Lazarillo de Tormes La narraci贸n realista del Renacimiento: la novela picaresca
Introducción
La novela picaresca representa un tipo de narración propio de la Literatura española, que no es imitación o adaptación de un modelo de la Antigüedad clásica, sino que surge por influencia de varias vías literarias.
Supuso una reacción contra las exageraciones fantásticas de las novelas de caballerías, muy de moda en la España de la época.
Se inscribe en el marco de las ideas erasmistas y de la Contrarreforma, al oponerse a los argumentos irracionales y artificiosos o inmorales de las otras novelas renacentistas.
Fecha y autoría 1554: Burgos, Amberes y Alcalá de Henares.
Prohibida en 1559 y editada nuevamente en 1573, censurada. Hasta el siglo XIX no se publicó en España el texto completo.
Anonimia:
- Anticlericalismo de raíz erasmista.
- En función de la verosimilitud de una obra autobiográfica marcada por la deshonra.
Influencias literarias
El asno de oro, de Apuleyo, procede la narración autobiográfica, el modelo de protagonista,mozo de muchos amos. Cuarto libro del caballero Reinaldos de Montalbán. De él se toma la forma de narración autobiográfica y el encuentro del ciego y el mozo. Proceso de cartas de amores. De esta novela sentimental, toma el autor del Lazarillo el modelo epistolar, que había adquirido gran relevancia en el humanismo. Cuentos folclóricos: episodio de la longaniza.
Una novela nada idealista
Presencia de datos tomados directamente de la realidad: referencias geográficas diversas (Salamanca, Toledo, Torrijos, Escalona, Maqueda, Tormes), alusión a personajes conocidos del siglo XVI, referencias históricas concretas (Batalla de los Gelves), encuadre de los sucesos en momentos cronológicos precisos.
De este modo, los abundantes elementos folklóricos y librescos se integran en unas circunstancias concretas y pasan a formar parte de una narración que podría definirse como REALISTA.
Los personajes van conformándose a la par que se lo imponen las circunstancias en las que viven; no son seres inmutables, sino seres vivos.
Los hechos se cuentan “como si” de verdad hubiesen sucedido.
El protagonista, Lázaro, va cambiando desde el principio de la novela: el Lazarillo niño inocente que sufre a edad temprana el desarraigo de su familia es muy diferente del Lázaro adulto que rememora su vida.
En los últimos tratados junto con el prólogo, sabemos que la novela es una carta de contestación en la que se explica un caso: las habladurías en torno a las relaciones de su mujer con el arcipreste de San Salvador.
Caso: pretexto para que el personaje cuente su historia.
Diferencias con las novelas idealistas del siglo XVI
A diferencia de los protagonistas de las otras novelas, que están formados desde el principio, Lázaro se configura como personaje a través de las peripecias que sufre.
Además, Lázaro está solo: la mujer, presente en otros tipos de narraciones renacentistas, está ausente en el Lazarillo, cuyo protagonista vive inmerso en un mundo sin amor.
El espacio no es el anacrónico de la novela de caballerías, ni el idílico de la pastoril, ni se sitúa en el viaje de la bizantina. El Lazarillo se localiza en un espacio urbano, que facilita la práctica de comportamientos irregulares.
Los personajes de la novela poseen rasgos que los acercan indiscutiblemente a las personas de carne y hueso; están muy lejos de la figuras estilizadas de las novelas idealistas tan leídas en los Siglos de oro.
Estructura La novela se articula en torno a dos modelos estructurales:
la autobiografía la epístola Todos los motivos adquieren sentido porque forman parte de la historia de la vida de un personaje contada por él mismo siguiendo el modelo de una larga carta, dirigida a un desconocido Vuestra merced.
Estructura externa
La obra está integrada por un prólogo y siete tratados, que constituyen el núcleo narrativo.
Tras el prólogo con el que Lázaro adulto justifica la narración de su vida, comienza una larga analepsis para arrancar la autobiografía del protagonista desde el momento mismo de su nacimiento.
Lázaro relata, entonces, en primera persona su propia vida, a lo largo de esa extensa carta que dirige a Vuestra merced.
Se organiza en función de la repetición de tres módulos que corresponden con las tres tapas de evolución del personaje: - infancia (ciego-clérigo-escudero). - adolescencia (fraile-buldero-maestro de pintar panderos). - juventud (capellán-alguacil-arcipreste).
Primer módulo: infancia (ciegoclérigo-escudero). Durante este período, el ciego enseña a Lázaro a ayudar en la misa, lo cual le facilita la entrada al servicio del clérigo, su siguiente amo: Otro día, no pareciéndome estar allí seguro, fuime a un lugar que llaman Maqueda, adonde me toparon mis pecados con un clérigo que, llegando a pedir limosna, me preguntó si sabía ayudar a misa. Yo dije que si: como era verdad; que, aunque maltratado, mil cosas buenas me mostró el pecador del ciego, y una de ellas fue esta.
«Escapé del trueno y di en el relámpago», dice Lázaro, consciente de que su miseria se agudiza: con el clérigo se incrementa el hambre, móvil constante del primer módulo, y también la sufrirá al servicio del escudero, su tercer amo, con quien creía que iba a solucionar su vida.
Segundo módulo: adolescencia (fraile- buldero-maestro de pintar panderos). En su adolescencia, marcado por sus experiencias anteriores, pasa por las situaciones sin recibir más influencias. Aprende nuevas artes de engaño, profundiza en la falsedad y continúa acumulando sufrimientos.
Tercer módulo: juventud (capellán-alguacil-arcipreste). Lázaro se asienta en Toledo y se convierte en un hombre con un oficio remunerado: primero, aguador; luego, porquerón de alguacil; y, finalmente, desempeña un oficio real: pregonero. El protagonista se considera en la cumbre del éxito profesional, al que se suma su matrimonio: ya tiene un hogar.
Sentido de la obra
El propósito de la obra: CRITICAR, REPROBAR DOS VALORES FUNDAMENTALES DE LA ESPAÑA DEL XVI:
LA OBSESIÓN POR LA HONRA (se critica la falsedad del sentimiento del honor, vinculado inequívocamente a la apariencia externa y no a la virtud social e individual). Esta crítica aparece en el tratado3º, el del escudero, y evidentemente al final de la novela cuando Lázaro, confiesa estar conforme con la vida sospechosa que llevaba su mujer. La degradación moral del personaje es inversamente proporcional a su bienestar material, en realidad el motivo de sus preocupaciones. LA RELIGIOSIDAD.(falta radical de virtudes cristianas ¿converso?). Todos explotan cruelmente al muchacho, cuya opinión sobre los hombres de la Iglesia no es, en consecuencia, nada positiva.
Se crítica duramente a la sociedad de su tiempo, tanto de los comportamientos individuales de los personajes, como del sistema social que les obliga a ello. La visión que se ofrece en la obra es la de un mundo paradójico e hipócrita.
Temas y motivos
El tema de la honra. Ya desde el prólogo Lázaro declara su intención de lograr la fama literaria y explica que el relato de su vida es un ejemplo de virtud, “porque consideren los que heredaron nobles estados cuán poco se les debe, pues Fortuna fue con ellos parcial, y cuánto más hicieron los que, siéndoles contraria, con fuerza y maña remando salieron a buen puerto”.
Sin embargo, cuando llegamos al tratado séptimo, comprendemos que aquí hay latente una cruel ironía: Lázaro no sólo no ha logrado ascender socialmente, sino que moralmente se ha degradado, cayendo en la peor de las deshonras. “y que yo holgaba y había por bien de que ella entrase y saliese, de noche y de día, pues estaba bien seguro de su bondad. Y así quedamos todos tres bien conformes.”
La religión, en concreto la falsa religiosidad y la corrupción del clero. Lázaro sirve a cinco amos que pertenecen al nivel inferior del clero; en todos domina un vicio o una pasión humana muy alejada de la virtud propia de un hombre de Dios: poca caridad (explotan a Lázaro), codicia, lujuria y falta de fe. La actitud negativa del autor hacia este estamento se hace claramente explícita en dos ocasiones: ” No nos maravillemos de un clérigo ni fraile porque el uno hurta de los pobres y otro de casa para sus devotas y para ayuda de otro tanto, cuando a un pobre esclavo el amor le animaba a esto” (tratado primero) “no sé si de su cosecha era la avaricia o lo había anejado con el hábito de clerecía” (tratado segundo).
El hambre es uno de los temas más importantes de la novela. Es el motivo que hace avanzar la acción durante su infancia; todos los amos lo matan de hambre, incluso el escudero a quien él mismo alimenta a base de las limosnas que mendiga por Toledo. Este tema rompe con los esquemas literarios de la época.
Técnica y estilo Entre los procedimientos, se destaca la ironía.
“Lo que te enfermó te sana y da salud” , le dice el ciego a Lázaro mientras le lava con vino las heridas que le ha ocasionado propinándole un jarrazo. “Toma, come, triunfa, que para ti es el mundo”, afirma el clérigo de Maqueda al darle de comer los huesos que él antes había roído. “Pues vente tras mí, que Dios te ha hecho merced en topar conmigo; alguna buena oración rezaste hoy”, dice el escudero sabiendo que con él Lázaro pasará hambre. El autor utiliza la sátira en esta novela como medio para criticar y ridiculizar la sociedad de aquella época.
Tampoco se puede olvidar la parodia (la imitación burlesca) como elemento que sustenta la narración y del que era plenamente consciente el lector de la época.
•Lancelot du Lac •Lazarillo de Tormes
Características del género picaresco
Inaugura el género picaresco Lazarillo de Tormes en 1554. Consolidado con Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán, (1599 y 1604); Quevedo escribe La vida del buscón llamado don Pablos, Rinconete y Cortadillo, El coloquio de los perros, ambas de Cervantes; La pícara Justina. Características: Narración autobiográfica: el pícaro adulto escribe en primera persona el relato de su vida, desde la infancia, con la intención de explicar y justificar su difícil situación presente. Origen familiar deshonroso: padre ladrón y convicto; la pobreza le obliga desde la infancia a servir a distintos amos y a ingeniárselas, mediante trampas o “picardías”. Sufre hambre, malos tratos y muchas privaciones. Servicio a muchos amos (ciegos, clérigos, escuderos, caballeros): le permite llevar a cabo una divertida y despiadada crítica a los distintos estamentos de aquella sociedad. Final desgraciado: fracaso en el intento de integrarse en la sociedad: las murmuraciones en torno a su deshonra o la acción de la Justicia le impiden alcanzar la felicidad plena.
Argumento
Lázaro, al servicio de sucesivos amos, vive diversas experiencias dolorosas que manifiestan su cambiante fortuna. Finalmente, mediante el propósito de “arrimarse a los buenos”, consigue un mínimo grado de prosperidad accediendo al oficio de pregonero a costa de su degradación moral y su deshonra; con tal de mantener su posición es capaz de tolerar las relaciones entre el arcipreste de San Salvador (su último amo) y su mujer.