Es indignante que la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes en el Perú constituya un fenómeno actual y extendido: de acuerdo al Anuario Estadístico de la Policía Nacional correspondiente al año 2014, de un total de 5,534 denuncias por violación sexual, 3,963 casos se refieren a víctimas menores de edad, lo que equivale al 72% del total. En la misma línea, los casos de violencia sexual atendidos por los centros de Emergencia Mujer durante el año 2015 fueron 6,315, de los cuales 4,924 corresponden a víctimas menores de edad. Mientras que hasta marzo de 2016 se han identificado 1,393 casos, de los cuales en 1085 las víctimas eran niños, niñas y adolescentes. Estos datos no hacen sino comprobar una dura realidad: en nuestro país la violencia sexual tiene un rostro infantil.