La alimentación en el niño Dr. Álvaro Jácome Médico Pediatra Consultorio 303, Carrera 16 No 82-29 consultorio 303 (571) 6164383 Bogotá El niño es un ser que esta en desarrollo y crecimiento, la elección del alimento que se ofrece esta determinada por la habilidad corporal del bebe para manejar el alimento, tanto en la fase oral; que es el tema que se manejara en este articulo, como en la digestiva. RECIEN NACIDO a LOS SEIS MESES En el recién nacido, la habilidad oral de manejar el alimento se manifiesta mediante los reflejo de búsqueda, succión y deglución. La alimentación que se ofrece durante ese periodo básicamente es liquida. Estos reflejos están presentes desde momento de nacer y comienzan a modificarse a través del tiempo con el crecimiento y desarrollo del bebe, gestando habilidades que le permitirán manejar el alimento de forma diferente, posteriormente. El medio de alimentación para esta edad es la lactancia, lactancia que se puede ofrecer a través del seno en forma natural o artificial con una mamila o tetero, Cabe anotar, que los patrones de succión para la toma del seno y la mamila son diferentes. En el seno, el niño muerde el tejido alrededor de la areola, traccionando el pezón para desarrollar el reflejo de bajada y eyección de la leche, y en el tetero, forma una cama con la lengua y con la encia superior y la boca en si, generando un mecanismo de succión que permite a la leche bajar del tetero. Diferencias en el patrón, que generan comúnmente confusión tanto en el niño como en los adultos cuidadores: en el niño porque debe desarrollar una experiencia de aprendizaje que le permite identificar estos, expresando diferentes comportamientos y actitudes ante el alimento ofrecido y en los adultos al desconocer lo anterior, el interpretarlo como una respuesta de rechazo por parte del bebe. Para los 3 o 4 meses, su interacción con el medio ambiente, permite que la actitud que demostraba ante el alimento, comience a tener variaciones, pasando de un niño “juicioso” al momento de comer a mostrar interés ante muchas cosas de su ambiente, que lo distraigan. En este tiempo, desarrolla en los labios y la lengua un mejor control, lo cual le permite comenzar a jugar con la saliva y en ocasiones con el alimento en si.
Se recomienda continuar con la lactancia hasta el quinto mes, básicamente para dar un tiempo al organismo de completar una serie de procesos madurativos en su intestino, que permitirán manejar de manera óptima la siguiente etapa que denominaremos la alimentación complementaria. DE LOS 6 MESES AL AÑO: LA ALIMENTACION COMPLEMENTARIA Este periodo esta determinado por los cambios que el niño desarrollara a en forma de habilidades orales, que le permitirán manejar el alimento complementario en forma adecuada. Para darnos cuenta del proceso que se da, el tiene que aprender a diferenciar entre deglutir espontáneamente el alimento, como el realizado durante la ingesta de líquidos (leche) y los que en ese momento se le ofrecen, para ser preparados en la boca, y deglutidos adecuadamente. Cuando se come estas acciones se hacen espontáneamente, casi sin tener conciencia de estas, pero en un bebe, esas habilidades las debe desarrollar, y ello toma tiempo. Para facilitar este proceso los primeros alimentos que ofrecemos seran las papillas, que son alimentos que tienen una preparación semilíquida. Esta primera experiencia le aporta al niño la posibilidad de ver otras texturas, otros sabores, y por lo tanto otras experiencias gustativas, las cuales debe aceptar y conocer, para que el proceso pueda continuar. Por ese tiempo, 6 a 7 meses, esta preparado para sorber. Este proceso de alimentación lo torna apto para que los padres le inicien a la alimentación con una cucharita y con vaso con pitillo, desestimulando el uso del biberón, (si se utiliza). La lactancia con seno NO interfiere en este proceso, y por lo tanto se puede continuar; el biberón SI y por lo tanto se debe desestimular su uso. En la medida que el bebe acepte esta alimentación, que se da, en cuestión de días a semanas, lo podemos preparar para recibir otros alimentos, que para los 7 meses de edad, nos permite generar una organización diferente en el menú diario. Situación que también nos permite ofrecer al niño una organización en el día, marcada por las horas en sus alimentos y las diversas actividades que realizan entre estos tiempos. Una vez que el bebe acepta las papillas, la textura de los alimentos que se ofrece puede variar progresivamente, introduciendo partículas de alimento con tamaños progresivamente mayores, que el debe reconocer y manejar para trabajar los procesos de masticación, que permiten realizar el ablandamiento del alimento y deglución posterior de este. Este punto es crucial, en todos los procesos posteriores alimenticios, dado que es la base del acto de comer. Para este tiempo los dientes hacen su aparición. Son herramientas utilizadas para cortar y triturar el alimento, nuevamente, debe desarrollar habilidades para su uso. Debemos imaginar la evolución del proceso a través del tiempo, en el cual el bebe gana mediante la repetición, el perfeccionamiento de estas habilidades. Durante el tiempo que toma esta experiencia, convergen muchas otras situaciones que
forman lo que denominaremos la experiencia en el acto de comer, experiencia que para cada persona tiene un recuerdo diferente. Entendiéndolo de esta manera, el aspecto cultural que implica que comidas ofrecer al bebe se articula fácilmente permitiendo que cada persona organice a su criterio y conocimiento la dieta que recibirá el niño a lo largo de este primer año de vida.