Algo de humano, todo animal Análisis crítico de la serie Algo Animal basado la teoría de lectura crítica propuesta por Daniel Cassany.
“Simplemente queremos cambiar la percepción de los seres humanos sobre sí mismos” Catalina Arroyave
Esta frase dicha con ironía por uno de los autores de la serie, encierra una de las premisas bases de Algo Animal: la idea de que en el fondo somos animales, aunque constantemente lo olvidemos, y que por lo mismo, es natural tener “defectos” que los prototipos culturales buscan ocultar. Algo Animal es una serie animada de género audiovisual narrativo con elementos de comedia. La animación que utiliza es en cierto modo sencilla y sus recursos narrativos más importares están en los diálogos, las imágenes de inserto y los detalles que se adicionan a los dibujos de base. La serie combina algunos recursos propios de la narración animada infantil (como la presencia de un narrador que cuenta una parte del relato y que luego anuncia el nombre de la historia que será contada a continuación con el clásico "Hoy presentamos..." al inicio de cada capítulo), con expresiones y textos que aluden más a situaciones de sujetos en edad adulta. La narrativa mezcla elementos de humor y elementos dramáticos, teniendo como base la estructura clásica de narración en la que tiene prioridad el esquema de inicio, nudo y desenlace. En el cabezote, se hace uso de recursos propios de los musicales, por lo que los personajes terminan al final de la pieza interpretando la canción de la serie en su lugar de trabajo y luego de manera enérgica y formando un círculo cantan en coro con la mirada hacia arriba en un plano cenital. Una figura clásica también de este tipo de género audiovisual.
Al final del cabezote, la serie hace uso de recursos tomados del género de los musicales, como este plano en el que todos los personajes entonan un coro mirando hacia la cámara.
Por una parte, Algo Animal sigue la tradición de la serie animada, en el sentido en que presenta unos personajes que permanecen como protagonistas a través de los capítulos, en los que viven conflictos que deben ir resolviendo. Se diferencia con la mayoría de este tipo de seriados, con el hecho de que estable una macro-historia definida, que va generando en el espectador la idea de que todos los capítulos llevan a un mismo desenlace común. Algunos recursos narrativos propios de la caricatura también son incorporados. La gota que cae en la cara de Orni al ver el número de galletas que deben producir, el doctor animal guiñando el ojo para cerrar algunas partes claves de la narración, los movimientos de los ojos a lado y lado cuando el personaje está inseguro de lo que está diciendo o está hablando de algo que considera sospechoso, entre otros, son algunos de los códigos de la animación tradicional que la serie incorpora para representar ciertas sensaciones.
Guiñar el ojo frente a la cámara como símbolo de complicidad entre el personaje y los espectadores es un recurso utilizado con alguna frecuencia en los dibujos animados y es retomado en la serie como parte de un código de comunicación clásico de este género audiovisual.
En la primera imagen Orni se muestra con una gota en la cabeza, símbolo utilizado a veces en el ánime para mostrar la sensación de estupefacción o desconcierto que siente en ese momento el personaje. En la segunda, Orni cae en la silla como en tipo de plop clásico de Condorito que con frecuencia se usa para mostrar la impresión que le genera al personaje algo de acaba de ver o de oir.
La animación como técnica de producción audiovisual es compleja y demanda una gran inversión de tiempo y trabajo. A pesar de que ambas condiciones están presentes en la animación de Algo Animal, es claro que en la producción de la serie se aboga por una simplificación de la técnica, de manera que los movimientos de los dibujos son reducidos (la mayor parte se limitan a movimientos de los ojos y las bocas de los personajes), y la sensación de movimiento es complementada en el montaje. De ahí que la serie se nombre asi misma como “minimalista”, lo que no puede tomarse en todo su sentido, pues es evidente que los detalles en los dibujos y los contenidos de los diálogos adicionan una amplia cantidad de información que lo aleja de una condición realmente minimalista. En relación al término “serie animada” como la manera de denominar un tipo de género audiovisual y narrativo, podríamos decir que tal y como se presenta en el caso de Algo Animal, aun no existe en los diccionarios formales de la lengua española una definición precisa y clara que describa el concepto. En el diccionario de la Real Academia la palabra "serie" en el sentido al que aquí nos referimos, o su acepción "serie animada", no existen. Otros términos alternativos para nombrarla pueden ser "caricatura" "animación 2D" o "cartoons".
De la palabra caricatura se lee: caricatura. 1. f. Dibujo satírico en que se deforman las facciones y el aspecto de alguien. 2. f. Obra de arte que ridiculiza o toma en broma el modelo que tiene por objeto. Esta definición solo describe una parte muy pequeña de lo que el término "serie animada" abarca. Se encuentran otros términos más similares, que sin embargo continúan siendo imprecisos: animado, da. 1. adj. Dotado de alma. 2. adj. Alegre, divertido. 3. adj. Dicho de un lugar: concurrido. 4. adj. Dotado de movimiento. La definición de este término "dotado de movimiento" si bien encierra un fundamento esencial de la animación, continúa siendo impreciso porque deja en el aire la descripción de muchos otros aspectos que diferencian una animación de cualquier otro elemento que se encuentre dotado de movimiento. Se pensaría que la acepción "dibujos animados" podría parecer la más cercana. La definición presentado por la RAE: dibujos animados. 1. m. pl. Los que se fotografían en una película sucesivamente, y que al ir recogiendo los sucesivos cambios de posición imitan el movimiento de seres vivos. sigue siendo inapropiada, porque desconoce el hecho de que muchos de los dibujos animados que se realizan desde hace algunos años no se producen sobre una película, ni se logran a través de fotografías. La definición más cercana podríamos encontrarla en Wikipedia: El dibujo animado, es la técnica de animación que consiste en dibujar a mano cada uno de los cuadros para generar la representación de imágenes en movimiento. A pesar de contener una imprecisión, al reducir el dibujo animado a aquel en el que se dibuja a mano cada uno de los cuadros, (omitiendo todos aquellos dibujos que se animan con la ayuda de software de animación lo que evita la tarea laboriosa da hacerlo cuadro a cuadro), podría considerarse adecuado al hablar de dibujos que se presentan como imágenes en movimiento. De todas maneras sugiero considerar para el caso de este análisis, el género de "serie animada" como un
producto audiovisual basado en dibujos animados y estructurado por capítulos que se componen de elementos de un mismo universo narrativo, sin que su continuidad esté dada necesariamente por la visualización cronológica y ordenada de los mismos. Sin embargo, para el caso de Algo Animal, la reproducción ordenada de los capítulos es aconsejable en la medida en la que permite entender situaciones que tienen precedentes en capítulos anteriores, y porque en general, hay relaciones de causaefecto entre situaciones de diferentes capítulos. La serie es creada por tres estudiantes de Comunicación Social de la universidad EAFIT: Catalina Arroyave, David Correa y Sara Buitrago, cuya afinidad con la producción audiovisual viene de años atrás. Todos ellos nacieron en Medellín en 1989, y han vivido en la ciudad casi la mayor parte de su vida. El proyecto de creación surge dentro del contexto académico de la materia Producción de Televisión, y a la vez, se enmarca dentro de un proyecto más amplio del pregrado denominado MediaLab EAFIT. Se realizó con el apoyo de Rara Colectivo Audiovisual y con la participación de compañeros, amigos y familiares. Aquellos que participaron en el proceso de producción de la serie son presentados en forma gráfica al final de cada capítulo en el espacio destinado a los créditos del programa. Aunque en los diálogos de la serie se incluyen algunas opiniones personales, los puntos de vista de los autores en realidad no se presentan de manera explícita, ni los diálogos son en su mayoría expresiones de opiniones personales; obedecen más a las circunstancias en las que se encuentran los personajes al momento de hablar y a las características personales de cada uno. Está pensado para un amplio perfil de usuarios en internet, enfocándose sin embargo en un público entre los 15 y los 30 años. No se dirige de manera directa a los espectadores o "usuarios" que la ven, aunque en algunos momentos sí parezca dirigirse a ellos, como el caso en el que el doctor dice al final de uno de los capítulos “Di para ti mismo: me encanta Algo Animal”, o el ya mencionado uso del guiño del ojo a la cámara. Su finalidad es esencialmente la de entretener, aunque bien, como es este el caso, es pertinente su uso como elemento de análisis lingüístico y semiótico. Podría considerarse como parte del conjunto de series animadas y cortas cuya espacio de difusión es la web, lo que le da algunas características particulares, como la posibilidad de ser reproducida tantas veces como el espectador lo decida; ser visto sin interrupciones publicitarias (por lo menos en el propio contenido: la publicidad que lo puede acompañar es generalmente externa, adicionada por el medio en el que se almacena y reproduce), no tener limitaciones de horario para su visualización, etc. Por las dinámicas generadas por los mismos realizadores entorno a la serie, parece claro que uno de sus objetivos, aparte de contar una buena historia que además sea entretenida, es lograr la participación de los espectadores en las dinámicas de interacción creadas en torno a la serie, y como la mayoría de productos audiovisuales de entretenimiento subidos a la red, busca lograr la mayor difusión posible. La premisa de que en el fondo “todos tenemos algo animal”, se materializa en la historia de 5 animales que trabajan en una fábrica de galletas y que luego de recibir un pedido de 5.000 galletas en forma de corazón, entran en una extraña crisis depresiva que ocasiona una caída de la producción problemática para la empresa. Orni, jefe y dueña de la empresa, decide como medida para solucionar la crisis laboral contratar a un psicólogo profesional para que trate los problemas de sus empleados de manera que
recuperen el estado emocional que necesitan para sacar el pedido adelante. A cada uno de los personajes los identifican características de personalidad muy particulares que se derivan tanto de condiciones propias de su especie como de su experiencia vital, lo que ha ido forjando en ellos comportamientos determinados. Iniciando con Verónica Barbas, su condición de ser una cabra miotónica1, y haber crecido desconociendo que lo era, lejos de cualquier miembro de su especie, hizo que como mecanismo de defensa para ocultar lo que consideraba una enfermedad, se dirigiera a los otros de una manera distante y fría. Por otro lado, el haber crecido junto a un búfalo de carácter serio e intelectual, hizo que desde niña tuviera una personalidad madura que la alejaba aún más del resto de animales con los que socializaba. El piercing en su ceja es una muestra de su rebeldía y del deseo de mostrarse como una cabra ruda de gustos alternativos.
El pearcing en la ceja izquierda de la cabra posiblemente simbolice su actitud de rebeldía frente a los comportamientos típicos de los animales en sociedad.
1.
Tipo de cabra que por su condición de miotonia, relaja tanto los músculos luego de un momento de estrés que cae al suelo como en una especie de desmayo consciente.
Oso Pérez es un oso perezoso que guarda en su interior el deseo de ser un gran líder y ayudar a los que están a su alrededor para que todo salga bien, pero a pesar de ser un animal activo, carga con el prejuicio de la especie lo que hace que por un lado no pueda integrarse con los demás miembros de su manada por ser mucho más enérgico que ellos, y por otro, no pueda integrarse al resto de animales que desconfían de su capacidad de acción.
La actitud proactiva del oso no está simbolizada en ningún elemento que use para vestir, pero sí es las acciones con las que intenta resolver todos los problemas que se van presentando.
Loro Rey es un loro que, debido a la condición de monogamia de su especie, guarda la tristeza y a la vez la esperanza de que regrese Beatriz, la lora que considera el amor de su vida. Para el loro el no regreso de Beatriz significaría la pérdida de cualquier posibilidad de amar y por ende la pérdida del sentido de su vida.
El loro siempre lleva puesto unos pantalones azules que representan tanto su espíritu conservador, como su decisión de fidelidad e incluso de castidad en la espera del regreso de Beatriz.
Bajito Espinosa es un puercoespín que ha luchado toda su vida con el hecho de que las púas que rodean su cuerpo le dan un aspecto amenazante para los animales que están a su lado. Al puercoespín no solo le afecta la distancia que los otros crean al estar junto a él, sino también el apego a su madre quién ha sido para él la compañía más cercana y quien no aprecia que su hijo entable relaciones cercanas con otros animales.
A pesar del temperamento tierno del puercoespín, la idea de que sus púas son letales y pueden ser disparadas en cualquier momento hace que los animales hagan lo posible por no estar cerca de él.
Madre Foca es una foca adinerada y rapera. Tiene un carácter fuerte y una obsesión por mostrarse siempre como una hembra sumamente exclusiva. Su deseo de tener calculado hasta el último detalle de su fiesta de San Valentín hizo que, escuchando el consejo de su asesor, encargara la fabricación de 5.000 galletas en forma de corazón, hecho que desataría una crisis entre los trabajadores de la fábrica a la que encarga el pedido.
Varios elementos en la vestimenta de Madre Foca, así como en la decoración de su oficina, nos brinda información sobre rasgos importantes de su personalidad. La gorra rapera que siempre usa, que además tiene las iniciales de su nombre, nos habla no solo de su gran afinidad al rap, sino de su gran exceso de ego. Las cadenas de oro, muestran su interés por presentarse a los otros como un animal de mucho dinero.
La Sr Orni es una ornitorrinca que hereda de su familia el manejo de una fábrica de galletas fundada por ellos hace años y de la que han conservado su propiedad y dirección desde entonces. Carga por un lado con la desconfianza de muchos familiares de que realmente logrará sacar la empresa adelante, y por el otro, la frustración de estar llegando a los últimos años de su vida sin alcanzar el sueño de formar una linda familia. Tiene además un grave problema de bipolaridad.
El moño rojo en la cabeza de la ornitorrinca podría mostrar su percepción de que aún es una niña, y el desconocimiento que por mucho tiempo tuvo de que ya no es una ornitorrinca joven sino que está a pocos años de entrar en la vejez. Su madre siempre le dijo que viviría el doble de años de los que realmente puede vivir.
El Dr. Animal es un mico narigudo que se presenta en los directorios como un gran psicólogo. Siente que su misión en el mundo es ayudar a otros animales a superar sus problemas personales y a ello dedica la mayor parte de su tiempo.
Las gafas del mico marcan una diferencia de edad entre él y el resto de los animales de la fábrica, lo que de alguna manera lo legitima al mostrarlo como un animal con mayor experiencia. Por otro lado, le da cierto toque de intelectualidad importante para su ejercicio como psicólogo. Éstas toman luego una connotación más sexual derivada de comentarios hechos por el doctor con posibles implicaciones de este tipo.
Este es quizá uno de los personajes del que mayor información implícita sobre su personalidad comienza a presentarse desde el inicio de la serie. Así desde el primer capítulo vemos al doctor animal practicando yoga en un consultorio rodeado de varios elementos de corte oriental, pero a la vez vemos de fondo el retrato de Freud, lo que mostraría su afinidad hacia este teórico y la posibilidad de que sea un referente importante en su práctica de la psicología.
En su consultorio el Doctor Animal practica yoga bajo una lámpara de estilo oriental y una planta que posiblemente siga los lineamientos del feng shui. Sobre él, sin embargo, se observa la imagen de Sigmund Freud en un lugar destacado y central del espacio.
Esto unido a textos pronunciados por el doctor, nos habla de la estrecha mixtura que el personaje ha hecho de los diversos discursos y teorías sobre la mente humana y el orden del universo, tanto de corte científico como de corte místico. Por ello no es extraño escucharle decir cosas como: “Esto claramente está relacionado con la construcción del yo en cada uno de ustedes y con la influencia de Júpiter sobre sus psiques”. A esta mezcla de conceptos de varias corrientes y filosofías, se adiciona la creación de conceptos propios de la serie como “la corriente afectivista” de la que el doctor toma la terapia del abrazo colectivo como una manera de “equilibrar la relación emocional entre el grupo y el sujeto”. En la serie se habla además de la “corriente animalista”, que podría interpretarse como una extensión de los supuestos de la corriente humanista llevados a las demás especies del reino animal. Por otra parte, es en el Doctor Animal en quien más se manifiestan los elementos de connotación sexual que se leen en la serie. Relación que no es gratuita si tenemos en cuenta que la palabra “narizón” que claramente describe una característica del doctor y que es utilizada por Verónica para referirse a él, traduce literalmente en el diccionario “pene”, sinonimia que, si no es establecida de manera inmediata por el espectador, le es sugerida en varios momentos del relato. Así, una de las escenas de la serie, quizás de las más controvertidas, muestra al Dr Animal pidiendo a los animales, como muestra de su capacidad de ayudarlos a salir de la crisis, que le
toquen la nariz. Algunos interpretan este hecho como la manifestación de un fetiche sexual del Doctor Animal, o como una "masturbación nasal" con la que el doctor establece contacto con sus pacientes (aunque otros han interpretado el tocar la nariz como un símbolo de reconocimiento del poder orientador de algunas personas, convirtiendo la nariz en un tipo de oráculo al que hay que unirse para tener mayor claridad sobre el mundo).
En esta escena esta escena el Dr. Animal pide a los animales tocarle la nariz. Algunos lo leen como un deseo del doctor de tener una masturbación colectiva.
En otro momento se habla de la relación entre el tamaño de la nariz del mico narigudo y su virilidad, y en general se hace alusión constante a términos y situaciones que hacen parte de teorías sobre el desarrollo sexual, como el “apego al seno materno”, el deseo de procrear, o la necesidad de desarrollar la masculinidad para sobresalir en medio de la manada.
En este inserto se muestra uno de los numerosos esfuerzos que realizó el Dr. Animal en su juventud para aumentando el amaño de su nariz y desarrollar su hombría, y así poder ser aceptado por su padre al interior de la familia.
En relación al lugar transcurre la historia, esta se desarrolla en un mundo ficcional creado a partir de hibridaciones entre el propio universo narrativo construido para el relato, el mundo real, y el mundo de la ficción que los espectadores hemos creado a partir de la visualización de otras historias, y que invocamos desde los referentes que nos presentan durante el desarrollo de los capítulos. Esta hibridación enriquece el texto y le abre la posibilidad de un manejo recurrente de intertextualidad con otros productos audiovisuales, que es quizá uno de los recursos más interesante de la serie y de los que se vale en su intento por generar entretenimiento e identificación con los espectadores. Así, por una lado, hay una mezcla entre el mundo real y el mundo imaginario de la serie, un poco al estilo de Los Simpsons, en la que entran al relato interpretaciones de los autores de acontecimientos y personajes emblemáticos, así como elementos cotidianos del contexto real. Entran también a ser parte de la narración, personajes e historias pertenecientes a otros universos narrativos ficcionales, que viven en el imaginario colectivo de un público de generaciones cercanas a la generación de los realizadores, es decir, personas que nacieron en las décadas del 80 y el 90. Por supuesto, habrá espectadores que saliéndose de este rango puedan entender a qué se refieren muchas de las alusiones: puede ser el caso, por ejemplo, de una mujer que vio con su hijo el Rey León y entienda lo que significa la frase del Dr. Animal “Tuve varios maestros en mis viajes por el mundo y con ellos descubrí los secretos de la mente animal” acompañada de una imagen del Dr. Animal sentado con Timón y Pumba comiendo gusanos en la selva.
Para los espectadores que vieron en su momento el Rey León la imagen les recordará sin duda a dos personajes carismáticos de la película que se caracterizaban por profesar una forma descomplicada y alegre de ver la vida. Ya en un capítulo anterior, el Dr. Animal hacía alusión a ellos sin mencionarlos de manera directa, invocando a su maestro con la palabra “HakunaMatata”, expresión que de manera inmediata genera una conexión con ambos personajes en quienes vieron la película o siguieron la serie de Timón y Pumba que se produjo posteriormente.
Esta mezcla de mundos se da además desde el uso de los formatos de las imágenes, de manera que la inclusión dentro de la animación de videos y fotografías tomadas a objetos reales tiene cabida dentro de los recursos narrativos, sin percibirse como una inconsistencia con el formato animado predominante. Así, en un capítulo se muestran fotografías de micos de especie nariguda, que son mostradas por el Dr. Animal como fotos de sí mismo; se muestra un video de cabras miotónicas que se suponen podrían ser familiares lejanas de Verónica Barbas; se muestra a los animales viendo películas en cine y reproduciendo videos a través del videobeam de la sala; se muestra recortes de periódico en el que “fotografías” de ellos aparecen junto a fotografías de artistas con John Lennon y YokoOno, y en fin, en varias escenas se muestra esta combinación de imágenes como parte de una estética y un recurso narrativo propio de la serie.
Desde el primer capítulo de la serie se establece una asimilación de las imágenes animadas, con la fotografía y el video, mostrando cómo en el mundo de Algo Animal la distinción entre realidad y animación no existe.
En dos momentos de la serie se establece una conexión casi literal de las prácticas que sueles desarrollar los animales y las que solemos realizar en algunas culturas para divertirnos. Así, en la serie se muestra cómo los animales van a cine a ver las mismas películas que muchos de los espectadores seguramente vieron en el mismo contexto.
En este recorte de periódico aparecen la noticia del éxito de la empresa, junto a la imagen de John Lennon y YokoOno ilustrando la notica de ser elegidos de nuevo como el macho y la hembra del año.
El videobeam es un elemento de conexión entre el mundo de animación de la serie, y los registros tomados sobre seres de la realidad usado en la serie de manera recurrente.
La serie tiene, por otra parte, juegos divertidos entre palabra e imagen en los que ambos se complementan para lograr construir el significado del mensaje. Menciono algunos ejemplos que ilustran este recurso narrativo: En la escena en la que Madre Foca le cuenta a Orni sobre información comprometedora del Dr. Animal, Orni le pregunta : “¿Y su detective es confiable?”, a lo que Madre Foca contesta “Más de lo que cree”, y a continuación vemos la imagen de ScoobyDoo espiando al Dr. Animal por la ventana. En ningún momento se hace mención del nombre del personaje que es su detective, pero la reconstrucción del hecho de que ScoobyDoo es un personaje cuyo objetivo fundamental es descubrir verdades a través de las pistas que dejan los sospechosos que espía y ver su imagen dentro de relato de la serie, genera en el espectador una sorpresa cuyo efecto solo se logra por el tratamiento de complementariedad entre palabra e imagen.
Solo dejar sugerido que el detective que ayuda a Madre Foca es muy confiable e inmediatamente después mostrar una imagen en la que se ve a Scooby Doo espiando al Dr. Animal por una ventana, es un caso del juego constante entre diálogo e imágenes al que se recurre en la serie.
Lo mismo sucede en capítulos anteriores cuando Verónica Barbas habla sobre su pasado y comienza su narración diciendo “Crecí con Jorge, un búfalo que vivía en-arizona”. El toque de humor que se da a esta frase, se logra cuando el espectador tiene en mente la idea de que le están hablando de un lugar en el que vivió un búfalo, y al tener como referente Arizona como un lugar al norte de América, asume que el búfalo del que se habla vivía en Arizona. Luego apelando a una expresión muy local “Vivir en” que por momentos toma el sentido de hacer o llevar puesto algo con demasiada frecuencia, y mostrando al búfalo con una narizona puesta (apelando de nuevo a una expresión local, en este caso “narizona”), se logra a cambiar de inmediato el sentido inicial de vivir en el estado de Arizona, a tener siempre puesto un tipo específico de ropa interior masculina.
Si bien el juego de sentido entre vivir en Arizona o tener siempre puesta una “narizona”, se establece en gran medida en la pronunciación de la frase, (al ser importante pronunciar en-Arizona como una misma palabra), la presencia de la imagen refuerza el doble sentido de la frase, y en algunos casos, es el medio para que muchos espectadores identifiquen la existencia de una segunda interpretación.
Este uso de expresiones locales es, sin embargo, poco frecuente, por lo que no es fácil determinar que la serie sea producida en Colombia y mucho menos que lo sea en Medellín. No se hace uso de refranes o de expresiones lingüísticas muy características de la cultura paisa o colombiana. Al contrario, se hace uso de expresiones más neutrales, y en las citas o referencias se hace alusión a hechos y discursos de carácter más universal. De ahí, que por momentos se cite a autores de la literatura clásica como Victor Hugo, y se adapten a los diálogos del Dr. Animal, por ejemplo, elementos característicos de discursos de diversas corrientes de la psicología occidental, así como discursos empleados por sujetos cuya interpretación del mundo tiene un enfoque predominantemente espiritual, que transcienden el panorama local. Lo que es evidente también en la elección de los referentes de intertextualidad de las imágenes, pues si bien se podrían hacer alusiones a personajes recordados de la dramaturgia colombiana, como Betty la Fea, Simón el Bobito, entre otros; o aludir a hechos pasados comunes al pueblo colombiano, en la serie se privilegian referentes de los que espectadores de otros países se puedan valer para construir el sentido de los mensajes. Por ello, usan con frecuencia representaciones de personajes difundidos por Disney, o se refieren a momentos como el Mundial de Futbol de 2010.
En esta escena los animales celebran una fiesta temática. El tema de la fiesta son los personajes de las películas de Disney, por lo que un público amplio y geográficamente diverso, puede identificar los disfraces que eligió cada animal para la fiesta.
Al hablar de la visita a la empresa de grandes personalidades se muestra a un personaje de las Tortugas Ninja (con algunos años de más), acotación humorística que puede ser entendida por un público de distintas generaciones que viven dentro y fuera del ámbito nacional.
Es interesante además el juego de contar historias basándose sólo en imágenes, que por supuesto tienen relación con el contexto situacional que se viene desarrollando.
En este caso, por ejemplo, la secuencia de las tres imágenes nos cuenta una historia que entra en conflicto con la noción del Dr. Animal de haber realmente ayudado a muchos animales a superar sus dificultades personales y a conciliar sus diferencias. En otros momentos, textos cortos que aparecen como parte de algunas imágenes dan detalles que permiten ampliar la información de la situación que se ilustra en el dibujo. Por ejemplo en la ilustración
Se lee en la hoja que hay junto al oso el texto “renuncia zoológico” por lo que, unido al hecho de que se está tomando una gran botella de vino, uno podría interpretar que el oso sentado en el consultorio del Dr. Animal está pasando por un momento personal difícil que involucra su situación laboral.
Este mismo recurso de incluir texto al interior de los insertos permite en la escena en la que el Oso Pérez se encuentra en estado de hipnosis, deducir que su madre, de quien está hablando en el momento del inserto, le ha dejado claro desde que es pequeño que son perezosos por lo que no está interesada en hacer ninguna actividad que involucre movimiento. Esto llevado al contexto de un niño que tiene muchos deseos de jugar y se encuentra con que nadie, ni siquiera sus padres, desean hacerlo, genera una situación de tristeza que es reforzada con la frialdad de un letrero puesto junto a la hamaca.
No se precisa con exactitud una fecha en la que suceden los acontecimientos, pero en alusiones al pasado, como el momento en el que el loro consulta al pulpo Paul durante el mundial del año 2010 el significado de una carta, permite establecer ésta como una fecha de referencia cerca a la cual se desarrollan los hechos.
En la imagen puede verse de fondo la presencia de Loro Rey, lo que nos indica que los hechos suceden en tiempo cercano al inicio del nuevo milenio.
Otra pista más de la época en la que se desarrolla la historia la da la aparición de un portátil con un símbolo en el centro que claramente alude al símbolo en forma de manzana de la marca Apple Inc. y al que está conectado un tipo de iPod.
En el escritorio de Madre Foca vemos un portátil con la imagen de lo que podría ser una fruta no muy definida, al que se encuentra conectado un dispositivo que podríamos asumir como un tipo de iPod. El teléfono que data de varias décadas atrás habla más del deseo del personaje de tener cosas que la muestren auténtica que de la época en la que se encuentra.
También se muestra información que permite determinar que el tiempo de los personajes es medido de la misma manera en la que se mide en occidente, a partir, entre otras fracciones, de días, meses y años. Podríamos decir que transcurre en un tiempo paralelo al nuestro porque se hace referencia, entre otras cosas, a las semanas que faltan para la llegada de la fiesta de San Valentín y a la edad de la Sr Orni, cuyo promedio de vida de acuerdo a lo mencionado por el Dr. Animal es de 30 años, lo que corresponde al promedio de vida de los ornitorrincos en el mundo real. La referencia constante al tiempo, se convierte en una acentuador del conflicto, lo que hace de este concepto uno de los elementos más recurrentes en el discurso de la serie, al lado de otros como los complejos, la sexualidad y el afecto. Podríamos plantear cómo síntesis de la relación entre los diversos elementos que constituyen el discurso de Algo Animal, que lo que la serie hace es presentar la forma de corazón como un detonante de la exteriorización de inconformidades internas relacionadas con el afecto y la sexualidad, y cuya causa tiene una estrecha relación con sus complejos personales. El paso del tiempo y el conocimiento de sí mismos podría ser la salida para superarlos. Esta premisa dramática referida a la aceptación de las condiciones propias como medio de realización
personal, si bien no se opone explícitamente a un punto de vista en particular, parece dejar clara una visión del mundo que aboga por lo natural y lo espontáneo, en una época en la que lo artificial ha ganado relevancia y el deseo de alcanzar prototipos físicos y de comportamiento se ha vuelto una fijación para un número cada vez mayor de sujetos en nuestras sociedades.
Bibliografía Cassany, Daniel. (2006) Veintidós Técnicas. En: Tras las Líneas. Sobre lectura contemporánea (pp. 115-138). Barcelona: Editorial Anagrama. Diccionario de la Real Academia. Versión Digital. (www.rae.es) Enciclopedia digital Wikipedia (www.wikipedia.com) Serie animada Algo Animal disponible en la dirección web: https://www.youtube.com/user/medialabeafit