Proyecto hércules xxi capítulo 06 valores by Scoutsur SCA

CAPITULO VI

Educaci贸n en Valores

En un período de la humanidad en que la velocidad de los cambios culturales, sociales y económicos no da tiempo al acomodamiento lento y eficaz de las conductas humanas. El valor de la educación, y la educación en valores vuelve a ser indispensable para el día a día. Tenemos en cuenta dos dimensiones en la educación. Por un lado, ha de ser integradora en el sistema sociocultural, en el territorio al que pertenecen sus habitantes. Por otro lado ha de ser liberadora, potenciadora del crecimiento personal y colectivo, y transformadora de la sociedad en todos los ámbitos, generando el progreso de las libertades, los derechos y deberes, las críticas, la participación y el control del poder por la ciudadanía. La educación en valores debe entenderse como un espacio de cambio y transformación personal y colectiva, como un lugar de emancipación y autodeterminación. Se trata de participar en un auténtico proceso de desarrollo y construcción personal. Los valores no se deben restringir a la preparación en determinados conocimientos, sino que ante todo deben comprenderse como procesos de formación de una cultura ciudadana pluralista, democrática y solidaria. Educar en valores hoy es formar personas auténticas que sepan asumir conscientemente los retos de la globalización y puedan comprometerse en la construcción de un mundo más justo, más inclusivo, equitativo e intercultural.

6.1.- ¿QUÉ SE ENTIENDE POR VALOR? Se entiende por valor lo que hace que una persona sea tal, sin lo cual perdería la humanidad o parte de ella. El valor se refiere a una excelencia o a una perfección. La práctica del valor desarrolla la humanidad de la persona, mientras que el contravalor la despoja de esa cualidad. Desde un punto de vista socio-educativo, los valores son considerados referentes, pautas o abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada persona y de cada grupo social. Las características fundamentales de los valores son: a) Durabilidad: los valores se reflejan en el curso de la vida. Hay valores que son más permanentes en el tiempo que otros. b) Integridad: cada valor es una abstracción íntegra en sí mismo, no es divisible. c) Flexibilidad: los valores cambian con las necesidades y experiencias de las personas. d) Satisfacción: los valores generan satisfacción en las personas que los practican. e) Polaridad: Todo valor se presenta en sentido positivo y negativo; todo valor conlleva un contravalor. f) Jerarquía: hay valores que son considerados superiores (dignidad, libertad) y otros como inferiores (los relacionados con las necesidades básicas o vitales). Las jerarquías de valores no son rígidas ni predeterminadas; se van construyendo progresivamente a lo largo de la vida de cada persona. g) Trascendencia: los valores trascienden el plano concreto; dan sentido y significado a la vida humana y a la sociedad. h) Dinamismo: los valores se transforman con las épocas. i) Aplicabilidad: los valores se aplican en las diversas situaciones de la vida; entrañan acciones prácticas que reflejan los principios valorativos de la persona. j) Complejidad: los valores obedecen a causas diversas requieren complicados juicios y decisiones. Los valores no son enseñables de la misma manera que las informaciones y contenidos, pero sí son apreciables ya que orientan y regulan las acciones, factibles de ser aprehensibles y comunicables. Se parte sin más, de la premisa de que enseñar determinados valores es precisamente la gran misión de los siste-

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Proyecto Hércules XXI mas, modalidades y procesos educativos Por otra parte los valores no constituyen elementos aislados de la personalidad. Son parte del contenido de formaciones complejas como los ideales, las aspiraciones, el sentido de la vida, la autovaloración, entre otras.

6.2.- LOS SCOUTS Y LOS VALORES La educación en el escultismo debe aportar su granito de arena en la formación en valores de la infancia y la juventud. Para ello hay que tener claro cómo es nuestro método permitiéndonos contribuir a la toma de conciencia y al desarrollo de los valores. Cada responsable scout debe tener claro qué valores ha de asumir y transmitir, vivir multidisciplinariamente, con autonomía y fomentar la participación, sin permitir imposiciones pero ayudando a cada scout a escoger su camino. Esto es posible si cada responsable es coherente con lo que predica. Tiene que creer en el esfuerzo de cada scout, en su autonomía e independencia. Para esto tiene que asumir como propios los principios que SCA propone y que no son otros que los modelos de persona, sociedad e Iglesia que se recogen en el capítulo cinco del presente Proyecto. Nuestro método, basado en proyectos, contribuye a propiciar una educación en valores. Su práctica bien orientada permite adquirir una actitud positiva para la transformación social. Para ello se desarrolla una manera de trabajar, organizada mediante la metodología de proyectos con una aplicación adecuada a cada etapa y con el soporte de las estrategias metodológicas propias del escultismo. En la persona, resulta imposible aislar un valor de los demás, pues se integran armónicamente. Por tanto, es necesario trabajarlos de manera equilibrada y global, ya que la educación en uno o varios valores de manera aislada es incompleta. El valor debe encontrar diversas formas de expresión, todas ellas consecuentes con su esencia. El scout debe ser tolerante con los fracasos y persistir en la búsqueda de las formas de realización del valor. No basta descubrir los valores, es necesario cuidarlos y educarlos, pues las personas se desarrollan para mejorar continuamente. Los valores no son un anexo a nuestra forma de ser, sino parte de nuestro actuar cotidiano. Todo esto nos mueve a mejorar personalmente, a mejorar la sociedad en la que vivimos a través del servicio a los demás, procurando su bienestar. Confiamos que con nuestro actuar hacemos a otros y otras vivir estos mismos valores. En el mundo actual urgen personas coherentes con sus convicciones y valoraciones, sólo así se podrán superar el individualismo y la despreocupación por el bienestar social. No podemos seguir educando desvinculados de la realidad social. Es cierto que los ambientes en que nos movemos, en que desarrollamos nuestro quehacer educativo, a veces nos desalientan, pero ellos constituyen el mejor reto y la mayor esperanza de nuestra labor. Lo que para la sociedad puede parecer inocuo (la pérdida de valores) para cada responsable debe ser intolerable. El punto de partida para la educación en valores son los valores mismos que el educador y la educadora se esfuerzan por adquirir y poner en práctica. La originalidad del pensamiento pedagógico de Baden Powell hace que los valores se puedan desarrollar en su propuesta educativa para permitir responder a las expectativas de niños, niñas y jóvenes de hoy. “Cada scout es digno de confianza: sobre esto descansa por completo la futura conducta del scout”.

6.3.- VALORES QUE FOMENTAMOS EN SCA. Pudiendo hacer decenas de clasificaciones hemos optado por seguir el esquema de valores trabajados dentro de cada una de nuestras opciones:

6.3.1.- Opción Responsabilidad El objetivo fundamental de la educación en la opción responsabilidad es proporcionar a niños, niñas y jóvenes una formación plena que les permita conformar su propia y esencial identidad, así como construir una concepción de la realidad que integre a la vez el conocimiento y la valoración ética y moral de la misma. Tal formación plena ha de ir dirigida al desarrollo de su capacidad para ejercer, de manera crítica y en una sociedad axiológicamente plural, la libertad, la tolerancia y la solidaridad para nuestros niños, niñas y jóvenes como ciudadanas y ciudadanos de pleno derecho de una sociedad democrática. Dentro de esta opción podemos diferenciar varios campos de trabajo: Educación para la salud que supone: - Conocimiento y aceptación del propio cuerpo. - Higiene y cuidado corporal. - Cuidado de una alimentación sana. - Educación de la sexualidad y la afectividad. - Prevención de drogodependencias. - Fomento del desarrollo físico mediante el deporte. - Prevención de accidentes mediante la educación vial. - Conocer las repercusiones en la salud del modelo actual de consumo. Formación del carácter en distintos aspectos: - Aspecto intelectual que supone: - Cuidar la organización de las actividades propias y la autogestión. - Crecer en la coordinación personal. - Adquirir capacidad de elección. - Fomentar la iniciativa personal. - Responsabilidad en los estudios o trabajos. - Aspecto psicoafectivo que supone: - Educar en la autoestima. - Saber encauzar la autocrítica. - Saber formular críticas constructivas. - Superación de si mismos, sin llegar a la competitividad con otras personas. - Aspecto ético que supone: - La creación de un sistema de valores propios. - La coherencia. - La responsabilidad y el compromiso. - Habilidad manual que supone: - Fomento de la creatividad. - Cuidado y formación de la psicomotricidad. - Desarrollo de la habilidad manual. - Estudio y formación de habilidades técnicas.

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6.3.2.- Opción Fe “Me piden que, con mayor detenimiento que en “Escultismo para muchachos”, explique cuáles eran mis ideas con respecto a la religión en la época en que instituí el Escultismo y el Guidismo. La pregunta que me han formulado es “dónde entra la religión”. Y mi respuesta es, simplemente, que la religión no entra, sino que se encuentra allí de antemano, porque se trata de un factor fundamental, ubicado en la base misma del Escultismo y el Guidismo. Es por demás importante que los Comisionados alcancen un entendimiento cabal de este asunto, porque solamente así sabrán explicarlo más tarde, tanto a nuestros Scouts y Guías, cuanto a aquellas personas que, ajenas al Movimiento, deseen informarse al respecto.” BADEN POWELL

Este párrafo de B.P. responde a la pregunta sobre el sitio que ocupa la religión en el escultismo. En el MSC y por tanto en SCA, hemos de favorecer ésta dimensión religiosa y cristiana que entra de lleno en nuestro estilo de ser sociedad y construir la Iglesia. Debemos partir de la concepción de que la formación scout y la evangelización no son dos cosas distintas. Evangelizar en el escultismo jamás significa lo que desde el exterior a veces se entiende como “aprovechar un método que atrae jóvenes para agregarle una catequesis y así hacerlo evangelizador”. En el escultismo, la evangelización se da en la propia actividad y por la propia actividad. Es el campamento, la velada, la marcha, la promesa..., lo que evangeliza. Es ahí donde es posible descubrir la presencia del Señor, sentir su compañía y fortaleza, reconocer y asumir su llamada. Es la propia metodología la que es instrumento de evangelización. El escultismo no es un movimiento catequético, pero sí tiene momentos catequéticos. Ciertamente, el método scout, contiene una catequesis, que será anuncio, o que será de profundización. Pero no será una catequesis formal, es decir, no persigue una formación sistemática en las verdades de la fe: busca anunciar a Cristo desde la especificidad propia de un movimiento educativo de jóvenes.

“La consecuencia es que los mejores alumnos de una clase de estudio bíblico o de una catequesis dominical han aprendido la idea pero, en muchos casos, no han entendido su espíritu por haberse atado a la letra; se han convertido en fanáticos. Durante este tiempo, la mayor fe, a la que nunca se llegó profundamente, cae en la indiferencia o en la irreligión desde que dejan las clases o la catequesis. No habrá nadie que los retenga en el momento crítico de su vida, es decir, de los 18 a 24 años”. “No cabe duda de que lo que cuenta a los ojos de los muchachos es lo que un adulto hace, no lo que dice. Un jefe tiene, pues, una gran responsabilidad: debe hacer lo que está bien por unos motivos positivos que deben dejar ver, pero sin aspavientos. Aquí también la influencia de un hermano mayor es más eficaz que la de un maestro…”. “Para mí, la maravilla de las maravillas, es que los maestros hayan descuidado este medio de educación, fácil e infalible que es la Naturaleza y hayan luchado por imponer una instrucción bíblica como primer paso para llevar al muchacho revoltoso y lleno de vida a pensar en cosas elevadas”. BADEN POWELL

El Escultismo, como camino de educación integral de la persona, es una profunda obra de humanización. Hacer escultismo incluye poner en práctica una serie de valores humanos que coinciden con los valores evangélicos, reforzándolos: - El espíritu de servicio, encarnándose en la situación social, política y religiosa del pueblo, en relación con la opción evangélica por la construcción del Reino de Dios entre los seres humanos. - El descubrimiento, cuidado y transformación de la naturaleza, colaborando con la obra de Dios, cocreadores de su obra. Tiene singular importancia el descubrimiento del ser humano como gran obra de la naturaleza y como ser social. - La libertad, conquistada de forma progresiva por parte niñas, niños y jóvenes como condición imprescindible para abrirse al diálogo con Dios. - La reflexión, que espiritualiza a la persona y la prepara para la oración. - La acción (juego, aventura, empresa, acción) que prepara para considerar la vida de fe como algo comprometido y consecuente. - El respeto y protección a las personas más débiles, en relación con la opción evangélica a favor de las personas más pobres. - La austeridad y solidaridad, frente al consumismo, en relación con las Bienaventuranzas.

6.3.2.1.- El Método Scout, su estilo de vida y la Fe El método scout propone un “estilo de vida”. Han sido las actividades propias de la metodología scout, hechas en las excursiones, las programaciones, las reuniones propias de cada rama, la preparación de una promesa, la reflexión que nos aportó cada responsable ante un suceso concreto vivido en la unidad, lo que nos ha ido aportando la posibilidad de entender que el escultismo no se sabe, se vive. Cada responsable, viviendo testimonialmente la Fe, ha de intentar aprovechar las oportunidades que le van brindando las actividades de su rama, y allí puede ir aportando su experiencia de Fe, y hacerlas de esta manera vida de la rama. De esta manera cotidiana cada scout irá asumiendo a Jesús como parte de su Vida, que nos va acompañando en el camino, que nos anima a servir a los demás, a estar presente y que nos necesita, que nos anima a compartir, a pensar en las personas más pobres y todo esto vivido como parte de nuestra propia vida. No solamente como un añadido que hacemos en un momento de reflexión al principio o al finar del día. Debemos entender, que no podemos separar método scout y evangelización.

6.3.2.2.- Instrumentos pedagógicos del Método Scout Siguiendo esta línea de precisiones, podemos anotar los instrumentos pedagógicos imprescindibles: niñas, niños y jóvenes, responsables, ambiente que se vive y el método scout. Niños, niñas y jóvenes son los destinatarios y la razón de ser del Escultismo, y el primer instrumento educativo del propio Movimiento. El escultismo le plantea a cada scout que se convierta en protagonista de su propia educación, que sean artífices de su propio desarrollo integral. Se les invita a que descubran, asuman y celebren la presencia de Jesús en sus vidas. Asumimos, por tanto, la aventura de ser cristianos y cristianas, que durará toda la vida. El segundo instrumento pedagógico son los y las responsables. También ellos están llamados a vivir esa aventura de la propia vida desde la Fe, asumiendo el ser protagonistas de su propia formación que nunca termina. Por eso en el escultismo es importante tener presente que sólo se transmite lo que se vive. Sólo pueden formar scouts, aquellos y aquellas responsables que vivan realmente el escultismo. El tercer instrumento pedagógico es el ambiente que se vive en el grupo. El ambiente del grupo marcará la “personalidad” del grupo como tal. Depende del ambiente que se viva en el equipo de responsables para que se vaya proponiendo un estilo pedagógico característico.

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Proyecto Hércules XXI Pero el instrumento pedagógico por excelencia es el mismo método scout, donde la pedagogía de la Fe debe estar plenamente integrada y no aparecer como un añadido o apéndice.

6.3.2.3.- La pedagogía de la Fe propia del Método Scout Sabemos que el método scout se fundamenta en la educación por la acción, es decir, esencialmente mediante vivencias. Así, su valor fundamental no radica en los “contenidos” que se imparten como en la captación personal que cada scout haga de ellos a partir de su propia vida. Tres son los elementos que posibilitan ese caminar: - El primero es que cada scout tiene vivencias concretas. Una vez confrontadas personalmente y comunitariamente con la Ley Scout y el Evangelio, cada scout convierte en experiencia esta vivencia determinada. - El segundo elemento de la pedagogía de la Fe es, pues, el proponer testimonios alternativos válidos, así como unos criterios de discernimiento que permitan juzgarlos adecuadamente a la luz de la Fe. - El tercer elemento de la pedagogía de la Fe es el desarrollar la relación personal interior de cada scout con Jesús, atendiendo y discerniendo sus llamadas interiores. Resumidamente, esta es la pedagogía de la Fe del escultismo. Hay que destacar la importancia testimonial de cada responsable para conseguir una educación sana en la Fe. Sólo se puede dar lo que se tiene. La Fe se transmite a partir de la relación personal que cada cual puede tener con Dios y aportarla a los demás en su estilo de vida. Para poder llegar a la experiencia de Fe, debemos reconocer que estamos en camino, y en este camino, consigue avanzar quien busca. Quien se conforma o queda inmóvil no llega a disfrutar del don de la Fe. Si entendemos que el método Scout es un BUEN LUGAR para vivir el Evangelio, formar Comunidad y vivir la experiencia del Amor por Dios, sólo nos queda experimentarlo.

6.3.2.4.- Elementos del Método y la Fe El objetivo del escultismo en MSC Y SCA es conseguir que los niños, niñas y jóvenes vivan los valores que propone el Evangelio, haciendo de su propia vida una adhesión a la causa de Cristo. Al mismo tiempo se propone un espacio para vivirla: una Iglesia abierta y comprometida con la problemática de la humanidad. El escultismo hace posible una pedagogía original de la Fe: convierte la vida scout en un espacio donde Jesús puede ser explícitamente anunciado, donde la Fe es vivida y donde, con la colaboración de cada responsable, puedan nacer comunidades de Iglesia. La fraternidad universal es la dimensión que da a toda actividad la apertura, la solidaridad y el espíritu de servicio. A partir de la descubierta y la relación directa con el entorno más inmediato y de una manera progresiva, cada scout llega a conocer, valorar y comprometerse con la realidad a su alcance cada vez más ampliamente. El crecimiento de la capacidad de descubierta, compromiso y servicio, son el objetivo-síntesis de nuestra acción educativa. De esta manera, cada scout vive y se siente hermano y hermana de todos y todas y, amando y sirviendo desde el amor a las personas cercanas, descubre a Dios encarnado en los seres humanos. Los dinamismos propios del método scout son los que permiten facilitar un marco donde la Fe no sea solamente sabida, sino vivida.Estos son cinco:

La Ley y la promesa Es el gesto personal de responsabilización ante el grupo. La explicitación de la Promesa supone la aceptación íntegra del grupo y la aceptación de los valores de la Ley Scout.

Con la Ley y la Promesa se propone a cada scout, en cada una de las ramas, un proyecto de vida y un compromiso personal arraigados en la visión cristiana del ser humano y del mundo, que emanan de las Bienaventuranzas.

La Educación por la acción Es el dinamismo que potencia el protagonismo de la persona y del grupo, y la práctica del juego democrático. Por una parte, la realización de actividades elegidas por los propios y propias scouts, permite que sean protagonistas de su propio desarrollo desde la propuesta hasta la revisión: proponer, elegir, planificar, realizar y revisar constituyen los cinco pasos obligados en toda actividad. Por otra parte, el reparto de tareas, responsabilidades y ámbitos de decisión habitúa en los niños, niñas y jóvenes en el juego democrático. Esto impulsa la maduración de las personas individual y solidariamente. La educación por la acción hace real la solidaridad y la ayuda entre unos y unas, y otros y otras, proponiendo al conjunto de scouts experiencias de servicio comunitario y actividades útiles, como en las Parábolas del Reino. La vida al aire libre, de comunión con la naturaleza, enseña a cada scout la descubierta y la comprensión de la Palabra de Dios para una educación progresiva de la sensibilidad, del sentido de observación y de contemplación serena de la creación. A medida que el scout y la scout se familiarizan con el entorno natural, va sintiéndose más y más vinculado a un mundo que también es suyo, se sabe responsable, por la Fe, de mejorarlo día a día.

La vida en pequeños grupos Es el elemento personalizador y socializador por excelencia. La vida en pequeños grupos permite a cada scout vivir su propia identidad, ayudar a las demás personas (sean scouts o no), adquirir un protagonismo y una responsabilidad, personalmente y con sus compañeros y compañeras. Al mismo tiempo le incita a la adquisición de actitudes de colaboración, tolerancia y mutua comprensión. De esta forma, en el pequeño grupo (colonia, seisena, patrulla, equipo o clan), se inician a la vida en una comunidad fraternal, basada en la responsabilidad de todas y todos sus miembros, poniendo en común proyectos y habilidades, complementándose, aprendiendo a perdonar y a valorar la vida a la luz de la Ley Scout y del Evangelio.

Sistema de progreso personal Es el objetivo básico de toda acción educativa y supone, por parte de los educadores y las educadoras, la atención personalizada a cada scout, haciéndole un seguimiento serio y enseñándole de una manera explícita su superación en el campo de la relación con las demás personas y con el entorno, el dominio de las técnicas concretas, el cambio de actitudes, etc… De esta manera se ofrece al conjunto de scouts una invitación a sentirse personas nuevas, según el proyecto del Evangelio y se les ofrece la posibilidad de sentirse útiles dentro de la comunidad, pasando a los hechos, sintiéndose Iglesia.

Actividades en contacto con la naturaleza Cada scout aprende a ver en la naturaleza la obra de Dios y a protegerla. Así lo formula la Ley Scout. Pero nuestra capacidad crítica nos recuerda constantemente que vivimos en un mundo que castiga esa obra divina, degradándola y explotándola abusivamente.

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Proyecto Hércules XXI La vida de todos los grupos debe tender a acercarse al entorno natural más próximo, intentando descubrir lecciones naturales de belleza y equilibrio, contemplando los ciclos ecológicos, intentando adaptarse al medio natural, actividades que nos acercarán más al ideal de vida.

6.3.2.5.- Proyecto de Animación en la Fe SCA ha desarrollado un proyecto propio en este terreno, denominado “Proyecto ANIFE” que trataremos de resumir a continuación. Nuestra opción Fe se fundamenta en siete puntos básicos, siguiendo el esquema de la Comisión del Apostolado Seglar (C.E.A.S.): 1.-Fidelidad al seguimiento de Cristo. 2.-Fidelidad a la comunión eclesial. 3.-Fidelidad a la tarea de evangelizar a los hombres y mujeres de nuestro tiempo. 4.-Comunión con las personas pobres. 5.-Protagonismo de las personas laicas. 6.-Necesidad de fomentar la formación y la espiritualidad. 7.-Opción por el apostolado organizado.

Reflexionando sobre el papel de cada responsable scout a la hora de “Animar la Fe” diferenciamos tres agentes con el encargo de esta animación: - Responsables de unidad. - Animadores y animadoras de Fe. - Consiliarios. Todos y todas debemos ser educadores en la Fe, aunque el trabajo de cada responsable de rama debe encaminarse, sobre todo, a los chicos y chicas, mientras que la labor de cada animador o animadora de la Fe y los consiliarios debe enfocarse, sobre todo, hacia la comunidad de responsables. Responsables de rama: son claves en la transmisión de la Fe. Tienen la gran responsabilidad de ser personas que dan testimonio vivo y directo del mensaje que transmiten. Han de velar por el descubrimiento de la Fe, del amor de Dios, de la misión a la que se nos llama en nuestra respectiva rama, a través del progreso scout como experiencia cristiana gradual, animar la Fe de forma integral, con nuestra metodología y no a través de actos aislados.

Líneas de acción para responsables de rama: - Ser testimonio constante de vivencia de Fe. - Tener en cuenta los objetivos y actividades del área de Fe en las programaciones. - Hacer presente a Jesús en la convivencia como un amigo a quien descubrir. - Cuidar las ceremonias de paso de rama y de crecimiento personal en la Fe. - Sensibilización y participación en las campañas de ayuda a las personas necesitadas. - Preparación, vivencia, celebración de los tiempos litúrgicos (Adviento, Navidad...) - Preparar y hacer vivas las celebraciones y Sacramentos, sobre todo la Eucaristía. - Evocación de la figura de María y su ejemplo. - Relacionar la 1ª Comunión y la Confirmación con el compromiso scout.

- Evaluación del área de Fe y de sus resultados en cada revisión. - Ayudar a ver en la Creación la obra de Dios. Animadores y animadoras de Fe: desarrollarán sus competencias principalmente hacia los equipos de responsables para que la inquietud de la Fe se profundice en continua interpelación entre la vida y el Evangelio, personal y comunitariamente, en un clima de confianza y comunicación, renovando continuamente nuestra fidelidad al seguimiento de Cristo. Que la vivencia de la Fe se celebre comunitariamente a través de la liturgia, la oración, las celebraciones, las promesas, velas de armas, ceremonias scouts y especialmente la Eucaristía.

Líneas de acción para animadores y animadoras de Fe: -

Favorecer diferentes campañas de carácter social-misional. - Cuidar momentos de oración y reflexión en el marco de la dinámica de kraal y ramas. - Favorecer el descubrimiento de la Biblia para conocer los valores evangélicos. - Fomentar en el grupo el encuentro con nuestro modelo de vida: Jesús de Nazaret. - Crear un ambiente de comunidad cristiana. - Aportar los medios necesarios para favorecer el crecimiento global de la persona en el que la dimensión de la Fe debe impregnar todos los aspectos. - Participar plenamente en la vida de la Parroquia-Colegio y sus actividades. - Cuidar el acompañamiento personal de cada scout en los momentos de decisión personal, colaborando para que sean “artesanos y artesanas de su propio crecimiento”. - Promover momentos para compartir la Fe, de forma natural, en la vida del kraal. - Trabajar y planificar conjuntamente con el consiliario. - Proponer temas formativos y de reflexión, de interés para todos y todas , de forma atractiva.

Consiliarios. Lo deseable sería la presencia de los consiliarios en la vida scout del día a día, puesto que no debemos prescindir de ellos en nuestra vivencia y transmisión de la Fe, y menos relegándolos en muchas ocasiones a la celebración de la Eucaristía. Los consiliarios son las personas que representan a Cristo y a la Iglesia en la vida scout, proclamando la palabra de Dios, administrando Sacramentos y ayudando al grupo en todo momento a sentirse Iglesia. Son las personas que nos orientan hacia el verdadero seguimiento y al encuentro con la persona de Jesús de Nazaret.

Líneas de de acción para consiliarios: - Participar y revisar el Proyecto Educativo de Grupo y el área de Animación de la Fe. - Realizar una entrevista personal, sobre sus inquietudes, con los nuevos y nuevas responsables scouts. - Acoger a las familias que se incorporan al escultismo. - Tener presencia institucional en las actividades importantes del grupo. - Participar en las celebraciones de paso de rama, promesas, etc. - Hacer partícipe al grupo scout de las celebraciones del Año Litúrgico. - Realizar celebraciones con el kraal y las ramas. - Favorecer momentos de oración con María, como modelo de creyente. - Participar en la evaluación final del Proyecto Educativo de Grupo. - Potenciar la implicación parroquial-colegial del grupo.

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Proyecto Hércules XXI - Presidir las celebraciones. - Tener conversaciones con los y las scouts y realizar un acompañamiento espiritual. - Contribuir a la convivencia como comunidad cristiana. - Hacer de la Eucaristía el espacio donde realmente se comparta la vida y se celebre. SCA pretende educar la Fe en Cristo desde la vida y a través de la pedagogía scout. Para ello es necesario un testimonio explicito de JESUCRISTO ante los chicos y chicas, a su nivel y respetando siempre su momento. Cada responsable scout da este testimonio con su palabra y con su vida en el seno de una comunidad que tiene su propia dinámica de crecimiento. Cada responsable aprovecha las múltiples ocasiones de educación en la Fe que proporciona la vida scout y de una manera especial sus momentos fuertes: Promesa, Consejo de Ley, revisión de equipo o de la unidad, celebraciones especiales, raids de reflexión, etc... Como responsables Scouts, creemos en esta obra de educación. Ello exige un conocimiento del Escultismo y una preparación adecuada. Para esta educación en la Fe, de forma resumida citamos el trabajo que desde el punto de vista personal supone: - Personalizar la búsqueda de Dios cuidando la formación religiosa. - Vivir el compromiso cristiano - Conocer y fomentar los valores cristianos - Cuidar los momentos de reflexión personal.

Desde el punto de vista comunitario supone: - Cuidar la vida en comunidad. - Contagiar la vivencia de la Fe en el ámbito familiar. - Respeto a otras religiones. - Asumir el trabajo, como personas laicas, dentro de la Iglesia actual.

6.3.3- Opción País Antes de empezar con lo que realmente implica o debe implicar la Mesa País para cada scout, tanto desde el punto de vista personal como del educador y la educadora, debemos recordar que los pilares básicos del Escultismo son tres, Opción Fe, Responsabilidad y la que vamos a tratar aquí, la Opción País. La mesa país es el lugar de encuentro donde se coordina el trabajo que realizamos los y las scouts de toda Andalucía en la OPCIÓN PAÍS, es decir, en nuestra labor de servicio a las demás personas.

6.3.3.1.-¿Por qué la opción país? Hay muchos motivos por los que trabajamos en la Opción País, pero aquí vamos a centrarnos sólo en algunos de los más importantes: - Porque somos cristianos y cristianas y estamos en el mundo para hacer algo por las demás personas y con ellas mismas, tenemos una “misión” clara, que es intentar construir el Reino de los cielos en la tierra. Y como el mismo Jesús nos dijo, tenemos que estar entre las personas que nos necesitan pero no sólo por estar sino haciendo algo por ellas.

- Porque el código (Leyes Scout, Modelo de Sociedad, de Persona, etc.) por el que regimos nuestra vida refleja claramente que: - El scout es constructor de un mundo más perfecto. - El scout es solidario con las personas más necesitadas y se compromete con ellas. - El scout respeta profundamente a las personas que comparten con él el mundo. - Porque desde que se fundó el Movimiento Scout uno de sus principios básicos es el servicio a las demás personas; Baden Powell, lo dijo en repetidas ocasiones:

“...La verdadera manera de obtener la felicidad es haciendo felices a los demás. Tratad de dejar este mundo en mejores condiciones de cómo lo encontrasteis; de esta manera, cuando os llegue la hora de morir, podréis hacerlo felices, porque por lo menos, no perdisteis el tiempo e hicisteis cuanto os fue posible por hacer el bien. Estar listo en ésta es la forma para gozar de una vida dichosa y morir dichosos: asíos a vuestra Promesa Scout, siempre, aun cuando hayáis dejado de ser muchachos. Que Dios os ayude a hacerlo así”. “Uno de los principales deberes de un scout es ayudar a quienes estén en peligro, en cualquier forma posible”.

El lema del Ruta es el “servicio” y se espera de él que practique ese servicio a los demás, para lo cual, como Lobato, como Ranger y como Pionero se ha estado preparando.

6.3.3.2.- ¿Qué es la opción país? La Opción País es el enraizamiento con el entorno, con las demás personas que nos ha tocado vivir. Este enraizamiento significa principalmente conocerlas y ayudarlas. La Opción País es el conocimiento y comprensión de los problemas de las demás personas, e intentar hacer lo posible para ayudarles a solucionarlos. La Opción País no sólo consiste en educar a los niños, niñas y jóvenes para ser más solidarios, en que conozcan la miseria del tercer mundo, en que sepan que hay que compartir,..., sino que significa eso en el entorno, salir al barrio en el que vivimos y con el que nos relacionamos, trabajar por él y con él para mejorarlo, y no sólo en el barrio en el que está el grupo, aunque sí principalmente en él.

6.3.3.3.- ¿En qué basar la educación en la Opción País? Para educar en la Opción País todos los grupos scouts debemos partir de la misma base y tener idénticos objetivos y fines. La idea es ir adaptando los principios básicos de la Opción País en el movimiento scout (Modelo de Persona y de Sociedad que plantean MSC y SCA) a la realidad en la que trabajamos cada responsable (planificación de rama y progreso personal de cada scout), así todos y todas actuamos en lo mismo teniendo en cuenta la realidad que nos rodea.

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Proyecto Hércules XXI El esquema grafico de adaptación de la Opción País es:

La idea es ir concretando el Modelo de Sociedad y Persona que propone el Movimiento Scout Católico en cada scout con que trabajamos y educamos.

6.3.3.4.- Áreas en las que se trabaja la opción país - Educación en el conocimiento del medio cercano. Los niños, niñas y jóvenes a los que educamos no deben vivir aislados de lo que sucede a su alrededor. Debemos hacerles ver la importancia de los ambientes más inmediatos. Comenzando por el conocimiento de su barrio, tanto en su infraestructura como en su problemática principal y la respuesta que actualmente ofrece el barrio. En nuestra ciudad, pueblo o barrio podemos observar grandes campos de actuación: - Pobreza. - Marginación. - Drogadicción. - Otros. Esto debe dar pie a una implicación en los problemas observados, que será mayor y de forma más responsable y continuada a medida que avanzan de etapa. Esta línea de conocimiento del entorno más inmediato debe ofrecer un conocimiento de la situación de la ciudad donde viven, con sus principales características. Un conocimiento desde el punto de vista cultural de nuestra ciudad, para que reconozcan la riqueza que tienen a su alrededor, sin que se convierta en un orgullo insano, y desde el punto de vista social haciéndoles ver las diferentes realidades existentes y las posibles causas de estas. Carencias y necesidades en este aspecto de la Opción País: - Necesitamos conocer nuestros barrios, sobre todo en el caso de los más favorecidos. - Falta de conciencia de que integrarse en un barrio conlleva una implicación en sus problemas. - A veces carecemos de vida comunitaria, no nos relacionamos con los vecinos y vecinas. - En ocasiones se carece de personas de nuestro propio barrio para constituir el kraal de responsables y son vecinos y vecinas de otros barrios los que completan el grupo.

Valores a trabajar: - Integración activa en el barrio-pueblo, concienciándonos de dos realidades: 1.- Somos parte del barrio-pueblo. 2.- Es necesaria nuestra participación en el mismo.

- Educación en la conservación del Medio Ambiente. Actualmente los desastres ecológicos están a la orden del día, pero donde más urge recuperar el equilibrio ecológico, como paso previo a una educación preventiva y protectora del medio natural, es en la ciudad, que es donde mayoritariamente trabajamos con los niños, niñas y jóvenes por razones obvias. Aquí es donde debemos empezar a trabajar: en primer lugar ofreciendo conocimientos sobre qué es el Medio Ambiente y que significa; después trabajar actividades concretas tendentes a la concienciación colectiva; más tarde trataríamos directamente problemas de mayor entidad y localizados mayoritariamente en la Naturaleza. En definitiva pretendemos crear una conciencia ambiental a nivel tanto local, como nacional e internacional, dándoles a conocer las medidas adoptadas para el futuro por la comunidad internacional. Debemos hacer del “modelo de desarrollo sostenible” algo comprensible para ellos y ellas, y necesario para que se produzca un equilibrio estable entre los recursos naturales y el ser humano. Carencias y necesidades en este aspecto de la Opción País: - Nos falta información de calidad y actual sobre los problemas del medio ambiente. - Los chicos y chicas tienen una conciencia real y conocen los problemas generales que afectan a este tema, pero no tienen conciencia de su responsabilidad y de las repercusiones que sus acciones diarias tienen sobre el medio ambiente. - Necesitamos salir más al campo, abusar menos del “escultismo de ciudad” y retomar nuestro ámbito natural para el desarrollo de la vida scout: “el campo”. Valores a trabajar - Valorar el medio natural: la ciudad y el campo. Contribuir a su conservación y desarrollo, y al aprovechamiento integral de sus recursos.

- Educación en los Derechos Humanos y en la Solidaridad. Pretendemos que nuestros niños, niñas y jóvenes obtengan un conocimiento básico de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y lo que ésta supone como fundamento de los valores universales reconocidos por la comunidad universal. A partir de estos valores cada scout debe sensibilizarse y comprometerse en la defensa de los mismos. Nuestros chicos y chicas deben ver la relación existente entre la D.U.D.H. y el mensaje que Jesús nos dejó recogido en el Evangelio. En este campo debemos destacarles la cualidad de inalienabilidad de los Derechos Humanos y hacerles ver como éstos afectan a diferentes terrenos: cívico, religioso, educativo, laboral e internacional. No deben olvidar que los conflictos deben solucionarse sin recurrir a la violencia. Carencias y necesidades en este aspecto de la Opción País: - La mayor parte de responsables no conocen los derechos humanos. Éstos se trabajan implícitamente , pero no se conoce su origen, por qué existen y que están recogidos en una carta que es a su vez la base legal de muchas naciones del mundo. - Nuestros chicos y chicas y algunas y algunos de nosotros carecemos del verdadero sentido que el escultismo da a la solidaridad. No creemos que la solidaridad sea ayudar a los demás sino que es todo aquello que proporciona justicia a la humanidad. Hay que evitar que la solidaridad sea una moda y conseguir que se convierta en parte de nuestro estilo de vida.

EDUCACIÓN EN VALORES

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Proyecto Hércules XXI Valores a trabajar - Equilibrio y respeto social: Inquietud real por la autoformación en estas materias.

- Educación en el respeto a la diversidad cultural Se pretende que en el conjunto de scouts se fomente la comprensión y aceptación de la diversidad, como un hecho constructivo, y valoren la relación entre las personas de diferentes culturas como algo positivo. No sólo queremos que conozcan su propia cultura (local, andaluza,...) sino que sepan reconocer los aspectos positivos de otras culturas. Además queremos que tengan un especial interés por las culturas minoritarias, comprendiendo el problema que lleva el rechazo de estas. Debemos educarlos en una relación de respeto entre las diferentes culturas en zonas multiculturales. Nuestros chicos y chicas deben conocer los sucesos negativos que se producen en los grupos culturales minoritarios: perdida de valores culturales, rechazo, perdida de identidad individual, devaluación de la cultura propia, integración, adaptaciones forzadas. En este campo se va a trabajar fundamentalmente, por tanto, la educación en el sentido de formación y aceptación de educación intercultural, como paso previo de concienciación para trabajar, de un modo más activo, en los otros campos.

Carencias y necesidades en este aspecto de la Opción País: - Debemos educar a nuestros chicos y chicas en la validez de otras culturas, religiones, ideologías, etc. Y en la posibilidad de aprender modos distintos de vida que pueden ser tan validos como los nuestros. Valores a trabajar - Conocimiento y respeto de la propia cultura. - Respeto, tolerancia y apertura a todas las culturas. Postura receptiva ante aquellos aspectos culturales que puedan enriquecernos.

-Educación en la participación social En este campo se pretenderá básicamente que los chicos y chicas conozcan los medios que tienen a su alcance para actuar ofreciéndose a los demás. Deben conocer la posibilidad que les ofrece la legislación en cuanto al asociacionismo, y que vean en ello una forma de trabajo, por un proyecto común, aunando esfuerzos y con muchos beneficiados. La implicación en los problemas del entorno (local, nacional, mundial...) es algo necesario para el crecimiento de la persona, además de ser una forma de poner en practica las cualidades particulares de cada cual. Los niños y niñas a los que educamos deben conocer la importancia de la denuncia de abusos e irregularidades como una forma activa de participación. El acceso a los medios de comunicación es una forma importante para conseguir un resultado optimo de esta participación. La apatía y la comodidad no dan la felicidad, esto sólo se consigue con el compromiso y la acción. Carencias y necesidades en este aspecto de la Opción País: - A veces no somos capaces de mostrar a nuestros chicos y chicas las posibilidades que pueden encontrar en la sociedad para desarrollar su estilo de vida scout, en sus primeras etapas y sobre todo como rutas, y para participar en el desarrollo de dicha sociedad, tanto en sus barrios como en sus ciudades, provincias, etc. - Ni siquiera nos hemos planteado poner en el conocimiento de los niños, niñas y jóvenes que educamos que hay una legislación sobre el asociacionismo que nos permite crear cualquier asociación y todo ello en nuestro propio entorno.

Valores a trabajar - Sentirse barrio-pueblo, motor de cambio en su entorno.

- Educación en el ocio y el tiempo libre Deben conocer sus cualidades y valorarlas de forma que se den cuenta que pueden aprovechar su tiempo de muchas formas diferentes. La autoformación humana servirá para abrirles puertas en el mundo laboral, siendo la creatividad y la movilidad los factores claves para asentarse y estabilizarse en la vida. Deben descubrir nuevas formas de ocio, creativas, alternativas a las que predominan actualmente en nuestra sociedad consumista. Entendemos que muchos de los problemas que afectan hoy a la sociedad se derivan de la salud o su mantenimiento, no sólo se debe trabajar por el bien de la salud física, sino la psíquica, para lograr formas de vida sanas, equilibradas, y proyectarlas hacia la sociedad. Tenemos aquí diversos campos de trabajo, por ejemplo: - La aparición de nuevas formas de drogadicción (nuevas drogas de diseño) que conllevan problemas a largo plazo, problemática social en relación con la integración de determinados sectores. - Circulación Vial: accidentes, violencia adquirida en determinados hábitos relacionados con este aspecto… - Alimentación: conocimiento de una alimentación sana para las personas y para el medio, equilibrada, sin comidas basura… Y problemas relacionados con esto actualmente: bulimia, anorexia… Carencias y necesidades en este aspecto de la Opción País: - Pretendemos que las actividades de ocio y tiempo de los chicos y chicas sean constructivas y tengan una gran carga de creatividad e imaginación tanto individual como colectiva. - Necesitamos enseñarles el amplio abanico de actividades de ocio que tienen a su alcance; teniendo en cuenta los centros de interés de los niños, niñas y jóvenes. Valores a trabajar - Creatividad e imaginación. - Opción de crecimiento personal.

- Educación en la cooperación para el desarrollo La riqueza mundial no está igualmente distribuida y ello lleva a las grandes diferencias mundiales existentes. Los países desarrollados tienen gran responsabilidad en este problema, así como sus organizaciones (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional) tienen una misión importante en la solución de estas desigualdades. Educación en una actitud vital comprometida, con un comportamiento contrario al consumismo y a la sociedad y sistema capitalista que provoca esta situación. El conocimiento más profundo de estos problemas por parte de nuestros chicos y chicas será muy importante para comprometerse en dicho campo. Por ello, el conocimiento de las ONG’s dedicadas a proyectos de cooperación puede abrirles nuevos campos de participación. Carencias y necesidades en este aspecto de la Opción País: - El conjunto de responsables carecemos de conciencia de los problemas relacionados con dicho tema. - Falta personalidad y criterio propio para no dejarse llevar por las tendencias consumistas de la sociedad. - En el caso de los grupos en zonas marginales, al estar ellos en situación de marginación no reconocen la problemática de la cooperación para el desarrollo.

EDUCACIÓN EN VALORES

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Proyecto Hércules XXI Valores a trabajar - Espíritu crítico ante nosotras y nosotros mismos, las demás personas y la sociedad como estructura. - Aprender a valorar en su justa medida lo que tenemos. - Información de calidad en esta área. - La solidaridad (“sensibilidad, no lástima”) contribuye a nuestro propio desarrollo.

- Educación para la normalización de personas discapacitadas (Integración) Debemos educar para la sensibilización y el compromiso por parte de los niños, niñas y jóvenes ante personas con discapacidades tanto físicas como psíquicas. Se pretende la normalización de chicas y chicos con discapacidades, con una correcta adecuación a sus posibilidades en los juegos, dinámicas y actividades. Así mismo se potencia la aceptación de estos chicos y chicas en el grupo, como algo normal y perfectamente factible, con la consiguiente sensibilización y compromiso. Y debemos concienciar sobre los aspectos negativos que tiene nuestra sociedad con los casos de integración. Carencias y necesidades en este aspecto de la Opción País: - El conjunto de responsables carece de la formación y conocimientos necesarios para realizar esta tarea en condiciones. Tenemos una dificultad añadida en cuanto a la integración social, que nos pasa muchas veces desapercibida, incluso en los niños, niñas y jóvenes que estamos educando. - A veces no somos capaces de evitar que la aceptación de casos de integración sea traumática para el resto de los chicos y chicas. Valores a trabajar - Velar por la concienciación de las ramas al respecto y la aceptación de las chicas y chicos con problemas de integración. - A nivel de kraal, tomar un especial interés por conocer los casos de integración más a fondo, de manera que cada scout pueda tener una educación adecuada a sus necesidades.

- Educación para la paz y la no violencia Como movimiento nos inscribimos dentro de la educación para la paz, esforzándonos en aplicarla en el trabajo diario con nuestras chicas y chicos, valiéndonos de la riqueza y valores que ofrece este tipo de educación. Carencias y necesidades en este aspecto de la Opción País: - Las educadoras y educadores (responsables, madres, padres, profesoras, profesores, etc.), no tenemos conciencia exacta del grado de violencia a la que están expuestos nuestros niños, niñas y jóvenes, tanto en su día a día como en los medios de comunicación, TV, consolas de juegos, etc. Valores a trabajar - Concienciar a cada scout de nuestros grupos de la inutilidad de la violencia, potenciando el diálogo como medio de resolución de problemas.

6.3.3.5.- ¿Qué Opción País queremos? El desarrollo comunitario El desarrollo comunitario es la Opción País que queremos, ya que es un proceso educativo de cambio, basado en la acción colectiva en el seno de la comunidad y que debe conducir a una mejora de la calidad de vida, siendo las personas sujetos y objetos a la vez de este proyecto. Por tanto, todas las etapas que van desde la definición de las necesidades hasta la evaluación final, son realizadas por las propias personas miembros de la comunidad y utilizando ante todo sus propios recursos.

La educación por la acción, uno de los principios fundamentales del escultismo, es también utilizado en el desarrollo comunitario. La comunidad desarrolla sus conocimientos, sus competencias y sus actitudes, a través de una acción conscientemente emprendida para resolver sus propios problemas. El desarrollo comunitario consiste en que a raíz de los grupos, asociaciones, etc. que existen en el barrio se vaya implicando al resto de las personas que viven en el mismo, con la idea de que sean éstas las que tomen conciencia de las circunstancias que les rodea y de los problemas que hay, y entre todos (asociaciones, grupos scouts, parroquia .... y el resto de vecinos y vecinas) se ponga solución a ellos. Formación del carácter social que supone: - Saber vivir y colaborar en comunidad. - Una actitud de servicio a la comunidad. - Conciencia abierta a otras realidades, asociaciones, puntos de vista... - Postura activa respecto a los cambios de la sociedad, frente al conformismo. - Generosidad. - Capacidad de análisis de la realidad. - Adhesión a normas de convivencia. - Trabajo cooperativo. - Respeto. - Diálogo. - Compañerismo. - Consumo responsable. - Fomentar la coeducación, que supone a su vez: - Identificar el sexismo en la práctica educativa. - No proponer como único modelo el masculino o el femenino. - Favorecer en nuestro escultismo la plena igualdad de sexos. - Llevar al grupo scout la vida cotidiana y las relaciones personales. - Cualificar tanto para lo doméstico como para lo público. - Acción positiva para modificar las actuales condiciones discriminatorias. - Fomentar las habilidades sociales, que supone a su vez: - Comunicación (verbal, no verbal y paralingüística). - Aceptación y valoración de unas normas. - Autonomía personal. - Conocimiento de los tipos de conducta.

En resumen, los nueve campos que trabajamos en la Opción País son los siguientes: Educación en el medio cercano que supone: - Conocimiento de su barrio y relación con las asociaciones, instituciones y con las distintas realidades que sean cercanas. Educación en el medioambiente que supone: - Formación en la conciencia ambiental (medio urbano y natural), formación para un desarrollo sostenible, plantear modificaciones en el actual modelo de consumo, de manera que contribuya a la mejora ambiental y sanitaria de la comunidad.

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Proyecto Hércules XXI Educación en los derechos humanos y en la solidaridad que supone: - Trabajar para conocer defender los derechos y deberes fundamentales, respeto a las demás personas y sus derechos, así como fomentar los valores democráticos. Educación en la diversidad cultural que supone: - Conocimiento, aprecio y respeto a la propia cultura. - Respeto y aprecio a otras culturas. - Respeto a las minorías étnicas. - Fomento de las actitudes de tolerancia. Participación social que supone: - Fomentar el asociacionismo a través de movimientos juveniles. - Adquirir compromisos sociales. - Saber encauzar las reivindicaciones sociales. Formación en el ocio y tiempo libre buscando alternativas sanas y educativas. Cooperación para el desarrollo que supone: - Solidaridad. - Conocimiento y actuación sobre la situación socio–económica mundial. - Consumo responsable. - Responsabilidad para actuar ante las injusticias.

Fomentar la integración y normalización de personas con discapacidad ya sea física, psíquica o sensorial. - Fomentar la aceptación y respeto de nosotras y nosotros mismos y de las demás personas. - Conocimiento y sensibilización en torno a la discapacidad. Educación en la paz y en la no violencia que supone: - Aprender a dominar todos los aspectos de la comunicación, así como la resolución de conflictos, la información y comprensión de la situación socio–económica mundial y la responsabilidad para actuar ante las injusticias.

6.4.-LA ESCUELA DE SCA. Y LA EDUCACIÓN EN VALORES Desde los inicios del Escultismo Baden Powell diseñó un programa de formación para responsables scouts de manera que estos tuvieran la preparación suficiente para aplicar el método scout por él ideado. Así, poco tiempo después, se instituye la Insignia de Madera, que se otorga a responsables que teniendo experiencia han concluido el plan de formación establecido por la Oficina Scout Mundial. Esta necesidad de formación, vislumbrada en principio por Baden Powell, se hace muy necesaria en nuestros días y se ha sido concretando de diversas formas a lo largo de la historia del Movimiento Scout. En España el Movimiento Scout Católico ha tenido una preocupación constante por la formación de cada responsable. Esta preocupación culmina cuando en el año 1.978 el Ministerio de Cultura aprueba la Escuela de Formación del Movimiento Scout Católico, con capacidad para titular oficialmente a “Monitores de Campamentos, Jefes de Acampada y Directores de Campamentos”.

Dada la implantación del Movimiento Scout Católico en el territorio español, en cada Asociación o Delegación Diocesana surgen sus propios equipos de formación o Escuelas Diocesanas, al amparo del reconocimiento oficial de la Escuela del MSC. Así se mantiene la situación hasta que el Ministerio de Cultura transfiere la competencia de las escuelas de formación a las distintas autonomías, adscribiendo la de M.S.C. a la Generalidad de Cataluña, y comenzando a surgir en todas las autonomías escuelas propias de cada Asociación o Delegación Diocesana o Interdiocesana. Estas escuelas van siendo reconocidas por los distintos gobiernos autonómicos y configurándose de este modo oficialmente. El día 16 de octubre de 1.990 se reconoce oficialmente a la Escuela de Formación del Movimiento Scout Católico de Andalucía. Nuestra Escuela surge de la conjunción de las distintas escuelas diocesanas que venían funcionando desde principios de los años 70 hasta la constitución de la Escuela de la Interdiocesana en la Asamblea General de octubre de 1.989, en la que las distintas escuelas diocesanas pasan a configurarse como centros de formación de la única Escuela de Formación.

6.4.1.- Fines y actividades La Escuela de Formación de SCA desarrolla sus actividades en el marco de los principios constitucionales y del Estatuto de Autonomía para Andalucía, las opciones básicas y directrices del Movimiento Scout Católico de España y de la Organización Mundial del Movimiento Scout, garantizando el pluralismo ideológico, fomentando la participación, la educación para la paz y en un ambiente sano. Las opciones metodológicas de la Escuela de Formación serán necesariamente coherentes con los principios y fines educativos y sociales de la misma, basándose en el desarrollo de estrategias educativas activas, participativas, no directivas y vinculadas a la realidad social y cultural. La formación es necesaria en cualquier ámbito social en el que se desarrolla un grupo humano. La Escuela de Formación coordinando el trabajo de los distintos Centros de Formación establece los itinerarios formativos que ayudan a las y los responsables a desarrollar mejor su tarea educativa dentro del campo del Tiempo Libre y la Animación Sociocultural, trabajando en la consecución de un modelo de persona, iglesia y sociedad que sea capaz de comprometerse con una acción transformadora y evangelizadora de la sociedad. Para el cumplimiento de sus fines y objetivos la Escuela de Formación desarrollará al menos, las siguientes actividades: - Cursos reglados para la obtención de los Diplomas de Monitor/a de Tiempo Libre (MTL), Animador/a Sociocultural (ASC) y Director/a Técnico/a en Animación (DTA). - Cursos reglados para la formación de responsables de unidad, responsables de grupo, Coordinadores/as de ramas, Adjuntos/as de Formación. - Cursillos y seminarios que garanticen la formación permanente de quien participe en los cursos reglados.

6.4.2.-Proyecto Educativo La formación es una necesidad ineludible en cualquier equipo humano que se proponga un objetivo cualquiera. El Escultismo, movimiento educativo infantil y juvenil en el tiempo libre, no escapa a esta regla general y menos si se tiene en cuenta su carácter voluntario, es por lo que se presta atención a la Formación de sus Responsables, y ello por dos razones:

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Proyecto Hércules XXI - Las personas que voluntariamente toman una responsabilidad educativa en un grupo reciben el apoyo de su Asociación o Delegación para desempeñar su tarea con los máximos recursos. - La calidad y capacidad educativa en la Asociación o Delegación es directamente proporcional a la formación recibida. La Escuela de Formación para todas aquellas personas que quieren dedicarse al escultismo tiene como finalidades educativas: - Una mayor capacitación en los cursos incluyendo tanto los aspectos pedagógicos propios del Escultismo como los conocimientos técnicos necesarios para desarrollar los programas de actividades. - La formación de animadores/as y educadores/as que sepan transmitir y potenciar el concepto de hombres y mujeres libres, críticos, comprometidos con su Fe y con el momento histórico que les ha tocado vivir, abiertos a las demás personas, capaces de amar y de vivir en grupo. - Una educación liberadora del ser humano y transformadora de la sociedad andaluza, en la que desarrollando las posibilidades de cada cual y vivenciándolas les enraíce más en su localidad (pueblo, ciudad, provincia,…) potenciando un espíritu crítico ante la realidad social, que conlleve un compromiso y una toma de responsabilidades hacia una sociedad mejor y más justa. Las líneas metodológicas de la Escuela de Formación se establecen partiendo de pequeños grupos coeducativos que hagan ver la importancia de una educación activa, en la que los/las jóvenes descubran y acepten responsabilidades, sean capaces de autogestionarse, adquieran capacidades y confianza en sí mismos todo ello a través de actividades que partan de sus centros de interés para que derive en una actitud de servicio y de transformación social, teniendo como marco referencial el aire libre y la naturaleza. La Escuela de Formación hace suyas las opciones básicas del Movimiento Scout Católico de España: - Educación en la Fe. - Educación en el país. - Educación activa hacia la responsabilidad.

6.4.3.-Visión de Futuro e Innovaciónes en una realidad plural Muchos han sido los factores desencadenantes de la Animación Sociocultural (ASC): culturales, sociales, educativos, todos ellos convergen relacionando dos conceptos: tiempo libre y animación sociocultural. En el momento en que se establece esta unión surgen diferentes posturas que se diversifican en diferentes tendencias y matices; algunos ven en la ASC una educación en el tiempo libre para personas adultas; otros la consideran como la institucionalización y profesionalización de la educación en el tiempo libre. Después de dieciséis años de andadura, hora es ya de evaluar la legislación vigente y los resultados de la misma en el ámbito de la ASC, a la luz de la experiencia y en confrontación con la nueva realidad social. La potenciación de la profesionalización de la ASC, la aparición de los nuevos módulos de la Formación Profesional, nos debe hacer reflexionar sobre el papel del voluntario en este nuevo marco de actuación. Hay que estudiar, si la actual legislación garantiza la participación real de todos y todas, en un campo como el del voluntariado tan sensible a los cambios sociales, como la cada vez mayor flexibilidad horaria y laboral, con la consiguiente diversificación del tiempo de ocio de los ciudadanos y ciudadanas. ¿Frena la formación actual la participación? Este y otros interrogantes deben configurar un nuevo planteamiento para los próximos años.

6.4.4.-Hacia un nuevo enfoque en la Formación no Reglada Hasta la fecha sólo existía una formación en el campo de la ASC, cubría la doble función de preparar tanto a personas técnicas para el campo profesional como para el campo asistencial voluntario.

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Hoy la situación es distinta, la necesidad de empleo en la juventud y la existencia de un mercado en este campo que nos compete, ha permitido la incorporación de la ASC a la educación formal. Sin duda se están dando los pasos para profesionalizar las labores en el tiempo de ocio, aspecto este que nos parece positivo, sin caer en la utopía de pensar que nos enfrentamos a la desaparición a corto, medio y largo plazo del voluntariado en el campo de la ASC. Pensemos por un momento los innumerables servicios que los voluntarios y voluntarias prestan. En muchos casos es inviable, hoy en día, su conversión al campo profesional. Y en otros casos son sus propios planteamientos los que lo hacen inviable. Pero ambos constituyen un beneficio para el conjunto de nuestra sociedad. Por todo ello la administración debe garantizar la preparación y reconocimiento de los futuros voluntarios y voluntarias. Hay que evitar la realización de leyes que garanticen “únicamente” el perfecto engranaje de los planes de estudio a los requisitos de la “institución educativa formal”, entorpeciendo en la práctica la formación del voluntariado.

6.4.5.- Una realidad desde dos planteamientos formativos diferentes 6.4.5.1.- La formación desde el punto de vista profesional Para los futuros técnicos y técnicas, la formación se plantea como un requisito previo y necesario. El alumnado espera sacar provecho a su formación, con vistas a una rentabilidad en el futuro. Desde este enfoque son los alumnos y alumnas los que se acercan a la formación, como paso previo a su futuro profesional. Los futuros técnicos y técnicas dedican todo su tiempo a prepararse. Son ellos y ellas quienes se benefician de su formación y la sociedad con ellos. Los planteamientos educativos en este campo, deben ajustarse al plan formal de educación.

6.4.5.2.- La formación desde el punto de vista del voluntariado Para el voluntario y la voluntaria la educación, más que un requisito, es un complemento para la labor que desempeñan. Los voluntarios y voluntarias no rentabilizan su formación en términos económicos es la sociedad quien se beneficia de ello. Desde este enfoque la acción demanda formación, son paralelas y por lo tanto no deben ser un impedimento la una para la otra. Los voluntarios y voluntarias sólo disponen del tiempo de su ocio para formarse, que como ya hemos comentado, cada vez es menos estacional y más fraccionado. Los planteamientos educativos desde esta realidad deben ser más valientes. Desde este enfoque la formación debe acercarse a los voluntarios y voluntarias.

6.4.6.-Un nuevo enfoque en la Formación no Reglada Sin menoscabo de la labor formativa en el campo profesional, cubierta con los módulos de formación profesional es necesario apoyar el mantenimiento de la formación no formal, sobre todo para garantizar la calificación de las personas que trabajan en el ámbito de las iniciativas sociales sin ánimo de lucro. La educación no formal debe centrar todo su esfuerzo, en garantizar formación a todas las personas que desinteresadamente quieran dar su tiempo de ocio en beneficio de la colectividad. Se hace preciso hoy, a la luz de las realidades que vemos día a día en nuestras escuelas, un nuevo plan de formación.

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6.4.7.- Propuesta de Plan de Formación Para garantizar una formación asequible a todas y todos, que sea paralela a la acción del voluntariado, debemos avanzar en la búsqueda de nuevas formulas de formación, más flexibles, ajustar al máximo necesario la duración de los cursos y potenciar en la formación el tiempo de prácticas. No se garantizan técnicas ni técnicos voluntarios en ASC con un exceso de formación, pero si que una formación excesiva, prolongada, más costosa para el alumnado y poco flexible, como la actual, puede impedir que muchas y muchos voluntarios trabajen sin la necesaria formación.

6.4.8.-Visión de Futuro Pretendemos crear un sistema lo más flexible posible, garantizando la calidad de la enseñanza y a la vez dar las máximas posibilidades para los voluntarios y las voluntarias en su variable tiempo de ocio. Para conseguir nuestros objetivos, la filosofía de la Escuela al respecto será la siguiente: - Mantener el actual sistema organizativo y de funcionamiento de carácter descentralizado, por Centros de Formación próximos a su campo de actuación. - Ofrecer las dos titulaciones actuales, MTL y ASC, y la nueva que se está elaborando de Director/a Técnico/a en Animación (DTA). - Dividir los contenidos formativos en tres bloques: común, especialización y libre configuración. Los contenidos y áreas del bloque común serian impartidos en todas las escuelas con los mismos contenidos, número de horas y forma de evaluación. Con ello conseguimos que el alumnado pueda matricularse en las áreas comunes de la escuela que esté dentro de sus posibilidades, facilitando así la homologación de las mismas. - La Administración debería garantizar la formación para las personas que trabajen en iniciativas sociales y que no pudieran constituir su propia escuela. Las fechas de estos cursos no deberían coincidir con jornadas y horarios laborales para la mayoría de las personas. En este sentido la Administración debería asemejarse a la mayoría de las escuelas que organizan sus cursos en fines de semana o vacaciones. Al objeto de que estos cursos no sean muy costosos, cuando la Administración no pudiera hacerse cargo de ellos, se podrían establecer acuerdos de colaboración con las escuelas ya constituidas. Una idea de colaboración sería recibir instalaciones gratis, a cambio de la formación que estas escuelas imparten a un alumnado que se va a dedicar al voluntariado social. - Revisar los planes de estudios, tanto de MTL como de DTA. Diseñar una formación continua entre las dos titulaciones, en la que no se pisen las áreas. Eliminando materias no fundamentales o que pudieran trabajarse en la fase de prácticas con el tutor o la tutora. Para el desempeño de las funciones encomendadas al profesorado de prácticas se le exigirían mayores requisitos que los que se piden actualmente. - Potenciar los trabajos prácticos, bajo la supervisión del profesorado de prácticas y del equipo formativo de la escuela. - Eliminar en el BOJA el vocablo “teórico-presencial” por “teórico”. Se pretende abrir la posibilidad para que las escuelas pudieran ofrecer formación a distancia. - Reducir las horas del título de MTL para asemejarlas a la media española de 120 horas teóricas. En la actualidad mantenemos el curso con mayor número de horas del Estado. La formación actual es demasiado extensa y por tanto costosa para el alumnado y supone un verdadero esfuerzo para las escuelas que trabajan con profesorado voluntario. Esta circunstancia está provocando un empobrecimiento de la formación permanente de estas instituciones, al concentrar gran parte de sus esfuerzos en la formación no reglada. El exceso de horas, a la par de ser un agravio comparativo con el resto de España, es un freno a la formación de los alumnos y alumnas y las instituciones que forman las escuelas de ASC de carácter voluntario. Y no poner límites ni plazos a la formación dentro de un mismo plan.

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- Crear un listado de convalidaciones con las materias de titulaciones de mayor o igual rango, en especial en el área del bloque común. - Aumentar considerablemente el número de horas prácticas. Potenciar el papel de los tutores y tutoras de prácticas y cambiar su denominación por el de profesores y profesoras de prácticas. El profesorado de prácticas contaría con mayores competencias formativas, estando bajo su responsabilidad, entre otras cosas impartir determinados contenidos. Pretendemos con ello avanzar en la máxima flexibilización formativa a la vez que centramos la formación en el ámbito de su realización. - Establecer los mismos planteamientos para el título de DTA. Además de estas propuestas se podría estudiar la emisión de títulos temporales de formación condensada y con validez sólo para un tiempo determinado.

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