SIGUIENDO LA RUTA DE LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES MIGRANTES DE HONDURAS
EE.UU. desbordado por la “crisis humanitaria” de los niños sin papeles
En el año 2016, cerca de 10.000 niños, niñas y adolescentes fueron detenidos y retornados a Honduras.
Intenté migrar cuando tenía 13 años, lo hice por decisión propia, por querer ayudar a mi mamá y a mi hermano, para que tuviéramos un mejor futuro. Viajé sin adultos, con un grupo de amigos de la misma comunidad.
Antes de migrar vivía con mi mamá, mi abuela, mis tíos y mi hermano.Yo terminé el sexto grado, pero cuando llegué a séptimo, mi mamá ya no contaba con los recursos económicos y entonces tomé la decisión de ayudarle a mi mamá. Busqué irme sin que ella lo supiera, me fui con mis amigos, sin coyotes.
Los niños, niñas y adolescentes en su mayoría migran por la difícil situación económica que enfrentan, para reunirse con sus familias o a causa de la violencia en sus países de origen.
Cuando estábamos aquí, con los demás, sentíamos eso de que iba a mejorar todo si cruzábamos, pero ya viendo todo lo que pasaba en el camino, aquella idea se fue alejando de nuestra mente.
¿Pero, qué puede pasar en el camino?
El riesgo de enfrentar peligros y múltiples formas de violencia durante la migración y el retorno se incrementa en los casos de niños, niñas y adolescentes que viajan solos.
Los peligros reales de la ruta: Cansancio, hambre, frío y falta de sueño. Trata, tráfico de órganos y explotación. Violencia física y/o sexual.
En 2016 hubo un incremento del 20% en las detenciones de niños, niñas y adolescentes, acompañados o acompañados, en los Estados Unidos y México en comparación con 2014 y 2015.
La posibilidad de detención por parte de las autoridades de los países en tránsito o destino, es alta.