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Sol, playa y arena: Impresiones y expresiones de mi más reciente estadía en España

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Olas y Arena

Olas y Arena

Costas de España “Sol, playa y en la arena vamo allá ke hace calor […]” Tomado de la canción “Sol y arena” interpretada por Tito el Bambino

Después de casi siete meses de hermosas playas caribeñas volví a España a pasar un poco de tiempo con mi familia y con mis amigos y visité las playas españolas para que así, no se me olvidara el olor a mar y el saborcito a sal de las costas de mi tierra. España, por ser península, goza de un extenso territorio costero. La costa española es muy diversa tanto por su paisaje y por el desarrollo urbano como por las condiciones marítimas. En toda la costa norte (Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco)

Sol, playa y arena: Impresiones y expresiones de mi más reciente estadía en España

predominan las aguas frías y bravas las cuales son ideales para la práctica del surf, mientras que la costa este de Levante y la costa sur de Andalucía gozan de aguas cálidas y más calmadas. Esto ha traído como consecuencia que las zonas este y sur del país reciban una gran cantidad de turistas anualmente. La franja norte, por su parte, ostenta una mala reputación debido al frío y a las lluvias que caracterizan el clima de esta región. Por consiguiente, aquellos que buscan alejarse de la agitada vida de la ciudad prefieren vacacionar en pueblos pequeños del litoral norte donde el flujo de turistas es menor y se pude disfrutar de las costas tranquilamente. De hecho, la mayoría de la gente de estos pueblos, en los que se han abandonado actividades como la ganadería o la agricultura, territorio costero. La costa española es muy diversa tanto por su paisaje y por el desarrollo urbano como por las condiciones marítimas. En toda la costa norte (Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco) ahora subsiste gracias a los turistas nacionales e internacionales que deciden pasar sus vacaciones en “casas rurales” y disfrutar de la gastronomía y de los paisajes típicos.

Por María Fernández Arribas de estos pueblos, en los que se han abandonado actividades como la ganadería o la agricultura, ahora subsiste gracias a los turistas nacionales e internacionales que deciden pasar sus vacaciones en “casas rurales” y disfrutar de la gastronomía y de los paisajes típicos.

Asturias

Galicia

Debido a las condiciones climáticas espectaculares de las que gozan las zonas este y sur, en las últimas décadas estas regiones se convirtieron en destinos turísticos favoritos para las familias españolas que deseaban escapar de las ciudades, disfrutar de la playa y divertirse, y para los turistas europeos, principalmente ingleses y alemanes, que buscaban calor, sol y diversión fácil y económica. Sin embargo, esta fama que poseen las playas de las franjas este y sur ha tenido un precio. Al aumentar el flujo de turistas y, por ende, la demanda de servicios para satisfacer las necesidades y los deseos de los visitantes, las costas han experimentado un desarrollo desmesurado provocado particularmente por la construcción masiva de edificios de apartamentos dedicados al alojamiento de turistas. Las costas de Benidorm y de Gandía constituyen un claro ejemplo de esta situación.

Por muchos años, Gandía ha sido, tanto para mí como para gran parte de los madrileños, uno de los lugares favoritos para vacacionar y compartir con familiares y con amigos. Es por esta razón que la última vez que visité Gandía me fijé en los cambios que han ocurrido y, después de haber estado casi un año viviendo en Rincón, Puerto Rico, comparé España con la Isla Rincón, Puerto Rico, comparé España con la Isla del Encanto. Pensé en el desarrollo desmedido que del Encanto. Pensé en el desarrollo desmedido que han sufrido Gandía y Rincón, en la gran cantidad de han sufrido Gandía y Rincón, en la gran cantidad de nuevas construcciones realizadas en poco tiempo y nuevas construcciones realizadas en poco tiempo y en cómo todas estas transformaciones han alterado la belleza que poseía el paisaje natural.

Por otro lado, tomando en cuenta que Gandía es principalmente un lugar para veranear y vacacionar y, además, posee la distinción de Bandera Azul, ha sido galardonada por Qualitur y por Ecoplayas y cumple con los requerimientos de gestión ambiental de la norma ISO 14.001 (norma internacional que puede aplicar cualquier organización que desee establecer, documentar, mantener y mejorar continuamente un sistema de gestión ambiental, es decir, un sistema que tome en cuenta el impacto sobre el medio ambiente), me dediqué a evaluar cuán bien o cuán mal cumple con los estatutos que rigen tales distinciones y galardones. Luego de dedicarme a observar los alrededores llegué a la conclusión de que Gandía, aun cuando se haya visto afectada por la construcción de una gran cantidad de nuevas edificaciones, cumple perfectamente en todo aquello que está relacionado a los servicios, a la transportación y a la seguridad en las playas. También, me percaté de que compartir esta información con otras personas en Puerto Rico sería muy útil ya que el mayor atractivo turístico y recreacional en Puerto Rico son las playas.

La playa de Gandía posee un paseo marítimo que La playa de Gandía posee un paseo marítimo que se extiende a través de gran parte de la misma. Al se extiende a través de gran parte de la misma. Al

Gandía

Cantabria

recorrer este paseo, los transeúntes pueden caminar y disfrutar de la brisa marina en plena tranquilidad. El paseo cuenta con buena iluminación, bancos para el descanso, vegetación y gran cantidad de zafacones que contribuyen a la limpieza del lugar. En la parte del paseo que se encuentra más cerca de la calle hay un carril bici donde la gente puede montar bicicleta, correr patines o sencillamente correr y disfrutar de los beneficios que se obtienen al ejercitarse en la playa.

Además del paseo, y ya cerca de la arena, las instalaciones disponibles son numerosas y diversas. A lo largo de toda la línea de la playa se pueden realizar distintos deportes. Hay redes de voleibol, canastos de baloncesto y porterías de football. En total existen 25 instalaciones deportivas repartidas entre diez campos de voleibol playero, diez de fútbol playero, uno de baloncesto, uno de rugby, dos de paddle playa y uno de bola loca. También hay cinco parques infantiles.

En cuanto a otro tipo de instalaciones y ofrecimientos, entiendo que es importante señalar que cada cierta distancia hay unas cabinas de baños públicos, lo que elimina la necesidad de entrar a los restaurantes para utilizar los sanitarios de éstos. A lo largo de la playa también hay cinco kioscos y al cruzar el paseo marítimo se puede disfrutar de una variada oferta de bares y restaurantes. Tampoco faltan los servicios de sombrillas y tumbonas (sillas de playa) y de alquiler de botes de pedal, entretenimiento cuya ventaja radica en que no contamina ni es peligroso.

Con relación al acceso a la playa para personas con impedimentos, observé la disponibilidad de rampas y paseos para el uso de personas en silla de ruedas, doce en total. También me percaté de la cantidad de duchas y lava pies que hay en la playa. Al principio de cada rampa o tablado, había dos duchas y dos lava pies para poder quitarte la sal o la arena de los pies antes de emprender el camino a casa.

Los servicios de seguridad y de vigilancia en esta playa valenciana son excelentes y se encuentran establecidos por ley. En la playa de Gandía trabajan 40 guardavidas repartidos por los 16 puestos de salvamentos. Cada 300 metros a lo largo de los 5 kilómetros que comprende la playa de Gandía, hay un puesto ocupado por dos socorristas. Los puestos se pueden distinguir por la sombrilla de color rojo. También hay un médico y seis enfermeros para asistir las urgencias en las tres bases situadas en la playa. Cada socorrista empieza la jornada a las 10 de la mañana (izando la bandera) y la acaba a las 7 de la tarde. La decisión

del color de la bandera la realiza el coordinador tomando en consideración la información de las condiciones marítimas y comparándola desde dentro y desde fuera del agua. Cada uno de ellos lleva walki (radio de onda corta), lata de rescate (también llamado torpedo de color rojo) y una riñonera con una máscara para dar respiración boca a boca y unas bolsas de rescate. Además, cuentan con cuatro embarcaciones: dos motos acuáticas, llamadas Romeo, y dos lanchas, llamadas Make. Las dos motos vigilan los extremos de la playa desde dentro del agua, una lancha está en el centro vigilando y la otra lancha está como reserva. Fuera del agua, hay dos ambulancias y un todo terreno. Las ambulancias se desplazan ante el aviso de los guardavidas, llevan los pacientes a los puestos de enfermería y los atienden en la misma playa. Y si es algo más urgente, los llevan al Hospital Sant Francesc de Borja en Gandía. Cabe mencionar también que los guardavidas deben estar debidamente adiestrados y

certificados. Los guardavidas necesitan dos títulos: uno de primeros auxilios y otro de socorrismo acuático. Cada año se realizan unas pruebas teóricas y físicas para seleccionarlos.

La seguridad de los niños en la playa constituye otro aspecto de suma importancia. Además del servicio de vigilancia y salvavidas, hace pocos años se introdujo el servicio de guardería. El mismo consta de seis voluntarios, tres que trabajan por la mañana y tres que laboran durante la tarde. Si se pierde un niño, los socorristas avisan a los voluntarios de la guardería para que vayan y cuiden del chaval hasta que vayan sus padres; un domingo de verano, se pierden alrededor de veinte niños. Todas estas medidas de adiestramiento, de precaución y de vigilancia han tenido resultados positivos. Un dato relevante es que concretamente en la playa de Gandía, no ha ocurrido ninguna muerte por ahogamiento desde el año 1993.

En fin, Gandía continúa siendo uno de los destinos turísticos y vacacionales preferidos por las familias españolas y por una gran cantidad de visitantes de otros países. Sus instalaciones, la seguridad, la variedad de opciones para el entretenimiento y su ubicación geográfica la han hecho merecedora de diversas distinciones y galardones y la han convertido en el destino predilecto de muchos. El ejemplo de Gandía como comunidad en la que gran parte de sus actividades económicas y recreativas giran en torno al mar nos sirve de modelo a seguir para mejorar las condiciones de las playas de Puerto Rico y las de otras playas del mundo.

La autora posee un bachillerato en ciencias ambientales y una maestría en ecología. Actualmente, es estudiante de doctorado en el Departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid y se encuentra realizando su tesis en educación ambiental en Puerto Rico. María Fernández Arribas agradece la colaboración de Cristina D. Olán Martínez, editora del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico, en la redacción de este artículo. Para más información, puede comunicarse con la autora a la siguiente dirección de correo electrónico: changfeliz@gmail.com

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