septiembre/octubre de 2012 / año 4 / nro. 17 Revista de distribución gratuita
EL PASADO, REVISADO EL REVISIONISMO HISTÓRICO, O UNA HISTORIA NACIONAL, POPULAR Y FEDERALISTA PARA TODOS. OPINAN: HERNÁN BRIENZA, HUGO CHUMBITA, ARACELI BELLOTTA Y VÍCTOR RAMOS.
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NUESTRA FOTO
CONTENIDOS CULTURALES DE CALIDAD PARA LA TELEVISIÓN El Centro de Producción e Investigación Audiovisual (CePIA), dependiente de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, lanzó nuevos contenidos culturales para la televisión argentina. Se trata de series y programas producidos por el CePIA y realizados por casas productoras seleccionadas a través de concursos. Algunos de estos documentales, cortometrajes, ciclos y microprogramas ya comenzaron a emitirse a través de Canal Encuentro, Canal 7, Tec TV y 360 TV. Al acto de presentación, asistieron el secretario de Cultura, Jorge Coscia; el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao; el secretario de Educación, Jaime Perczyk; el presidente de Radio y Televisión Argentina S. E., Tristán Bauer; y el jefe de Gabinete de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación y coordinador general del CePIA, Fabián Blanco. También acompañaron a los funcionarios Estela de Carlotto, Juan Sasturain, Leonardo Sbaraglia, Graciela Borges, Esther Goris, Claudio Villarruel, Pacho O'Donnell, Andrea Bonelli, Alejandro Awada, Vitillo Ábalos, Norma Wons, Alejandro Fabbri y Sabrina Farji, entre otras personalidades de la cultura. En referencia al surgimiento del CePIA, Coscia comentó: “Gran parte de los contenidos implican aspectos culturales, incluso desde el formato, porque el lenguaje audiovisual se relaciona con la cultura. Por eso nos propusimos generar un ente facilitador que actúe fomentando la investigación, el desarrollo y la producción de contenidos audiovisuales de matriz cultural”.
AUTORIDADES NACIONALES PRESIDENTA DE LA NACIÓN Cristina Fernández de Kirchner VICEPRESIDENTE DE LA NACIÓN Amado Boudou
STAFF DIRECTOR NACIONAL DE ARTES José Luis Castiñeira de Dios
DIRECTORA NACIONAL DE POLÍTICA CULTURAL Y COOPERACIÓN INTERNACIONAL SECRETARIO DE CULTURA DE LA NACIÓN Mónica Guariglio Jorge Coscia DIRECTOR NACIONAL DE SUBSECRETARIA DE GESTIÓN CULTURAL INDUSTRIAS CULTURALES Marcela Cardillo Rodolfo Hamawi SUBSECRETARIA DE POLÍTICAS DIRECTORA NACIONAL DE SOCIOCULTURALES ACCIÓN FEDERAL Alejandra Blanco María Elena Troncoso JEFE DE GABINETE JEFE DE COMUNICACIÓN Y PRENSA Fabián Blanco Alejandro Obeid DIRECTOR NACIONAL DE PATRIMONIO Y MUSEOS Alberto Petrina
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NUESTRA CULTURA ES UNA PUBLICACIÓN DE LA SECRETARÍA DE CULTURA DE LA NACIÓN. AV. ALVEAR 1690, (C1014AAQ) CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES. PRENSA@CULTURA.GOV.AR / WWW.CULTURA.GOV.AR REALIZACIÓN INTEGRAL: ÁREA DE COMUNICACIÓN Y PRENSA. STAFF. DIRECTOR: ALEJANDRO OBEID / REDACCIÓN: SOFÍA ARUGUETE, BETTINA BARBIERI, VALERIA ESCOLAR, LEILA GANEM, PAOLA MOLINA, EUGENIA PÉREZ ALZUETA, ANA QUIROGA, MARTÍN REYDÓ, BÁRBARA SCHIJMAN, FÁTIMA SOLIZ, GABRIEL TRIPODI Y MARÍA JOSÉ VERNA / DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN: ORLANDO GOLDMAN, MARTÍN MAROTTA, GUSTAVO WALD Y ARIEL ZALECHAK / FOTOGRAFÍA: SILVINA FRYDLEWSKY, MARIANA RUSSO Y ROMINA SANTARELLI / LOGÍSTICA Y COLABORACIÓN: SOLEDAD AMARILLA, MARCELO D'AMATO, ADRIANA DAOIZ, ALEJANDRO GIMÉNEZ, PABLO MALDONADO, NAHUEL MOROZ, SOLEDAD OBEID Y NICOLÁS RANDO. ADMINISTRACIÓN: GEORGINA IBARROLA Y TRINIDAD MASSONE. ILUSTRACIONES DE TAPA: BETI ALONSO. ISSN 1852-8651
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EDITORIAL
septiembre/octubre de 2012 / año 4 / nro. 17 Revista de distribución gratuita
Sumario 04
“NO HAY QUE TEMERLE A UNA POLÍTICA DE LA HISTORIA” Hernán Brienza explica la vigencia del revisionismo nacional, popular y federalista.
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NUEVAS MIRADAS SOBRE EL PASADO Escriben Hugo Chumbita, Araceli Bellotta y Víctor Ramos.
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RETRATOS DE LUCHA Y MEMORIA Elsa Oesterheld abre su álbum familiar de recuerdos.
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MIRADAS FEDERALES EN LA PANTALLA GRANDE NACIONAL Los proyectos cinematográficos de Rosendo Ruiz (Córdoba) y Daniela Seggiaro (Salta).
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EVA PERÓN: LA CASA DEL MITO El Museo Evita celebra sus primeros diez años contando la lucha de “esa mujer”.
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“EL NUEVO REALISMO, MÁS QUE MÁGICO, ES CALEIDOSCÓPICO” Entrevistas con Silvia Hopenhayn y Luisa Valenzuela sobre el pasado y el presente del boom latinoamericano.
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JUVENTUD QUE PARTICIPA, ENERGÍA QUE TRANSFORMA Mundo Joven, faro musical, artístico y deportivo de Tecnópolis.
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“LA PERFORMANCE INTENTA DISOLVER LAS BARRERAS ENTRE LA OBRA COMO OBJETO CERRADO Y LA VIDA” Diálogo con el artista y bailarín “Lemu” Martínez sobre esta disciplina, que crece en Latinoamérica.
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SIRIOS, TURCOS, LIBANESES... ARGENTINOS Vida cotidiana y costumbres de la comunidad árabe en el país.
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LA CULTURA EN IBEROAMÉRICA: UNA RELACIÓN RENOVADA Balance de la última Conferencia de Ministros de Cultura de la región. Por Mónica Guariglio.
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CULTURA AL POR MAYOR Las iniciativas culturales del Espacio Adultos Mayores para celebrar la tercera edad.
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LA LECTURA, CUESTIÓN NACIONAL Los resultados de la última encuesta de hábitos de lectura realizada en todo el país.
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EMANCIPACIÓN Y DEMOCRACIA Las intervenciones de Judith Revel (Francia) y Jelica Šumicˇ (Eslovenia) en la segunda edición del ciclo de filosofía y política Debates y Combates.
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APUNTES SOBRE LOS PRE MERCADOS DE INDUSTRIAS CULTURALES ARGENTINAS Campanella, íntimo, ante 600 personas. Estudio MICA, o la industrialización de la música.
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NUESTROS ARTISTAS “La Ciudad Hidroespacial”, por Gyula Kosice.
Jorge Coscia. Secretario de Cultura de la Presidencia de la Nación
La revisión del pasado no es nunca una tarea vana. El espejo retrovisor de la historia permite andar el camino mirando hacia adelante, sí, pero con un ojo puesto en el de dónde venimos, para no cometer los mismos errores, para aprender de los aciertos de quienes nos antecedieron. Ninguno de los grandes cambios ocurridos en estos años puede vivenciarse cabalmente si no es puesto en perspectiva histórica. El proyecto neoliberal (y que nadie se equivoque: todavía sigue agazapado bajo las faldas de las grandes corporaciones, en especial, las mediáticas) hizo de la desmemoria su política de la historia. Presente perpetuo, fin de la historia, nos decían los gurúes envalentonados del libre mercado. Hasta que todo estalló por los aires, claro, dada su inviabilidad político-social. El siglo XXI nos encuentra a los argentinos y las argentinas en un proceso de renovación de la dignidad con pocos precedentes. Una segunda incorporación en sentido estricto, paralela a aquella que hizo el peronismo dignificante a mediados del 1900. Y para seguir avanzando por ese camino, con desafíos cada vez más complejos, propios de los éxitos que este proyecto de país fue produciendo a lo largo de estos años, es de vital importancia que repensemos la trayectoria de la Argentina, sus debates irresueltos, e iluminemos los vericuetos de la historia que durante tanto tiempo nos ocultaron. El interés por nuestro pasado renació con fuerza en medio de la crisis más grande que vivió la Argentina moderna, la de 2001. Es, en este sentido, anterior al ciclo de expansión de derechos e inclusión abierto en mayo de 2003. Pero, sin duda, toma un nuevo color y otro contexto de recepción a partir de la experiencia política reciente que vive el país, y que seguimos profundizando todos los días. Y allí, en esas renovadas condiciones de recepción, el discurso histórico revisionista tiene mucho para ofrecer a los atentos lectores. Pero el revisionismo tampoco es un todo homogéneo, como bien advierte Brienza en las páginas que siguen. Se trata de una corriente que viene de tradiciones políticas y teóricometodológicas bien distintas. Y ese pluralismo, que es su fortaleza, fue inteligentemente reunido bajo un mismo paraguas institucional: el Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano “Manuel Dorrego”, dependiente de esta Secretaría de Cultura. De eso trata el tema de tapa de este número de Nuestra Cultura. De la vuelta de la historia. Porque sin política no hay historia.
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HISTORIA
EL PERIODISTA HERNÁN BRIENZA ANALIZA EL REVISIONISMO COMO INTERPRETACIÓN NECESARIA DEL PASADO
“No hay que temerle a una política de la historia” MIEMBRO DEL INSTITUTO NACIONAL DE REVISIONISMO HISTÓRICO ARGENTINO E IBEROAMERICANO “MANUEL DORREGO”, EL POLITÓLOGO E HISTORIADOR DA CUENTA EN ESTA CHARLA CON NUESTRA CULTURA DE LAS DIFERENCIAS Y LOS MATICES QUE CRUZAN EL CAMPO DEL REVISIONISMO HISTORIOGRÁFICO, Y LOS DESAFÍOS QUE ENFRENTA, Y REFLEXIONA SOBRE LA PRODUCTIVIDAD POLÍTICA DE UN DISCURSO SOBRE EL PASADO EN CLAVE NACIONAL Y POPULAR.
HERNÁN BRIENZA ENTRE OTROS TEXTOS, ESCRIBIÓ EL LOCO DORREGO (2007), VALIENTES. CRÓNICAS DE CORAJE Y PATRIOTISMO EN LA ARGENTINA DEL SIGLO XIX (2010) Y ÉXODO JUJEÑO. LA GESTA DE MANUEL BELGRANO Y UN PUEBLO PARA CONSTRUIR UNA NACIÓN (2012).
Las obras que ilustran estas páginas integran "Revolucionarios", que incluye las pinturas de Ariel Mlynarzewicz y la serie realizada por el CePIA. Puede visitarse hasta el 27 de octubre en el Salón Provincias del Congreso, con entrada libre y gratuita, de 10 a 18.
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−Un cuestionamiento académico e intelectual al revisionismo señala que, como disciplina histórica o corriente historiográfica, es anacrónico. ¿Qué actualidad tiene el revisionismo hoy? −El revisionismo es una escuela que se extiende desde principios del siglo XX hasta 1970. No existe un solo revisionismo, hay al menos tres: un revisionismo más conservador; otro más popular, más cercano al peronismo; y un tercero atravesado por la variable del marxismo. Esos tres revisionismos no son lo mismo; al menos dos son bastante antagónicos. Por lo tanto, englobar el revisionismo en una sola variable es un error metodológico. Dicho esto, es cierto que la última exposición importante del revisionismo fue hecha entre 1950 y 1970 con Jorge Abelardo Ramos, Eduardo Luis Duhalde, Ortega Peña, Rodolfo Puiggrós y otros. Hoy, el revisionismo se debe una revisión no solamente de la historia social y de la cultura, sino de sus propios postulados. Se puede trabajar con personajes que integran una tradición u otra, sin embargo, puede haber un diálogo fecundo entre esas dos tradiciones. −Este revisionismo que renace y encuentra en el Instituto Dorrego su expresión institucional, ¿tiene esta pluralidad de tradiciones adentro? −El Instituto Dorrego no es homogéneo, y allí radica su riqueza. Desde Eduardo Anguita hasta Marcelo Gullo, hay un gran arco, de Francisco Pestanha a Roberto Caballero. Entre el presidente, Pacho O’Donnell, y Felipe Pigna hay diferencias en términos ideológicos, políticos, metodológicos y literarios también. Hay rosistas, antirrosistas, y hay quienes, como yo, no ven que la figura de Rosas pueda ser la única central de este discurso. No todos tenemos la misma mirada sobre el Perón que regresa en los años 70, ni sobre el radicalismo o el alfonsinismo, ni sobre el menemismo o lo que significa el peronismo hoy. No solamente no hay homogeneidad, sino que hay mucho debate sobre cuestiones puntuales. La puesta en discusión de las propias certezas ocurre más del lado revisionista que en otros sectores historiográficos que parecen tener todas las verdades, las herramientas, las metodologías y, encima, una voz unificada en los medios de comunicación.
−¿Qué es lo que los nuclea, entonces? −Nos nuclea una mirada determinada respecto de la historia, una interpretación donde la apelación a lo nacional, a lo popular y a lo democrático está en el centro de la escena; y donde el análisis se hace en términos políticos, sin tener miedo de hablar de “política de la historia”. No estoy diciendo que la historia académica, la microhistoria o la historia social no tengan mirada ideológica o política, sino que esas miradas apelan a las cuestiones metodológicas como objetivación de los discursos de la historia. Me parece que ahí hay un engaño. El revisionismo, en ese sentido, es más honesto: sabiendo que hay políticas de la historia, trabaja sobre esas interpretaciones, hace de eso un debate que, al mismo tiempo, genera preocupación y placer en sectores mayoritarios de la sociedad que discuten y se dejan interpelar por la historia, y que adoran los debates más que las lógicas minimalistas de la historia. −¿Cuál es la productividad política del discurso revisionista en la Argentina de hoy? −A riesgo de ser demasiado esquemático y gramsciano, pienso que la sociedad se divide en grandes bloques y proyectos hegemónicos. El liberalismo conservador ha tenido su hegemonía a lo largo de doscientos años. Con el kirchnerismo, se abre la posibilidad de discutir esa hegemonía desde un lugar conectado con lo nacional, lo popular, lo democrático, y que, además, tiene conciencia de su propia producción cultural y de que hay una batalla cultural-ideológica que dar. Esto es algo que no tuvo el peronismo en sus dos primeros gobiernos. Es fundamental discutir no solo los métodos de comunicación actuales, sino también los modos de interpretación de aquello que uno conoce como la mayor aventura que puede tener un colectivo: su propia identidad. Este es un gobierno que discute la identidad del presente, no solo porque tiene el derecho, sino también la vocación de debatir sobre las interpretaciones y los discursos del pasado. −Otra de las críticas que pesan sobre el Instituto señala que sus miembros no son historiadores de carrera, sino divulgadores provenientes de otros campos. En su opinión, ¿habría que dar la batalla entre la producción académica y otros modos de escribir historia? ¿O son dos circuitos distintos? −Creo que estos discursos no son antagónicos, sino complementarios. En los discursos académicos, hay trabajos que están comprendidos dentro de la mirada nacional, popular y democrática; no hay que abroquelar paquetes cerrados que están abiertos. No es una buena estrategia creer que la historia académica es solamente una e indivisible, eso es falso. Sí es cierto que el revisionismo está más ligado a la divulgación, la reescritura de la historia o las investigaciones sin la metodología que impone la supuesta ciencia histórica. De todos modos, Feyerabend ha destrozado el método científico como única vía posible de conocimiento. Sí hay posibilidades de establecer discursos con mayor o menor grado de honestidad intelectual. Además, la ló-
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ACTIVIDADES DEL INSTITUTO DORREGO Historia Política Nacional, Popular y Federalista Seminario gratuito, todos los viernes a las 19, dictado por miembros de número del Instituto. Coordina el ciclo Julio Fernández Baraibar. 19/10. Araceli Bellotta: El golpe de 1930. La Década Infame. El nacionalismo democrático en la Argentina: FORJA y el revisionismo histórico. 26/10. Pablo Vázquez: La revolución de 1943. El 17 de octubre de 1975. El surgimiento del peronismo. América Latina y el mundo en 1945. El proceso de industrialización y la nueva clase trabajadora. gica del revisionismo es prometeica: hay allí un intento de llevar el fuego de los dioses al vulgo. En ese sentido, la tradición liberal-conservadora ha condenado a los divulgadores –sobre todo a los historiadores del sector nacional y popular– al castigo del menosprecio y la indiferencia. Allí veo un fuerte gesto autoritario contra el que hay que discutir, pelear, dar batalla. Muchas veces no se está discutiendo siquiera sobre la historia, sino que directamente se soslaya la oportunidad de que haya otros discursos. Eso es autoritarismo porque cercena la posibilidad de pensar en una sociedad en términos de un pluralismo de ideas y de metodologías sobre el pasado, el presente y el futuro. −Uno de sus libros más difundidos −que leyeron y elogiaron Cristina Fernández de Kirchner y Hugo Chávez− aborda la vida de Dorrego. ¿Por qué le parece una figura central del siglo XIX? −Dorrego tiene una característica interesante: no es tan importante su acción en términos de las consecuencias que tuvo para la Argentina, pero sí es relevante lo que significó su figura, su ideario y su final, fusilamiento y golpe de Estado mediante. Fue el primer golpe de Estado en nuestra historia después de la independencia. Ahí se produjo una matriz determinada del golpe de Estado en el país: la tradición liberal-conservadora quebró entonces por primera vez el orden constitucional. Lo haría de nuevo en 1852, 1930, 1955, 1966 y 1976, apelando constantemente a su propia tradición. Además, Dorrego es el último personaje político que tiene en su seno todo el ideario de Mayo: es un hombre del liberalismo, tiene una mirada nacional y popular. Al mismo tiempo, es ilustrado, pero es federal. Su personaje creció durante la investigación, cuando comprendí en esa trama policial e histórica por qué lo habían asesinado, y entendí que lo que se estaba intentando abortar era la posibilidad de que hubiera
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un proyecto nacional y popular en las Provincias Unidas del Río de la Plata, en la Confederación Argentina o en la República Argentina. −En su último libro, de reciente publicación, analiza el éxodo jujeño y el papel de Belgrano en este hecho. ¿Belgrano es uno de esos personajes históricos que han tomado tanto la historiografía oficial como el revisionismo? −Quizá Éxodo jujeño. La gesta de Manuel Belgrano y un pueblo para construir una nación sea el libro menos revisionista de los que he escrito. Es el primer libro sobre el tema, y creo que es muy sintomático que, durante dos siglos, ningún autor se haya ocupado de la mayor gesta popular de la emancipación argentina. Esa ausencia dice mucho. Se trata de un relato que cuenta sobre un Belgrano en su contexto, el Alto Perú, teatro de operaciones donde dialogaban, debatían, discutían y guerreaban distintos sectores sociales: los cholos, los realistas, los españoles, los pueblos originarios, los criollos, el gauchaje. En ese terreno no se puede hacer un corte horizontal o verticalista. No hay un corte de clases, sino sectores populares o aristocráticos, y pueblos originarios que juegan de un lado o de otro, lo que complejiza mucho la situación. Hay dos momentos dramáticos en esta historia. Uno en que un pueblo decide sacrificar todo en función de seguir un liderazgo que no era popular; Belgrano no era un hombre popular, pero sí podía liderar, desde su lógica de “gente decente”, a sectores populares en función de la unión nacional. Otro gran momento es cuando Belgrano elige desobedecer al Triunvirato, que lo obliga a retrotraerse hasta Córdoba y Buenos Aires, y escuchar a los pueblos norteños, que le exigen que se plante en Tucumán para dar batalla. Por mucho que interpretemos documentos, nunca vamos a entender qué pasó por la cabeza de Belgrano cuando decidió escuchar a los pueblos.
2/11. Marcelo Gullo: El fin de la Segunda Guerra Mundial y el surgimiento del nacionalismo de los países semicoloniales en África, Asia y América Latina. 9/11. Víctor Ramos: Los movimientos de liberación nacional en América Latina y las tentativas de unidad latinoamericana. El rol de los Estados Unidos en el siglo XX. 16/11. Mario “Pacho” O’Donnell: La Revolución cubana. El Che Guevara y los movimientos armados en América Latina. 23/11. Salvador Cabral: La Revolución peruana. Goulart y el golpe militar en Brasil. El retorno de Perón. La Doctrina de Seguridad Nacional y los golpes militares en América Latina. La Guerra Fría. 30/11. Jorge Coscia: La Guerra de Malvinas. Las democracias condicionadas y el Consenso de Washington. La revolución bolivariana y el nuevo impulso a la unidad latinoamericana.
Informes: institutodorrego@cultura.gob.ar / www.institutodorrego.gob.ar
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HISTORIA
HUGO CHUMBITA, ARACELI BELLOTTA Y VÍCTOR RAMOS ESCRIBEN SOBRE EL REVISIONISMO Y SUS TEMAS
Nuevas miradas sobre el pasado
de las izquierdas tradicionales. Aportaron a la caracterización del yrigoyenismo como heredero de las rebeldías federales y, no obstante sus limitaciones, como precursor de la política independiente y las reformas sociales de la siguiente etapa: la del peronismo, al que se definía como un movimiento de potencialidad revolucionaria, que expresaba los intereses de la clase obrera a pesar de la capa burocrática dirigente. Asimismo, señalaban la participación militar en esas experiencias políticas como intentos de la conjunción pueblo-ejército. Varios de estos ensayos postulaban la nación sudamericana, es decir, la concepción de las repúblicas del continente como fragmentos de un conjunto en el que radicaba su verdadera identidad histórica, y reivindicaban
La vigencia del revisionismo de izquierda Por Hugo Chumbita Historiador y doctor en Derecho. Investigador y docente. Miembro de número del Instituto Dorrego. Autor, entre otros libros, de Jinetes rebeldes (2000), El secreto de Yapeyú (2001), Hijos del país (2004), América en revolución (2010) e Historia política de las Américas (2010).
La historia es la visión del pasado que cada generación hereda y, a la vez, reconstruye en el presente. Por lo tanto, aunque los hechos pasados son inmodificables, las versiones de la historia cambian en la medida en que varía la interpretación de los hechos, y esta operación es siempre el resultado de una trama compleja de ideas e intereses. La historiografía liberal implantada en el sistema educativo argentino fue la versión de los vencedores de las guerras civiles del siglo XIX, basada en las obras de Mitre, Sarmiento y López. Esta construcción ideológica había suscitado ya diversas contestaciones desde el mismo campo liberal y desde el radicalismo, pero, sobre todo, fue impugnada por los ensayos del nacionalismo rosista y por algunos trabajos del yrigoyenismo forjista, en la década de 1930 y comienzos de los años 40. Poco después, el surgimiento del peronismo, en el cual influían estas vertientes revisionistas y hacía su irrupción política la clase obrera, movió a sectores intelectuales de izquierda a replantearse la interpretación del pasado y el presente del país. Allí empieza a gestarse la producción historiográfica de un revisionismo que sintetizaba algunas tradiciones del nacionalismo con la metodología de análisis del marxismo: por un lado, los disidentes de la ortodoxia comunista Rodolfo Puiggrós y Eduardo Astesano, y, por otro lado, provenientes del trotskismo, Jorge Abelardo Ramos y Jorge Enea Spilimbergo, que reconocían como prece-
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dente la prédica del socialista Manuel Ugarte. A ellos se agregarían más adelante Hernández Arregui y otros investigadores en tiempos de la proscripción y la resistencia del peronismo: este movimiento era una referencia central en su punto de vista, que los vinculaba con autores comprometidos en el revisionismo nacional y popular, como Scalabrini Ortiz, Arturo Jauretche, José María Rosa y Fermín Chávez. Los revisionistas de izquierda concibieron su labor historiográfica como fundamento de una revolución nacional orientada hacia el socialismo, en la perspectiva de la unión sudamericana. Su enfoque, centrado en los intereses y la lucha de las masas trabajadoras, contribuyó a mostrar la continuidad de la inconclusa revolución de la independencia con las insurgencias del federalismo del siglo XIX y con las causas nacionales y democráticas del siglo XX, explicando, a la vez, el desarraigo y los fracasos del progresismo liberal y
la cultura criolla y el sustrato indígena de los pueblos americanos, rebatiendo las proyecciones racistas del pensamiento eurocéntrico. Los virajes históricos de fines del siglo XX restaron vigencia a ciertos presupuestos de las teorías socialistas, y el escenario mundial del siglo XXI ha variado la perspectiva para interpelar la historia. Sin embargo, en el nuestro y en los demás países del continente, es un dato esencial la confluencia del nacionalismo popular y la izquierda nacionalista en el ascenso de renovados movimientos democráticos. La revisión histórica actual exige ahondar en la crítica de las corrientes ideológicas, el estudio comparativo de las experiencias nacionales de masas, la revaloración de los ancestros originarios y otros aspectos de la batalla cultural por un pensamiento propio americano, orientador de las mayorías populares y de las nuevas generaciones: un proyecto donde las indagaciones de los maestros del revisionismo de izquierda siguen siendo una fuente primordial.
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Las mujeres de la historia, una deuda del revisionismo
Un instituto de historia que mira el futuro
Por Araceli Bellotta
Por Víctor Ramos
Periodista, escritora, historiadora. Directora del Complejo Museográfico Provincial Enrique Udaondo. Vicepresidenta primera del Instituto Dorrego. Autora, entre otros textos, de Aurelia Vélez, la amante de Sarmiento (1997), Margarita Weild y el general Paz (1999), Julieta Lanteri, la pasión de una mujer ( 2001), Los amores de Yrigoyen (2003), Las mujeres de Perón (2005) y Eva y Cristina (2012).
Vicepresidente segundo del Instituto Dorrego.
El revisionismo histórico nacional, popular y federalista está en deuda con la mitad de la población de la Argentina: las mujeres. Pese a que, como corriente historiográfica, nació a fines del siglo XIX para incluir a los excluidos en el relato de la historia, centrándose en Juan Manuel de Rosas primero y en los caudillos después, en lo que se refiere al género femenino, repitió el mismo esquema de la historiografía liberal, ignorando el aporte de ellas en el pasado o, a lo sumo, rescatando a algunas notables. En la década de 1960 fue del movimiento peronista de donde surgió una pionera en el rescate de las mujeres ignoradas por la historia: Lily Sosa de Newton, con la publicación de su Diccionario biográfico de mujeres argentinas, obra reconocida por todas las corrientes historiográficas. Ella, que en la actualidad es miembro de la Academia Argentina de la Historia, de la Academia Belgraniana y del Instituto Moreniano, autora de los libros Lavalle, Dorrego, El general Paz y Lamadrid, Las argentinas de ayer a hoy y Narradoras argentinas, entre otros, había trabajado en la Escuela Superior Peronista durante los primeros gobiernos de Perón y compartió junto con su marido, Jorge Newton, el exilio con el general en Caracas. Recién a partir de la década de 1980 se produjo una eclosión de biografías de mujeres, que permitió un avance en el camino de su invisibilización, aunque muy pocos de esos autores y autoras se identificaron con el revisionismo nacional, popular y federalista. El doctor Pacho O´Donnell fue pionero con su Juana Azurduy, la Teniente Coronela, publicado en 1994, y quien esto escribe lo siguió con Aurelia Vélez, la amante de Sarmiento en 1997. En la Argentina, la denominada historia social ha aventajado al revisionismo en el rescate de las mujeres ignoradas por la historiografía. Claro que desde su concepción, y detrás de las corrientes historiográficas surgidas en la década de 1970 en los Estados Unidos, Inglaterra y Francia, que, a su vez, tomaron la posta de la escuela francesa Annales fundada en 1929, los aportes del marxismo, el desarrollo de las ciencias sociales, y el reconocimiento de la economía, la sociedad y la cultura como campos de la historiografía. En el año 2000,
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se publicó la Historia de las mujeres argentinas, coordinada por Fernanda Gil Lozano, Valeria Pita y María Gabriela Ini, las tres egresadas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. En la introducción, señalan que el objetivo de este trabajo “está dedicado a resituar a las mujeres, deslizándolas desde el lugar marginal al que fueron confinadas en los relatos tradicionales hacia el centro de la escena”. El revisionismo nacional, popular y federalista debe apurar el paso en este sentido, no sin antes reflexionar sobre algunas cuestiones ideológicas. Porque es claro que el momento social y político de la actualidad es el más adecuado para emprender la tarea de reescritura de la historia con la inclusión de las mujeres en el relato. No se trata de quitarlas de los recuadros en los manuales escolares para ubicarlas en el centro de la escena. Porque ellas, en el pasado, no estuvieron ni en los costados ni en el centro. Estuvieron a la par, como en el presente, con subordinación sin duda, como resultado de una distribución desigual del poder. La cuestión no es su participación en los hechos históricos, porque es claro que estuvieron presentes, sino la valoración negativa que se hizo posteriormente de esa participación. Desde el pensamiento nacional y popular, más que hablar de una Historia de las Mujeres, resulta más apropiado referirse a las Mujeres de la Historia. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aventajó a los historiadores revisionistas nacionales, populares y federalistas al inaugurar en la Casa Rosada un Salón de la Mujer y, después, cuando abrió el Salón de los Patriotas Latinoamericanos, ubicó los retratos de las mujeres a la par de los de los varones. Los festejos del Bicentenario y el homenaje a las mujeres argentinas en la celebración del 9 de Julio de 2010 fueron una reivindicación de la participación femenina en la construcción de la Patria. Ella, como escribió Jauretche, creó “el ambiente propicio para repensar la historia, para comprender desde otro punto de vista las estructuras artificiales que se han creado, y para cuya subsistencia se hizo una historia también artificial”. A quienes trabajamos con la historia desde el campo nacional y popular nos toca realizar la tarea.
La originalidad del decreto de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, que creó el Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano “Manuel Dorrego” es la vinculación institucional de las dos corrientes historiográficas que brindaron durante el siglo XX un poderoso combate intelectual con la historiografía oficial mitrista, a la que demolieron pieza por pieza. Se trata de la tendencia nacional y popular expresada por Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz, Fermín Chávez y José María Rosa, entre otros, y la izquierda nacional, en la que podemos distinguir a Jorge Abelardo Ramos, Jorge Enea Spilimbergo, Hernández Arregui, Blas Alberti y Ernesto Laclau, entre otros. Fue Mario “Pacho” O’Donnell quien promovió que esta idea se transformara en energía y que hoy el Instituto Dorrego sea el ángulo indispensable en la construcción de un nuevo revisionismo frente al siglo XXI. Si la historia es el relato de la política, podemos entender por qué seguimos discutiendo a Bolívar, Artigas, Rosas y Perón. Indudablemente, el proceso histórico iniciado con las guerras de la independencia no ha finalizado. Hoy nos encontramos dando vueltas sobre cicatrices no cerradas, que, cuando pretendieron suturarse sin previa desinfección, generaron una enfermedad mayor. Tal es el caso de la mala praxis del profesor Halperín Dongui, quien ignoró deliberadamente a los muertos de los bombardeos a la Plaza de Mayo en 1955. El proceso histórico llegó a un punto en el que miles y miles de desaparecidos –que ya no pudieron ocultar– fueron arrojados al Río de la Plata por los mismos aviones que dieron aquel golpe militar. El nuevo organismo sintetiza y estructura institucionalmente el nacionalismo popular –el peronismo– y la izquierda nacional –el socialismo latinoamericanista– en una misma dirección. Los premios José María Rosa y Jorge Abelardo Ramos a los investigadores argentinos y latinoamericanos es la expresión de lo señalado. En esta nueva generación, vemos brillantes intelectuales del campo nacional: Araceli Bellotta, Hernán Brienza, Eduardo Anguita, Alberto Lettieri, Roberto Caballero, Alberto Regali, Salvador Cabral, Pablo Vázquez, Marcelo Gullo, Julio Fernández Baraibar, Leticia Manauta y Ana Jaramillo, entre muchos otros. Ya no habrá una sola mirada del proceso histórico; ahora será diversa y plural. Las masas populares que fueron proscriptas y censuradas tendrán su canal de expresión.
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BIOGRAFÍAS
EL ÁLBUM FAMILIAR DE ELSA OESTERHELD, ENTRE LAS VIÑETAS DE EL ETERNAUTA Y LAS FOTOS DE SUS HIJAS DESAPARECIDAS
Fotos: Silvina Frydlewsky.
Retratos de lucha y memoria Elsa Sánchez, viuda de Héctor Oesterheld, nació en Buenos Aires hace 87 años. Conoció al creador de El Eternauta cuando ella tenía siete décadas menos y él, 24 años, en el Club de Arquitectura de Vicente López. Elsa cuenta que lo llamaban “señor Sócrates” y que no fue sino dos meses después que supo su verdadero nombre. Se casaron en 1947. Durante la última dictadura militar, su familia fue víctima del terrorismo de Estado, y entre 1976 y 1977, le arrebataron a sus cuatro hijas: Beatriz (19), Marina (20), Diana (22) y Estela (25), y a sus dos yernos (los esposos de las dos mayores). Tanto Marina como Diana estaban embarazadas al momento del secuestro; son nietos que Elsa todavía busca. Solo pudo recuperar el cadáver de Beatriz, luego de que le dijeran que había muerto en “un enfrentamiento”. Marina, Diana, Estela y Héctor nunca aparecieron. “Fue morir con vida. Quedé mutilada. Me afectaron todos los órganos, pero siempre voy a pensar que la vida es lo más hermoso que hay”, sostiene Elsa en público. Todavía sigue sonriendo. Tempranamente, se unió a la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo, cuando el grupo comenzaba a formarse. Desde entonces, dedica su vida a la búsqueda de los restos de su familia y a la lucha inclaudicable por memoria, verdad y justicia. En la Feria del Libro de Frankfurt de 2010, Elsa fue invitada de honor del Pabellón Argentino, en cuya inauguración la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le dedicó estas palabras: “Quiero saludar a los más de 70 escritores que hoy nos acompañan. Prefiero homenajearlos a todos en la persona de una mujer que nos representa: Elsa Oesterheld, la viuda del fantástico autor, entre otras maravillas, de El Eternauta, que desapareció durante la dictadura, junto con sus cuatro hijas”. En 2011, la Legislatura Porteña la distinguió como Personalidad Destacada de la Ciudad de Buenos Aires por su compromiso en la promoción de los derechos humanos.
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En el espejo, las fotos de sus hijas y la razón de 36 años de lucha.
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“HÉCTOR ERA UN LIBREPENSADOR. TODA SU OBRA ES UNA DEFINICIÓN DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE” ELSA OESTERHELD
Las chicas Oesterheld: de izquierda a derecha, Diana, Beatriz, Estela y Mariana.
El hijo de Estela, Martín, fue secuestrado a los 3 años, luego del asesinato de su madre, y devuelto al poco tiempo a su abuela materna.
La biblioteca, poblada de retratos familiares. Elsa pudo ver crecer a dos nietos; otros dos siguen siendo buscados por Abuelas de Plaza de Mayo.
Elsa, en su casa, firme guardiana de la obra de Oesterheld. El autor de El Eternauta desapareció en abril de 1977, en La Plata.
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Elsa guarda las pinturas y los dibujos de la mayor de sus hijas, Estela.
Como parte de su lucha y su búsqueda, Elsa fue la encargada de mantener viva la obra de su marido, que hoy es considerada de interés nacional e integra los programas de promoción de lectura del Ministerio de Educación.
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CINE
HABLAN LOS DIRECTORES ROSENDO RUIZ Y DANIELA SEGGIARO
Miradas federales en la pantalla grande nacional LAS PRODUCCIONES CINEMATOGRÁFICAS FEDERALES SE MULTIPLICAN, A LA VEZ QUE LOGRAN LOS RECONOCIMIENTOS MÁS DESTACADOS EN EL ÁMBITO LOCAL E INTERNACIONAL. SE TRATA DE NUEVOS PAISAJES Y MIRADAS QUE CONQUISTAN LAS PANTALLAS PARA HABLAR DE LA INCIPIENTE RECONFIGURACIÓN DEL CINE NACIONAL. EN ESTA NOTA, DOS JÓVENES DIRECTORES, EL SANJUANINO Y CORDOBÉS POR ADOPCIÓN ROSENDO RUIZ (DE CARAVANA) Y LA SALTEÑA DANIELA SEGGIARO (NOSILATIAJLA BELLEZA), CUENTAN CÓMO ES HACER CINE LEJOS DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES. A lo largo de la última década, el cine nacional modificó vertiginosamente su panorama. Con más de 16.000 estudiantes del séptimo arte de todo el país, la maquinaria cinematográfica pareciera no tener descanso: productoras, asociaciones, equipos técnicos, y cada vez más actores, montajistas, sonidistas, camarógrafos y directores de fotografía se multiplican año a año, para engrosar un mercado de trabajo en expansión. Tal vez el envión más interesante de estos últimos tiempos fue el que trajo una serie de películas ideadas desde diferentes puntos del mapa, que apuestan a rediagramar el panorama del cine nacional a través de la federalización real de las producciones audiovisuales. La cordobesa De caravana, de Rosendo Ruiz, es, justamente, una de esas películas que no pasaron inadvertidas en los diferentes festivales de la Argentina y del exterior. De la misma forma, la directora salteña Daniela Seggiaro espera ansiosa el estreno en Salta de Nosilatiaj-La belleza, película que ya se exhibió en un circuito de prestigiosos eventos cinematográficos internacionales.
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Entrevista con Rosendo Ruiz Elegida Mejor Película Argentina por el público en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en 2010, y con más de 40.000 espectadores solo en Córdoba, De caravana hizo un recorrido épico y demostró que es posible hacer cine ciento por ciento cordobés y de primera línea. La película empieza en uno de los bailes de la Mona Jiménez, donde el encuentro de Juan Cruz y Sandra desata una delirante caravana de amor, amistades, cuarteto y aventura.
por ejemplo, les digo que ellos son los dueños del personaje. Penélope o Juan Cruz, dos de los protagonistas del filme, ¡me peleaban hasta cómo agarrar el vaso! De diez veces que me hacían propuestas o me discutían algo, ocho tenían razón. –¿En qué sentido el cine le sirve para pensar determinadas cuestiones o temas? –Por ejemplo, Casa propia mi nuevo proyecto cinematográfico es una excusa para involucrarme con el tema de los vínculos paternos no resueltos, con la amistad, con relaciones de amor no correspondidas... Modifico el guión todo el tiempo; el día que se filma, los actores tienen casi plena libertad: en una toma, les decía que si sentían que el personaje tenía que expresar algo que no estaba en el guión, lo dijeran. –¿Cómo repercutió en el equipo de trabajo la buena recepción del público y de la crítica? ¿Cómo se vivió el hecho de hacer un cine que pelea por ser más visible cuando llegó el éxito? –Sigue habiendo un compromiso muy fuerte por parte del equipo de seguir haciendo más. Creo que explotó un deseo. De golpe, después de De caravana, me salieron otros tres proyectos; ya hay algo que se puso en funcionamiento. –Entre los estudiantes de cine, ¿esto funcionó como un motor o una evidencia de que se puede hacer cine en Córdoba, con producción local? –Sí, absolutamente. Con el anquilosamiento de la facultad de cine, la falta de motivación hacia los estudiantes, la pobre renovación del plan de estudios, ni siquiera fuimos invitados a participar de este ámbito dando charlas, a pesar de que somos los que efectivamente estamos haciendo películas. Pero he tenido devoluciones de chicos que te decían que les había cambiado la vida, que les demostró que se puede filmar, que hay que salir a hacerlo y en Córdoba. Muchos productores también nos cuentan que hay chicos que quieren salir “a filmar como”, es decir que, tal vez, la película está marcando tendencia... Pero yo ya quiero despegarme de De caravana y hacer otras cosas (risas).
FICHA TÉCNICA –Cuando comenta cómo surgió De caravana, suele insistir en el formato colectivo de trabajo, algo que no es lo que más se dice al hablar de cine. –Una respuesta fácil sería “es obvio que el cine es un trabajo en equipo”, pero sé que muchos directores no lo piensan así. Para mí, no existe otra forma de hacerlo; lo que está en el guión, en realidad, es una excusa para empezar a juntarme con amigos, a jugar al teatro. Trabajo con un director de actores porque me gusta estar ahí, siendo, de pronto, el protagonista, o cada tanto otro; y así van surgiendo vínculos que vuelven la tarea una labor indefectiblemente colectiva. Por mi forma de trabajar, dicen que los rodajes parecen super caóticos (he estado en otros sets donde nadie habla). En mis películas, me encanta que opine hasta el utilero, total, si se equivoca, no le hago caso. Eso genera un trabajo creativo donde todos tienen voz y voto. A los actores,
De caravana Guión y dirección: Rosendo Ruiz. Intérpretes: Francisco Colja, Yohana Pereyra, Rodrigo Savina, Gustavo Almada, Martín Rena. Participación especial de Lorena Jiménez y su banda musical Qué las parió, y Carlos “La Mona” Jimenéz. Premios: Mención especial del jurado en la Competencia Nacional de Largometrajes (Río Negro Proyecta 2011), Mejor Film Largometraje Ficción (FESAALP, 2011), Premio FUJI al Mejor Largometraje Argentino (FICIC, 2011), Mención FEISAL al mejor director (Mar del Plata, 2010) y Premio CINECOLOR a la mejor película elegida por el público (Mar del Plata, 2010). http://decaravanalapeli.com.ar/
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idea de país, desconociendo siempre, tanto desde las leyes como desde los discursos y las prácticas cotidianas, las culturas originarias. Esta película se hizo gracias a la compañía y la paciencia de mucha gente que caminó a la par del proyecto en distintos momentos, y también con personas muy valiosas que, desde cada área, aportaron todo su conocimiento.
Entrevista con Daniela Seggiaro Nosilatiaj-La belleza narra la historia de Yolanda, una chica de 16 años de origen wichí que, inserta en el mundo criollo, sufre el injusto corte de su cabello, su don, su cultura. El relato plantea la complejidad de los vínculos interculturales y atiende con especial sensibilidad a su carácter de obra bilingüe: español-wichí lhämtès. Representando el cine nacional en las pantallas del mundo, la película ya se exhibió este año en prestigiosos festivales como Berlinale (Berlín), SIFF (Seattle), 30.º Festival Internacional de Montevideo (Uruguay), BAFICI (Buenos Aires) y el Pre MICA NOA, en Tucumán. En septiembre, se estrena en Salta.
–¿Cómo surgió la idea de Nosilatiaj-La belleza? –Nosilatiaj tiene su raíz en el propio Chaco salteño, de donde son Yolanda, su personaje principal, y Rosmeri, la protagonista de la película. La historia que le da origen me la contó mi madre, que es antropóloga y trabaja desde hace muchos años en la zona. Ella tenía escrito en su cuaderno de notas el relato de ese corte de pelo porque supo ver que ahí había una novela o una película. Cuando me la contó, advertimos cómo esa pequeña anécdota dejaba ver la tensión que existe entre las diversas culturas que componen el entramado social con la cultura hegemónica, que llamamos “blanca” u “occidental”, y sobre la que se creó nuestra
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–Nacida en Salta, vino a estudiar cine a Buenos Aires. ¿Cómo llegó a filmar en su provincia? –En Salta no había carrera de cine y, además, tenía muchas ganas de disfrutar de la enorme oferta cultural de Buenos Aires. Estudié Imagen y Sonido en la Universidad de Buenos Aires y, en total, viví unos diez años en la capital. Pero nunca imaginé que ese guión pudiera rodarse en otro lado, de hecho, hubo propuestas para adaptar la historia a otro lugar, pero si era así, prefería no filmarla. Siempre pensé que solo un wichí podía interpretar a un personaje wichí: hay una forma de ser, moverse, hablar, una memoria del cuerpo, una relación con el monte que no pueden ser interpretados por un actor o, al menos, no en las condiciones en que filmamos aquí. –¿Cómo es hacer cine lejos de la capital del país? –Si hablamos de “industria cinematográfica”, diría que, por el momento, solo existe en Buenos Aires, porque es allí donde se concentran la mayor cantidad de técnicos, donde están las escuelas, el grueso del trabajo, las casas de posproducción, el INCAA, el SICA, etcétera. Pero en las provincias está surgiendo algo muy bueno y están apareciendo películas. Creo que le estamos buscando la vuelta a filmar lejos de la capital, porque somos muchos los que queremos vivir donde nacimos y hacer cine. De todas maneras, para filmar profesionalmente, todavía hay que poner un pie en Buenos Aires. El problema es que esto encarece las producciones, pero, a la vez, las enriquece, porque hacer una película es siempre un aprendizaje enorme para todos los que participan. Que en la capital haya buena infraestructura y técnicos de alta calidad es una ventaja para todo el país; no debería verse de manera antagónica la relación capital/interior. El surgimiento de películas en diversos lugares de la Argentina forma parte de un proceso coherente del cine nacional, que puede avanzar cada vez más por el camino de la descentralización. Es cuestión de dar las condiciones, de generar el espacio para que los autores puedan realizar sus películas estén donde estén. Las películas nos hablan de una necesidad de narrar y de pensar, porque el cine es pensamiento. Espero que las políticas culturales locales y nacionales puedan leer la importancia de esto, algo se está haciendo desde el INCAA y ahí también radica la importancia de la Ley de Medios. –De cara a las producciones audiovisuales que surgen cada vez más desde diferentes puntos del país, ¿puede pensarse en un nuevo cine federal? ¿Cuál es el panorama salteño al respecto? –Tanto en Salta como en otras provincias, se está filmando bastante. Desde hace unos años, estamos organizándonos en asociaciones y redes locales, regionales y nacionales. Eso es muy bueno porque
antes no existían tales espacios, y nos habla de una necesidad y de la cantidad de gente que trabaja con el lenguaje audiovisual. Cada provincia es particular, pero pienso que es fundamental acompañar este proceso con la reflexión, con una crítica local que pueda hacer dialogar las producciones por el país, para reflexionar sobre qué películas estamos haciendo y cuáles queremos hacer. Esto va a ayudar mucho a construir verdaderas escenas cinematográficas en cada lugar. Creo que nuestras películas ya integran el cine nacional porque, además, muchas de ellas representan al país en los festivales internacionales. No sé si hablar de “nuevo cine federal”, pero, con el tiempo, entenderemos mejor esta etapa que estamos transitando.
–¿Cuáles son las expectativas en Salta y en las comunidades por el estreno de Nosilatiaj-La belleza? –Primero se estrena en Salta en septiembre, para que la película llegue antes a las comunidades wichí a través del cine móvil. Luego se verá en el cine Open Plaza, de Tartagal, una de las pocas salas frente a la plaza principal que quedan en pie. También la proyectaremos en el espacio INCAA de Orán y en el cine Hoyts de la capital. Así, el recorrido del estreno provincial comienza por el Chaco salteño, el lugar de origen de la película, para generar alrededor de sus proyecciones un espacio de diálogo intercultural y bilingüe.
FICHA TÉCNICA Nosilatiaj-La belleza Guión y dirección: Daniela Seggiaro. Intérpretes: Rosmeri Segundo, Ximena Banus, Víctor Hugo Carrizo, Camila Romagnolo, Sasa Sharet Isabel Mendoza,Tiluk Sebastián Mendoza, Isabel Mendoza, Titzil Aniceto Mendoza, Siliana A. Martínez, Karina Mendoza, César Sacarias, Guillermina Martínez, Octavio Moreno Hardoy, Hugo Nicolás Sonal, Cristian Nabor Lucero Dar, Tomás Moreno Hardoy, Aníbal Alfaro y Pedro Benicio. http://www.labellezanosilatiaj.com.ar/
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PATRIMONIO
LA PROPUESTA BIOGRÁFICO-CULTURAL DEL MUSEO EVITA, QUE EN 2012 CELEBRA DIEZ AÑOS DE ENCUENTRO CON EL PÚBLICO
Eva Perón: la casa del mito SESENTA AÑOS SE CUMPLIERON DESDE LA MUERTE DE MARÍA EVA DUARTE DE PERÓN Y, COMO HOMENAJE Y RECUERDO, UNA EXPLOSIÓN ARTÍSTICA LA REPRESENTA EN MIL Y UN SOPORTES. EN ESTA NOTA, UN PASE LIBRE POR EL MUSEO PORTEÑO QUE, DE PETIT HOTEL PROPIEDAD DE UNA FAMILIA TERRATENIENTE, SE CONVIRTIÓ EN HOGAR DE TRÁNSITO Y AYUDA DURANTE EL PRIMER PERONISMO; Y HOY, DESDE HACE UNA DÉCADA, ATESORA LA HISTORIA Y LA LUCHA DE “ESA MUJER”. Evita está en todos lados: en los que la aman, en los que la odian; en los que la rememoran como aquella mujer que les permitió mejorar sus condiciones de vida; en los que la veían como una muchacha joven, transgresora y desenfadada. Omnipresente, está en la historia, la memoria y los relatos de todos los argentinos, interpelando a unos y a otros. Tercero en el ranking de los más visitados de la Ciudad de Buenos Aires, el Museo Evita (Lafinur 2988) es un espacio biográfico que narra de manera novedosa la vida de la mujer que hoy es un mito. Santiago Regolo, miembro del Instituto de Investigaciones Históricas “Eva Perón”, cuenta sobre la experiencia de recorrerlo: “La visita presenta una particularidad: es un museo circular; comienza con la muerte de Eva, para luego mostrar los aspectos menos conocidos de su vida (su infancia, su carrera como actriz, sus comienzos en la política) y termina, nuevamente, con el funeral”. Convertido en un ámbito de comunicación, los objetos, la manera de exhibirlos, las instalaciones y las visitas guiadas se renuevan periódicamente. “Todo funciona de acuerdo con las devoluciones de la gente que nos visita”, aclara Regolo, para luego agregar que el museo ofrece datos y documentos concretos para que el visitante construya su percepción personal. “Contamos una historia. Se trata de una institución dinámica; vamos aprendiendo de la respuesta del público. Los museos del siglo XX juntaban y acumulaban material, y luego lo exponían; como en una especie de monólogo. Hoy el museo dialoga, y se puede saber de qué modo el mensaje interpela a los visitantes”. Sobre la figura de Evita, el sociólogo no duda: “Eva convoca. Indefectiblemente, forma parte de la vida cotidiana. No hay personajes en la vida nacional que generen la reacción que despierta Eva cada vez que
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se oye su nombre. Esta impronta, haberse metido hondamente en la vida de los argentinos, hace que muchos sectores del público quieran saber de ella”. La casa original donde funciona el museo, un petit hotel de estilo francés, data de 1906. En 1948, la propiedad fue comprada por la Fundación de Ayuda Social “María Eva Duarte de Perón” a una familia terrateniente para convertirla en un hogar de tránsito para mujeres, con hijos o sin ellos, que padecían problemas laborales, de vivienda, de documentación o de salud, y que llegaban a la mansión en busca de ayuda material y contención por unos días. Convertida en museo en 2002, hoy la casa cuenta con un acervo patrimonial constituido por más de 3000 objetos impresos, fotográficos, audiovisuales y cinematográficos. Gabriel Miremont, curador de las exhibiciones permanentes y transitorias, explica que el espacio tiene una función doble: “Por un lado, es un bien patrimonial, declarado monumento histórico, y a la vez alberga el museo. El desafío era conservar la casa desde lo arquitectónico, y equiparla para que cumpla un servicio museográfico. Pero también la casa forma parte de la colección, entonces, en algunos espacios, se conserva el espíritu de la vivienda y, en otros, se adapta a la estética de museo moderno”. La propuesta es la de un museo “vivo, interactivo y entretenido para todos los públicos”, sintetiza Miremont. Hay un altar, una foto emblemática de Eva (la que la inmortalizó en la portada de La Razón de mi vida), velas encendidas y flores –de plástico y de las otras–, ofrendadas por los más fervientes amantes de “esa mujer” al recorrer el museo. Este santuario es el que abre la visita, el famoso funeral del comienzo; empezar por la muerte para luego construir el mito. En esta instalación, resignificada por los visitantes, está a flor
EVITA, UNA DÉCADA LATIENDO Con motivo de conmemorarse los diez años del Museo, mensualmente, se organizan diversas actividades. Hasta el 4 de noviembre, puede visitarse la muestra “Evita inmortal”, del artista Peti López, sobre momentos clave de la vida de Eva. DE ARGENTINA A NUEVA YORK La muestra “Evita pasión y acción” se exhibe, gratis, hasta el 28 de septiembre en el Consulado Argentino de Nueva York. La exposición, intimista y de gran valor icnográfico, propone un acercamiento a la obra y el pensamiento de Evita a través de fotografías, algunas de ellas inéditas, objetos personales y pinturas contemporáneas que evocan el genio y la figura de una de las mujeres más importantes del historia argentina. PARA AGENDAR El Museo Evita puede visitarse de martes a domingo, de 11 a 19, en Lafinur 2988, Ciudad de Buenos Aires. Para recorrer el edificio con guías acreditados, es necesario hacer una reserva previa llamando al 4807-0306 o vía mail a visitasguiadas@museoevita.org. + info: www.museoevita.org
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de piel ese vínculo dialógico entre el mueso y quienes lo caminan. Al igual que los sagrarios improvisados en las rutas sobre héroes populares de cultura argentina, este ámbito hace de Eva una santa de todos adonde muchos de quienes fueron beneficiados por sus políticas sociales, o quienes las conocieron y trabajaron con ella se dirigen para dejarle un objeto, visitarla o rezar. Pero el objetivo principal del Museo Evita es mostrar que, antes de convertirse en Eva, la mujer tuvo una historia familiar, artística, política y, la más importante, una historia con el pueblo. “En la historia de Eva también se reflejan un época y ciertos nodos culturales que persisten hasta hoy. La condición de mujer es importante. Películas, musicales, obras de teatro nacionales y extranjeras parten de esos mitos equívocos y la presentan de manera errónea, generando dudas sobre la moral de la familia. Este museo muestra que Evita no era una mujer que cantaba y bailaba por las calles de Buenos Aires; estamos ante uno de los personajes histórico-políticos más importantes del país”, sentencia Regolo. Las prendas personales de Evita forman parte de la colección permanente de indumentaria que se dispone en el primer piso. Dan cuenta de su buena figura, elegancia y estilo. Sin embrago, el valor de exhibirlas no responde a una moda: son un puente para contar una historia. Cada pieza conecta con un hecho histórico-político de la vida de Eva, y describe un estado de cosas: el color, el diseño, los accesorios adquieren sentido en relación con discursos, reuniones, viajes, inauguraciones o eventos. El objetivo es abandonar el discurso que describe a Eva como a una mujer frívola que utilizaba su posición para dedicarse a cultivar su belleza. “Era linda, joven, se vestía bien, sí. Pero impulsó el voto femenino, ayudó a los pobres, dio paso a la mujer en la política y coordinó la ayuda social directa”, dictamina Regolo.
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Parte de los aportes a la política que motorizó Eva también se exhiben en el museo. Entre los más significativos, se destacan el armado del Partido Peronista Femenino, con más de 3600 unidades básicas, integrado por mujeres jóvenes; el primer censo realizado a todas las mujeres de la Argentina; la sanción del voto femenino; el empadronamiento para que 4.200.000 argentinas sufragaran por primera vez. Símbolo emblemático de estos cambios, la Libreta de Enrolamiento de Evita se exhibe en uno de los cuartos de la mansión. Movida por la convicción y la voluntad, la ayuda social que Eva lideró implicó una vida mejor para las clases más bajas. La creación de la Escuela de Enfermeras, con el objetivo de profesionalizar esta actividad; las obras de la Fundación orientadas a contener a mujeres, niños y ancianos; los campeonatos infantiles que, a la vez, aseguraban la revisación médica de todos los niños de menos recursos; las colonias de vacaciones; la entrega de juguetes; el pan dulce y la sidra para las fiestas; las máquinas de coser para las amas de casa; y la construcción de barrios que hoy siguen en pie son muestras de su acción real y concreta, con vistas a universalizar los derechos. Sobre este punto, el guión museológico se manifiesta claramente: “Los ciudadanos se vuelcan al peronismo porque les dio la posibilidad de ascenso social, la dignidad y la chance de imaginar un futuro mejor”, argumenta Regolo. Para entenderlo, basta con echar un vistazo a las instalaciones, a la vestimenta exhibida que utilizaban los niños que vivían transitoriamente en el lugar, a la vajilla con la que eran servidos, a la calidez y la disposición de la cocina. En la casa, la voz de Eva resuena desde los videos que se exhiben para acompañar la visita, e invita a imaginar el eco de sus pasos deslizándose por ese edificio donde construyó la razón de su vida.
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LITERATURA
PASADO Y PRESENTE DEL BOOM LATINOAMERICANO
“El nuevo realismo, más que mágico, es caleidoscópico” A MÁS DE CUATRO DÉCADAS DEL DESPEGUE DE LAS LETRAS LATINOAMERICANAS, ALGUNOS INTELECTUALES MANIFIESTAN UNA CONSTRUCCIÓN E INTERPRETACIÓN DISTINTA DE LO QUE SIGNIFICA HOY HABITAR ESTA PARTE DEL MUNDO. EN REFERENCIA A LA PRIMERA ECLOSIÓN LITERARIA, ¿QUÉ TIPO DE IDENTIDAD LATINOAMERICANA SE NARRA EN EL PRESENTE? ¿CUÁL ES EL ESTADO ACTUAL DE LA PROSA DE LA REGIÓN? ¿CÓMO SE REACTUALIZAN LAS OBRAS DE QUIENES DIERON LUGAR AL BOOM? OPINAN SILVIA HOPENHAYN Y LUISA VALENZUELA.
SILVIA HOPENHAYN (1966) Escritora y periodista cultural. Fue columnista en las radios Municipal, Rock&Pop y Nacional. Condujo en televisión los programas literarios El fantasma, La crítica, La lengua suelta, La página en blanco y Policiales de colección, entre otros, por los que recibió diversos premios: Julio Cortázar, de la Cámara Argentina del Libro, Konex de Oro, ATVC y Fund TV. Escribe una columna semanal, “Libros en agenda”, en el diario La Nación. Es autora del libro de ficción Elecciones primarias (2011) y coautora de Cuentos reales (2004) y La espina infinitesimal (2006).
Borges, Cortázar, García Márquez, Fuentes, Paz, Carpentier, Vargas Llosa –según diversos críticos, y solo por nombrar a algunos escritores– fueron quienes posicionaron, a través de sus obras, la literatura latinoamericana más allá de las fronteras de esa región. Y, aún hoy, a pesar de que el nacimiento de este boom autoral ya tiene más de cuarenta años, siguen resonando las palabras de aquellos que han sabido levantar la bandera de una cultura híbrida que, de acuerdo con el antropólogo argentino Néstor García Canclini, surge de “la contribución de los países mediterráneos de Europa, lo indígena americano y las migraciones africanas”. Quizá, ese resonar tenga que ver con un nuevo eco que está resurgiendo en la actual generación de escritores y, además, en lectores que vuelven a las páginas de aquellos que alzaron la voz para poner en marcha una latinoamericanidad en común, no solo innovando desde la técnica narrativa, sino también reflexionando sobre el significado de habitar las Américas y sobre la confluencia de identidades que allí nacieron. Según el crítico uruguayo Emir Rodríguez Monegal, durante la primera mitad del siglo XX, la mayoría de los lectores se inclinaba mucho más por autores europeos,
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sobre todo franceses e ingleses; en los cincuenta años siguientes, ya casi nadie lo hacía. Es cierto que todo cambio de paradigma no se da solo en el ámbito cultural, sino que, además, rompe con los modelos políticos, económicos y sociales. En “el continente del sur”, como lo denomina el crítico inglés Gerard Martin –especializado en ficción latinoamericana y biógrafo de García Márquez–, esta parte del mundo “fue conocida por dos cosas, por encima de todas las demás, en la década de 1960: por la Revolución Cubana y por el auge de la literatura latinoamericana”. Aquellos procesos abarcaron diversas dimensiones, y la región cobró fuerza y notoriedad en el mapa universal. Pero, entonces, ¿la eclosión literaria latinoamericana fue obra de cuatro o cinco escritores? ¿Qué pasó en estas tierras para que ese boom estallara? ¿En algún momento terminó? Y luego ¿resurgió? En opinión de la escritora y periodista argentina Silvia Hopenhayn, autora de ficción y conductora de diversos ciclos televisivos sobre cultura y literatura, con independencia de que se considere o no el boom como movimiento, lo que se destaca es el surgimiento de grandes autores que fueron singularidades y la pertenencia al realismo mágico que los agrupó, “más allá de que muchos consideran que es un espacio de cre-
ación más extenso que llega hasta Salman Rushdie”, aclara. Y agrega: “Lo interesante es el trabajo con la lengua que emana de sus novelas, hay un goce de la palabra junto con el sentido que se busca y propicia. Ejemplo: Yo el supremo o Pedro Páramo”. En relación con el deseo actual de seguir construyendo una identidad latinoamericana en comunión con las naciones que la conforman –la llamada Patria Grande–, y consultada sobre si esto, de algún modo, da lugar a un resurgir de la literatura latinoamericana, Hopenhayn explica que, antes de pensar en un reverdecer de esta literatura, habría que tener claras ciertas repercusiones del “primer boom”, por ejemplo, las consecuencias del realismo mágico que, en palabras del autor boliviano Edmundo Paz Soldán –cita Hopenhayn–, “tuvo un lado muy positivo para narrar el continente latinoamericano, pero también uno negativo, que era una visión exótica de Latinoamérica”. De hecho, ciertos autores, como el chileno Alberto Fuguet, trataron de despegarse de aquella influencia, como si fuera una suerte de boomerang o coletazo negativo que dejó el boom. “Para la segunda década del siglo XXI, ya estaríamos hablando de tercer o cuarto boom, o del big bang boom: una nueva constelación de pequeñas singularidades que irradian una subjetividad intensa y feroz”, sostiene Hopenhayn. Y afirma: “Veremos con el tiempo qué prosa prevalece y cuál subyace en pos de interpretar aquella identidad”. Por ello, la autora de Elecciones primarias reflexiona: “¿Estamos en la fase de regreso de aquel boomerang? ¿Lo que regresa regenera o decapita? En todo caso, no creo que se pueda seguir escribiendo de la misma manera”. A su vez, señala el trabajo de escritores más contemporáneos, como Vallejo, Bellatín, César Aira, Federico Falco, que escriben, según Hopenhayn, desde otro lugar: menos barroco y más posmoderno. “El nuevo realismo, más que mágico, es caleidoscópico”, sentencia. Además, en cuanto a las nuevas propuestas editoriales, Hopenhayn enfatiza que, efectivamente, hay una imagen distinta de esa identidad. “La prosa es ahora como una membrana sensible que aloja y expulsa. La calidad o trascendencia de una novela depende, en gran parte, de la conjunción de percepción y estilo del autor. Más bien, su percepción es su estilo”, agrega. Hubo ciertos factores que formaron parte de la evolución de la literatura surgida en los 60 que se relacionan con la mirada de los países extranjeros sobre aquella y sobre su propia definición: cuál es la literatura de Latinoamérica; quién fue el escritor del boom; o, para resumir, qué significó ser latinoamericanos a través de los escritos de la época. En su texto “La selva espesa de lo real”, Juan José Saer ya había advertido que la relación entre el nacionalismo y el colonialismo –y lo que esto implicó en la construcción tanto de la identidad como de la prosa latinoamericanas– no debe estudiarse por separado. Por ello, narrativamente, no es necesaria la exageración de los colores nacionales ni olvidar la tradición extranjera para poseer una literatura local. Lo latinoamericano, de todas formas, surgirá del relato mismo. Después de todo, como dijo Goethe, “la fuerza de una lengua no reside en rechazar lo ajeno, sino en devorarlo”.
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“PARA LA SEGUNDA DÉCADA DEL SIGLO XXI, YA ESTARÍAMOS HABLANDO DE TERCER O CUARTO BOOM, O DEL BIG BANG BOOM: UNA NUEVA CONSTELACIÓN DE PEQUEÑAS SINGULARIDADES QUE IRRADIAN UNA SUBJETIVIDAD INTENSA Y FEROZ”. SILVIA HOPENHAYN
“LA GLOBALIZACIÓN ES UNA TRAMPA NEOLIBERAL QUE DESPRECIA LA LITERATURA”. LUISA VALENZUELA
ENTREVISTA CON LUISA VALENZUELA
“Cada país latinoamericano es un gueto para sus escritores” LUISA VALENZUELA (1938) Escritora. Entre 1979 y 1989, vivió en los Estados Unidos, donde fue escritora en residencia en la Universidad de Columbia y en la Universidad de Nueva York. Entre sus novelas, se encuentran Hay que sonreír (1966), El gato eficaz (1972), Como en la guerra (1977), Cola de lagartija (1983), Novela negra con argentinos (1990), La travesía (2001) y La máscara sarda (2012). Además, ha publicado libros de cuentos y ensayos. Su obra ha sido traducida a diversos idiomas. Ganó premios y distinciones, entre ellos: doctora honoris causa de la Universidad de Knox, Illinois (1985); Medalla Machado de Assis, de la Academia Brasilera de Letras (1997); y el Premio Astralba de la Universidad de Puerto Rico, otorgado por la totalidad de su obra (2004).
–¿Cómo describiría el boom latinoamericano de los años 60 y 70? ¿Qué fue lo más destacado que se logró con aquel movimiento? –Se conjugaron muchos factores para provocar ese estallido. Primero y principal, la Revolución Cubana, que estimuló a los intelectuales de la zona y atrajo la mirada del mundo, y la consiguiente creación de Casa de las Américas con su prestigiosa revista. Creo que fue Emir Rodríguez Monegal, desde Marcha primero, y después con Mundo Nuevo, quien de alguna forma agrupó a escritores notables que no tuvieron empacho en hacerse amigos y apoyarse entre sí. Además, apareció toda una nueva forma de encarar la llamada literatura latinoamericana, floreció lo “real maravilloso” de Carpentier, superando el barroquismo excesivo al que nos tenían acostumbrados los escritores de antes. En mis tiempos de Nueva York, en los 80, se consideraban las literaturas latinoamericana y de Europa del Este como las más innovadoras. –¿Cómo se leen hoy las obras de los precursores del boom? ¿Se valoran y reactualizan en Latinoamérica y en el mundo? –El gran precursor, si podemos llamarlo así, fue Borges, que nos depuró el idioma. No hay duda de que sigue vigente, al mejor estilo Pierre Menard, cada generación encuentra nuevas formas de leerlo. Por otra parte, Capentier, por ejemplo, es tema central de la próxima Feria del Libro de Monterrey, México, que cada año cobra mayor importancia. Del boom propiamente dicho ¿qué va quedando? Fuentes, lamentablemente, desaparecido en plena actividad; Vargas Llosa, anquilosado Premio Nobel; los libros de Donoso, agotados acá. Mi favorito, Cortázar, tiene hoy detractores en su propia casa por motivos que quizá tengan que ver con los celos, pero se lo sigue venerando y estudiando en el resto del mundo. Los académicos, eso sí, mantienen vivo ese fuego. Y
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queda Clarice Lispector, que fue dejada de lado por el machista boom, pero ahora es reivindicada como la estupenda escritora que supo ser. Pero ninguno de ellos forma parte del debate porque el debate masivo se lo comió la farándula. –Actualmente, y a raíz del renovado impulso regional en pos de seguir construyendo la llamada Patria Grande, ¿cree que hay un resurgimiento de la literatura de Latinoamérica? –Creo que habrá que inventar otra movida muy distinta. Al lanzarse el plan ALBA en Venezuela, se intentó unificar el mundo del arte, pero todo fue canalizándose hacia el plano económico. Es cierto que el sueño bolivariano parecería estarse gestando por fin a nivel político, pero la literatura de los respectivos países sigue muy compartimentada. Atomizada diría. Es un drama porque ahora prima la exigencia del mercado por sobre la gran literatura, lo que no significa que no haya buena literatura, porque la hay, pero se ha vuelto mucho menos evidente. Parecerían haberse acabado los grandes nombres, los grandes referentes. Quizá, eso sea bueno. Después de todo, en la variedad está el gusto. Lo importante sería que hubiera más solidaridad, si no nos conocemos y nos apoyamos y celebramos entre nosotros es como si achicáramos el espacio. –¿Es posible hablar de un segundo boom latinoamericano? ¿Cuáles cree que son las propuestas editoriales y los escritores que lo encabezarían? –No creo en absoluto que haya algo ni parecido al boom. Pero sí hay un fenómeno importante: el interés que generan los jóvenes escritores; la profusión de buenas escritoras mujeres, y no solo las “comerciales”; la cantidad de nuevas y pequeñas editoriales independientes que surgen no solo en nuestro país y que son emprendimientos muy valientes, verdaderos baluartes. Pienso también
en las editoriales cartoneras, que fueron apareciendo en casi toda América Latina a partir de nuestra Eloísa Cartonera. Pero hemos perdido representatividad. Antes, escritoras y escritores éramos referentes culturales, éramos invitados a programas masivos de televisión. ¿A qué podemos aspirar hoy, acá? ¿A bailar por un sueño? –¿Hay una imagen renovada de identidad latinoamericana en la literatura de hoy? ¿Qué elementos la construyen? –Hay imágenes parciales y muy valiosas; cada país, cada región va reflejando la suya. Pero no tenemos acceso a lo que escriben en otras zonas literarias, ni siquiera llega a Buenos Aires toda la buena literatura que se produce en las provincias. Estamos muy dispersos hoy en día. Lo que amalgamó a los escritores del boom, en un principio, fue el fervor revolucionario, que en unos (Vargas Llosa) se fue aplacando más rápido que en otros, y que alguno, como Cortázar, lo mantuvo hasta el final. Hoy se vive una realidad muy diferente, y la globalización es una trampa neoliberal que desprecia la literatura. Cada país latinoamericano es casi un gueto para sus escritores, pocos son los nombres que circulan por toda América Latina, hay muchísimos más y muy interesantes que no lo logran. Cierto es que ahora la variedad es enorme y muy rica, nos conocemos poco –por suerte, nos encontramos en congresos y conferencias, intercambiamos libros, pero haría falta una publicación como fue Mundo Nuevo en su momento–. Eso ya es muy difícil, aun a pesar de Internet; hasta las grandes revistas literarias han desaparecido. Son otros los tiempos, ya hubo intentos de minibooms locales que fracasaron, como el crack mexicano. Por eso, propongo que usemos la imaginación que no nos falta y armemos una movida nueva a nivel subcontinental.
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EXPOSICIONES
EL MUNDO JOVEN, EN LA MEGAMUESTRA DE CIENCIA, ARTE Y TECNOLOGÍA
La Bomba de Tiempo.
Juventud que participa, energía que transforma Eruca Sativa.
UN TECHO DE CHAPA, UN ESCENARIO Y LUCES MULTICOLORES CONFIGURAN UNO DE LOS DIEZ PARQUES TEMÁTICOS DE TECNÓPOLIS, DONDE TODOS AQUELLOS QUE SE SIENTEN JÓVENES, SIN IMPORTAR LA EDAD, DISFRUTAN DE UNA PROPUESTA MUSICAL Y ARTÍSTICA DIVERSA.
Skate Park.
El Skate Park, la pista más grande de la Argentina; el Galpón Joven, sede de shows y conciertos diarios programados por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación; y los espacios verdes, donde se practican diversos deportes urbanos, como la escalada, el roller y el slackline, son los componentes del Mundo Joven, un espacio donde los chicos no son solo espectadores: se convierten en actores y protagonistas de cada propuesta. Urraka, una compañía de siete integrantes que fusiona danza, humor y música, abrió la programación del Galpón en julio presentando un espectáculo en un escenario de 360º. “Está muy bueno que gente de todos los estratos sociales pueda disfrutar de una obra de teatro o una banda de música. Esta propuesta me parece productiva, interesante, hay mucho para ver y creo
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Bigotes de Chocolate.
Guauchos.
Cirse.
Grumis.
La Bomba de Tiempo, una orquesta de percusionistas, puso ritmo a las más de mil personas que presenciaron y aplaudieron su show. A la vez, los chicos del CAD (Combinado Argentino de Danza), un grupo de bailarines contemporáneos de hip hop y malambo, presentaron su performance Tushh y se enfrentaron a Metabombo en un “duelo de titanes”: hip-hoperos contra malamberos.
seis grupos ganadores, provenientes de todo el país, tocaron una tarde entera, y el cierre, a sala llena, estuvo a cargo de La Mosca. Guillermo Novellis, cantante de la banda, comentó sobre su participación en este ámbito de Tecnópolis dedicado a la música, el teatro y los deportes urbanos: “El Mundo Joven está buenísimo porque es un lugar de pertenencia para muchos adolescentes que siempre están boyando sin un espacio donde juntarse. Es interesante, artístico, educativo, entretenido, es un lugar para enamorarse, para conocer a alguien, para pasarla bien. A nosotros nos encanta estar presentes”.
El Galpón Joven también fue sede en agosto del festival Maravillosa Música, en el que se lanzó el disco surgido del Primer Concurso Federal de Bandas Juveniles, realizado el año pasado. Los
Además, Los Pericos, Alerta Pachuca, Castañas de Cajú, la Orquesta Popular San Bomba, Grumis, Los Hermanos Mckenzie y Nación Ekeko son otros de los grupos que ya desfilaron por
que es muy nutritivo que los jóvenes participen de opciones variadas a las que, tal vez, no están acostumbrados a acceder”, evaluó Lucas Rivarola, uno de los miembros del grupo.
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McKenzie.
Pericos.
Vetamadre.
La Mosca.
Santaolalla.
Paloma del Cerro.
TECNÓPOLIS La megamuestra de Villa Martelli puede recorrerse hasta noviembre. Av. General Paz, entre Balbín y Constituyentes. La entrada es libre y gratuita. Twitter: @tecnopolisjoven Facebook: tecnopolisjoven La Yegros.
Orquesta San Bomba.
Orquesta de Perros.
Tonolec.
Tremor.
experimentales. De la puesta, participaron Tremor, Chancha Vía Circuito, Metabombo, el CAD, Paloma del Cerro, La Yegros y Tonolec.
cas Tupro, La Pata de la Tuerta, Nonpalidece, bandas invitadas de Brasil, Colombia y Uruguay, y mucho más.
Agosto también fue el tiempo del festival Estamos Felices, y con el espíritu de convocar bandas que representen lo más destacado de la producción musical independiente, se presentaron Bicicletas, Humo del Cairo, Violeta Castillo, y el DJ y VJ Momo.
Alternópolis abrió la programación de este Mundo al rock alternativo: Vetamadre, Eruca Sativa, Armant, Semi Dawi, Cirse y Surfistas lideraron potentes shows en vivo. Por último, Recalculando, el programa de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación que impulsa y apoya la música emergente, organizó un ciclo quincenal con artistas de distintas regiones argentinas.
Bajo el cielo extramuros, el Skate Park se fue convirtiendo en la joya del espacio, convocando a cientos de skaters profesionales y aficionados. La programación acompaña en intensidad con la Radio Jam SK8 que, transmitiendo en vivo, propone una sesión especial con múltiples invitados, como Trimarchi, o presenta a diversos DJ y VJ.
Capítulo aparte merecen las dos ediciones de la peña electrónica Malambit, un compilado sonoro en el que se cruzan el folklore más tradicional, los sonidos electrónicos, la danza y el video, para generar espectáculos multidisciplinarios y
En septiembre, el Galpón Joven recibió a Gustavo Santaolalla en concierto, junto con la Orquesta Sinfónica Juvenil de la Municipalidad de Hurlingham. Durante este mes, que trajo la primavera, también están programados Los Umbanda, Azte-
el escenario del Galpón, donde el telón también sube para los talleres: allí, Hacelo Sonar muestra a los chicos cómo armar instrumentos con materiales reciclados, mientras que Metabombito enseña a tocar el bombo legüero.
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Así, en Villa Martelli, danza, música, talleres de instrumentos, experimentación artística y deportes urbanos se entrelazan para crear una geografía con identidad propia, donde la juventud se vuelve símbolo indeleble de la energía transformadora de la Argentina.
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ARTE
DIÁLOGO CON EL ARTISTA LUIS EDUARDO “LEMU” MARTÍNEZ
“La performance intenta disolver las barreras entre la obra como objeto cerrado y la vida” COMO DISCIPLINA , EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, EL ARTE PERFORMÁTICO O DE LA ACCIÓN SENTÓ SUS BASES EN LATINOAMÉRICA. MARTÍNEZ, UNO DE SUS EXPONENTES, REPRESENTA A UNA NUEVA CAMADA DE ARTISTAS JÓVENES QUE BUSCAN EXPRESIONES CULTURALES ALTERNATIVAS PARA MANIFESTARSE.
La performance surgió en los últimos años de la década de 1960 como actividad conceptual. Primero hizo pie en las calles y en las galerías, hasta que, a fines de los 70, se impuso una segunda generación de artistas que, tomando por escenarios teatros y clubes, rechazaban la austeridad del arte conceptual y se comprometían con cuestiones como la homosexualidad, los conflictos de clases, el rol social y político de la mujer, la pobreza en las grandes ciudades, el consumo y el bienestar social. Durante los años 90, esta corriente comenzó a tomar como pilares conceptuales dilemas con un tinte más filosófico, centrándose en todo aquello relacionado con el cuerpo, el género, la sexualidad, el medio ambiente, los efectos de la globalización, el rol de los medios de comunicación. Se convirtió, así, en una verdadera vanguardia dentro del mundo de la danza, las artes dramáticas y el arte digital, en relación con el soporte.
LUIS EDUARDO “LEMU” MARTÍNEZ NACIÓ EN 1975 EN BUENOS AIRES. ES ARTISTA PERFORMÁTICO, ACTOR, BAILARÍN Y ESCRITOR. EGRESÓ DEL INSTITUTO DE TEATRO DE AVELLANEDA (ESCUELA MUNICIPAL DE ACTORES TITIRITEROS). FORMÓ PARTE DE GRUPOS COMO LA FURA DELS BAUS Y LA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL WILLALDEA. ACTUALMENTE, ES DIRECTOR DE AXIS MUNDI GESTIÓN CULTURAL INTERNACIONAL, DEL LABORATORIO DE ARTE ACCIÓN (LAA) Y DEL COLECTIVO CULTURAL DEL VIENTO. ADEMÁS, SE HA DESEMPEÑADO COMO COORDINADOR DEL IV CICLO DE ARTE URBANO; DEL PROYECTO DE ARTE Y AMBIENTE “NOSOTROS LA TIERRA”; Y DE PERFORMANCE Y ARTE ACCIÓN “HACIA UN ARTE DEL ENCUENTRO”, EN LAS EDICIONES DE 2008 Y 2009.
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“La performance es una disciplina muy arraigada al rito, en cuanto a sus formas de relacionarse simbólicamente con el mundo a partir de la acción. Sin embargo, hoy la ritualidad se organiza desde lo conceptual, desde los materiales, y ha ido perdiendo esa conexión con los impulsos más vitales e instintivos”, define y diferencia, en diálogo con Nuestra Cultura, “Lemu” Martínez, artista performático y gestor cultural, para luego agregar: “La performance aún intenta disolver las barreras entre la obra como objeto cerrado y la vida”. –¿Cuándo adquirió esta disciplina su terminología propia? –Hoy todavía sigue habiendo un debate respecto del término “performance”, y las fronteras de la definición siguen expandiéndose. ¿Qué es un enunciado performático? Su denominación llega después de la performance como hecho artístico. Se revaloriza con el dadaísmo, con el que empiezan a desfigurarse las barreras entre los lenguajes y a integrarse en un único acto catártico. Así nacieron los primeros happenings, la acción artística más irracional, más intuitiva, que incorpora el collage en vivo y la plástica. Luego, la performance resurgió a mediados de los años 60, de
la mano del accionismo vienés, que la tomó ya no como un matiz más, sino como la herramienta y el soporte principal desde donde poder realizar una catarsis. –¿Cómo nació la performance en la Argentina? –Quizá uno de los primeros ámbitos donde la performance comenzó a tener un espacio de investigación profunda fue el Instituto Di Tella, de la mano de los happenings. A finales de los 80, a partir de la visita de la Fura dels Bahus, surgieron agrupaciones que trabajan con la performance, sacándola de los reductos under para acercarla a un público más masivo, incorporando lo plástico desde una acción ya separada de la mera representación. Fue en esta época, además, cuando empezaron a producirse numerosas intervenciones callejeras, públicas y en espacios inusuales, como en museos. –¿Cuál fue el desarrollo de la performance en América Latina? –En el ámbito mundial, desde hace varios años, Latinoamérica es el escenario más potente de las performances; hay una cantidad y una diversidad de enfoques y festivales impresionantes. En toda la región, se está produciendo una apropiación del espacio público mediante la acción, que genera un código compartido. Además, por nuestra idiosincrasia, historia, problemáticas y tensiones sociales, aparece una búsqueda constante por encontrar una identidad común. Estos factores hacen que la performance en Latinoamérica alcance un punto muy destacable. Uno de los casos más sobresalientes es el de muchas mujeres artistas que han encontrado en la performance la herramienta fundamental para expresar su reivindicación, para manifestarse abiertamente frente a sus sociedades. Esto se debe al lenguaje propio de la acción, que impacta en el otro de manera directa, sin filtros, de modo tal que no da tiempo para generar entre el público especulaciones frente a lo que se está viendo. En cambio, en el teatro, la plástica u otras disciplinas, la ficción termina intermediando entre el mensaje en su más pura expresión y quien lo observa.
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–¿De qué modo se instala en los circuitos artísticos formales? –Se vuelve muy difícil, debido a las particularidades de las performances. Creo que uno de los puntos más críticos y de mayor debate es su inmaterialidad. Aún hoy es muy difícil arribar a acuerdos, porque los circuitos artísticos comerciales, el mercado del arte, necesita lograr un objeto que pueda ser comercializado y exhibido. Por su carácter efímero, este arte encuentra dificultades para insertarse en el mercado. Entonces, lo que empieza a predominar es el registro de la obra por la obra misma. Hay artistas que hacen de esto su recorrido: trabajar para la foto o vídeo performance, o priorizar el registro de la obra, la obra in situ. Este es el modo que, muchas veces, encuentran los artistas de acción para insertarse dentro de un circuito y lograr prestigio y cierta valorización. –¿Y respecto de los ámbitos de exposición? –Hay pocos espacios o galerías que quieran lidiar con la performance en vivo. La foto es mucho más fácil de acomodar, pero no cuenta lo que fue la obra en su totalidad. Incluso, se puede reinventar una performance completamente distinta a partir de los registros fotográficos. De todos modos, considero que esta disciplina no está hecha para la galería, sino para salir a la vida. Sin embargo, están surgiendo espacios independientes donde se llevan a cabo encuentros internacionales de performances. La idea de un festival cerrado en un ámbito se vuelve obsoleta. Ahora, se busca ampliar la duración del festival, de manera que los artistas puedan tener el tiempo necesario para integrarse a esa ciudad, respirar su idiosincrasia y entregarse a los materiales vivos con que va a trabajar en el desarrollo de su acción. –¿Cómo fueron sus inicios en el mundo de la performance? –A través de la escritura. Fue un camino de encuentro muy orgánico. En 1998, hice mi primer happening –todavía no era performance– en un recital de poesía, con un amigo con el que compartíamos escrituras colectivas, inspirados por la estética de fines de los 80, de la Fura, de la Organización Negra. En ese momento, aún no tenía muchas herramientas teóricas ni experiencia propia acerca de lo que era una performance. Eso me
llevó a preguntarme por la potencialidad del texto dicho y me invitó a estudiar teatro. Esa experiencia me hizo profundizar formalmente en el teatro de objetos, en la Escuela de Actores Titiriteros del Instituto de Teatro de Avellaneda. Allí, una docente maravillosa, Elena Duarte, nos empezó a provocar con lo performático, y entonces descubrí un mundo que me convocaba. –Económicamente hablando, ¿se puede vivir del arte de acción? –Hay artistas que han encontrado la vuelta para poder satisfacer sus necesidades económicas a partir de la performance. Yo prefiero no transitar ese recorrido, para que esas urgencias no cuenten a la hora de planificar y llevar a cabo una acción; no quisiera que ese factor interviniera en la concepción de una performance; pretendo que sean situaciones que corren por carriles separados. No pienso que el artista se traiciona a sí mismo cuando se inserta y se posiciona, pero sí es cierto que empieza a intervenir una serie de urgencias en las que pueden perderse ciertas libertades creativas. Esto pasa en todos los órdenes de la producción artística: cuando uno logra el reconocimiento en determinados ámbitos genuinos es halagador, pero cuando este es económico, uno tiene la necesidad interior de responder a eso. Entonces, aquello que se premió económicamente es lo que el sistema mismo después va a demandar; no la sorpresa, sino lo que resultó redituablemente provocador. Y ahí se establece un guión o, en el peor
de los casos, una impostación, un desarrollo inorgánico de un estudio, una continuidad de obra, ya no por una necesidad personal, sino para integrar un circuito. –¿Cómo es la experiencia de trabajar junto con otros artistas? –El trabajo colectivo abre una cantidad de perspectivas que son imposibles de transitar desde el trabajo solitario. Es un eje vital en el desarrollo de una obra, porque brinda una mirada mucho más integral y cotidiana, que permite ver desde dónde nació esa acción y cuánto es capaz de modificar, expandirse, proyectarse. Compartir los procesos a través de la convivencia, sobre todo desde las acciones durativas, es una experiencia única, porque hace posible observar, desde lo más íntimo, la transformación, ya no en el público ocasional o en el espacio, sino en el propio performer. Compartir con otro artista el antes y el durante del desarrollo de la acción, y luego ver su impacto, aquello que lo ha transformado, vulnerado, es una experiencia de lo más enriquecedora. La diversidad de percepciones puestas al servicio de una acción común brinda un crecimiento mutuo. Es el encuentro de lo individual en lo colectivo, el equilibrio entre la propuesta y la recepción al servicio de un acto efímero que no tiene la seguridad de ser una ficción o una representación. Atravesar acompañado una experiencia de tal magnitud humana es muy potente, te transforma. –¿Cuáles son sus expectativas en relación con el desarrollo de la performance? –Creo que la performance es tan difícil de explicar y de sujetar a un ámbito específico, como una galería, porque es una gota pegando constantemente sobre una piedra para vulnerar la frontera que separa el arte de la vida. Por eso, quisiera que no tuviéramos la necesidad de hablar a través de una performance; desearía que la posibilidad de cada ser humano de desarrollar acciones simbólicas y creativas en su vida fuera tan cotidiana como preparar la comida o hacer sobremesa. Mi deseo es que el arte esté derramado en cada ámbito de la vida; que sea la posibilidad y el derecho de todas las personas; que se fusione de un modo casi pasivo, noble, con la vida; que vuelva a ser un gesto colectivo.
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CULTURA Y SOCIEDAD
VIDA Y COSTUMBRES DE LA COLECTIVIDAD ÁRABE EN EL PAÍS
Oriundas de la costa oriental del Mediterráneo, de Siria y Líbano provienen las principales corrientes inmigratorias de araboparlantes arribados al país entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX, cuando miles de personas de ese origen se acercaron a la Argentina huyendo de la destrucción y la pobreza extrema provocadas por una Europa en guerra.
Sirios, turcos, libaneses... argentinos TRAYENDO LA BELLEZA ARQUITECTÓNICA DE LAS MEZQUITAS, LA SENSUALIDAD DE LA “DANZA DEL VIENTRE”, Y LOS MANJARES A BASE DE COUS COUS, GARBANZOS Y HOJAS DE PARRA, DESDE FINES DEL SIGO XIX, LA COMUNIDAD ÁRABE SE ARRAIGÓ EN EL PAÍS HUYENDO DE LA DESTRUCCIÓN PARA ENRIQUECER EL PAISAJE DE AMÉRICA. El proceso que acompañó las distintas oleadas de la inmigración árabe a la Argentina estuvo signado por motivaciones políticas, sociales, económicas y religiosas. Sus diversas etapas y las razones que las impulsaron tornan complejo asignar un patrón común para describir el arribo al país de una colectividad que, en un momento dado, llegó a convertirse en la tercera más importante del Cono Sur, detrás de las española e italiana. Expulsados por la opresión tanto como por el agobio económico y espiritual que impuso el entonces régimen otomano en la península árabe, miles de araboparlantes conocieron el puerto de Buenos Aires entre 1870 y mediados del siglo XX, persiguiendo un futuro más próspero. Según el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en 2010, en la Argentina viven 933 libaneses y 1337 sirios. Ambos grupos representan el 7,3 % de la población asiática residente en el país, entre los que predominan chinos, coreanos y, en menor medida, japoneses. Mientras que en la colectividad libanesa prevalecen las mujeres –hay 112 por cada 100 hombres–, en la siria sucede lo contrario: 110 varones por cada 100 mujeres. Por otro lado, entre la colectividad libanesa es mayor el nivel de envejecimiento, ya que el 62 % de sus integrantes tiene 65 años o más, mientras que esta cifra se reduce al 50 % entre los sirios. Sin embargo, estos datos refieren solo a los sirios y libaneses nativos y no a sus descendientes nacidos en la Argentina. Si, en cambio, se consideran las segundas, terceras y cuartas generaciones, el número crece exponencialmente. Según la Confederación de Entidades Argentino Árabes (Fearab), “un 10 % de la población argentina es árabe, algo así como 4.000.000 de personas”. A partir de sus tradiciones y costumbres, la colectividad árabe ha confluido en diversas instituciones en el país, a través de las cuales realiza valiosos aportes al patrimonio cultural argentino.
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SIRIOS Y LIBANESES, A LA CABEZA
Hamid Dib, presidente de Fearab, explica: “La colectividad árabe está compuesta en un 98 % por sirio libaneses. Sin embargo, en ella convergen sectores muy diferentes, cada uno con su cultura y su peculiar forma de pensar”. De hecho –continúa– “los problemas que se registran hoy en los países árabes se reflejan también acá, en las filas de la comunidad”. En cuanto a las razones que impulsaron su desembarco en tierra extraña, Hamid responsabiliza, sobre todo, a los cruentos años que se iniciaron a partir de 1914: “Con la Primera Guerra Mundial, una importante cantidad de árabes debieron abandonar sus países, algunos de ellos, inmiscuidos en una profunda miseria. Sin duda, los que pudieron salir tuvieron mucha suerte”. Cualquier mapa permite representarse la distancia que separa los países árabes con esta parte de América del Sur. A pesar de ello, como sucedió en su momento con la inmigración europea y latinoamericana, también la colectividad árabe pisó la Argentina en busca de un horizonte mejor. Aquellos primeros inmigrantes, relata Hamid, “vinieron tras la tierra prometida, y se encontraron con un pueblo muy abierto y generoso”.
UNA VISITA QUE DURÓ PARA SIEMPRE Hamid nació en el Líbano. En 1960, llegó a la Argentina para reencontrarse con su hermana, que, por aquel entonces, vivía en La Pampa. Nunca imaginó que su visita duraría hasta hoy. Con un castellano particular, que delata una pertenencia lejana, Hamid recuerda sus primeros instantes aquí: “Vine de adolescente, por unos días, pero enseguida me enamoré de una libanesa y me quedé. Más tarde me casé, tuve tres hijos y logré que me fuera muy bien en ámbito laboral”. Aunque regresa de paseo a su vieja aldea, al momento de optar es enfático: “La Argentina es el lugar que más me atrae. Ver su bandera cuando estoy fuera del país me emociona naturalmente”. Su función de presidente de Fearab –una institución no gubernamental que, desde 1972, nuclea y representa a entidades, clubes, asociaciones civiles, de socorros mutuos y de beneficencia argentino-árabes– hace que Hamid esté en permanente contacto con sus connacionales. Al evaluar la inserción del inmigrante en la sociedad argentina, confiesa: “El árabe se ha sentido siempre muy cómodo aquí. Y, en muchos casos, pasó de estar perseguido por el fantasma
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del hambre, la muerte o por gobiernos de manos de hierro, a encontrarse con una diferencia hermosa”. Al mismo tiempo, lamenta que, luego del atentado a la AMIA y de los sucesos del 11 de septiembre en los Estados Unidos, “la colectividad haya pasado a estar sospechada y perseguida sin razón”. Por eso – agrega– “deseamos, más que nadie, que se encuentre a los responsables”.
“NO HAY UN SOLO PUEBLITO EN LA ARGENTINA EN EL QUE NO HAYA UN TURCO” La inserción de la colectividad árabe en la sociedad argentina fue tal que, ya en 1936, se contabilizaban 189 instituciones de araboparlantes en todo el país, de las cuales 34 estaban en la Ciudad de Buenos Aires. De acuerdo con datos proporcionados por Fearab, históricamente, se registró una presencia significativa de árabes en Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Catamarca, La Rioja, y en diversas localidades del sur del país. “En Santiago del Estero, por ejemplo, más del 50 % es árabe. De hecho, cuando uno camina por el centro de la provincia, siente que está en una ciudad árabe”, describe Hamid. A la hora de dimensionar la presencia de la colectividad en cada rincón del territorio, Hamid es contundente: “No hay un solo pueblito en la Argentina en el que no haya un turco con su tienda”. En suelo porteño, la comunidad se asentó inicialmente sobre la Avenida Alem, que, en los primeros tiempos, ofrecía un abanico de aromas que iban desde el almíbar y el agua de azahar, hasta las especias árabes más características. Con los años, la colectividad se fue distribuyendo en otras zonas y barrios de la Capital, en función de la afinidad religiosa y las actividades económicas.
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Desde los albores del 1900, Flores reunía mayoritariamente inmigrantes de origen libanés, mientras que San Cristóbal evidenciaba una marcada presencia de inmigrantes sirios: aún hoy, entre las calles Constitución, Pavón y Matheu de este barrio se ubican los bazares y comercios de la comunidad sirio libanesa dedicados a vender artículos para el hogar y la limpieza. Una fisonomía similar se respira en Palermo, en los alrededores de las avenidas Scalabrini Ortiz y Córdoba. Caminar la zona es descubrir parte del espíritu de Oriente, a través del esplendor arquitectónico de las mezquitas, los centros comerciales y los restaurantes, con sus aromas y ornamentos utilizados en las danzas típicas. La comida y la música son parámetros populares que miden la incidencia de la cultura de este comunidad en el país. El pan árabe, la ensalada de cous cous, los garbanzos, el shawarma, los kebab, el humus o las hojitas de parra son algunas de las tantas comidas incorporadas al paladar argentino. Lo mismo puede decirse sobre la fama de “la danza del vientre”, un baile que combina elementos tradicionales del Norte de África con otros de Medio Oriente, y que tan bien sintetiza la impronta cultural de esta región del mundo.
LA DANZA DEL VIENTRE, “UN COCKTAIL QUE ENRIQUECE EL ALMA” Shariffe dirige un instituto de danzas árabes, donde, además, dicta clases. Su nombre significa “honesta” en egipcio. Sus primeros acercamientos a esta cultura se dieron de muy joven, en tiempos en los que trabajaba en un restaurante árabe, en el barrio porteño de Recoleta, una experiencia que –según relata– cambiaría el rumbo de su historia. “Aún recuerdo lo que sentí cuando vi por primera vez a una bailarina con-
tornear su figura con total elegancia y delicadeza”, cuenta. Lo cierto es que su interés por la historia egipcia ya había echado raíces en ella; de ahí que hayan pasado más de 30 años desde que empezó a difundir la cultura árabe a través de la milenaria danza. Más tarde, las vueltas de la vida hicieron que se casara con un cantante nativo de Siria, con quien tuvo un hijo. Por todo esto, Shariffe siente una ligazón “de un ciento por ciento” con la cultura árabe, a pesar de ser oriunda de Tandil, provincia de Buenos Aires. Además del baile tradicional, ofrece cursos de sable, capa, saudí, bastón, siete velos y técnica de manos. Para ella, “la esencia de la danza tiene que ver con exteriorizar la sensualidad y feminidad de cada mujer, tan únicas como la propia huella digital. Se trata de un cocktail que enriquece el alma”. Al instituto asisten cerca de 200 alumnas, de las cuales solo un 25 % es árabe o árabe descendiente. Hamid cree que lo atractivo de la danza radica en su sensualidad. Shariffe, por su parte, apunta a una conjunción entre “lo místico, lo misterioso y lo milenario”. Samia es la segunda esposa de Hamid, y hace seis años dejó su Líbano natal para unirse a su marido y hacer de Flores su nuevo lugar en el mundo. Mientras él desanda sus años en la Argentina, a lo lejos, Samia conversa con el programa de radio que está escuchando, en árabe. Tímidamente, se acerca a participar de la entrevista con Nuestra Cultura. Hamid la mira: “A veces, estoy obligado a hablar en árabe porque hay cosas que ella no entiende, pero le hablo mucho en español también, para que aprenda”. Samia sonríe y hace su aporte, con una claridad que sorprende: “Estoy contenta acá, aunque extraño a mis parientes que quedaron en el Líbano”. Más allá de las dificultades, los obstáculos que impone el idioma y la lejanía que denota el mapa, Samia resume su elección: “A pesar de todo, elegí, y ya soy argentina”.
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INTEGRACIÓN REGIONAL
LO QUE DEJÓ EL ÚLTIMO ENCUENTRO DE MINISTROS DE CULTURA DE LA REGIÓN, CELEBRADO EN SEPTIEMBRE EN ESPAÑA
La cultura en Iberoamérica: una relación renovada RECONOCER EL VALOR DIFERENCIAL DE LAS CULTURAS DEL BLOQUE Y CONSOLIDAR EL DIÁLOGO EQUITATIVO Y AUTÓNOMO QUE FORTALEZCA LA DIMENSIÓN ECONÓMICA, SOCIAL, COMUNICACIONAL E INSTITUCIONAL SON ALGUNAS DE LAS MÁXIMAS PLASMADAS EN LA DECLARACIÓN FINAL DE SALAMANCA, QUE SELLÓ LO PACTADO EN LA XV CONFERENCIA DE MINISTROS DE CULTURA DE IBEROAMÉRICA.
Por Mónica Guariglio Directora Nacional de Política Cultural y Cooperación Internacional.
A propósito de la XV Conferencia de Ministros de Cultura de Iberoamérica, que se realizó en Salamanca, en septiembre último, preparatoria de la Cumbre de Jefes y Jefas de Estado que tendrá lugar el próximo 16 de noviembre en Cádiz, la agenda del bloque multilateral priorizó la acción cultural como factor estratégico, valorando su potencial político, social, y su impacto en el desarrollo y la generación de empleo, al tiempo que acordó como uno de los ejes prioritarios el diagnóstico y el alcance de la producción cultural de la región. Con la presencia de la mayoría de los ministros y secretarios de Cultura de Iberoamérica, la agenda de trabajo incluyó temas como las industrias culturales, las líneas estratégicas de la cultura, la inclusión social y el aporte del sector creativo a los programas y procesos de desarrollo regionales. La declaración final de Salamanca reafirma el valor singular de nuestras culturas, y aspira a fortalecer, promover y proteger la diversidad cultural, a la vez que propicia avanzar en el plan de acción de la Carta Cultural Iberoamericana –aprobada en Montevideo en 2006– y fortalecer las estrategias vinculadas a la dimensión económica, social, comunicacional e institucional del bloque. Las iniciativas de coordinar la puesta en marcha de un observatorio iberoamericano de la cultura, que tome como punto de partida los sistemas regionales existentes con capacidad para desarrollar investigaciones, diagnósticos y evaluaciones de impacto del sector cultural –como el Sistema de Información Cultural del Mercosur (SICSUR) o el Sistema de Información de Centroamericana (SICA)–; de trabajar en la conformación de cuentas satélite y de sistemas de información cultural; y de mejorar o ampliar las condiciones de circulación de los bienes y servicios culturales completaron la agenda de prioridades, junto con la necesidad de profundizar los sistemas iberoamericanos de cooperación. Uno de los puntos significativos fue la ratificación de la declaración de San Pablo, a propósito del carácter central de la cultura como cuarto pilar del desarrollo. En este sentido, dos núcleos de análisis y reflexión resultaron dominantes. Por un lado, el reconocimiento del debate sobre la economía creativa. La
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conferencia fue la oportunidad para presentar el estudio realizado por la OEICEPAL sobre la economía de la cultura en la región iberoamericana. Este diagnóstico arroja los elementos para considerar el proceso de producción de bienes culturales una instancia esencial en las políticas de desarrollo. Hay una mirada orientada a la generación de valor agregado que aportan los bienes culturales, y la versatilidad, la diversidad y el potencial creativo de las identidades culturales que integran el bloque. Por otro lado, las estrategias de fortalecimiento de las lenguas habladas en Iberoamérica, y la valorización y preservación de las lenguas originarias. Se aprobó la conformación de un espacio sobre las lenguas no solamente mayoritarias, sino en función de los procesos de descolonización iniciados en muchos de nuestros países; la búsqueda de un ámbito para la palabra de los pueblos guaraní, quechua, aimara, mapudungun. náhuatl, llegando incluso a las lenguas comunes del territorio africano. Como es evidente, esta XV Conferencia se celebra en un contexto de crisis internacional en el que tanto España como Portugal están viviendo procesos de ajuste que, inevitablemente, impactan en sus políticas culturales. De hecho, ambos países han modificado las estructuras institucionales de sus sectores culturales. Surge, además, la necesidad de una nueva forma de vinculación entre los distintos países, con avances sustanciales en los modelos de desarrollo de muchas de las naciones suramericanas. Entonces, esos modelos de crecimiento asociados a la inclusión, la generación de empleo genuino y el acceso a mejores condiciones de vida contrastan con las políticas de ajuste que las democracias europeas se ven obligadas a asumir en función de la estrategia de supervivencia de la Unión Europea. Hoy América Latina, o buena parte de ella, ha tomado distancia de los modelos que, en otros momentos de nuestra historia, consolidaron espacios de exclusión y pobreza que impactaron directamente en la cultura. En ocasión de este encuentro internacional, surge con claridad la diferencia entre visiones y proyectos de país en los que la política cultural reorienta su accionar hacia la ampliación de derechos y de la ciudadanía, y la mayor inclusión. Además, la Argentina ha llevado a la mesa de reflexión el programa interdisciplinario Igualdad Cultural. Así como el Brasil desarrolla exitosamente su programa Puntos de Cultura, una política cultural activa en la que el Estado toma partido por la necesidad de los ciudadanos de canalizar su potencial creativo, la Argentina
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SICSUR: la medida de la integración cultural Luego de una década de transformaciones sociales y políticas en un mundo atravesado por cambios tecnológicos constantes y de consecuencias inesperadas, en América del Sur, la gestión cultural vive momentos de redefiniciones. Por su materialidad simbólica y su peso económico –a la par de otras actividades tradicionales–, hoy las industrias culturales son áreas primordiales de la gestión pública en los países de la región. Constituyen el instrumento y el soporte de una amplia circulación de temas y manifestaciones artísticas y sociales, y funcionan como espacio productivo que genera riqueza y empleo. En la región, los PBI culturales oscilan entre el 2 y el 4 %, según el país. Así lo indican las cifras del Sistema de Información Cultural del Mercosur (SICSUR), el instrumento de mediciones culturales de la región, creado en 2008, que reúne datos de diez países: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Paraguay, Perú, Ecuador, Uruguay y Venezuela.
“EN UN MOMENTO EN EL QUE PRIMAN LAS DIFERENTES REALIDADES DE LOS PAÍSES DE LA REGIÓN, ES IMPORTANTE ESTABLECER UNA RELACIÓN IGUALITARIA, SIN HEGEMONÍAS” JORGE COSCIA Secretario de Cultura de la Presidencia de la Nación
consolida, a través de este programa implementado junto con el Ministerio de Planificación Federal, una estrategia transversal para lograr más espacios de acceso a las producciones audiovisuales, más creación cultural propia, más instancias donde visibilizar lo producido, y más y mejores oportunidades para los realizadores de transformar en realidad su potencia creativa. Igualdad Cultural fue presentado como política de Estado que evidencia la decisión de ampliar derechos, extendiendo las oportunidades para que las diversas miradas no solo se produzcan, sino también protagonicen un nuevo tiempo en el que la palabra, la imagen y la búsqueda de contenidos propios sean el canal de manifestación de esa necesidad de consolidar un universo cultural pleno de sentido, contenedor de nuestras propias realidades. La diversidad, la multiplicidad y una relación madura entre experiencias históricas que surgieron condicionadas por una hegemonía cultural producto de los procesos de colonización y conquista pasa a transformarse en un diálogo de pares diversos, autónomos y con la voluntad compartida de construir un espacio asociado, quizá desde una lengua común, pero con un sustrato de universos diferentes, únicos e irrepetibles que constituye su mayor riqueza. Finalmente, nuestro país aportó a este encuentro no solo el valor de políticas de Estado como Igualdad Cultural, sino que, además, ha demostrado –y así lo reconoce la declaración final– su aporte a la cooperación iberoamericana, en el marco de una participación activa en programas como Iberescena, Ibermuseos o Ibermedia, resaltando también la ejecución y el funcionamiento de los dos programas de iniciativa argentina aprobados recientemente, Ibermúsicas e Iber-rutas, con el objetivo de promocionar, proteger y difundir la producción cultural desde la diversidad y las políticas de inclusión.
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Esta herramienta colectiva, que abarca el cine, las artes escénicas, las artesanías, los museos y bibliotecas, el sector editorial y los medios de comunicación, entre otras actividades, mejora el trazado de la política cultural, promueve el diálogo entre agencias estatales, empresas y organizaciones sociales y culturales, y provee de fuentes de información a investigadores y estudiantes. Disponibles en el portal www.sicsur.org, cualquier ciudadano de la región puede acceder a datos sobre las series históricas del PBI Cultural, de exportaciones e importaciones de bienes y servicios del sector, de presupuestos públicos del área, además de utilizar aplicaciones como el buscador de comercio exterior cultural, el mapa cultural del Sur, y las secciones sobre legislación cultural, documentos y publicaciones. Como ocurre sin interrupción desde 2006, en septiembre, se celebró en el país el VII Seminario del SICSUR y se presentaron dos nuevas publicaciones elaboradas por el bloque: el libro Los Estados de la cultura. Estudio de institucionalidad cultural de los países del SICSUR y el número 2 de la revista Enclave Cultural, desarrollada por los equipos técnicos de los diez países involucrados, quienes aportan encuestas y estadísticas, cartografías y reflexiones sobre temas como patrimonio, infraestructura cultural, cine o música. El trabajo de integración no se detiene: acaba de anunciarse que, en 2014, los diez países de la región apostarán fuerte organizando el primer Mercado de Industrias Culturales de Sudamérica (MICSUR), que replicará y ampliará a América del Sur la experiencia innovadora de los mercados nacionales y premercados regionales que, desde hace dos años, se realizan en la Argentina para potenciar y federalizar la producción y el comercio de bienes culturales.
LOS VEINTE PUNTOS QUE COMPONEN EL DOCUMENTO FINAL DE LA DECLARACIÓN DE SALAMANCA PUEDEN CONSULTARSE EN LÍNEA INGRESANDO EN WWW.CULTURA.GOV.AR.
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POLÍTICA SOCIOCULTURAL
LAS INICIATIVAS ARTÍSTICAS DEL ESPACIO ADULTOS MAYORES
Cultura al por mayor CELEBRAR LA TERCERA EDAD RESPIRANDO CULTURA; HOMENAJEAR A LOS ARTISTAS DE HOLGADA TRAYECTORIA, LAS GRANDES FIGURAS DE LA ARGENTINA; PROMOVER LA INCLUSIÓN DESDE EL ARTE; Y ABRIR ESPACIOS DE DIÁLOGO Y ENCUENTRO SON ALGUNAS DE LAS ACCIONES QUE LA SECRETARÍA DE CULTURA DE LA PRESIDENCIA DE LA NACIÓN IMPULSA PENSANDO EN LOS ADULTOS MAYORES. Con el fin de profundizar la política de inclusión sociocultural, fortalecer la ciudadanía, consolidar el acceso al consumo y difundir la producción de los distintos bienes artísticos, la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación promueve, a través de su espacio Adultos Mayores, la participación activa de la comunidad de la tercera edad en las manifestaciones artísticas. La apuesta es impulsar el intercambio sociocultural en talleres de danzas folklóricas, tango, expresión corporal, teatro, coro, canto, e interpretación de instrumentos musicales. Dos iniciativas sirven a estos fines: “La Argentina de los más grandes” e “Ilustres de la Patria”, programas que, desde el arte y la cultura, afianzan este reconocimiento desde el Estado hacia los adultos mayores.
LA ARGENTINA, TIERRA DE GRANDES Como resultado del convenio celebrado entre la Secretaría de Cultura y la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), el programa “La Argentina de los más grandes” es un ámbito para difundir por el país la experiencia creativa y artística de este grupo, a través de sus hacedores culturales, promoviendo el intercambio sociocomunitario. Al mismo tiempo, busca favorecer su estado de salud y mejorar su calidad de vida a través de la activa participación en di-
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Vitillo Ábalos, uno de los principales referentes del programa y miembro del legendario conjunto Los Hermanos Ábalos, considera que “La Argentina de los más grandes” es una oportunidad única para llegar a otros y manifestarse. A pesar de su vasta experiencia y amplio reconocimiento popular, el folklorista nacido en Santiago del Estero admite que la iniciativa lo enfrenta a un público en ocasiones desconocido: “Participar me alegra enormemente y es una oportunidad para expresarme”. A sus 90 años, y más allá de la infinidad de aplausos que recibió a lo largo de su exitosa trayectoria, Vitillo vive el encuentro con la gente como “un gran estímulo”. Para él, una de las riquezas de este espacio
Vitillo Ábalos.
versas manifestaciones artísticas, que se organizan en centros de jubilados y espacios culturales de distintas provincias. De esta manera, poniendo en marcha acciones que promueven el entretenimiento y la participación, este programa llega a toda la Argentina con el propósito de contribuir a que los derechos culturales sean de todos y para todos. Desde su creación en 2010, decenas de miles de beneficiarios disfrutaron de diferentes expresiones artísticas que los tuvieron como activos protagonistas. Con manifiesto espíritu federal, figuras de primer nivel, entre ellos, Víctor Manuel “Vitillo” Ábalos, María Ofelia, Suna Rocha, Marián Farías Gómez, María José Demare, Miguel Duré, Por Siempre Tucu, Los 4 de Córdoba, Facundo Saravia, Marcelo Simón, Adolfo Colombo, Micaela Farías Gómez, La Biyuya, Lucrecia Longarini y Chany Suárez, llevaron su talento a las provincias de Chaco, La Rioja, Santa Fe, Formosa, Tucumán, Entre Ríos, San Juan, Catamarca, Jujuy, Salta, Río Negro, Neuquén, Santiago del Estero, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Misiones y Buenos Aires. Solo en 2010, el programa llegó a más de 35.000 adultos mayores. Pero no es todo: a diferencia de lo que suele ocurrir en cualquier presentación, previo al comienzo de los espectáculos gratuitos que organiza “La Argentina de los más grandes”, los artistas se prestan a un diálogo íntimo y abierto con su público, al que visitan en centros de jubilados designados por la Anses.
radica en que permite que artista y público se integren, a través de una charla íntima que actúa como antesala del espectáculo. Vitillo, quien, según confiesa, “anda despacito, pero piensa ligero”, asegura que la interacción y la cercanía con el espectador le permitieron vislumbrar, en el rostro de los adultos mayores, lo que “La Argentina de los más grandes” significa para ellos y cuánto los rejuvenece.
UNA PATRIA HECHA DE ILUSTRES Con el objetivo de reconocer a los artistas mayores que aportaron a la cultura argentina desde diferentes lenguajes de expresión popular, la Subsecretaría de Políticas Socioculturales ideó el ciclo “Ilustres de la Patria”, que vincula a las nuevas generaciones con sus antecesoras por medio de poetas, bailarines, músicos, pensadores, artistas plásticos y comunicadores, quienes contribuyeron, con su obra, a difundir la identidad nacional y construir una patria culturalmente soberana. Iniciada este año, esta acción brindó merecidos homenajes al poeta y escritor chaqueño Aledo Luis Meloni, y a la bailarina María Fux. Próximamente, lo hará con la artista plástica Nora Patrich. Así, promoviendo la inserción y la participación de la tercera edad, estas actividades federales se enmarcan en la construcción de un proyecto nacional inclusivo.
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HOMENAJES A LOS QUE HACEN CRECER LA ARGENTINA Reconocer en vida a referentes de la cultura de toda la geografía es la consigna que asumió la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, a través de la Subsecretaría de Políticas Socioculturales, para honrar a aquellas personas que, alejadas de Buenos Aires, marcaron el camino a varias generaciones a través de su prosa, música, danza y otras expresiones artísticas. El primer homenajeado fue el escritor, poeta y coplero bonaerense, pero autoproclamado chaqueño por adopción, Aledo Luis Meloni, de 100 años recién cumplidos y una trayectoria ininterrumpida en las letras, la docencia y el periodismo. El acto, organizado en agosto último, tuvo lugar en la Sala Miguel Cané de la Secretaría de Cultura, donde se congregó un centenar de amigos del homenajeado y residentes chaqueños en Buenos Aires. A modo de tributo, los músicos Coqui Ortiz y Liliana Herrero cantaron poemas de Meloni, musicalizados por el artista chaqueño, gran amigo del coplero. También se proyectó un video en donde este “ilustre de la patria” agradeció el reconocimiento y hasta bromeó sobre el hecho de ser el primer elegido del ciclo: “Si me homenajeaban más adelante, quizá ya era muy tarde”, dijo entre risas. Ausente por razones de salud, Meloni recibió un diploma y un ejemplar del Libro del Bicentenario, editado por la Secretaría de Cultura, entregados a la presidenta del Instituto de Cultura del Chaco, Silvia Robles, y a Coqui Ortiz. El ciclo “Ilustres de la Patria” se repite el tercer jueves de cada mes. La segunda homenajeada fue la bailarina María Fux, de destacada y prolífica carrera profesional.
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Culturizar la infancia “Los niños son el futuro” no es una frase que se repite en los hogares, en las escuelas, en los centros de esparcimiento sin generar algún tipo de eco sociocultural y político. Apunta, en cambio, al progreso y a la formación de los más chicos, para la que la inclusión, la igualdad y el respeto por sus derechos sean la bandera de la nación democrática de la cual ellos ya han comenzado a participar. Por ello, desde la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, el programa Cultura y Infancia desarrolla y difunde prácticas culturales dirigidas a todos los niños de la Argentina, con la intención de que cada chico adquiera y desarrolle valores cívicos y éticos, de socialización y participación, salvaguardando la propia libertad para expresarse. Cultura e Infancia integra a los niños en el proceso de construcción ciudadana, a través de la participación en actividades variadas. Una de ellas son las kermeses culturales infantiles, que, a través del juego y la recreación, estimulan entre los niños el sentido de compartir y los convierte en los verdaderos dueños de plazas, parques y espacios públicos. “¿A qué jugamos?”, otra de las propuestas, también apunta a fortalecer la dimensión lúdica: para hacerlo, se instalaron juegotecas y se abrieron espacios de reflexión acerca de la cultura en los niños. “Pintó la historia”, en tanto, genera murales que los chicos crean y diseñan, y en los que plasman la historia de sus barrios, fortaleciendo la identidad comunitaria, el sentido de pertenencia y el protagonismo real en la cultura de su comunidad. Además, el programa organiza el Seminario de Formación de Gestores Culturales para la Infancia, que consolida las estrategias para generar y afianzar proyectos dirigidos al desarrollo integral de los chicos. Encuentros de este tipo se llevaron adelante junto con la Fundación Arcor y organismos gubernamentales de Chaco, Formosa y Tucumán, entre otras provincias, donde el foco estuvo puesto en el derecho a la cultura y el acceso al patrimonio y a los bienes culturales. Por otra parte, los Juegos Nacionales Evita, que se celebran año a año junto con la Secretaría de Deportes de la Nación, se crearon para que los chicos participen en actividades deportivas, artísticas y culturales, y, a su vez, en encuentros para la reflexión individual y colectiva, el desarrollo de la capacidad crítica, y el fortalecimiento de la autoestima personal y los lazos comunitarios. Ferias del libro infantojuveniles, festivales de títeres y los talleres de “Hacelo sonar”, donde los niños construyen instrumentos musicales con materiales descartables y, así, descubren nuevas formas de expresarse, cierran el abanico de acciones lúdicas y culturales para que los chicos sean siempre los primeros.
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CULTURA Y SOCIEDAD
ENCUESTA NACIONAL DE HÁBITOS DE LECTURA, UN ESTUDIO DE LA SECRETARÍA DE CULTURA DE LA PRESIDENCIA DE LA NACIÓN Y EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN
La lectura, cuestión nacional ¿LEE MÁS DE QUINCE MINUTOS POR DÍA? ¿CUÁNTOS LIBROS LEYÓ EL ÚLTIMO AÑO? ¿ACCEDE A DIARIOS Y REVISTAS PERIÓDICAMENTE? ¿PREFIERE EL PAPEL O LA PANTALLA? ESTAS Y OTRAS PREGUNTAS FUERON REALIZADAS POR EL CONSEJO NACIONAL DE LECTURA A ENCUESTADOS DE DISTINTAS EDADES DE TODO EL PAÍS, CON EL FIN DE EVALUAR CUÁNTO, CÓMO Y QUÉ LEYERON LOS ARGENTINOS EN 2011.
Consejo Nacional de Lectura –integrado por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación; los ministerio de Educación, Trabajo, Desarrollo Social y Salud; y la Biblioteca Nacional; la Conabip; y Radio y Televisión Argentina– realizó, entre octubre y noviembre de 2011, la encuesta que arroja estos datos entre personas de más de 12 años de las seis regiones del país. Además, para comparar estos resultados con los registrados en otros países, como España, México, Colombia o Brasil, el cuestionario fue supervisado por el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc). “Con esta encuesta, buscamos generar una herramienta de trabajo y relevamos el campo sobre el que tenemos que centrar nuestro accionar. Como el alcance es nacional, el estado de lectura de cada región permite orientar y definir las políticas públicas”, destacó el director nacional de Industrias Culturales, Rodolfo Hamawi, durante la presentación del estudio, cuyos datos fueron relevados por profesionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref) y procesados por el equipo del Sistema de Información Cultural de la Argentina (SInCA).
A 113 años del nacimiento del escritor argentino Jorge Luis Borges, y en conmemoración del Día del Lector, se presentó este 24 de agosto la Encuesta Nacional de Hábitos de Lectura (ENHL), con el fin de evaluar el acceso al conocimiento entre la población y su vínculo con la lectura para, a partir de allí, orientar el diseño y la implementación de políticas estatales referidas a la cultura que permitan conocer las prácticas, los hábitos, los soportes y las motivaciones de los distintos lectores, y también las características de quienes demuestran menos interés en los libros. En el país hay niveles que rozan la plena lectura: el 90 % de los argentinos lee, como mínimo, quince minutos por día; solo el 4 % de la población no es ni fue lector, pero entre los que no leen en la actualidad, el 6 % lo hizo en algún momento de su vida. De todos modos, respecto de 2001, los lectores se incrementaron y se lee más: el 85 % lee al menos un día por semana, y más de la mitad de la población lo hace a diario. El
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Tomando como antecedente la Encuesta Nacional de Lectura y Uso del Libro de 2001, el nuevo trabajo determina la evolución de los hábitos entre los lectores actuales, potenciales y los no lectores. También se observaron los principales motivadores de la lectura entre los niños y jóvenes; y se agregaron otros temas, como el impacto de las nuevas tecnologías en las prácticas lectoras. Las últimas cifras indican que se incrementó del 2 % al 4 % la cantidad de personas que leen diarios y libros; pero disminuyó un 5 % el consumo de revistas. Por otra parte, si bien se duplicó el número de encuestados que leen diarios en formato digital –ya sea en PC, tablets o en otros tipos de soportes tecnológicos–, la descarga de libros en pantalla es una práctica todavía marginal: el 1 % de los lectores de libros actuales menciona Internet como la principal forma de conseguirlos. Solo el 15 % de los lectores de diarios abandonó el papel por la pantalla, aunque algo distinto sucedió con la compra de libros impresos: aumentó un 21 % con respecto a 2001.
UNA MIRADA GENERACIONAL DE LA LECTURA Otros de los puntos evaluados en esta encuesta nacional son las diferencias entre los lectores adultos mayores y los jóvenes. Los primeros leen menos; mientras que los segundos, distinto. Los lectores jóvenes son los que más tiempo invierten frente a la computadora y, por lo tanto, tienen un acercamiento más acentuado hacia la lectura digital; mientras que solo el 10 % de los adultos de más de 60 años realiza este tipo de actividad frente a la pantalla. “Las dos razones fundamentales que dificultan el hábito de la lectura son los problemas socioeconómicos y los incovenientes visuales. Muchos adultos mayores no tienen anteojos de lectura y, entonces, dejan de leer”, sostiene Natalia Calcagno, coordinadora del SinCA, que también participa del Consejo Nacional de Lectura. El 51 % de este grupo etario que no lee o lee menos que antes confirmó que, efectivamente, no practica una lectura activa por problemas oftalmológicos; y el 47 %, por cuestiones económicas, que también afectan la adquisición de lentes de aumento.
INFORMACIÓN, COSTUMBRE Y PLACER En cuanto a los motivos que determinan los hábitos de esta práctica, los lectores de diarios expresaron que leen para estar informados (94 %), por placer (20 %) y por costumbre (14 %). También se reconocen otros estímulos, como aprender cosas nuevas (36 %), la necesidad de estudiar (20 %) o los requerimientos laborales (15 %). En el caso de los lectores de libros, el 84 % afirmó rotundamente que lo hace por placer; y el 70 %, por el deseo de ampliar sus conocimientos culturales. Según los datos recopilados, los cuentos y las novelas son los géneros preferidos por los lectores; y, en menor medida, los textos escolares y las biografías. Al respecto, Calcagno agrega: “Si bien creció la lectura de libros en particular, el 59 % de la población argentina leyó un libro en el último año. Ese es un indicador utilizado en el ámbito internacional. Según los datos disponibles, en América Latina, el país se ubica en primer lugar en este punto, en el que, además, igualamos a España”. Al pensar qué podría incentivar la lectura de libros, la encuesta revela que lo que más demandan quienes leen menos que antes es tiempo libre para hacerlo (62 %) y contar con textos más baratos (35 %). Del mismo modo, los que no leyeron ningún libro en 2011 también desearían tener más disponibilidad de tiempo (38 %). Desarrollar el gusto por la lectura, propiciarla, hacer que esto resulte una fuente de información, disfrute y sabiduría son los verdaderos pilares universales que sostienen el crecimiento personal. Al decir de Harold Bloom, “estar a solas con un buen libro es comprenderse mucho más”.
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LECTURA, VIDA ECONÓMICA Y SOCIEDAD
CUÁNTOS LEEN Y CON QUÉ FRECUENCIA CAMBIOS EN 10 AÑOS 2001-2011. Población de 18 años y más.
Por Pablo Semán Antropólogo
Cantidad de lectores 2011 2001
90% 86%
1. Comencemos por los datos más amargos: la lectura es menor cuanto menor es el nivel de ingreso. Las desigualdades sociales afectan la frecuencia de la práctica. En los sectores bajos, los lectores de al menos un texto, durante 15 minutos, una vez cada tanto −una definición mínima que ensancha la categoría de los lectores− es de 83 % en las clases bajas y de 99% en los sectores altos. Y esto es una realidad preocupante, incluso porque, en los niveles más bajos, la estratificación es tal que ese promedio de un 83 % de lectores en las clases bajas seguramente significa un porcentaje inferior en las camadas más pobres de ese nivel.
Frecuencia semanal de lectura 85% 53% 32% 5% 67% 47% 20% 19%
2011 2001
5-7 días
1-4 días
Menor a 1 día
EN QUÉ FORMATO SE LEE SEGÚN LA EDAD 2011. Población de 18 años y más. Lectura en general 18-25 años 26-40 años 41-60 años 61 y + años
91% 94% 92% 82%
Lectura de diarios, libros, revistas y PC DIARIOS 18-25 años 26-40 años 41-60 años 61 y + años
82% 83% 82% 74%
REVISTAS 18-25 años 26-40 años 41-60 años 61 y + años
61% 67% 59% 54%
LIBROS 18-25 años 26-40 años 41-60 años 61 y + años
El conocimiento reciente de los datos de la Encuesta Nacional de Hábitos de Lectura 2011 y su contraste con los datos de la realizada en 2001 permiten avizorar un panorama de novedades e información para tener en cuenta tanto a fin de evaluar las transformaciones de la Argentina reciente como de imaginar en ese contexto el presente y el futuro del libro y, más ampliamente, de la lectura.
63% 66% 64% 44%
Entre esos datos amargos, hay uno que llama la atención. A medida que se desciende en la escala social, el abandono de la lectura como práctica cotidiana se debe a un factor que podría sorprender: los problemas de vista. Resulta que un 31 % de los que no leen en los sectores bajos contra un 12 % de los que no lo hacen en las clases altas aduce “problema de la vista”. Hay tal vez aquí un motivo de especificación de las políticas sociales y de articulación de diversas dependencias estatales, que ilustra los puntos de condensación material de la desigualdad en un objeto casi obvio: “anteojos para todos” sería una política social y cultural de costo relativamente bajo, pero de impacto alto en relación con una práctica respetada y deseada. 2 Pero hay una evidencia más importante que liga datos sobre lectura y vida económica. En 2001, los lectores obtenían sus libros con la ayuda de terceros (regalos y préstamos, incluidas las bibliotecas) en un valor que era del 46 %, mientras que solo un 48 % los compraba. Hacia 2011, quienes compran sus libros son el 69 % y solo el 26 % los consigue a través de terceros. Por un lado, cabría lamentar que la caída de los medios alternativos a la compra personal incluya el desuso de las bibliotecas, aun cuando este conocimiento es valioso para motivar una reflexión acerca de las políticas de incentivos para su uso. Por otro lado, la reacción de la demanda de libros al mejoramiento de la situación económica muestra el valor que tienen las prácticas de lectura en nuestra sociedad. 3. La Argentina es un país en el que la lectura ha ganado un lugar de respeto extremo entre las valoraciones de la sociedad. Importa el hecho de que se declare que se lee más y más intensamente que hace diez años: el 90 % de los entrevistados leía en 2011 y 85 % lo hacía en 2001, pero, además, aumenta del 47 al 53 % el porcentaje de quienes leen entre 5 y 7 días por semana. Mucho más importa el hecho de que la lectura digital se muestre paralela al aumento del conjunto de las actividades de lectura en vez de disminuirlas. La digitalización como soporte de las prácticas de lectura es el futuro casi inmediato, y es bueno comprobar que refuerza el libro, y lo hace con propiedades que solo la digitalización dinamiza: las búsquedas laterales, el emprendimiento de caminos de investigación alrededor de los intereses que dispara el libro. La movilización del lector en procura de amplificar o profundizar un interés, pero también el de su activación como escritor. Así, la digitalización no excluye el libro, lo incluye en una red de prácticas de lectura que redefine el libro y su lectura en el marco de las prácticas digitales y virtuales que implican. La encuesta revela la penetración de las prácticas digitales, la rapidez con que se han constituido sus efectos y los horizontes en que se inscribe el futuro del libro y la lectura en una sociedad que aprecia su práctica.
EN PANTALLA 18-25 años 26-40 años 41-60 años 61 y + años
Fuente: Encuesta Nacional de Hábitos de Lectura 2011.
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73% 62% 41% 8%
+ INFO El informe completo con los resultados de la Encuesta Nacional de Hábitos de Lectura 2011 está disponible en sinca.cultura.gov.ar/sic/habitosdelectura.php
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DEBATES Y COMBATES
SEGUNDA EDICIÓN DE ESTE CICLO DE FILOSOFÍA Y POLÍTICA, ORGANIZADO POR LA SECRETARÍA DE CULTURA DE LA PRESIDENCIA DE LA NACIÓN
Emancipación y democracia JELICA ˇ ŠUMIC FILÓSOFA ESLOVENA
“Debemos definir el vínculo entre política y filosofía en términos de alianza” Al abordar el tema de la filosofía y la política en la actualidad, me interesa pensar el rol de la filosofía y el aporte que significa para la reinvención de la política. Como soy europea, hablo desde ese contexto, que es distinto del de América Latina e inspira más resignación que esperanza, debo decir. En los últimos años, los debates sobre el vínculo entre la práctica y la acción en el pensamiento europeo han llegado a parecerse a una calesita que circula entre ontologías optimistas y diagnósticos pesimistas; celebraciones de la pasividad y predicciones de actividad. Una de los grandes cuestiones que enfrentamos hoy es el impasse en la salida. Jean-Claude Milner ofrece una explicación interesante de este impasse. Una de las consecuencias más dramáticas de esto es lo que podríamos denominar “la ruina de la política de la emancipación”. En particular, insiste sobre una transformación drástica del vínculo entre el pensamiento y la rebelión del cuerpo. Según Milner, la política mantiene su permanencia en tanto esté basada en la conjunción de pensamiento y rebelión, ya que no es más que la capacidad del pensamiento de producir efectos materiales en el mundo. La figura privilegiada de estos efectos es la insurrección del cuerpo social. Desde esta perspectiva, la derrota o el retiro de la política emancipadora señala tan solo la incapacidad del pensamiento contemporáneo para traducir sus efectos en una rebelión. ¿Cuáles son las consecuencias negativas de esta disyunción de pensamiento y rebelión? El pensamiento deja de ser políticamente subversivo y, lo que es peor, el pensamiento merece su nombre solo por ser conservador, hostil a toda forma de rebelión. Por otro lado, la rebelión es honesta con su naturaleza solamente cuando se trata de violencia absoluta. Como consecuencia de esta disociación, el pensamiento se ha convertido en algo que no tiene poder para producir cambios materiales. Al mismo tiempo, la rebelión se separa del pensamiento y, en última instancia, se convierte en una resistencia contra el pensamiento: lo que se pierde es un pensamiento resistente, un pensamiento capaz de incitar la rebelión. En el contexto de esta interrogación sobre la posibilidad de una nueva alianza entre pensamiento y rebelión, pensamiento y acción, y, consecuentemente, entre filosofía y política, pro-
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pongo reexaminar la actualidad de la notable tesis XI de Marx sobre Feuerbach: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modo el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”. Si tiene que haber una política de emancipación para el siglo XXI, debemos definir el vínculo entre política y filosofía en términos de alianza, en lugar de considerarlo algo mutuamente excluyente. Podemos distinguir tres maneras de leer la tesis XI de Marx sobre Feuerbach. La primera, la “lectura transformadora”, insiste sobre la necesidad de transición de la interpretación al cambio del mundo. Una segunda, que denomino “lectura inversa”, sostiene que no basta con cambiar el mundo, porque eso lo hacemos de todos modos: tenemos, además, que interpretar este cambio. El mundo está en constante cambio, y lo que falta son interpretaciones renovadas y modificadas que, además, sean correctas. La tercera es una “lectura exagerada”: sostiene que el pasado nunca se conoce como tal, sino que solo se lo conoce en el proceso de su transformación, dado que la interpretación en sí interviene en su objeto y lo cambia. La línea esencial aquí planteada es que el mundo cambiará realmente solo a través de la interpretación exagerada, que debe entenderse en el sentido en que la usaba Adorno, diciendo que el psicoanálisis solo era verdadero en su exageración. Resumiendo, o bien la filosofía cambia el mundo participando activa y prácticamente en el proceso de cambio (la lectura transformadora, orientada hacia la realización futura de la filosofía); o bien las interpretaciones tienen que cambiar porque el mundo siempre cambia (la lectura inversa, orientada a la realidad del cambio en el presente); o bien, finalmente, solo las interpretaciones exageradas pueden cambiar las coordenadas, en apariencia, estables del mundo (lectura orientada a lo que habría estado separado del pasado). Sobre la base de esta presentación esquemática, sostendré que las tres lecturas deben reunirse para establecer una nueva relación entre filosofía y política. Desde mi punto de vista, la lectura contemporánea de la tesis XI supone, en primer lugar, que la filosofía tiene que cambiar a través de un gesto, un acto que sea verdaderamente filosófico, y no pueda reducirse a una interpretación. En segundo lugar, que un acto filosófico puede concebirse de manera tal que sea distinto de la lectura transformadora e inversa de la tesis XI, ya que no es siempre crítico ni determinado por el cambio que está ocurriendo en el mundo. En tercer lugar, que uno puede adoptar la lectura exagerada de manera distinta, insistiendo en que este acto filosófico puede ayudar a evitar el discurso ideológico hegemónico actual volviendo al momento obsoleto del pasado. Si la filosofía –como voy a sostener– es capaz de recuperar una novedad que frena el tiempo y toma en consideración el mundo tal cual es, esto se debe a que el momento de la verdad que interesa a la filosofía, aunque se ha creado en una situación en particular, es capaz de trascender el mundo en el que nació.
Extracto de su intervención en el ciclo Debates y Combates, “Hacia una teoría de la emancipación para el siglo XXI”, realizada en noviembre de 2011.
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EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, LOS DEBATES SOBRE EL VÍNCULO ENTRE LA PRÁCTICA Y LA ACCIÓN EN EL PENSAMIENTO EUROPEO PARECEN UNA CALESITA QUE CIRCULA ENTRE ONTOLOGÍAS OPTIMISTAS Y DIAGNÓSTICOS PESIMISTAS.
EN LA MODERNIDAD, LA UNIDAD DE LOS SUJETOS ERA GARANTE DEL FUNCIONAMIENTO POLÍTICO; HOY SE TRATA DE HACER EXPLOTAR ESTA UNIDAD PARA REEXPLOTAR LA COHESIÓN, LA PRÁCTICA DE GOBIERNO Y LA DEMOCRACIA RADICAL.
ˇ JELICA ŠUMIC
JUDITH REVEL
JUDITH REVEL FILÓSOFA FRANCESA
“Hoy hay una mutualización global de las experiencias políticas de emancipación” Quisiera tratar de mostrar de qué modo se ha desplazado el vínculo entre la crítica social, la crítica política y las formas de la emancipación; cómo este vínculo se ha desplazado y, tal vez, se ha articulado de una forma nueva con respecto a lo que tradicionalmente nos habían enseñado a pensar. Hoy tenemos que exigir que las experiencias produzcan reflexiones teóricas. Porque requieren ser pensadas. Y el pensamiento siempre es una construcción histórica. Los instrumentos, la grilla conceptual, la gramática analítica que utilizamos para reflexionar sobre lo que sucede en el mundo siempre son producciones históricas. Entonces, ocurre que el mundo cambia y debemos rearticular estos instrumentos, reajustarlos. Y este reajuste implica discontinuidades. Propongo una nómina de realidades, ni exhaustiva ni total: la Plaza Tahir de Egipto, la revolución tunecina, los levantamientos en los países del Magreb y del Máshreq, las manifestaciones repetidas en Grecia, los disturbios en Londres de este verano, los estudiantes de Chile, el reinicio de movimientos aun en esos países donde la forma gubernamental fue una victoria enorme (pienso en Bolivia), y un largo etcétera. Serie difícil de ser pensada como un conjunto, porque cada contexto tiene una especificidad evidente. Pero, a la vez, la continuidad o la puesta en serie de estos eventos es políticamente interesante. Estos acontecimientos no ocurren por azar; la referencia circula. No puede haber actualmente una crítica social y política en nombre de un sistema total. La primera característica de la crítica social es –y también de las formas de emancipación que nacen de la crítica social– su carácter situado: la crítica hoy se localiza en un espacio preciso, y esta localización se complementa con la localización de la historia. La crítica debe tomar la forma de un diagnóstico. Se tienen que conjugar, en el diagnóstico, la descripción, el análisis más fino, más ajustado de la subjetividad política que se expresa en las luchas, de los sujetos colectivos que animan estas luchas, y, a la vez, las grandes categorías a través de las cuales se piensan las subjetividades políticas. Un punto común que pueden tener todas las luchas que mencioné es la desmultiplicación y la rearticulación de las identidades de lucha o de las contradicciones de lucha. Estas subjetividades no son colectivamente homogé-
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neas, porque su eventual unidad jamás excede el fruto o el producto de una construcción que es política. Si aceptamos abandonar el parecido como garantía de la proximidad política y, al contrario, afirmamos el juego de la estrategia política como adherente de la subjetividad política, entonces, tal vez, hayamos dado un paso. No debemos abandonar el concepto de clase, sino decir que la clase hoy es voluntariamente, políticamente, fruto de una construcción que se decide de forma estratégica según una relación de fuerzas que hay que analizar. Por otro lado, estas subjetividades son singularmente múltiples, producen en permanencia nuevas realidades, nuevos rostros, porque cada situación de emancipación se renueva en la experiencia que tienen los sujetos de ella, porque estos se van descubriendo como tales a medida que actúan políticamente. No se trata de elegir lo que uno es, se trata de desmultiplicar lo que se es. Cuantas más diferencias en plural haya, más cohesión estratégica y política habrá. En la Modernidad, la unidad de los sujetos era garante del funcionamiento político; hoy se trata de hacer explotar esta unidad para reexplotar la cohesión, la práctica de gobierno y la democracia radical. Por último, si armamos en forma conjunta la no homogeneidad de las formas de emancipación y los efectos de rearticulación que dentro de cada una de estas situaciones existe, será interesante comprender cómo estas rearticulaciones son posibles. Esta transversalidad, esta rearticulación se hace con categorías que fueron precisadas y analizadas de forma eficaz por los estudios poscoloniales, a través de conceptos que dicen a su manera que cada una de las situaciones de emancipación puede dar a las demás herramientas, referencias, una acumulación de experiencias y de saberes, hipótesis, incluso problemas sin solución. Lo que hoy vemos, entonces, es esta circulación o mutualización global de las experiencias o de las experimentaciones políticas de emancipación. Hoy se hacen circular instrumentos, técnicas, estrategias, órdenes que se construyeron como comunes. Esto quiere decir que lo común de la emancipación no es una libertad que inicialmente tendríamos, no es la universalidad de los derechos adquiridos, sino que es este común que descubrimos y construimos en la experimentación política. Es el resultado de un gesto que puede ser local, pero que también es susceptible de esta transversalidad, de esta traducción y de circulación. Uno de los horizontes políticos más ricos y difíciles de pensar es el de la construcción de este común que hay en las luchas y en las emancipaciones. Es la construcción de este punto común en las subjetividades políticas, sin renunciar a las diferencias locales y que, dentro de cada horizonte local, debe desmultiplicar las diferencias. Lo común es la cantidad de diferencias una vez que se han consolidado y construido como instrumentos políticos. Es el nombre de una política de las diferencias que no teme renunciar a la unidad, a la cohesión sobre la que el espacio político de la Modernidad se ha construido. Y lo común es lo que hoy tenemos que aprender desde un laboratorio como el de la Argentina.
Extracto de su intervención en el ciclo Debates y Combates, “Hacia una teoría de la emancipación para el siglo XXI”, realizada en noviembre de 2011.
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INDUSTRIAS CULTURALES
MULTITUDINARIA CHARLA SOBRE CINE Y TELEVISIÓN EN CÓRDOBA
Campanella dio cátedra en el Pre MICA Centro LA PRESENCIA DEL CINEASTA, GANADOR DEL OSCAR, FUE UNA DE LAS MÁS CELEBRADAS POR LOS PARTICIPANTES DEL PRE MICA (MERCADO DE INDUSTRIAS CULTURALES ARGENTINAS) QUE SE REALIZÓ EN CÓRDOBA, PARA TODA LA REGIÓN CENTRO DEL PAÍS. MÁS DE 600 PERSONAS LO ESCUCHARON ATENTAS DURANTE TRES HORAS.
mismo amor, la misma lluvia, entre otras películas que filmé”. Al momento de rodar este último filme, Campanella afrontaba un punto de inflexión en su carrera, que evocó con estas palabras: “Dudaba entre quedarme con lo que estaba haciendo en los Estados Unidos, o regresar al país y empezar a hacer cosas mías, a mi manera, con mi impronta”. Se decidió por lo segundo, y lo acertado de la decisión está a la vista.
EL SECRETO DE UN ÉXITO Protagonizada por Ricardo Darín y Guillermo Francella, El secreto de sus ojos elevó el nombre de Campanella a lo más alto de la cinematografía mundial cuando se convirtió en la mejor película extranjera para la Academia de Hollywood, que le otorgó el premio Oscar en 2010. Para el director, sin embargo, es la menos personal de sus películas argentinas. “Estuve un año hasta encontrar un punto de contacto para hacerla a mi manera”, confesó. ¿Qué lo emociona en la pantalla grande?, fue una de las preguntas. “Que no importe la adversidad; me conmueve Casablanca, cuando la gente sorprende con una actitud heroica. Esos personajes fallidos que sacan fuerzas de no sé dónde son los que elijo y me hacen llorar”, respondió el director, que encuentra en actores como Darín o Francella ese prototipo de antihéroe que tanta empatía genera entre el público. De Darín piensa: “Interpreta muy bien lo que escribo”, para luego agregar: “Lo mismo Francella, que logra que trabajar con él resulte fácil”. El reconocimiento para el director excede los confines del cine: también alcanza la televisión, a la que le dio grandes producciones audiovisuales, como “Vientos de agua”, la miniserie coproducida con España que relata las vivencias de inmigrantes españoles en suelo argentino. “Todos los que trabajamos ahí sentimos que es lo mejor que hicimos, fue un producto que nos dio muchas satisfacciones, y, en lo personal, me marcó para siempre”, aseveró.
LA ANIMACIÓN, LO QUE VIENE
La figura convocante en la sala principal del Teatro Del Libertador, en la capital cordobesa, era el director argentino del momento, Juan José Campanella, ganador del premio Oscar por la película El secreto de sus ojos. Con toda una filmografía a cuestas, el realizador, guionista y director brindó una entrevista pública, que estuvo a cargo de la periodista María Iribarren, en la que compartió su vida dentro y fuera del cine con los asistentes al Pre Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA) de la región Centro, el tercero de seis encuentros provinciales que se celebran este año para impulsar la labor de los hacedores de cultura de todo el país.
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“Podríamos definirlo como un gran contador de historias personales y colectivas que se tejen alrededor de esta historia mínima”, señaló Iribarren al presentarlo al auditorio, que reunía a productores culturales de las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba. Enseguida, Campanella empezó por contar que creció en una familia donde el diálogo abundaba, “una familia de diálogo cómico e irónico. Por eso, el humor físico no me hace reír. Lo que mis películas tienen de comedia es el diálogo, me inspiro en el corte de cine italiano”. Respecto del proceso de creación de un guión, el director reveló: “Tiene mucho que ver con una circunstancia personal, como sucedió con El hijo de la novia o El
Metegol es la nueva apuesta de Campanella, una película de animación sobre la vida de un jugador de fútbol, que lleva casi tres años de desarrollo y producción, y verá la luz en junio de 2013. “Siempre me gustó la animación, esta película tiene mucho trabajo y estamos confiados en que tendremos un buen producto final”, aventura. Casi no hubo pausas y, cuando ocurrieron, fueron solo para que el director tomara aire y un vaso de agua. La entrevista pública al referente del cine nacional superó las tres horas de reloj, pero nadie lo hizo notar. Quienes lo escucharon –en su mayoría, jóvenes realizadores regionales y estudiantes de cine– aplaudieron de pie a un Campanella que pasó por el Pre MICA Centro como un expositor más, aunque está claro que no lo fue.
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EN LOS PRE MICA, BANDAS LOCALES VIVEN LA EXPERIENCIA DE EDITAR UN DISCO CONJUNTO
La música de cada región, a estudio MÁS DE CIEN ARTISTAS, ENTRE GRUPOS Y SOLISTAS DE DIFERENTES PROVINCIAS DEL PAÍS, YA PARTICIPARON DE ESTUDIO MICA, DONDE GRABARON SUS CREACIONES EN UN MATERIAL COLECTIVO DE ALTA CALIDAD. EN SEPTIEMBRE, BANDAS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES SE SUMAN A ESTA OPORTUNIDAD DE DIFUNDIR SU MÚSICA A GRAN ESCALA.
Desde marzo de 2012, Estudio MICA recorre las provincias, de la mano de cada uno de los seis Pre MICA regionales organizados este año. En el NEA, doce bandas de la zona, entre las que se cuentan Guauchos, ND Ramirez y Lado 20, participaron del disco. Un mes después, el NOA hizo oír a la jujeña Micaela Chauque; a la banda Las Mulieris, de Santiago del Estero; y a la tucumana Nancy Pedro, entre otras seis bandas y solistas que interpretaron canciones vinculadas con su lugar de pertenencia. El disco grabado en la región Centro del país, en tanto, incluyó a los solistas Mery Murúa y Black Doh, junto con otros ocho grupos de variados estilos musicales. Andrés Mayo es el responsable de la grabación de los discos y quien coordina, junto con Fer Isella, el espacio de música del MICA y los Pre MICA. Respecto de los criterios de selección de los músicos que participan de esta propuesta, explica: “Buscamos artistas que tengan proyección nacional e internacional, y trabajamos para potenciarlos. Ponemos el énfasis en que sean artistas verdaderos, que hagan música auténticamente nuestra, y que sea, además, simple de tocar y de grabar”. El fin último es dar a conocer a los artistas: “La nota está puesta en aquellos músicos con talento y cierto recorrido profesional, pero a los que les falta difusión”, precisa Mayo, productor especializado en masterización, ganador de dos Grammy Latinos en 2008 y de cinco Premios Gardel a la Ingeniería de Audio entre 2005 y 2011.
En septiembre, grupos y solistas de la provincia de Buenos Aires graban en La Plata un disco en vivo, en una nueva edición de Estudio MICA, una experiencia innovadora que, desde el año pasado, ha permitido exhibir sus temas y composiciones a más de un centenar de músicos de gran parte del país. Cada Estudio MICA propone a los artistas participantes un espacio de grabación itinerante y el asesoramiento de profesionales en la materia. De este modo, los músicos que se suman a la iniciativa tienen la posibilidad de grabar sus creaciones y formar parte de un producto editado de alta calidad artística que, a la vez, compone un mosaico musical de la región.
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La historia de esta iniciativa, pensada para impulsar el sector de la música, se trama con la del primer Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA), que, en 2011, generó un espacio nacional para exhibir y potenciar las industrias del país. Durante ese encuentro, diez músicos destacados de la escena independiente local generaron un disco de estándares profesionales. En simultáneo, cada uno de los participantes se comprometió con los procesos creativos en torno a la grabación del material, la toma de sonido en vivo, el diseño y la diagramación de la gráfica, la realización y la edición de videos promocionales, y su difusión a través de Internet.
El de Black Doh es un caso paradigmático de lo que sucede en los Estudio MICA y de lo que este ámbito representa para los músicos seleccionados. Doh tiene 25 años y es africano, nacido en Guinea. Reside en la ciudad santafesina de Rosario y participó del Pre MICA Centro con ilusión. David Doda Bangoura, tal el nombre verdadero del artista, llegó al país hace ocho años con el sueño de tener una vida digna y dedicarse al canto. “En África, me escondía para cantar, mis padres me retaban si me oían. Aquí, mi vida cambió porque tuve libertad para hacerlo”, explica Doh, al tiempo que destaca que formar parte del disco producido en la región Centro supone una enorme oportunidad para él. Ahora es el turno de la provincia de Buenos Aires, cuna de grandes bandas e intérpretes que esperan la oportunidad para demostrar su talento y potenciar sus energías creativas. Un nuevo Estudio MICA llega para aportar en este recorrido y sumar otro granito de arena a la música y la cultura nacionales.
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NUESTROS ARTISTAS
“Constelación de la Ciudad Hidroespacial” (1973, detalle). Foto: Daniel Mazza.
“La Ciudad Hidroespacial” Mis diferentes etapas en las artes visuales nunca cambiaron de orientación y la propuesta de “La Ciudad Hidroespacial” es un continuo sin tregua. Aunque asumo mis propias contradicciones al crear hidroesculturas, relieves “hidrolumínicos” e hidrocinéticos para una arquitectura que estoy atacando desde sus bases. La premisa es liberar al ser humano de toda atadura, de todas las ataduras. Esta transformación adelantada por la ciencia y la tecnología nos hace pensar que no es una audacia infiltrarse e investigar lo absoluto a través de lo posible, a partir de una deliberada interacción imaginativa y en cadena. Una imaginación transindividual y sin metas prefijadas. De ahí que el primer proyecto o enunciado de una ciudad suspendida en el espacio, publicados en “Arturo” y el Manifiesto Madí, no fueron hipótesis o teorías de apoyo, sino más bien originados por una visión de un continuo y otra dimensión. La aventura de la humanidad no se detiene ante lo imprevisible. Al contrario, vamos dirigidos hacia lo desconocido e inédito, y cuando un cambio se convierte en una necesidad, se acelera esta disposición. Extracto de “La Ciudad Hidroespacial. Manifiesto”, de Gyula Kosice. www.kosice.com.ar
Celebrando sus 70 años de trayectoria en el arte contemporáneo, la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación entregó en julio un diploma de honor al artista Gyula Kosice.
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