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158 Aniversario de la fundación del Seminario Conciliar de Querétaro

El papa Pío IX, el 26 de enero de 1863 con la Bula Pontificia titulada: «Deo Optimo Máximo», creó la Diócesis de Querétaro. Y junto con ello, la fundación del Seminario, en ella el Papa escribió: «Importa también en gran manera, que algunos jóvenes llamados a la suerte del Señor puedan ser educados a manera de nuevas plantaciones de olivas, y formarse asiduamente y con cuidado para que produzcan después por toda la Diócesis exquisitos frutos de buenas obras».

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Fue hasta el 7 de febrero de 1864, en la Iglesia Parroquial de Santiago de la ciudad de Querétaro, donde se erigía la nueva Diócesis. Un año después, en la Iglesia san Antonio, el jueves 2 de marzo de 1865, el primer Obispo, don Bernardo Gárate, presidió la Misa de fundación y por la tarde en el anexo del edificio a las ocho de la noche, tuvo lugar el acto solemne de la inauguración del Seminario diocesano.

El señor Obispo, don Bernardo Gárate, dio por Titular y Patrona Principal a la Virgen María, comenzándose a llamar: Seminario Tridentino de Nuestra Señora Santa María de Guadalupe de Querétaro. Su primer rector fue el Pbro. Manuel Castro y Castro; el lema de dicho seminario es: «Melior est sapientia quam vires: vir prudens quam fortis» “Mejor es la sabiduría que la fuerza: hombres prudentes que fuertes”. El curso académico de 1865, fue conformado por diez y seis alumnos.

Tiene Himno propio, estrenado el 20 de septiembre de 1923, inspirado por la letra del muy Ilustre Sr. Canónigo Dr. Salvador Septién y la música del Sr. Canónigo Pbro. Cirilo Conejo Roldán.

Demos gracias a Dios, porque los seminarios son importantes para la Iglesia, es el lugar privilegiado donde los jóvenes, que han escuchado a Jesús, para consagrar su vida en el Sacerdocio ministerial, se formen como pastores a ejemplo de Cristo, buen Pastor. Dios siga bendiciendo a nuestro Seminario Conciliar de Querétaro, para que conceda a nuestra Diócesis pastores según el corazón de su Hijo, y la Virgen María junto con san José, sean custodios de las vocaciones sacerdotales.

Fuente bibliográfica: DE LA ISLA Ezequiel, Historia del Seminario Conciliar de Nuestra Señora de Guadalupe de Querétaro, primera parte 1865-1915; Monografías Históricas de la Diócesis de Querétaro, Colección Primer Centenario 1863-1963, JUS, México 1964.

En aquel tiempo, Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. Pasó cuarenta días y cuarenta noches sin comer y, al final, tuvo hambre. Entonces se le acercó el tentador y le dijo: “Si tú eres HijodeDios,mandaqueestaspiedras se conviertan en panes”. Jesús le respondió: “Está escrito: no sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, échate para abajo, porque está escrito: Mandará a sus ángeles que te cuiden y ellos te tomarán en sus manos, para que no tropiece tu pie en piedra alguna”. Jesús le contestó: “También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”. Luego lo llevó el diablo a un monte muy alto y desde ahí le hizo ver la grandeza de todos los reinos del mundo y le dijo: “Te daré todo esto, si te postras y me adoras”. Pero Jesús le replicó: “Retírate Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo servirás”. Entonces lo dejó el diablo y se acercaron los ángeles para servirle.

Palabra del Señor

Repasar El Texto Le Do

¿Quién llevó a Jesús al desierto y para qué? v.1 ¿Cuánto tiempo ayunóJesúsyquésucedióalfinal? v.2 v.7 ¿A dónde fue llevado Jesús por el diablo y qué le pide? vv.8-9 ¿Qué responde Jesús? v.10 ¿Qué sucedió al final? v.11

¿Qué le dijo el tentador? v.3 ¿Qué respondió Jesús? v.4 ¿A dónde llevó el diablo a Jesús y qué le propuso? vv.5-6 ¿Qué respondió Jesús?

Explicaci N Del Texto

Jesús es tentado en el desierto cuarenta días, como lo había sido Israel durante cuarenta años Dt. 8,2-4. Estas tentaciones se deben entender de acuerdo con las citas bíblicas del Dt. 6-8, como tentaciones contra el amor de Dios, valor supremo del pueblo de Dios frente a la riqueza, a la gloria, y al poder humanos. Jesús es presentado como uno que ama a Dios perfectamente; con todo el corazón, con toda el alma, con todas sus fuerzas.

No se especifica a qué parte del desierto se dirigió Jesús, probablemente al desierto de Judea. El Jebel Qarantal es un lugar que alude a los cuarenta días, está al poniente de Jericó y es tradicionalmente asociado con el monte de la tentación.

Cuarenta días sugiere los cuarenta años de Israel en el desierto. Para Israel su estancia en el desierto fue una época de tentación y caída; Jesús, el nuevo Israel, es tentado de manera semejante en el desierto. Este relato tiene un carácter simbólico evidente, las tentaciones y las respuestas de Jesús definen el verdadero carácter de misión mesiánica. La misma Palabra de Dios (la Ley) revela que Jesús es el Mesías.

Las tres tentaciones se caracterizan por el poder: el poder de hacer milagros, poder para producir signos extraordinarios, la tentación del mesianismo secular. En la primera tentación Jesús nos enseña que no cumple su misión solucionando las necesidades físicas elementales, sino proclamando la Palabra que es vida; en la segunda tentación Jesús no utiliza su poder para hacer un milagro y dar un espectáculo para convencer la fe, no se debe imponer a Dios una exigencia en él todo es don gratuito y lo da a quien quiere; en la tercera tentación, es una tentación de mesianismo secular donde se emplea el poder político para cumplir los fines de la misión.

La tentación no afecta a Jesús sino a su Iglesia encargada de llevar adelante su misión, este relato tiene una intención eclesial. Jesús hace frente a las tentaciones que son los peligros que amenazan la integridad de la misión de la Iglesia. Jesús mismo muestra cómo se han de superar estas tentaciones.

MEDITACIÓN DEL TEXTO

(Cada uno comparte su reflexión)

Con el miércoles de ceniza hemos iniciado el santo tiempo de la cuaresma, cuarenta días que nos propone la Iglesia como un tiempo de gracia y de conversión. Tiempo para acercarnos más a la oración, al ayuno y a las obras de caridad y misericordia. Esto tiene que traducirse en un tiempo de cercanía con Dios, con los hermanos y con uno mismo. Es un tiempo de verdadera renovación en nuestra vida cristiana.

Al igual que a Jesús, hoy el mal que existe en el mundo quiere hacernos desistir de nuestra vida con Dios. Nuestra fortaleza estará en caminar guiados por el poder del Espíritu Santo en el desierto de los problemas y dificultades, en los lugares de prueba y de aparente ausencia de Dios. El desierto no sólo es el lugar de la prueba, sino también de la experiencia de Dios providente que nunca nos deja solos en nuestra marcha por la historia.

Hoy tenemos las mismas tentaciones: el afán de poseer, de acumular gloria y de alcanzar poder. En realidad son una sola tentación, la pretensión de Satanás es hacer renegar de la vocación cristiana, como lo pretendía con Jesús cuestionando su identidad divina. La insidia del tentador pretende que todo se subordine al poder y la gloria terrenal y peor aún quiere que se utilice la condición divina para lograrlo.

Ser hijo de Dios no equivale a tener poder y gloria humanos, significa cumplir obedientemente la voluntad de Dios. Jesús mismo lo mostró muriendo en obediencia absoluta a la voluntad del Padre, aunque a los ojos de muchos murió sin ningún poder ni gloria. Venciendo la tentación se manifiesta el verdadero poder de Hijo de Dios. Jesús ha salido victorioso de las pruebas en las que sucumbió el pueblo de Israel.

Todos experimentamos también la tentación del poder y la gloria, esta cuaresma nos ayudará a fortalecer nuestro espíritu y a meditar la palabra de Dios, así imitando a Jesús, sólo viviremos para hacer la voluntad de Dios en la entrega de una vida generosa en el servicio a los demás.

Compromiso Personal Y Comunitario

Vivir el tiempo de cuaresma como una oportunidad para volver a la casa del Padre, si es que el pecado nos ha apartado.

Experimentar la misericordia de Dios mediante el sacramento de la confesión.

Participar en algún retiro que nos ayude a vivir con provecho el santo tiempo de la cuaresma.

Hacer un proyecto concreto de cambios en la vida personal.

Imitar la generosidad de Jesús mediante las obras de caridad para con los más necesitados.

Intensificar la oración en familia.

Terminar Orando El Padre Nuestro

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