EL BARROCO El barroco es un movimiento artístico y cultural que abarca desde las últimas décadas del s. XVI hasta principios del s. XVIII, aunque su mayor esplendor fue en el s. XVII, uno de los Siglos de Oro de la literatura española. Sin embargo, tras el esplendor renacentista, llega a España una crisis, que afecta a ámbitos económicos, sociales, políticos, militares y demográficos. Esto provocará un malestar social que estará reflejado en la literatura. Durante el siglo XVII, el Imperio Español entró en decadencia por los problemas económicos debido a la mala gestión por el gran alcance del territorio en América, la peste, enfrentamientos religiosos, guerras, malas cosechas y estancamiento del comercio. Pierde el poder hegemónico en Europa destacando en su lugar Francia y Roma como centros de poder políticos y religiosos, y difusores del absolutismo y contra reformismo. Una de las importantes causas es el absolutismo favoreciendo la desigualdad entre las clases sociales y perdiendo la ideología humanística propia del Renacimiento (aunque había la posibilidad de movilidad entre clases por la posesión de bienes). Por un lado, el clérigo y la nobleza adquieren mayor poder. Parte de los trabajadores se instalan en las ciudades, en condiciones pésimas, dejando el campo que, al final, sólo unos pocos se enriquecían. La burguesía, una minoría, empezaba a aumentar su poder e influencia. Por último, en los diferentes reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II, es importante destacar la figura de los validos: ‘secretarios de estado’ que tenían la autoridad de tomar decisiones y gobernar junto al rey, buscando el beneficio personal. Destacan el Duque de Lerma, Conde de Olivares y Juan José de Austria. Por todos los problemas vividos durante esta época, se tenía una visión muy negativa de la realidad, por lo que desaparece el optimismo vital y la alegría de vivir característicos del Renacimiento. La sociedad barroca está obsesionada con la brevedad de la vida y con el paso del tiempo causado por el pesimismo y el desengaño frente al mundo, marcando el lado áspero de la realidad. Ellos, los hombres del
Barroco, pensaban que vivir era “ir muriendo cada día”. Valoraban muy poco los bienes terrenales y pensaban más en realidades eternas después de la muerte. Los pensamientos pesimistas de esta época se vieron reflejados en todas las tendencias artísticas.
Los autores crean una literatura compleja y equívoca, que sólo una reducida minoría es capaz de entender, por lo que se puede caracterizar al barroco como el arte de la dificultad. En ella, se vieron reflejados en temas como: - La muerte - La apariencia engañosa de las cosas - La soledad