EJERCITO DE SALVACION Territorio Oeste de Sudamérica Avda. España 46 – Teléfono 26957005 – Santiago de Chile (Circulo de la Amistad – www.ejercitodesalvacion.cl) Noviembre 2014 Queridas amigas, A fines de este mes nuestros países por tradición recuerdan a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros. Para algunos es un recordatorio penoso, pero para nosotros los cristianos no deben ser así, pues creemos que hay una vida eterna que fue prometida por el Señor. El sentimiento de pérdida siempre nos ataca cuando perdemos a una persona amada. Pero para los que conocen y aman al Señor, la separación de la muerte es solamente temporal. Así, la muerte no se transforma en un ‘adiós’, es solamente un ‘hasta la vista’. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? Me contaron que un hombre tenía un amigo de infancia que ya estaba bastante entrado en años. Pero era optimista, jovial, paciente, a pesar de sus dolencias físicas. Un día entró por casualidad a un gimnasio y allí vio a su amigo, trotando afanosamente sobre una máquina para hacer ejercicios y mirando un aparato que le indicaba su presión arterial. Interesado le preguntó a su amigo: “¿Qué estás haciendo?” Y el amigo le contestó: “Estoy tratando de confirmar que estoy vivo”. Riendo le dijo: “¿Y qué harías si la máquina te confirma que estás muerto?” Y el amigo le dijo: “Pues gritaría ¡Aleluya!”. A los que por fe están unidos al Dios de la eternidad, la muerte no produce terror. ***** Llegar al Paraíso. Todos esperamos llegar al Paraíso y ver al Señor. Pero tenemos en nuestro poder el estar con Él en el presente, de ser dichosos con Él ahora. Podemos: Amar como Él ama, ayudar como Él ayuda, dar como El da, y servir como Él sirve. (Madre Teresa de Calcuta) ***** No todos somos iguales. El 10 de Octubre el Coronel Joel León fue – en léxico salvacionista – Promovido a la Gloria, después de un prolongado ministerio sirviendo al Señor y al Ejército de Salvación. El jefe de nuestro Territorio, Comisionado Torben Eliasen, durante el servicio fúnebre previo al funeral, dio el mensaje. Mencionó que en su ministerio ha tenido que efectuar muchos funerales y en uno de los cementerios, no recuerdo el nombre pero entiendo era en Brasil, veía una frase pintada en la puerta de entrada al cementerio: “Aquí todos son iguales” y agregó que siempre sintió deseo de gritar que esa frase era mentira, porque Jesús dejó muy en claro durante su conversación con Nicodemo que “el que en Él (Jesús, el Hijo de Dios) cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:18) y volvió a recalcar tiempo
después, cuando resucitó a su amigo Lázaro: “Yo soy la resurrección y la vida; el que crea en mi, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11: 25). O sea, algunos de los que llegan a un cementerio resucitarán, pero otros serán condenados. No todos los que entran a un cementerio son iguales. Que apropiado es en este mes recordar esto y elegir qué tipo de muerto queremos ser. ***** Recuerda:
Vivir para dar. Caminar par encontrar. Sonreír para alegrar. Tener para compartir. Repartir para aliviar. Esperar para abrazar. Son actitudes saludables, que son la hermosa aventura de ser una persona humana. (Marta Rike) *****
Lo que cuenta Lo que cuenta en tu vida no son los años que vivas, sino cuánta vida han tenido tus años. (Abraham Lincoln) Rincón casero: Galletas de avena y pasas. Juntar 60 gramos de mantequilla con 60 gramos de azúcar flor. Agregar 2 cucharaditas de miel líquida, un huevo batido, y unas gotas de esencia de vainilla. Agregar 1 taza harina con polvos de hornear, 1 taza de avena instantánea y media taza de pasas sultanitas o blancas picadas. Dejar caer por cucharaditas en lata enmantequillada y un poco enharinada, dejando bastante espacio entre cada una para que galletas se extiendan. Hornear a calor mediano unos 12 o 15 minutos. Sonría:
Niño le dice a su mamá: “Parece que estoy resfriándome.” Mamá le dice: “Te voy a preparar una tisana de yerbas y tienes que tomarla caliente.” Niño: “¡Lástima que la Coca-cola no sirva para mejorar un resfrío!” --¿Qué pasaría si los elefantes volaran? ¡Habría muchos peatones preocupados!
Meditación - Hacer Preguntas Perder a un ser querido puede impulsarnos a hacer preguntas a Dios. “¿Por qué permitiste que pasara esto?” ¿No te importa que yo sufra?” – “¿Por qué me dejaste sola? Creo que todos en algún momento hemos hecho preguntas parecidas. El libro de Job registra las preguntas que este patriarca hizo, cuando sentado con unos amigos, se lamentaba por su sufrimiento. Había perdido a su familia, su salud, sus bienes. Se preguntaba ¿Por qué no perecí al momento de nacer? ¿Por qué permite Dios que los sufridos vean la luz? ¿Por qué arrincona Dios al hombre que desconoce su destino? ¿Cómo puedo valerme por mi mismo si me han quitado todos mis recursos? ¿Cuánto falta para que amanezca?... etc. etc. Pero si uno sigue leyendo, al final del libro uno se sorprende cuando Dios le responde a Job e invierte las cosas y le hace preguntas a Job, preguntas que tienen que ver con su sabiduría y soberanía, con su poder como Creador: “¿Dónde estabas cuando puse las bases de la tierra? ¿Quién encerró al mar tras sus compuertas? ¿Qué camino lleva adonde la luz se dispersa? ¿Puedes hacer que las constelaciones salgan a tiempo? ¿Eres tú quien señala el curso de los rayos? ¿Le has dado al caballo su fuerza y has cubierto su cuello con largas crines? ¿Tienes acaso un brazo como el mío? ¿Puede tu voz tronar como
la mía?” Todas estas preguntas conducen a un tema: Dios es soberano. Dios es omnipotente. Dios es amor y Dios sabe lo que hace. Nuestro mayor consuelo cuando estamos tristes es saber que Dios tiene todo bajo su control. ***** No tengo miedo de morir, El recordado Comisionado John Gowans, autor, conferenciante, poeta salvacionista escribió lo siguiente en su libro: ‘Oh, Señor…’ No tengo miedo de morir, ¿por qué habría de tenerlo? Este cuerpo mío no es inmortal, a diferencia de mi alma. Su tela tiene que sufrir desgaste, pues un día sin lamentarlo descartaré esta poco atractiva vestimenta. Vendrá un tiempo cuando esta ‘mi casa’ ya no tendrá arreglo y estaré más cómodo viviendo en otra parte. Me encantaría tener más detallada información sobre cómo serán mis futuras acomodaciones. Pero la muerte es mi amiga, ¿por qué rechazar su llegada? Jesús es la Vida engalanada para una fiesta sin fin. ***** Oración: Ayúdanos, Señor, a usar esta vida transitoria como un peregrinaje hacia nuestro hogar eterno, no importa las pruebas que enfrentemos en el camino. Amén. Que el Señor las acompañe. Con mucho afecto, Mary Salvany Secretaria Corresponsal