Al menos 700 millones de niños y niñas en el mundo —y probablemente cientos de millones más— han dejado de disfrutar de su niñez demasiado temprano. Esto se debe a una variedad de causas, como enfermedades, conflictos, la violencia extrema, el matrimonio infantil, el embarazo precoz, la malnutrición, la exclusión de la educación y el trabajo infantil.