LA BAUHAUS Escuela de Diseño
Estudiante:Sara Peña Mejía C.I.: 26052840 Historia del Arte II
Sólo unos años (de 1919 a 1933) bastaron para que la Bauhaus (en alemán, Casa de la construcción) sobrepasara la función de cualquier centro de enseñanza y se convirtiera en un movimiento, en un referente mundial de la arquitectura, el arte y el diseño, a pesar de los tiempos convulsos que le tocó vivir. Con la sencillez como norma para la elegancia, crearon desde edificios, pinturas y esculturas hasta muebles, lámparas, vajillas y juegos de ajedrez. Los objetos que dejaronsiguen produciendo admiración y siendo protagonistas de grandes exposiciones, como la que se celebra hasta el 12 de agosto en el Barbican Centre de Londres.
La primera escuela, en la ciudad alemana de Weimar, tenía como miembros fundadores al arquitecto Walter Gropius, al pintor Lyonel Feininger, al escultorGerhard Marcks, a los pintores Paul Klee y Vassily Kandisky. Oskar Schlemmer —que impartió un revolucionario taller de teatro—, el diseñador y fotógrafo László Moholy-Nagy, el arquitecto y diseñador de muebles Marcel Breuer, el arquitecto Mies van der Rohe… Los creadores que más innovación ofrecieron en sus campos fueron profesores de la Bauhaus. Al ser un centro de enseñanza público, su permanencia en una ciudad no era estable y cambió tres veces de sede. En 1925 se mudó a Dessau (una ciudad industrial ansiosa por potenciar su oferta cultural) y en 1930 se trasladó a Berlín y cambió de director. Ludwig Mies van der Rohe sólo dirigió la escuela durante tres años: en 1933 el partido nazi ganó las elecciones y una de las primeras medidas que tomó el gobierno tras su llegada al poder fue cerrar la Bauhaus. Tres meses después de que Adolf Hitler fuera nombrado canciller de Alemania, la policía de Berlín clausuró el centro como primer paso para eliminar cualquier rastro de “cosmopolitismo judío” y de arte “decadente y bolchevique”.
GROPIUS
Vassily Kandinsky fue profesor de diseño para principiantes junto con Paul Klee y daba un curso de teoría avanzada. En sus talleres de pintura comenzó a desarrollar sus teorías del color y las formas abstractas, que aplicaba a sus obras en los años veinte, sustituyendo las formas por un lenguaje más subjetivo. Tenía 56 años cuando comenzó a trabajar para la Bauhaus y su aspecto reservado y distantecombinaban a la perfección con su tendencia a teorizar. El conjunto le daba un aire de profesor infalible, que parecía revelar en sus discursos verdades incontestables: los alumnos lo veían poco accesible y excesivamente frío. Algunos se atrevieron a bromear sobre las enseñanzas de Kandinsky. Un alumno le enseñó el lienzo en blanco: “Maestro. Por fin he conseguido con éxito pintar una pintura absoluta de absolutamente nada”. El artista tomó en serio la propuesta y le preguntó al alumno por qué había escogido el blanco, a lo que contestó que “el plano blanco representa la nada”. “La nada es demasiado. Dios creó el universo de la nada. Así que ahora lo que queremos es crear un pequeño mundo”, contestó Kandinsky. Cogió pinceles y pintura y sobre la superficie vacía hizo una mancha roja, otra azul y otra amarilla. Una sombra verde lateral unificaba los tres colores en una pintura que en cuatro pasos era una síntesis de tonos.
OBRA DE KANDINSKY
. Oskar Schlemmer era pintor, escultor, diseñador y coreógrafo. En 1923 comenzó a dirigir el taller de teatro de la Bauhaus. La escenografía era una oportunidad ideal para poner en común conocimientos de diferentes disciplinas y además las representaciones eran una oportunidad para la escuela de popularizar sus diseños. Sus ideas sobre la relación de la figura con el espacio fueron el origen del Triadisches Ballett (Ballet Triádico), su obra más famosa, estrenada en Stuttgart en 1922 y un éxito en el momento. Los personajes iban ataviados como marionetas (que el autor consideraba sumamente expresivas), se convertían en figuras geométricas, danzaban para combinar sus estructuras como en un cuadro abstracto… Schlemmer veía el mundo moderno guiado por dos corrientes: la mecánica (el cuerpo como máquina) y la de los impulsos primordiales (el espíritu creativo). Su ballet mostraba a personajes que sintetizaban esas dos caras de la existencia humana.
“BALLET TRIÁSICO” de Schlemmer
Marcel Breuer fue uno de los alumnos de la Bauhaus que se convirtieron después en maestros. Arquitecto y diseñador de muebles, comenzó a estudiar en el taller de ebanistería en 1920 y sus piezas reflejaban el interés de la escuela por las corrientes expresionistas y el arte africano. Comenzó a despuntar por sus diseños de sillas de madera, simples y a la vez de una geometría rompedora. Su mueble más famoso es tal vez la Silla Wassily (bautizada así en honor a Kandinsky), una estructura tubular y curva inspirada en la bicicleta de Breuer. Creada en 1925, era la primera silla de la historia con esas características.
Silla Wassily de Breuer.
Ludwig Mies van der Rohe fue el segundo y último director de la Bauhaus, un puesto al que Walter Gropius renunció —quemado por las constantes presiones políticas y teóricas— dos años antes de que terminara su contrato. El recién llegado ya era un afamado arquitecto, admirado por la sencillez de sus líneas y su utilización del acero y el cristal. Recibió una herencia complicada, tenía que restaurar la reputación de la escuela y librarla de las connotaciones políticas de las que la acusaban sus enemigos. Aún con el toque formal e inocuo, la Bauhaus tenía un estigma antialemán del que no se libraba. Los nazis proclamaban que era una amenaza para el paisaje típico de Alemania y que ese cosmopolitismo, que traía estilos de países como EE UU, Holanda y Francia, “contaminaba” las tradiciones. Además, los teóricos del nazismo clasificaban los techos planos (típicos de las creaciones de Mies van der Rohe) como ajenos al clima del norte y típicos de oriente, particularmente de los judíos. El arquitecto intentó salvar la escuela incluso mitigando las diferencias que pudiera haber con el gobierno nazi, no se sabe si por amor a la escuela o por amor propio, pero pronto se dio cuenta de que la emigración era la única salida. La Bauhaus cerró para siempre.
Casa Tugendhat diseñada por Van der Rohe