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TRIDUO PASCUAL
miento del costado de Cristo dormido en la Cruz e intercede por la salvación de todo el mundo.
El Viernes de la Pasión del Señor es un día de penitencia obligatorio para toda la Iglesia por medio de la abstinencia y el ayuno.
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Juan Pablo II en su visita a la Basílica del Santo Sepulcro, dijo: “Siguiendo el camino de la historia de la salvación, narrado en el Credo de los apóstoles, mi peregrinación jubilar me ha traído a Tierra Santa. Desde Nazaret, donde Jesús fue concebido de la Virgen María por el poder del Espíritu Santo, he llegado a Jerusalén, donde padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado”. Aquí, en la Iglesia del Santo Sepulcro, me arrodillo delante de su sepultura: «Ved el lugar donde le pusieron» (Mc 16,6). La tumba está vacía.
El Sábado Santo
Durante el Sábado Santo, la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su Pasión y Muerte, su Descenso a los infiernos, y esperando, en la oración y el ayuno, su Resurrección.
Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor
A. Vigilia Pascual enlanochesanta Según una antiquísima tradición, ésta es una noche de vela en honor del Señor, y la Vigilia que tiene lugar en la misma,conmemorandolanochesanta en la que el Señor Resucitó, ha de considerarse como “la madre de todas las santas Vigilias”. Durante la Vigilia, la Iglesia espera la resurrección del Señor y celebra con los Sacramentos de la Iniciación Cristiana.
Ya desde su comienzo, la Iglesia ha celebrado con una solemne Vigilia nocturna la Pascua anual, solemnidad de las solemnidades.Precisamente la Resurrección de Cristo es el fundamento de nuestra fe y de nuestra esperanza, y por medio del bautismo y la confirmación somos injertados en el Misterio Pascual de Cristo, morimos, somos sepultados y resucitamos con él, para reinar con él para siempre.
Estructura de la Vigilia Pascual
Primera parte:
Lucernario y Pregón Pascual.
La procesión en la que el pueblo entra en la Iglesia se ilumina únicamente por la llama del Cirio Pascual. Del mismo modo que los hijos de Israel, durante la noche, eran guiados por una columna de fuego, así los cristianos siguen a Cristo Resucitado.
El Pregón Pascual, es un poema lírico que presenta el Misterio Pascual en el conjunto de la economía de la salvación.
Segunda Parte: Las lecturas de la Sagrada Escritura. Describen momentos culminantes de la historia de la salvación, cuya plácida meditación se facilita a los fieles con el canto del salmo responsorial, el silencio y la oración del sacerdote celebrante.
Tercera Parte: La Liturgia bautismal.
La Pascua de Cristo y nuestra, se celebra ahora en el sacramento. Se recuerda el bautismo y se renuevan las promesas bautismales.
Cuarta Parte: La Liturgia Eucarística. La Eucaristía es el sacramento
Pascual por excelencia, memorial del sacrificio de la cruz, presencia de Cristo Resucitado, consumación de la iniciación cristiana y pregustación de la Pascua eterna.
B. El día de Pascua La Misa del día de Pascua se debe celebrar con la máxima solemnidad.
Cada domingo nos hace recordar la Resurrección de Jesús, por eso podemos decir que:
- Es el sacramento temporal de la Pascua.
- Es el día de la asamblea, “ekklesia”. - Es el día de la Palabra y la Eucaristía.
- Es el día del Espíritu Santo.
Oramos:
Dios nuestro, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el Misterio Pascual de tu Hijo, concédenos que, al anunciar llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su Muerte y Resurrección, recibamos cada vez con mayor abundancia los frutos de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Compromiso:
-¿Qué me propongo para vivir mejor el próximo Triduo Pascual?
-Pienso en un signo de la caridad para el jueves, una penitencia para el viernes y en las expresiones de alegría para la Vigilia del sábado a fin de ponerlas en práctica.
25 años de ser otro Cristo Padre José Cruz Hernández
El padre José Cruz Hernández celebró el 25 aniversario de su ordenación sacerdotal en la comunidad de la Torre, parroquia de la Inmaculada Concepción, donde es párroco desde hace varios años.
En su mensaje final hizo un poco de historia y manifestó su agradecimiento a quienes han acompañado su proceso diciendo:
“Gracias a muchas personas que Dios ha puesto en mi camino para guiarme por todos estos años, pido a Dios que les bendiga y a las que ya fallecieron que Dios les conceda el cielo. Recibí el sacramento del santo bautismo el día 2 de febrero de 1969… agradezco a Dios el haber puesto en mi camino al excelentísimo señor Obispo don Alfonso Toriz Cobián, de quien recibí mi confirmación el 9 de febrero de 1975. Al otro día de mi confirmación, estando él de visita en mi parroquia, lo vi, me llamó, me salu- dó y me invitó a sentarme junto a él paraquenostomaranunafotografía. Quedé muy impactado por su grande presencia y su grande memoria al decirme que me recordaba del día anterior en mi confirmación. Hago especial mención por otro sacerdote que Dios puso en mi camino cuando era niño, el padre Carlos Chávez Castro, recién ordenado sacerdote, él celebraba la santa Misa con mucha entrega, cuando él hablaba del seminario, yo me llenaba de emoción al escucharlo por lo que me gustaba sentarme hasta adelante…”
Padre Pepe es hijo de don Basilio Hernández y de doña Silvina Torres que estuvieron presentes en esta celebración y a los que agradeció el amor y la devoción a la misa dominical.
Padre Pepe es un sacerdote sencillo, franco, alegre, entusiasta y trabajador. Es un hombre de Dios y nos unimos a su celebración en este jubileo sacerdotal.
Cuando se aproximaban ya a Jerusalén, al llegar a Betfagé, junto al monte de los olivos, envió Jesús a dos de sus discípulos, diciéndoles: “Vayan al pueblo que ven allí enfrente; al entrar, encontrarán amarrada una burra y un burrito con ella; desátenlos y tráiganmelos. Si alguien les pregunta algo, díganle que el Señor los necesita y enseguida los devolverá”. Esto sucedió para que se cumplieran las palabras del profeta: “Díganle a la hija de Sión: He aquí que tu rey viene a ti, apacible y montado en un burro, en un burrito, hijo de animal de yugo”. Fueron, pues, los discípulos e hicieron lo que Jesús les había encargado y trajeron consigo la burra y el burrito. Luego pusieron sobre ellos sus mantos y Jesús se sentó encima. La gente, muy numerosa, extendía sus mantos por el camino; algunos cortaban ramas de árboles y las tendían a su paso. Los que iban delante de él y los que lo seguían gritaban: “¡Hosanna! ¡Viva el Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo!”. Al entrar Jesús en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió. Unos decían: “Quién es éste?” Y la gente respondía: “Éste el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea”.
Palabra del Señor
Repasar El Texto Le Do
¿A dónde se aproximaba Jesús y en qué lugar se encontraba? v.1 ¿Qué orden dio a dos de sus discípulos?
vv.2-3 ¿Qué palabras del profeta se cumplían? v.5 ¿Qué pusieron sobre los animales que trajeron? v.7 v.10 ¿Quién decía la gente que era Jesús? v.11
¿Qué hacía la gente? v.8 ¿Qué gritaba la gente que iba delante y detrás de él? v.9 ¿Qué sucedió con la ciudad cuando Jesús entró en ella?
Explicaci N Del Texto
Jesús está dispuesto a entrar en Jerusalén aclamado como Mesías, porque quiere demostrar con los acontecimientos inmediatos cómo ha de cumplir el Mesías su acción salvadora, no en la forma política triunfalista como lo esperaban algunos de sus contemporáneos.
Encontramos un texto de cumplimiento en 21,5 que combina Is 62,11y Zac 9,9. El texto de Zacarías incluye al rey entre los “humildes”, que son la clase pobre, judíos piadosos y observantes, que constituía la gran mayoría de la población en el mundo helenístico-romano.
Jesús es el Mesías, coincide con el tipo de mesianismo que presenta Zacarías, con su entrada en Jerusalén está dispuesto a profesar públicamente su identidad mesiánica: la de ser el Mesías que se contaba entre los humildes.
La mención de la burra y el pollino en Zacarías obedece sólo al paralelismo poético, el uso de dos términos para aludir a un mismo animal. La cabalgata hacia Jerusalén se convierte así en una procesión mesiánica, con una gran multitud tomando parte en las aclamaciones.
El gesto de extender los mantos por el camino imitaba la costumbre de poner alfombras rojas al paso de los reyes en el mundo antiguo. Las ramas servían también para suavizar el camino. La aclamación hosanna significa: “salva, te pedimos”, En Jesús se convierte en una aclamación que no tiene referencia a su significado, literal, “el que viene” es un título mesiánico.
Meditaci N Del Texto
(Cada uno comparte su reflexión) Jesús se manifiesta como el Mesías anunciado, lo hace con tres gestos simbólicos parecidos a los que hacían los profetas del Antiguo Testamento: la entrada en Jerusalén, la purificación del templo y la maldición de la higuera. Así manifiesta la necesidad de purificación y conversión del pueblo de Israel, misma purificación y conversión que el tiempo de cuaresma nos ha propuesto a toda la Iglesia para vencer el pecado y permitir el reinado de Jesús en el corazón de cada uno.
Jesús entró en Jerusalén con una actitud de humildad y sencillez, es una manifestación de su condición de Mesías-rey, no sigue los esquemas del poder y la gloria que ofrece el mundo hasta el día de hoy. Los discípulos de Jesús han sido llamados a una vocación de servicio, no a servirse de los demás, como hacen los poderosos del mundo, el reinado de Jesús se vive sirviendo y en la medida que se entregue la vida sirviendo al necesitado, hacemos presente a Jesús que se preocupa por sus hermanos.
Aclamemos en este día a Jesús como rey con nuestros ramos, pero aclamémoslo también con el testimonio de servicio. Aprendamos lo que nos enseñó Jesús, que dando la vida es como la ganamos, que al mal se vence a fuerza de bien. Ofrezcamos el sufrimiento y el dolor, asociándolo a la cruz de Cristo para que se convierta en un sufrimiento redentor y así colaboremos en la instauración del reino divino en nuestro mundo.
Compromiso Personal Y Comunitario
Participar con disposición en las celebraciones litúrgicas de toda la semana santa.
Buscar las catequesis de preparación que se transmitirán desde la parroquia.
Guardar el debido silencio y recogimiento que nos ayude a profundizar en el sentido salvífico de este tiempo. Propiciar la convivencia familiar en estos días donde podamos compartir el sentir y las experiencias de las celebraciones pascuales.
Hacer una obra de caridad en favor de los más necesitados.