EL SURGIMIENTO DE LAS EMOCIONES EN EL NIÑO Cuando hablamos de desarrollo afectivo o de crecimiento emocional, entendemos que la seguridad del niño y la adecuada expresión de sus emociones se va generando en el paso de la dependencia a la independencia, siendo esta nunca absoluta. La persona sana se relaciona con el mundo de manera interdependiente, por lo que es tan importante que así como generemos patrones sanos en el niño, también debemos preocuparnos por que el ambiente adulto (padres, abuelos, cuidadores, profesores) en el que se desarrolla también sea sano y maduro. Los padres están encargados de ACOMPAÑAR a su hijo durante las diferentes etapas de su crecimiento, pero no esta en sus manos CONTROLAR que será de el. En sus manos esta, proporcionarle unas experiencias sanas en términos de madures y si logran proveer esto con éxito, estos procesos de maduración no se van a ver bloqueados, sino que en cada paso, ellos van a ir encontrando sus necesidades satisfechas y estas van a empezar a formar parte de su vida emocional. El bebe comienza a enfrentarse con las diferentes emociones desde el momento de su nacimiento, emociones que para el son placenteras algunas y otras generan displacer. Cuando se frustra, siente RABIA, y en este
momento empieza a sentir las emociones comúnmente “malas”, como placenteras, sacando algo positivo de esta experiencia ya que se entienden como pequeñas fallas en la adaptación (Lo rico de las reconciliaciones, es algo que sentimos desde aquí, cuando mi mama se demora, a mi me da rabia, pero cuando llega con lo que yo quería, lo siento mas rico y mas placentero). Como lo afirma Winnicott, 1963 “una madre que no puede ir fallando gradualmente falla en otro sentido, falla por que no le da a su bebe razones para tener rabia”. El bebe instintivamente tiene adentro cierto monto de AGRESIVIDAD, que debe desahogar de alguna manera, y cuando no tiene la oportunidad de sentir rabia se ve enfrentado a no saber como fusionar la agresión con el amor, lo que hace que este monto de agresividad no se exteriorice y el niño empiece a pensar que el puede hacerlo todo sin recibir respuestas negativas de afuera. Aquí entramos hablar un poco mas de la comprensión intelectual que el niño empieza a tener del mundo que lo rodea, que está relacionado con la forma en que se le presenta el mundo en su vida cotidiana, así como las frustraciones han sido graduales, el niño también requiere que la presentación del mundo sea gradual. Esto debe hacerse de forma natural y genuina, el niño necesita el contacto continuo con una persona que es siempre la misma, no la necesita
perfecta, necesita que quien lo cuida y lo atiende sea EMOCIONALMENTE CONSTANTE, una madre constante, un padre constante. (Los niños sienten de una manera muy genuina los cambios emocionales de los padres, y estos les generan seguridad). Hasta el momento hemos hablado de emociones como la rabia, la tranquilidad y seguridad que genera la constancia, y mas adelante en el desarrollo aparece el sentimiento de ANGUSTIA, que se presenta generalmente cuando los padres están ausentes por tiempos mas largos de los que el niño esta preparado para esperar, tiempos que superen su capacidad para creer en su supervivencia. Y es en este momento que empiezan a sentir la falta de los padres, cuando empieza a comprender que los padres son necesarios. Al principio este sentimiento es difícil de manejar tanto para el niño, como para los padres, generalmente en esta etapa es la entrada de los niños al jardín infantil, que para muchos es un proceso difícil, pero una vez los niños logran generar relaciones seguras con los cuidadores en los diferentes lugares y los padres les permiten sentir la seguridad de que van a estar bien con las personas que los cuidaran, ellos van adquiriendo nuevos desarrollos que al tiempo que les permiten confiar en los otros, les dan herramientas para tratar con la perdida.
Y cada vez mas, su crecimiento va tomando la forma de un intercambio continuo entre su mundo de adentro (emociones, sentimientos, lenguaje, creación de ideas) y el mundo de los otros (padres, amigos, profesores) que se enriquecen recíprocamente. El niño ya no es solo un creador potencial del mundo, sino que también se vuelve capaz de probarlo con muestras de su propia vida interior. Para finalmente empezar el camino que nos lleva el resto de la vida, de ir hacia la independencia completamente relacionada con la SOCIALIZACIÓN, una vez que todas estas etapas han quedado establecidas, el niño puede gradualmente enfrentar el mundo y sus partes mas complejas, ve en el mundo externo cada vez mas cosas que también encuentra en su mundo interno, empieza a reconocer afuera, personas, lugares y espacios con los cuales puede identificarse.
Basado en: Winnicott, (1963). De la dependencia a la independencia en el desarrollo del individuo (Conferencia pronunciada en la Atlanta Psychiatric Clinic, en octubre de 1963)
MARIA CATALINA ARDILA PUYANA. Psicóloga Clínica. Especialización y Maestría en Psicología Clínica. Enfoque Psicoanalítico.