Cristianos
En Marcha
Una revista de discipulado cristiano del Ejército de Salvación Año 16 No. 3
Si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos. Jesús le dijo: —¿Cómo que “si puedes”? ¡Todo es posible para el que cree! Entonces el padre del muchacho gritó: —Yo creo. ¡Ayúdame a creer más! (Marcos 9:23-24)
Cristianos
EN MARCHA Año 16 Número 3
Cristianos en Marcha es preparado por Hispanic Word y publicado por el Departamento de Programa del Ejército de Salvación, Territorio Este de Estados Unidos.
Comisionados Barry C. y E. Sue Swanson
“¿Cómo que si puedo? Para el que cree, todo es posible” (Marcos 9:23, NVI). Tres clases de fe pueden observarse en este relato del Evangelio. La (¿fe?) de los discípulos, ineficaz para dar respuesta a la necesidad del muchacho endemoniado. La (¿fe?) de aquel hombre afligido por la tragedia, dubitativa, tambaleante, con su último aliento de una esperanza que se desvanecía y, finalmente, la fe que le dice al Señor: Si puedes… Y la reacción de Jesús, al borde de la ira al ver tanta incredulidad: ¡Para el que cree, todo es posible! ¡Qué tremenda diferencia! ¡Qué desafío! ¿Cuántas veces nuestra proclamada “fe” resulta totalmente insuficiente e ineficaz para los desafíos que nos presenta la vida cristiana, el ministerio, o el mismo Satanás que se burla de nuestra fe endeble y nuestros repetidos fracasos. ¡Cuánto necesitamos clamar como aquel hombre anónimo con su tragedia personal y su paradójica oración: ¡Sí creo! —exclamó de inmediato el padre del muchacho—. ¡Ayúdame en mi poca fe! Necesitamos poner nuestra mirada en el Jesús de la fe absoluta e inclaudicable, y pedir con humildad y sinceramente a este Cristo todopoderoso, nuestro gran Dios y Salvador: ¡Aumenta nuestra fe!
Manuel O. de los Santos
Líderes del Territorio
Coronel William Bamford III Secretario en Jefe
Mayor Manuel de los Santos Editor
Brenda Lotz
Directora de producción
Marisol Lalut Diseño gráfico
Nuestro propósito
El propósito de Cristianos en Marcha es proporcionar material cristiano que inspire, informe y desarrolle a los salvacionistas de habla española para que continúen en su tarea de honrar a Dios, salvar almas y servir al prójimo.
Declaración Internacional de Misión
El Ejército de Salvación, movimiento internacional, es una parte evangélica de la Iglesia Cristiana Universal. Su mensaje está basado en la Biblia. Su ministerio es motivado por amor a Dios. Su misión es predicar el Evangelio de Cristo Jesús y tratar de cubrir las necesidades humanas en Su nombre, sin discriminación alguna.
Fotos de thinkstock.com
8 Artículos
13
18
30
4 Al trabajo y al reposo: Un estudio sobre la Epístola a los Hebreos, por el Coronel Geoffrey Perry. El alto privilegio de un llamado divino compartido está al alcance de todos los seguidores de Cristo que están dispuestos a recibirlo. 8 ¿Me amas? (Juan 21:15-17), por el Mayor Javier Obando. Algunos parafrasean “a los que aman a Dios, todo les sale bien”; es como un sinónimo de “tendré buena suerte hoy”. 11 Secretos para lograr una vida gozosa, por el General Bramwell Tillsley. Un estudio sobre las Bienaventuranzas. 18 Estudios sobre la santidad (Capítulo 6), por Ed Read. Enfrente el problema moral. 22 Al Dios no conocido, por la Mayora Norma Lugo. Pablo quería difundir el mensaje de Hechos 17:27: “Para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros” (Hechos 17:27). 25 En el camino del Señor (Capítulos 29 y 30), por el Tte. Coronel (O.F.) Jorge Nery T. (P). Los visitantes siempre traían mensajes de inspiración para alentarnos, a los salvacionistas bolivianos, a continuar con mayor optimismo y fe en nuestro duro batallar.
Para meditar 2 ¿Cómo que si puedes?
16 Él me cuida
7 La fidelidad de Dios
24 Para vivir en confianza
10 Si sufres injusticia
32 Él cumple en todo
Hispanic Word 58 Steward Street, Mifflintown PA 17059 hispanic@en-marcha.org
Al trabajo y al reposo
Un estudio sobre la Epístola a los Hebreos Por el Tte. Coronel Geoffrey Perry
Aquellos que creen en Jesús y experimentan esa “salvación tan grande” son “hermanos santos” de Jesús, que han sido aceptados dentro de su familia santa y que comparten un llamamiento celestial (Hebreos 2:3, 3:1). Los que sirven al Señor hablan de recibir un llamado de Dios. A los ministros del evangelio, incluyendo los oficiales salvacionistas, muchas veces se les pide describir su llamado. Como es comprensible, una persona que afirma haber recibido el llamado se siente confundida y frustrada cuando su llamado es postergado o cuestionado en el proceso de selección de los candidatos. Esto solamente sucede, sin embargo, en relación con el servicio a tiempo completo que compromete a una persona a una vida enteramente dedicada al ministerio en el nombre de Cristo, que es el caso del oficialato. Es muy posible que en la época en que se escribió la Epístola a los Hebreos no se conocían los actuales y estrictos procedimientos de aceptación. Pero lo que se aplicaba entonces sigue siendo válido hoy en día. El alto privilegio de un llamado divino compartido está al alcance de todos los seguidores de Cristo que están dispuestos a recibirlo. Hay mucho más trabajo por hacer en el reino de Cristo que gente dispuesta a realizarlo. Como dijo Jesús: “La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos” (Lucas 10:2). 4 CRISTIANOS EN MARCHA
El tema del llamado continúa en los capítulos tres y cuatro, repitiéndose la palabra “hoy” no menos de cinco veces. Esto sin duda confirma la urgencia de este llamado divino. Uno no puede menos que notar la razón por la cual no es aconsejable demorar la decisión. Se describe en Hebreos como un endurecimiento del corazón contra el llamado de Dios (ver, por ejemplo, 3:8). La mayoría de nosotros ha escuchado a camaradas salvacionistas testificar de haber demorado años en contestar el llamado al oficialato. Algunos demoran demasiado y terminan perdiendo la oportunidad, para su eterno pesar. Otros dejan de lado su llamado divino por razones que, en el momento, parecen justificadas. Pero después, al cambiar las circunstancias, muchos encuentran que ya no pueden volver sobre sus pisadas. Hebreos se refiere a incidentes registrados en el libro de Números (capítulo 13), cuando los israelitas se rebelaron contra Moisés y dudaron de seguir avanzando en fe hacia Canaán. Caleb y Josué, los únicos “espías” del grupo original de doce que estaban seguros de la victoria, estaban a favor de avanzar, pero el pueblo en general prefería abandonar el viaje y retornar a Egipto. ¡La tierra en que “fluía leche y miel” parecía estar un millón de millas distante! Los corazones se endu-
“La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos”
(Lucas 10:2) recieron y mucha gente murió du- cer el pecado de omisión; el pecado rante los cuarenta años que vagaron de no hacer lo que debemos hacer. por el desierto. Perdieron su “hoy”, Pero el autor de Hebreos nos recuerde la misma forma que tantos de los da un medio de gracia: nos necesitallamados hoy en día pierden el lugar mos unos a otros y necesitamos, esprecioso que podrían compartir en pecialmente, el aliento que podemos plenitud con Jesús al responder al darnos mutuamente. Como rehén solitario en el Líllamado divino. Recordando esas experiencias de bano, el periodista Terry Tlihite fue los israelitas, el autor de Hebreos nos alentado por las oraciones de inconinsta a “exhortarnos los unos a los otros tables personas. Una muestra de eso cada día, entre tanto que se dice: Hoy; fue una tarjeta postal que recibió en para que ninguno de vosotros endurez- que se mostraba a John Bunyan (el ca por el engaño del pecado” (3:13). La autor del famoso libro El progreso del causa principal del endurecimiento peregrino), que también en su época de los corazones contra la voluntad padeció el encarcelamiento. Uno de los que daban aliento en el de Dios es identificada en este pasaje Nuevo Testamento fue Bernabé, que como pecado. Aunque afirmemos que podemos fue a Tarso para buscar a Saulo a fin vivir una vida victoriosamente santa, de animarlo a regresar a casa y cumnadie puede alcanzar el punto en que plir con su llamado divino (Hechos no sea posible volver a caer en peca- 11:25). ¡Cuánto habría perdido el do. Muchas veces debemos recono- cristianismo si Bernabé hubiese desCRISTIANOS EN MARCHA 5
“Nos necesitamos unos a otros y necesitamos, especialmente, el aliento que podemos darnos mutuamente” obedecido su propio llamado divino! Porque no lo desobedeció, Pablo fue inspirado a responder a la dramática visión que recibió en el camino a Damasco. El concepto de “reposo” del capítulo cuatro es de paz, no de inactividad. El “reposo” prometido a la llegada a la tierra de Canaán, donde tantos no entraron por su rebelión contra Dios, podría ser interpretado como un modo de vida estable, pacífico, ordenado. El don de Dios del “sábado”, después de una semana de arduo trabajo, se asemeja al “día de reposo” de Dios después de los seis días de la creación. Creo conveniente reflexionar en la actual tendencia en muchos países de hacer del domingo un día común y corriente, permitiendo que el comercio permanezca abierto siete días 6 CRISTIANOS EN MARCHA
a la semana. Deberíamos recordar que existe un ritmo natural de la vida que, si es ignorado, nos perjudica. Al igual como necesitamos una noche de descanso después de un día atareado, a fin de enfrentar las demandas del día siguiente, necesitamos también un día cada semana que sea diferente de los demás, un día que debería ser para reposo. Durante la Segunda Guerra Mundial se trató de hacer que la gente trabajara siete días a la semana, especialmente en la fabricación de municiones. El plan fracasó. Los seres humanos necesitan dormir, necesitan tomar vacaciones, necesitan períodos de quietud. Y también necesitan respetar el domingo como un día especial, un día en que pueden recibir el “reposo” especial de Dios y Su paz que sobrepasa todo entendimiento.
La fidelidad de Dios
“Todas las promesas que ha hecho Dios son ‘sí’ en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos ‘amén’ para la gloria de Dios. Dios es el que nos mantiene firmes en Cristo, tanto a nosotros como a ustedes. Él nos ungió, nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón, como garantía de sus promesas” (2 Corintios 1:20-22).
CRISTIANOS EN MARCHA 7
¿Me amas?
(Basado en Juan 21:15-17) Mayor Javier Obando Comandante Divisional División Central de Bolivia
La pregunta en el diálogo entre Jesús y Pedro nos lleva a esta reflexión. La respuesta de Pedro era quizás lógica por la relación y el tiempo de convivencia del discipulado, la identificación con el Maestro: “Señor, tú sabes que te amo”. Quizás para muchos la respuesta es simple y con el respaldo posterior de Pablo en su carta a los Romanos 8:28: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Hay mucho que disertar sobre este pasaje y quizás más adelante nos enfocaremos en otro elemento del mismo, pero por ahora trataremos el tema del amor a Dios. 8 CRISTIANOS EN MARCHA
Muchos cristianos usan parte de este pasaje como motivación para sentirse bien y confiados, tratando de justificar con este pensamiento el accionar de cada día, que incluye muchas veces sus actos inconscientes, irreflexivos e impulsivos. Parafrasean “a los que aman a Dios, todo le sale bien”, es como un sinónimo de “tendré buena suerte hoy”. Pero en realidad, hay algunos elementos sobre esta gracia divina, que debemos considerar. “Sabemos”: Este término determina la experiencia del escritor y el testimonio de lo vivido con relación a la respuesta del amor de Dios a la fe incondicional, sin sombra de dudas
y por supuesto el reflejo de la buena (Juan 13:35), siendo incondicionaintención de Dios para con Sus hijos. les, siguiendo Su ejemplo de tolerancia, respetando los derechos del otro, “A los que aman a Dios”: ¿Quiénes sacrificio y servicio, todos elementos aman a Dios? ¿Cómo se ama a Dios? del amor fraternal humano. Para el creyente genuino, Dios se Primero, respondamos con breves pasajes bíblicos esta pregunta. Juan vuelve la prioridad porque sustenta la 14:15 nos dice que los que aman a vida del hogar, por tanto se vuelve la Dios “guardan sus mandamientos”, lógica de la fe. Primero Dios y luego algo que se ha hecho a un lado hace la familia, ya que Él es la cabeza de mucho tiempo y que es la base de la la Iglesia y respalda al hombre como legislación divina, los primeros lími- cabeza del hogar, sin la cual el cuerpo tes establecidos por el Padre a Sus no puede funcionar. Si Jesús te preguntara hoy: ¿me hijos. Y otro respaldo bíblico es el com- amas?, en base a lo anterior, ¿cuál sepromiso con el prójimo según 1 Juan ría tu respuesta? El texto debería ser complemen4:20-21: El que dice que ama a Dios, debe amar a su hermano. Dos prin- tario para estos tiempos, con esta cipios sencillos y prácticos, pero que propuesta: “Todas las cosas ayudan lastimosamente no se cumplen a ca- a bien a aquellos que aman de una manera incondicional a Dios”. ¿Lo balidad. ¿Cómo se ama a Dios? La respues- haces tú? ta bíblica es “siendo sus discípulos” CRISTIANOS EN MARCHA 9
Si sufres injusticia “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía” (Salmos 37:5-6)
10 CRISTIANOS EN MARCHA
Secretos para lograr una vida gozosa Un estudio sobre las Bienaventuranzas Por el General Bramwell Tillsley Serie de artículos publicados en The War Cry del Territorio de Canadá y Bermuda (Traducción: Mary Salvany) Si ustedes le piden a la gente que nombre los ingredientes que componen la felicidad, probablemente oirán cosas como: dinero, fama, éxito o popularidad. Pero Jesús dice algo sorprendentemente diferente. En el Sermón del Monte, una de sus más conocidas enseñanzas, Jesús describe lo que quiere que sus seguidores hagan y sean. Incorporados al Sermón del Monte encontramos principios para vivir llamados las Bienaventuranzas (Mateo 5:1–12). En ellas, la palabra ‘bienaventurados’ es usada en nueve ocasiones. Es una traducción del vocablo griego makarios (la Biblia fue escrita originalmente en griego) que se refiere a una felicidad que es independiente de las circunstancias externas. Es un gozo que guarda en sí mismo su secreto. Un rápido vistazo al Nuevo Testamento indica que es un libro de gozo. El verbo griego chairein, que significa ‘regocijarse’, aparece 72 veces, y la palabra chara, que significa ‘gozo’, aparece 60 veces. En las Bienaventuranzas, ‘feliz’ es realmente un pobre sustituto de ‘bendito’ porque la raíz de la palabra significa ‘casualidad’. La felicidad, por lo tanto, depende de las casualidades y los cambios en la vida. Es una experiencia que la vida le puede dar a uno y que también le
puede quitar. El gozo, por el contrario, se encuentra en el Señor, y es por eso que Jesús podía afirmar: “nadie os quitará vuestro gozo” (Juan 16:22). Todos, por supuesto, somos afectados en cierto modo por nuestro entorno. Pero una cosa es ser conmovidos por eventos; otra muy diferente es ser dominados por ellos. Las Bienaventuranzas hablan de una bendición que existe a pesar de lo que suceda a nuestro alrededor. Esta bienaventuranza es totalmente intocable. Bienaventurados los pobres en espíritu Jesús comienza su sermón diciendo: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5:3). Debemos cuidar de no interpretar esto como que queremos decir que la pobreza material es algo bueno. Jesús jamás habría llamado bienaventurada una situación en la que hubiera gente que viviera en poblaciones marginales y sin alimento suficiente. Una de las metas del Evangelio es eliminar tal pobreza. La palabra griega ptoches, usada en este pasaje, describe una pobreza absoluta y abyecta. Es el cuadro de la persona que no tiene absolutamente CRISTIANOS EN MARCHA 11
nada. Y debido a que una persona así no tiene recurso terrenal alguno, pone toda su confianza en Dios. Ser “pobre en espíritu” no significa ser pobre de espíritu. No describe a gente que tiene poca o ninguna autoestima. Más bien reconoce nuestra pobreza espiritual, nuestra quiebra espiritual ante Dios. Juan Calvino, reformador de la Iglesia del siglo dieciséis, escribió: “Solamente es pobre en espíritu el que está reducido a la nada en sí mismo y, por tanto, depende de la misericordia de Dios”. Ser pobre en espíritu signifi12 CRISTIANOS EN MARCHA
ca que esperamos confiados en Dios para todo lo que necesitamos. Esto nos libera de la gente y las circunstancias. Se podría parafrasear esta bienaventuranza de la siguiente manera: “Bienaventurado es el hombre que ha llegado a estar consciente de su propio desamparo total, y que ha puesto su entera confianza en Dios”. Ser pobres en espíritu se colocó en el primer lugar entre las bienaventuranzas porque hasta que lleguemos a estar conscientes de nuestra necesidad, nunca podremos recibir lo que Dios tiene reservado para nosotros. Signi-
fica conocerse a sí mismo, aceptarse a sí mismo y ser uno mismo para la gloria de Dios. “De ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5:3) o “vuestro es el reino de Dios” (Lucas 6:20). El reino de Dios es una sociedad sobre la tierra en la que la voluntad de Dios se hace en una forma tan perfecta como se hace en el cielo. Siendo pobre en espíritu experimentamos algo del deleite del cielo mientras estamos aquí en la tierra. “Defiende tus derechos”, es el lema del mundo. “Humíllate”, es el
desafío de Jesús. Ser pobre en espíritu significa rendirnos ante Dios y permitirle que nos haga como él desea que seamos. Recuerden, Dios siempre les da lo mejor de sí a aquellos que le dejan la elección a él. Bienaventurados los que lloran “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación” (Mateo 5:4). La mejor forma para descubrir el carácter de una persona es saber lo que le hace reír y lo que le hace llorar. En este versículo hay una verdadera CRISTIANOS EN MARCHA 13
paradoja. Dice que los que lloran serán consolados. Habla del “gozo de la tristeza” y de la “felicidad del pesar”. Uno puede tratar de escapar de la tristeza apartándose de la vida en forma total. Pero la Biblia dice que si uno lo hace, estará renunciando a una gran cantidad de gozo. En efecto, siempre falta algo en la vida hasta que sentimos una tristeza genuina y verdadera. Un proverbio árabe dice: “Cuando solamente hay sol, se crea un desierto”. Esta bienaventuranza de Jesús sugiere que lloremos por nuestro pecado; debemos lamentar las cosas inmorales y dañinas que hemos hecho. El Salmo 38:18 dice: “Confesaré mi maldad, y me contristaré por mi pecado”. La palabra “llorar” no se refiere simplemente a una pena pasajera; habla de una tristeza que traspasa el corazón. El camino a Dios es siempre el de un corazón quebrantado. Debemos estar seguros de que estamos llorando por el pecado y no solamente por sus consecuencias. Una cosa es lamentar haber hecho algo malo; algo muy diferente es lamentar haber sido descubiertos. Eso no significa que debemos revolcarnos en la autocondenación y los reproches. Esa actitud puede ser pecaminosa en sí. Siempre existe el peligro de pasar demasiado tiempo mirándonos a nosotros mismos. En vez de eso, deberíamos mirar a Jesús (Hebreos 12:2) y aprender de Él. También deberíamos llorar por el pecado del mundo. Jeremías lloró por los pecados del pueblo israelita. Jesús lloró por Jerusalén. El Dr. Michael Ramsey, anterior Arzobispo de 14 CRISTIANOS EN MARCHA
Canterbury, escribió: “Es poco probable que alguno de nosotros pueda hacer algo hasta que nuestros corazones hayan sido totalmente quebrantados”. La promesa para los que lloran es que “recibirán consolación”. La palabra “consolación” viene de dos términos en latín que significan: “con fuerza”. En la Biblia muchas veces se menciona al Espíritu Santo como “el Consolador”, o como el que fue “enviado para ayudar”. La promesa de consolación no siempre es una experiencia inmediata, pero en nuestro momento de mayor necesidad, Dios siempre estará ahí, disponible. “Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría” (Salmos 30:5). Bienaventurados los mansos “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad” (Mateo 5:5). Para los oídos modernos, “manso” describe a una criatura débil, sin estructura, incapaz de defenderse a sí mismo ni de defender a otros. Pero este no es el concepto bíblico de mansedumbre. La palabra “manso” en este versículo significa fuerza o poder bajo control. Nadie podría acusar a Moisés de ser débil o tímido. Ningún personaje sin espina dorsal podría haber sacado a los israelitas de Egipto ni podría haber guiado a una banda de ex esclavos durante sus años viajando por el desierto. Moisés era fuerte y apasionado, pero también es descrito como manso (ver Números 12:3). Los mansos pueden ser los más fuertes en una compañía; su mansedumbre
radica en el hecho de que no hacen ostentación de su fuerza. La mansedumbre también es asociada con Jesús (ver Mateo 11:29). Él no era débil. Recuerden la ocasión cuando limpió el templo (ver Marcos 11:12-18). La casa de oración de Dios había sido convertida en una casa de compra-venta; al verlo, Jesús no ocultó su indignación. Para descubrir si somos mansos o no, debemos hacernos la pregunta: ¿Estoy controlándome? Hay que enfrentar la oposición con un espíritu de autocontrol. Esto se aplica a nuestra relación con la gente que no está de acuerdo con nosotros. No debemos obligar o forzar a otros a pensar igual que nosotros. No debe haber nada descortés en nuestra actitud. La mansedumbre no es algo que
podemos fabricar. Viene del Espíritu de Dios obrando en nuestras vidas. Los mansos “recibirán la tierra por heredad”. Jesús está citando el Salmo 37, que habla del conflicto entre los malos y los justos. El aliento viene en los versículos 10 y 11. “De aquí a poco no existirá el malo... pero los mansos heredarán la tierra y se recrearán con abundancia de paz”. Los mansos no necesitan temerle a nadie ni a nada pues Dios tiene control tanto de ellos como de sus circunstancias. Mansedumbre significa poder bajo control. Cuando uno puede controlarse a sí mismo, todo le pertenece. “Heredar la tierra” significa reinar como monarca sobre uno mismo y sobre las circunstancias que le rodean mediante el poder del Espíritu de Dios. CRISTIANOS EN MARCHA 15
Él me cuida “El Señor es excelso, pero toma en cuenta a los humildes y mira de lejos a los orgullosos. Aunque pase yo por grandes angustias, tú me darás vida; contra el furor de mis enemigos extenderás la mano: ¡tu mano derecha me pondrá a salvo!” (Salmos 138:6-7, NVI)
16 CRISTIANOS EN MARCHA
CRISTIANOS EN MARCHA 17
Estudios sobre la santidad Ed Read Publicado por el Ejército de Salvación en Canadá con el título: “Studies in Holiness” Traducción por David H. Gruer Impreso en Argentina, 1980
18 CRISTIANOS EN MARCHA
Capítulo VI Enfrente el problema moral Lo que se relata a continuación puede ocurrir en el Ejército de Salvación —de hecho, ha sucedido con algunas variantes— porque a los salvacionistas se les enseña no sólo a aconsejar a las personas sobre asuntos espirituales, sino también a presentarles un desafío al respecto. Eran los momentos finales de una reunión de santidad. Había concluido el mensaje y se hacía el llamamiento para los que quisiesen tomar una decisión. Mientras los congregados permanecían con la cabeza inclinada y se cantaba un coro suavemente, el Oficial Directivo se acercó a un hombre que estaba sentado en la parte posterior del salón. “¿Es usted santificado mi hermano?” La pregunta fue expresada cortésmente y no daba lugar a que el interpelado se ofendiese. Pero evadió una respuesta directa. “Verá usted, yo miro esto de una forma distinta. Cuando me convertí, lo recibí todo; Dios no hizo una obra incompleta en mí, ¡lo hizo todo!” El oficial ya había oído esto. Estuvo de acuerdo con el hombre en de que Dios había hecho una obra completa al perdonarlo, justificarlo y hacer de él un hijo suyo. “Pero hermano”, continuó preguntando, “¿se apodera de usted, en ciertas ocasiones, el mal humor?” El hombre admitió que sí. “¿Habla usted mal de su prójimo?” Muy avergonzado admitió que así
era. Y muy pronto, a pesar de que era un verdadero cristiano, este hermano comprendió su necesidad de aquella obra de gracia en su vida, que es la santificación. Pasaba algo así con Pablo y algunos de sus convertidos. Él escribió: “Pues todavía sois carnales, porque mientras haya entre vosotros envidias y discordias ¿no es verdad que sois carnales y vivís a lo humano? Cuando dice uno: ‘Yo soy de Pablo’ y otro ‘Yo de Apolo’, ¿no procedéis al modo humano?” (1 Corintios 3:3-4, Biblia de Jerusalén). Se pueden sugerir algunas preguntas similares para ayudar al autoexamen que llevará a descubrir cuánto necesitamos ser santificados. ¿Soy envidioso, abrigo resentimiento, adopto actitudes farisaicas, soy duro y falto de caridad en mi crítica a otros? ¿He buscado la alabanza de los hombres? ¿He sido orgulloso? ¿He descuidado mi vida espiritual dejando de orar, de leer la Biblia? ¿He sido perezoso con respecto a la obra de Dios dejando que otros lleven la carga? ¿He dado lugar al desánimo? ¿He desperdiciado conscientemente las oportunidades que se me han presentado de testificar para Cristo? ¿He sustituido en mi corazón la preocupación por la confianza? ¿He sido impuro en pensamiento o imaginación? De ser honestos, tendremos que CRISTIANOS EN MARCHA 19
admitir nuestro fracaso. Pero ¿es esto lo mejor que puede esperar el creyente? Nuestros cánticos y oraciones dan testimonio del hecho que el creyente anhela algo más: “Dime cómo puro quedar ante Cristo, quien todo lo ve; dime cómo mi alma sanar o escapar del pecado que odié”. ¿Hay respuesta para esa oración? La respuesta bíblica es un enfático ¡sí! Quinientos años antes de Cristo un profeta previó el día de liberación. “Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de toda vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaréis. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne” (Ezequiel 36:25-26). El diagnóstico bíblico No todos los cristianos se interesan en llegar a saber de qué manera Dios hace esto. Algunos tratan de hacer aparecer como una virtud su falta de interés por la teología. Pero no se puede defender la pereza mental. Nuestra fe —y en especial un aspecto tan vital de la misma— exige de nosotros que nos esforcemos por comprenderla. “Santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Pedro 3:15). A. F. Holmes destaca este punto diciendo: “La ignorancia teológica de los laicos cristianos obstruye su trabajo en el mundo. La ingenuidad 20 CRISTIANOS EN MARCHA
teológica de la juventud cristiana los transforma en presa fácil para cualquier opinión medio razonable. La pobreza teológica de los padres los hace incapaces para ayudar”. Las opiniones correctas o las teorías nítidas ciertamente no lo santificarán, pero la ausencia de un fundamento doctrinal adecuado se transforma, sin duda, en un impedimento en la búsqueda de esta bendición. Permitamos que brille sobre esta situación la luz de la Palabra de Dios. No se necesita pensar muy profundamente para llegar a comprender que no es algo externo, sino más bien interno, lo que impide la santidad de vida. No son las presiones ni las tentaciones las que llevan al cristiano a hacer aquello por lo cual se avergüenza. Existe un saboteador interior. La Biblia afirma de principio a fin que el hombre es pecador, y que esta situación es de carácter universal. La vida interior del hombre está en desorden; se encuentra propenso al pecado, y le es más fácil hacer el mal que hacer el bien. La especie humana originalmente no fue así, pero la “caída” de Adán incluyó a todos sus descendientes. “El pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte” (Romanos 5:12). A raíz de esto, nacer humano es nacer en pecado. Un teólogo lo declara así: “Desde que es concebido, el hombre está sujeto a una tendencia persistente hacia el pecado y a la rebelión contra la voluntad divina. La condición en que se encuentra el hombre es lo opuesto a la ‘rectitud original’ y ha perdido la
capacidad de llegar a ser recto, como también de mantenerse en un estado de rectitud”. Recordemos lo que dijo Jesús sobre este asunto: “Del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre” (Mateo 15:19-20). Usted da un paso gigantesco hacia la santidad al admitir, humildemente, que el Señor tenía razón, y que la tenía en lo que se refiere a usted de manera individual. El examen del Espíritu La inferencia de lo que dijo Jesús es que el pecado tiene dos aspectos. La predisposición hacia el pecado que está en lo profundo del corazón lleva a los actos pecaminosos. Dios, en Su gracia y misericordia, ha provisto una solución para nuestra terrible situación: la cruz con Su sacrificio, y Pentecostés con el derramamiento de Su Espíritu. Así, para el pecado en su doble expresión, hay una doble respuesta: sangre y fuego. Los pecados cometidos por el hombre lo hacen sentir culpable; sólo Dios, cuyas leyes ha transgredido, lo puede absolver. Y Dios lo hace cuando, por los méritos de Cristo, el pecador busca y recibe el perdón. Esto es la justificación: “Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” (Romanos 3:24). Pero, detrás de estos hechos pecaminosos está la naturaleza pecaminosa, depravada, corrompida. Y cada persona debe tener en cuenta este
aspecto más hondo del pecado, aunque sin duda le sería más placentero no tener que analizarlo. Sin embargo, ningún cristiano sincero puede evadir esta consideración, porque su experiencia con Cristo ha creado un profundo deseo de ser como él, y lamenta profundamente cualquier cosa que le impida alcanzar ese ideal. “¿Qué es?”, se pregunta. “¿Qué es eso que me lleva a amar en mi pensamiento e imaginación aquellas cosas bajas e impuras que tanto desprecio en mis mejores momentos?” Sé muy bien que ningún hombre conoce plenamente todo lo que hay en su interior. También soy consciente de los peligros asociados a la excesiva introspección o la mórbida preocupación por sí mismo. Pero, habiendo tomado esto en cuenta, invito al que busca la santificación a que se una conmigo en la siguiente oración, que abrirá nuestro corazón oculto a la luz de Dios: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno”. Cuestionario 1. Cuando uno ya es salvado, ¿queda por hacer? 2. ¿Cuál puede ser el resultado de este autoexamen? 3. ¿Por qué es necesario poseer un conocimiento religioso básico? 4. ¿Existe en el hombre una tendencia a pecar? 5. La cruz y Pentecostés o “sangre y fuego”: ¿qué significan como expresiones positivas contra la señalada tendencia pecaminosa? CRISTIANOS EN MARCHA 21
Al Dios no conocido Por la Mayora Norma Lugo
El apóstol Pablo en su visita a Atenas, una ciudad muy entregada a la idolatría, discutió en la sinagoga con los judíos, algunos de ellos filósofos, mencionando al “Dios no conocido” (Hechos 17:23). Este “Dios no conocido” es el Creador del cielo y la tierra, al cual todos deben conocer, decía él. Este Dios hace maravillas en la vida de todos aquellos que le conocen. Pablo tuvo un encuentro personal con Cristo. Fue tan sobrenatural que efectuó un cambio rotundo en su vida. Aquel Saulo de Tarso, perseguidor de los cristianos, luego se convirtió en apóstol de Cristo. No lo fue por sus propios méritos, sino por los méritos de Cristo. La Biblia no se equivoca y dice en 1 Corintios 1:28: “Lo más vil del mundo y lo menospreciado, escogió Dios para avergonzar a los sabios”. El Señor Jesús dijo que Pablo sería Su instrumento escogido para llevar Su nombre en presencia de los gentiles, de reyes y de los hijos de Israel. 22 CRISTIANOS EN MARCHA
Saulo estaba completamente ciego físicamente, pero Dios le había abierto los ojos espirituales para que viera la necesidad de llevar el mensaje de salvación a los perdidos. Había lugares en el mundo donde no conocían a Dios, al Dios verdadero. También había hombres y mujeres que practicaban la idolatría, adoraban objetos hechos por manos de hombre y llevaban una vida de inmoralidad delante del Señor. Los filósofos de aquel entonces discutían con Pablo y lo llamaban palabrero; otros decían que era un predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la resurrección. A un lugar así envió Dios al apóstol Pablo para que predicara el Evangelio. Pablo no se negó; al contrario, decía: “Ay de mí si no predico el Evangelio” (1 Corintios 9:16). Él sentía que era urgente predicar el Evangelio de Jesús. Se necesitan personas así en este siglo, que hagan la diferencia en este
mundo. Hombres y mujeres que se atrevan a decir que sí al Señor. Pablo llegó a Atenas, Grecia y su espíritu se enardecía (preocupaba), viendo a la ciudad entregada a la idolatría. Tuve la oportunidad de ir a Grecia en uno de los viajes para oficiales del Ejército de Salvación del Territorio Este de Estados Unidos. Allí vi templos gigantescos, bien elaborados, en el tope de las montañas; monumentos, imágenes de animales con cabezas de hombre o mujer, cuerpo de animal o viceversa. Cuando vi todo eso me quedé boquiabierta. Había visto algo así en libros pero, una cosa es verlos y leer sobre ellos en los libros, y otra es verlos con mis propios ojos. A cada una de esas bestias o animales, lo que fuera, le tenían un altar. Me imagino que el apóstol Pablo se quedó boquiabierto también cuando vio todo aquello. Pero Pablo aprovechaba cualquier oportunidad para compartir el Evangelio (1 Corintios 1:17). Además, los filósofos que encontró allí tenían una filosofía de vida terrible (versículo 18). Unos decían que lo más importante era gozar de la vida, disfrutar los placeres mundanos. Decían: “Comamos y bebamos que mañana moriremos”. Es semejante a la profecía que encontramos sobre el valle de la visión en Isaías 22:13, donde los buscadores de placer decían esa misma frase: “Comamos y bebamos que mañana moriremos”. En otras palabras, según ellos, “después de la muerte, no hay nada más”. Nosotros los cristianos sabemos que hay una esperanza de vida eterna, pues Cristo lo prometió. Nuestro cuerpo va a la tierra, pero
nuestro espíritu va a Dios. Sabemos que también hay condenación eterna para los que no han creído en Jesús (Mateo 25:46, Juan 5:29). Aquellos hombres eran buscadores de una vida de placer. Sabemos que el placer mundano trae pobreza, seguridad falsa, muerte espiritual. Proverbios 21:17 dice: “Hombre necesitado será el que ama el deleite; y el que ama el vino no se enriquecerá”. Gracias a Dios que el apóstol Pablo fue obediente al llamado de Dios, y fue y compartió con ellos el plan de salvación. Fue la primera vez que aquellos hombres atenienses y los extranjeros residentes allí escucharon algo así (Hechos 17:19-21). Pablo aprovechó la oportunidad para compartir el mensaje (vv. 22-30). En el versículo 27 Pablo dice: “Para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros”. Tal vez te preguntes: “¿Cómo puedo palpar a Dios?” Hay ciertas maneras de palpar a Dios. Por ejemplo: • Cuando ves un corazón necesitado y le ayudas. • Cuando amas a tu prójimo como a ti mismo. • Cuando alguien te ofende y lo perdonas. • Cuando amas a Dios y te relacionas con Él. Ese Dios “no conocido” del apóstol Pablo, es el mismo que nosotros, en este siglo, también predicamos. Para que el que no lo conoce le conozca. CRISTIANOS EN MARCHA 23
Para vivir en confianza “Mas el que me oyere, habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor del mal” (Proverbios 1:33).
24 CRISTIANOS EN MARCHA
En el Camino del Señor Capítulos 29 y 30
Tte. Coronel (O.F.) Jorge Nery T.
Capítulo 29 Fortaleza en Dios “Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia y conoce a los que en Él confían” (Nahúm 1:7). Desde el Cuartel Territorial en Santiago de Chile solía recibir cartas, en las cuales me comunicaban que importantes visitantes llegarían a Bolivia para dirigir reuniones públicas y privadas para oficiales. Tuvimos el honor de conocer al Secretario Internacional, Comisionado Kare Westergaard, de nacionalidad sueca, quien llegó acompañado por el Jefe Territorial, Coronel Peter Staveland y como traductor, el Mayor David Grüer,
Oficial de Finanzas para el Territorio. Con su presencia se inauguró el primer edificio construido para las actividades del Cuerpo No. 2, en la zona de Achachicala (lamentablemente, este edificio fue destruido para efectuar la construcción de la autopista de la ciudad de La Paz, El Alto). El Honorable Alcalde Municipal, General Don Armando Escobar Uría, que estuvo presente en la inauguración del Cuerpo, honró a nuestro visitante, concediéndole el Escudo de Armas de la ciudad paceña. Los visitantes siempre traían mensajes de inspiración para alentarnos, a los salvacionistas bolivianos, a continuar con mayor optimismo y fe en CRISTIANOS EN MARCHA 25
nuestro duro batallar con los diferentes proyectos para la evangelización y extensión de la obra social. Los jóvenes cadetes continuaban instruyéndose intelectualmente y formándose espiritualmente, para trabajar en sus prácticas dominicales y visitas de casa en casa. A los cristianos de la primera línea de combate jamás les faltaron pruebas y dificultades físicas. El apóstol Pablo sufrió pruebas indecibles, que podía afrontar valientemente con la inspiración del Espíritu Santo; cuando encarcelado, solía cantar himnos de alabanza y gratitud a Dios, como lo testimonia Hechos 16:24. Cuando se veía abandonado por sus colaboradores, en quienes cifraba grandes esperanzas, decía: “Demas me ha abandonado, amando este mundo... Alejandro el calderero, me ha causado 26 CRISTIANOS EN MARCHA
muchos males...” (2 Timoteo 4:1014). “Y, cuando viajaba en calidad de preso a Roma, el barco que lo conducía naufragó y en la isla de Malta fue mordido por una víbora, pero Dios lo protegió” (Hechos 28:3-5). Pese a que mi cuerpo y mi mente se sentían fatigados con las preocupaciones por los problemas que se presentaban diariamente, cada noche, antes de conciliar el sueño, solía rememorar todos los contratiempos del día, luego bosquejar las actividades del día siguiente, no obstante los pocos recursos económicos de que disponía. Un día, aproximadamente a las dos de la mañana, desperté fatigado y empapado en transpiración. Cuando intenté levantar la mano derecha, advertí que medio cuerpo mío estaba inerte, me era imposible mover
la parte derecha del mismo. Pensé que en ese momento el Señor quería llevarme ante Su presencia. En ese instante rogué: “Señor, si tú quieres llevarme a tu reino, te suplico me des la certeza de estar en plena comunión contigo”. Mentalmente traté de cantar mi coro favorito: “¡Oh!, que paz Jesús me da, paz que ignoraba yo; y mi senda alegre está desde que la paz brotó”. Mi fiel y abnegada esposa, al notar mi constante fatiga y delirio, me preguntó qué me pasaba, a lo que respondí con palabras entrecortadas, que no se preocupara. Al instante prendió la luz y alarmada me dijo: “Tu boca y tu cara están desfiguradas”. Yo traté de abrir los ojos y vi que la habitación giraba como un carrusel; le supliqué a mi esposa que apagara la luz. Cerré los ojos para asirme del catre con la mano izquierda a fin de no caerme. Volví a orar mentalmente a Dios, para que fuese hecha Su santa voluntad. En ese instante sentí tranquilidad y la temperatura de mi cuerpo comenzó a bajar. Pienso que aquí se cumplió la promesa de Dios, expresada en el Salmo 34:6: “Este pobre clamó y le oyó Jehová y lo libró de todas sus angustias”. A primera hora del día siguiente, el médico neurólogo del Hospital Obrero ordenó mi internación. Diferentes médicos me auscultaron durante varios días y horas. Uno de ellos me dijo: “Usted se salvó por un milagro de una embolia o congestión cerebral”, a lo que yo respondí: “Dios
contestó mi oración en el momento preciso”. A los ocho días de estar hospitalizado ya podía mover el pie y la mano derecha. Hacía esfuerzos para poder afirmarme y comencé a caminar alrededor de mi cama, para asombro de médicos y enfermeras. Yo sabía que muchos de mis hermanos en la fe de Jesucristo estaban orando a Dios por mi salud. Y, ¡Aleluya!, el Señor me sanó. Faltando un mes para que se realizaran los Juegos Bolivarianos en la ciudad de La Paz, el señor Alcalde Municipal, Don Mario Mercado, había decidido efectuar una campaña para recoger de las calles a los mendigos y a los alcohólicos, para internarlos en los centros de servicio social. El Ejército de Salvación recibió más de ciento cincuenta indigentes, entre hombres y mujeres, para cuidarlos por espacio de cuarenta días. Los cadetes varones se dividieron en dos grupos, una fracción de ellos viajó al campamento de Tania, llevando a los más jóvenes para que trabajaran la tierra. Los más ancianos quedaron en el Hogar de Hombres para ser cuidados y atendidos de acuerdo a sus necesidades físicas y espirituales. Las mujeres fueron ubicadas en la propiedad de Villa Fátima, a cargo de la Tenienta Camacho, secundada por cadetas, que con mucho amor cristiano supieron levantar la moral y el espíritu de aquellas pobres mujeres que cayeron en desgracia y se dieron al alcoholismo. El programa realizado promovía rehabilitar sus vidas truncadas por los azares de la vida. Fue una labor positiva, en el campo y la ciudad, en cuanto a lo material y CRISTIANOS EN MARCHA 27
“Aquí hay amor y sensibilidad solo espiritual. Cuando contemplaba la obra de ambos grupos recordaba una cial”. Igualmente, un grupo de damas paceñas, presidido por la Doctora Jocanción: sefa Saavedra, visitó en Villa Fátima “Ama a tu prójimo, piensa en su alma a las señoras y al reconocer a algunas alcohólicas que solía ver en las calles, dile la historia de Cristo el Señor, abandonadas y desgreñadas, ahora cuida del huérfano, hazte su amigo, limpias y con una sonrisa en los laCristo es su amparo y fiel Salvador”. bios, admirada dijo: “Esta labor de El Comandante General de la rehabilitación debe continuar...” Nosotros, los salvacionistas, poPolicía Boliviana, acompañado por otros oficiales de la institución, hizo demos decir: “Esta obra que empezó una inspección sorpresa, para ver el William Booth en bien de nuestro trato que recibían los hombres re- prójimo, continúa hasta el día de cluidos y al comprobar nuestra labor, hoy... ¡Aleluya!” dijo: 28 CRISTIANOS EN MARCHA
Capítulo 30 “Que la voz de Dios sea oída en todo el mundo” “Porque sus ojos están sobre los caminos del hombre y ve todos sus pasos” (Job 34:21). La vida de un oficial salvacionista es agitada, pero tiene épocas para renovar y fortalecer su vida espiritual, conociendo, de paso, otras naciones y personas con diferentes inquietudes. Tuve el privilegio de recibir dos generosas invitaciones por parte de la organización internacional del renombrado evangelista Billy Graham.
Viajamos con una delegación compuesta por treinta representantes de diferentes denominaciones evangélicas de Bolivia para participar en el Congreso Evangélico Latinoamericano que se realizó en Bogotá, Colombia. Allí nos congregamos más de tres mil pastores y obreros evangélicos latinoamericanos. Las experiencias adquiridas en los talleres para proclamar el Santo Evangelio, por la radio, la televisión y la literatura en general, fueron aleccionadoras para continuar con la ardua labor de evangelización en Sudamérica, donde lastimosamente, aún CRISTIANOS EN MARCHA 29
predominan la superchería y el paganismo. Las canciones espirituales y las exposiciones bíblicas apelaban a mi corazón, recordándome proseguir con el mandato de Cristo Jesús: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15). Transcurridos algunos años, también fui privilegiado con otra invitación para conformar la delegación evangélica interdenominacional de Bolivia, al Congreso Internacional a realizarse en Lausana, Suiza, auspiciado por el movimiento del evangelista Billy Graham, con el lema: Que la voz de Dios sea oída en todo el mundo. Los oradores internacionales expusieron, a la luz de las Sagradas Escrituras, sus inquietudes, métodos y procedimientos para evangelizar por todo el mundo. Las conclusiones a 30 CRISTIANOS EN MARCHA
las que se llegó, bajo la guía del Espíritu Santo, en base a la Santa Biblia, se concretaron en la “Declaración de Lausana”. Desde aquella fecha, y a través del mundo entero, equipos de evangelistas especializados y congregaciones evangélicas, no cesan de extender el Reino de Dios sobre la tierra. Los esfuerzos realizados no fueron en vano, las estadísticas hablan elocuentemente por la multiplicación de muchas nuevas congregaciones evangélicas, construcción de nuevos templos, a los que se incluye la obra salvacionista, para la gloria de Dios. No puedo dejar de mencionar que los representantes salvacionistas de diferentes naciones nos reunimos, antes de la clausura, bajo la dirección del Secretario en Jefe de los Estados Unidos para coordinar y llegar a una
conclusión satisfactoria. También el Tte. Coronel Ruben Nüesch, Secretario General para la Obra en Bolivia, Chile y Perú, junto conmigo, nos dimos tiempo para visitar las ciudades de Zurich y Berna, conociendo el Cuartel General Territorial para Suiza y Australia. Vimos varias instalaciones consagradas a obras sociales para ancianos, niños y adultos. Los coroneles Goetschmann nos invitaron a visitarles, de esa manera conocimos una hermosa y amplia instalación bien equipada para albergar campamentistas. Allí pasamos una noche inolvidable de camaradería entre varios oficiales, donde estaban presentes el por entonces Mayor Carlos Eliasen, Jefe del Comando Salvacionista en Portugal. El Congreso Internacional Evangélico fue clausurado con una reunión pública, un domingo por la tarde, en el estadio más grande de Lausana. El campo deportivo se encontraba colmado de gente. Allí estaba presente la Banda de Música del Ejército de Salvación del Cuerpo de Lausana, para armonizar con los cantos espirituales. El programa, que fue televisado, contó con el insigne evangelista Billy Graham, como orador principal. Después de dirigir un fervoroso mensaje, extendió una invitación, dando lugar a que centenares de almas pasaran adelante para aceptar públicamente a Cristo como Salvador y otras se acercaron para renovar su fe y consagrar sus vidas para servir a Dios en espíritu y verdad. ¡Aleluya! Los asistentes al Congreso de Lausana firmamos voluntariamente
un compromiso, aceptando lo que se llamó “Declaración de Lausana”, por el que nos consagrábamos a redoblar nuestros esfuerzos para proclamar el Santo Evangelio y hacer “oír al mundo entero la Palabra de Dios”. A mi retorno a Bolivia, hice escala en Brasil y tuve el honor de participar en el “Día de la Juventud”, que se realizó en el campamento “Lo Susano”. Fue para mí muy grato comprobar una vez más el combativo optimismo de la juventud brasileña. También participé en una reunión de oración con los oficiales salvacionistas. Además, fue grato para mí saludar al Coronel Eliseo Steven y su esposa, jefes territoriales, y al Mayor David Grüer y su esposa, quien se desempeñaba como Secretario en Jefe de la obra en Brasil. Durante mi retorno a Bolivia, continuaban en mi mente y mi corazón los ecos de Lausana y llegaron a mi memoria las solemnes palabras de este canto: “El mundo para Dios, es nuestro lema universal, el mundo para Dios, lo ganaremos, sí, por Él; y nunca, nunca, no, no nos cansaremos de luchar, sigamos pues, Él nos ayudará”. A mí llegada a La Paz, compartí mis experiencias con los oficiales e incentivé, muy especialmente, a los cadetes que pronto serían comisionados como tenientes y predicadores de las Buenas Nuevas de Salvación, con la consigna de Lausana: ¡Que la voz de Dios sea oída en todo el mundo! CRISTIANOS EN MARCHA 31
Él cumple en todo “Y he aquí que yo estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra; reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas” (Josué 23:14).