LUZ DE LA PAZ DE BELÉN 2012 Lema “QUIERO
VERTE”
El lema de éste año hace referencia a la necesidad y al deseo de un “encuentro con Jesús”. Yo quiero verle, él quiere verme, queremos y necesitamos encontrarnos. Los materiales están divididos en cuatro fases que corresponden a las cuatro semanas de Adviento y a la luz del Evangelio de cada una de ellas se plantean una de las 4 preguntas siguientes:
- ¿Cuándo?, en qué momento de mi vida, en qué momento del día, en qué momento de mi desarrollo… - ¿Dónde?, en qué lugar, en qué circunstancias, en qué personas… - ¿Para qué?, qué cambiará en mi vida, qué en la de los que me rodean, qué en el mundo, a qué me compromete… - ¿Cómo?, ¿hay herramientas para ello?, ¿yo sólo?, ¿con qué actitud?…
La estructura de los materiales será, como siempre, una lectura bíblica, una actividad o juego, una canción, una oración y un cuento con tres novedades: 1. El Evangelio será el mismo para todas las ramas porque es el correspondiente a cada uno de los cuatro domingos de Adviento. 2. La oración está “esbozada” en un pergamino con diferente contenido para cada franja de edad, que debe ir rellenándose cada semana transformando en oración todo aquello que hemos reflexionado y vivido. 3. Se incluye una propuesta de celebración de la Palabra para los adultos responsables de los niños y jóvenes, de equipos de trabajo, claustros, etc. previa al comienzo del Adviento y que sirva de preparación y/o motivación. Cada semana se encenderá una vela de la Corona de Adviento, se trabajarán los materiales correspondientes y se irá creando una oración rellenando un trozo del pergamino propuesto de manera que al llegar el momento de recoger y repartir la Luz de la Paz de Belén los chavales se sientan preparados para ese Encuentro recíproco que supone el lema QUIERO VERTE. Los materiales que proponemos pretenden ser una guía de trabajo, un itinerario para vivir el Adviento, un camino a seguir para preparar nuestros corazones para recibir la Luz de la paz de Belén y pueden adaptarse a cada realidad de tiempo, número de participantes, situaciones personales, etc.
CELEBRACIÓN DE PREPARACIÓN Proponemos una celebración previa al comienzo del Adviento que sirva de preparación y motivación el grupo de responsables de los niños y jóvenes, equipos asociativos, claustros de profesores, etc.
El cuento El Mesías disfrazado
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ecordé aquella vieja historia de una Delegación/Grupo de Escultismo en el que la alegría y el espíritu scout habían desaparecido. No es que los scouts que la formaban fueran malos, pero sí que en los Grupos y en la misma Delegación/Grupo, había una especie de gran aburrimiento, una gran apatía, que propiciaba que los scouts no parecieran felices; nadie apreciaba nada, ni se comprometía por nadie y eso se notaba en la vida diaria como una capa espesa de mediocridad. Tanto, que un día el Delegado, hombre bueno, fue a visitar a un sabio y anciano consiliario que en su vejez se había retirado a disfrutar de la obra de Dios en la naturaleza, a un pequeño pueblo de la Sierra. Este hombre, con fama de santo, después de oírle y reflexionar, le dijo: “La causa, hermano scout, es muy clara. En vuestra asociación habéis cometido todos un gran error: resulta que entre vosotros vive Jesús, el Viejo Lobo camuflado, disfrazado, y ninguno de vosotros se ha dado cuenta.” El buen delegado, comenzó a regresar preocupadísimo al local donde se reunían porque, por un lado, no podía dudar de la sabiduría de aquel sacerdote, pero, por otro, no lograba imaginarse quién de entre sus hermanos scouts podría ser ese Cristo disfrazado. ¿Acaso la Tesorera? Imposible. Era una mujer buena, pero era vanidosa, creída. ¿Seria ese Responsable de Grupo que en todas las asambleas protestaba? No, no. Era también un buen Scout, pero era duro, irascible. Imposible que fuera el Mesías. ¿Y ese lobato tan pequeño que fue con una mochila inmensa al ultimo día de la delegación? Ya se sabe la pasión de Jesús por los niños y por los indefensos ¿Y ese pionero pesado que no nos dejo dormir en aquella acampada? Quizá Jesús quisiera poner a prueba nuestra paciencia. Repasó, uno por uno, la lista de sus scouts y a todos les encontraba, aunque buenas personas, con muchos defectos. Claro que -se dijo a sí mismo- si Jesús estaba disfrazado, podía estar disfrazado detrás de algunos defectos aparentes, pero ser, por dentro, el viejo Lobo. Al llegar al local, comunicó al equipo el diagnóstico del anciano y todos sus compañeros se pusieron a pensar quién de ellos podía ser el Mesías disfrazado y todos, más o menos, llegaron a las mismas conclusiones que el Delegado. Por eso, por si acaso, comenzaron a tratar todos mejor a sus compañeros, a todos, no sea que fueran a ofender a Jesús.
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Por otro lado, también pensaron la posibilidad de que en cada uno de ellos pudieron estar Jesucristo encarnado y ni siquiera ellos mismos lo supieran, por lo que empezaron a vivir, como personas y como Scouts, sintiendo que respondían a las diferentes situaciones igual que el Maestro lo hubiera hecho. Y comenzaron a ver que tenían más virtudes de las que ellos sospechaban. Empezaron a ser generosos, a servir a Jesús como se merece, a dar sin medida, a combatir sin temor a las heridas, a trabajar sin descanso y a darse sin esperar otra recompensa que la de saber que hacían su Santa voluntad. Y, poco a poco, la Delegación fue llenándose de amor, y de espíritu Scout. Empezaron a volver a ser felices, porque sentían que hacían felices a los demás. Cada uno trataba a su hermano scout como sí fuese Jesús mismo, e intentaba mirar las cosas desde el mismo prisma por el que hubiera mirado Jesús. Y todos empezaron a ser verdaderamente felices, amando y sintiéndose amados, haciendo del servicio, forma de vida.
La canción... ALELUYA DE LA TIERRA (Brotes de Olivo) Quién quiere resucitar, a este mundo que se muere. Quién cantará el aleluya, de esa nueva luz que viene. Quién cuando mire la tierra, y las tragedias observe, Sentirá en su corazón, el dolor de quien se muere. Quién es capaz de salvar, a este mundo decadente, Y mantiene la esperanza de los muchos que la pierden. El que sufre mata y muere, desespera y enloquece, y otros son espectadores, no lo sienten Quién bajará desde la cruz, a tanto Cristo sufriente; Mientras los hombres miramos impasivos, indolentes. Quién gritará desde el silencio, de un ser que su Dios retiene; Porque se hace palabra, que sin hablar se le entiende. Quién se torna en Aleluya, porque traduce la muerte, Como el trigo que se pudre, y de uno doscientos vienen Aleluya cantará, quién perdió la esperanza, y la tierra sonreirá. Aleluya (3 veces)
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Texto bíblico para la reflexión... Marcos 13, 33-37
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or tanto, permaneced despiertos y vigilantes, porque no sabéis cuándo llegará el momento. Esto es como un hombre que, a punto de irse a otro país, deja a sus criados al cargo de la casa. A cada cual le señala su tarea, y ordena al portero que vigile. Así que permaneced despiertos, porque no sabéis cuándo va a llegar el señor de la casa: si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o a la mañana. ¡Que no venga de repente y os encuentre durmiendo! Y lo que os digo a vosotros se lo digo a todos: ¡Permaneced despiertos!
REFLEXIÓN: Cada uno expresará libremente lo que le ha transmitido la Palabra de Dios.
El cuento El príncipe y el criado
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n poderoso sultán viajaba por el desierto, seguido de una larga caravana, que transportaba una pesada carga de riqueza en oro y objetos preciosos. A mitad del camino, cercado por el fuego de los arenales, un camello extenuado, cayó para no levantarse. El arca que transportaba sobre sus espaldas, crujió y se deshizo dejando esparcido sobre las arenas, joyas y brillantes. El príncipe, no teniendo con qué recoger el precioso caudal, hizo un gesto displicente, invitando a sus colaboradores y criados a guardarse lo que cada uno pudiese cargar sobre sí. Mientras estos se abalanzaban con avidez sobre el rico botín para buscar entre los granos de arena otros granos que brillaban un poco más, el príncipe siguió adelante su camino por el desierto. De pronto, escuchó los pasos de alguien que caminaba a sus espaldas. Se volvió y vio que era uno de sus criados que le seguía, jadeante y sudoroso. -¿Y tú? –le preguntó-, ¿no te quedas a recoger nada del tesoro? El joven respondió con sencillez llena de distinción: -Yo sigo a mi rey.
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La canción TANTOS PIES QUE LAVAR (Ixcís) Sigue habiendo tantos pies que lavar sigue habiendo tanta oscuridad que iluminar tantas cadenas que romper, pan y vino para el pobre quiero ser. Fortalece, Señor, mi poca fe. Padre mío, me abandono a Ti, haz de mi lo que quieras. Lo que hagas de mí te lo agradezco. Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo, con tal que tu voluntad se haga en mí y en todas tus criaturas. No deseo nada más, Dios mío. Pongo mi vida en tus manos. Te la doy, Dios mío, con todo el amor de mi corazón, porque te amo, y es para mí una exigencia el donarme entregarme en tus manos sin medida, con infinita confianza, Porque Tú eres mi Padre.
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MATERIALES PARA TRABAJAR CON NIÑOS Y JÓVENES Los Evangelios para las cuatro semanas
Primera semana de Adviento: Mc 13, 33-37
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or tanto, permaneced despiertos y vigilantes, porque no sabéis cuándo llegará el momento. Esto es como un hombre que, a punto de irse a otro país, deja a sus criados al cargo de la casa. A cada cual le señala su tarea, y ordena al portero que vigile. Así que permaneced despiertos, porque no sabéis cuándo va a llegar el señor de la casa: si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o a la mañana. ¡Que no venga de repente y os encuentre durmiendo! Y lo que os digo a vosotros se lo digo a todos: ¡Permaneced despiertos!
Segunda semana de Adviento: Mc 1, 1-8
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omienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.» Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correo de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: - Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.
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Tercera semana de Adviento: Jn 1, 6-8 y 19-28
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ubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo. Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías. Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta? Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; más en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado. Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
Cuarta semana de Adviento: Lc 1, 26-38
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l sexto mes envió Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y, entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se conturbó por estas palabras y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande, se le llamará Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.» María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y se le llamará Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada imposible para Dios.» Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel, dejándola, se fue.
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Señor Jesús que estás en ....................................................................................... y también en ................................................................................................................ Quiero verte pronto porque estando tú conmigo ................................................. ........................................................................................................................................ Además, sé que me vas a enseñar a.......................................................................... ........................................................................................................................................ Me estoy preparando para cuando vengas y, por eso, voy a ser ......................... ........................................................................................................................................
Señor Jesús, Siempre he creído que estabas en .......................................................................... ........................................................................................................................................ Pero me he dado cuenta que estás en.................................................................... ........................................................................................................................................ Quiero verte porque sé que si tú estás aquí ...................................................... ........................................................................................................................................ También sé que para que vengas, yo tengo que..................................................... ........................................................................................................................................ Y por eso, con tu ayuda yo me comprometo a .................................................... ........................................................................................................................................
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Señor Jesús, Llevo mucho tiempo ............................................................................................ Te he buscado en ................................................................................................. Pero en realidad te encontrabas en .................................................................... La gente dice que tu eres ................................................................................... Pero yo sé que ...................................................................................................... Quiero verte para ................................................................................................... Acepto ..................................................................................................................... que me presentas.
Señor Jesús, En mi vida hace tiempo que (busco, necesito, siento, sufro, etc.) .............. .................................................................................................................................... Sé que estás en la Eucaristía, pero también te he buscado en ..................... ............................................................................ y realmente te encontrabas en .................................................................................................................................... Oigo hablar de ti por todas partes y unos dicen que eres.............................. ........................................ y otros que eres ........................................................... Pero yo sé que .............................................................................. y para mí ....... ................................................................................................................................... Quiero verte y encontrarme contigo para ............................................................ Me gustan los retos y no busco el camino fácil. Acepto ............................. .................................................................................................. que me presentas.
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FRANJA DE EDAD: De 6 a 10 AÑOS Primera semana Actividad: Buscar a Jesús Se trata de hacer parejas de fotos o imágenes de dibujos de situaciones infantiles en las que está presente Jesús y en las que no está. Se presenta una gran cantidad de imágenes (adjuntas) y los niños tienen que hacer parejas con una en la que crean que está Jesús y otra en la que crean que no está.
REFLEXIÓN: Se les hace pensar cuándo creen ellos que es necesario que esté Jesús y por lo tanto, cuándo hay que buscarlo: ante los problemas, la enfermedad, la soledad, la tristeza, la marginación, etc…
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de 6 a 10 años
La canción... SÍLBAME (Mocedades) Sílbame, tú sílbame Si te encuentras en peligro sílbame, tú sílbame y ya voy Pon la boca así como si fueras a beber ve soplando el aire poco a poco y a la vez sale tu silbido y ya no hay nada que temer Hay muchos peligros cosas fáciles difíciles y gente buena y mala aventuras, desventuras sin parar Silba fuerte fuerte y el problema no es problema porque siempre hay un amigo que desea estar contigo y ahí está silba fuerte fuerte y el problema no es problema porque siempre hay un amigo que desea estar contigo y ahí está
El cuento Los colores del arco iris
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n día, los colores entraron en guerra. Ya que, por supuesto, uno pensaba que era mejor que el otro: el amarillo no paraba de jactarse de su valor, pues el oro es el elemento más valioso de todos; el rojo, de su fuerza y poder ya que es lo que más está presente en las guerras; l verde no se cansaba de alabar la naturaleza, donde era rey. Cada uno hablaba tanto de sí, que pelearon durante mucho tiempo. Debido a esto, el mundo perdió los colores. Ya no había gracia en la vida ni había belleza. Los Dioses, preocupados al ver que todo estaba oscuro y triste, se reunieron para ver que se podía hacer sobre el caso. Decidieron entonces crear un símbolo de paz, y así fue como nació el Arco iris. En él colocaron cada uno de los colores y les mostraron los resultados. Fue toda una sorpresa. Era algo mágico y soñador. Al ver que la armonía entre los diversos tonos daba una belleza difícil de comparar, al percatarse que cada uno tenía algo que complementaba al otro y cada uno tenía un valor específico, los colores pararon la guerra y nunca más volvieron a pelear.
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Segunda semana
Actividad: escondite con dios Hoy, Dios ha decidido jugar con nosotros. Él se ha escondido en algún lugar de por aquí cerca y tenemos que encontrarle. Allí donde creáis que está escondido lo tenéis que traer aquí o bien algo pequeño que forme parte del lugar donde se esconde. Por ejemplo: si creo que está en la casa con traer aquí un ladrillo o el felpudo valdría. Se les da a los chavales 5 minutos para buscar y después se ponen todos los objetos en el medio. Se pregunta a varios dónde lo han encontrado dando siempre fuerza a su respuesta.
CONCLUSIÓN: ¿Pues sabéis dónde lo he encontrado yo? En cada uno de vosotros, en vuestra unión. Se ha escondido dentro de vosotros para ver si erais capaces de verle. Él creó la naturaleza y es normal que veamos partes de Él en su obra, pero realmente donde está es en ti y en tus hermanos que tienes aquí al lado. Para nosotros, el cielo es estar en el corazón de Dios. Pues cuando en el Padre nuestro decimos: “Padre nuestro que estas en los cielos…”. Los cielos, para Dios, son nuestros corazones.
La canción JESÚS ESTÁ EN TI Jesús está en ti, está en mí, está en todos mis hermanos. Es Jesús, está en ti, está en mí, está en todos mis hermanos. Quien hace crecer las flores, quien hace descender el agua, quien hace nuevo tu corazón cada mañana. Quien hace aparecer el sol, quien llena de estrellas el cielo, quien en la noche más oscura te da todo su consuelo.
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de 6 a 10 años
El cuento ¿Dónde está Dios?
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na pareja tenía dos niños pequeños, de 8 y 10 años de edad, quienes eran extremadamente traviesos. Siempre estaban metiéndose en problemas y sus padres sabían que si alguna travesura ocurría en su pueblo sus hijos estaban seguramente involucrados. La mamá de los niños escuchó que el sacerdote del pueblo había tenido mucho éxito disciplinando niños, así que le pidió que hablara con sus hijos. El sacerdote aceptó, pero pidió verlos de forma separada, así que la mamá envió primero al niño más pequeño. El sacerdote era un hombre enorme con una voz muy profunda. Sentó al niño frente a él y le preguntó gravemente: - ¿Dónde está Dios? El niño se quedó boquiabierto pero no respondió, sólo se quedó sentado con los ojos pelones. Así que el sacerdote repitió la pregunta en un tono todavía más grave: - ¿Dónde está Dios? De nuevo el niño no contestó. Entonces el sacerdote subió de tono su voz, aún más, agitó su dedo frente a la cara del niño y gritó: - ¿Dónde está Dios? El niño salió gritando del cuarto, corrió hasta su casa y se escondió en el closet, azotando la puerta. Cuando su hermano lo encontró en el closet le preguntó: -¿Qué pasó? El hermano pequeño sin aliento le contestó: -¡Ahora si que estamos en graves problemas, hermano, han secuestrado a Dios y creen que nosotros lo tenemos!
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Tercera semana
Actividad: PONER la cola al burro Dibujar un burro en un mural y con los ojos vendados intentad colocarle al animal la cola en su sitio. Se hacen equipos de 5 o 6. Sale uno de cada equipo y con la ayuda de los compañeros de equipo, que le irán dando indicaciones, intenta poner la cola en su sitio. Gana un punto el que más se haya aproximado. Así, por tandas, hasta que hayan salido todos.
REFLEXIÓN: Buscamos a Jesús aunque no lo veamos todo claro, con ayuda de los demás, de los compañeros, de los scouts, de los padres, de los amigos, etc. Y todo ello ¿para qué? ¿Para qué hay que ponerle la cola al burro? Para que esté todo en su sitio, porque con ello ganamos. Si buscamos y encontramos a Jesús ganaremos todos, seremos felices, nosotros y todos los que están a nuestro alrededor.
La canción ESTOY ALEGRE Estoy alegre ¿Por qué estás alegre? Estoy alegre Dime por qué (Parapapa...) Estoy alegre ¿Por qué estás alegre? Eso quiero yo saber
Voy a contarte Quieres contarme La razón de estar alegre así (Parapapa) Cristo un día me salvó y también me transformó Y por eso alegre estoy
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de 6 a 10 años
El cuento
El hijo más sagaz
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na historia de Etiopía nos presenta a un anciano que, en su lecho de muerte, llamo a sus tres hijos y les dijo:
- No puedo dividir en tres los que poseo. Eso dejaría muy pocos bienes a cada uno de vosotros. He decidido dar todo lo que tengo, como herencia, al que se muestre más hábil, más inteligente, más astuto, más sagaz. Dicho de otra forma, a mi mejor hijo. He dejado encima de la mesa una moneda para cada uno de vosotros. Tomadla. Con esa moneda, el que compre algo que llene la casa, se quedará con todo. Se fueron. El primer hijo compró paja, pero solo consiguió llenar la casa hasta la mitad. El segundo hijo compró sacos de pluma, pero no consiguió llenar la casa mucho más que el anterior. El tercer hijo -que consiguió la herencia- sólo compró un pequeño objeto. Era una vela. Esperó hasta la noche, encendió la vela y llenó la casa de luz.
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Cuarta semana
Actividad: pinta tu casa Se les dice a los chavales que alguien importante va a venir a vernos. Por eso tenemos que dibujar una casa para Él lo más acogedora posible. Es importante que “arreglemos, decoremos, calentemos….” nuestra casa. Nosotros somos la casa en la que va a habitar Jesús. Preparémonos para ser confortables. Una vez realizado el dibujo se les comenta la relación entre la casa y nosotros mismos. Después se hace una ronda en la que todos los niños se comprometen a algo pequeño que prepare “su casa interior” contestando en voz alta: Yo, para que Jesús esté muy cómodo en mí, voy a ............………….
La canción A BAILAR (Floricienta)
Vamos sin sonar los tambores al compás de sos corazones si esta banda nunca va a parar vamos a batir nuestras palmas con las botas que toca el alma que nadie se quede en su lugar (oeó) Bailando conmigo (eó) y con tus amigos (eó) la fiesta está buena (eó) las penas afuera. Aaay que la vida se va aay yayay que la vida se va (se va) que la vida pasa cerca de tu casa no pierdas nada por no ir a buscar Aaay que la vida se va Aay yayay que la vida se va (se va) que la vida pasa cerca de tu casa no te pierdas nada por no ir a buscar. Todo tu cuerpo debes mover cuando sientas que este ritmo suena vas a poder y si no sabes ven a aprender cuando sientas que este ritmo suena vas a querer
A ver esas manos arriba quiero ver llegar la alegría que depende de este corazón a ver quienes cantan mas fuerte hoy es nuestro día de suerte vamos a gritar esta canción (oeo) bailando conmigo (eó) y con tus amigos (eó) la fiesta está buena (eó) las penas afuera. Aay que la vida se va aay yayay que la vida se va que la vida pasa cerca de tu casa no te pierdas nada por no ir a buscar Aay que la vida se va aay yayay que la vida se va que la vida pasa cerca de tu casa no te pierdas nada por no ir a buscar Aaay que la vida se va aay yayay que la vida se va que la vida pasa cerca de tu casa no te pierdas nada por no ir a buscar
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de 6 a 10 años
El cuento
Jesús ya está entre vosotros
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abía una vez un monasterio en el que la piedad había decaído. No es que los monjes fueran malos, pero sí que en la casa había una especie de gran aburrimiento, que los monjes no parecían felices; nadie quería ni estimaba a nadie y eso se notaba en la vida diaria como una capa espesa de mediocridad. Tanto, que un día el Padre prior fue a visitar a un famoso sabio con fama de santo, quien, después de oírle y reflexionar, le dijo: “La causa, hermano, es muy clara. En vuestro monasterio habéis cometido todos un gran pecado: resulta que entre vosotros vive el Mesías camuflado, disfrazado, y ninguno de vosotros se ha dado cuenta.” El buen prior regresó preocupadísimo a su monasterio porque, por un lado, no podía dudar de la sabiduría de aquel santo, pero, por otro, no lograba imaginarse quién de entre sus compañeros podría ser ese Mesías disfrazado. ¿Acaso el maestro de coro? Imposible. Era un hombre bueno, pero era vanidoso, creído. ¿Sería el maestro de los novicios? No, no. Era también un buen monje, pero era duro, irascible. Imposible que fuera el Mesías. ¿Y el hermano portero? ¿Y el cocinero? Repasó, uno por uno, la lista de sus monjes y a todos les encontraba llenos de defectos. Claro que -se dijo a sí mismo - si el Mesías estaba disfrazado, podía estar disfrazado detrás de algunos defectos aparentes, pero ser, por dentro, el Mesías. Al llegar a su convento, comunicó a sus monjes el diagnóstico del santo y todos sus compañeros se pusieron a pensar quién de ellos podía ser Mesías disfrazado y todos, más o menos, llegaron a las mismas conclusiones que su prior. Pero, por si acaso, comenzaron a tratar todos mejor a sus compañeros, a todos, no sea que fueran a ofender al Mesías. Y comenzaron a ver que tenían más virtudes de las que ellos sospechaban. Y, poco a poco, el convento fue llenándose de amor porque cada uno trataba a su vecino como si su vecino fuese Dios mismo. Y todos empezaron a ser verdaderamente felices amando y sintiéndose amados.
Texto de José Luís Martín Descalzo
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