomar riesgos y afirmarse al ver mejorar sus capacidades, ponerse en forma, hacer amigos o mantener un peso saludable. �Potencia el rendimiento en la escuela, puesto que se mejora el aprendizaje, la memoria, la disciplina y la capacidad de concentración. Si practican deporte tienen mayor probabilidad de terminar sus estudios. �Desarrolla capacidades fundamentales en el entorno de trabajo como dar y aceptar feedback, algo esencial para mejorar el rendimiento en el deporte; trabajar en equipo, imprescindible para alcanzar la victoria; tomar decisiones y actuar rápidamente o aceptar la derrota, como es común en competición, sin que ello afecte a la seguridad. �Permite desarrollar una mentalidad de mejora o growth mindset, es decir, la creencia de que con esfuerzo y dedicación puedes mejorar y tener éxito, independientemente de dónde empieces y con qué activos cuentes, así como desarrollar el liderazgo.
igualdad en la infancia JUEGOS PARA FOMENTAR LA
CINCO SENCILLAS IDEAS QUE NOS AYUDAN A EVITAR LOS ESTEREOTIPOS DE GÉNERO Y TRABAJAR EN LA IGUALDAD CON LOS NIÑOS EN CASA Y EN EL AULA
Trabajar la igualdad desde la infancia es una tarea que debemos ejercer los adultos para evitar que cuando los niños crezcan tengan actitudes discriminatorias frente a otros por motivos como el género. Por ello, nuestra labor es fomentar en los niños un pensamiento consciente por el respeto a la diversidad y la empatía con el otro. Un modo sencillo y ameno de trabajar la
2 1 igualdad es a través de las actividades lúdicas. Os dejamos cinco sencillos juegos con los que podremos tratar la igualdad con los niños y reflexionar sobre los roles y estereotipos de género, la responsabilidad en las tareas del hogar, la autoestima, la confianza en uno mismo y el empodera m iento, entre otros temas. El juego de las tarjetas Creamos unas sencillas tarjetas con cartulina. Escribimos en algunas de ellas frases sobre la igualdad y en otras sobre estereotipos sexistas. Por ejemplo, podemos poner afirmaciones como “los niños y las niñas somos iguales”, “los niños juegan mejor al fútbol que las niñas” o “los niños no saben coser”. Cada vez que saques una, los niños deberán decir si creen que es verdadera o falsa y el motivo. De este modo trabajaremos las percepciones equivocadas. Igualdad y corresponsabilidad Entregamos papel y bolígrafo a todos los niños y hacemos que escriban un listado de tareas cotidianas que hacen los dife
3 5 4 rentes miembros de su familia. Al lado de cada una de las tareas deberán poner el nombre de quién la realiza. A las tareas domésticas hay que añadir otras como el trabajo, el estudio o las actividades extraescolares. Cada una suma un punto en el casillero del miembro de la familia. De este modo, los niños verán quién ocupa más tiempo en el trabajo diario. La segunda parte de estos juegos de igualdad consistirá en fomentar la corresponsabilidad intentando llegar a un reparto equitativo de las tareas. Deportes en igualdad Uno de los campos donde hay más diferenciación por sexos es el deportivo. Hay niños que consideran que son mejores en los deportes que las niñas. Por eso es bueno crear un campeonato en un deporte que no practiquen habitualmente con equipos mixtos, para hacerles ver que todos son capaces de hacer aquello que quieran. Cuentos al revés Muchos cuentos tradicionales otorgan un papel de sumisión a la mujer. La intención de estos juegos de igualdad es cambiar el rol de los personajes y convertir a las princesas pacientes a la espera de su príncipe, en divertidas y luchadoras guerreras que buscan sus propias oportunidades. En este juego los niños se sientan en círculo y uno de ellos inicia la historia. El siguiente continuará la narración haciendo que los papeles de los personajes de ambos sexos sean igualitarios. Si algún niño incluye algún comportamiento sexista en la narración el adulto parará el cuento y preguntará a los demás cómo debe continuar.
Yo soy y puedo Creamos unas tarjetas con el dibujo de un niño y una niña. Debajo de cada ilustración escribimos el texto “yo soy una niña y puedo…” o en el caso del varón “yo soy un niño y puedo…” El adulto indicará una acción y los niños tendrán que levantar la tarjeta del personaje que lo puede hacer o ambas, si creen que no hay diferencias entre que lo haga un niño o una niña. El juego trata de hacer ver que todos pueden hacer las mismas cosas: reír, estudiar, correr, cocinar, llorar, barrer o coser. Si durante el juego el niño no levanta su tarjeta tendremos que preguntarle por qué cree que no está capacitado para hacer esa acción. “CINCO SENCILLOS JUEGOS QUE NOS AYUDARÁN A TRATAR LA IGUALDAD Y REFLEXIONAR CON LOS NIÑOS SOBRE LOS ESTEREOTIPOS DE GÉNERO”
YO SOY DE LA GENERACIÓN IGUALDAD Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres es el tema del Día de la Mujer 2020, que se celebra cada 8 de marzo. El eslogan elegido por ONU Mujeres, la agencia de Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento femenino, se enmarca dentro de la campaña que celebra el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing.