La novel pastoril
DEFINICIÓN: la novela pastoril representa a pastores y pastores en un mundo en el que expresan sus sentimientos amorosos de una manera idealizada y lírica.
ORIGEN: El origen de este subgénero narrativo hay que buscarlo en la literatura clásica (no es extraño, pues el Renacimiento toma como modelo la cultura de Grecia y Roma): las églogas de Teócrito (poeta griego) y de Virgilio (poeta latino) son su origen. Eran poemas líricos que contenían diálogos entre pastores sobre temas amorosos, en una naturaleza idílica. La novedad en el S. XVI es que se les da formato novelesco (prosa narrativa).
CARACTERÍSTICAS: Refleja la visión idealista del Renacimiento y su platonismo: la naturaleza idílica y la belleza de la mujer se presenta como un reflejo de la perfección divina .
El tema presente es el amor casto, es decir, honesto y puro sin picardía ni sensualidad, y ofrece una visión estática idealizando la naturaleza. Su narración es lenta y morosa ( con un desarrollo lento). Se debe destacar el análisis de los sentimientos, pasiones de los personajes y la descripción paisajística. Los principales personajes son los que le dan el título a este subgénero, son falsos pastores de modales refinados, como si fuesen caballeros cortesanos.
TÓPICOS DE LA NOVELA PASTORIL: Beatus ille: (dichoso aquel que…) alabanza de la vida desprendida del campo frente a la ciudad. Se presenta como una aspiración del hombre en el Renacimiento. Carpe diem: disfruta del momento. Locus amoenus: (idealización de la realidad para hacerla mejor “más atractiva”, “más placentera”) es un término literario referido a un lugar idealizado.
OBRA Y AUTOR: Publicada por primera vez en 1559, “Los siete libros de la Diana” de Jorge de Montemayor fue la primera novela pastoril de la literatura castellana. La obra, que mezcla el verso y la prosa, narra los amores y pasiones de una pastora llamada Diana. Después de que Sireno, su amante más querido sea desterrado, Diana se casará con otro hombre. Poco tiempo después, Sireno regresa y se sorprende porque su amante ya esté con otro hombre. A pesar de esta trama argumental trágico-amorosa, en la historia también tienen cabida gigantes, ninfas y otros personajes muy del gusto de la época. El éxito de la obra fue considerable, contando en poco tiempo con traducciones al inglés, francés y alemán. Además, el escritor Gaspar Gil Polo realizó,en 1564, una continuación de la obra, llamada “La Diana enamorada”.
Paula Sánchez Merelas y Paula Bergantiños Ayerbe