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OMUNIÓ Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro
La Comunicación, hace la Comunión
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n Navidad Dios se revela no como uno que está en lo alto y que domina el universo, sino como Aquel que se abaja, desciende sobre la tierra pequeño y pobre.
Significa que para ser semejantes a él no debemos ponernos sobro los demás, sino abajarnos y hacernos pequeños con los pequeños y pobres con los pobres. Ustedes saben que en la gruta de Belén, actualmente, para entrar al lugar donde nació Jesús, hay que agacharse y abajarse. Para encontrar a Jesús hay que hacerse pequeño. Despójate de toda pretención. Despójate de toda ilusión efímera y ve a lo esencial, a lo que te promete vida, a lo que te da dignidad. Abájate, no le tengas miedo a la humildad, no le tengas miedo a la mansedumbre.
Papa Francisco
Homilia 24 de diciembre de 2010
A nuestros amables lectores, el Semanario Comunión les desea una Feliz Navidad.
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20 de diciembre de 2020 No. 1191 Año 23
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COMUNIÓN
4° DOMINGO DE ADVIENTO « El milagro de la encarnación » Lc 1, 26-38
DIRECTORIO SEMANARIO COMUNIÓN Obispo Diocesano Mons. Fidencio López Plaza. Director responsable Pbro. Lic. Gabriel Álvarez Hernández. Diseño TAG Juan Pablo Castro Alfaro. Vicario de Pastoral Pbro. Lic. Rogelio Olvera Vargas. Comisión Diocesana de Pastoral de Comunicación Pbro. Lic. Gustavo Licón Suárez. Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro, fundado por el señor Obispo, Mons. Mario De Gasperín Gasperín, el 22 de febrero de 1998. Horario de oficina: De 9:00 a.m. a 2:00 p.m. de lunes a viernes. Reforma No. 48. Centro. C.P. 76000 Santiago de Querétaro, Qro.
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Semanario Comunión Querétaro.
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“Entre todas las emociones, sentimientos y afectos del alma, el amor es el único con que la criatura puede corresponder a su creador” San Bernardo de Claraval.
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n la víspera de celebrar la Navidad, la Palabra de Dios nos presenta un bello y bien conocido relato llamado tradicionalmente como: “La Anunciación”. Esta obra maestra de la literatura lucana, es una síntesis de cómo Dios interviene en la historia dejando siempre un espacio amplio a la libertad del ser humano. El relato comienza haciendo mención del lugar: El ángel Gabriel fue enviado a Nazaret, una pequeña aldea paganizada, jamás mencionada en el Antiguo Testamento, ni ligada a ninguna promesa o expectativa mesiánica porque la Salvación de Dios llega desde los lugares impredecibles, siempre lejos del alcance de los sistemas opresores, y de las burocracias institucionales. El mensaje es claro: Concebirás un hijo, le pondrás por nombre Jesús… y se llamará hijo del Altísimo, todo esto es presentado como una posibilidad futura, no es una imposición sino una propuesta; Dios no violenta. María desde su capacidad natural de mujer,
es llamada a llevar en su seno al Hijo de Dios y además debe dar a conocer su nombre: ‘Jesús’ que significa ‘Dios Salva’ pues Dios cumple sus promesas, pero de forma completamente nueva, con la participación generosa y consciente de María, es a ella a quien se le confía la misión de una madre en relación con su propio hijo, se le pide una entrega generosa para que este niño en su momento se manifieste grande y sea reconocido como Hijo del Altísimo. Ante tal propuesta María cuestiona ¿Cómo será esto, pues no conozco varón? Esta pregunta abre un diálogo entre lo humano y lo divino. La pequeña joven de Nazaret manifiesta su incapacidad humana para la realización de tal proyecto pues siendo virgen es imposible que por sí sola pueda convertirse en Madre. A Dios le gusta que reflexionemos y analicemos sus propuestas, pues solo así es como podemos entenderlas y asumirlas. Antes las dudas objetivas de María la respuesta es clara: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti» Dios siempre camina con su pueblo asegu-
rándole su asistencia, es esta certeza la que posibilita a María para dar su sí. «Yo soy la esclava del Señor, hágase en mi según tu Palabra» y es así como el milagro de la Encarnación se realiza. A poco tiempo de celebrar las fiestas anuales de Navidad, la invitación de Dios se lanza a todos nosotros, Jesús la Palabra Eterna de Dios quiere tomar carne en nuestras personas. No hay mejor manera de celebrar navidad que tomando conciencia de que por nuestras obras el mundo sentirá la presencia de Dios. Por tanto, invito a todos a que hagamos posible el milagro de la Encarnación, mediante nuestro sí al plan de Salvación, pues cuando cada cristiano asume con valentía una forma de vida coherente a su fe, hace posible que los hombres vean al ‘Dios-con-nosotros’. Sea nuestra vida virtuosa un testimonio de la presencia de Dios en el mundo.
Amén
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Música Católica para Navidad Por: SEG del Valle
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a casi es navidad, por eso quiero compartirte una Playlist de Spotify con música católica navideña. Esta no es la típica playlist con villancicos, en ella encontrarás música de diferentes artistas o grupos católicos que nos pueden ayudar a profundizar sobre diferentes puntos importantes de la Navidad. Quise poner un poco de todo, es decir canciones movidas y canciones más reflexivas, para pasar un
rato escuchándolas de fondo o para hacer un momento de oración. Puedes guardar la playlist o puedes tomar las canciones que te gusten y agregarlas a tu propia lista. Espero que te gusten y que sean de utilidad. Puedes abrir la playlist escaneando la siguiente imagen. Para ello sólo tienes que abrir el buscador (la lupa) en la App de Spotify, seleccionar el botón que tiene una cámara y ponerlo frente la imagen.
INTERNAUTA EVANGELIZADOR
O puedes abrirla con el siguiente link: https://open.spotify.com/playlist/6FXXU8Yp3SPeOnyfuvdVSM?si=hfiSlsH7TdGMIPcq0Wb14w
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ORDENACIONES DIACONALES SEMINARIO CONCILIAR DE QUERÉTARO FUENTE: SCQ Medios
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n punto de las 11:00 a.m. del 17 de diciembre de 2020, se realizó la celebración en la que por la imposición de manos del S. E. Mons. Fidencio López Plaza, X Obispo de nuestra Diócesis, Almaraz Almaraz Damián, Bautista Guerrero Luis Miguel, Cruz Reyes Jorge, Estrada Conejo Rafael, Hernández Muñoz Juan Miguel, Hernández Ramírez José Octavio, Moreno Mejía Miguel Ángel han recibido el sacramento del Orden en el grado de los Diáconos. La celebración se realizó en la Plaza Presbyterorum Ordinis del Seminario Conciliar de Querétaro. “Por tanto, hermanos, buscad de entre vosotros a siete hombres, de buena fama, llenos de Espíritu y de sabiduría, y los pondremos al frente de este cargo...” Hch 6,3
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El Tiempo de Navidad El nacimiento de Cristo es el nacimiento de la paz. (San León Magno) Nos preguntamos: ¿Qué es para mí la Navidad? ¿Cómo se vive hoy la Navidad? ¿Cómo celebro la Navidad?
El tiempo de Navidad No es sólo un día. El ciclo festivo de la Navidad inicia con las Vísperas del 24 de Diciembre y concluye con la fiesta del Bautismo del Señor, que es la fiesta posterior a la celebración de la Epifanía.
Navidad a la luz de la Pascua La Iglesia contempla y celebra la Navidad a la luz de la Resurrección. Navidad es ya el inicio de la redención salvadora, porque el Verbo ha salvado lo que ha asumido. Navidad es parte integrante del “Sacramento Pascual”. San León Magno afirma que también Navidad es misterio, sacramento, pero no independiente de la Pascua, sino como su inicio. En la fiesta de Navidad el Misterio Pascual se hace presente y la eficacia de la Encarnación de Cristo nos alcanza. Navidad es modelo para nosotros que debemos vivir como bautizados según el misterio de filiación divina que resplandece en Cristo, el Hijo obediente.
Nacimiento de Cristo, nacimiento de la Iglesia “La festividad de hoy renueva ante nosotros los sagrados comienzos de Jesús, nacido de la Virgen María; de modo que, mientras adoramos el nacimiento de nuestro Salvador, resulta que estamos celebrando nuestro propio comienzo. La generación de Cristo es el comienzo del pueblo cristiano, y el nacimiento de la cabeza lo es al mismo tiempo del Cuerpo” (San León Magno PL 54,213).
La trilogía de la Navidad: La paz, la alegría, la gloria En el anuncio dado a los pastores encontramos estos tres conceptos de la más pura teología y espiritualidad de la Navidad. Es anuncio de paz, en Aquél que es “Príncipe de la paz” según la profecía de Isaías. El don de la paz según el anuncio de los ángeles: “Paz en la tierra a los hombres que Dios ama”. El Nacimiento del Señor constituye el “gozoso anuncio”, el evangelio de una gran alegría. Todo grita como en una anticipación de la alegría escatológica, la de la reconciliación universal, en este acontecimiento de gozo de los ángeles y de los pastores, de los cielos y de la tierra. Navidad es la fiesta de la gloria de Dios. Dios es glorificado en los cielos “Gloria a Dios en el cielo”. Pero la gloria de Dios es el signo de su presencia en
la tierra. La trilogía de la Navidad se refleja en la plegaria litúrgica y se prolonga en un compromiso de vida; en Cristo se nos da la plenitud del culto divino y ahora el culto debe hacerse vida, para hacer resplandecer en las obras el misterio que por la fe brilla en el espíritu.
Navidad: el misterio de Cristo, Luz del mundo. En el fulgor de esta noche se adivinan ya las luces de la noche pascual. La luz pascual brilla de manera retrospectiva en el misterio del nacimiento de Cristo, del mismo modo que la luz del kerigma de la resurrección ilumina en Lucas la narración del nacimiento del Señor, y en el prólogo de Juan la gloria del Resucitado es también inicialmente gloria de la Palabra hecha carne.
Navidad: restauración del universo El nacimiento de Cristo restaura en el universo el orden que el pecado ha roto. Armonía entre Dios y nosotros; entre todo el cielo y toda la tierra; paz entre lo más divino y lo más humano; entre lo eterno y lo temporal; asunción en Cristo de toda la creación, elevación del cosmos que recupera su belleza y reconciliación del hombre pecador.
Navidad: el admirable Intercambio de la encarnación. Un prefacio de Navidad sintetiza la teología del misterio celebrado: La encarnación del Hijo de Dios como salvación de lo humano mediante el admirable intercambio que ya inicialmente nos ha redimido. Es el misterio del Dios como nosotros; del Dios con nosotros; del Dios que nos da la gracia de ser sus hijos y está ya definitivamente de nuestra parte. Navidad se convierte así en fiesta de la humanidad, celebración de nuestra filiación divina, gratitud por el misterioso y admirable intercambio de la encarnación, estupor por la salvación que trasciende el perdón del pecado, para ser elevación del hombre a la participación de la naturaleza divina de la inmortalidad.
La Virgen María en el misterio de Navidad Se contempla y celebra la maternidad virginal, divina y salvífica de la Theotokos. Protagonista indiscutible del misterio de la Navidad, está presente en las oraciones de la Iglesia en la Navidad y durante su octava. En Navidad de modo particular la Iglesia celebra la presencia de María y trata de imitar su ejemplo como Virgen Madre. Dentro de la octava de Navidad tenemos dos fiestas de gran importancia: La solemnidad de María Madre de Dios: Fiesta en honor de la divina y virginal maternidad de María. La fiesta de la Sagrada Familia: El Verbo encarnado en el seno de una familia, la más fundamental de las comunidades humanas. Fuera de la octava tienen relieve: a) La solemnidad de la Epifanía del Señor. b) La fiesta del Bautismo del Señor.
Oramos ¿Qué te ofrecemos, oh Cristo, por haber aparecido entre nosotros en esta tierra y haberte hecho hombre? Cada una de las criaturas a quienes has dado el ser te ofrece una cosa en acción de gracias: los ángeles su canto, los cielos las estrellas, los magos sus dones, los pastores su admiración, la tierra una gruta, el desierto un pesebre. Y nosotros, ¿qué te ofrecemos? Nosotros te ofrecemos una Virgen Madre. (Liturgia bizantina).
Preguntas de asimilación: ¿Qué puedo decir ahora del tiempo de Navidad? ¿Qué debo cambiar para celebrar mejor la Navidad? ¿Es Cristo el centro de nuestra fiesta navideña?
Compromiso: Transmitir los valores auténticos de la Navidad. Frente al consumismo desenfrenado, recuperar el centro de la celebración que es Cristo.
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l sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Pero el ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David; gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás”. María entonces dijo al ángel: “¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?” Contestó el ángel: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. Para Dios, nada es imposible”. Dijo María: “Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho”. Después la dejó el ángel. Palabra del Señor
REPASAR EL TEXTO LEÍDO ¿A
dónde envío Dios al ángel Gabriel? v. 26 ¿A quién se dirige el ángel? v. 27 ¿Qué le dijo el ángel a María? v. 28 ¿Cuál es la actitud de María al oír las palabras del ángel? v. 29 ¿Qué le dice el ángel a María ante su desconcierto? vv.31-33 ¿Por qué María ha hallado gracia ante Dios? v. 31 ¿Cómo será llamado el hijo que concebirá María? v. 32 ¿Dónde reinará al que pondrán por nombre Jesús? v. 33 ¿Qué le dijo María al ángel ante la propuesta de concebir un hijo? v. 34 ¿Quién descenderá sobre María y la cubrirá con su sombra? v. 35 ¿Quién ha dado un hijo en su vejez? v. 36 ¿Cuál es la respuesta final de María al ángel? v. 38
EXPLICACIÓN DEL TEXTO Nazaret era una villa insignificante. En esa región de Galilea había muchos paganos, no todos eran judíos. Por ahí pasaba el Vía Maris un camino importante para el comercio que iba de Mesopotamia hasta Egipto y siempre estaba lleno de comerciantes con sus caravanas dromedarios y camellos. Esta región es significativa para Lucas: con esto nos enseña que el Evangelio está destinado a ser oído por toda clase de personas. En este
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20 de diciembre de 2020 Lucas 1, 26-38
4° DOMINGO DE ADVIENTO CICLO B Pbro. José Luis Salinas Ledesma
pasaje de la Escritura cambiamos de escenario, dejamos el marco solemne del templo y nos trasladamos a Nazaret un pequeño lugar de la región de Galilea. La salvación de Dios llegará a todo el mundo desde un lugar humilde, fuera de las grandes instituciones religiosas de Israel. Jesús es descrito, sin embargo, con los rasgos del Mesías del Antiguo Testamento (Is 7, 14; 9,6; 2 Sam 7,1 4-16) y como Hijo de Dios, un título con el que Lucas quiere describir la relación misteriosa que lo une al Padre. Relación, que, según Lucas, existe desde su nacimiento por obra del Espíritu Santo que cubre a María con su sombra. Lucas estructura su Evangelio de la infancia alrededor de la figura de María. María es presentada por Lucas como prometida de José. Pero esta promesa, o esponsales, era considerada por la ley de Israel como un contrato solemne. Sin embargo, la pareja no vivía bajo el mismo techo hasta que se realizara la boda, según la costumbre, un año después de los esponsales, lo cual explica la pregunta de María (Lc 1, 34). Los desposados no vivían juntos hasta después de un año, pero el desposorio comportaba varias obligaciones. La mujer desposada tenía que ser fiel a su futuro esposo, ya que una infidelidad era considerada como adulterio y se pagaba con la muerte. Pero si nacía un niño entre los dos que estaban desposados, la criatura era considerada legítima. A pesar de la importancia de María en el Evangelio de la infancia, es José el que entronca a Jesús con la familia de David (Lc 1,27), cumpliéndose así el propósito general de la esperanza mesiánica: un descendiente de David será el Mesías de Israel. Y como María no pide ningún signo como Zacarías (Lc 1,18) se le da una garantía de la autenticidad del mensaje: su parienta Isabel que era estéril, va a dar a luz un hijo. Las palabras del ángel concluyeron con el mismo mensaje que recibieron Abrahán y Sara cuando dudaron de la noticia del nacimiento
de su hijo (Lc. 1, 37; Gn. 18, 14). Este relato lucano de la anunciación del nacimiento de Jesús es paralelo al anuncio del nacimiento de Juan el bautista en todo, pero la anunciación a María se presenta con gran dignidad y reverencia. Lucas considera la anunciación del nacimiento de Jesús como la coronación de todas las profecías. Revela el misterio supremo de la fe cristiana y la naturaleza del Salvador prometido, que es humano y divino. María expresó su asombro, pero no incredulidad como Zacarías: “¿Cómo puede ser esto, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?”. Esto confirma el hecho de que María aún es virgen. El mismo ángel que anunció el nacimiento de Juan se acercó a María para anunciarle el nacimiento de Jesús. En el caso de Juan la atención está centrada en su padre Zacarías. En el caso de Jesús, el centro de atención es María, la madre. María era una joven humilde prometida a José, un carpintero, en la remota aldea de Nazaret, en Galilea. Entre los judíos, los desposorios eran tan vinculantes como el matrimonio. Si el varón con quien una mujer estaba desposada moría, según la ley su hermano tenía que darle su heredero (Cfr. Lc 20,28).
MEDITACIÓN DEL TEXTO (Cada uno comparte su reflexión) Con este texto Lucas nos recuerda el origen humilde de Jesús (Nazaret es un lugar insignificante) para mostrarnos que así actúa Dios: Él libera del pecado con medios desproporcionados, desde la sencillez. Galilea en tiempos de Jesús, estaba siempre llena de paganos. Él eligió para su predicación un lugar por el que pasara la gente de todo el mundo entonces conocido. Esta decisión hace pensar en la estrategia pastoral de Jesús: El evangelio está destinado a todos los hombres del mundo; una consecuencia de esto es que la Iglesia es misionera por naturaleza y también tiene que llevar el mensaje del Evan-
gelio a todos los rincones del mundo para que Jesús sea conocido y aceptado por todos. El ángel Gabriel fue enviado… a una virgen… la virgen María. La virginidad es un estado de vida muy poco apreciado en nuestras culturas y subculturas modernas. Pero la virginidad es un carisma o un don de Dios, que favorece la entrega total de tiempo y esfuerzo a los demás: la de alguien que no se casa para servirlos mejor. El estar llena de gracia es parte de la grandeza de María, destinada a ser Madre de Dios. Lucas presenta a María como modelo de entrega “he aquí la esclava del Señor”. ¡Quién pudiera repetir desde el fondo del alma y con sinceridad estas palabras! El Papa nos ha enseñado que los mejores evangelizadores son los santos, aquellos que están llenos de la gracia de Dios, aquellos que viven en comunión con él todos los días de su vida. Si queremos ser testigos verdaderos debemos vivir la gracia que Jesús nos comunica por medio de sus sacramentos. El Mesías pertenece a la familia de David, a la tribu de Judá, al pueblo de Israel. No se asume la condición humana en general, sino también se encarna en una cultura. Por lo tanto, en necesario penetrar en aquella cultura para comprender el mensaje que Dios, en esta etapa decisiva de la historia salvífica, nos envía por medio de su santo Siervo Jesús. Siempre es importante en la evangelización considerar a las personas a quienes se les anuncia el mensaje, cuál es su cultura, sus condiciones, sus ideales, para que el mensaje se encarne en su vida concreta.
COMPROMISO PERSONAL Y COMUNITARIO Jesús
ha venido al mundo para salvar a todos los hombres, seamos sus colaboradores para que sea conocido por todos. Dios entra en la humanidad sin muestras de poder o magnificencia, seamos humildes en el trato y en la caridad para que Jesús se manifieste por nuestro medio. María no le preocupa causarle buena impresión a Dios, ni pagarle lo que ha hecho por ella. María no está interesada en realizar grandes planes. Dios va a hacer grandes planes, y los va hacer por medio de ella. ¿Dejamos que el poder de Dios actúe en nosotros y realice obras grandes? Leamos la Palabra de Dios y meditémosla en nuestro corazón como María, así conoceremos la voluntad de Dios para nuestra vida. Trabajemos en nuestra parroquia en algún ministerio como signo de nuestra entrega al Señor que quiere servir a los demás por nuestro medio.
TERMINAR ORANDO EL PADRE NUESTRO
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Por: Silvia del Valle
Una Navidad nunca antes pensada
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No debemos olvidar que el festejado es Jesús y que debemos celebrarlo en familia.
Esto puede generar sentimientos negativos, angustia y depresión, pero está en nuestras manos que evitemos esto en nuestra familia y lo lograremos si planeamos una Navidad diferente, tratando de que sea muy especial y muy espiritual en familia nuclear, por eso aquí te dejo mis 5 Tips para lograrlo.
Es una gran tentación dejarse llevar por lo material y el consumismo, pero esto nos provocaría más incomodidad y vacío, este año no podremos salir de compras y preparar grandes cenas ya que debemos estar cuidándonos y guardados en casa.
stoy segura que muy pocos dimensionamos que pasaríamos esta Navidad guardando la sana distancia y sin reuniones.
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Que todos sepan que se celebra en Navidad
COMUNIÓN @SilviaMdelValle @smflorycanto
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Prepara cantos que acentúen el espíritu navideño
La música nos ayuda a que el ánimo no decaiga, por eso este año sería muy bueno tener a mano y bien ubicados los cantos que nos ayuden a resaltar este gran acontecimiento. Aún tenemos tiempo para hacer una lista de reproducción con los villancicos que más nos gusten, así podremos ponerla de fondo en nuestra convivencia familiar en Noche Buena.
Este año nos da la oportunidad de centrarnos en lo importante, en Jesús que se hace hombre y que nace en nuestros corazones para salvarnos del pecado. Y esto sí que amerita una gran celebración en familia, pero sin grandes aglomeraciones, solo con una buena convivencia de la familia nuclear que le ofrece su vida a ese pequeño niño que llega para reinar en nuestras familias.
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Prepara una dinámica familiar que exprese cariño
Este año en particular estamos muy necesitados de las expresiones de cariño, es por esto que podemos tomarnos un poco de tiempo para preparar una dinámica que nos permita expresarnos cuánto nos queremos y demostrarnos sensiblemente ese cariño. Aquí entra la creatividad y disposición para hacer que la convivencia sea increíble.
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Haz una fiesta íntima
Es un error pensar que por estar solo con nuestra familia nuclear no debemos hacer fiesta; ellos son lo más importante. La fiesta no tiene que ser muy elaborada o que nos genere un gran gasto, pero sí podemos preparar una rica cena y pasar momentos de convivencia y unidad familiar. Si puedes asistir a misa presencial, qué bendición, pero si no, la podemos ver por redes sociales y después hacer el arrullo del Niño Dios para que nuestra familia viva una Navidad más centrada en el festejado, es decir, en Jesús.
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Haz reuniones por videoconferencia con el resto de la familia
Como es de esperarse, las grandes convivencias no van a estar permitidas por lo que debemos proveer y planear reuniones por las diferentes plataformas de videoconferencia. Es necesario tomar precauciones para programar esas reuniones a horas adecuadas y no a la hora en que todos quieren usar las plataformas, de esta forma lograremos tener una muy satisfactoria reunión familiar por videoconferencia y no sufriremos por la conexión de internet.
La clave para pasar una Navidad única es darle el sentido más trascendente que tiene y centrarnos en el verdadero festejado, es decir en Jesús.
Feliz Navidad. https://www.facebook.com/Silvia-Del-Valle-112948550082950/