Había una vez una niña llamada Fergi Cecilia que vivía con sus padres en un pueblito pesquero llamado Pelaya. Ella tenía un gallo que kikirikiaba todas las mañanas despertando todos los vecinos, su madre sin falta la despertaba con un dulce abrazo y beso para que se alistara para ir al colegio, su padre a las 7 de la mañana la esperaba en la playa para llevarla al colegio en la canoa, pero antes de subirse a la canoa buscó a su armadillo y a su mejor amigo. Cuando estaban ya en la canoa y les faltaba poco para llegar al colegio, su padre le dijo a Luis que no la dejara sola y que le cogiera la mano, Fergi no se imaginaba lo que estaba pasando… Al llegar del colegio, no les faltaba mucho para llegar a la casa de Fergi y vio por primera vez a unos hombres encapuchados, con armas saliendo de su casa, lo que le causó mucho miedo tanto a ella como a su mejor amigo Luis, lo que no se imaginaba era que esos hombres la reconocieron y le preguntaron por su padre, a lo que ellos se quedaron pálidos y no supieron ni en dónde se quedaron, entonces esos hombres malos los dejaron y se fueron en busca de su padre el cuál debía darle cuentas sobre varios asuntos. Después de unos minutos reaccionaron y se fueron corriendo para la casa de Fergi en donde encontró a su madre preocupada por ella y por su padre. La madre de Fergi se fue en busca de su esposo, para ver que hacían por la situación por la que estaban pasando. En la noche llegó a la casa llorando, pero aún y así le daba esperanzas a su hija de que todo iba a cambiar y que su padre llegaría unos días después. En la noche los hombres armados fueron a la casa y se la destruyeron advirtiéndoles que para la mañana no querían verlos más en el pueblo. Al despertarse se dieron cuenta que aquellos hombres malos le habían escrito en las paredes: “SAPOS, MUERAN SAPOS”, eso llamo la atención de todos los vecinos y fueron a ver e que podrían ayudarles, Fergi hablo con Luis lo que le había sucedido y su madre con los padres de Luis a lo que estos le aconsejaron que debían hacerles caso e irse para otro lado si no querían resultar heridas o peor aún muertas. Fergi no quería irse pero su madre le explicó lo que les acarreaba quedarse y al fin entendió. Alistaron las cositas más básicas y un vecino las ayudó a salir del pueblo en un bus, después de varias horas de viaje llegaron a un lugar lleno de ruido, con edificios grandes, personas ruidosas, su madre llevaba una dirección de unos viejos familiares, no conocían nada de esa ciudad entonces llegaron a un punto en que se perdieron tanto que les tocó preguntarle a un policía de tránsito para que les explicara cómo llegar a esa dirección. Después de unas horas de largo camino llegaron a la casa de unos viejos amigos. Fergi duró varios días sin hablarle a su madre ni a las personas con las que convivía en la casa, pero un día el niño que vivía ahí le explico que él no entendía el porqué de su visita inesperada pero que le brindaba el apoyo suficiente porque no le gustaba verla triste ni llorando todas las noches y sin ganas de hacer absolutamente nada en las mañanas, después de eso, Fergi se sintió bien y empezó a hablar con todos en la casa. Un día su madre le llegó con la noticia de que había podido inscribirla en un colegio porque no quería que se atrasara en sus estudios… Fergi se emocionó mucho porque le encantaba ir al colegio a aprender cosas nuevas, sin embargo, cuando llegó al colegio le dio un poco de nostalgia puesto que extrañaba a sus viejos amigos.
Los nuevos compañeros la excluían por la ropa que llevaba y por la forma en la que hablaba puesto que era raro, ante esto Fergi no quería volver, pero su amigo la motivó junto con su madre para que volviera a estudiar, pero Fergi no cambiaba de opinión, un día le llegó una carta de su padre, diciéndole que el aun no podría llegar pero que aún y así el quería que estuviera bien y que no abandonara su sueño de ser una gran estudiante. Esto le dio fuerzas a Fergi y decidió volver a estudiar… El día siguiente Fergi fue a la escuela y su maestra les dejo la tarea de escribir un cuento de tema libre, a lo que Fergi decidió escribir sobre su historia de vida. Al siguiente día la maestra le conmovió el cuento de fergi que decidió que debía leerlo ante la clase, al principio Fergi se negó, pero su amigo la convenció de hacerlo. Cuando terminó de leerlo todos quedaron conmovidos y entendieron por qué ella iba con esa ropa, y porque siempre tenía un animal en su bolso. Desde ese día las cosas cambiaron para Fergi, pues todos sus compañeros la incluyeron en su grupo de amigos y poco a poco se volvió una buena estudiante. Después de varios años Fergi se graduó como la mejor estudiante, pero ese día su madre le dio una notica terrible... su padre había muerto en un altercado con los hombres armados que los habían sacado de su pueblo. Sin embargo, su madre le explicó que ella no fue capaz de decirle antes porque temía que no quisiera hacer nada y hasta se quitara la vida. Después de varios minutos explicándole a Fergi por qué se lo había escondido tanto tiempo Fergi entendió a su madre e hizo todo lo que pudo para salir adelante con su madre, y poco a poco sus vidas fueron mejorando.