Andrés Pardo o Shapol como le dicen los más allegados es un Rider de Armenia que comenzó en el BMX hace 7 años aproximadamente llegando a convertirse en uno de los mejores de Colombia. Este deporte se ha convertido en un estilo de vida para él y para aquellos quienes lo practican, llegando a vivir una vida nómada, aprendiendo de las experiencias que brinda cada ciudad y cada deportista. El BMX significa mas que un deporte para ellos, es una forma de sentirse libres cuando están en el aire, es también una oportunidad de pertenecer a una familia y alejarse de los problemas por los que están rodeados muchas veces, ya que este es un deporte callejero en el que la mayoría de los que lo practican son personas de bajos recursos que viven en una sociedad con pocas oportunidades para salir adelante. Lleno de sueños y obstáculos Shapol es un joven con metas igual a nosotros que lucha día a día para ser mejor que él mismo y estar a la par de los grandes Riders mundiales. Con la participación en concursos llegan las
oportunidades de viajar a otros países para demostrar sus habilidades, mostrando sus capacidades y recorriendo caminos sobre su bicicleta que nunca imagino llegar a conocer. Andrés nos demuestra que la vida esta llena de infinitas cosas mas importantes que el solo hecho de ganar un trofeo. La amistad, conocer el mundo sobre la bici, superarse cada día, dar lo mejor siempre, aprender de cada derrota, construir el futuro trabajando en el presente, entre otras cosas, son los estandartes por los que monta en cada competencia, aunque nunca esta de mas la alegría que le brinda el primer puesto y el reconocimiento de ser campeón.
Perfil del Personaje
ANDRÉS PARDO Nacido en Circasia Quindío, vive actualmente en Armenia, tiene 20 años y estudió el bachillerato en el colegio Rufino José Cuervo Sur. Andrés conoció el BMX en compañía de varios amigos cuando iban en sus bicicletas pequeñas a unos saltos de Dirt a observar las practicas de los Riders que estaban empezando a adoptar este deporte y cultura extrajera. Presenciar estos entrenos llenos de saltos y trucos extremos le dio a Andrés una perspectiva diferente de lo que era su bicicleta, del miedo y de la valentía, en ese momento descubrió que su medio de transporte era mas que eso. Con el pasar del tiempo y la ayuda de su familia Shapol comenzó a ahorrar para construir una bicicleta apropiada para saltar y empezar a practicar el BMX. A pesar de no tener Skateparks y espacios especializados para entrenar, Andrés practicaba en lugares improvisados que él y sus amigos adaptaban para hacer sus trucos y sus recorridos. El
deporte se volvió mas popular entre los jóvenes y unos cuantos tuvieron la iniciativa y el dinero para construir morros, rampas y circuitos para practicar. Fue en estos lugares y al lado de sus propios amigos que Andrés se convirtió en un Rider de talla mundial. Desde el inicio contó con el apoyo moral y económico de sus padres, quienes hacían el mayor esfuerzo para ayudarle en todo momento, desde arreglar su bicicleta cuando sufría algún daño por una caída, hasta el dinero para viajar a otras ciudades para practicar o competir. Ha sido difícil el camino hacia éxito en este deporte pero Andrés lo ha logrado con trabajo duro y sacrificios, ahora son mas de 7 años de practica, se ha convertido en uno de los 5 mejores y mas reconocidos Bikers de Colombia y ha representado a su país en competencias importantes de Latinoamérica.
Nota de Intencion
ANDRÉS FELIPE ORTIZ VILLAREJO “El problema con las imágenes y recuerdos en nuestra cabeza es que sólo podemos transmitirlos por medio de palabras o representaciones de lo que tenemos grabado en la mente. Hace unos años tuve la oportunidad de hacer un documental sobre la vida de un boxeador caleño, mi amigo Carlos Téllez fue quien me motivó a realizar este viaje en el que no solo aprendí a amar el deporte sino a ver en éste la vida misma, y es que cuando nos lanzamos en esa aventura creíamos que estábamos retratando al próximo campeón del mundo, pero la realidad es mucho mas dura de asimilar, pocas veces las cosas son como queremos y lo único cierto es que las personas que hoy vemos o documentamos, mañana no serán las mismas. El protagonista de ese documental nunca llego a ser campeón del mundo, pero su derrota dejo en mi una lección de vida. Hacer ese documental me enseñó que una de las mejores cualidades que nos regala la
cámara es retratar un momento exacto de tiempo en el que podemos ver como vivía, como pensaba y como actuaba una persona en cierta etapa de su vida, podemos adentrarnos a conocer cuales eran sus motivaciones, sus miedos y sus metas, pequeñas cosas que nos describen, pero que mañana no serán las mismas. Aunque esta cualidad del cine es algo que va mas allá de sólo conocer esas características, lo verdaderamente importante es cómo nos vemos reflejados en estos personajes, que con su manera de vivir nos inspiran y hacen de nosotros una mejor versión. Uno de esos personajes se llama Andrés Pardo o Shapol como le dicen sus amigos, un rider de Bmx Freestyle, vive en la ciudad de Armenia y desde que conoció la bicicleta no se ha bajado de ella. Cuando lo conocí pude ver en él muchas cualidades que para mí representan el miedo. Su estilo de vida, la forma en que se lanza al vacío (literal y metafóricamente) para lograr todo lo que quiere, son algunas de las cosas que pude
Nota de Intencion
identificar, que en cierta manera quiero adoptar en mi vida y que mejor forma de aprender de él que por medio de lo que sé hacer, la fotografía y el cine. Decidí hacer un documental porque creo que no hay una forma más honesta de mostrar este deporte que haciendo protagonistas a las mismas personas que lo practican y ayudando de una u otra forma a que se den a conocer, retribuyendo así un poco de lo que ellos hacen por mí. Quiero que el documental sea un precedente para todas aquellas personas que buscan no sólo saber mas sobre el deporte sino encontrar una manera de identificarse, sentir la adrenalina e inspirarse de nuevas maneras.” (Andrés Felipe Ortiz Villarejo)
Nota de Intencion
NATALIA PRIETO ECHEVERRY “La oportunidad de realizar este proyecto como trabajo de grado llegó a mi a través de mi compañero Andrés Felipe, durante mis semestres de estudio tuve la oportunidad de apreciar todos y cada uno de los trabajos que él ha realizado para los Riders y para el BMX, y a pesar de que el tema no me atrapó desde un inicio, visualmente me parecían fascinantes y producían en mí entusiasmo y ganas de conocer y experimentar el proceso de rodaje que finalmente fueron decisivas para mi incorporación al grupo de trabajo. “Wheels to Ride, Heart to Fly” se convirtió con el paso del tiempo y la investigación en algo mas que un simple proyecto de grado. La posibilidad de acercarme a personas como los Riders y específicamente a Andrés y su familia, experimentar la adrenalina, el peligro y los miedos de ese deporte extremo (siempre de este lado de la cámara y nunca sobre una bicicleta), y encontrar en la cámara un objeto con infinitas herramientas para la narración, me han creado una necesidad exhaustiva de compartir y comunicar al mundo cada una de
esas experiencias vividas. Pienso personalmente que los cineastas debemos encontrar un equilibrio entre la comunicación y el entretenimiento, es necesario contar y mostrar historias que produzcan y generen algún tipo de reflexión, sin olvidar nunca que los espectadores nos buscan para su diversión personal. Es por esta razón que se buscaron diferentes tipos de herramientas que existen en la narrativa y en las nuevas tecnologías para lograr esa identificación con el publico. La cámara subjetiva como “arma” principal para trasladar al espectador de su realidad y re-ubicarlo en un espacio que podemos considerar como excluyente; la silla de una bicicleta durante las acrobacias mas peligrosas del BMX Freestyle, un lugar que solo puede ser ocupado por los mas valientes y expertos, pues cada uno de estos trucos puede costarles la vida. Se busca que el espectador viva, sienta y se conecte con el protagonista, creando una
Nota de Intencion
identificación y una conexión que logra eliminar el limite de la pantalla para una inmersión absoluta en la historia y la imagen. Es difícil para mí definir un rol determinado en el proyecto, pues contamos con un equipo técnico de dos personas, en el que ambos hicimos las veces de director, camarógrafo, productor, guionista, sonidista o director de arte, entre otros. Pero siento que gracias a esto la apropiación del proyecto fue completa y el acercamiento se convirtió en íntimo. Es mi deseo ferviente que el espectador se despoje de cualquier tipo de prejuicio y disfrute de esta historia y sus personajes, de las aventuras y las acrobacias tanto como lo hice yo durante el proceso de realización.” (Natalia Prieto Echeverry)
Genero
“Me gustaría usar el film para que nos lleve en una travesía a través de los portales del tiempo y del espacio, para hacer visible lo invisible, porque lo que hace expande nuestros horizontes, transforma nuestra percepción, abre nuestras mentes y toca nuestro Corazón.”
-Louie Schwartzberg-
DOCUMENTAL EXPERIMENTAL El género de nuestro proyecto se presenta inicialmente como un Documental con un enfoque antropológico en el que buscábamos resolver una pregunta problema orientada a la adopción de una cultura internacional por parte de un grupo de jóvenes de nuestro país. Lo construimos además a manera de retrato de nuestro protagonista hilando los temas alrededor de la vida de él y su relación con el BMX. Con el tiempo y la investigación, el proyecto se alejó de un formato tan convencional y empezó a dar betas de un producto con enfoques experimentales y estéticos por encima de los narrativos. Es ahí cuando lo incluimos en la categoría de Documental Experimental, un producto en donde explotamos la creatividad y las herramientas que tenemos a disposición. Esta experimentación con la cámara y demás herramientas quiere llevarnos mas allá de la realidad estricta, de la realidad simple y visible a nuestros limitados ojos.
Nuestra experimentación se basa en dejar a un lado la facultad pura del cine de retratar la realidad tal y como es, tal y como nuestros limitados ojos la ven, nuestro limitado cuerpo la presencia, y acercarnos mas a las ilimitadas cualidades y posibilidades mágicas que nos brinda el cine y la cámara, al permitirnos jugar con el espacio y el tiempo. La investigación nos llevó a toparnos con una frase de Marcelo Céspedes que dice: No hay una frontera rígida entre el documental y la ficción, no están tan separados sino que se complementan [...] a diferencia de la ficción, nosotros no utilizamos actores, tomamos personajes de la vida real. No existe una idea preconcebida o un guión ya que nuestro guión es la realidad y mediante nuestras observaciones vamos modificando la realidad, tratando que los personajes realicen una representación de lo real.
Nos iluminamos entonces y seguimos con nuestro camino, seguros de que íbamos por el correcto pues queríamos llegar a ese punto, borrar la delgada línea entre la ficción y el
Genero
documental, para crear una realidad que modificamos con la única intención de llegar a ser entendida en la plenitud que la cámara y la cámara subjetiva nos enseñan. Permitiendo además que lo narrativo cediera su espacio a lo experimental para lograr realizar un tratamiento que convierte a la “imagen real” en una “imagen ficticia”.
TEMA
La búsqueda de un tema delimitado es de vital importancia durante la construcción teórica y practica del documental, era necesario encontrar ese “algo” que nos hilara temas, conceptos, situaciones y momentos de la manera que nosotros queríamos. Precisábamos un tema mas universal que el BMX, algo que le interesara a todos y que sucediera dentro de cada uno, necesitábamos encontrar el elemento que vinculara a un espectador cualquiera (fuera del universo deportivo) con nuestro documental. Finalmente encontramos una palabra “timeless”, la cual tiene varios significados dependiendo del enfoque que se le quiera dar, pero su significado literal es: sin tiempo. Un producto sin tiempo, atemporal, era lo que estábamos buscando, queríamos abarcar tanto lo narrativo como lo estético, porque este adjetivo, con algunos de sus sinónimos, describiría ambos ámbitos de nuestro documental. Por un lado los temas que se encuentran dentro de cada ser y que se aplican a cada persona viva; lo Trascendental. Y por el otro,
mostrar estéticamente momentos de la realidad de una manera Intemporal ya que de lo contrario no podrían ser observados detalladamente pues la velocidad del deporte impide que nuestros ojos aprecien cada una de las maravillas que hacen estos jóvenes sobre su bicicleta. A partir del retrato de Andrés queremos tocar subtemas como los sueños, las luchas internas, los fracasos, la familia y los amigos, que son los que generalmente nos atraen y nos identifican con los personajes de las películas que a diario vemos. Además queremos generar al espectador una experiencia de entretenimiento a partir de la estética de la imagen generando adrenalina y emoción gracias al uso de las herramientas cinematográficas elegidas.
Titulo: Wheels to Ride, Heart to Fly. Ruedas para Montar, Corazón para Volar. Colombia, 2015. Duración: 21 minutos. Producción: Felipe Orvi | Shot. Natalia Prieto. Director: Andrés Felipe Ortiz, Natalia Prieto. Guión: Andrés Felipe Ortiz, Natalia Prieto. Director de Producción: Natalia Prieto. Música: Obtenida por medio de un Banco de Música con Creative Commons que tiene uso libre. Montaje: Andrés Felipe Ortiz, Natalia Prieto. Director de Fotografía: Andrés Felipe Ortiz Director de Arte: Natalia Prieto Sonido: Andrés Felipe Ortiz Sonido Voz en Off: Joaquín Montoya. Diseño Editorial: Sebastián Moreno, David Mosquera.