EL MAR ADRIÁTICO

Poseedora de una belleza deslumbrante, a 30 minutos de la capital, Polignano a Mare posee un parecido único con Grecia: calles blancas, escalinatas, flores y sitios llenos de encanto.

Antigua aldea de pescadores, hoy es un sitio residencial, cuenta con una playa emblemática, Lama Monachile, situada entre dos altas paredes de rocas que reciben al Mar Adriático.

Visitar Polignano es dejarse llevar, andar por sus entramadas calles, disfrutar de los miradores y cenar en uno de los restaurantes más exclusivos del mundo, Grotta Palazzese, situado en el interior de una roca junto al mar.

A solo 10 minutos de Polignano se levanta Monopoli, considerada por los turistas expertos como el mejor sitio para asentarse y recorrer los alrededores.

Monopoli enamora; su puerto delata la importancia que ha tenido a lo largo de siglo, un lugar que parece un cuadro viviente donde pintorescos barcos pesqueros reposan en el agua calma. Cala Vecchia, una pequeña cala de piedra y poca arena, es la playa característica, que alberga en su fondo las murallas de la ciudad.

Junto al mar se encuentra La Porta Vecchia, un sitio de reunión de jóvenes y turistas, ideal para tomar un café o un trago al atardecer.

Esta región es perfecta para los amantes de los deportes acuáticos, quienes podrán practicar actividades como kayak, excursiones a las cuevas o buceo para conocer la rica vida marina.