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OMUNIÓ Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro
La Comunicación, hace la Comunión
No. 1166 Año 23 | 28 de junio de 2020
Qué cubr e el cubr e bocas
¡Claro que la boca, pues qué mas podría cubrir! En un solo momento, en una calle transitada, puede usted contemplar un “desfile” de cubrebocas, los hay lisos y de colores, con soporte para las orejas o para toda la cabeza, también de distinto material que va desde el desechable hasta el lavable, hay reforzados y sencillos, otros más que parecen cumplir hasta las más detalladas exigencias técnicas que el caso amerita. En fin, se abre un amplio abanico de colores, texturas y materiales. El cubrebocas, en escasas horas, días en algunos países, desde el anuncio de la “entrada” oficial de la pandemia en nuestro entorno se volvió una prenda del todo indispensable en nuestro atuendo diario. La creatividad se hizo presente y nos ha regalado bellos espectáculos de diversos modelos que resultan interesantes y hasta bellos. Es una pena que se oculte nuestra sonrisa, signo elocuente de nuestra alegría por el chascarrillo o por el encuentro bueno con el otro que apreciamos. Oculta mucho de nuestras emociones porque el rictus de la boca o el movimiento involuntario de las comisuras expresan como mil palabras juntas. Era muy molesto usarlo… hasta que nos acostumbramos. Al principio nos convenció la conveniencia de un factor que nos protegía contra el virus, o que protegía a los otros de nosotros mismos cuando nos convertimos en posibles portadores. Es cierto que el pánico inmoviliza y hoy, el cubrebocas, muchos lo hemos convertido en una protección emocional en medio de una angustia colectiva que ha creado, y seguirá creando, panoramas inéditos. Y, sin embargo, me pregunto si a veces nuestros miedos se disfrazan de valentía, o más aún de temeridad, porque a estas alturas de la pandemia, con miles de contagios cada día en nuestro país, hay gente que no lo usa porque “no es necesario”.
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COMUNIÓN
DOMINGO XIII ORDINARIO El que no toma su cruz, no es digno de mí. Mt 10, 37-42
DIRECTORIO SEMANARIO COMUNIÓN Administrador Diocesano Mons. Mario de Gasperín Gasperín. Director responsable Pbro. Lic. Gabriel Álvarez Hernández. Diseño TAG Juan Pablo Castro Alfaro. Vicario de Pastoral Pbro. Lic. Rogelio Olvera Vargas. Comisión Diocesana de Pastoral de Comunicación Pbro. Lic. Gustavo Licón Suárez. Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro, fundado por el señor Obispo, Mons. Mario De Gasperín Gasperín, el 22 de febrero de 1998. Horario de oficina: De 9:00 a.m. a 2:00 p.m. de lunes a viernes. Reforma No. 48. Centro. C.P. 76000 Santiago de Querétaro, Qro.
(442) 224-04-96.
semanariocomunionqro@gmail.com
Semanario Comunión Querétaro.
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¡Los misioneros del Espíritu Santo... Los pies en el suelo, el corazón en el Sagrario, el alma en el Corazón de María!... P. Félix de Jesús Rougier. M.S.p.S.
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ste domingo terminamos la parte final del segundo discurso de Jesús, que durante tres semanas hemos meditado. Hoy hemos escuchado una serie de afirmaciones muy severas y también muy consoladoras. El que ama a su padre o a su madre no es digno de mí.
Para comprender estas palabras tan exigentes de Jesús hay que tener en cuenta lo que dijo hace ocho días, sobre el miedo. Jesús ha dicho que seguir su obra trae muchos riegos, incluso perder la vida. Este aviso puede provocar en los discípulos el desconcierto. Llegarán momentos en que los apóstoles, y todos los cristianos, tendrán que optar, por seguir la Misión o abandonarla. Este es el verdadero mensaje que guardan las frases tan fuertes de este domingo. Ser cristiano implica hacer opciones fundamentales que traen consigo renuncias. El que no toma su cruz, no es digno de mí. Esta frase clarifica mucho mejor la enseñanza de este domingo. Jesús no promete grandes premios y reconocimientos, por el contrario, presenta el drama de la Cruz. Amar a Jesús más que a la familia ya lo hicieron Pedro y Andrés, Santiago y Juan. Lo que ahora exige Jesús es infinitamente más duro: cargar con la cruz. ¿Hay que interpretarlo al pie de la letra o simbólicamente? Simbólicamente, pero con posibles repercusiones prácticas: hay que estar dispuestos a cargar con ella y marchar camino de la muerte. No una muerte cualquiera, sino la más infamante, típica de rebeldes contra Roma y esclavos. Cuando Jesús exige cargar con la cruz está pidiendo algo terrible desde el punto de vista físico, moral y social. Además, la exigencia no carece de macabra ironía cuando
la comparamos con lo que se ha dicho anteriormente (Cf. vv.9-10): los que deben ir a la Misión para construir el Reino de Dios no deben llevar nada y peor aún tienen que seguir a Jesús cargando con la cruz. Conviene advertir que el amor a la familia y el amor a Jesús no se excluyen ni se oponen. Son compatibles, con tal de mantener el orden adecuado. Los hijos de Zebedeo abandonan a su padre, pero la madre los acompaña e incluso le pide a Jesús un favor especial para ellos. María, al menos según la versión del cuarto evangelio, está al pie de la cruz. Pablo recuerda que «los demás apóstoles, los hermanos del Señor y Cefas» se hacen acompañar de su esposa cristiana (1 Cor 9,5). En cuanto a «cargar con la cruz», conviene recordar al que no estuviera dispuesto a hacerlo que, en cualquier caso, siempre tropezará con la cruz. «Vuélvete arriba, vuélvete abajo, vuélvete afuera, vuélvete adentro, y en todo lugar hallarás la cruz». «Unas veces Dios te dejará, otras veces el prójimo te pondrá a prueba, y, lo que es peor, con frecuencia no sabrás aceptarte a ti mismo, con lo que serás para ti una cara insoportable» (Tomás de Kempis, La imitación de Cristo, libro II, capítulo 12). Es preferible cargar con la cruz y seguir a Jesús que rebelarse inútilmente contra ella. En un tiempo donde los principios ético-morales rápidamente se disuelven es de vital importancia hacer opciones fundamentales y asumir las consecuencias de nuestras opciones. La dignidad de la persona humana se mantiene en pie gracias a la coherencia de vida. Hoy debemos preguntarnos si estamos convencidos de nuestra fe en Jesús y si nuestra fe corresponde con nuestro estilo de vida. Realmente abrazamos la cruz o simplemente nos vamos acomodan-
do a las ofertas cómodas que se nos presentan. Que las palabras de este Evangelio resuenen en nuestro interior: El que salve su vida la perderá y el que la pierda por mí la salvará. No tengamos miedo, dificultades siempre habrá, pero bien sabemos que lo que realmente vale en la vida cuesta y cuesta mucho. La Cruz nos ayuda a recordar que las raíces de la plenitud son amargas pero sus frutos dulces. Acogida y recompensa La última parte del Evangelio se dirige a las personas que acojan a los discípulos. Dos cosas les dice: 1) Recibirlos a ellos equivale a recibir a Jesús y recibir al Padre. Lo que hacen es mucho más de lo que pueden imaginar. No es solo un acto de caridad, sino un inmenso honor, mucho mayor que el de la persona que pudiese acoger en su casa a un artista, un deportista o un personaje mundialmente famoso. 2) Esa acogida tendrá su recompensa, igual que ocurrió en el Antiguo Testamento con quienes acogieron a profetas y justos. La primera lectura cuenta como un matrimonio de Sunám decidió acoger en su casa al profeta Eliseo cuando pasaba por el pueblo; le construyeron una habitación en el piso de arriba y le proporcionaron una cama, una silla, una mesa y un candil. Una gran inversión para aquel tiempo. Pero recibieron su recompensa con el nacimiento de un hijo. En comparación con Eliseo, los discípulos pueden parecer unos “pobrecillos” sin importancia. A nadie se le ocurrirá darles alojamiento permanente. Pero basta un vaso de agua fresca (algo muy de agradecer cuando no existen bares ni agua corriente en las casas) para que esas personas reciban su recompensa.
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Vaticano publica un nuevo “Directorio para la Catequesis” para la nueva evangelización FUENTE: ACI Prensa Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa
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l Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización presentó el nuevo “Directorio para la Catequesis”, que sustituye al documento precedente publicado en 1997, y que enmarca la catequesis “en la misión evangelizadora de la Iglesia”. La presentación de este texto se llevó a cabo este 25 de junio en la oficina de prensa de la Santa Sede y es el resultado del trabajo “de doce borradores y casi seis años”, documento que fue aprobado por el Papa Francisco el pasado 23 de marzo en la memoria litúrgica de Santo Toribio de Mogrovejo. El nuevo Directorio para la Catequesis publicado en seis idiomas: italiano, español, portugués, inglés, francés y alemán. Pero en el caso del español, portugués e inglés hay en cada idioma dos traducciones diferentes, realizadas por las conferencias episcopales o regionales. Al inicio de la presentación, el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, señaló que “se trata de un documento notable, también por la dimensión, con el cual la Iglesia se esfuerza para acercar la catequesis a las necesidades del tiempo actual, en manera que responda a las necesidades y a los problemas que angustian a los hombres de hoy” como es la “necesidad de la misión de la vida de la Iglesia que distingue en forma creciente a nuestro tiempo”. En esta línea, Bruni citó al Papa Francisco en la Exhortación Apostólica Evangelium Gaudium que en el número 273 escribió: “Yo soy una misión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo” por lo que añadió que este documento además de ser dirigido a obispos, sacerdotes y religiosos también llama “a todo cristiano para
que pueda hacer crecer la fe en los otros”. Luego, el presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, Mons. Rino Fisichella, explicó que el dicasterio espera la implicación de las Conferencias episcopales “para compartir y elaborar un esperado proyecto nacional que apoye el camino de cada diócesis”. Entre los diversos temas abordados, Mons. Fisichella recordó que “la Iglesia se enfrenta a un gran desafío que se concentra en la nueva cultura con la que se encuentra, la digital” por lo que subrayó la importancia de “un nuevo modelo de comunicación y de formación que afecta inevitablemente también a la Iglesia en el complejo mundo de la educación”. En este sentido, el prelado destacó “la centralidad del kerygma” que es “el ‘primer anuncio’ que siempre se hace porque Cristo es el único necesario”. “La fe no es algo obvio que se recupera en los momentos de necesidad, sino un acto de libertad que compromete toda la vida. El Directorio, pues, hace suya la centralidad del kerygma
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que se expresa en sentido trinitario como compromiso de toda la Iglesia”, advirtió Mons. Fisichella quien dijo que “la catequesis, en definitiva, tiene como objetivo conducir al conocimiento del amor cristiano que lleva a quienes lo han acogido a convertirse en discípulos evangelizadores”. Además, el presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización se refirió a algunos de los temas que aborda el nuevo Directorio para la Catequesis, entre ellos la dimensión “mistagogía”, el vínculo entre la evangelización “y el catecumenado”, el misterio de la fe, la bioética y otros temas actuales concretos. “Por lo tanto, el Directorio presenta la catequesis kerygmática no como una teoría abstracta, sino más bien como un instrumento con un fuerte valor existencial. Esta catequesis encuentra su punto de apoyo en el encuentro que permite experimentar la presencia de Dios en la vida de cada uno. Un Dios cercano que ama y sigue los acontecimientos de nuestra historia porque la encarnación del Hijo lo compromete directamente”, afirmó Mons. Fisichella. Por su parte, el secretario de este
dicasterio de la Curia Romana, Mons. Octavio Ruiz Arenas, recordó que el Papa Benedicto XVI transfirió la “responsabilidad de la catequesis” a este Pontificio Consejo, en lugar de la Congregación para la Educación Católica, y subrayó que Benedicto XVI subrayó “el importantísimo rol de la catequesis en la realización de la misión fundamental de la Iglesia: la evangenlización”. Por ello, Mons. Ruiz Arenas recordó la publicación de la Carta Apostólica Fides per Doctrinam en 2013 en la cual Benedicto XVI afirmó que “la fe necesita ser sostenida con una doctrina capaz de iluminar la mente y el corazón de los creyentes, ya que el momento particular histórico en el cual vivimos, está marcado entre otros, por una dramática crisis de fe, que requiere una consciencia que responda a las grandes esperanzas que surjen en el corazón de los creyentes a causa de las nuevas preguntas que desafía el mundo y la Iglesia”. Finalmente, el secretario del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización describió el camino de trabajo que implicó la publicación de este nuevo Directorio para la Catequesis: serie de encuentros con obispos y responsables de los departamentos de nueva evangelización y catequesis de las Conferencias episcopales de Latinoamérica, Europa y Estados Unidos; la asamblea plenaria del dicasterio en 2015 y el trabajo de los superiores junto a una comisión compuesta por doce expertos procedentes de: Estados Unidos, México, Colombia, Brasil, Croacia, Francia, Italia, Polonia, Reino Unido, España y Ucrania, así como también un obispo de las Iglesias orientales, seis sacerdotes, una religiosa, tres laicas y un laico.
INTERNAUTA EVANGELIZADOR
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Página 4 La actual pandemia ha dejado al descubierto nuestra debilidad en todos los órdenes sociales, humanos y religiosos. Ni los científicos saben todo sobre el virus, ni los gobernantes sobre la gobernanza, ni los políticos sobre el pueblo, ni los economistas sobre los mercados, ni los sociólogos sobre las dinámicas sociales, ni nosotros comprendemos todos los designios misteriosos de Dios, ni tenemos fuerzas capaces para cumplirlos. II. OBJETIVOS ESPECÍFICOS El documento de la CEM quiere ser prospectivo, de reflexión y acompañamiento, adaptando nuestra respuesta según el curso de la pandemia. Ofrece unos objetivos específicos que enumera en tres pasos: Prot. N. 51/2020. Circular N. 15/2020.
Asunto: Respuesta estratégica de la Iglesia frente a la pandemia. Hermanos Presbíteros de la Diócesis de Querétaro: Los saludo con afecto en el Señor y les deseo todo bien en su servicio a la santa Iglesia. I. PRESENTACIÓN. La Conferencia del Episcopado Mexicano nos envió el pasado 17 de Junio un nuevo documento titulado RESPUESTA ESTRATÉGICA DE LA IGLESIA CATÓLICA EN MÉXICO FRENTE A LA PANDEMIA COVID19. Su finalidad es acompañarnos, a sacerdotes y fieles, a enfrentar los grandes desafíos que tenemos en nuestro país a corto, mediano y largo plazo para descubrir el paso del Señor entre nosotros. Puestos los pies en nuestra realidad cotidiana cuya característica básica es la incertidumbre, necesitamos levantar la mirada al cielo y emprender un nuevo discernimiento con ojos y corazón de pastores, para escucharlo que el Espíritu dice a nuestra Iglesia. Es preciso comenzar mirando en profundidad hacia nuestro interior, hacia nuestro corazón —conciencia, intimidad, alma, pensamiento— para escucharla voz silenciosa y poderosa de Dios, pues solo a quien se estremece ante sus palabras mira con complacencia el Señor (1s. 66). Tarea propia del Espíritu de Dios es purificar, lavar y quebrantar nuestro corazón para crear el corazón nuevo, único capaz de sintonizar con el corazón del Buen Pastor. Así como el Espíritu Santo llenó el corazón inmaculado de María y pudo guardar en él y poner por obra las enseñanzas de su Hijo, así Ella, ahora, como Madre de la Iglesia, tiene la encomienda de auxiliarnos en esta tarea.
+ A corto plazo: Mira hacia el pico máximo de la pandemia: meses de junio-julio-agosto; + A mediano plazo: Mira hacia la superación del pico máximo con el retorno inicial a las actividades, hacia una nueva normalidad: meses de septiembre a diciembre; + A largo plazo: Abarca la pandemia ya controlada e instalada la nueva normalidad, con el retorno a las actividades. (Post pandemia). La propuesta es de largo alcance: mira a todo el proceso de la pandemia y se debe montar sobre el Proyecto Pastoral de la CEM. Esta Respuesta estratégica deberá servir de guía e inspiración para el Plan Diocesano de Pastoral en el futuro. Habrá,sin embargo, que estar atentos y vigilantes sobre este misterioso paso de Dios en nuestra realidad y vida pastoral, para responder con sapiencia a su santa voluntad. Dios nos suele sorprender y desinstalarnos de nuestras seguridades; por eso importa mucho tener presentes los criterios que seña-
la el documento: Un ejercicio pastoral más sinodal, esto es, más sinérgico, transversal, subsidiario y gradual (PGP 18,). Este tiempo de incertidumbre debe convertirse en tiempo de gracia, para el examen de nuestra pastoral y servicio sacerdotal. Para cada problema nos ofrece una gráfica con probables escenarios que debemos atender. Como introducción anoto los siguientes. III. PROBLEMAS PASTORALES QUE NOS INTERPELAN: 1°. Salud: El contagio y las subsiguientes olas de contagio aparecidas en otros paises muestran un escenario previsible para nosotros, máxime que nuestro sistema de salud es deficiente e insegura la información. En el ínterin, el virus: o desaparece; o se torna endémico; o estacional; o sólo se mitiga. En cualquier caso conlleva desafíos pastorales que hay que afrontar. Además las necesidades emocionales surgidas por el confinamiento, (que) requieren de escucha ante las aflicciones, la enfermedad y muerte de seres queridos. Un ministerio de consolacion. 2°. Economia: El COVID-19 tiene aparejados dos retos fundamentales: el confinamiento para evitar el contagio y la urgencia del trabajo para ganar el sustento diario. Vida y salud van de la mano. Esto afectara a millones de personas que verán disminuidos sus ingresos, crecidas sus carencias y exacerbada el hambre. En todos estos casos, aumentara el mal humor personal, el malestar social y la incitación a la violencia. No sabemos cuanto ni cómo, pero habremos de cambiar. Tendremos quizá que volver a la tierra: economia social, consumo local y nacional, ecología integral. 3°. Violencia: La violencia del crimen otganizado, las violencias sociales endémicas: homicidios, secuestros,
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saqueos se han visto incrementadas tristemente con la violencia al interior de las familias. Quienes mas la padecen son los niños y las mujeres. Este es un asunto que mucho nos compete, pues la familia católica es por vocación divina iglesia doméstica, y debe ser protegida. IV. ESCENARIOS POSIBLES: Después, el documento nos propone los escenarios posibles, que nos será útil estudiarlos para imaginar posibles características del futuro en el campo de la salud, la economía, la paz y las violencias, y actuar en consonancia como iglesia. Las posibilidades son: a) Continuar con la normalidad, es decir, seguir haciendo lo mismo; b) La Depresión duradera: pensar que no se puede hacer nada, o que a mi no me toca; y c) La Normalidad alternativa: lo que aprendimos durante la pandemia, aceptarlo como reto para crecer. Aqui nos jugamos el futuro. Hasta aquí, Hermanos presbiteros, he resumido las primeras páginas del documento de la CEM para invitarlos a estudiarlo e irnos ubicando, poco a poco pero sin detenernos, en el itinerario que nos marca la santa Iglesia y Dios en su designio salvador. Los saluda y bendice. En la sede episcopal de Santiago de Querétaro, Qro., a 22 de junio de 2020 + Mario de Gasperín Gasperín. Obispo Emérito y Administrador Diocesano de Querétaro. Pbro. Israel Arvizu Espino. Canciller
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LA PERENNE NORMALIDAD EUCARÍSTICA Fuente: ACN (Agencia Católica de Noticias) Entrada 24 de junio de 2020.
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n varias partes ya se están dando pasos para lo que llaman “la nueva normalidad”, que es volver, progresivamente, a las actividades familiares, sociales, laborales, económicas, políticas y educativas de antes, sin las restricciones que hemos padecido por la pandemia del SARS-CoV-2. Ya se están previendo también los pasos para abrir los templos y las actividades religiosas con 25%, 50% y 100% de fieles, según permitan las condiciones sanitarias. Mucho me temo que este paso se dé
PENSAR NSAR Cuando Jesús instituyó la Eucaristía, fue en una cena comunitaria, con presencia física de los comensales y nos ordenó que así lo hiciéramos siempre en memoria suya (cf Lc 22,1420; Mt 26,26-29; Mc 14,22-25; 1 Cor 11,23-25). Era lo que hacían los primeros cristianos: “Los discípulos asistían con perseverancia a la enseñanza de los apóstoles, tenían sus bienes en común, participaban en la fracción del pan (es la Misa) y en las oraciones” (Hech 2,42). Que algunas de estas reuniones celebrativas eran ya en domingo, lo dice San Pablo, cuando recomienda a los Corintios hacer una colecta en favor de los pobres de Jerusalén precisamente en sus reuniones después de que ya pasó el sábado, es decir, en domingo (cf 1 Cor 16,1-2). Jesús resucitó pasado el sábado, al amanecer del primer día de la semana (cf Mt 28,1; Mc 16,1-6; Lc 24,1-6; Jn 20,1-9.19). Este día, con el tiempo, se llamó domingo, que significa día del Señor (Apoc 1,10). El Concilio Vaticano II, en su Constitución sobre la Liturgia, Sacrosanctum Concilium, del 4 de diciembre de 1963, expresa: “Nuestro Salvador, en la última cena, la
ACTUAR CTUAR Participa en alguna de tantas Misas que se transmiten por todas partes, sobre todo en domingo. Concéntrate en lo que estás, haz a un lado el celular, responde, canta, aclama, asume las posturas correspondientes a cada parte de la Misa y, si es posible, hazlo en familia, no cada quien con su celular. Es un gran servicio pastoral que casi todos los sacerdotes están ofreciendo
en forma imprudente y tengamos rebrotes que nos dañen más. Hay sacerdotes que no han respetado las normas dadas por sus obispos y han hecho celebraciones con presencia de fieles, no sé si por su gran celo pastoral, por presiones de los mayordomos, o por sus carencias económicas. Es tiempo de mucha prudencia y orden, en bien de la salud comunitaria. Todos anhelamos volver a la perenne normalidad eucarística, que es la celebración con participación física de fieles. En esta pandemia, me admira la gran cantidad de personas que,
noche que le traicionaban, instituyó el sacrificio eucarístico de su cuerpo y de su sangre, con el cual iba a perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz y a confiar así a su Esposa, la Iglesia, el memorial de su muerte y resurrección: sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de caridad, banquete en el cual se recibe como alimento a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria venidera” (47). Resalta la importancia del domingo: “La Iglesia, por una tradición apostólica que trae su origen del mismo día de la resurrección de Cristo, celebra el misterio pascual cada ocho días, en el día que es llamado con razón día del Señor o domingo. En este día, los fieles deben reunirse a fin de que, escuchando la palabra de Dios y participando de la Eucaristía, recuerden la pasión, la resurrección y la gloria del Señor Jesús y den gracias a Dios, que los hizo renacer a la viva esperanza por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos (1 Ped 1,3). Por eso, el domingo es la fiesta primordial, que debe presentarse e inculcarse a la piedad de los fieles de modo que sea también día de alegría y de liberación del trabajo” (106). Y advierte: “Siempre que los ritos, cada cual según su naturaleza propia, admitan una celebración comunita-
a su comunidad, y que quizá conviene continuar haciéndolo después, para quienes no puedan desplazarse a un templo. Pero una vez que se pueda ya participar físicamente, no te quedes en la comodidad de tu casa, sino que participa con la comunidad, como lo hemos hecho siempre, para que la participación sea más plena, para recibir la Comunión sacramental y vivir la comunidad eclesial que somos.
desde sus hogares, siguen diariamente la Misa en forma virtual, la mayoría con gran devoción, y sobre todo los domingos. Son cientos y miles los que, por internet, se han alimentado de la Eucaristía. En mi parroquia nativa, que es pequeña, en domingos sin pandemia se celebraban seis misas, tres en la cabecera parroquial y tres en comunidades, y participaban en total unas mil personas. Hoy, en la única Misa que celebramos a puertas cerradas, se conectan unas dos mil personas, muchas residentes en los Estados Unidos. Internet ha sido una gran herramienta pastoral. Pero
ria, con asistencia y participación activa de los fieles, incúlquese que hay que preferirla, en cuanto sea posible, a una celebración individual y casi privada. Esto vale sobre todo para la celebración de la Misa, quedando siempre a salvo la naturaleza pública y social de toda Misa, y para la administración de los sacramentos” (27).
existe el peligro de que muchos se mal acostumbren a seguir la Misa desde la comodidad del hogar, quizá encerrados en su habitación y aislados con su celular, conectándose y desconectándose a su gusto, atendiendo otras cosas al mismo tiempo, y que prefieran esta forma en vez de participar físicamente en la celebración. Eso no es correcto. Lo virtual sirve y ayuda, pero la participación presencial es definitivamente prioritaria. ¡Cuidado con el individualismo egoísta y con una religión light!
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NOMBRAMIENTOS
Pbro. Julio César Olvera Martínez.
Pbro. Humberto Gloria Rosales.
Pbro. Enrique González Rincón.
Pbro. Miguel Saldaña Durán.
Pbro. Horacio Ramos Herrera
Nombramiento: Vicario Parroquial de la Parroquia de San Judas Tadeo y de la Santa Cruz, Querétaro, Qro., A. R.
Nombramiento: Vicario Parroquial de la Parroquia de San José, Pinal de Amoles, Qro., A. R.
Nombramiento: Vicario Parroquial de la Parroquia de San Felipe de Jesús Chichimequillas, Qro., A. R.
Nombramiento: Vicario Parroquial de la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de la Ciudad de Querétaro, Qro, A. R.
Nombramiento: Administrador Parroquial de la Parroquia Santa María de Guadalupe, Arroyo Seco, Querétaro, Qro., A. R.
Pbro. Lic. Juan Manuel Pbro. Lic. Edder Granados Olguín. Meléndez Hernández.
Pbro. Adrián Sánchez Montaño.
Pbro. Moisés Hernández Reséndiz.
Pbro. Manuel Antonio García.
Nombramiento: Confesor de la Basílica Menor de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, Colón, Qro., A. R.
Nombramiento: Director Espiritual del Seminario Conciliar de Ntra. De Guadalupe, Querétaro, Qro., A. R. (Seminario Menor)
Nombramiento: Auxiliar de Economía del Seminario Conciliar de Ntra. De Guadalupe, Querétaro, Qro., A. R. (Seminario Menor)
Nombramiento: Auxiliar de Prefecto de Disciplina y Economía del Seminario Conciliar de Ntra. Sra. de Guadalupe, Querétaro, Qro., A. R. (Curso Propedéutico)
Nombramiento: Vicario Parroquial de la Parroquia de San José Galindo, Querétaro, Qro., A.R.
Pbro. Francisco Olvera Hurtado
Pbro. Miguel Antonio Casas.
Pbro. Miguel Zarazúa Virula.
Pbro. Lic. Víctor Efraín Urbina Bárcenas.
Lic. Pbro. Antonio Uribe Fuertes.
Nombramiento: Director Espiritual del Seminario Conciliar de Ntra. Sra. de Guadalupe, Querétaro, Qro., A. R. (Seminario Mayor – Facultad de Filosofía)
Nombramiento: Promotor Vocacional y Responsable de los Seminaristas en Familia del Seminario Conciliar de Ntra. Sra. de Guadalupe, Querétaro, Qro., A. R.
Nombramiento: Vicario Parroquial de la Parroquia de San Judas Tadeo y de la Santa Cruz, Querétaro, Qro., A. R.
Nombramiento: Prefecto de Disciplina del Seminario Conciliar de Ntra. De Guadalupe, Querétaro, Qro., A. R. (Seminario Menor, Extensión Concá) y Rector de la Rectoría de la Misión de San Miguel de Concá.
Nombramiento: Prefecto de Disciplina del Seminario Conciliar de Ntra. De Guadalupe, Querétaro, Qro., A. R. (Seminario Menor)
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n aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: “El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que salve su vida la perderá y el que la pierda por mí, la salvará. Quien los recibe a ustedes me recibe a mí; y quien me recibe a mí, recibe al que me ha enviado. El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta; el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo. Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, por ser discípulo mío, yo les aseguro que no perderá su recompensa” Palabra del Señor
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13° DOMINGO ORDINARIO CICLO A Pbro. José Luis Salinas Ledesma
La tarea de anunciar el Evangelio pertenece a toda la comunidad. Quien pierde su vida por Jesús y por su Evangelio la salvará. Buscar la vida era el ideal de los sabios del Antiguo Testamento, pero Jesús invita a cambiar esta sabiduría por otra más profunda, que consiste en imitar su entrega por el bien de los hermanos y alcanzar así una vida en plenitud. Quien recibe a un discípulo de Jesús, tiene como recompensa al mismo Jesús, pues quienes reciben a un enviado reciben a Jesús y al Padre del cielo.
REPASAR EL TEXTO LEÍDO ¿Quién no es digno de Jesús? v.37 ¿Qué pasa con quien no toma la cruz? v.38 ¿Qué sucede a quien
encuentra su vida y a quien la pierde por el Evangelio? v.39 ¿Quienes reciben a los apóstoles a quién reciben? v.40 ¿Qué recompensa debe esperar quien recibe a un profeta o a un justo? v.41 ¿Qué pasará con quien dé de beber un vaso de agua a un discípulo de Jesús? v.42
EXPLICACIÓN DEL TEXTO El Evangelio de este domingo nos presenta las renuncias que ha de hacer el discípulo de Jesucristo que escucha el llamado. La tarea exige estas renuncias: “vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio”, de otro modo no sería posible, de aquí que se deba renunciar a la familia de sangre para unirse inmediatamente a la nueva comunidad que está surgiendo en torno al Señor. No se trata de no amar o de odiar a la familia como dice el evangelio de San Lucas, se trata de desprenderse para ser mensajeros de la Buena Noticia de Jesús. Tomar la cruz y perder la vida por el evangelio, son sentencias en las que tanto la Iglesia primitiva como la moderna reconocieron principios básicos del Evangelio y de la vida cristiana. La crucifixión, es un método de ejecución de origen oriental, era aplicada por los romanos a los rebeldes y esclavos. La ley romana prohibía aplicarla a los ciudadanos romanos. Jesús explica a sus discípulos que no hay situación extrema a la que la fe y la proclamación del evangelio no puedan arrastrarlos. Las renuncias personales van más allá de las que se refieren a la familia. Perder la vida por el Evangelio asegura a los discípulos que no hay ninguna otra forma de salvarse. Quien pierde su vida toda por predi-
tan o impiden vivir según el corazón de Dios, con el fin de cambiar bienes menores por el bien supremo que es la vida de Dios. La renuncia en lo pequeño hace que el Espíritu de Dios se convierta en dueño de nuestra vida, forjando nuestro carácter y desarrollando nuestras virtudes. Esto nos da una gran libertad interior y potencia nuestras facultades de amar, conocer y actuar, para realizar nuestra misión.
car el Evangelio la entrega totalmente a Jesús, entonces se la devolverá convertida en vida eterna. Quien guarda su vida para sí mismo viviendo egoístamente, se queda infecundo y la perderá. El Evangelio expresa una alabanza en honor de quienes reciban a los discípulos. Esta alabanza está fundada en la identificación de los discípulos con el mismo Jesús, que se hace presente en quienes misionan predicando el Evangelio, quien recibe a un discípulo recibe al mismo Jesús y quien recibe a Jesús recibe al Padre del cielo.
Anunciar el evangelio en tiempos de Jesús implicaba dejar efectivamente a la familia para seguirlo pues recorría pueblos y ciudades, llevando la Buena Nueva. No se trataba, sin embargo, de no amar a la familia, es más bien una forma de decir que la familia no debe ser obstáculo para ser discípulos de Jesús y mensajeros del Evangelio. Una familia verdaderamente cristiana vive una intensa comunión y participación en la vida de Dios, y el amor cristiano anima e integra todas y cada una de las relaciones forjando una iglesia doméstica que se convierte en signo de Dios en el mundo, evangelio vivo que se predica con el testimonio.
MEDITACIÓN DEL TEXTO (Cada uno comparte su reflexión) Quién es digno de seguir a Jesús: el que puede romper con la familia y tomar la cruz. Esta es una alternativa muy dolorosa y arriesgada pues en tiempo de los apóstoles, como en nuestro propio tiempo, la familia es el grupo social que da sentido a la vida de cada individuo, y, por tanto, romper con ella supone un desarraigo social casi completo. Tenemos que ser cuidadosos de interpretar este texto entendiendo el ambiente del tiempo de las primeras comunidades y el tiempo de hoy que es tan diferente.
Tomar la cruz y seguir a Jesús, es romper con las propias seguridades. Es entender el seguimiento como un camino de unión con Jesús, que lleva a participar en su entrega pascual, sacrificar la vida entregándola cada día en el servicio de amor al prójimo. A esto llamamos también una vida eucarística, donde se ofrece toda la persona cada día y en cada trabajo como hostia viva, que es el culto verdadero que Dios quiere. Renunciar a uno mismo es ofrecer libremente un sacrificio, movido por amor a Jesús. Es decir, no a las cosas y personas o situaciones que dificul-
En medio de las circunstancias de Pandemia mundial que afecta no solo la salud, sino que se extiende a todas las áreas y dimensiones de la vida, los cristianos debemos manifestar nuestra fe poniendo en el centro de todo a Jesucristo como el Señor de la vida. Hoy que nos descubrimos más vulnerables que nunca, como discípulos de Jesucristo, debemos escuchar su Palabra de Maestro, comprometiéndonos a vivir conforme a los valores del Evangelio, poniendo en práctica el mandamiento del amor con el prójimo que nos necesita. Es tiempo de solidaridad y caridad cristiana, no hay otro modo de sobrevivir que caminar juntos para que las necesidades y dificultades sean aminoradas. Hoy más que nunca estamos llamados a ser y actuar como Iglesia, como pueblo de Dios que camina peregrinando hasta la vida eterna.
COMPROMISO PERSONAL Y COMUNITARIO Dar testimonio de comunión y de amor en nuestra familia, que sea signo para los demás de la presencia de Dios en el mundo. Ofrecer nuestro servicio desinteresado en la comunidad en que vivimos. Como joven escuchar y seguir el llamado a la vocación sacerdotal, misionera o religiosa. Ofrecer la vida y el trabajo de cada día como una ofrenda sacerdotal, en bien personal y de la comunidad. Salir al encuentro de los que sufren compartiendo la cruz de Cristo con los enfermos y abandonados.
TERMINAR ORANDO EL PADRE NUESTRO
La Comunicación hace la Comunión
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¿Qué hago si mis hijos se enferman en tiempos de pandemia?
D
espués de tres meses de encierro, comienzan a brincar los problemas físicos por el sedentarismo, la falta de aire, el cambio de actividades, el aburrimiento, etc.
Por lo que se hace necesario llevar a nuestros hijos al médico, pero en realidad aún estamos con problemas de la contingencia ¿qué podemos hacer? Aquí te dejo mis 5 Tips para tratar de evitar las visitas al médico sin que la salud de nuestros hijos se vea en peligro.
1
Observa a tus hijos para detectar cualquier síntoma
Es importante darnos cuenta que hay cosas que son aplazables y otras que son inminentes para llevar a nuestros hijos al hospital. Por eso es de vital importancia que podamos saber distinguir esto y sólo lo lograremos si los conocemos muy bien. Un dolor de estómago, un ligero resfriado, un raspón en la rodilla son cosas que se pueden manejar a distancia; pero un piquete de alacrán, un dolor agudo en el abdomen, o la dificultad para respirar son problemas qué hay que atender lo más pronto posible. De nosotros, sus papás, depende la integridad física de nuestros hijos. Podemos tomarlos un momento para observar y discernir los pasos a dar para que la salud de nuestros hijos sea óptima. Además los accidentes no los podemos planear. Así qué hay que estar atentos en todo momento.
3
Procura que hagan ejercicio, aún dentro de casa
No tiene que ser una rutina profesional, con que se mantengan activos, es más que suficiente. Si logramos que mantengan una buena condición física, será más difícil que se enfermen. Podemos hacer un tiempo especial para el ejercicio, en nuestro horario familiar.
4
Encuentra un médico que esté dispuesto a atenderte a distancia
2
COMUNIÓN
Por: Silvia del Valle @SilviaMdelValle @smflorycanto
Que la alimentación sea sana y adecuada para fortalecer las defensas de nuestros hijos
Hay alimentos que favorecen que nuestras defensas estén fuertes, tales como los vegetales y frutas ricos en vitaminas c y b12, por ejemplo el limón, el brócoli, la guayaba, entre otros. También hay alimentos ricos en hierro y minerales que nos mantienen fuertes como son los frijoles y el hígado de res, entre otros. Es importante pensar en una dieta variada y completa, para que nuestros hijos se alimenten de forma nutritiva y se mantengan sanos. También es cierto que hay alimentos que nos ayudan a corregir algunos malestares como son los pequeños resfriados; si tomamos miel y limón, seguramente nos sentiremos bien sin necesidad de ir al médico. Los tés e infusiones también nos puede ser de mucha ayuda. Ya si es algo más grave, no debemos dudar en acudir al médico.
5
Piensa en algún hospital cercano, pero tenlo como última opción
Todos tenemos a algún conocido, familiar o amigo que es médico y es de confianza, por lo que podemos pedirle que nos dé un diagnóstico, en la medida de lo posible, por videoconferencia o escuchando lo que le vamos diciendo.
Siempre es necesario tener a mano los teléfonos de emergencia y tener marcado el protocolo de acción en una emergencia, pero ahora también es necesario saber a qué hospital vamos a acudir en caso de necesidad.
Esto nos ayuda a no correr al hospital al primer síntoma, sino que nos permite mantenernos en calma y observando el desarrollo de el estado de salud de nuestros hijos.
Debemos revisar que este hospital tenga todas las condiciones de seguridad necesarias para garantizar la salud de nuestros hijos.
Debemos ponernos de acuerdo con el médico para que todo sea más sencillo.
Y cómo dije al principio, es necesario hacer uso de él solo como última opción, pero saber que siempre tenemos a la mano esta opción.
Cuidemos la salud de nuestros hijos. https://www.facebook.com/Silvia-Del-Valle-112948550082950/