América Latina en un ciclo de baja y con pocas señales esperanzadoras Francisco Rojas Aravena* Universidad para la Paz
El contexto de incertidumbre global junto con la inequidad y la polarización social en distintas partes del mundo impacta a América Latina, pero el elemento positivo frente a esto es que pese a la crisis de legitimidad y el cuestionamiento de los partidos políticos y de las formas de representación, la democracia como sistema y como forma específica de convivencia en la región muestra una resiliencia muy importante no vista en otras etapas históricas.
América Latina se encuentra en una encrucijada compleja, producto de la crisis financiera global, la retracción económica en las distintas regiones del mundo, y con particular intensidad en China. A ello se agregan complejas crisis de gobernabilidad en grandes países de la región. Se suman cambios políticos y de tendencias, generados en elecciones en otros tantos países. La violencia sigue siendo un mal endémico, particularmente en el triángulo norte de Centroamérica y que también se expresa con fuerza en México, Venezuela y Brasil. Los procesos de integración e interlocución política están agotados y fragmentados. Este conjunto de elementos nos indica que América Latina se encuentra en un ciclo muy bajo, después de una década de importante crecimiento, que se quebró en el año 2009 por la crisis financiera global. La región logró recuperarse, pero a niveles muy inferiores y decrecientes. Este panorama es muy desalentador;
* Es rector de la Universidad para la Paz, de Naciones Unidas. Anteriormente, fue secretario general de FLACSO durante el periodo 2004-2012.