CĂrculo de la Amistad Noviembre 2018
Queridas amigas, Pareciera una frase repetida, pero que real resulta en este tiempo del año… ‘el tiempo parece que vuela’ y no alcanzamos a darnos cuenta donde se van los días. A menudo escuchamos alrededor nuestro: ‘no lo puedo creer, pero ya llegó Noviembre’… y estamos tan ocupados haciendo cosas, yendo a lugares, un sin cesar de actividades, y a veces no logrando nada. Salmos 90: 12 nos trae una oración que podemos hacer nuestra: ‘Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría’; darle a los días el valor que tienen, pero sobre todo usarlos con prudencia y con un buen propósito.
Quédate cerca Hace algunos años atrás, una amiga estaba pasando por tiempos difíciles y desafiantes en su vida y familia. Y yo, no sabía que decir o hacer para ayudarle, y así se lo dije. Ella me miró y me dijo: ‘sólo quédate cerca’, lo que me parecía insuficiente, pero hice lo que ella pedía, y pasado un tiempo, fue posible empezar a hablar. Muchas veces no sabemos cómo responder cuando otros están sufriendo, e incluso pareciera que las palabras pueden hacer más daño que ayudar. Servir a los demás requiere que los entendamos y descubramos que es lo que realmente necesitan. A menudo podemos ayudar supliendo necesidades prácticas. Pero la mejor manera de alentar a los que sufren es estar cerca – sentarnos a su lado y escucharles, dejando que sean ellos los que hablen. Dios está cerca de nosotros cuando
le llamamos. ‘Claman los justos, y el Señor oye y los libra de todas sus angustias’ dijo el Salmista… ‘El Señor está cercano de los quebrantados de corazón y salva a los contritos de espíritu’ (Salmo 34 17 – 18). Cuando nos ponemos en los zapatos de otros y permitimos que nuestros corazones sientan compasión, podemos ayudar a los que están sufriendo. Podemos estar cerca de ellos como Dios lo está de nosotros y sentarnos quietos cerca de ellos. Cuando sea el momento adecuado, el Espíritu Santo nos dará las palabras precisas, si fueran necesarias. Preguntémonos, ¿Hay alguien que necesita mi ayuda o que me siente a su lado?
El Chequeo Dicen que es conveniente realizarse revisiones médicas cada cierto tiempo, idealmente una vez al año, aunque nos estemos sintiendo bien y no estemos enfrentando algún problema de salud. Sé por experiencia que esto es importante porque puede revelar problemas que están ocultos y que si no se descubrieran a tiempo, podrían llegar a ser problemas serios de salud. Claramente el salmista se sentía de esa manera en lo espiritual. Suplicándole a Dios que buscara su pecado oculto, él oró. ‘Examíname. Oh Dios, y conoce mi corazón…Y ve si hay en mi camino de perversidad, y guíame en el camino eterno’. Se detuvo para darle a Dios la oportunidad de una inspección completa e incondicional, él entonces se rindió a los rectos caminos de Dios que le mantendrían espiritualmente saludable. Así que aunque usted se esté sintiendo bien consigo mismo, es tiempo de una revisión. Sólo Dios conoce la verdadera condición de nuestro corazón, y sólo Él nos puede perdonar, sanar y guiar a una vida limpia y a un futuro productivo.
Oración Señor, Tú me conoces mejor que lo que me conozco a mí mismo. Examina lo profundo de mi corazón y límpiame de todo lo que no te agrada. Límpiame de mi divagar y guíame en Tu justo sendero. Amén.
Rincón casero Galletas de miel En un bol bata 125 grs de margarina suavizada, agregue 100 grs de azúcar rubia, 1 cucharadita de polvos de hornear y ½ cucharadita de jengibre en polvo; Únalo bien. Añada un huevo, 180 ml de miel y esencia de vainilla a gusto. Agregue 200 grs de harina corriente y 125 grs de harina integral, revolviendo con una cuchara de madera. Divida la masa en dos, envuélvala y refrigere por dos horas. Sobre una superficie enharinada, estire la masa hasta un grosor de 5 mm. Use un cortador de galletas, póngalas en una lata sin engrasar a 5 cm de distancia. Hornéelas en horno previamente calentado a 190º entre 6 a 7 minutos o hasta que los bordes estén firmes y la base doradas. Decórelas con glaseado y colores como usted desee.
Sonría
Mamá, Mamá,
¡En la escuela soy el más alto y el que más sabe!
¡Claro, hijo, si eres el profesor!
Para recordar La muerte es un castigo para algunos, para otros un regalo, y para muchos un favor. (Séneca) Valora a las personas cuando las tengas, no cuando las hayas perdido.
Una mirada a la muerte La muerte es un poco placentera para la mayoría, pero es algo que nos sucederá a todos en algún momento. Es un tema instalado en todas las épocas y es evidente que la historia política y social hace que se vea de formas diferentes; pero tal como manifestó el poeta Rilke (1875 – 1926): ‘La muerte vive dentro de nosotros’ y está conectada indefectiblemente al día a día. El ser humano de todos los tiempos, abrumado por la idea de la muerte, ha tratado de conjurarla haciéndola una aliada y cómplice, evitarla, combatirla, rehuirla, de mil maneras. Muchos asumen la muerte como continuación de la vida, algo inapelable que además trae como compensación el efecto nivelador de las diferencias que la vida ha traído a los más débiles. Y así se acepta en forma implícita, y se instala la filosofía del ‘carpe diem’ que invita a gozar del instante, ya que después ha de venir inevitable, la muerte. La muerte también puede ser algo deseada, bien por desesperación o hartazgo, bien por ser el paso previo para gozar la eternidad de las bienaventuranzas. Ojala nuestro sentir sea como el de Pablo que en Filipenses 1: 21, nos dice: ‘Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia’. Como creyentes tenemos la misma certeza que Pablo: ‘Si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él’ (Romanos 6: 8), y es maravilloso tener esa esperanza en nosotros. Pero hay todavía demasiadas personas a nuestro alrededor que no ven en ella ninguna alternativa sino sólo un punto final. Que cada uno de nosotros podamos ayudar a otros a conocer a Jesús y entonces la muerte perderá el poder que tiene sobre sus vidas. Saludos afectuosos, M. Angélica Salvany Secretaria Corresponsal