Adviento 2016 (ciclo A)
10 - 11 de Diciembre
“Mensajero de la Buena Noticia”
Animación Animación de Fe de Fe
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2ª Semana de adviento “Mensajero de la Buena Noticia” ¿Cómo acoger a Jesús? ¿Dónde está? ¿Cuándo vendrá? No lo vemos, no llama a nuestra puerta como lo hacen nuestros amigos. Y, sin embargo, Jesús está muy cerca de nosotros. Nos espera. Cada vez que hacemos feliz a alguien, o le hacemos un favor, o hablamos y paseamos con nuestros amigos, o los escuchamos…
¡Es a Jesús a quien acogemos ! ¿Estamos preparados para esto?
Isaías 35, 1-6a. 10 Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. Ved cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando pacientemente hasta que caigan las lluvias tempranas y las tardías. Aguardad también vosotros pacientemente; fortaleced vuestros ánimos, porque la venida del Señor está próxima.
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Sant 5,7-10 Juan, que oyó en la cárcel las obras de Jesús, envió a sus discípulos a preguntarle: «¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?. Jesús les respondió: «Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia el evangelio a los pobres: ¡dichoso el que no se escandalice de mí!.
Mt 11, 2 -11 Cuando se fueron, Jesús comenzó a hablar de Juan a las gentes: «¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña movida por el viento? ¿Pues qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido lujosamente? Los que visten lujosamente están en los palacios de los reyes. ¿Entonces, qué salisteis a ver? ¿Un profeta? Sí, os lo digo; y más que un profeta. Él es de quien está escrito: Yo envío delante de ti a mi mensajero para que te prepare el camino. Os aseguro que no hay hombre alguno más grande que Juan Bautista, pero el más pequeño en el reino de Dios es más grande que él
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En primer lugar, se nos pide que tengamos paciencia, en un mundo de hoy caracterizado por la prisa y la búsqueda inmediata de resultados. Paciencia, pero no cruzándonos de brazos, sino fortaleciendo los ánimos. Diferenciar entre la PACIENCIA PASIVA y la PACIENCIA ACTIVA. ¿Por qué es necesaria la paciencia: para la amistad, la convivencia, para cambiar, etc.?¿Cómo podemos esperar la venida de Jesús sin desanimarnos? En segundo lugar, Juan mandó a dos hombres a preguntarle a Jesús si él era realmente el Mesías, y Jesús les contestó que le contaran lo que estaban viendo con sus ojos. No lo que Jesús decía, sino sobre todo lo que hacía. ¿No somos nosotros muchas veces así, queriendo cambiar las cosas más con las palabras que con las obras? Juan Bautista fue un Mensajero que con su testimonio de vida, preparó la llegada de Jesús. ¿Cómo podemos ser nosotros Mensajeros de los valores que vivimos y darlos a conocer a otros que no los conocen?
En grupo, hacer una lluvia de ideas sobre qué podemos hacer en nuestras familias para recibir a Jesús, eligiendo la más idónea o creativa, con el compromiso de llevarlas a cabo todos durante estas navidades. Podemos ser Mensajeros de la Buena Noticia de la venida de JESÚS confeccionando carteles con mensajes para vivir una auténtica Navidad y pegarlos por el barrio, parroquia, colegio, etc. (Ej: “NAVIDAD ES TODOS LOS DÍAS”, “LA ESENCIA DE LA NAVIDAD ES EL AMOR”, “EL MEJOR REGALO ES JESÚS”). Hoy día no podemos vivir sin nuestros teléfonos móviles para comunicarnos con los que nos rodean. Podemos dibujar y recortar un teléfono móvil y pensar un mensaje corto que escribiremos en su pantalla, en el que deseemos nuestros mejores deseos para alguien que conozcamos de verdad y tenga problemas. Analizar por equipos, ejemplos de personajes actuales conocidos o no conocidos, que sean ejemplos de mensajeros de una Buena Noticia por su estilo de vida o sus obras. Confeccionar vuestro periódico propio de Navidad con recortes de “BUENAS NOTICIAS” de otros periódicos o revistas, haciendo hincapié en cómo los medios nos suelen hacer llegar más las “malas noticias” que las “buenas noticias”.
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¡Cuenta conmigo! Pues voy a anunciar a todos que Tú eres mi alegría, que no hay nadie como Tú. Sé que quieres vivir cerca de los hombres, pero necesitas mensajeros que anuncien tu presencia. Yo no sé cómo hacerlo, pero voy a intentarlo. Te pido, Señor, lo mismo que aquél hombre que te decía: “Señor, no te escondas tanto dentro de mi, mira por mis ojos, escucha por mis oídos, habla por mi boca, ayuda con mis manos, camina con mis pies y ama por mi corazón. De forma que quienes me vean a mí, descubran tu presencia” AMEN Animación de Fe
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