EJERCITO DE SALVACION Territorio Oeste de Sudamérica Avda. España 46 – Teléfono 26957005 – Santiago de Chile (Circulo de la Amistad – www.ejercitodesalvacion.cl)
Octubre 2015 Queridas amigas En muchas partes del mundo este mes se honra y se celebra a las personas de la tercera edad. En el libro de Eclesiastés, que muchos afirman fue escrito por Salomón, encontramos una de las porciones más bella, aparentemente escrita para los jóvenes, Pero, en mi opinión, lo que dice, también está dirigido a cada uno de nosotros, no importa qué edad tengamos. Dice: “Alégrate- Sigue los impulsos de tu corazón y responde al estímulo de tus ojos, pero toma en cuenta que Dios te juzgará por todo esto. Aleja de tu corazón el enojo… Acuérdate de tu Creador, antes que lleguen los días malos en que digas ‘No encuentro en ellos placer alguno, que dejen de brillar el sol y la luz, la luna y las estrellas: se detendrán las molederas por ser pocas (problemas con los dientes), se apagarán los que miran a través de la ventana (problemas con la vista), se irán cerrando las puertas de la calle (problemas con caminar), irá disminuyéndole ruido del molino, las aves alegrarán con su canto pero apagados se oirán sus trinos (problemas con el oído): sobrevendrá el temor por las alturas y por los peligros del camino, pues el hombre se encamina al hogar eterno y rondan en la calle los que lloran su muerte. (Y aquí viene una declaración que no debemos olvidar – versículo 7). Volverá entonces el polvo a la tierra como antes fue y el espíritu volverá a Dios, que es quien lo dio.” (Eclesiastés, capítulo 11). ***** Pasado, presente y futuro En un cuadro pintado por el pintor veneciano Ticianno, llamado “Alegoría de la Prudencia”, la prudencia es retratada como un hombre con tres cabezas, Una cabeza representa a un joven enfrentando el mañana, otra es la cabeza de un hombre maduro observando el presente, y la tercera es la de un anciano contemplando el pasado. Sobre sus cabezas el pintor escribió las siguientes palabras en latín: “Del ejemplo del pasado, el hombre moderno actúa prudentemente, para no poner en peligro el futuro.” Nos hace falta este tipo de sabiduría para vencer la ansiedad creada por nuestros pasados errores y el temor de repetirlos en el futuro, ansiedad que impide que vivamos felizmente el presente. El apóstol Pablo, al escribirle a los filipenses, dijo: “No es que yo sea perfecto… sigo adelante esperando alcanzar lo que está delante hacia la meta, sigo avanzando hacia delante para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús” (Filipenses 3:12-14). Nunca permita que un pasado errado oscurezca un futuro lleno de luz.