Cincuenta días

COMUNICADO N. 09/2023

Asunto: Nombramiento de Vicario.

A la familia diocesana que peregrina en la diócesis de Querétaro:

CUM LAETITIA, me apresuro en comunicar que su Excia. Rvdma. Don FIDENCIO LÓPEZ PLAZA ha tenido a bien hacer el siguiente nombramiento:

Al Pbro. José Juan Gómez Arteaga. Vicario de la parroquia de La Divina Pastora.

En el Barrio de San Francisquito de esta ciudad episcopal; inició su ministerio el día 16 de abril, domingo de la Misericordia Divina.

Le pedimos a Dios bendiga su ministerio, invocamos sobre nuestro hermano la maternal intercesión de Nuestra Madre de los Dolores de Soriano.

Dado en la ciudad de Episcopal de Santiago de Querétaro, Qro. a 15 de abril del año del Señor 2023.

Octava de Pascua. Por mandato de su Excia. Rvda.

Pbro. Juan Martín Vega González Vicecanciller

Directorio Semanario Comuni N

Obispo Diocesano: Mons. Fidencio López Plaza.

Director Responsable, Comisión Diocesana de Pastoral de Comunicación: Pbro. Lic. Gabriel Álvarez Hernández.

Diseño: TAG Juan Pablo Castro Alfaro.

Vicario de Pastoral: Pbro. Lic. Rogelio Olvera Vargas.

Horario de Oficina: de 9:00 a.m. a 2:00 p.m. de lunes a viernes

Domicilio: Reforma no. 48, Colonia Centro. C.P. 76000, Santiago de Querétaro, Querétaro, México. sem_com_qroComunionQRO semanariocomunionqro@gmail.com 442 224 0496

Órgano Informativo de la Diócesis de Querétaro, fundado por el señor Obispo Mons. Mario de Gasperín Gasperín, el 22 de febrero de 1998.

Hablamos con Mons. José Martín Lara Becerril, Vicario General de la Diócesis de Querétaro sobre un tema que ha sido objeto de controversia y fascinación durante siglos: el exorcismo.

¿Qué le llevó a convertirse en exorcista?

En el caso personal, el Vicario General al tener esta potestad ordinaria en conjunto con el Obispo, inmediatamente lo convierte en exorcista. Cuando Mons. Faustino Armendáriz era Obispo de nuestra Diócesis, me pidió que me uniera al equipo de sanación y liberación que en ese momento existía, a partir de ese momento, comencé a reunirme con los sacerdotes que atendían esta pastoral, entonces, me involucro con ellos en la planeación, en el desarrollo de las reuniones, la formación y en la práctica.

De un tiempo para acá, comencé a coordinar el equipo y recientemente, el Sr. Obispo me pide ser el responsable de este equipo que está al frente de esta pastoral.

¿Podría hablarnos sobre algunas experiencias de exorcismo que recuerde especialmente?

En general te puedo decir, experiencias son muchas en estos diez años que yo he participado en esta pastoral. Llevamos un registro de todas las personas que hemos atendido, alrededor de 2500 personas y cada una es un caso particular, no todas están posesas evidentemente ya que se requiere hacer un discernimiento profundo. De estas personas, sólo entre el 3% y el 5% hablamos de casos de verdadera posesión.

En el caso de las personas posesas, han sido situaciones verdaderamente difíciles. La primera vez que me encontré con una persona posesa, el impacto fue muy grande para mí, como persona y sacerdote, un impacto que no sé cómo describirlo porque hay que vivirlo, pero se siente realmente la presencia del mal de manera espiritual, dura, densa, que te reta. Esto me llevó como sacerdote a fundamentarme fuerte en la fe y en mi ser sacerdotal.

Enalgunaspersonasqueheatendido he experimentado de manera muy particular la fuerza del mal e incluso, fuera del ámbito de los exorcismos, se sienten los ataques del demonio, nada que no sea superable en la fe. Cada persona es una historia que contar, reflexionar y aprender.

¿Cómo se prepara para realizar un exorcismo?

Primero, la preparación es espiritual y siempre lo he dicho, no hay nada más fuerte que celebrar la misa. Al celebrar la eucaristía, el sacerdote actúa in persona Christi, en un exorcismo, el sacerdote actúa de igual manera. Entonces, entre la eucaristía y la oración del exorcismo, hay una conexión estrecha.

Segundo, el sacerdote tiene que estar en gracia de Dios para enfrentar al maligno, por lo cual recurre a la confesión.

Tercero,cuandosehallevadoauna persona en un proceso de sanación y que te vas a enfrentar realmente al demonio porque lo conoces, porque sabes que no ha querido salir, entonces se requiere hacer oración.

Otra manera de prepararse es con la vida diaria, con la lucha permanente de vivir una vida sacerdotal limpia, agradable a Dios. La parte mental es importante ya que tanto la mente como el corazón, deben estar unidas a Dios.

De manera personal, cuando vives de esta manera ciertamente la oración de liberación en el exorcismo, tengo la sabiduría de discernir, la fuerza espiritual necesaria y tengo la fuerza del Espíritu Santo para enfrentarme al maligno, que actúa en una persona posesa.

El mundo del exorcismo:

Entrevista con un exorcista experimentado

¿Qué procedimientos y rituales sigue durante un exorcismo?

Para el exorcismo seguimos el ritual del Exorcismo de la Iglesia Católica que es de manera universal, aunque hay dos rituales, el del Papa León XIII y el actual. Yo el que utilizo es el ritual de exorcismos renovado y es el que la iglesia recomienda.

¿Cómo es trabajar con alguien que está poseído?

Se necesita mucha escucha, paciencia, misericordia y ser empático con su dolor. Algunas personas que tienen influencia maligna o que están posesos me han dicho: “Padre, ya no puedo, no encuentro que hacer”. Tenemos que ser sensibles y empáticos a su situación, tener la capacidad de sentir lo que ellos están sintiendo para ayudarlos.

¿Cómo distingue entre una enfermedad mental y una posesión?

Los signos externos de la persona y los signos emocionales. Cuando una persona tiene resistencia a Dios, a las cosas religiosas nos habla de un indicio de que la persona está posesa. Por ejemplo, cuando estoy en la capilla de sanación y liberación de San Miguel en Casablanca, si la persona que vamos a atender no quiere entrar, no quiere mirarme, no quiere sentarse y no quiere rezar, te habla que hay una posesión.

Cuando una persona tiene síntomas muy análogos, pero no presenta rechazo a Dios, se trata de una enfermedad mental. Por ejemplo, cuando la persona llega y no presenta los síntomas, pero tiene molestias, cansancio y algunos padecimientos, es una enfermedad mental. Todo esto se hace mediante la escucha y discernimiento.

¿Cómo afecta emocionalmente a un exorcista enfrentarse a estas situaciones?

Para mí, cuando me enfrenté la primera vez fue impacto muy grande y fueron varios días el tener presente las imágenes, tener presentes las situaciones y la persona. El segundo impacto que yo he tenido, se siente a veces la presencia que te sigue, te observa, te juzga etcétera, esa es la parte más emocional pero hablando sobre la parte espiritual, cuando tú te encuentras con una persona que presenta características malignas, en mí hay mucha seguridad, sé que estoy actuando en la persona de Cristo, él es quién libera, es poderoso y eso me fortalece.

¿Qué nos puede decir de la medalla de san Benito, es bueno usarla?

¿Es bueno usarla? sí, pero en qué sentido, usarla como parte de la fe, pero no utilizarla como si fuera un fetiche como si fuera un objeto mágico que te da protección por sí misma, no tiene poder, no es un talismán, eso no está bien. Las cosas religiosas no tienen poder en sí mismas.

¿Cómo usarla? Primero, si me voy aponerlamedalladeSanBenitotiene que estar bendita por un sacerdote. Segundo, la medalla la uso porque yo quiero imitar la vida de San Benito, yo quiero hacer lo que él hizo. Yo quiero tener esa lucidez y capacidad para enfrentar el mal.

¿Qué recomendaciones hace a las personas ante la realidad del mal? O sea, ¿Qué prácticas sí debemos hacer?

Primero, hay que ser muy claros que el mal existe y actúa en el mundo. Segundo, no hay una manera más eficaz de enfrentar el mal que tener una vida llena de gracia. Si tu vives en gracia de Dios, el mal no tiene ninguna influencia y ningún poder sobre tu vida. Tercero, la práctica de los sacramentos, especialmente la eucaristía y la confesión.

Y después vienen las prácticas que la vida cristiana tiene; la palabra de Dios, lee y medita la biblia, con eso el demonio inmediatamente se somete a los pies de Cristo. Decían los padres de la iglesia: “El demonio es como un perro con rabia amarrado, te le arrimas, te muerde y te da rabia. No te le arrimas, pues no te muerde y no te da rabia”. Entonces, no te le acerques al maligno y no pasa nada, acércate a Dios. Yo creo que es importante, como cristianos tengamos esto presente y con eso, una vida de gracia, las prácticas cristianas son suficientes para que el maligno jamás se acerque a nosotros.

Prot. N. 61/2023

Nos, FIDENCIO LÓPEZ PLAZA, por la gracia de Dios y de la Sede Apostólica X Obispo de Querétaro.

A toda la familia diocesana que peregrina en la Diócesis de Querétaro:

“Sana los enfermos, resucita los muertos, limpia los leprosos, expulsa los demonios” (M 10, 8)

Jesús, el profeta de Nazaret, se distinguió por su contacto personal e íntimo con Dios (Cfr. Lc 6, 12-16) y una profunda sensibilidad a los hombres especialmente los que sufren (Cfr. Mt 4, 23- 25). El anunció el Reino de Dios con su propia vida personal, con sus palabras y muchos signos, dedicó toda su vida como un testimonio de amor, de entrega y servicio para la humanidad entera.

Una de las acciones proféticas de Jesús fue sanar a los hombres de toda enfermedad y dolencia, pero, de una manera particular, liberar al hombre de la acción del Maligno (Cfr. Mt 8,16-17), que ataca física y espiritualmente al hombre de todos los tiempos. Jesús, frente al Demonio se manifestó “Señor del hombre, Defensor de su dignidad, Liberador de toda maldad”. Apenas el Demonio lo veía, se arrojaba a sus pies, reconociéndolo como el Hijo de Dios, obedeciendo su palaba imperante y poderosa, liberando de inmediato al hombre por una orden dada con autoridad (Cfr. Mc 1,21-28).

Esta tarea evangelizadora de liberar al hombre de la acción del Maligno, Jesús la confió a sus discípulos; por eso, jamás los poderes del infierno preva- lecerán sobre ella (Cfr. Mt 16,13-20). La Iglesia en nombre de Jesús, ha sanado y liberado a los hombres atormentados por el Demonio a lo largo de toda su historia (Hech 8,9-25).

En nuestra Iglesia Particular de Querétaro, esta acción sanadora y liberadora la han venido ejerciendo varias generaciones de sacerdotes a la largo del tiempo. En esta ocasión, quiero reconocer esta tarea sanadora y liberadora como parte integrante de la evangelización de la Iglesia que peregrina en la Diócesis de Querétaro. Deseo, además, unirme y dar continuidad al trabajo de los Obispos que me han antecedido ejerciendo su acción pastoral, orientando con sus palabras, acciones y cartas, esta pastoral tan delicada en el Pueblo de Dios.

En el proceso pastoral que estamos viviendo en la Iglesia diocesana, en la IV etapa del Plan Diocesano de Pastoral, camino hacia los 2000 años de la redención y los 500 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, seguros de que deseamos y estamos dispuestos a construir “La Casita Sagrada” que la Virgen ha pedido a San Juan Diego, sabedores de que ésta se construye con hombres libres, y convencidos de que “El mejor servicio al hermano es la evangelización”, con la finalidad de asegurar una adecuada pastoral de sanación y liberación en la Diócesis de Querétaro, siendo una necesidad en nuestra diócesis atender esta realidad pastoral, dando continuidad al trabajo de mis predecesores, apoyados en el Magisterio de la Iglesia y tras haber hecho un sano discernimiento, teniendo en cuenta que la provisión canónica de un oficio compete al Obispo diocesano, mediante la forma de libre colación (Cfr. c. 157), con nuestra potestad ordinaria he considerado conveniente emitir el presente