Estos altos parajes montañosos del Xurés conservan un raro equilibrio entre la combinación ideal de una naturaleza que viste sus mejores galas, vestigios de civilizaciones antiguas que habitaron sus valles y una arquitectura religiosa con iglesias y monasterios que representan un amplio abanico de estilos desarrollados a lo largo de siglos. La tierras de la Baixa Limia esconden parajes naturales de ensueño, situados en una orografía fronteriza conformada por la Serra do Xurés gallega y su homóloga portuguesa de A Peneda-Gerés.