es una novela escrita por James Hilton y publicada en 1933. Relata la llegada de un grupo de extranjeros al monasterio tibetano de Shangri-La, un lugar utópico y paradisíaco en los Himalayas.1 Es considerada el prototipo de metáfora de búsqueda de la espiritualidad oriental y de la sociedad perfecta.2