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Portafolio /// Sebastiรกn Bejarano
Contacto: lapidalus@gmail.com /// www.issuu.com/sebvastian /// 57-1 6155765 3005688378
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Paisaje real 1 30 x 37 cm /// 2010 Paisaje imaginado 1 20 x 20 cm /// 2010
EL PRIMER LITORAL
El Primer Litoral Es un proyecto que pretende recorrer el paisaje Latinoamericano, el paisaje autónomo, el paisaje habitado tan solo por la mirada de quien lo descubre para si mismo. Siento que el paisaje latinoamericano, para quienes lo recorremos continuamente, contiene una gran riqueza sensible, pero además sugiere una inmensa fuerza espiritual que conecta de algún modo mágico a quienes lo habitan, con respeto y fe, como es el caso de la Pachamama en Bolivia: la madre naturaleza, la tierra; o como la tierra de gigantes en Tierra de Fuego o en Patagonia. Este proyecto entonces escoge un solo elemento del paisaje, el horizonte, y como en un acto de fe me lanzo en su búsqueda, como si se tratara de un refugio propio que nadie más conoce. El horizonte nos acompaña siempre en el campo visual, pero es interesante ver como se esconde en la ruta andina, entre las montañas, hasta revelarse en El Primer Litoral, que según Paul Virilio, es el horizonte por excelencia, sin límites, es la plataforma de salto.
Montaje en el Museo de Arquitectura tercera promoci贸n de la Especializaci贸n de la Universidad Nacional de Colombia /// 2010 Paisaje imaginado 2 /// 60 x 40 cm 2010
Paisaje imaginado 3 /// 43 x 43 cm 2010
DIÁLOGO DE LAS FORMAS Sentado allí, al filo del borde sin orilla, vi el horizonte blanco. ¿Por qué blanco? ¿Debo entonces seguirlo y recordar a Alicia cuando siguió al conejo blanco? Poco a poco me iba perdiendo en la mirada al infinito y en la posible respuesta a mi primera pregunta; y como desde un sueño que se asoma entre las manos frías, una explicación “científica” se arrojó dentro de mi oído izquierdo diciendo: el horizonte es blanco porque el viento que sopla sobre el agua alcanza a evaporar la superficie, la cual, a manera de nube, absorbe y distribuye la luz a lo largo del horizonte. Esto del viento y la evaporación de la superficie del agua, mi querido amigo, es el mismo principio por el cual se forman los huracanes… así que prepárate. Ten en cuenta también que Hurakán fue el dios del fuego, del viento y de las tormentas… ahora fíjate dónde estás parado… Estoy en Ushuaia , en Tierra del Fuego…
Sujeto A.
Paisaje imaginado 4 /// 20 x 20 cm 2010
Paisaje imaginado 5 /// 43 x 43 cm 2010
“viajar significa morir y nacer en cada instante” Víctor Hugo, Los miserables
“nada es más vasto que las cosas vacías” Francis Bacon
Paisaje real 3 /// 120 x 50 cm 2010
Paisaje real 2 /// 180 x 60 cm 2010
Paisaje real 4 20 x 20 cm /// 2010
DONDE EL VIAJERO DECIDE MUY DESORDENADAMENTE EL PLAN DE VIAJE Acá se encontrarán algunos de mis mapas que se quedaron en casa justo antes de empezar el viaje. Aun no salía el sol y las nubes estaban tristes en potencia. Entonces los pájaros decidieron volar hacia el sur, y es así como empezó mi viaje… mi mapa ahora era irme con ellos. Pájaros de todos los colores, pero ninguno como aquel pájaro blanco, era tan especial y volaba como si nunca antes lo hubiera hecho, es decir, con una increíble fascinación, realmente parecía sentir el viento entre sus alas de papel… dibujaba sobre el cielo el recorrido de mis ojos… El sol iluminó la fina capa de nubes por la que se perdía mi pájaro blanco. Amanecía una vez más y yo aun dormía en escenarios viejos, rodeado por cocodrilos aéreos y escaleras para subir hacia atrás . La luz viajaba a través de la niebla entre las piedras de mi sueño, que esta vez eran líquidas, y perseguía el camino horizontal más alejado.
Paisaje real 5 /// 43 x 20 cm 2010
EL PRIMER LITORAL Tuve un sueño… de él salían algunos cocodrilos verticales, una que otra silueta liminar y un sin fin de arbustos panorámicos. Y todo ello formaba el llamado primer litoral. La boca suelta en el cajón o en la ventana abierta que derrama pedacitos de luna y de caminos infinitos, dando vueltas en el cuarto para que en uno de esos giros se presente el rostro lento del horizonte. En ese giro todo se veía distorsionado, como aquel sujeto A que es el típico personaje que usa el rojo en un pie, y en el otro una media suelta… Al final, las nubes pararon y despertaron al monstruo blanco del fondo. La casa estaba hecha de vientos fuertes y lluvias paralelas, y justo antes de salir el sol los gusanitos horizontales pidieron prestado este sueño para poder unir todos los puntos de fuga. ¿Dónde terminará este sueño blanco? Ya se ve el sol que sale seguido por el primer litoral que se parece, al mismo tiempo, al espacio donde estamos parados y al despliegue alucinante de todo lo lejano: se parece al mar, a una montaña, a las piedras del amanecer, a un glaciar seco, a la niebla de las cascadas, A las líneas de la mano, A los palitos secos del suelo, A algún lugar de una mesa, Se parece al vacío, O a las hojas de papel. Es como si se armara un rincón infinito, o como si se mirara desde abajo el borde sin orillas de la luna.
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Fugitivo 1 ///
Fugitivo 2 ///
53 x 42 cm
40 x 60 cm
2008 - 2010
2008 - 2010
PAISAJES FUGITIVOS
PAISAJES FUGITIVOS Imagine ahora que los caminos adquirieran cuilidades, valores y emociones humanas... De hecho son más humanas de lo que parece, nos controlan de la misma manera como los controlamos. Nos guían sobre conductos cerrados de los que nos cuesta mucho salir. Pero, ¿que tal si estos caminos decidieran huir? Yo, en mi caso personal, creo que iría con ellos. Sin caminos no hay tiempo de recorrido, ni contemplación, y casi no hay pensamiento. Hay un trayecto muy corto de memoria, ¿cómo era ese árbol que pasó? Y ese horizonte, ¿cómo recofría el paisaje? Al menos no se trata de un pensamiento ordenado del tipo: muévelo diez centímetros más para allá... o lávate bien los dientes. Pienso en el recuerdo del paisaje corto. Pienso en una imagen que sugiere el lugar. Pienso en dibujos, en pinturas, en una expresión que solo la pueden dar los caminos con su particular velocidad interior, el color del paisaje que desaparece como si huyera hacia la noche en la oscuridad.
Fugitivo 3 53 x 80 cm /// Fugitivo 4 60 x 40 cm /// 2008 - 2010
Fugitivo 5 60 x 40 cm /// Fugitivo 6 90 x 60 cm /// Fugitivo 7 60 x 40 cm /// Fugitivo 8 90 x 60 cm /// 2008 - 2010
Son paisajes que de algún modo no tienen una historia más allá de simplemente estar ahí, y de pasar de largo mientras miramos por la ventana de un auto o un bus.
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ESCANER
Y bueno, qué se puede decir de la manera que tenía de trabajar Gaudí. Fundía las figuras para luego dejar que la ergonomía actúe sobre la pieza, en un estado líquido. Y que tal trabajar con una manija para la puerta. Con estas imágenes vuelvo a estudiar las manijas fundiéndolas de nuevo con la fotografía, en este caso con un escaner. Así puedo darle la forma que quiero al objeto ya fundido y definido. Pienso que los objetos no tienen una forma definida, aun podemos hacer lo que sea con ellos y registrar nuestro juego en una fotografía. Se trata más o menos de tomarle una fotografía a una escultura que no existe... esculpir mientras se registra en un plano...
Gaudí, ensayo 1 50 x 70 cm /// Gaudí, ensayo 2 50 x 70 cm /// 2010
(en la página siguiente) /// Cabeza 50 x 70 cm /// Copa 50 x 70 cm /// 2010
Y acá el juego propuso a esta muñecas del siglo XIX para la diversión
En esta ocasi贸n se transform贸 una copa de plata perteneciente a mis abuelos.
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APUNTES DE VIAJE
Hay elementos en el paisaje que permanecen. Ya sea que esté en Nueva York o en Tierra de Fuego, las nubes, por ejemplo, siempre están presentes.
Helicóptero 56 x 70 cm /// 2010 Nube 1, Bolivia 60 x 40 cm /// 2010
(página anterior) /// Nube 2, Bolivia
Nube 4, Iguazú
60 x 40 cm
60 x 40 cm
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Nube 3, Bolivia
Nube 5, Iguazú
60 x 40 cm
60 x 40 cm
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2010
2010
(en esta página) /// Avión 67 x 45 cm /// 2009
Viajar en aviones, en barcos, en nubes, en fotograf铆as, en helic贸pteros...
El Primer Litoral 67 x 45 cm /// 2009
Gotas 90 x 60 cm /// 2010 Barco 90 x 60 cm /// 2010 Camino a NY 90 x 60 cm /// 2009
Agua congelada 1 120 x 80 cm /// Agua congelada 2 120 x 80 cm /// Agua congelada 3 120 x 80 cm /// 2010
Viajar sobre el aire, sobre el agua, sobre la tierra... y sobre el fuego...
Ă rbol en el glaciar Perito Moreno /// 67 x 45 cm 2010
Bosque 1 /// 60 x 40 cm 2010
Ă rbol en la Isla de la Luna /// 67 x 45 cm 2010
Bosque 2 /// 60 x 40 cm 2010
Black building /// 20 x 30 cm 2010
Ă rbol negro /// 20 x 30 cm 2010
Precipicio 1 /// 90 x 120 cm 2010
Precipicio 2 /// 90 x 120 cm 2010
Mapa de horizontes en la Luna /// 30 x 30 cm 2009 - 2010
Mapa se単alando un panorama en la Luna /// 30 x 30 cm 2009 - 2010
La Luna es otro territorio que hay que explorar... Habrá que trazar el plan de ruta para empezar a viajar sobre ella. En la página anterior se ven mapas de detalles de la superficie de la Luna, sus posibles Horizontes quedan en evidencia y también los lugares donde se puede contemplar el panorama con mayor vértigo.
Luna /// 67 x 45 cm 2009 - 2010
Habrá que subir a esa tierra fría y monocromática de la Luna para luego bajar y aterrizar en una zona caliente hecha visualmente del material opuesto a la Luna, de fuego...
Tierra de Fuego 1 /// 60 x 40 cm 2010
Tierra de Fuego 2 /// 40 x 50 cm 2010
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BAJO EL AZUR
Supongamos que existen una especie de autopistas en el ultracielo... están justo debajo de nuestros ojos, al igual que están debajo del cielo y de cualquier figura que podamos reconocer en él. Debajo de toda nuestra imaginación se encuentran los fantasmas del no-lugar. Ahora supongamos que existen una especie de naves dirigidas por viajeros que rondan bajo el azur, ¿quienes son y qué quieren de nuestro horizonte? Tal vez, para no andar con más rodeos, lo único que quieren es divertirse entre nuestros fantasmas...
Nevado del Ruiz 1 90 x 60 cm /// Nevado del Ruiz 2 67 x 45 cm /// Nevado del Ruiz 13 90 x 60 cm /// 2009
La muerte de la isla 60 x 40 cm /// 2009
Dentro de la isla 60 x 40 cm /// 2009
No creo que sea fácil sintetizar ese algo que, primero, nos persigue de la manera más extraña: desde el futuro; y luego, que se convierte en la tentativa misma de traerla en estas imágenes. Pero sí puedo lanzar algunas ideas generales de lo sucedido, como por ejemplo, la idea del futuro mismo que mencioné antes… Pienso que una muerte podría ser la unión de todas las islas, un fatal acercamiento entre la vida y la muerte… un cementerio es un buen reflejo de este fenómeno, la ciudad termina absorbiendo toda salida; la vida que incluye su propia muerte y se la devora. El viaje muere. La imagen de ese ocaso movedizo que quiere escapar… Sin embargo, sentí la necesidad de salir a buscar ese lugar, y vivir un rato —tal vez tan solo el tiempo de exposición que indica la cámara— en el “cuadro para soñar con él”, como Böcklin llamaba a su pintura. Así, sobre la niebla, en plena cordillera central, se alzó la isla imponente. Ce qui suit a été le jeu de ce que nous faisons mourir, y el sueño antes de la vida.
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LA MUERTE DE LA ISLA
Tranz, a partir de La Isla de los La isla 60 x 40 cm /// 2009
muertos de Arnold Bรถcklin, exposiciรณn concertada con el Ministerio de Cultura y dirigida por Gustavo Zalamea. Museo de Arte Moderno de Bogotรก. Bogotรก, 2009.
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Hay que tener en cuenta que los รกrboles, al mirarlos hacia arriba, son como nubes sostenidas sobre un nublado por tortugas, conejos, brujas, sillas o cocodrilos.
Cocodrilo 1 20 x 30 cm /// 2008 Tormenta de cocodrilos 20 x 30 cm /// 2008
NUBLADO POR COCODRILOS
NUBLADO POR COCODRILOS Muchos de nosotros, en determinado momento, vemos a estos peligrosos individuos asomarse en nuestras vidas, instalados en los escalofríos que lleva el viento de la noche enredados en las hojas de los árboles, colgados en el miedo constante a caer, o rondando por la sombra de una siesta cualquiera. Y si encontramos nubes que parecen ser un árbol, ¿por qué no imaginar que un árbol es una nube? Y todo esto tan solo para imaginar la lluvia que caería de los árboles. Primero un montón de árboles se juntan amenazadores sobre un descanso tranquilo bajo la sombra de una nube. Luego se escuchan los truenos traducidos a hojas y estruendos entre ramas... Y justo cuando menos lo esperamos caen sobre nuestros sueños todos estos animales y figuras presentes en la vida cotidiana...
Cocodrilo 2 20 x 30 cm /// Cocodrilo 3 20 x 30 cm /// Cocodrilo 4 20 x 30 cm /// 2008
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Mariana 80 x 53 cm /// Julio 80 x 53 cm /// 2009
LABERINTOS DEL ROSTRO, Paisajes de la conciencia. El Fotomuseo, de mayo a Junio del 2009, organiz贸 y celebr贸 el III Encuentro internacional de fotograf铆a en Bogot谩 cuyo tema principal fue el retrato. Francia fue el pais invitado de honor.
-5,50
¿Quién es esa persona que pasa? Es necesario un pequeño tiempo para descifrar de quién se trata, sus movimientos, sus colores, su distancia, su velocidad, sus gestos, el rastro que deja… Existen muchos rasgos que caracterizan a las personas, y a pesar de que su imagen no esté enfocada, nos permiten reconocerlas. Solo hace falta aprender a verlas, como se aprende a leer los labios o a separar las voces de los demás sonidos. Tener 5,50 dioptrías no es una desventaja en este momento de mi vida, es solo otro camino para reencontrar las cosas, la ciudad de noche, el crepúsculo desde la ventana y por supuesto a las personas. Pero, ¿cómo fotografiar, en este caso, a las personas que soy capaz de reconocer sin anteojos? Claro, al salir a fotografiar con este “defecto” habría que alterar la cámara misma para que entienda lo que realmente estoy viendo y lo que quiero captar. Es algo como contagiar, infectar, empujar, darle un golpecito de torpeza al aparato; ponerle una piedrita en su camino para que tenga que esquivarla y hacer de su viaje un recorrido diferente, y convertir la cámara en el paisaje que mira…
Porque, ¿cómo voy a saber si lo que no veo, la cámara lo ve? Nunca sabría que está enfocado en la cámara sin ver enfocado… La cámara, por naturaleza, nos habla desde una sola condición que intenta establecer lo enfocado como el “bien”. ¿Dónde están las cámaras que nacen inválidas, las que nacieron ciegas, las que solo pueden oler? Comienza entonces un diálogo sutil y ambiguo entre mi memoria y la cámara., entre estos dos ojos que tengo: el enfocado y el que no. El tiempo de exposición se toma de la mano con el tiempo para reconocer. El recuerdo de qué te hace ser tú en ese momento recorre la alcoba de los filtros en la lente, le da un beso al diafragma y termina en los brazos de 35mm. Una memoria empieza a conocer a la otra. Capturar personas viéndolas enfocadas pero recordando cómo son desenfocadas. Precisamente ahí es donde dialogan las dos memorias, los dos recuerdos. Tuve que entender –parcialmente, por supuesto, pues es algo de nunca acabar – cómo veían mis ojos y compartir esto con el funcionamiento de la cámara. Se trata entonces de ponerme una piedrita para recorrer no solo la imagen, sino también el recuerdo que guardo de las personas; y ahora pienso que las veo mucho más nítidas y transparentes que antes.
Por otro lado, al ver las fotografías me da la sensación de no poder hablar acerca de una cara triste, feliz o llena de esperanza; creo más apropiado hablar, si es que es necesario hablar de esto, sobre la impaciencia, la quietud, la desesperación, la velocidad e inclusive la inercia. Cada persona es un nuevo misterio. En algunos casos, al preguntar el famoso qué hago y al escuchar como respuesta un no se, las imágenes muestran algo que las caracteriza, unos se mueven mucho, otros se quedan simplemente quietos, parados, sentados; otros proponen y buscan, no se, la mejor foto tal vez. Y al pasar el tiempo y volver a ver las imágenes se obtiene una sensación de transparencia similar al (re)conocimiento. Porque al tomarnos más tiempo, la figura se vuelve más esencial ante nosotros. Pero también al ver las fotografías sucede que vemos otras formas diferentes a una cara o a un cuerpo… Al salir a la calle sin anteojos es increíble la cantidad de figuras que emergen totalmente disímiles a lo que son en realidad, figuras que pasan, se mueven y otras que parecen vivir ahí, en la calle o en mi cabeza… Me llama la atención que en algunas fotografías haya que alejarse de ellas para verlas mejor, cuando por otro lado, acá, frente a ti, y con mis -5,50, tenga que acercarme a menos de 16 centímetros para verte.
Montaje en el Museo de Bogotá Planetario de Bogotá /// 2009
Rose 53 x 80 cm /// Andrea 80 x 120 cm /// Mauricio 25 x 38 cm /// 2008
Ruido suspendido /// 2010
Ruido suspendido. Un disco análogo suspendido horizontalmente se sostiene delicadamente en un punto contra la pared sugiriendo un equilibrio objetual. Hay una aguja análoga suspendida en un único punto sobre el disco evocando un equilibrio sonoro.
Ruido bucle. Dos discos análogos, es decir, que imitan, y en este caso imitan al ruido. Pero para que permanezca secreto los discos no deben poder girar, así es como la aguja (que es normalmente la culpable de hacer sonar a los discos, de mostrarnos sus secretos), hace silente al sistema atravesando y uniendo dos discos. ¿qué suena en estos discos? ¿qué ruido podría surgir si la aguja…? Por ahora quedará en secreto…
Ruido bucle /// 2010
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SONARE
SONARE es una exposición colectiva que reflexiona sobre el sonido como materia plástica. Horizonte /// Trueno. Líneas que representan lo audible de un paisaje lejano. Lejano no por razones de distancia, sino por ser físicamente inalcanzable a voluntad. Una de las líneas traza un horizonte sonoro a la altura de los oídos y reproduce los sonidos más alejados, aquellos que separan lo lleno de lo vacío, lo sonoro de lo silente… son los sonidos últimos del paisaje.
Horizonte /// Trueno 400 x 250 cm /// 2010
La otra línea es vertical y traza el recorrido inicial y original de un trueno. Su nombre se pronuncia distinto dependiendo del cielo. Esta línea traza su nombre desde lo más alto, el cielo y las nubes, hasta lo más bajo, los sustos... Se trata del trueno de cien letras, una onomatopeya que James Joyce lanza en su libro Finnegans Wake.
Fragmento de “Una idea a color” /// video - 16 min. 2009
Fragmento de “Una idea a color” /// video - 16 min. 2009
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UNA IDEA A COLOR
Un retrato de Ángel Lockhart Una idea a color es la tentativa de llevar los gestos del maestro a imágenes quietas y colocarlas en un relato —una foto detrás de otra— narrando varios aspectos de sus maneras y actitudes… una crónica de una persona que ha vivido. Lo vemos en tres lugares diferentes muy importantes durante su vida: el primero, la Universidad Nacional, donde enseñó durante muchos años; el segundo, su casa-taller; y el tercero, la pastelería francesa donde se encuentra actualmente su taller de pintura. A lo largo del retrato sus gestos cambian sutilmente lo cual hace que la secuencia de imá genes se convierta en una búsqueda de ese carácter, de esa personalidad… ¿cuándo el maestro nos habla a los ojos? ¿cuándo su mirada se pierde en sus pensamientos? ¿cuándo en sus ideas?
Fragmentos de “Una idea a color” /// video - 16 min. 2009
En el ámbito de su taller el maestro nos habla sobre varios temas como la fotografía, el arte, la pintura… Y, como en su rostro —tanto su voz como el tema de conversación— también trazan ciertos sentimientos que de alguna manera se reflejan en las imágenes congeladas que lo acompañan…
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Eugenio Recuenco /// 2010
RETRATOS
Diego /// 2010
Jorge /// 2010
Alicia /// 2010
Beat Presser /// 2011