Los católicos en el mundo

La información sobre los números de la vida de la Iglesia en el mundo se ven reflejados, año con año, en el Anuario Pontificio. Los datos relevantes en su edición 2023 son que hay 3,030 circunscripciones eclesiásticas, básicamente son diócesis junto a otras instancias. En el 2020 el número era de 1,360 millones de católicos mientras que 2021 muestra un ligero aumento al contabilizar 1.378 millones; el aumento es apenas proporcionalmente menor al incremento de habitantes en la tierra que pasóde7,667millonesa7,786millones en ese mismo espacio de tiempo. Loscatólicosrepresentanentoncesel 17.67% de la población mundial.

La presencia de los católicos en el mundo no se circunscribe a los números pues, como dice la carta a Diogneto “Los cristianos no se distinguen de los demás hombres, ni por el lugar en que viven, ni por su lenguaje, ni por sus costumbres. Ellos, en efecto, no tienen ciudades propias, ni utilizan un hablar insólito, ni llevan un género de vida distinto. Su sistema doctrinal no ha sido inventado gracias al talento y especulación de hombres estudiosos, ni profesan, como otros, una enseñanza basada en autoridad de hombres… Para decirlo en pocas palabras: los cristianos son en el mundoloqueelalmaesenelcuerpo. El alma, en efecto, se halla esparcida por todos los miembros del cuerpo; así también los cristianos se encuentran dispersos por todas las ciudades del mundo…”

Ante este panorama, la Iglesia debe recordar el mandato de su fundador, ese de “vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio” (Marcos 16,15) a fin de que su presencia vaya permeando todas las realidades seculares y los campos de la economía, cultura, educación… tengan sentido de trascendencia y se conviertan en un medio de alcanzar las realidades futuras.

Hay que recordar que seguimos en cuaresma, porque existe siempre la tentación latente del olvido, y las prácticas de la oración, penitencia y misericordia se hacen más presentes en la vida de cada cristiano convirtiendo, a cada uno de ellos, en signo de fe y esperanza para los tiempos actuales que necesitan tanto de la caridad que Cristo hace real en su Iglesia.

Hay 5,340 obispos, 407,872 sacerdotes y 49,176 diáconos permanentes, según el anuario pontificio. Estos números parecen muy grandes, pero son menores al año anterior. Y aquí, donde en esta cuaresma nos enteramos que estamos a la baja en números, recordemos cómo cierra la carta a Diogneto para recuperar fuerzas y reemprender un camino no de apologética sino de teofanía donde los cristianos viven su identidad profunda mostrando la presencia de un Dios que camina hombro a hombro con su pueblo: “El alma se perfecciona con la mortificación en el comer y beber; también los cristianos, constantemente mortificados, se multiplican más y más. Tan importante es el puesto que Dios les ha asignado, del que no les es lícito desertar”.