Taller de creación de señuelos

Page 1

Taller de Creación de Señuelos...

Taller de Creación de Señuelos... Durante miles de años el hombre a creado distintos estilos para tener una pesca exitosa… una de ellas es la pesca con señuelos artificiales. Los señuelos son prototipos de peces artificiales en su mayoría que poseen un determinado movimiento bajo el agua que emulan una situación de fuga. Dentro de la creación de artificiales existe una extensa variedad de modelo y formas de construirlos. 1) la mas simple con un molde de Arcilla o Poxipol – Donde Se Prepara La base de la pasta, el cual se selecciona e imprime el Modelo de Señuelo que deseamos crear o clonar para que quede incrustado en el molde de ambos lados y se funde Plástico Pet (el Mismo de las Botellas de Gaseosas) hasta cubrir ambas caras. 2) Una Ves Hecho eso se deja enfriar y luego se realiza con alambre de alpaca el Jake o el Alambre con 3 Rulos que sujetarán 2 anzuelos y la tanza que guiara el Señuelo. 3) Se Aplica Calor a ambas caras y se los Fusiona. El Preparado lleva aproximadamente 40 minutos y dependiendo del tamaño del molde se puede sacar de a 1 a 10 Señuelos de un solo aplique. PARTE I – EL MOLDE En esta serie de notas, desarrollaremos un método para construir señuelos por vaciado en materiales plásticos, de un modo muy accesible y de bajo costo. Antes, unas breves consideraciones:

Si bien a los pescadores que gustan del Bricolage casero, es innecesario que se lo diga, este tipo de trabajos, más que una ahorro significativo, (que lo tiene), en costos totales, es una inversión en un método que puede servirnos para desarrollar y experimentar diversas variantes de algún señuelo que nos haya sorprendido por su rendimiento (como sucedió en mi caso), o tal vez queramos experimentar con nuevos formatos, ya que la aplicación de este sistema nos permite copiar en infinito algún señuelo que comenzando como un simple trozo de madera balsa, como muchos amantes del spinning gustan de hacerlos, terminó siendo la “vedette” de una salida de pesca por su efectividad. Por otra parte, la construcción de moldes para vaciado es muy eficaz para reproducir con diversos materiales (resinas, cauchos, poliuretanos etc.), todo objeto que nos interese y que tenga una cierta simetría que permita el proceso.

Este desarrollo se originó a raíz de que hace unos años compré en el Aeropuerto de París cuando viaje por razones laborales, un hermoso señuelo que me impactó por su forma, en el shopping del Aeropuerto y para que no ocupara tanto espacio, le saqué el inmenso blister en el que venía y lo envolví en un pañuelo para transportarlo en un bolsillo del bolso. El tema fue que resultó el señuelo para dorados más efectivo que haya probado en diversos ámbitos y lo usé hasta casi su destrucción, y como había tirado el envase, nunca pude saber ni la denominación, ni su fabricante, y como no encontré en Argentina nada parecido en forma y tamaño, lo apodé “El Matador” y procedí a copiar el cuerpo y a armarlo de nuevo.

El molde que vamos a intentar construir es en dos partes o taceles (se denomina tacel, a cada una de las varias partes que forman un molde para esculturas por el método de vaciado) y lo haremos para construir señuelos huecos, también en dos piezas, lo que tiene dos grandes ventajas aunque un poco más de manualidad: los señuelos


flotarán y por otra parte, podremos agregarles algún elemento sonoro dentro del cuerpo (“rattling”) para aumentar su efectividad, sobre todo con las taruchas.

Para el caso de que hagamos señuelos en una sola pieza en resina, debemos tener en cuenta que serán mucho mas pesados (se hundirán rápidamente) y obviamente será más dificultoso ponerle los ganchos portaanzuelos dentro, pero al final de la serie de notas haremos un “suplemento” con las aclaraciones al respecto, ya que este tipo de señuelos es ideal para el trolling, y tal vez pueda interesarle a algún Pescanauta. Además podremos intentar el moldeado de señuelos en otros materiales por vaciado, como los cauchos o siliconas que sí permiten hacerse en una sola pieza.

También es válido aclarar que muchas de las fotos fueron simuladas ya que no había documentado los pasos cuando hice mis moldes, pues ya son varios, y fui perfeccionándolos de a poco, pero creo que serán de fácil comprensión a la vista de todos. Veamos cómo se hace: Primero despojamos el cuerpo del señuelo de todo elemento que pueda constituirse en una “saliente” ya que puede obstruir el desmolde posterior, es decir, le sacamos totalmente la paleta y los ojales portaanzuelos, y procedemos a lijarlo prolijamente para que su superficie quede absolutamente lisa y sin ninguna rugosidad al tacto. Luego observando cuidadosamente el artificial, se busca un eje de simetría que divida al cuerpo en dos partes exactamente iguales, para que puedan desmoldarse sin dificultad alguna. Aquí vemos dos ejes de simetría marcados en rojo en la foto, pero usaremos el segundo por ser el de mayor versatilidad a la hora de armar el cuerpo de nuestros señuelos, como veremos más adelante. Una vez determinado este importante punto, deberemos munirnos en alguna casa para artesanías de un kilo de barro negro o mejor aún, de barro para cerámica blanca, (vale unos 80 ctvs. el kilo). Tomamos el barro y procedemos a amasarlo bien sobre una superficie plana cubriendo ésta con algún trozo de polietileno y agregando agua si es necesario hasta que tome una buena consistencia, similar al dulce de batata, observando que no tenga ninguna basurita sólida adherida. Por lo general el barro blanco para cerámica ya viene de la consistencia adecuada y solo hay que amasarlo un poco para que gane en plasticidad. Luego formaremos una especie de plataforma con la parte superior perfectamente lisa, donde procederemos a “clavar” nuestro señuelo enterrándolo hasta la marca del eje de simetría que hayamos seleccionado, (si es necesario podemos “cavar” un poco el barro con una cuchara) de manera que quede perfectamente horizontal.


Con un cuchillo grande cortaremos prolijamente la plataforma alrededor del cuerpo, dejando un espesor de entre tres y cuatros centímetros, como mínimo, entre el cuerpo del artificial y el borde de la misma. Luego con una herramienta pequeña, tipo esteca de escultura, pequeño cuchillo, o similar, alisaremos perfectamente los alrededores del señuelo, si es necesario mojando el barro para que quede perfectamente liso, pudiendo ayudarnos también con un pequeño pincel.

El objeto de esto es que no quede nada en la superficie del barro alrededor del cuerpo, o sobre el cuerpo mismo, y que esta superficie quede perfectamente plana y horizontal respecto del eje de simetría elegido. Es importante que sea así, ya que cualquier irregularidad que quede en el borde del cuerpo, se traduce luego en una “saliente” en el molde que dificultará el vaciado. Luego rodearemos la plataforma con algunos elementos que nos permitan ajustar sus costados cerrándolos prolijamente, como formando una especie de “cajón” de manera que nos permita llenar la parte superior con el material que usaremos para el molde. En este caso, lo hice con las cajitas en desuso de Cds. cuyo tamaño da perfectamente sin tener que recortar nada para tres de los lados, pegándolas entre sí con algún pegamento instantáneo ya que luego nos permite desarmar todo sin problemas; el cuarto lado con una tablita que dé el ancho del cajoncito según hayamos cortado la plataforma de barro, y luego ajustando todos los lados con cinta de enmascarar para formar el cajoncito. Es importante asegurar bien los lados del cajón, ya que la presión ejercida por el yeso o la resina en el vaciado del molde, es bastante fuerte y puede desarmar todo, por ello eso de asegurar bien las paredes con varias vueltas de cinta de enmascarar. De todos modos queda a criterio de cada uno usar cualquier otro material como maderitas o metales, a condición de que estén perfectamente derechos y con su superficie lisa. Con un pincel suave, pintaremos prolijamente el cuerpo del señuelo como también la superficie de la plataforma con un “desmoldante” casero, (el comprado es muy caro pero el nuestro funciona mejor). Para ello usaremos un buen detergente común de cocina, cuanto más concentrado mejor. Personalmente prefiero el Magistral azul o rojo, que tiene la viscosidad óptima para evitar que se pegue la mezcla sobre el señuelo.


No debemos olvidar “pintar” con el detergente todas las paredes del cajoncito para evitar que se peguen en el molde si usamos resina. En el caso de usar yeso para el molde no es necesario pintar las paredes aunque sí el cuerpo del señuelo patrón. Pintamos todo abundantemente, y procedemos a preparar la mezcla para el cuerpo del molde. El siguiente paso consiste en definir que tipo de material usaremos para construir nuestro molde, ya que esto dependerá del tipo de material con que este hecho nuestro señuelo patrón. Hay dos maneras de hacerlo rápida y fácimentel: Con yeso o con resina plástica,(de la usada en reparación de cascos). Es importante definir esto ya que si el señuelo patrón es de plástico o poliuretano de alta densidad, al hacer el molde puede destruirse, debido a las altas temperaturas que desarrollan las resinas en el fraguado, llegando a levantar hasta 80 grados o más aún según su densidad. En estos casos se aconseja armar el molde en yeso común, que si bien no tiene la resistencia de la resina, no levanta tanta temperatura; ahora bien, si el original es en madera u otro material que soporte algo de calor, no habrá ningún tipo de problema en utilizar resina plástica. Por este motivo, trataré de explicar el proceso para ambas modalidades al mismo tiempo, si bien el tema de la resina no necesita gran desarrollo, ya que simplemente se mezclan la resina, el catalizador y el acelerador en la proporción adecuada que nos dará el vendedor. Si tenemos dudas en cuanto a la cantidad a usar, lo mejor es llenar antes el cajoncito con agua hasta el nivel deseado, (recordar que tiene que sobrepasar el nivel del señuelo madre en unos 3 cmt..) lo que nos dará una exacta idea de cuánta resina necesitaremos luego, para no desperdiciar ni quedarnos cortos en la mezcla. (en este caso se usaron unos 350 cc. para cada tacel). En cuanto al yeso hay que tomar algunas precauciones para no malograr la tarea. Primero compraremos dos kilos de Yeso París (vale unos tres o cuatro pesos), y procederemos a preparar la mezcla de la siguiente forma: En un bowl, ponemos más o menos 500 cc. de agua un poco más que tibia, (esto acelera el fraguado del yeso ya que en el proceso, éste levanta un poco de temperatura), luego vamos echando el yeso con los dedos como espolvoreando para evitar que se formen grumos. Echamos siempre en el mismo lugar formando una pequeña montañita, hasta que su cima sobresalga del agua y no se “desmorone”, es en este punto que debemos dejar de agregar yeso. Dejamos que absorba un poco el agua y luego con la mano revolvemos la mezcla comprobando que no hayan quedado grumos, y tanteando que la mezcla tenga suficiente densidad, similar a una “fondue”, si quedara más líquida agregaremos yeso y si quedara muy sólida que no permita escurrirse entre los dedos, agregaremos agua, (nos damos cuenta que tiene la adecuada densidad cuando al meter los dedos dentro y dejarlos escurrir por gravedad, éstos quedan cubiertos por una capa de yeso liquido sin que se caiga), luego procedemos a echar la mezcla sobre el señuelo previamente pintado todo con el detergente con los dedos y de a poco para evitar que se formen burbujas o depósitos de aire. Trataremos de echar el yeso de a poco como salpicando para evitar la formación de burbujas, pero una vez cubierto totalmente el señuelo, podremos volcar con el recipiente el resto de la mezcla. En el caso de la resina, simplemente una vez preparada la mezcla con el catalizador y el acelerante, la volcamos sobre la plataforma de barro, nunca sobre el artificial para no sacar el detergente. Cabe acotar que para el moldeado de resina, previo al pintado con detergente,


doy una “mano” muy suave de vaselina sólida al artificial, lo que aumenta considerablemente las virtudes del detergente como desmoldante, ya que la resina levanta mucha más temperatura que el yeso en el fraguado, con lo que si no está bien distribuida la capa de detergente, podría pegarse el molde al cuerpo del señuelo. Para el uso de resina plástica, usaremos cualquier latita de conservas vacía, a la que le habremos de hacer un “piquito”, mediante dos toquecitos con una pinza como se ve en las sucesivas fotografías, lo que nos permitirá, el volcado posterior dentro del molde, sin problemas de salpicado alguno. Pondremos la resina primero en la latita. Luego agregaremos pequeñas cantidades de catalizador primero (líquido transparente), y luego de mezclado muy bien éste, una pequeña cantidad de acelerante (es el de color rojizo)

Mezclamos muy bien sin batir para evitar un exceso de burbujas y volcamos la mezcla en el cajón. Hay que poner especial cuidado, tanto con el yeso como con la resina en echar la mezcla de a poco y con precaución evitando la formación de burbujas. Llenamos el cajoncito hasta un nivel previamente marcado que supere el cuerpo del señuelo en unos tres centímetros como mínimo, esto es para que el molde tenga el suficiente “cuerpo” para soportar las coladas al moldear los señuelos. Esperamos que fragüe la mezcla, considerando que, si es yeso, tardará unos 20 minutos, y si es resina, dependerá de la temperatura exterior y de la cantidad de acelerante que se haya usado, pero en condiciones normales no pasa de los quince minutos. Es de destacar que los moldes de yeso nunca deben ponerse a secar dentro de ningún recipiente, ya que el yeso al fraguar exuda el agua que contiene, depositándose por debajo, por lo que si ese agua se concentrara es absorbida de nuevo por la pieza, por lo que el fraguado sería demasiado lento. En estos casos lo más práctico es poner a secar las piezas de yeso al aire libre apoyadas sobre una superficie plana que permita, por gravedad el escurrimiento del agua exudada. Antes que se enfríen del todo las piezas, procedemos a sacar el señuelo patrón del molde que si hemos seguido estos pasos adecuadamente, no habrá ningún inconveniente en que salga fácilmente. En el caso de que notemos alguna “resistencia”, podremos ayudarnos haciendo palanca con algún pequeño cuchillo pero siempre tratando de no romper el borde del molde ya formado.


Y digo antes que se enfríen los moldes, porque es conveniente retirar el cuerpo patrón apenas la resina o el yeso tomen cierta consistencia que permita manipularlos, ya que si el molde resultante tuviera algún defecto de “salientes” que dificulten el desmolde, al tener cierta flexibilidad, es muy fácil sacar el señuelo apenas notamos al tacto que ha adquirido cierta consistencia. Si dejáramos que se produzca el fraguado total, es decir, hasta su total endurecimiento, en caso de haber algún pequeño defecto en el borde, sería muy difícil retirar el señuelo.

Luego, tratándose del yeso, si hay algún borde de más, lo quitaremos con el yeso tibio casi blando con una herramienta adecuada, lijando con lija fina al agua posteriormente para eliminar cualquier protuberancia, y si se hubiera producido alguna rotura por descuido o llegara a estar muy blando el material, es muy fácil de remendar el molde con enduído tipo PoxiMix o similar. Si nuestro molde es en resina plástica, lo podemos hacer ya fría la pieza con una lija o con una pequeña lima. Una vez perfectamente endurecido nuestro medio tacel, intentamos la construcción de la otra mitad, o sea el lado opuesto de nuestro señuelo. Para ello, al de yeso, procedemos a pintarlo con cualquier esmalte sintético de alta temperatura, ya que esto le otorga gran duración evitando que se vaya deteriorando la superficie a medida que hacemos nuestras reproducciones. Obviamente que con el de resina no es necesario pintarlo, aunque sí lijarlo prolijamente con lija fina, como dije antes, a fin de que la superficie quede perfectamente lisa y sin rugosidades. Colocaremos el cuerpo del señuelo en el hueco que quedó moldeado, y repetiremos el paso de la construcción del “cajoncito” que hicimos al principio para obtener el otro medio tacel. A partir de aquí, repetiremos los pasos anteriores, o sea pintaremos el cuerpo del artificial y la plataforma que ahora será de yeso pintado o resina, y prepararemos la otra parte de la mezcla repitiendo los pasos anteriores,


recordando siempre pintar antes todo prolijamente con el detergente y echar siempre las mezclas sobre la plataforma y nunca sobre el señuelo.

Al fraguar el material, retiraremos el artificial patrón y nos quedarán listos los dos taceles de nuestro futuro molde. Si vemos que en alguno de los taceles, tanto en resina como en yeso, han quedado algunos huequitos dentro del cuerpo, procedemos con algún material de relleno como Poxipol en el caso de la resina, y de algún tipo de Enduido o PoxiMix para el de yeso, lijando luego prolijamente a fin de que al hacer el vaciado de los señuelos el cuerpo quede lo más liso posible, con lo que ganaremos en la terminación final. En la foto vemos esas manchitas más claras que son huequitos dejados por alguna burbuja, y que fueron reparados con Poxipol 10 m. El siguiente paso es la elaboración de dos pequeños “suplementos” de los taceles que nos permitirán armar señuelos huecos en dos piezas que luego uniremos. Para este cometido tomaremos un poco del barro usado para hacer la primera plataforma y sobre una superficie lisa procedemos a “plancharlo” con un palo de amasar o una botella vacía hasta que tenga bien parejo un espesor de tres milímetro el que determinará el espesor del cuerpo final de nuestro señuelo. Una vez logrado el espesor adecuado, (nunca superior a 3 mm), cortaremos un pequeño trozo de esta pasta y lo colocaremos dentro del molde, tratando con los dedos de que calce y se “amolde” perfectamente sobre toda la superficie del hueco del señuelo. Esto se logra apretando suavemente con los dedos, mojándolos de vez en cuando para que el barro calce perfectamente. Luego, con una herramienta adecuada, cortaremos el sobrante al ras del molde, siempre hacia afuera del hueco, para evitar la rotura de la arcilla en los bordes.


Una vez cortado el exceso de pasta, alisaremos prolijamente con los dedos el hueco resultante en la arcilla, mojando la yema de los dedos, y si es necesario, agregando pequeños pellizcos de barro en aquellas zonas donde no ha quedado el borde la arcilla de igual espesor, o en su defecto, retirando arcilla si el borde resultara más grueso de lo normal. Esto lo podremos comprobar observando el corte de la arcilla que nos dará la pauta si esta más o menos pareja su distribución. En la imagen vemos como la “cola” del señuelo ha quedado más fina que el resto por lo tanto allí deberemos agregar arcilla. Es conveniente que en la trompa y la cola del señuelo, los bordes queden un poco más anchos, ya que esos lugares son los de mayor apoyo de las piezas al armar los cuerpos de nuestros futuros señuelos. Con un alambre adecuado, galvanizado o de acero inoxidable, haremos dos ganchos soporte con las puntas que ajusten el molde por los costados,y con un “escalón” en el medio para evitar que el suplemento gire luego, y que pasen por los tercios del cuerpo del señuelo como se ve en las fotos


Una vez puestos estos dos alambres procederemos a preparar la misma mezcla que usamos para los taceles, ya sea en resina o en yeso según se haya elegido, y la volcaremos dentro de la “camita” formada por el barro tomando los ganchos de alambre. Dejaremos fraguar, y luego retiraremos la piecita sólida …. Limpiaremos el molde grande y si colocamos el suplemento hecho recientemente, veremos que queda un espacio entre éste y el molde grande que determina el espesor de nuestro futuro artificial.

Es justamente ese espacio el que llenaremos luego para construir nuestros artificiales huecos, y si observamos un poco y analizamos la cosa, nos daremos cuenta que si modificamos la altura de este suplemento respecto del molde grande, ajustando las patitas a los costados adecuadamente, modificaremos también el espesor de la pared del cuerpo del señuelo que vamos a fabricar, pero obviamente eso será tema de las próximas notas. Ruego a los Pescanautas que si ha quedado algún punto dudoso en la construcción de los moldes, o necesitaran alguna ampliación de un punto cualquiera de los desarrollados aquí, simplemente lo expongan en el Foro Pescanautas, que gustosamente aclararemos las dudas. PARTE II – EL VACIADO Suponiendo que hayamos podido construir nuestros taceles según las instrucciones de la primera de estas notas, veamos ahora el moldeado o el vaciado del cuerpo de nuestros señuelos.


Disponemos los taceles con sus respectivos suplementos, ajustados de modo que quede un espacio entre el molde principal y el suplemento, no mayor a cuatro milímetros, ya que si lo hacemos con más espacio, el cuerpo, (o los medio cuerpos), quedarán demasiado gruesos con lo que se aumentaría considerablemente el peso del artificial inútilmente. Si fueran los moldes hechos en resina plástica, obviamente primero habremos pintado con una generosa capa de detergente concentrado, como cuando hicimos los moldes, y si agregamos previamente una buena pincelada de vaselina sólida como base, mejor aún. Si habíamos optado por hacer los moldes con yeso, la vaselina no es necesaria, y si los taceles fueron pintados previamente con esmalte sintético de alta temperatura, luego sí, habremos de pincelarlos con el detergente. (recordemos que el yeso también se calienta al fraguar aunque no tanto como la resina). Cabe destacar que a mis moldes de resina los verán pintados en las fotos, pero no porque sea esto necesario hacerlo, si no porque me había sobrado pintura cuando la diluí para pintar los de yeso... y para no tirarla... Pintamos el molde generosamente con detergente como dije antes. Debemos pintar muy bien y generosamente el molde, y además pintar también, alrededor de los bordes para evitar que se pegue la resina en caso de que, por falta de práctica, al llenarlo lo hagamos demás y se vuelque algo fuera de los bordes del molde, (no está demás pintar toda la superficie del molde por las dudas…) Luego pintamos el suplemento y los alambrecitos, y colocamos el conjunto en el molde.

Seguidamente preparamos la resina de la manera acostumbrada, tal como lo hiciéramos antes para los moldes, solo que ahora dispondremos una pequeña cantidad, ya que los dos medios cuerpos del señuelo, necesitan muy poco material, y si bien la práctica nos llevará a saber qué cantidad de resina debemos preparar, no está demás como aconsejé en la primera nota, llenar el molde con agua hasta que ésta llegue al borde del molde principal, y de ese modo multiplicando a ojo por dos esa cantidad, sabremos cuánta resina preparar para evitar el desperdicio.

Debemos tener en cuenta algo muy importante antes de preparar la resina: Los taceles deben tener el borde superior del hueco del señuelo, perfectamente horizontal y nivelado para evitar que se salga la resina líquida al echarla. Esto lo comprobaremos al hacer la pruebita con el agua para calcular la cantidad, lo que nos dará la pauta del nivel del borde y procederemos a suplementar la base en la mesa de trabajo,


si existiera algún desnivel, con algún elemento adecuado, como papelitos doblados o lo que consideremos necesario. Una vez que vemos que tenemos todo nivelado, preparamos la resina: En la clásica latita con el piquito, primero un poco de ésta y luego unas gotas de catalizador, mezclamos revolviendo, (recordemos no agitar o revolver enérgicamente para evitar un exceso de burbujas en la mezcla), y por último unas gotas de acelerador…

Hecha la mezcla la echamos cuidadosamente en el molde debajo del suplemento, en el lugar que más cómodo nos quede por haber quedado más espacio… Si fuera necesario por estar la resina demasiado densa, inclinamos un poco el conjunto, a fin de que el material se deslice por debajo del suplemento y llene todo el molde. Esto a veces sucede, porque de acuerdo a la temperatura ambiente, o el tiempo que haya estado la resina en la botella que la contiene, veremos que aumenta su densidad de acuerdo al tiempo transcurrido. De paso este detalle, es bueno considerarlo al comprar la resina, pues cuanto más “vieja” sea, más densa y oscura se pone, mientras que la resina fresca o recién preparada, es perfectamente transparente y de una viscosidad similar a la del aceite comestible. Debemos echar la resina de manera que ésta, llene perfectamente el molde, al ras, evitando con la nivelación de su base, que la resina se desplace fuera de los bordes del molde. Llenados los dos moldes, y sólo nos resta esperar unos minutos, hasta que veamos que el material toma cierta consistencia, similar al látex, (aún caliente). Esto se comprueba, tocando con la yema de los dedos el borde del cuerpo del señuelo, o el resto que nos haya quedado en la latita. Cuando vemos que ha tomado esa cierta consistencia similar a una goma, procedemos a retirar el suplemento, deslizándolo suavemente hacia una de las puntas tomándolo de las patitas de alambre… En la foto observamos que sale fácilmente con la resina aún caliente y blanda, y se ve también la “babosidad” que queda en el señuelo producto del detergente que oficia de desmoldante. Luego con la yema de los dedos, provocamos un movimiento de vaivén en el cuerpo del señuelo y procedemos a retirarlo del molde...


Vemos que la pieza resultante, está prácticamente con la consistencia del látex, por lo que procedemos a depositarla suavemente en una superficie perfectamente lisa y plana, (un trozo de madera terciada en este caso), boca abajo, y si es necesario, le damos forma con los dedos, o con unos suaves golpecitos dados a la madera para que se “asiente” bien y dejamos que se enfríe y termine de endurecerse. Este proceso, lo repetimos cuantas veces sea necesario, según los señuelos que decidamos armar, es decir, las dos partes opuestas por cada señuelo. Personalmente acostumbro a moldear estas piezas en una cantidad considerable, (para unos veinte señuelos), para luego experimentar en el armado con distintas posiciones y tipos de paleta, como también, distintos colores y terminaciones, para distintos tipos de pesca, según veremos más adelante. En caso de que al echar la resina en nuestro molde, la falta de pulso haya hecho quedar algunas rebabas de material que sobresalgan del cuerpo, procederemos a cortarlas con una trincheta o cutter, mientras estén blandas, o si ya han endurecido, las rebajaremos con una lima. No es recomendable cortar estos sobrantes con trincheta una vez endurecidos, porque ya sabemos lo peligroso que es manipular esta herramienta sobre una superficie muy dura, por ello al estar la resina dura, es más aconsejable el uso de una lima o piedra de amolar mecánica para eliminar los bordes sobrantes, a menos que se tenga suficiente práctica y seguridad con la otra herramienta. Una vez que tenemos varias piezas pares de éstas ya endurecidas y emparejados sus bordes, nuestros siguientes pasos se encaminarán al armado del señuelo en sí. Para esto, a cada pieza o medio cuerpo, procedemos a emparejarle el borde interno que servirá de unión con la otra parte. Para lograrlo, simplemente colocamos un trozo de lija gruesa sobre una superficie plana y dura, y pasamos boca abajo la pieza hasta que el borde quede más o menos parejo y no queden espacios abiertos al unirlo con su compañero.


Una vez que tenemos lijadas todas las piezas, procedemos con una lima pequeña y chata, a limar en las dos caras del cuerpo y en los bordes sobre el lugar que corresponda, tres pequeñas hendiduras que previamente marcaremos con un fibrón a fin de que luego al juntar las mitades estas hendiduras coincidan, ya que a través de ellas, asomarán los ojales porta-anzuelos. En la imágenes siguientes vemos la ranura correspondiente al ojal central debajo de la panza del señuelo, y la ranura del enganche del frente o boca.

Hechas estas muescas o ranuras, procederemos al armado del sistema de ojales donde irán los porta-anzuelos. Muchos gustan de usar para este menester, el alambre de ortodoncia, pero como es muy caro, sugiero adquirir en alguna casa especializada en aceros, un alambre de acero maleable aproximadamente de 0,8 mm, o de algún espesor que permita moldear cómodamente los ojales. En las imágenes siguientes se verá de qué manera armo los míos que están hechos en una sola pieza, e incluso, el ojal tiene una especie de “empatilladura” que hago con un fino alambre de cobre extraído de algún viejo cable en desuso. Esto que pareciera ser algo así como una exageración, pero considerando que de ese ojal se prende por general una pieza de más de cinco kilos como mínimo, de “dorada furia”, no es exagerar cualquier precaución que se tome al respecto. Primero con pinzas adecuadas como las de puntas redondas, moldeamos los ojales previamente marcado el alambre presentado sobre las muescas del cuerpo. Y luego procedemos a la empatilladura, esto obviamente es opcional y a criterio de cada uno cómo hacerlo.


De todos modos esto no quita que el Brico- Pescador, experimente distintos tipos de anclajes, según su propio criterio y disponibilidad de materiales, pero sí me atrevo a recomendar que cualquiera sea al tipo de anclaje, éste debería ser hecho todo en una pieza por razones de aumentar así su fortaleza. Por otra parte, respecto del empatillado de los ganchos con el alambre de cobre, y salvando las abismales distancias con ese Gran Maestro que es don Mel Kriegger, digo como él, cuando se refiere a sus particulares nudos de Fly: “…-Yo no sé si esto que hago le aumenta la seguridad, ……pero me hace sentir mucho mejor…”. Una vez armado nuestro anclaje, lo presentamos en el cuerpo del artificial.

Obviamente a estas alturas, ya deberíamos haber definido si nuestro señuelo llevará o no, el famoso “rattling”, tan eficaz con algunas especies como el dorado y la tararira. Para lograr esto, tenemos varias opciones: Desde un simple y sonoro grave, que se obtiene simplemente con una o dos bolitas de acero sueltas dentro del cuerpo, hasta un sonido más agudo si se quiere, colocando dentro un mini cascabel, de esos que se usan en cotillón para el armado de payasescos gorros, y que son de muy bajo costo. Lo mismo las bolitas de acero que se consiguen por poquísimos centavos en bicicleterías , (un peso 50 municiones grandes), y se piden eligiendo el tamaño, ya que en esos comercios se venden sueltas, y en varios tamaños. Personalmente prefiero las que van en el “avance” o en el “eje centro”, (de los pedales), que son del tamaño adecuado para los señuelos que armo. Otra opción válida pero con más trabajo, es colocar una munición de estas de bicicletas dentro de un fino tubito de metal abierto por ambos extremos y que se coloca horizontalmente atravesando el cuerpo del artificial, siendo las paredes de éste, las que cierran el tubito, y al mover el cuerpo hacia los lados, la bolita pega en la carcaza produciendo un sonido grave muy atrayente, este sistema es usado muy asiduamente en los artificiales norteamericanos destinados a la pesca del Bass. Este tubito también puede reemplazarse con alguno de material


plástico, como el de los chupetines por ejemplo, y sosteniéndolo en el centro mediante pegado o atado con alambre en el nervio central del gancho portaanzuelos. En la imagen derecha, vemos las tres opciones. Es de destacar, que el tubito de bronce, (en el centro), al que retiro las tapitas que se ven en la foto para el sistema yanqui, es un “terminal de bronce para cordones”, muy barato que se compra en casa de artículos para fabricar artesanías. Además este terminal, tiene una pequeña lengüeta muy eficaz en su parte central, para pasar por ella el alambre de los ojales, y de paso sostiene y ayuda a mantener en su posición el tubito con la munición dentro. Si no pretendemos que sea tan ruidoso, podemos poner una munición en estos tubitos, y sin quitar las tapitas, cerrar éstas e instalar el tubito dentro del cuerpo sostenido por el ojalillo, este modo de armarlo, le confiere un ronco y suave sonido casi apagado. Otra opción muy buena, barata y además simple de colocar, es utilizar un cascabelito.

Como se ve, las variantes del rattling son infinitas y dan para experimentar mucho por lo que no me atrevo a recomendar a ninguna en particular, y cada pescador verá según la especie y el ámbito, cuál le resulta más efectiva. Esta es la ventaja como dije anteriormente, de preparar varios señuelos por vez, a fin de tener suficiente margen para experimentar con las variantes, según se nos ocurran. En lo que respecta al dorado, surubí y chafalote, todos los sistemas han arrojado resultados muy eficientes y parecidos, ahora bien, en cuanto a otras especies como la tararira, no me atrevo a recomendar nada ya que es una pesca prácticamente desconocida en estos ámbitos, en lo que se refiere a usar artificiales para atraparla. Una vez definido el tipo de “sonajero” que colocaremos, (o no), a nuestro artificial, el siguiente paso será unir y pegar las dos mitades a fin de cerrar el cuerpo. Para este cometido, tenemos la opción de pegar ambas mitades con cualquier pegamento que nos quede cómodo. Generalmente acostumbro a usar el Poxipol 10 minutos, pero cualquier tipo de pegamento de este tipo sirve como el Suprabon Epoxi dos Componentes, o simplemente la misma resina que usamos para armar las mitades, sólo que usaremos menos acelerante para darnos tiempo a trabajar tranquilos uniendo las mitades, y luego colocarles una faja de cinta de enmascarar para mantenerlas en su posición final hasta que sequen.


Una vez unidas las partes, dejamos fraguar el pegamento utilizado, y luego mediante una lima pequeña, lija gruesa o piedra de amolar mecánica, lijamos prolijamente el cuerpo del artificial a fin de que no queden protuberancias o rugosidades.

PARTE III – ETAPA FINAL Nuestro siguiente paso será decidir qué tipo de paleta usaremos. Es evidente que si estamos copiando un señuelo, habremos de atenernos en nuestras primeras experiencias, a usar el mismo tipo que en el original, pero eso no quita que agreguemos nuestras propias experiencias y diseños. Para aquellos que quieran experimentar, les sintetizo en pocas palabras unos principios básicos que he acumulado a través del tiempo que llevo experimentado con estas cosas:

Las paletas pueden construirse en Aluminio 0,7 muy barato y fácil de cortar con cualquier tijerita de bricolage.

De Bronce 0,4, más duro pero más rígido y muy resistente.

De Acrílico, resto de algún porta-retratos o almanaque de escritorio, con un poco más de manualidad para

cortarlo.

Paletas más anchas que largas, son para cuerpos más cortos y anchos, (tipo Globe por ejemplo)

Paletas más largas que anchas, para cuerpos alargados y livianos, (tipo Rapala)

Cuanto más horizontal la paleta respecto del eje longitudinal del señuelo, mayor profundización y mayor desplazamiento lateral.


Cuanto más perpendicular al eje del cuerpo, (más hacia abajo), más arriba navegará el señuelo.

También cobra singular importancia el punto de anclaje del leader, respecto de la paleta, ya que los anclajes sobre la paleta misma, hacen que ésta controle mejor el desplazamiento.

Cuanto más fino y alargado sea el cuerpo del señuelo, más suave y ondulante es su movimiento.

Cuanto más corto y grueso es el cuerpo, mayor es la vibración que producen en sus cortos desplazamientos laterales Evidentemente cada material tiene su pro y su contra, por ejemplo: Los Metales, son más difíciles de cortar y quedan tal vez, menos “elegantes”, pero por su peso, apenas el señuelo toca al agua, lo colocan en posición de navegación y por gravedad ya profundizan la cabeza, levantando la cola, lo que facilita su desplazamiento, además permiten pequeñas modificaciones a su posición original con una simple presión de los dedos, en caso de tener que corregir la profundización. Por otra parte, exigen mucha prolijidad en el corte, (debe ser perfectamente simétrico), ya que cualquier diferencia en la simetría de la paleta, por diferencia de peso, afecta directamente el “vuelo” del artificial al lanzarlo por lo que se pierde distancia y dirección. El acrílico es de costo casi cero, pero da más trabajo cortarlo, y tiene menos resistencia al “bocado” de un dorado o una tarucha, pero como ventaja, al ser más liviano, en el lanzamiento todo el peso del señuelo se traslada hacia la punta del conjunto, con lo que no afecta ni la dirección ni la distancia. En fin, cada Brico-Pescador, sabrá qué elegir en el momento adecuado y de acuerdo a sus necesidades, además de sumar su propia experiencia, ya que cada modelo pasa a ser prácticamente único. En lo que a mí respecta, hago paletas de metal y acrílico porque estoy experimentado varios modelos al mismo tiempo, por ello veremos el proceso de construcción de este accesorio en ambos materiales. Empezamos con acrílico: Una vez decidido el tamaño y proporción de la paleta, hacemos una plantilla “patrón” en metal y marcamos su contorno, repetidas veces con un elemento fino y punzante como una lezna por ejemplo. Esto se hace para provocar un surco en el material, cuanta más profundo mejor...

Luego con una pequeña pinza, quebramos de a poco el material fuera de la marca, que se irá partiendo por el surco sin problema debido a la rigidez propia del acrílico. Una vez que se corto todo con lo pinza, solo resta emparejar el borde con una lija o lima pequeña a fin de que quede perfectamente parejo el borde, esto es muy fácil ya que el acrílico es un material muy maleable y fácil de pulir. Otro material, muy versátil, de alta rigidez en espesores finos y alta resistencia que uso frecuentemente, es el bronce en planchas. Este material, muy barato, se adquiere en casas o ferreterías dedicadas a la venta de metales, y viene en cintas de unos cinco centímetros, pudiéndose comprar por metro un poco para probar. El espesor que mejor resultado tiene para este trabajo es 0,6 ó 0,7 como máximo.


Una vez marcado el metal con la paleta patrón, se corta con moderado esfuerzo con una tijera de bricolage casero… Vemos una paleta ya lista para ser colocada y ya colocada en un señuelo de profundidad para trolling, que como se observa tiene una muy buena terminación y rigidez en el cuerpo del artificial….

Además debemos agregar que el bronce pulido , le añade al señuelo un atractivo extra por el brillo que desprende el metal al incidir la luz solar sobre él. Una vez definido y cortado el tipo de paleta a usar, debemos marcar la cabeza del señuelo en el lugar donde irá encajada la paleta, y que puede ser por arriba o por debajo del gancho principal según modelo, (en este caso es por arriba del gancho), y sosteniendo correctamente el cuerpo procedemos con una sierra pequeña a hacer dos cortes juntos y paralelos, según el espesor de la paleta para colocarla.


No olvidar que si el corte es profundo y llega hasta la parte hueca del cuerpo, debemos sacudirlo luego, para sacar del interior el “aserrín” del material que puede dificultar el desplazamiento de las municiones si las tuviere… También al hacer estos cortes, debemos posicionar la hoja de sierra, respecto de la horizontalidad del cuerpo, para determinar antes de cortar, cuál será la posición de la paleta respecto del eje longitudinal del señuelo. No olvidar que esto es uno de los factores principales, junto con al ancho de paleta, que determinará la profundización del artificial al ser traccionado, dependiendo de la velocidad de corriente y consecuente desplazamiento. Hecho el corte, presentamos la paleta en su posición:

En esta paleta notarán una pequeña muesca en la punta que la hago para que oficie de “traba” o “anclaje”, cuando pongamos el material para pegarla y asegure así su posición. Esta muesca simplemente la hago con el costado de una lima plana:


Si la paleta fuera por arriba del gancho de sujeción del artificial, debemos hacer un agujero por donde después sacaremos el ojal hacia arriba, por lo que al presentar la paleta, marcamos con fibra la posición donde deberá ir el agujero. Luego con broca adecuada al tamaño del ojal, (unos 5 mm de diámetro), hacemos la perforación:

Como dije antes, la posición de este agujero es de mucha importancia para el control de desplazamiento del artificial, y en nuestros primeros intentos debemos atenernos a copiar rigurosamente su posición, respecto del original, ya que cuanto más atrás del señuelo se encuentre, menor control sobre la dirección de desplazamiento efectúa la paleta sobre el artificial, mientras que si se coloca el ojal de enganche hacia delante, cobra mayor control de dirección y profundidad. De hecho muchos señuelos tiene el gancho de tracción casi en el medio del largo de la paleta, sobre todo aquellos grandes destinados al spinning pesado o al trolling, mientras que en los artificiales de media agua o flote más pequeños, el ojal de enganche parte casi desde la cabeza, incluso muchos de ellos, sin tocar la paleta. Mas tarde al adquirir experiencia con nuestros artificiales, haremos variaciones según el ancho de paletas y el ancho y peso de nuestros señuelos, modificando la posición de este agujero para el ojal de sujeción, ya que su posición varía la navegabilidad del cuerpo según el peso y dimensiones del mismo, y por ende, modifica sustancialmente las vibraciones y movimientos en el agua. Y ya estamos listos para pegar la paleta en su posición definitiva. Simplemente con el pegamento que dispongamos, (PoxiPol, o cualquier otro tipo de epoxi o la misma resina plástica que usamos para moldear el cuerpo), colocamos la paleta y rellenamos prolijamente con pegamento la ranura.


En caso de que la paleta, fuera por arriba como dije antes, del ojal de sujeción, y luego de que el pegamento esté perfectamente seco, solo nos resta presionar el ojal de alambre desde abajo, y con la ayuda de una pinza pequeña de puntas redondas, lo enganchamos y sacamos hacia arriba, pasándolo por el agujero hecho antes.

Algo que muchos usuarios de artificiales deben conocer, pero que no está demás recordar, es que el ojal de donde se tracciona el señuelo, condiciona la dirección general de desplazamiento del mismo, respecto de la caña. Por lo que si al probar el artificial notamos que su desplazamiento es siempre hacia uno de los lados, simplemente con una pinza, provocamos un pequeñísimo movimiento de ese ojal hacia el lado contrario con lo que se corrige la trayectoria Lijamos o limamos los alrededores de la paleta, para darle terminación…


Cabe destacar que en el caso de usar paletas por sobre el gancho de anclaje, el agujero por el cual pasa el ojal de este anclaje del señuelo al leader, siempre queda un poco más grande que el ojal mismo, esto sumado a que el acrílico es más grueso pero mucho más liviano que los metales, hace que la direccionalidad en el desplazamiento del señuelo se vea afectada, por el agua que circula a presión por el agujerito del ojal cuando tracciona el señuelo , por ello es que recomiendo una vez terminado de armar el cuerpo, tapar ese agujero resultante con algún epoxi transparente como se ve en la imagen, a fin de que no afecte la navegación del artificial.

Y ya tenemos listo nuestro señuelo, luego de lijarlo prolijamente, para la mano de pintura base, (acetona o mordiente Promotor para Plásticos), para proceder por último a pintarlo con cualquiera de los sistemas vistos en anteriores notas de Restauración de Señuelos. Aquí vemos una “ristra” de señuelos listos, secándose la base para su posterior pintado…


Los números que se ven escritos en rojo, son un especie de clave que tengo para identificarlos luego de pintados, según la posición de la paleta y si tienen o no, rattling, lo mismo que el espesor de pared del cuerpo lo que modifica sustancialmente su peso y acción. En esta otra imagen vemos algunos cuerpos donde se observan las distintas posiciones de paleta para un mismo tamaño, que luego darán distintas posiciones de navegación o desplazamiento, y profundidad.


En esta otra imagen, se ven algunos ya pintados y terminados incluso con los triples puestos.

Y en esta imagen vemos una serie de color similar pero con sutiles variaciones de peso, con y sin rattling, en fase de prueba.


Respecto de los modelos amarillo-verde, cabe consignar que esa especie de textura o craquelado que se nota, y que agrega una cuota de similitud a un escamado, es un efecto que se logra, (descubierto por error o accidente debo confesar), simplemente pintando el cuerpo con esmalte sintético, y luego sumergido rápidamente en laca pura….La laca provoca una violenta contracción del esmalte por incompatibilidad de los diluyentes, y se forma ese reticulado que lo hace muy especial. Luego no queda más que dar varias manos en la laca por inmersión como ya vimos, hasta que el reticulado es cubierto en su totalidad por la laca……..Sólo una opción más al gran abanico de posibilidades que tiene como único límite nuestra creación individual. También debo destacar el acierto de pintar algunos cuerpos en negro con apliques dorados, como el que se ve en la foto, que resultaron sumamente eficaces para el Tigre de los Ríos, en aguas muy turbias y con días muy nublados. Hasta aquí, lo sustancial en cuanto al armado de señuelos huecos en resina plástica. Sólo nos restaría en una próxima nota, un comentario adicional para la construcción de señuelos macizos de hundimiento rápido, por lo que deberemos aplicar un par de pequeñas modificaciones a nuestros moldes, pero como dije antes, eso será en otra nota posterior.

Restauración sencilla de Señuelos Uno de los problemas más comunes que afrontamos los amantes del spinning es el constante deterioro al que son sometidos nuestros artificiales por las especies cazadoras como la tararira o el dorado, para quienes no hay material que aguante sus dentelladas. Es así que después de un par de sesiones de spinning con estas especies se plantea la necesidad de un retoque en nuestros artificios sobre todo, aquellos a los que brindamos mayor confianza y mimos por su probada eficacia. Obviamente que me estoy refiriendo a aquellos artificiales fabricados en materiales rígidos como el poliuretano expandido o algún otro tipo de plástico más duro y que son susceptibles de reparar sencillamente. Los materiales que más han rendido en cuanto a versatilidad y bajo costo para la reparación de artificiales son fáciles de conseguir como veremos a medida que se desarrolle esta nota. A modo de ejemplo veamos el aspecto primitivo de un Killer y de una Mojarra NG, nacionales (ambos fabricados en poliuretano de alta densidad), que quedaron así después de ser castigados por los dorados de nuestro Paraná.


Lo primero que hice fue darles una prolija lijada para eliminar todo resto de pintura anterior, primero con una lija gruesa y luego con otra más fina, para asegurar una buena terminación. Una vez bien lijaditos, procedemos a rellenar cualquier huequito de las dentelladas que haya quedado, para lo que usaremos “Poxipol 10 minutos” o en su defecto, algún enduido de los que se usan para reparaciones de albañilería y que se diluyen con agua, (tipo Poximix o similar), todos estos elementos fáciles de conseguir y de precio moderado. Por otra parte, la densidad de estos materiales que usaremos para el relleno, no afectará posteriormente el desplazamiento del señuelo o su flotabilidad, algo muy importante para tener en cuenta, a fin de no modificar sus condiciones primitivas, cosa que haríamos si usáramos materiales más pesados.. Este es el aspecto que presentan los señuelos después del primer arreglo:

El paso siguiente es dar al cuerpo de los artificiales una buena mano de acetona pura, (se consigue en cualquier farmacia), o en su defecto y mejor aún, previo pedido a algún chapista amigo, un poco de promotor para plásticos, fluido que se usa para pintar los paragolpes. Este elemento es más caro que la acetona, pero para nuestros fines no hay mucha diferencia en el resultado final, ya que cualquiera brindará una buena adherencia a los materiales que usaremos para dar color. Una vez seco el líquido utilizado (unos 20 minutos para ambos casos) estaremos listos para empezar a pintar, por lo que necesitaremos algunos pinceles, al menos uno de cerdas blandas y otro más duro. En cuanto a si necesitaremos redondos o chatos, eso es cuestión de gusto y del pulso de cada uno. Yo uso normalmente estos: Daremos el color con un elemento fácil de conseguir: el esmalte sintético, pero deberá ser virgen, es decir, no haber sido diluido con nada anteriormente, ya que la terminación será con laca por lo que deberemos trabajarlo con un thinner de buena calidad. Esto último es importante pues si el esmalte tuviera algún otro tipo de diluyente usado antes, lo más probable es que el thinner lo “corte” y forme cáscaras desprendiéndose. No necesariamente debemos tener muchos colores, en principio con los cinco básicos alcanza, es decir: negro, blanco, rojo, azul y amarillo. Incluso el esmalte sintético se consigue en latitas de1/4, 1/8 litros y hasta en latas de 20 cc., en cualquier casa de brico o de aeromodelismo, aunque cuanto más pequeño es el envase, más caro es en relación a la cantidad de esmalte.


Munidos de algún platito o recipiente de color blanco para poder ver bien los colores, procedemos a poner una pequeñísima gota de esmalte del color elegido, y con el mismo pincel, colocamos varias gotas de thinner para diluir el color. Esto es clave: el color se da en base a muy poco pigmento (esmalte), y gran cantidad de thinner como se ve en las fotos. Con un pincel suave, damos varias manos del color base, encimando varias capas para dar buen tono. Podemos dividir nuestro señuelo en varias zonas para organizar el color, (por ejemplo, la panza, la parte superior y el lomo), y luego de pintados los colores base, con un pincel más duro, casi seco, y por supuesto limpio , damos varias pasadas en los límites de cada color agregando esmalte o thinner si fuera necesario, a fin de “fundir” un color con el adyacente y producir como un degradeé que dará más naturalidad, es decir que para lograr un buen degradeé de color, pasamos el pincelito más duro, perfectamente limpio, apenas humedecido en thinner en los limites de los colores, secamos las cerdas en un trapito y repetimos el proceso hasta que los colores se “fundan”…….todo es cuestión de intentarlo. Como observarán en el plato que está debajo, el color es totalmente diluido y allí reside gran parte de la clave del éxito en esta tarea. Al principio puede resultar un poco difícil para quienes no tengan mucha práctica en manualidades pero enseguida se toma el ritmo y se logra difuminar bien, siempre que tengamos en cuenta estas premisas: Color muy diluído, Pincel limpio y seco antes de cada pasada para fundir los colores entre sí, y un poco de paciencia., eso es todo. Si al pintar un lado del señuelo, notamos que no concuerdan los colores con el otro lado que ya pintamos, antes de borrar o limpiar, debemos considerar la posibilidad de modificar del mismo modo el lado ya pintado, todo es cuestión de un poco de creatividad. Por otra parte, estudiando el habitat de la especie a la que acostumbramos seducir, estamos en condiciones de modificar el color de nuestros artificiales y así adecuar cualquier modelo al color más efectivo para nuestros peces favoritos. Una vez que tenemos logrado el color en el cuerpo del señuelo, podemos adquirir en casa de bricolage unos ojitos, de los que tenemos varios modelos para elegir. Personalmente prefiero unos de símil vidrio, que vienen de a pares unidos por un alambrecito (los amarillitos de la foto) Prefiero estos, porque les corto el alambre que los une en el par, dejando un par de milímetros debajo, que luego me servirán para “anclarlos” al cuerpo del señuelo. Esto lo hacemos, realizando un agujerito con una aguja o alambre caliente en el cuerpo del artificial, en el lugar donde va a ir cada ojito, que luego mediante “La Gotita”, fijaremos al cuerpo:


Estos ojitos pueden colocarse “al ras” del cuerpo del señuelo, como vienen los Alfer´s de fábrica, para lo cual debemos hacer con taladro y broca adecuados un incipiente agujerito en el cuerpo para que calce. De otro modo, también pueden dejarse “saltones”, tal como los traen los NG, para lo que sólo clavaremos en el cuerpo del señuelo el alambrecito que lo sostiene. Todo lo anterior no quita que quien tenga pulso y habilidad suficientes, “pinte” con un pincelito fino los ojitos a esmalte, y de ese modo prescinda de comprar los artificiales, cada uno decidirá en consecuencia, recordando solamente que para los ojos, la combinación que mejor resulta al menos para el dorado, son los de color negro sobre un fondo amarillo. Una vez puestos o pintados los ojos en el lugar correspondiente, estamos listos para dar la mano final de laca que le dará la correspondiente terminación. Para este paso puede usarse cualquier laca que consigamos, ya que no es tan barata como el sintético, y por lo tanto hay que rebuscarse con lo que venga. Generalmente utilizo la laca para el sistema bicapa que se usa en los autos, de la firma Glasurit, por ser la que mayor dureza otorga a la terminación, (en las primeras fotos se identifica la clásica lata), no recomiendo comprarlas porque son las más caras y solo vienen en latas de un litro, así que a lo mejor, si no conseguimos en lo del chapista amigo un poco, podemos arreglarnos con cualquier otro tipo de laca, como las nitrosintéticas, o nitrocelulósicas, o en su defecto las usadas para maderas a la intemperie, tan comunes en cualquier pinturería. Lo que haremos será tomar un frasco u otro recipiente mas alto que ancho perfectamente limpio, (frasco de mermelada por ejemplo) y colocamos en él dos partes de laca pura y una de thinner, (esto para darle la viscosidad necesaria), y para pintar el señuelo sólo debemos tomarlo por la paleta o por un alambre enganchado al portaanzuelo trasero y sumergirlo totalmente en la laca diluida sacándolo rápidamente, lo dejamos unos segundos hasta que deje de gotear en el frasco. Luego lo colgamos para que se seque.


La inmersión se hace muy rápidamente a fin de que no se corra el esmalte pintado anteriormente, aunque si fue trabajado bien con thinner no hay peligro de que eso ocurra. Una vez seca la laca, (es suficiente de 10 a 15 minutos según la humedad ambiente), repetimos la inmersión hasta que veamos que ha tomado un aspecto de vidrio la superficie del señuelo. Yo lo hago unas cinco a seis veces y es suficiente, aunque eso depende del grado de densidad de la dilución con que se haya preparado la laca. Dejamos secar unas doce horas y luego colocamos los anzuelos respectivos... y ya estamos listos para seguir usando nuestros señuelos preferidos.

Restauración sencilla de señuelos - Parte II

Siguiendo con el tema de la reparación de señuelos, vamos a ver ahora dos maneras alternativas de restaurar en la etapa de terminación aquellos señuelos que hemos reparado mediante las indicaciones de la nota anterior. En la primera de estas maneras, veremos un material que no es muy conocido, es un poco difícil de conseguir, además de caro, pero nunca podemos saber si nos cruzamos con él a la vuelta de la esquina y sin querer… Se trata del Hot Stamping, un material reservado para trabajos de impresiones muy delicadas y de características muy especiales, que muchas veces se puede conseguir mediante algún amigo que trabaje en alguna imprenta importante, o podemos conseguirlo de oferta y como rezago en pequeñas porciones en algún negocio que haya quedado por tener que hacer algún trabajo mayor. Para quiénes no lo conozcan, se trata de una fina película de metal asentada sobre otra película de un plástico especial del mismo grosor protegida por arriba con otra muy delgada de PVC transparente. El conjunto de estas tres películas apenas supera el par de décimas de milímetros de espesor. Viene en variados colores, (dorado, plateado, rojo, azul , verde etc.) y por lo general se lo utiliza para estampar en metalizado, superficies como el plástico duro o en el cuero de tapas de libros, agendas etc. Aquí vemos algunos rollitos de rezago conseguidos en una imprenta de mi ciudad como para que se tenga una idea del material. Vemos un trozo plateado y otro dorado, y se aprecia también el plástico sobre el cual se asienta la fina lámina metálica. Es bastante fácil de usar, y sobre todo para aquellos que tengan cierta habilidad manual, ya que a esta delgadísima lámina metálica, podemos aplicarla sobre cualquier superficie perfectamente lisa con la ayuda de un poco de calor.


El calor aplicado, muy leve por cierto, hará derretir el plástico sobre el que se asienta la lámina de metal, y de este modo el mismo plástico derretido oficia de pegamento, quedando a la vista solamente el brillante metal. Entonces, para dar una terminación “brillantemente metálica” a nuestros señuelos procederemos de la siguiente forma: En primer lugar quede bien claro que la superficie “a pintar”, debe estar perfectamente lisa, por lo que lijaremos prolijamente el cuerpo del señuelo, y hasta podríamos darle un par de manos de laca para asegurarnos que quede liso, de lo contrario, la lámina del stamping, puede romperse malográndose así la terminación. Como fuente de calor podemos utilizar algún pequeño mechero de alcohol, o en su defecto, la clásica cocinita de camping a cartuchos, y como herramienta de “aplicación”, puede ser una pequeña esteca metálica de escultura o herramienta similar, o también, algún viejo cuchillo de punta redonda.

Es de destacar que la temperatura para esta aplicación debe ser muy, muy leve, (apenas una pasada muy rápida de la herramienta sobre la llama), por lo que recomiendo hasta “agarrarle la mano” como se dice, practicar con otra superficie cualquiera antes que en el señuelo. Por otra parte, cuanto más “cuerpo” tenga la herramienta a utilizar como en este caso el cuchillo, mejor será la distribución del calor en la misma y por ende, más fácil será la aplicación del stamping. Haremos un par de pasadas muy rápidamente sobre el material apoyado en el cuerpo del señuelo, y cuando veamos que se adhirió, procedemos a quitar el plástico superior transparente, quedando así la hoja metálica unida al señuelo.


Una variante interesante en estos procesos es la obtención de cierta textura en el estampado. Para lograrla, sólo debemos munirnos de alguna herramienta adecuada, como una vieja lima o alguna otra herramienta que pueda calentarse y de ese modo lograr textura en el metal. Cualquier elemento similar que pueda calentarse (un pequeño engranaje en desuso o similar), puede aportar textura al cuerpo del señuelo, imitando de algún modo un “escamado” lo que significará una dosis extra de realismo al color y al brillo metálico.

Este señuelo, fue íntegramente “pintado” en metal plateado y dorado mediante este sistema, quedando listo para el acabado final con la colocación de los ojos y el laqueado. Una vez colocados o pintados los ojitos como vimos en la anterior nota de restauración de señuelos, procedemos al laqueado final mediante la preparación inmersión rápida del artificial, tal como lo hicimos en el procedimiento anterior. Si somos un poco creativos y ponemos ganas cuando la lluvia no nos deja ir de pesca podremos, con poco dinero, poner a punto algunos de nuestros señuelos favoritos, los que usualmente serían descartados por deterioro. Cabe destacar también, aunque parezca una obviedad, que este tipo de procedimientos, es aplicable a cualquier otro tipo de trabajos o manualidades para aquellos que gustan de hacer bricolage casero.


En una próxima nota aprenderemos una variante para el repintado de señuelos mediante otro procedimiento que se ajuste a nuestras premisas: bajo costo y practicidad.

Restauración sencilla de señuelos - Parte III

Siguiendo con los trabajos de restauración de señuelos, veremos hoy la tercera y última parte de esta serie. Vamos a ver un material poco difundido y hasta confundido, pero muy barato y fácil de conseguir en casa de materiales para Bricolage o Artesanías. Y decíamos “confundido”, porque comúnmente se lo denomina “purpurina”, cuando no es tal y es totalmente distinto. Se trata del “Yibré”, argentinismo por Givreè, palabra francesa que significa algo así como escarcha o escarchado. Las diferencias entre la Purpurina y el Givreè, son significativas, ya que la Purpurina es prácticamente metal en polvo, mientras que el Givreè es polvo o gránulos muy finos de acrílico, por ende, es muchísimo más barato que la Purpurina, y los efectos para nuestros trabajos son iguales, no obstante por desconocimiento al comprar este elemento, o lo que es peor el otro, se lo pide por purpurina y se le vende Givreè pero obviamente cobrándoselo por la primera. Aquí vemos el Givreè en varios colores metalizados colocado en los clásicos envases de rollos fotográficos transparentes para facilitar la identificación del color. Cabe consignar que una porción de este material, (más o menos medio frasquito), cuesta alrededor de un peso y alcanza para infinitas pintadas ya que es muy rendidor y fácil de usar. Como se ve, el material viene en variadísimos colores todos ellos “metalizados” y de excelente brillo, lo que lo hace apto para nuestros propósitos de pintar los señuelos, ya sea en forma completa, (para usar en aguas muy turbias), o para agregar un toque de brillo de determinado color a algún señuelo con el objeto de darle mayor atractivo, pues el material tiene gran poder reflectante a la luz. Para aplicarlo, necesitaremos un pequeño pincel, un platito o recipiente donde preparar la “mezcla”, y un poco de laca o cualquier otro barniz transparente, como el Barniz Alkídico, Sintético o el tan conocido Barniz Marino. Personalmente prefiero alguna Laca como la Nitrosintética que se usa en los automóviles, por su extraordinaria dureza y transparencia, aunque obvio es decirlo de costo más elevado que los barnices o lacas comunes para maderas. Para pintar y dar color, simplemente pondremos en el platito o recipiente que hemos conseguido, una pequeña porción de la laca o barniz haciéndolo simplemente con el pincel y dejando gotear. Luego con alguna herramienta pequeña o cucharita improvisada, colocamos una muy pequeña cantidad de Givreè del color elegido y mezclamos bien.


Aquí estamos usando un Givreè blanco casi transparente que posee extraordinario brillo y terminación. Damos varias manos pintando nuestro señuelo, hasta que el material cubre perfectamente su superficie sin dejar blancos o zonas sin cubrir, para lo cual si es necesario, diluiremos con tinner común, hasta lograr una densidad adecuada que nos permita pintar el cuerpo del señuelo sin dejar grumos o protuberancias.

Pintamos medio señuelo mas claro por la parte de abajo, y luego con otro color más oscuro, damos tono a la parte superior del cuerpo, en este caso Verde Brillante Cabe mencionar que la extraordinaria ductilidad de este material, permite mediante la dilución adecuada, que logramos al poco de practicar con nuestro pincel, el ensamble y el difuminado entre los distintos colores, prácticamente de manera automática y no es necesario tener grandes dotes de pintor para lograr buenas terminaciones en nuestros artificiales.


Para dar mayor realismo en el color del señuelo, podemos pintar suavemente el lomo con un color más oscuro, en este caso Azul Violeta. Un pequeño toque de rojo fuerte en la “garganta”, y un “toque” de dorado en la línea lateral del señuelo lo hace más atractivo para muchos cazadores…

Mediante el sistema de la aguja caliente y el pegamento tipo metacrilato, como viéramos en la primera nota, colocamos los ojitos a nuestro nuevo señuelín… Y de este modo, sólo nos queda el “laqueado” final, para otorgar protección y brillo adicional , lo que lograremos ya sea mediante el pintado de sucesivas manos a pincel con laca pura:


O mejor aún, mediante lo que vengo recomendando en notas anteriores: El pintado final mediante inmersión total del cuerpo del artificial, repitiendo este proceso unas cinco o seis veces como mínimo, para dar buena dureza a la capa final de laca.

Estos señuelos, fueron restaurados mediante este sistema de pintado, rápido, fácil y sobre todo a muy bajo costo.


Cabe aclarar, que por ser destinados al spinning en aguas de mucho sedimento, como es la zona del Paraná Medio,el pintado brillante del givreè, se realizó en la totalidad del cuerpo del señuelo, pero como dije al principio, este sistema de pintado puede usarse solamente para agregar brillo extra a un artificial que este bien pintado de manera convencional o de fábrica, con el objeto de hacerlo mas atractivo, dependiendo del tipo de aguas en que se use. Como se observa en las fotos, los artificiales quedan con una terminación brillante, prácticamente de apariencia “vidriada”, debido a que el pintado con laca por inmersión, brinda este tipo de acabado. Hasta aquí, hemos desarrollado el repintado y restauración de señuelos, es de esperar que les sirva a algún Pescanauta, para esos días en que no podemos salir a “despuntar el vicio” como se dice, y aprovechemos el tiempo en casa para tener nuestros artificiales en perfecto estado para cuando sea necesaria su utilización. En sucesivas notas, veremos un método casero de construcción de un molde, para la elaboración en serie de señuelos en material plástico, de muy bajo costo, que sumado a los sistemas de pintado que hemos visto hasta ahora, nos brindará , a los pescadores que gustamos de las manualidades caseras, la satisfacción de fabricar nuestros propios artificiales en su totalidad.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.