Niñez y medios de comunicación social
Juan Enrique Bazán
INDICE
Introducción
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1. Olvidarse de este mundo
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2. Medios de comunicación social
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3. Conclusiones
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Nota metodológica
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Referencia Bibliográfica
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NOTA: Las persona interesadas en comentar este texto pueden hacerlo dirigiendo su opinión a los correos siguientes: Juan Enrique Bazán jebconsultor@yahoo.com Erika Alfageme: erika.alfagem@savethechildren.org Su opinión se servirán hacerlo entre 100 y 250 palabras, en letra batang número 12, interlineado 1.5
Introducción
El alto desarrollo tecnológico de los medios interactivos ha configurado un inédito escenario para el ser humano del siglo XXI: Dispone de óptimas herramientas de comunicación e información y, paradójicamente, el entendimiento, la equidad y solidaridad parecen cada vez más lejanas de alcanzar. Se ha instaurado así un modelo de comunicación cuyos referentes de espacio y tiempo se han transformado notoriamente, pero similar desarrollo parece no vislumbrarse en el fundamental universo de las relaciones humanas. En este contexto, referirse a la comunicación desde la perspectiva y prioridad de los derechos del niño en medio de esta avalancha informativa altamente tecnificada, puede parecer un despropósito mediático. A contracorriente de lo dicho, en el presente ensayo se explora los efectos de los medios de comunicación social y de las tecnologías de información y comunicación (TICs) en las audiencias, con el propósito de develar si es posible la existencia mediática de los derechos del niño y una plena identificación del niño como sujeto protagónico en instancias sociales marcadas por la democracia y la política, usualmente reñidas con la participación de la infancia. En tal sentido debemos volver a pensar la relación social de la niñez con la comunicación social y dentro de este campo procurar comprender y explicar, hasta donde sea posible, situaciones cotidianas a resolver en el ámbito de la familia, la escuela, la comunidad y la sociedad toda. Cómo repensar una nueva economía política de los medios de comunicación social desde el modo de vida de la infancia, desde la niñez como sujeto social, político y jurídico, parecería ser un reto mayúsculo a enfrentar en el presente siglo. [5]
Los denominados medios de comunicación social y las TICs constituyen de una u otra manera espacios públicos vinculados a diversidad de necesidades humanas: información, entretenimiento, comunicación, publicación de temas diversos, propaganda y publicidad, etc. La inusitada predominancia de los medios en la vida pública conforma un escenario ambiguo. Por un lado, si bien facilita la comunicación y conexión en distintos niveles de la existencia, también influye en estilos de vida que no siempre contribuyen a un mejor desarrollo de las relaciones sociales. Cuando la correspondencia entre el desarrollo tecnológico y las relaciones sociales son desiguales, con ventaja de la primera sobre la segunda, entonces las relaciones sociales de la sociedad entran en crisis respecto al modo de vida y el modo de producción social. Enseguida podríamos preguntarnos: ¿De qué manera el relato de los tradicionales y modernos medios de comunicación (internet, Tablet, redes sociales, diarios, televisión, radio, Facebook, etc.) influyen en la formación y valores de la colectividad y, particularmente, de la niñez? Los patrones de crianza familiar, escolar y comunitaria no están claros sobre la línea a seguir desde una perspectiva ética, normativa y conductual respecto a los medios citados. En este ensayo se consigna también una entrevista grupal a niños, niñas y adolescentes cuyas opiniones sobre los medios y sus efectos en su vida resultan bastante pertinentes con los propósitos del presente documento. La opinión desde el sujeto nos parece ser una de las claves en el análisis de lo que tratamos. En la medida que los medios ejerzan la potestad de informar y comunicar solo según su visión de las cosas y de acuerdo a sus intereses, existirá la posibilidad de la manipulación y exclusión de los niños como sujetos de derechos. Esto es lo que viene ocurriendo en contextos en los cuales, junto con la especialización de los aparatos culturales, se producen también mensajes proclives a ilustrar de manera superficial el acontecer vertiginoso de las cosas en los que la niñez mayormente no tiene voz ni voto respecto a sus propios derechos y demás cuestiones que le atañen. ¿Qué tipo de nuevas relaciones humanas promueven las tecnologías de información y comunicación (TICs)? Resulta esencial proteger la formación de niños, niñas y adolescentes de contenidos nocivos y alienantes que [6]
propagan los medios de comunicación social. Existe, pues, la necesidad de promover también la protección integral de la niñez respecto de las TICs. Se trata de debatir sobre la idea de la sociedad global de la información, el lugar que tiene la niñez como sujeto de derechos y su participación protagónica. Así, la participación de la niñez es clave en el ejercicio del derecho de información, en la opción de creencias y conciencia, opinión y asociación entre pares, grupos y colectividades. Conversar entre los distintos actores sociales: entidades públicas, privadas, familias, padres, educadores, propietarios de los medios, autoridades diversas e instancias organizativas de los niños, niñas y adolescentes, deviene en imperativo político y social. No se construye ciudadanía negando derechos y excluyendo a quienes más necesitan de reconocimiento y reivindicación. La tarea es ardua y compleja. No solo está en juego el interés y poder de los medios y las TICs. El rol del Estado como contrapeso de los intereses privados, es esencial. En tiempos contemporáneos la niñez está configurada jurídica y socialmente para protagonizar nuevas relaciones de orden político con los propietarios o tomadores de decisión de los medios de comunicación social, los representantes de las organizaciones de la sociedad civil y con las autoridades públicas, a fin de que su interés superior prevalezca en la cultura mediática. Este ensayo no constituye punto de partida ni de llegada respecto a las conversaciones sobre niñez y medios de comunicación social. Solo representa un determinado tipo de opinión y cavilaciones referenciales a las conversaciones socialmente útiles que Save the Children pueda promover entre entidades y personas interesadas, a veinticinco años de la Convención Internacional sobre los Derechos de los Niños.
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1. Olvidarse de este mundo El trance mediático de la niñez
Partimos del hecho de hallarnos en este mundo, aquí y ahora. No estamos al otro lado del infinito, tampoco en la nada. Sin embargo, estamos conectados con ese otro modo de vida: “Si no estás en contacto con los medios es como si no existieras”. Al parecer, asistimos a una nueva configuración de relaciones sociales llamadas reticulares que devienen en nuevos términos de existencia social. Son relaciones de tipo mediático plasmadas a través de aparatos culturales de alta tecnología de punta y que comúnmente nos encierran en su propio mundo, apartándonos de este. Las relaciones sociales reticulares son relaciones que se establecen con otros en un campo virtual a través de los diversos tipos de medios de información y comunicaciones. Para entablar relaciones las modernas redecillas ejercen especial atracción en los niños, niñas y adolescentes. Relaciones que la sociedad no ha sopesado bien y que, a veces, al igual que la infancia, se siente desorientada. En este contexto las conductas de la niñez no se encuentran definidas y tampoco se tiene certeza sobre qué cosas deberían definirse ex ante. Los patrones de crianza familiar, escolar y comunitaria no están claros sobre la línea a seguir desde una perspectiva ética, normativa y conductual. En las siguientes páginas encontraremos expresiones de niños, niñas y adolescentes sobre los medios de comunicación social y su impacto en la vida de ellos. Dichos pareceres reflejan inquietudes sociales similares a las que en distintos ambientes se comenta. La consulta fue realizada a los niños que en algún momento de sus vidas habitaron la calle y, hoy, en una casa de acogida, luchan por reconstruir alternativamente sus proyectos de vida. Sus testimonios forman parte de haber pasado por circunstancias especialmente difíciles y desde esa vivencia pueden también tener sentido [8]
y significado socialmente preventivo, de derechos y centralidad protagónica en las vidas de otros tantos niños y niñas.
Te olvidas de este mundo, te vuelves autista, todo el día estás pegado al celular, vicio es pasar pegado a internet, a los juegos, es como el terokal
1.1. Impacto de los medios de comunicación. Sobre el impacto de los medios de comunicación social, (Internet, Facebook), Alex (12 años) manifiesta que siempre hay curiosidad por los medios, sobre todo por los electrónicos. Mientras Moisés (16 años) dice que se utilizan cuando hay necesidad de informarse.
1.2. Efectos de los medios en la niñez, juventud, en la familia, escuela y comunidad. Mostrando una genuina inquietud Miguel (12 años) expresa que uno de los efectos es que te olvidas de las responsabilidades que tienes en la escuela, que tienes que cumplir con tus padres, entras a Facebook y te olvidas, entras a los medios de comunicación y te olvidas de este mundo, ¿cuál mundo?, éste pues, se van al mundo cibernético. Y la niña Alison (10 años) dice que no puedes pasar todo el día en internet, o estar chateando todo el día, como si tu vida fuera chatear y chatear. En seguida Jean Pierre (18 años) plantea su punto de vista: También puede afectar la economía, hay juegos que te piden que recargues, como el juego en particular Gounbound, Rakion, eso, o sea vas al banco y recargas hasta 50 soles y por el vicio puedes hasta robar a tus padres, para comprar créditos para el juego, por eso diría que puede afectar a la familia.
1.3. Los medios y la escuela Los medios de comunicación, especialmente los electrónicos, han sustituido los juegos comunes, los deportes en el patio, ya no es como antes, ahora los niños están pendientes de la computadora, del internet, de su Tablet. El mismo Jean Pierre sostiene que cuando te dejan una tarea, aquí hay moden internet, tú dices ya más tarde la hago, 5 minutos más, ya después del [9]
almuerzo la hago, y estás con ese pensamiento todo el día, y a las finales nunca lo haces. Tienes ese pensamiento en la casa, en el colegio también cuando te dejan la tarea y dices después del almuerzo lo hago.
1.4. Efectos de los medios en la comunidad En sus respuestas los niños comparan los efectos con algún tipo de exceso, así lo señala Alex (12 años): Es un vicio, siempre para pegado al internet, a los juegos. En tanto que Pamela (9 años) refuerza esa opinión: Pegado a los juegos, ya muy bien, puede ser, también a veces cuando quieren mandar mensajes se pegan así a cada rato. Por su parte, Jean Pierre (18 años) es más severo: Creo que te vuelves autista, todo el día estás pegado a tu celular, estás así (ademán de estar hablando con celular), ¡hola, hola!, se apega más al celular, y no tiene comunicación con la sociedad y los amigos. La opinión de Alison (10 años) revela otra perspectiva del asunto: O a veces hacen cosas por las puras, sólo por estar en el internet. Sin embargo, el punto de vista de Josué (14 años), bien podría aplicarse también a los adultos: Es como el terokal, es un vicio también, no lo dejas, con la marihuana también te pasa eso, consigues plata, le robas a tu familia. Una consideración distinta, pero no menos importante, es la que expone Moisés (16 años): Yo creo que el internet afecta a la niñez y adolescencia porque hay páginas que no se deben de ver y cuando estás en tu casa y te dejan solo tus padres, algunos pueden acceder a la pornografía y afecta a la mente. El tema de la violencia que propagan los medios de comunicación, surge naturalmente cuando Josué (14 años) manifiesta: Te vuelves loco de mucho mirar... yo creo... en los juegos hay varios que se trata de pelear, matar y ya los niños se acostumbran a eso y comienzan a golpear a sus amigos, es como un vicio que tú te crees algún personaje. La peligrosa identificación de los niños con lo que ven, se torna notoria en las palabras de Alex (12 años): Cuando ves mucho ya te crees Hulk, soy Gokú... cuando ves una película hay otros niños que matan y se creen como de la película, se envician cuando pierden, o cuando ganas te da un paro cardíaco, por ejemplo cuando... te da un impacto te da un paro cardíaco.
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1.5. Riesgos de ver los medios de comunicación Los niños y adolescentes entrevistados se siguen mostrando críticos ante lo que ofrecen los medios, como podemos ver en el parecer de Moisés (16 años): Las lisuras... cuando sus padres se pelean, yo pienso que en la televisión se cuelan programas y los niños se ponen a ver... y esos programas son los que se ponen a hablar lisuras, sexos. Por ejemplo de la paisana Jacinta, primero un tiempo estaba bien y luego comenzaron a hablar muchas lisuras, entonces también los niñitos se ponen a hablar lisuras. Desde otro ángulo de la perniciosa influencia de los medios, Nicole (13 años) advierte: A veces te contactas con otra persona que te quiere hacer daño, y te dice tal artista de televisión te habla en el Facebook, te dice cosas y después te encuentras en una cafetería.
1.6. Beneficios de los medios de comunicación Pero no todo es negativo, también los consultados destacan algunas cosas importantes. Así, Alison (10 años) señala como positivo: Los consejos... los consejos de las personas mayores, que se porten bien y no hablen así, personas buenas. Te informas también, puedes comunicarte con otras personas, recibes llamadas, hablas en el chat. Jean Pierre (18 años): Para comunicarse con una persona, en emergencias, quieres comunicarte por teléfono, pero no puedes, a través de un mensaje de texto sí puedes comunicarte. Una persona puede usar una Tablet o una computadora, si puede controlarse y no está enviciándose. O sea, si puede controlarse, puede ser positivo. Tú puedes ir a internet, nadie te dice que no, tú tienes que ver si te envicias o te puedes controlar.
1.7. La identidad del niño y los medios de comunicación Tanta programación frívola y mensajes banales en los diferentes medios amenazan con deformar la conciencia de sí mismas que tienen las personas, sobre todo la de la niñez. Jean Pierre (18 años) manifiesta que los medios afectan negativamente a los niños... Se comportan como un chico autista, no hablan con casi nadie, están [ 11 ]
pegados a su celular, están pegados a ese mundo cibernético. Por su parte Nicole (13 años) opina que la identidad es tu forma de ser, cómo te formas, es tu personalidad.
1.8. Capacidad de los niños para afrontar los riesgos de los medios de comunicación Los peligros del acoso asoman cuando utilizan los medios electrónicos, y son los propios niños quienes advierten cómo contrarrestarlos, así la misma Nicole (13 años) afirma que es mejor llamar a una persona mayor para que vea quién es e investigue todo eso. En tanto que Alison (10 años) recomienda hablar con una persona adulta sobre el tema. La experiencia de haber vivido como niños en situación de calle, sale a relucir cuando Jean Pierre (18 años) señala lo siguiente: Creo que si tú eres un chico con calle y entras a esos medios de internet y viene uno y te agrega al Facebook y te habla, pero es de la calle, ya sabes más o menos por dónde va esa persona... y cuáles son las intenciones de esa persona, uno se deja llevar por juegos, por internet, todo eso, y habla con él, todo eso, y te habla y es una persona mala y te hace creer, esa persona puede llevarte a otro lugar, puede llevarte a otro país para vender tus órganos, vender tu corazón, hay personas que descuartizan. En sentido parecido, y subrayando la experiencia de la calle como aprendizaje básico para saber cuidarse, Moisés (16 años) explica en su intervención lo que significa tener calle: Aprender cosas en la calle, lo que no se aprendió estando en casa, cosas como robar, amanecerse, saber dónde quedarse dormido y dónde no. Un chico de la calle aprende a no confiar en las personas, así que si una persona desconocida le manda una solicitud de amistad en el Facebook, no la va aceptar porque no la conoce, como en la calle conoce a cada persona y para haciendo amigos que al final terminan robándole, violándole, y eso le da la capacidad de decirle no te voy a aceptar. Enfatizando el deporte como alternativa al riesgo de la adicción que puede generar el uso de internet, Alex (12 años) opina que cuando haces deporte ya eres un chico que se fija más en el deporte, no sé, el fútbol por ejemplo, y ya te vas olvidando poco a poco del internet, al que antes eras vicioso, y gracias al deporte lo vas dejando atrás.
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1.9. Autonomía de los niños frente a los medios de comunicación En este punto, se señala como aspecto importante las características personales de quienes rodean a los niños. Así, se plantea la autonomía ante los medios, a partir de cierto tipo de compañía. Por ejemplo, Alex (12 años) explica su punto de vista: Yo creo que eso depende de quienes te rodeas, ¿no?, porque si estás con personas que siguen en internet... En cambio si están personas que te dicen oe vamos a la playa, vamos a jugar skype, esas personas te animan a dejar el vicio. Otra opinión, algo graciosa respecto a la autonomía, asoma en las palabras de Moisés (16 años), según su parecer se podría hacer coincidir la hora de la cena con la hora en que acaban determinados programas: Yo creo que a las 6 ó 6:30pm. nos ponemos a ver Combate y a las 8 se sirve la cena, y Combate termina a las 9pm., y ahí nomás se va a cenar, apagamos la tele, no hay problema. Jean Pierre (18 años): Al comienzo es difícil dejar (el Facebook, la televisión)... pero luego poco a poco lo vas logrando... En este punto, de nuevo se señala al deporte como salida a una probable dependencia de los medios y de la falta de autonomía ante los mismos, Alex (12 años) lo ve así: Porque primero vas aprendiendo, y cuando aprendes no estás a la medida de otros que ya saben, no tienes experiencia para montar skype, ellos piensan que sí, alguna de esas piruetas ellos lo hacen y se caen y dicen ya no voy hacer esto. Uno se cae y de nuevo lo hace si se quiere dejar el vicio de internet, Facebook, o celular.
1.10 Las diferentes responsabilidades: del niño, de la escuela, de la familia... Respecto a las responsabilidad de cada agente social en el desarrollo de la niñez, resulta sugerente la respuesta del niño Miguel (12 años): La familia es responsable de que su hijo tenga que estudiar, el niño también, el colegio es un instituto donde aprenden a estudiar, yo creo que la responsabilidad del colegio es que tiene que enseñarte, eso es su responsabilidad, de cada uno de los profesores, para eso le pagan. (Risas).
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En la misma línea y con mayor precisión, Alison (10 años) aduce que en el caso de la familia, creo que son los padres, desde pequeños uno inculca a su hijo hacer deporte, a recrearse en otras cosas, como en los juegos. Pero si desde pequeños no les enseñas nada, al hijo lo tienes abandonado. Entonces el niño trata de recrearse en el internet, en los juegos y todo eso, y si los padres no ponen mano dura desde pequeños, no le van a poder exigir demasiado cuando ya sean adolescentes. O sea no van a tener la autoridad que debieron de usar antes. En cuanto a la responsabilidad que le cabe a la comunidad, Moisés (16 años) cree que en la comunidad el responsable es el alcalde para que todos los niños estén tranquilos, el alcalde es responsable de organizar la seguridad de la gente, formar el serenazgo; tiene que trabajar para que todos se tranquilicen, y para que no les pase nada a los niños.
1.11. Responsabilidades de los niños En este punto los niños entrevistados se mostraron conscientes de sus deberes, así, por ejemplo, Josué (14 años) manifiesta que de él su responsabilidad no es más que estudiar y jugar. Por su lado, la niña Alison (10 años) amplió el punto de vista anterior, afirmando: Claro, ir al colegio a estudiar, nosotros tenemos la responsabilidad de tender nuestra cama, de tener la casa limpia, ir al colegio, hacer nuestras tareas, mientras más creces más responsabilidad tienes. Cuando se habló del tema de la responsabilidad de los niños frente a los medios de comunicación, Moisés (16 años) señaló que en ese caso vas al internet cuando tienes alguna tarea, y hay que ser responsable y no enviciarse, yo creo que vas a la universidad cuando eres más adulto, y ya estés haciendo una carrera.
1.12. Protección de los niños frente a los medios Prosiguiendo con la consulta, ahora respecto a la protección que necesitan los niños y quiénes deben darla, Jean Pierre (18 años) sostuvo que deben darle los padres. Cuando vas al internet debe haber seguridad, cuando entras al internet y vas adentro a jugar y todo eso, hay un señor que de [ 14 ]
la computadora mira lo que haces, letreros que ponen para no ver cosas malas, no pintar las paredes, eso también es una seguridad en las cabinas. Otros agentes que se mencionaron, además de las madres, encargados de otorgar la debida protección a los niños ante los medios de comunicación, fueron, por ejemplo, la municipalidad y la policía del distrito respectivo. Miguel (12 años): La municipalidad, los policías también entran al internet, algunas mamás, y viene el policía y todo eso. Hay madres que van de internet a internet, ven lo que están viendo sus hijos y ahí no más los agarran, yo he visto eso. Se planteó también el papel de los colegios en la protección indicada, sobre el tema intervino Jean Pierre (18 años) advirtiendo que no deben dar la contraseña del wifi, porque hay algunos colegios que sí lo permiten, también que no lleven celular, por ejemplo. Creo que en Estados Unidos he escuchado que no entran a clases con celulares, el profesor está siempre al tanto que esto no ocurra, no sé en qué país es. Abundando sobre el punto, Alex (12 años) expresó que actualmente sí hay protección, pero algunos no lo cumplen: Por ejemplo, en mi colegio está prohibido llevar celulares y llevan, llevan sus audífonos, al cambio de hora sacan sus celulares y se ponen a llamar, y llega el profesor y lo esconden todo y nadie se da cuenta de que han traído celular. Los niños estuvieron de acuerdo en que debe haber protección, sobre todo en los menores, pero la protección no significa negar el celular, no dar la clave de internet, esa no debería ser la protección. Por qué el internet, el celular, el Facebook todo eso, existe, cierto, y muchos chicos tienen. Hubo una intervención que suscitó la hilaridad de todos cuando el niño dijo que se debería bloquear, hay personas que ponen un antivirus para cada persona que ponen pornografía, es como que bloqueara esas páginas. Eso lo hicieron conmigo. (Risas). Josué (14 años) insistió en el tema indicando que para proteger no deberían quitar los celulares, ni el wifi, ni nada de eso. La protección podría ser que alguien esté a tu costado mirando lo que haces, una persona. Pero que sea tu familiar, no alguien que no conoces, aunque no creo que tu hermano vaya a estar todo el día a lado tuyo.
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En contraste con la opinión anterior, Moisés (16 años) destacó que la protección debe ser de uno mismo, si quiere ver o no quiere ver, debemos capacitarnos para saber lo que no debemos ver o no estar pegados a internet todo el día. Nos cortaron internet, por eso he vuelto a la playa. El mismo parecer manifiesta Miguel (12 años): La protección es de uno mismo, o sea que la persona se debería cuidar, y si sabe y mira que están viendo cosas malas, no debería hacer, pero depende de la persona si quiere cuidarse o no, ya. Ahora lo que me preocupa es ir a la playa, correr tabla, porque antes no hacía eso, estaría aquí mirando una película.
1.13. Cómo reconoce un niño lo que no debe ver Alison (10 años) piensa que a veces no importa lo que su mamá le dijo al chico o chica, le llega, y sigue mirando cosas que no debe, yo creo que cuando está viendo se pone a recordar todo lo que la persona le ha aconsejado y se pone a decir, no, esto está mal, no puedo ver más y uno mismo se aleja, ¿no?
1.14. Participación de los niños en los medios de comunicación Una manera de participar es leyendo y observando lo que sale en los periódicos, opina Miguel, en cambio Moisés dice que participas cuando tú le cuentas a otro. Nicole (13 años) expresa que eso no es participación, porque solo estás viendo la televisión. En ese momento no es participar, participas cuando tú das la información a otra persona. Algunos niños revelaron ver el programa Combate, otros dijeron ver miniseries como El hechicero, El Capo, afirmaron que el programa Combate se ha hecho popular por ellos, porque son fans del programa. Respecto a si se toman en cuenta sus derechos como niños en los medios de comunicación, señalaron que sí, porque vas al programa y te pueden dar cosas, o te vas a divertir con ellos, porque es un derecho. Te invitan a un sitio, puedes ir con ellos. Sin embargo, también manifestaron que las personas mayores deben estar con ellos cuando en la televisión pasan programas para adultos, o deben de cambiar de canal, porque aunque digan que los niños no van a ver, a veces [ 16 ]
sí están viendo. Es como en el programa El capo, ahí hablan lisuras y hay cosas que no deberían ver, ahí en esa serie te das cuenta que no respetan los derechos de los niños También dicen que debería haber otros programas más chéveres, programas que no sean en vivo, sino grabados, porque dicen algo malo y se puede corregir y sacarlo en la tele ya todo editado. Los policías deberían tener en cuenta eso, denunciar, responsabilizarse. A los policías no les gustan los derechos del niño.
1.15. Los programas que podrían hacer los niños Jean Pierre (18 años) sostiene que deberían haber programas que digan de cultura, de sumas y restas que tengan que ver con las matemáticas, inglés, esos programas sí los he visto pero no son nacionales, o sea en el Perú no se da eso, en cambio en otro país sí se dan, donde van chicos apuestan su inteligencia y ganan. No es como en Combate o Esto es guerra, donde ganas por tu fuerza, por tu cuerpo o por lo bello que eres, eso es lo que a la gente más les gusta De similar opinión es Moisés (16 años), el adolescente aduce que algunos programas no respetan la ley, las personas más prefieren los escándalos, los chismes de la farándula, no les interesa los programas que pueden enseñar a los hijos, algo que puedan aprender. Es que esos programas de chisme atrae a la gente y como atrae es más rating. En cambio, programas de enseñanza interesan muy poco, por eso casi siempre lo cierran, como casi nadie lo ve, en cambio estos otros programas tiene mucho más rating, todo el mundo está atento, mira ésta con quien se casó, con quien está. Nicole (13 años) dice que la gente es chismosa, por eso prefiere esas noticias de escándalo, porque se quiere enterar de otras vidas, con quién se casó, con quién la engañó, ¿para qué quiero saber eso?, eso no tiene que ver con los derechos del niño.
1.16. Los derechos del niño y los medios de comunicación en el futuro Moisés (16 años): Yo pienso que va ser peor, va aumentar el espectáculo, toda esa gente en realidad entre los mismos programas se atacan. O sea las [ 17 ]
chicas de Combate y Esto es guerra salen con unas cositas hasta acá, con minifaldas, eso más adelante en calzón van andar todas y eso va ser algo malo, el odio va a cambiar. Entre los mismos chicos pelean, uno dice a ti que te gusta, uno dice Combate y otro dice a mí Esto es guerra, va a haber dificultades entre ellos mismos, hasta se matan; no que Esto es guerra es mejor, no que Esto es guerra es pura copia, por eso digo que va a haber más odio. En general, los niños entrevistados creen que va avanzar más la tecnología y será positivo para ellos. También suponen que a futuro puede haber más pornografía, va a cambiar todo, saldrá el ipod 7. La información será mucho más fácil, acceder a lo prohibido también será fácil, y que la situación de los derechos del niño puede empeorar, si ellos mismos, sus organizaciones y el Estado no hacen nada por su cumplimiento.
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2. Medios de comunicación social Ensayo de interpretación
En la sociedad contemporánea la humanidad atraviesa por un nuevo período histórico de formación económico-social caracterizado por la globalización, el mercado, la información y las comunicaciones. Los especialistas se refieren a él como cambio de era. En este período histórico se produce una mayor correlación global-local en el que todo se puede comprar y vender, informar y comunicar. Bajo esta lógica el mundo opera como un gran mercado, situación que aparenta ser el curso único de la humanidad. La ley del mercado prevalece y articula la globalización, en simultáneo emerge una revolución tecnológica de orden digital, todo lo cual concurre alrededor de la existencia humana y en el campo de la información y comunicaciones. Los efectos de esta dinámica y la calidad de vida dependerán de cómo está colocada la población respecto a la globalización, el mercado, la información y las comunicaciones. A su vez, la colocación frente a esta realidad, dependerá del poder que tengan quienes se beneficien de las transformaciones tecnológicas y sociales; y de otro lado, del proceso emergente de quienes no se benefician, pero que por su interés pretendan beneficiarse. Esta dinámica, de sentidos diferentes, permanece supeditada, como viene demostrándose en la realidad, a las fuerzas del mercado, de las tecnologías y al lugar que en ella ocupan las fuerzas sociales de la población que se beneficia o que pretende beneficiarse, respectivamente. A este ensayo en particular atañen los medios de comunicación social, tanto por las tecnologías que concentran, como por su objeto de producción, en términos de capacidades productivas. Pero también le concierne por las [ 19 ]
transformaciones que provocan los medios en el orden del relacionamiento social. En el concierto entre las capacidades productivas y las relaciones sociales se generan nuevos modos de vida que se expresan en sistema de ideas, reglas, costumbres, intereses; condicionando y determinando simultáneamente nuevos términos de producción y reproducción de la vida material y espiritual de la población en general y de la niñez en particular. En lo que nos corresponde suscribimos el horizonte de cambio de era y en particular asumimos la era de la información y sus efectos en las relaciones sociales con la niñez, las normas jurídicas en torno a ellas y el protagonismo, como camino alternativo al curso único que nos narra la globalización y el mercado. Se trata de debatir sobre la idea de la sociedad global de la información, el lugar que tiene la niñez como sujeto de derechos y su participación protagónica. Sin embargo, a la fecha, entendemos que la sociedad de la información no ha permanecido estancada en sí misma, sino que ha migrado al campo de los saberes y por ello se proyecta a la sociedad del conocimiento, que en la vorágine de los cambios devendrá, probablemente, en la sociedad del aprendizaje. En tanto que el aprendizaje permanente se torna necesario sobre la base del continuo cambio de las tecnologías de la información y comunicaciones, así como de las nuevas y emergentes redes sociales. En perspectiva de la sociedad del aprendizaje, la niñez es quien probablemente tenga mayores ventajas como sujeto de derechos que aprende en forma continua, protagonizando su propio aprendizaje e interactuando con sus pares y con otros que resultan legítimos a ella, sea por su rol colaborativo o de cooperación, accediendo y utilizando para su propio beneficio todos los medios a su alcance, sean estos aparatos culturales masivos o individualizados de altísima tecnología. Sin embargo, el aprendizaje en sociedad supone, además de que la educación devenga de un proyecto colectivo de nación y humanidad, que los fines y objetivos de la educación de quien aprende le permita alcanzar su plena formación integral. En todo caso esta tendencia dependerá en la realidad del devenir de la historia. En el horizonte socioeducativo lo que cabe es repensar los saberes, los conocimientos, no como noción genérica, sino como noción plural de aprendizajes, como niños protagonistas que quieren aprender desde su condición de sujetos con experiencia, memoria y conciencia crítica. Probablemente el [ 20 ]
debate sobre medios de comunicación social alrededor de los derechos de la niñez aterrice en este campo socioeducativo. Esto puede ser de interés político, por lo tanto asunto de los ciudadanos y, en particular, asunto de la niñez. De tal manera que no permanece reducido al mundo de la técnica, del mercado o de la globalización como camino único. Las perspectivas socioeducativas sobre la base de los medios de comunicación social y los avances tecnológicos, tal vez representen el punto de cambio para la plena vigencia de los derechos humanos de la niñez. No podemos dejar de mencionar la comunicación social como bien público. Este campo implica el entretenimiento, la información, las comunicaciones, la educación, la cultura y la ideología; sostenida, producida y reproducida por los medios. En esta perspectiva los medios, al margen de su tenencia, prestan un servicio público, por lo tanto aportan al proceso de la vida, a la calidad de vida, al modo de vida de la población en general, de las familias y de la niñez y adolescencia en particular. Este bien público deberá protegerse y garantizarse al servicio de los derechos del niño, que también es otro de los bienes públicos importantes en el mundo contemporáneo, en primacía, como está consagrado en la normativa jurídica vigente.
2.1. Las tecnologías de la información y las comunicaciones y los aparatos culturales Los medios sociales, o con mayor precisión los medios de comunicación social, o social media como expresión en inglés, podrían identificarse durante el siglo XX a través de sus iconos más significativos, radio, televisión, computador personal e internet. En lo que va del siglo XXI el signo más importante de lo tecnológico probablemente sea el digital. Estos aparatos culturales creados por la humanidad que generan y reproducen en gran medida la vida material y espiritual, sintetizan las tecnologías de la información y comunicaciones (TICs), y con ello la capacidad de producir, almacenar y trasmitir información en gran cantidad y velocidad, combinando diferentes tipos de códigos en medios electrónicos. TICs es una noción abarcadora que bien puede incluir multimedia, televisión por satélite, el mundo virtual, internet, etc., y aparato cultural es el instrumento producto que expresa en cierta manera el proceso social de la información y las comunicaciones.
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El nivel de desarrollo alcanzado por las TICs es muy alto y lo que más sorprende es que sigue desarrollándose en forma vertiginosa. En perspectiva la curva de desarrollo tecnológico sigue cuesta arriba, no se visualiza meseta y menos decaimiento en su avance, incluso a decir de expertos, faltaría la gran revolución tecnológica, el gran salto que debe dar la humanidad respecto a estas tecnologías. Lo concreto es que como nunca antes estamos frente a nuevos paradigmas tecnológicos y estos se expresan en términos prácticos en nuevos instrumentos y herramientas; nuevos lenguajes con otros códigos, procedimientos innovadores y nuevos procesos de producción y creación cultural. La pujanza de la tecnología es tal que no solo simboliza el desarrollo en el mundo de lo material, en el aparataje técnico productivo, sino que se ha constituido en referente simbólico de cambio en las relaciones humanas y en la cultura. Los procesos de información y comunicaciones que transitan a través de las TICs por los medios de comunicación social son complejos y, parte de esto, está relacionado al lenguaje. El lenguaje muta conforme la rapidez de las innovaciones tecnológicas cuyo soporte prácticamente define o condiciona las formas de los contenidos y algunas veces los mismos contenidos. En esta dinámica aparecen ambigüedades que acarrean confusión, por ejemplo, con la noción de información y comunicación, más aún, si alguno de estos es complementario al de participación. En esta perspectiva, comunicación supone comunidad, conexión y donación, lo que se traduce en comunicar a y comunicar con; se trata de una relación, intencional o no, entre dos personas, por lo que en el acto de la comunicación se devela si el otro es legítimo a uno. ¿La niñez es legítima o no al medio de comunicación social, al acto de comunicar? De otro lado, la información lleva el sentido de la comunicación, pero no toda comunicación es información. Una información falsa desinforma y esto equivale a la ausencia de información. Informarse es disponer de la verdad referencial. Los medios de comunicación social comunican muchos otros asuntos y no solo se limitan a informar. Sea cual fuese la función, informativa o comunicativa, los medios de comunicación social, entre otras tantas cosas, utilizan un lenguaje a través del cual se afirma o niega algo, con las posibilidades de que aquello que se emita sea verdadero o falso, así van creando un relato de existencia mediática. En esta perspectiva, el lenguaje puede tener los significados siguientes: a) referencial, verdadero o falso, b) utilitario, mueve a la acción, y c) creativo, poético. El relato, la narración, el discurso respecto a la infancia a través [ 22 ]
del lenguaje de los medios puede adoptar la traducción o la interpretación de su existencia social en sentidos y significados diversos. Los medios de comunicación social por su naturaleza comunicativa no son ajenos a la política como tal y a su expresión prevalente en el mundo contemporáneo, como es la democracia. La concurrencia de estos tres campos se ha naturalizado en la vida práctica y en el mundo moderno. Sus efectos en el estado de derechos y por añadidura en la vigencia de los derechos humanos, nos lleva a pensar que la niñez podría perfectamente ubicarse en la confluencia de esos tres campos. De este planteamiento resultaría relevante la personalidad jurídica del niño, niña y adolescente. Sin embargo, debe reconocerse que en los tres campos señalados existen estereotipos cuyo referente existencial no existe, pero que han ido configurándose en el tiempo a través de imágenes que se contradicen con la realidad misma, en que el ciudadano común y corriente no existe, que no se reconoce en aquel promedio del lenguaje mediático, o sencillamente que no logra comprender qué pasa en el mundo de lo cotidiano, que se encuentra desmotivado o que ha perdido interés en la cosa pública y mediática. Podría ser que estos tres campos sean parte del mito contemporáneo y que la alienación a la que nos han sometido sea tal que no alcancemos a alzar la mirada y mucho menos cuestionarlo. Tal vez nos encontremos frente a un nuevo colonialismo mediático. Todo lo que alcanza tocar los medios de comunicación social puede ser manipulado, ergo, la política y la democracia. Aunque también es lógico pensar al revés, que todo lo que toca la política puede ser manipulado, e idéntico si de la democracia hablamos. En esta dinámica de perniciosas probabilidades, la niñez puede terminar siendo manipulada de distinta forma y con ello marginalizada y excluida de los medios de comunicación, de la política y de la democracia. La comunicación puede ser subliminal o burda. Esta opera a través de ciertas palabras con don de magia que sustituyen la propia visión y que conecta con la idea de progreso, el cual se presenta como ilimitado, siendo además posible, en la imaginación alienada, que sea placentero y mensurable. De alguna manera los aparatos culturales nos colocan en esa línea de progreso descomunal como parte de la industria mediática que demanda el recambio de los aparatos, que nos cosifica en la ansiedad de perseguir eso que llaman progreso, sin pausa ni tregua, y auto-referencial. [ 23 ]
En este contexto ¿cómo colocamos a la niñez?, ¿qué papel tiene? En resumidas cuentas se trata de comprender la cuestión comunicativa de los medios y cómo operan las TICs para estimar los efectos en las infancias según sus intereses o, mejor aún, según el interés superior del niño. Los medios de comunicación social no son ajenos a la Ética porque su contenido siempre hace referencia a la vida humana. El lenguaje que al respecto utilizan tiene que ver con lo público que vela por el nosotros, no solo por el yo, o por él, sino por nosotros que implica la solidaridad propia de la humanidad. Por eso lo que haga o dejen de hacer los medios tiene implicancia Ética, porque la Ética involucra a toda la humanidad. En particular, lo que los medios hagan o dejen de hacer respecto a la niñez, tiene implicancia Ética y no puede ser visto como una cuestión de minoridad. Por eso la significación ética de los medios la hallaremos en el discurso, en su narrativa, en el relato, en el lenguaje y códigos que usen al referirse o no a las infancias.
2.2. Las relaciones sociales A partir de las TICs se han establecido nuevas relaciones sociales entre las personas, mediado por los aparatos culturales. Efectivamente, en torno a la información y comunicaciones las personas establecen relaciones entre sí a través de aparatos culturales, sea para acceder a información de su interés, producirla, almacenarla, recuperarla, distribuirla o gestionarla, tal como hemos señalado líneas arriba. Las relaciones sociales se entablan a partir de la necesidad de comunicarse que tienen las personas humanas y de sus intereses manifiestos o implícitos, utilizando los medios tecnológicos a su alcance. En este sentido las relaciones sociales tienen cierta pertenencia a los medios disponibles, cierta posesión sobre dichos medios, y según esto a una relativa propiedad, o mejor dicho, apropiación de los mismos. Las relaciones sociales en torno a las TICs no son estables, fijas ni permanentes. Por el contrario, son de naturaleza oportunista, emergen cuando hay necesidad o interés de informarse o comunicarse, y decaen conforme se agota la motivación. Estas relaciones sociales también pueden ser dispersas, heterogéneas, desiguales, y desenvolverse en medio del mundo social fragmentado. A estas relaciones sociales se les suele llamar reticulares por analogía a la redecilla o red de la membrana ocular, cuya función es el aparejo, es decir, la disposición [ 24 ]
para algo, en nuestro caso, para la relación social basada en la información y comunicación con el uso de algún aparato cultural, computador personal u otro. Las TICs y su expresión sintética en los aparatos culturales han logrado transformar las variables del espacio y tiempo que la humanidad configuró alrededor de la edad media y en correlación directa al sujeto. Ahora, el espacio y tiempo es totalmente relativo a la necesidad e interés de información y comunicación del sujeto. Para el contexto que vivimos el espacio y tiempo pueden estar disociados entre sujetos que quieren comunicarse, pero que logran construir y articular un relato sobre la necesidad e interés de su incumbencia. En los entornos de las TICs el “id” del sujeto, es decir, el yo, se relaciona con otros yo, de otros sujetos, en “entidades”, procesos y procedimientos sui generis, que forma parte de las relaciones sociales entre ellos. En esa perspectiva la “id-entidad” del sujeto se configura en proceso, se hace y rehace, se codifica y descodifica en tiempos y espacios virtuales. Así, la socialización y sociabilidad de la niñez también se edifica, pero de otra forma, con otro perfil independiente a los patrones tradicionales de crianza y educación. En esta perspectiva, la inmediatez, como ejemplo de lo que analizamos, vendría a ser justamente la transformación en el mundo virtual de la relación sujeto-espacio-tiempo. Una manera predominante de relaciones que propician los medios de comunicación social es la violencia. La violencia implica reducida tolerancia entre una y otra persona y, por el contrario, mucha agresión entre ellas. El lenguaje de la violencia que usan los medios permea la conciencia de los niños, niñas y adolescentes, adoptándola como propia con el único parámetro de su reproducción hasta quedar totalmente sembrada. La violencia aparece como patrón de crianza mediática dada por ósmosis {influencia mutua entre las personas en el campo de las ideas}. Los aparatos culturales suscitan que las audiencias se traguen todo lo que ellos ponen en sus mentes. La mala-nutrición es la que prevalece en esa relación social desigual entre medios de comunicación y la existencia social de la niñez. Hasta cierto punto podríamos pensar que los medios de comunicación estarían incurriendo en “mediogenia”, es decir, en un tipo de daño, de origen mediático, causado a la población. Por ejemplo, cuando los medios de comunicación social manipulan la opinión pública generan violencia, presentan morbosamente el dolor y al doliente, sustituyendo progresivamente a la familia, los padres, la educación del propio Estado, propiciando la trasmisión y creación de pautas de comportamiento y culturales que nadie les ha solicitado, pero que en aras [ 25 ]
del falso e improbable supuesto, “es lo que quiere el público”, procede sin barreras, sin control alguno, hasta que la audiencia, sin protección alguna, queda dañada en la configuración de su personalidad.
2.3. Relación entre lo material y lo social Las TICs forman parte de la energía productiva de la sociedad contemporánea. El objeto de su producción es la generación de productos culturales. De otro lado, las relaciones sociales de las personas alrededor de los medios de comunicación social, como hemos señalado, tiene carácter reticular. Ambos elementos, la potencia productiva y las relaciones sociales reticulares, tienen una dinámica sui generis de relacionamiento sociológico. En términos generales, la idea de relacionamiento sociológico entre ambas, estaría marcada más por la desigualdad que por la correspondencia. De un lado, tenemos el alto nivel de desarrollo alcanzado por las tecnologías y su objeto, los productos culturales, y de otro lado, las relaciones sociales reticulares que se ven prácticamente arrastradas por la fuerza de aquella. Así, las relaciones sociales en la comunicación social quedan subordinadas a la dinámica de la potencia productiva de las tecnologías y aparatos culturales. Al describir este carácter, se supone que la llamada correspondencia sociológica es desigual, no se encuentran al mismo nivel ambos elementos, no son unívocas ni recíprocas por sus desigualdades, por lo tanto, no están obligadas entre sí a corresponderse por falta de igualdad en sus equivalencias. Lo que hace presumir de la necesidad de nuevas relaciones sociales en el entorno de la comunicación social, equiparables al nivel alcanzado por el desarrollo de aquella potencia productiva. Estas perspectivas se engarzarían en el requerimiento que la sociedad tendría de nuevos modos de producción comunicativa e informativa, y en otros fines de desarrollo humano. Cuando la correspondencia entre el desarrollo tecnológico y las relaciones sociales son desiguales, con ventaja de la primera sobre la segunda, entonces las relaciones sociales de la sociedad entran en crisis respecto al modo de vida y el modo de producción social. Al parecer, los medios de comunicación social que concentran una altísima dosis de tecnologías y que operan simbólicamente como motor de desarrollo de la sociedad, podrían, al otro lado, en el mundo de la existencia social, tender a generar contradicciones sociales con el patrón de crianza, con cargo a ser resueltas, como corresponde, en la política. Y en la política la solución de las contra[ 26 ]
dicciones no significa otra cosa que la ponderación de intereses entre los medios de comunicación social, con sus aparatos culturales, y las distintas audiencias, en particular la niñez. A este respecto, a la política le incumbe resolver la contradicción a través del reconocimiento de las necesidades fundamentales de la niñez y transformarlas en derechos, recolocado en el espacio público de la comunicación social. Esto siendo probablemente lo políticamente adecuado, en ningún caso podría soslayar la primacía jurídica del interés superior del niño.
2.4. Los derechos de la niñez En algunos ambientes de reflexión académica se dialoga acerca de la cuarta generación de derechos humanos de la niñez relacionándolo a las nuevas tecnologías de la información y comunicaciones. Al lado estarían, la primera generación de los derechos civiles y políticos; la segunda generación de los derechos sociales económicos y culturales; y la tercera generación con los derechos de la solidaridad. De esta manera podría pensarse que el avance de las TICs influye también en el desarrollo del derecho y de los derechos del niño. Es verdad que en América Latina los derechos de la niñez no alcanzan plena efectividad; y simultáneamente en el mismo contexto existe la necesidad de problematizar socio-jurídicamente sobre las TICs y las infancias. En términos de doctrina, se trata de pensar en la protección integral de la niñez en torno a los medios de comunicación social y a las TICs; el bien jurídico a proteger; la condición del niño, niña y adolescente, como sujeto de derechos; la personalidad jurídica del niño; y la niñez como sujeto de su interés superior. En la intersección de los medios de comunicación social y los derechos de la niñez, habría quienes sostienen {ANDI} que, de lo que se trata es de promover un ecosistema regulatorio en que los sectores público, privado y la sociedad civil articulen sus respectivos intereses. Sin embargo, cabría pensar que en esa hipotética triada, la niñez debería entrar con voz propia y posesionar su centralidad sobre la base de su personalidad jurídica e interés superior. Los derechos de la niñez configuran el reconocimiento político de las necesidades de las infancias. Al respecto, bien podría retrotraerse los derechos [ 27 ]
de la niñez al punto en que se encuentran las TICs y los medios de comunicación social, a fin de establecer, en los actuales momentos, qué estaría haciendo falta reconocer políticamente como derechos a la niñez frente al fenómeno de la comunicación social, sus medios y las TICs.
2.5. La cuestión política En sentido tradicional, en la política encuentran su expresión los intereses de los medios de comunicación social, la sociedad civil y el Estado. En términos contemporáneos, sobre la base de reconocer los derechos humanos de la niñez, se entiende que en el campo de la política, además de lo señalado, se encuentra la niñez con sus necesidades insatisfechas y sus derechos vulnerados, pendientes de ser reivindicados y repuestos, respectivamente, conforme a derecho y conforme a la inclusión social. En esta línea de comprensión también se tiene que considerar la relación entre dichos intereses, la dinámica de esa relación, la ponderación de intereses a que dé lugar según el arte de la política, y de acuerdo a ley, la primacía del interés superior de la niñez. Concebida de esta manera la política, la niñez pasa a ocupar un lugar de referencia central y concurrente en el ejercicio de poder sobre todo aquello que le concierne, que no es otro asunto que el campo conformado por las necesidades y los derechos, es decir, sus intereses. Para ese ejercicio de poder, que implica involucrarse en la toma de decisiones, la participación de la niñez es clave en el ejercicio del derecho de información, en la opción de creencias y conciencia, opinión y asociación entre pares, grupos y colectividades. En otros términos, en tiempos contemporáneos la niñez está configurada jurídica y socialmente para protagonizar nuevas relaciones de orden político con los propietarios o tomadores de decisión de los medios de comunicación social, los representantes de las organizaciones de la sociedad civil y con las autoridades públicas, a fin de que su interés superior prevalezca en la cultura mediática. La política tiene como destino el bien común y en esa perspectiva la política se asocia con las raíces de los medios de comunicación social y las TICs. Porque si estas no están orientadas por el bien común, que no es otro que ponerse al servicio de la humanidad, del interés público en general y del interés superior del niño, entonces qué intereses ajenos al sentido de lo humano la estarían convocando.
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En los medios de comunicación social se suscitan diversos intereses. El interés informativo e interés comunicativo forman parte de la trama mediática. El interés por satisfacer los distintos tipos de públicos en sus demandas específicas. El interés en torno a la publicidad y la orientación de la demanda hacia el producto comercial con el que se auspicia al medio de comunicación. El interés egocéntrico del medio para ser conocido en más audiencias. El interés de la opinión pública y el interés de lo que esta considera importante. El interés mediático por estimular y gestionar los deseos de las audiencias en uno u otro sentido. El interés de lo objetivo y subjetivo entre el sujeto audiencia y el objeto mediático comercial. Sin embargo, debe reconocerse que lo que en el fondo siempre va a interesar, será lo que afecte a la vida humana. En esta dirección, la niñez y su existencia social deben ser colocadas como inquietud humana en los medios de comunicación social. Los diversos intereses que concurren en la comunicación social van adquiriendo importancia en tanto implicancias prácticas, dadas las utilidades que puedan derivarse de ella y que se plasman en la narración e imagen. Sobre esta base se configuran en valor simbólico, sirviéndose de pauta auto-referencial. La niñez, tal cual se encuentra el estado actual de los medios, no es valor simbólico de derechos ni de política, tal vez para lo que ha devenido los medios, es exclusivamente la publicidad a favor del consumo en medio de la expansión de mercancías. Hipotéticamente, la niñez podría tener cabida en los medios de comunicación social como sujeto protagónico centrado en su condición de sujeto de derechos con relieve en los derechos fundamentales que colindan justamente con la configuración mediática, política y democrática, de la libertad, dignidad y justicia social; y en la participación para la toma de decisiones en todo aquello que le concierne. Esta hipótesis está referida a la niñez como sujeto político en su condición de ser individual y social, en sus intereses particulares y colectivos, en su individuación y socialización, como ciudadano y como movimiento social.
2.6. El papel de las ideologías La ideología suele explicarse como sistema de ideas y creencias de diverso orden en razón de los intereses de las personas e instituciones. En nuestro caso, la ideología comunicativa prevalecerá según el lugar y función de la estructura de poder que ocupen en los medios de comunicación social, la [ 29 ]
sociedad civil, el Estado, la propia infancia, y los propietarios o representantes de las empresas comunicacionales y de la información. No obstante, las ideologías expresadas a través de los medios de comunicación social con uso y aplicación de las TICs, pueden expresar de modo separado o simultáneo tanto un sistema de ideas decadentes, como prevalentes y emergentes. Las ideologías amalgaman la función de los medios de comunicación social y las TICs. Es así como se configura el sentido común de las comunicaciones y cómo se forma la llamada opinión pública, estructurando aparentemente como prevalente la ideología del grupo de poder que domina la situación comunicativa. En este formato la corrupción mediática que en algunos países de la región se ha observado, en razón del grupo de poder de turno, termina siendo una supuesta virtud pero de ideología perversa bajo supuesta defensa del sistema de la sociedad. O cuando la población califica a determinados medios de comunicación social por el tipo de contenido que trasmiten, como “televisión basura”, los responsables del mensaje no quieren o no tienen la capacidad para darse cuenta de la crítica. La ideología que transita en los aparatos culturales modernos es muy dinámica, interactiva, se hace, deshace y rehace en la acción interactiva de los medios y las TICs, fluye con bastante más velocidad de lo que se puede hacer como seguimiento de gestión, pero no todo lo que realizan está bien. Las ideologías prevalentes no solo se convierten en tales por ejercicio de poder estático, si no que se van haciendo en la dinámica misma del ejercicio de poder, conforme se va produciendo cultura comunicativa a través de los medios de comunicación social y con el uso de las TICs. Las ideologías en los medios de comunicación social, en un sentido, sostienen el sistema social conforme se lo imaginan los grupos de poder, y en otro sentido, alientan estilos de vida, no modos de vida, sino estilos de vida que los mismos grupos de poder imaginan como buenos y válidos para las grandes mayorías de las audiencias, aunque a estas mayorías nunca se les solicita de forma y fondo su opinión verdadera acerca de cómo quieren vivir.
2.7 . La información y comunicación como nuevo modo de producción social Trascurrido década y media del siglo XXI se puede afirmar que asistimos a un cambio de formación económica social, lo que en clave contemporánea se llamaría cambio de era, como bien lo han denominado académicamente. [ 30 ]
Esa vendría a ser la caracterización del mundo actual. Lo que equivale a decir que la existencia social de la humanidad pasa por profundos cambios estructurales, cambios del modo cómo se producen los bienes y servicios en la sociedad y de cómo se relacionan las personas en las sociedades, que devienen en socializaciones y conductas nuevas, dejando atrás otras formas tradicionales de crianza, convivencia, tolerancias, conflictos, y afrontando nuevas maneras que emergen impregnadas de esa nueva formación económica social, de nuevos modos de vida, de nuevas formas de producir bienes y relaciones humanas, de otras normas, ideas, valores, intereses, aunque con las mismas necesidades básicas que siempre tuvo la humanidad. ¿Cómo satisfacerlas?, es el reto contemporáneo que nos expone el cambio de era. En ese contexto global, el estado del arte es caracterizado primero como sociedad de la información, luego sociedad del conocimiento, para terminar comprendiendo que la mejor tipificación podría ser la de sociedad del aprendizaje. En esta caracterización el enfoque de derechos del niño y el protagonismo de la niñez en la sociedad del aprendizaje, caben perfectamente como paradigmas concurrentes en la efectividad de los derechos de la niñez. El modo de producción de la comunicación social, el modo de vida familiar y el modo de vida de la infancia podrían corresponderse recíprocamente en este nuevo estadio social de la sociedad del aprendizaje. Ergo, la perspectiva socioeducativa podría enfatizarse, toda vez que asistimos a la producción cultural de nuevas formas de configuración de los patrones de crianza mediado por la comunicación social, a nuevos términos de relacionamiento familiar entre padres e hijos, de relacionamiento educativo formal entre docentes y alumnos, y a nuevas conductas de la niñez concordantes a su personalidad jurídica.
2.8. Repensar lo práctico Todas las reflexiones del pensamiento crítico podrían ser solo abstracciones, si no las articulamos con el mundo real de la niñez, con su existencia social, con lo concreto de su vida diaria, con el entorno de los medios de la comunicación social, y si no fueran reflexiones que vienen desde el sujeto, desde sus condiciones de existencia social. En tal sentido debemos volver a pensar la relación social de la niñez con la comunicación social y dentro de este campo procurar comprender y explicar, hasta donde sea posible, situaciones cotidianas a resolver en el ámbito de la familia, la escuela y la comunidad.
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Qué destino debe tener el tiempo libre de la niñez. A este respecto, cómo se adopta una definición relacional de la niñez con los padres, profesores, sociedad civil y autoridades. Cuál es el tiempo socialmente útil que la niñez podría y debería dedicar a los medios de comunicación social. Qué novedades trae Internet que atrae a niños, niñas, adolescentes {y adultos}. Cómo debe transitar la niñez en la autopista de Internet y en sus modernísimas calles aledañas. Quiénes y cómo deberían acompañar y colaborar con la niñez. ¿Cómo se dio el gran salto: De casa con un televisor a Tablet personal? Y por qué no se logra el mismo salto de encanto socialmente aceptable en las relaciones sociales de la niñez con los medios de comunicación social. Por qué sigue preocupando a padres y maestros que la computadora portátil esté a vistas del control, que no sea utilizada a escondidas. Cómo se va a enfrentar a futuro este viejo mito y leyenda del control, vigilancia y sometimiento, sobre la niñez en su relación con los medios de comunicación social. Las familias, las escuelas y la comunidad, en tanto productoras de normas morales o normas jurídicas, cómo se proponen regular las relaciones sociales de la niñez en los medios de la comunicación social. Cómo salir al frente ante la violencia, el abuso y la explotación, o cómo interferir a los perpetradores, o cómo crear zonas de protección para la niñez en la comunicación social. Cómo repensar una nueva pedagogía, sustentada en los derechos y protagonismo de la niñez, en medio de la relación social entre la infancia y la comunicación social, parecería ser un reto mayúsculo a enfrentar en el presente siglo.
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3. Conclusiones
La niñez en relación a los medios de comunicación, en su existencia social y en el período actual, vive en una especie de trance mediático entre el mundo real y el mundo virtual. Ambos mundos atraen la curiosidad de la niñez en clave de información y comunicaciones. Los términos de referencia de la responsabilidad del niño, niña y adolescente en la alternancia entre el mundo de lo real y el mundo de lo virtual no están definidos. Tampoco está edificada la voluntad, en el sentido de la capacidad de tomar decisión y establecer su comportamiento en uno u otro mundo. Al parecer, la práctica de la niñez ante los medios podría incurrir en exceso, aunque paradójicamente no están totalmente explícitas las reglas de sus límites. Dicho exceso podría incurrir en nuevos términos de adicción, lo que probablemente enrumbaría la conducta de la niñez y la adolescencia por destinos de riesgo. De otro lado, en la escuela, dado el facilismo para su acceso, los medios de comunicación podrían interferir con las actividades de formación física de los escolares. También puede existir riesgo para la niñez si no se diferencia el contenido para niños y para adultos. En sentido contrario, aunque, positivo, los beneficios podrían ser que los niños que acceden a buenos consejos, pueden entrar en comunicación con otros, y en casos de emergencia pueden ser medios alternativos de comunicación. Parecería que los medios de comunicación evocan los deseos de los niños, niñas y adolescentes y al darse la conexión con la audiencia probablemente generan enganche con esta o transferencia. Afrontar los riesgos de los medios de comunicación será proporcional a las experiencias de protección que se emprenda, en forma propia o por terceras personas. [ 33 ]
La autonomía de la niñez respecto a los medios de comunicación social y a la complejidad del mundo virtual, será posible al desarrollarse en proceso y al lado de un formador {padres, educadores, adultos de la comunidad}. La responsabilidad social de la familia y la comunidad y las garantías de la escuela y el Estado tendría que ser, de un lado, ponderadas entre el mundo real y el mundo virtual en que la niñez se desenvuelve, y de otro lado, calibradas en un mismo sentido y propósito. Como se ha planteado líneas arriba, las obligaciones o deberes de la niñez frente a los medios de comunicación no han sido configuradas, aun no se encuentran de modo acabado en el imaginario colectivo el deber ser o las obligaciones de la niñez frente a los medios de comunicación y las TICs. La protección de los niños respecto a los medios de comunicación debe darse en razón de su identidad. Id-entidad que significa relación de su yo-consigo mismo; su yo-con su familia, su yo-con la comunidad, su yo-con el Estado. Estas relaciones en permanente construcción se orientan por el lado de lo que evoca cada entidad, todas entre sí distintas pero complementarias, cuya función suprema es la de proteger al niño, niña y adolescente, sea en términos de la responsabilidad social de la sociedad, o de las garantías que deben prestar los organismos públicos. La niñez, razonablemente, puede reconocer lo indebido y por lo tanto percatarse qué debe o no debe hacer, para lo cual toma referentes positivos que lo inducen a inhibición, respecto al acceso de determinados contenidos e imágenes. La participación de los niños, niñas y adolescentes respecto a los medios de comunicación, en la realidad social, se establece como parte de la audiencia pasiva, más no forma parte de la dinámica de los mismos medios de comunicación social. La programación mediática opera en formato de frivolidad, siendo insulsa. Lo contrario no figura en el imaginario social ni como espejismo. El futuro de la televisión operará con un razonamiento básico pero económicamente rentable, como: “más de lo mismo” En el nivel de sistematizar las reflexiones, nos ubicamos en la era global de la información que deviene sucesivamente en paradigmas de la sociedad del conocimiento y de la sociedad del aprendizaje, en la que los medios de comunicación social y las tecnologías de la información y comunicaciones, que la contienen, poseen una especial consideración. En este escenario se [ 34 ]
trata de conversar sobre el lugar que tiene la niñez como sujeto de derechos y su participación protagónica. Estamos frente a un aparataje principalmente conformado por las TICs y los instrumentos culturales que en cierto modo expresan las condiciones materiales de existencia social, real y virtual. En relación a tales condiciones de existencia emergen procesos sociales en los que los sujetos se apropian del lenguaje de los medios de comunicación social, especialmente de sus contenidos y de los sentidos comunes que tratan de cultivar el pensamiento único mediático. Prevalece la semiótica y la semántica del aparataje tecnológico cultural por encima de la sintaxis política de las relaciones sociales de la niñez con los medios de comunicación social y con la sociedad toda. En la formación socio-económico global de la nueva era de la información, la relación entre la energía productiva y las relaciones reticulares no guardan correspondencia entre sí. Esta figura de inconsistencia genera una crisis continua de desarrollo que tendría que resolverse a través de alguna fórmula de reciprocidad. Los derechos de la niñez no son universalmente efectivos y las TICs no están ayudando a resolver este asunto. Es más, desde el campo de las TICs se amplía la complejidad del problema de derechos efectivos de la niñez. En la relación derechos del niño y TICs habría que precisar si el problema por investigar y resolver es de orden socio jurídico o pre-jurídico. La cuestión es normativa-legal, o normativa-moral, o tal vez ambas. En la cultura mediática hace falta tolerancia para que la participación de la niñez se involucre en la toma de decisiones sobre todo aquello que le concierne respecto a los medios de comunicación social. Este es un interés legítimo de la niñez y como tal pertenece al campo de la política como conjunción de intereses diversos que serán ponderados en razón del interés superior del niño. El sistema de ideas prevalente permite amalgamar el sentido de los medios de comunicación social y de algunas TICs, en un cúmulo de significados mediáticos vacíos de contenido, inservibles a la niñez en términos de necesidades básicas insatisfechas y derechos vulnerados. Este formato ideológico mediático ayuda a mantener y reproducir el mismo sistema social. [ 35 ]
Sobre la base de los medios de comunicación social, las tecnologías de la información y comunicaciones, y de los aparatos culturales, asistimos a nuevos modos de producción material y espiritual, caracterizados por las sociedades de la información, conocimiento y aprendizaje. Y este contexto condiciona nuevos modos de vida de la niñez, es decir, a nuevas formas de reproducción de la vida cotidiana, en torno a la satisfacción de las necesidades básicas y el ejercicio y goce de sus derechos. En términos prácticos ¿cómo asumir un nuevo modo de vida de las infancias, en medio del cambio de era, con tecnologías de la información y comunicaciones de altísimo desarrollo nunca antes visto, con modernísimos y sofisticados aparatos culturales, y en ese contexto cómo satisfacen sus necesidades básicas, cómo acceden a sus derechos fundamentales, y cómo protagonizan sus proyectos de vida? Al parecer, conversar sobre el particular, podría ser la clave del tránsito y salida del trance, entre las infancias, las familias, las escuelas, las autoridades, los propietarios de medios, los anunciantes, los prestadores y productores de servicios cibernéticos. Conversaciones orientadas a la búsqueda de nuevos patrones de crianza, nuevos patrones educativos, nuevos patrones mediáticos, nuevos patrones jurídicos, nuevos patrones culturales, nuevos patrones sociales y nuevos patrones políticos, sin perder la línea de mira en la primacía del interés superior del niño.
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Nota metodológica
A partir de nuestro imaginario, en la sociedad universal la idea de niño se ajusta prevalentemente a la visión única de enciclopedia. En esa figura se edifica y establece la noción o definición de lo que es un niño y la niñez, y todo sobre su existencia social. Esta visión se encuentra subsumida en el Sistema-mundo y en el patrón global del poder. En este orden de cosas la sociedad global de la información y comunicaciones, las tecnologías de la información y comunicaciones, así como los diversos aparatos culturales, igualmente permanecen sometidos al orden universal que, por añadidura, es occidental y colonial. Desde la perspectiva de esos parámetros es muy poco probable que contengan otras infancias, constituyéndose per se en una expresión contemporánea de poder colonial sobre la niñez. Este tipo de saber, también colonial, opera como articulador en la opinión pública formando mediáticamente el sentido común y corriente sobre niñez. Lo que usualmente acaba conformando el más corriente y peor de los sentidos que, de modo correspondiente, opera como meta lenguaje mediático. De esta manera, comúnmente, la infinidad de conceptos y definiciones sobre niñez que circulan alrededor de los hechos materia de información y comunicación, terminan siendo solo un montón de conceptos y definiciones inservibles, sin sentido alguno para la niñez desde el sur. Sin embargo, desde el mismo sur emergen también infinidad de experiencias plenas de significaciones sociales, jurídicas y políticas con sentido edificante que la niñez experimenta en sus diversos contextos culturales, y que los medios de comunicación social no les permiten ser.
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La niñez, en relación a los medios de comunicación social, necesita ser repensada desde su propia condición de sujeto social, político y jurídico. La personalidad jurídica, los términos de participación y el destino político en la toma de decisiones que le concierne al niño como sujeto de su interés superior, tendría que constituir una ruptura epistémica necesaria. Obviamente, este camino de investigación tiene que ser labrado con quienes estén dispuestos a asumir una conciencia crítica respecto a la historia de la relación social niñez y medios de comunicación El presente estudio pretende ubicarse en esas dimensiones epistémicas y ontológicas a partir de exploraciones básicas, de un lado, al indagar la opinión directa de niños, niñas y adolescentes, y de otro lado, pensando aprender a pensar críticamente la relación social niñez y medios de comunicación mediado por las tecnologías contemporáneas en mercancías que operan como aparatos culturales. El sujeto social al que accedimos fue proporcionado por el Instituto Generación, asociación no gubernamental que realiza un trabajo socioeducativo con niños en situación de calle y que cuenta con Casas de Acogida en la que vive esta población. En coordinación con el psicólogo de esta institución, Israel Rivera, se convocaron a veintidós niños y adolescentes, asistieron doce, y en la sesión lograron emitir su opinión ocho. A ellos se les planteó dieciséis preguntas y sus respuesta literales fueron consignadas en la primera parte de este texto bajo el título de: Olvidarse de este mundo: El trance mediático de la niñez. Asumiendo, en primer término, el criterio del sociólogo Julio Mejía, respecto al punto de saturación, cabe señalar que las opiniones vertidas de los niños, niñas y adolescentes antes citados, se encuentran en el rango de variedad de aspectos sobre el objeto de estudio. El silencio de una parte {30%} de ellos, podría estar refiriéndose a quien no sabe o no opina, como una probable tendencia de alienación plena o absoluta falta de conciencia crítica respecto a los medios de comunicación y las TICs. En segundo lugar, en el ensayo, pretendimos expresar nuestro pensar libre y asumimos un esquema estructural con fines de ordenamiento articulador en que deberían caber dichas cavilaciones. En este sentido, el ensayo presentado figura bajo el subtítulo de medio de comunicación social. Nuestro proceso de reflexión, implicó comprender y explicar una dinámica social concreta y centró las reflexiones desde el lado del sujeto niñez, lo [ 38 ]
que nos llevó a relacionar el sujeto con los medios de comunicación y las TICs en diversos campos sub-estructurales. El ensayo resultó de amplio espectro y por lo tanto puede verse desde distintos ángulos y simultáneamente articulado bajo la idea de estructura. Así, los campos específicos o sub-campos pueden ser repensados por separado, pero a la vez explicados por el lugar que ocupan en el conjunto de la estructura. Al final de este trabajo de reflexión planteamos conclusiones que intentan integrar de alguna manera las opiniones recogidas con las cavilaciones formuladas y que esperamos puedan ser útiles al eslabonarlas con conversaciones que a futuro inmediato puedan emerger como necesarias.
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Referencias Bibliografías
En este estudio se tuvo en cuenta las referencias bibliográficas siguientes: Aguado Juan Miguel {Coordinador} e-comunicación Dimensiones sociales y profesionales de la comunicación en los nuevos entornos tecnológicos. Comunicación social Sevilla 2004. ANDI Derechos de la infancia y derecho a la comunicación Realización ANDI Red ANDI América Latina Brasilia 2012. Ángeles Cabrera González María {Coordinadora} Evolución tecnológica y cibermedios Comunicación social Sevilla 2010. Bazán Juan Enrique El protagonismo del estudiante en la educación a distancia UNMSM Lima 2006. Czarny Marcela Impacto de la tecnología en niñas y niños de América Latina Nuevos desafíos para la crianza Chicos.net 2015.
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De Moraes Denis {Coordinador} Sociedad mediatizada GEDISA Barcelona 2007. Galdón Gabriel {Coordinador} Introducción a la comunicación y a la información ARIEL España 2001. Mejía Julio Problemas metodológicos de las ciencias sociales en el Perú UNMSM 2002. Valqui Cachi Camilo y Pastor Bazán Cutberto Capital, poder y medios de comunicación: una crítica epistémica UPAGUI Cajamarca 2009. Quijano Aníbal Cuestiones y Horizontes De la dependencia histórico-estructural A la colonialidad /descolonialidad del poder CLACSO 2014.
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