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El sonido del fin

El sonido del fin

ARACELI MANCILLA ZAYAS

Entre invierno y primavera el lamento de las hierbas; su quebrarse entre tus patas, Ciervo.

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Comes su irse volviendo desierto y ya en tu sangre descansan del sol.

Esa intimidad hecha sopor nos detiene.

Los velos de la luz bambolean rodeándote. Te consumen en su claridad. Te llevan lejos de mí.

Pero estás.

Aun disuelto en el día vas a mi lado.

Es tiempo de buscar la sombra. Entraremos al atardecer de la bromelia.

Hagámonos pues pequeños para recuperar el Ser.

En el silencio laborioso de las hormigas hay un lugar para nosotros.

Los lamentos del agua se escuchan ahí. Su huida hacia el centro de la tierra. Mientras el cielo se decide a escucharla, penetremos en el polvo.

Abajo la humedad sabrá decirnos de su pacto con la paciencia.

Hemos de aprender a dar su lugar a las llamas.

La quemadura de la luz es un alto; una advertencia. Se incinera en su talud lo que ya no soporta la tierra. Respetemos la hoguera.

Este poema pertenece a La casa del ciervo (noviembre de 2022), publicado por la UAM en la colección Molinos de Viento. EX LIBRIS

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