Impactos individuales (personales y laborales) y comunitarios de la experiencia formativa-laboral obtenida a través de Planes de Empleo y Formación en Saregune.
En Saregune se desarrollan dos Planes de Empleo Formación que conllevan la contratación de 20 personas jóvenes al año, vinculadas con, o del Casco Viejo de Vitoria-Gasteiz, una de las zonas más desfavorecidas de la ciudad. Una parte importante de las personas que participan en el proceso se encuentran desarrollando itinerarios de inserción con los Servicios Sociales de Base de Zona y/o en relación con otras entidades de la iniciativa social. Su sola incorporación a un proceso de formación-contratación supone un punto de inflexión importante en su propia situación personal que va a redundar indudablemente en sus oportunidades futuras. En otro sentido se hace un especial esfuerzo porque las personas que participen en los procesos sean representativas de la diversidad cultural existente en el entorno con varias finalidades: hacer de puentes entre sus grupos culturales de referencia y el acercamiento no traumático hacia las tecnologías, y servir de ejemplo real positivo de escenario laboral intercultural, abierto y acogedor para todas las personas. Son aspectos que, aunque no estén directamente relacionadas con una salida laboral concreta, tienen un valor muy significativo a nivel general y refuerzan de manera transversal objetivos comunes de diferentes ámbitos de intervención social. 1. Para algunas personas significa una primera oportunidad de trabajo en un entorno normalizado (de no explotación laboral, con convenio,..) en una tarea que le permite ejercer nuevos roles que le ayuden a romper con las etiquetas y estereotipos por los que se le encasilla en su entorno de convivencia. Es decir, les permite una experiencia laboral gratificante que anima a plantearse el trabajo de otra manera y a buscar otras opciones laborales con nuevos planteamientos. 2. En algunos casos esta contratación significa la regularización administrativa de personas inmigradas que les permite acceder a otros derechos básicos. Además de significar un avance muy importante en su situación personal/laboral, a nivel global, y de forma transversal, contribuye a luchar contra la tendencia generalizada a la dualización de los derechos de ciudadanía, especialmente relevante en situaciones de inmigración. 3. Abre nuevas perspectivas laborales a las personas participantes en un sector impensable para muchas de ellas, actual motor de la economía, con una creciente demanda laboral y puerta de entrada a la sociedad basada en el conocimiento, de la que no tienen porque quedar al margen. 4. Contribuye a la existencia de una actividad aséptica en lo cultural, religioso, idiomático,..., que facilita la conexión entre usos culturales distintos, que además de influir a nivel individual de quienes participan laboralmente al adquirir una competencia básica para la interacción social en la sociedad intercultural hacia la que vamos, permite la visibilización de la interculturalidad en un escenario positivo. 1